Shijou Saikyou No Daimaou Murabito A Ni Tensei Suru (NL)

Volumen 4

Capitulo 2: ¡Una Pareja Explosiva! ¡Mujeres Enemigas!

Parte 3

El final del desayuno significó el inicio oficial del segundo día.

Lo iniciaron con actividades grupales, con la misma estructura que el día anterior. Cada clase visitó sus sitios asignados para disfrutar del antiguo Kingsglaive.

Durante estas actividades, Ginny e Ireena todavía estaban enfrascadas en la batalla, pero no estaban intentando completar más Acciones después de los eventos de la mañana. En cambio, estaban teorizando lo que había sucedido, y ambos estaban absortos en sus propios pensamientos.

Tan pronto como habían comenzado, las actividades grupales del día llegaron a su fin, lo que significaba que era hora de dividirse en equipos más pequeños.

Fue poco antes del mediodía. Quedan seis horas más.

“¡Lo siento chicos! Necesito ocuparme de algunos asuntos, así que necesito algo de tiempo a solas,” anunció Sylphy, trotando apresuradamente por su cuenta.

En circunstancias normales, su repentina salida habría levantado algunas cejas.

Sin embargo, su prioridad actual era… averiguar qué había sucedido esta mañana.

“¿A dónde quieren ir?” Preguntó Ard. “¡Tu elección, Ard!”

“¡A donde quieras ir, Ard!”

Aunque nada en su conversación fue inusual, su comportamiento contó otra historia.

Ginny mantuvo su distancia tres pasos detrás de Ard. Ireena hizo lo mismo, negándose a sujetarse a su cadera para poder vigilar a Ginny.

“¿Um, chicas? Por favor, no se lo tome a mal, pero… ambas están muy lejos. Y no creo que me lo esté inventando”.

“¡Estoy bien!” “Perfectamente bien.” “… ¿Con que?”

Sin embargo, ya ni siquiera lo escuchaban. Estaban perdidos en sus propios mundos.

Cómo Activar los Efectos de la Poción de Amor… o “Cómo Activarlo” para abreviar.

Para ello, debemos elegir entre tres Acciones Básicas. Acción número 1: Hacer que el objetivo diga “amor”.

Acción número 2: Besa al objetivo.

Acción número 3: Haz que el objetivo beba la poción directamente.

Para las dos primeras opciones, debemos completarlas con éxito tres veces. La última opción es la única excepción, pero también es la más obvia, lo que significa que la señorita Ireena puede bloquear todos mis intentos.

… Pero cuando la señorita Ireena anotó, no cumplió ninguna de las condiciones necesarias. ¿Qué sucedió?

Ginny recreó su conversación con Verda.

Justo cuando se estaba despertando, Verda había dicho: “Hay reglas ocultas para las Acciones Básicas”.

La señorita Ireena debe haber completado uno para entender ese punto.

¿Cuál fue la regla oculta?

Ginny comenzó a revivir los eventos en su cabeza.

Ireena se había ganado el punto cuando Ard tomó un sorbo de su sopa.

Tengo curiosidad por esa sopa… y su cuchara. Imagino que tiene que ver con esto último.

Justo antes de tomar un sorbo, Ireena estaba golpeando la mesa. Eso debe haber mezclado sus cucharas.

Como resultado… ¡Ard le dio un beso indirecto, que debe ser la regla oculta…!

Ireena debe haber llegado a la misma conclusión. Atrás quedó su mirada antagónica.

Aunque descubrí esta laguna jurídica, nada ha cambiado si ella también se ha dado cuenta. Significa que sabe bloquear cualquier beso indirecto. Supongo que no debería molestarme en probar este método.

… Pensé que este juego se trataba de estrategia y engaño… pero supongo que se trata de creatividad. ¡El que descubra y arma estas ventajas secretas ganará!

Todos los otros juegos mentales son las cerezas encima. ¡Necesito ser más agresiva en mi enfoque…!

Ireena debe haber estado en la misma página.

De camino a la siguiente ubicación y en el sitio, intentaron desarrollar sus estrategias únicas.

“¡TE TENGO!”

“¡NO LO CREO!”

¿Fue esto una coincidencia o un destino?

