Mushoku Tensei: Isekai Ittara Honki Dasu (NL)

Volumen 15

Capítulo 1: El Diario

Parte 2

A la mañana siguiente, volví a abrir el diario, dispuesto a continuar donde lo había dejado. Sin embargo, parecía que mi yo del futuro no había escrito nada durante algún tiempo después de la muerte de Sylphie. Cuando pasé la página, descubrí que el papel era notablemente diferente.

Parecía que habían pasado uno o dos años, por lo menos. Tal vez más; las anotaciones eran tan vagas que podría haber pasado una década. No tenía forma de saber qué había pasado en ese periodo indocumentado, pero cuando las entradas se reanudaron, me sorprendió lo estúpidas y juveniles que parecían. Se hablaba mucho de las mujeres que veía por la calle y del tamaño de sus culos. Una entrada relataba mi seducción de una camarera en una taberna recién inaugurada; otras describían mis visitas a varios burdeles, con críticas sobre su calidad. El lenguaje se volvía desagradable a veces. Era el diario de una escoria, en honor a la verdad. En una entrada, incluso me tomé la molestia de clasificar a todas las mujeres con las que me había acostado.

Era difícil creer que era yo quien escribía estas cosas. ¿En esto me había convertido sin Roxy y Sylphie?

En cualquier caso, era evidente que había pasado años entregándome a este estilo de vida. No estaba claro dónde ocurrieron estos hechos, pero reconocí los nombres de algunas tabernas aquí y allá. Parecía que seguía viviendo en la ciudad de la Sharia.

Sin embargo, algunos nombres brillaban por su ausencia. Nunca mencioné a Aisha, Norn, Lilia, Zenith o Lucie. De vez en cuando, había una referencia a Zanoba o Julie, pero algunas de esas entradas me ponían nervioso. Al parecer, mi futuro yo ya había echado el ojo a Julie. La chica había sido mi fiel alumna desde que era una niña, y ahora buscaba aprovecharme de ella.

No quería creer que fuera capaz de caer tan bajo.

Dicho esto, tenía que admitir que no era del todo inverosímil. Ante la desesperación aplastante, podía imaginarme abandonándome a la búsqueda de placeres sin sentido… sobre todo porque tenía la apariencia y el dinero para hacer fácil ese estilo de vida.

Eris aparecía con cierta frecuencia en estas entradas, aunque mi futuro yo hacía claramente todo lo posible por evitarla. Ella también vivía en Sharia, y cada vez que nos cruzábamos, me golpeaba con un ceño furioso en la cara.

“Me gustaría atrapar a esa chica y darle una lección”, había escrito en una entrada, “pero no quiero que jure vengarse de mí o algo así. Probablemente sea mejor mantener las distancias”. Algo bastante patético.

Al leer entre líneas, sin embargo, tuve la sensación de que mis sentimientos hacia Eris eran más conflictivos de lo que dejaba entrever. ¿Todavía había una parte de mí que quería arreglar nuestra relación de alguna manera? Después de lo sucedido con Sylphie y Roxy, tal vez había perdido la capacidad de buscar un romance real. Era difícil decirlo con seguridad. Pero, como mínimo, las palabras amargas que había escrito no encajaban bien con algunas de las acciones que estaba describiendo.

En otro orden de cosas… hubo algunos acontecimientos inquietantes mezclados con todo el desenfreno. Zanoba y yo teníamos un precio por nuestras cabezas, cortesía de la Iglesia de Millis, y a veces tenía que rechazar a un asesino o a un cazarrecompensas. Sin embargo, esto no parecía un gran problema. Hasta el momento los estaba derribando con facilidad.

Pasé la página después de una de esas entradas y encontré otra transición repentina en el contenido del diario. Parecía que había saltado hacia adelante por segunda vez. Una vez más, no había un resumen de los años que faltaban. Ahora el tipo de papel cambiaba con cada página, y seguía sin fechar claramente mis entradas.

***

El libro ilustrado de Norn y las figuritas de Ruijerd se están vendiendo muy bien. También he convencido a la Universidad para que integre oficialmente mis técnicas de conjuro silencioso en el plan de estudios.

Parece que el País Sagrado ha enviado una petición a través del Reino de Asura para que Ranoa me entregue, pero mientras las Naciones Mágicas me consideren útil, no veo que eso ocurra. Gracias a las Montañas del Wyrm Rojo, no es fácil invadir un país del Continente Central. Ponen al agresor en una desventaja inherente.

Además, Asura no parece ser consciente de que fui yo quien quemó una parte decente de su capital hasta los cimientos. Sabía que eran escoria, pero supongo que también son imbéciles.

***

Zanoba está muy cerca de completar su autómata ahora. Ha tardado más de lo que esperaba, pero ya casi está. Sin embargo, no puedo sentir la emoción que sentía cuando empezamos.

¿Por qué estoy haciendo esto? ¿Qué sentido tiene?

***

La primera autómata está completa.

Zanoba la hizo a imagen y semejanza de Sylphie. Ella tiene su propia voluntad, y actúa por su propia iniciativa.

Sin embargo, ella hace cualquier cosa que yo le diga sin preguntar. Es obediente y mansa, pero tiene un lado un poco celoso. Realmente es la viva imagen de la mujer que conocí… en casi todos los sentidos.

Pero esto no es lo que quería. Esto no es lo que necesito…

***

Destruí el autómata Sylphie.

