Shijou Saikyou No Daimaou Murabito A Ni Tensei Suru (NL)

Volumen 4

Epilogo: Concluyendo El Viaje Escolar Y El Comienzo Del Caos

Finalmente… después de tanto tiempo viniendo… los siguientes días que parecían bordear la eternidad… el viaje escolar había terminado.

Era la mañana de nuestra partida.

No hubo víctimas en el último incidente. Aunque un puñado de civiles había resultado herido, ahora todos estaban completamente curados. Hice mi responsabilidad personal de reparar los edificios derruidos. No nos quedaba nada por hacer.

“Pensé que los viajes escolares debían darnos un descanso”, me enfurruñé.

“Estoy agotada…”, admitió Ireena.

“No puedo esperar a descansar cuando volvamos…”, agregó Ginny.

“¡Pensé que era divertido! … Bueno, no puedo decir que quiera hacerlo de nuevo”, se corrigió Sylphy.

Mis amigas charlaron mientras subían al carruaje. Estaba a punto de entrar.

“¡Heeeey! ¡Arrrrrrrd!”

… Recogí una voz que desesperadamente deseaba no estar escuchando. Accidentalmente hice clic en mi lengua con irritación, dándome la vuelta.

… Había una cara que no quería ver por un tiempo. “Hff. Hah. ¡Estoy exhausta! ¡Pero lo logré a tiempo!” Verda Al-Hazard.

Su existencia se había extinguido porque reconfiguró su espíritu, pero… se paró ante nosotros como si eso nunca hubiera sucedido.

No es que me sorprendiera. Ella no era del tipo que simplemente muere. Si fuera débil, no se habría convertido en un Rey Celestial en primer lugar. De hecho, era más persistente que incluso el parásito más obstinado.

“… Gracias por venir a despedirnos personalmente”.

“¡Gweh-heh-heh! ¡No te ves agradecido!” Verda se agarró el estómago mientras reía.

No le tomó mucho tiempo enderezar la espalda. “Oye, Ard. ¿Crees en el destino?”

“…No estoy seguro. Pero acepto la idea de extrañas coincidencias”.

“Ya veo. Bueno, yo creo en ellos. Por eso… no creo que pase mucho tiempo antes de que nos volvamos a encontrar. Sin embargo, no puedo decir que sé cómo será nuestra próxima reunión”.

Esbozó una sonrisa espeluznante, se acercó a mí y se puso de puntillas. “Fue divertido jugar contigo por primera vez en la eternidad”.

Luego me susurró al oído.

“Nos vemos, Var”.

Con estas palabras de despedida, se marchó.

… Me atraparon, eh. Ahora tenía otro problema para agregar a mi lista.

… Bueno, supuse que este era mi destino en la vida. No es que quisiera aceptarlo.

Sin embargo, había ganado un amigo con todo esto, así que pensé que saldría a la par.

Subí al carruaje, pensando en la obsesión de Verda con el destino…

***

Una semana después de que regresáramos a la capital real, las cosas volvieron a la calma. Habíamos aliviado el cansancio del viaje.

Bueno, tranquilo, supongo, entre comillas al aire. “¡¿DÓNDE ESTÁS, SYLPHY?!”

“¡¿EEEEEEEEP?!”

Los tontos volvieron a hacerlo.

“No creo que Sylphy pueda volver a los dormitorios pronto”, señaló Ireena.

“¿Por qué no espera a la señorita Sylphy? Básicamente eres su hermana mayor”, sugirió Ginny.

“Lo haría, pero estoy ocupada vigilando a una destructora de hogares”, respondió Ireena.

Ellas echaron humo. Nada había cambiado entre ellas.

Las clases habían terminado por el día. Habíamos dejado la escuela cuando se puso el sol y regresamos a los dormitorios del campus.

“Perdóneme. ¿Eres Ard Meteor? ¿Y es usted la baronesa Ireena?”

Se destacó como un pulgar dolorido en los terrenos de la escuela, cubierto de pies a cabeza con una armadura. El escudo de la familia real estaba grabado en la placa del pecho.

“… ¿Es usted uno de los caballeros que sirve bajo las órdenes directas de la reina?”

“En efecto. Los ha convocado a los dos. Por favor, vengan al palacio de inmediato”.

Ireena y yo nos miramos.

“Debo decir que no ha habido un momento aburrido desde que llegamos aquí”, dijo.

“Sí. Anhelo tener demasiado tiempo libre”, respondí. Nos encogimos de hombros.

“Visitaremos de inmediato. ¿Nos guiarás?” Yo pregunté. “Por supuesto. Vámonos.”

Nos preparamos para mezclarnos en más caos…