“¡Ayuda, me estoy cayendo! Podría besar accidentalmente a Ard…”

“¡Ah! ¡Se me resbaló la mano! ¡Cuidado! ¡Va a golpearle la cara, señorita Ireena!”

“¡¿Yeek?!”

Siguieron proponiendo las mismas ideas y oponiéndose entre sí. Eso significaba que no podían probar su nueva teoría. Solo estaban perdiendo el tiempo.

Un punto muerto, eh, pensó Ginny, mordiéndose las uñas mientras viajaban a su próximo destino. Necesito idear un ataque imprevisto. De lo contrario, seguirá frustrándome.

Pero cualquier plan astuto no significaría nada si no forma parte de las reglas.

… Tengo que cambiar mi enfoque. Necesito estar un paso por delante de mi oponente.

¡Necesito arriesgarme… y poner todas mis fichas en un solo plan…!

Ginny solo tardó un segundo en encontrar otra táctica e inmediatamente comenzó a sentar las bases.

“¡Oh! ¡Me siento mareada!” Anunció Ginny, hundiéndose de rodillas en el camino empedrado.

Estaba a segundos de tocar el suelo.

“¡¿G-Ginny?! ¡¿Estás bien?!” Ard apoyó rápidamente su delicado cuerpo.

Los ojos de Ireena se encendieron. Cualquier asunto gracioso y te aplastaré.

Pero Ginny no retrocedió, avanzando audazmente con su plan.

“Estoy bien. Puede que esté un poco anémica…” Ginny escondió su rostro de Ireena, susurrándole a Ard. “… Si… yo… por favor… roll…”

“Qué se supone que—”

“Ya me siento mejor. ¡Perdón por preocuparte!”

Ginny se separó de Ard y le dirigió una brillante sonrisa. Ireena parecía tener sus sospechas, pero… era poco probable que hubiera adivinado las intenciones de Ginny.

El trabajo de base está hecho. Todo lo que puedo hacer es esperar, rezó Ginny, volviendo a participar en su batalla de bloqueos.

A pesar de que habían descubierto esta nueva regla, las dos chicas estaban concentradas en tropezarse entre sí… y nadie había logrado sumar otro punto.

Sin embargo, esto todavía era parte del plan de Ginny.

Ya es hora. Está empezando a bajar la guardia ante mis acciones anteriores.

¡Es ahora o nunca…!

Ginny acortó la distancia entre ellos. Ella estaba apuntando a un beso… pero no en los labios. Su objetivo tenía una superficie mayor: su torso.

La Acción número 2 dice besar a tu objetivo… pero sin una ubicación específica. Lo que significa que puedo anotar un punto con cualquier área.

¡Esa podría ser otra regla oculta!

Pero un plan simplificado con dudas razonables… permitió al enemigo dar un paso adelante.

“¿Pensaste que te dejaría?” Preguntó Ireena, bloqueándola fácilmente.

Justo cuando la súcubo se acercaba a su objetivo, Ginny fue golpeada por un vendaval de magia que la destruyó.

Un ataque implacable…

… Pero exactamente lo que quería Ginny.

“¡¿I-Ireena?! ¡¿Q-Qué estás haciendo?!” Ard gritó. “… Sentí algo asqueroso en el aire”.

“¿Y eso que significa?” Ard centró su atención en Ginny. “¿E-Estás bien?

¿Estás herida?”

“…Estoy bien.” Con una sonrisa, Ginny lo miró a los ojos… luego rápidamente miró hacia un lado. “¿Divirtiéndose, señorita Ireena?”

“Si. Tuve un destello de inspiración”.

Ireena tenía los brazos cruzados y los pies firmemente plantados en el suelo. Los ojos de Ginny se entrecerraron mientras se arrastraba por la tierra.

“Um. ¿Qué pasa con la tensión? ¿Por qué se miran así?” Ambas ignoraron a Ard.

“¿Qué quieres decir con ‘un destello de inspiración’?” “Um, ¿podría por favor responder a mi pregunta—?”

“¡Te lo diré ya que te mueres por saber! ¡Encontré una forma determinada de ganar!”

“Espera… Ireena. ¿Ganar qué?

Lo congelaron fuera de la conversación. “¿Qué es?”

“Yo solía pensar de la misma manera que tú: que la que ‘lo excitara’ ganaría”.

“¿Excitar qué?”

“Pero me equivoqué todo el tiempo”.

“¿Hola? ¿Pueden escucharme? No estás escuchando a…” “¡No soy como tú, Ginny! ¡Tengo dos opciones!”

Mientras continuaba el tratamiento de hombros fríos, Ard comenzó a sentirse cohibido.

No es que las chicas se dieran cuenta. “¿Qué dos opciones?” Preguntó Ginny.

“¡Tu única opción es ‘excitarlo’ primero! ¡Pero puedo esperar a que pase el reloj!”

“…Eh. ¿Y esta es tu estrategia? Magnifico. Ha sido difícil excitarlo contigo en el camino. Si se acaba el tiempo, habrás logrado detenerme. Pero…” Ginny se rio cuando vio la mirada triunfante en el rostro de Ireena.

“¿Que es tan gracioso?”

“Hee-hee. Simplemente no tienes ni idea. La encuentro tan graciosa… Es patética, señorita Ireena”.

Ireena frunció el ceño, torciendo su adorable rostro.

Ginny le sonrió. “¿Fuiste tú quien me desafió, pero consideras huir con una victoria? Es como si… hubieras admitido tu derrota”.

El rostro de Ireena se sonrojó.

La sonrisa de Ginny pareció ensancharse. “Oh, señorita Ireena. Te diste cuenta de que no podías vencerme, de ahí esta elección. Solo quieres jugar a este juego mientras estás por delante, y ahora que las cosas se ven mal para ti, estás lista para dejarlo. Qué triste. Hee-hee”. Ella se rio con altivez.

La mejilla de Ireena se crispó… pero se las arregló para contener su ira, eligiendo enderezar la espalda y cruzar los brazos con orgullo.

“¡¿A quién le importa lo que piensas?! Gano independientemente. Muy mal muy triste. ¡Nunca me vencerás, Ginny! ¡Aha-ha-ha-ha-ha-ha!” Ella soltó una carcajada.

Sabía cómo terminaría esto. Todo lo que tenía que hacer era esperar.

“Voy a demostrar que estás equivocada ahora mismo”. Con una sonrisa creciente, Ginny se volvió hacia Ard. “Oye, ¿estás listo para empezar?”

“… ¿Pueden ustedes ahora verme? ¿Han dejado de ignorarme?” La luz volvió a los ojos tristes de Ard.

Ireena parecía nerviosa.

Ella no tiene ni idea. ¡Está estudiando mi próximo movimiento! Ginny pensó para sí misma.

No obstante, los ojos de Ireena brillaban con la confianza de que podía detener cualquier cosa.

Excepto que había una cosa que no podría haber adivinado.

“Está bien, Ard. Ven aquí. Como te dije antes”. Ginny no era el actor en esta situación.

Fue… Ard Meteor.

Ginny le hizo señas para que se acercara… y él se echó al suelo para… “… ¡¿Darse la vuelta (Rollover)?! … ¡Oh no!”

Para cuando Ireena se dio cuenta de esto, ya era demasiado tarde. Ard alcanzó los pies de Ginny…

¡ACCIÓN COMPLETADA!

¡GINNY OBTIENE UN PUNTO!

Ginny se había ganado su punto.

Un instante después, los ojos de Ireena se agrandaron y sus rodillas se hundieron en el suelo.

“¡D-De ninguna manera…! ¡Eso es…!” “¿Q-Qué pasa, Ireena?” Preguntó Ard.

“Hee-hee-hee. Qué desagradable, señorita Ireena”. “¿Puedes ponerte de pie por tu cuenta?” preguntó.

“¡Ginny…! ¡Has estado planeando esto todo el tiempo…!”

“Realmente no. Se me acaba de ocurrir. No sabía si funcionaría. Fue una apuesta”.

“… Y he vuelto a recibir el hombro frío. Muy bien,” se enfurruñó Ard, pero a nadie parecía importarle.

Ginny mostró una sonrisa fácil. “Conseguí que actuara la palabra amor en lugar de decirla. Pensé que podría ser otra de esas reglas secretas.

Obviamente, solo pude probarlo para ver si tenía razón. Esta vez tuve suerte… pero esa no es la conclusión importante. Pude ejecutar el plan en mi cabeza. ¿Ahora lo entiendes?”

“¡Ngh!” Ireena rechinó los dientes.

La sonrisa de Ginny se amplió. “Pensaste que el juego se detendría cuando ambos cambiamos a la defensiva. Pero estabas equivocado. Puedes superar a tu oponente con el uso completo de tu intelecto. En esta batalla, al menos. Esta puntuación prueba mi punto… y otra cosa”.

Ginny levantó un dedo para dirigirse a su enemiga.

“No hay un camino seguro hacia la victoria, señorita Ireena. ¿Capisce?”

Todo lo que Ireena pudo hacer fue gemir. En este juego, Ireena no podía ganar simplemente bloqueando a Ginny. También necesitaba vigilar a Ard… lo cual Ginny se había dado cuenta… e Ireena no.

Su camino hacia la victoria fue un castillo construido sobre arena.

“¡Grrrr…! ¡Esto no significa que ganes! ¡Aún nos quedan tres horas! ¡Tus pequeños trucos ya no funcionarán!”

“Eres una gran perdedora. Creo que esta es una lección importante para ti: tus sueños se terminan cuando te rindes, pero con perseverancia… algún día se harán realidad”.

“Entiendo. Estoy persistiendo, Ginny,” suplicó Ard. “Por favor, deja de ignorarme”.

“Un espíritu resistente te traerá la victoria”.

“Felicito tu heroísmo, pero esto es tan cruel. Quiero decir, ¡mira! ¡Estás siendo malo conmigo! ¡Ahora mismo!” Ard protestó.

¡Ginny e Ireena se miraron fijamente, preparándose para su batalla culminante…!

***

Kingsglaive fue el hogar de muchas atracciones turísticas. Lo más extraño de todo fue el océano en medio de la ciudad. Era un vestigio del mundo antiguo.

Kingsglaive había servido como campo de batalla de una guerra entre el Señor Demonio y uno de los Dioses Malignos. Había sido una lucha de vida o muerte.

Un ataque del Dios Maligno había sido suficiente para dividir el continente por la mitad. El agua del océano había inundado la gran división, creando el terreno inusual de la ciudad. Las playas de arena daban a las aguas y era un destino popular de verano.

Este día no fue diferente. La gente acudía en masa para disfrutar del sol de verano.

Pero por la noche, la playa estaba completamente desierta. Era como si las multitudes anteriores hubieran sido una especie de espejismo.

Sin audiencia significa que no hay víctimas. Era el lugar perfecto para su batalla final. “¿Q-Qué piensas, Ard?”

“B-Bueno, creo que te ves preciosa”, le dijo a Ireena mientras la sangre se le subía a la cabeza.

“Mírame, Ard. ¿Qué tal este traje de baño?” Preguntó Ginny.

“¿Me gusta lo atrevido que es?” Siguió mirando hacia otro lado, negándose a hacer contacto visual directo con cualquiera de las chicas…

… Porque los bañadores en cuestión eran muy atrevidos.

Ginny usaba uno que era carmesí y de corte alto. Básicamente eran solo correas. Su piel blanca estaba a la vista… incluyendo su trasero afelpado y sus pechos atractivos.

El traje de baño de Ireena era igualmente atrevido. Su top de microbikini blanco y su tanga no dejaban casi nada a la imaginación. Apenas cubría lo esencial, dejando su grueso trasero completamente expuesto.

Sin embargo, no habían seleccionado estos trajes de baño para su disfrute. “Um… yo… no sé dónde mirar”.

“Hee-hee-hee. Si ese es el caso…”, comenzó Ginny. “¡Es el momento perfecto para una venda!” Gritó Ireena.

Sus increíbles pechos se acercaron a Ard, y luego… las chicas le vendaron los ojos.

“Oh. ¿Me vas a dar vueltas? ¿Es aquí donde rompo una sandía con un bate de béisbol? Sé que es un pasatiempo de verano, pero…”

No había sandía.

Nunca se trató de romper una sandía.

“Está bien, Ard. Abre bien y bien la boca,” le pidió Ireena. “A-Ahh. ¿Cómo esto?”

“Uh-huh. Ahora, quiero que te cubras los oídos”. “… Um, ¿qué estamos jugando?”

“No te preocupes por eso”.

“Tengo un mal presentimiento sobre—” “No te preocupes por eso”.

“… ¿En serio?”

Sin embargo, Ard obedeció, aunque se veía miserable. Ojos vendados. Boca bien abierta. Orejas cubiertas.

Sin vista ni sonido, no tenía ni idea de lo que estaban haciendo. Entonces, no sintió a nadie a su alrededor en absoluto.

“… Creo que estamos listos”. “Pongamos este programa en marcha”. Se alejaron de Ard y se enfrentaron.

Sus cuerpos se sentían livianos, sin las restricciones de sus uniformes escolares. Este fue el motivo de sus trajes de baño. Cuanto más cerca del desnudo, más fluidos son sus movimientos. Para prepararse para este momento, necesitaban eliminar todos los demás factores.

Estaban listas para luchar… literalmente.

No más tiempo para la lógica y la razón. Este iba a ser un golpe violento. “Deberíamos haber hecho esto desde el principio”, dijo Ireena.

“Uh-huh. Esto es tan sencillo como parece”.

Les quedaba una hora y dos puntos cada una. Al final, habían elegido una resolución que era pura en todos los sentidos de la palabra.

“El ganador de este duelo puede hacer que Ard beba la poción de amor. Ese es el plan, ¿verdad?”

“Sin objeciones. Después de todo… voy a ganar este”. La sonrisa de Ginny era casi insultante.

Ireena le gruñó.

“¡¡Giga Flare!!” “¡¡Tormenta de viento!!”

Sus hechizos de alto nivel cancelaron los ataques de los demás, creando una onda de choque violenta.

Era hora de un enfrentamiento entre dos doncellas enamoradas del mismo hombre.

“¡TOMA ESTO!” “¡YA QUISIERAS!”

Fueron emparejados uniformemente. El estancamiento debió haber molestado a las chicas porque sus disputas se intensificaron.

“¡ARD ES MÍO!” “¡NO! ¡EL ES MIO!”

Se habían vuelto locos en esta batalla mágica, lanzando hechizos de alto nivel que excavaban cráteres en la playa, pero ninguno de los dos estaba ganando. Mientras tanto, la guerra de palabras entre las chicas agraviadas se acercaba a su clímax…

“¡PUEDO ENUMERAR MÁS COSAS SOBRE ARD QUE ME GUSTAN QUE TU!”

“¡NO! ¡YO!”

Esto inició una pelea sobre quién podría elogiar más a su enamorado.

Los cumplidos habían llegado a más de cien… “Hff-hff. Parece que… te has quedado sin magia”. “Lo dices… tú”.

La magia ya no era una opción, pero ¿y qué?

¿No tenían sus propios brazos y piernas? “¡Aquí voy, destructora de hogares…!” “¡Tráelo, cerebro de musculo…!”

Se abalanzaron la una sobre la otra para la pelea de gatas de su vida.

Sin embargo, se trataba de jovencitas en ciernes. Dar puñetazos y patadas estaba fuera de cuestión.

¡Owie! ¡¿Queg estag gaciendo?! “

“¡Hee-hee-hee! ¡Qué mejillas elásticas tienes!” Ginny se rio, pellizcando el rostro de Ireena.

“¡Toma esto!”

“¿Glerck?”

“¡Ha-ha-ha! ¡Pequeña señorita Cerda! Ireena chilló, empujando sus dedos por la nariz de Ginny.

¿Honestamente? Una pelea entre niños podría haber sido más madura.

Aun así, estaban destinadas a agotarse después de un período prolongado de esto.

“Huff… Hff… ¡¿Por qué no… te rindes…?!” “¡No… tu…!”

Ambas estaban empujando sus límites. Incluso su pelea de gatas no les había dado una ventaja a ninguna de las dos.

Al final, la diferencia entre la victoria y la derrota se reduciría a la resistencia mental…

NO.

¡Casi es la hora…! Ginny se armó de valor, observando a Ireena y dando un paso adelante.

Ireena había usado toda su energía y estaba cubierta de heridas… pero Ginny tenía algo de poder de sobra.

Esto no fue una coincidencia… Había sido su plan desde el principio. “¡Haaah!”

“¡¿AAAH?!”

Ginny se agachó para ejecutar su barrido de piernas, haciendo que Ireena cayera al suelo. Ni siquiera tenía la energía para levantarse. Ginny vio esta ventana de oportunidad y sacó algo de entre sus pechos.

Fue la poción de amor.

“¡¿Qué?! ¡De ninguna manera! ¡¿No es posible que…?!”

“¡Oh, pero lo estoy…!” Ginny abrió la tapa y la lanzó hacia la boca abierta de Ard con su última pizca de energía.

“¡Oye! ¡T-Tramposa!” Ireena ladró. “¿Según quién? ¡Llámame estratega!”

Esta fue la fase final del plan de Ginny. Ningún intelectual autoproclamado estaría de acuerdo en participar en un duelo bárbaro. Todo el altercado había sido una elaborada artimaña para engañar a Ireena y despejar el camino de Ginny hacia una victoria segura: ¡Acción número 3!

“¡Señorita Ireena! ¡Ni siquiera puedes moverte! Lo que significa que yo ga—”

“¡No creas que esto ha terminado todavía!” Ireena superó sus límites físicos, cortando la vuelta de victoria verbal de Ginny.

Ella se puso de pie de un salto. ¿Quién podría decir de dónde vino esta energía? Ireena sacó el frasco de su escote y tiró de la tapa.

“¡Heh! Ni siquiera te molestes”, dijo Ginny. “Incluso si lo arrojas ahora, nunca lo alcanzaría en—”

“¡HIYA!” Ireena se abrochó, soltando la botella.

Ard, sin embargo, no era su objetivo. El frasco… cayó frente a su pie, que echó hacia atrás para darle una patada.

“¡¿Qué?! ¡Oh…! ¡Nuestras piernas son tres veces más fuertes que nuestros brazos…!” Observó Ginny. “¡P-Pero el mío todavía lo alcanzará antes que el tuyo! ¡Y eso es un hecho!”

“¡Nuh-uh! ¡Ver por ti misma!”

Hasta la última pizca de ardor se dirigió a sus proyectiles. “”¡VAMOS!””

Los frascos silbaron por el aire y… entraron en la boca de Ard al mismo tiempo.

“¡¿BLERGH?!” Ard jadeó cuando los objetos extraños volaron en su boca. Al momento siguiente, tragó saliva.

Su nuez de Adán se ondulaba hacia arriba y luego hacia abajo. “¿Quién llegó primero…?”

Las chicas miraban conteniendo el aliento… hasta que el juez dictó el veredicto.

AMBAS CONCURSANTES HAN COMPLETADO UNA ACCIÓN.

¡ESTE JUEGO ES UN EMPATE!

¡EL CONTIENDA ES NULO Y ANULADO!

Nulo y anulado.

En otras palabras… no hubo ganador ni perdedor. Los dos absorbieron esta noticia.

“Hee-hee”.

“Hee-hee-hee-hee-hee”.

“”¡HA-HA-HA-HA-HA-HA-HA-HA!””

Ireena y Ginny soltaron una carcajada. ¿Quién sabía quién empezó a reír primero? Habían agotado toda su energía y se quedaron sin una pizca de fuerza en sus cuerpos.

Por eso se dibujaban enormes sonrisas en sus rostros incluso después de haber luchado hasta el final.

“Ginny.” “Señorita Ireena”.

Su batalla había sido desesperada. Ahora que había terminado, tenían un nuevo respeto la una por la otra.

“No hay que meterse contigo”.

“Lo mismo digo. No esperaría menos, señorita Ireena”.

Intervinieron para un abrazo, hablando efusivamente de las estrategias del otro.

“Uf. Me está dando hambre.”

“Yo también. ¿Quieres comprar algo de uno de los vendedores de comida?” Sugirió Ginny.

Bajo el resplandor del atardecer, los dos sonrieron mientras caminaban por la playa.

La batalla entre las doncellas había llegado a su fin. No hay ganadora. No perdedora.

Solo dos chicas felices.

“… ¿Puede alguien decirme qué está pasando?”

No había nadie alrededor para escuchar a Ard suplicar una explicación en la playa vacía.