Esperaba que Zanoba se enfureciera, pero en cambio se disculpó. Eso sólo me hizo sentir más culpable. Le debo a ese hombre más de lo que puedo pagar. Como mínimo, se ha ganado mi lealtad hasta el día de mi muerte.

***

Hicimos un nuevo autómata que no está basado en Sylphie o Roxy.

Zanoba le dio el nombre de Forty. Aparentemente, es su cuadragésima “obra maestra”, según él.

***

Ahora estamos produciendo en masa las “hermanas” de Forty, y las Naciones Mágicas nos las comprarán. Es bueno tener países como clientes principales. Tienen bolsillos profundos.

No sé qué utilidad tendrían las “muñecas” en el ámbito militar, pero Zanoba y yo hemos perfeccionado mucho su diseño a lo largo de los años. Supongo que son más fuertes que un caballero o aventurero promedio, por lo menos.

Ahora que hemos alcanzado nuestro objetivo, parece que me he quedado sin cosas que hacer. Tendré que decidir cuál será mi próximo proyecto de investigación. Por primera vez en mucho tiempo, me siento un poco motivado.

***

Hmm… así que finalmente completamos el proyecto de la muñeca automatizada de Zanoba,

¿eh?

Estas entradas no dieron ninguna pista sobre cómo lo logramos, por desgracia. Probablemente había mantenido mis notas de investigación separadas de este diario. Fue una lástima. Un pequeño consejo del futuro podría haber acelerado nuestro progreso inmensamente…

Sin embargo, no era para tanto. Zanoba estaba disfrutando mucho de su investigación, y dicen que el viaje es tan importante como el destino, ¿no?

Pasé la página y me sorprendió otro cambio repentino en el tono del diario.

Esta hoja estaba muy arrugada. Estaba claro que había estado llorando sobre la página mientras escribía estas palabras.

***

El Hombre-Dios apareció en mis sueños. Todavía puedo sentir su mano apoyada en mi hombro.

Lo odio. Lo odio mucho.

Tengo que volverme más poderoso, y rápido.

Necesito matar a ese bastardo. Es mi nuevo propósito en la vida. Hasta el día en que muera, Roxy y su hijo nunca descansarán en paz.

Tampoco lo haré yo, para el caso.

***

Ahora que lo pienso, me pregunto cómo estarán Lilia y los demás. No las he visto desde que salieron de la casa.

Me pregunto cómo habrá quedado Lucie. Seguro que es una belleza, como su madre.

Espero que le vaya bien con sus estudios. Espero que esté comiendo lo suficiente.

…me gustaría mucho no haberme derrumbado así después de la muerte de Sylphie.

Aisha volvió a cuidar de mí, pero… no puedo imaginar que los demás me hayan perdonado.

Enviar una carta ahora no serviría de nada.

Tengo tantos remordimientos.

***

¿Cómo me fortalezco?

¿Trabajo en mi magia? ¿Tal vez buscar a alguien que pueda lanzar hechizos de Rey o Imperial?

No lo creo. Por lo que he visto hasta ahora, los hechizos más allá del nivel Santo parecen ser sólo más grandes en escala. No son especialmente útiles en el combate.

Hay algunas excepciones, como el hechizo Eléctrico que se me ocurrió. Pero en general, mis capacidades ofensivas ya son adecuadas.

El principal problema es que soy un cañón de cristal con una movilidad mediocre. No puedo ampliar mis capacidades físicas con Aura, y eso me deja en gran desventaja tanto en durabilidad como en velocidad.

¿Cómo puedo compensar esas carencias?

***

He encontrado información sobre el Dios de la Lucha en un libro.

La leyenda dice que llevaba una armadura dorada que aumentaba enormemente su fuerza, velocidad y resistencia. Cuando lo comenté con Zanoba, se le ocurrió una idea interesante: ¿y si hacemos una prótesis de Zaliff que cubra todo mi cuerpo?

No sé por qué no se me había ocurrido antes. No puedo envolverme en Aura, es cierto. Pero cuando alimento de maná a mi mano artificial, puedo aumentar su fuerza dramáticamente. Si utilizo mi magia terrestre para crear una coraza lo más resistente posible, y luego la transformo en una armadura de cuerpo entero…

Sí. Creo que esto podría funcionar.

***

Con la ayuda de Zanoba, he completado mi armadura personal.

La cosa mide más de dos metros de altura, y es muy voluminosa. También se necesita mucho maná para controlarla. En efecto, soy el único capaz de usarla, y ni siquiera yo sería capaz de alimentarla durante tantos días seguidos. Es un pedazo de chatarra sobredimensionado, sinceramente.

Si tan solo Cliff estuviera vivo. Tal vez podríamos haber hecho algo más eficiente… Pero no tiene sentido pensar en eso ahora, supongo.

En cualquier caso, tomé el ejemplo de algún viejo videojuego y lo llamé “la armadura mágica”.

***

A partir de ese momento, el diario se centró en mis esfuerzos por hacerme más fuerte.

Al meterme en la Armadura Mágica -esencialmente una versión sobredimensionada de la Prótesis de Zaliff- podía mejorar mi velocidad, potencia y defensa física para igualar incluso a los guerreros más poderosos del mundo. Sólo podía mantener ese nivel de rendimiento durante medio día seguido, pero incluso con un 30% de rendimiento era capaz de derrotar a la mayoría de los oponentes que encontraba.

Estaba claro que habíamos dado con algo especial. Pero es de suponer que no éramos los primeros en dar con la idea, dadas las historias sobre el Dios de la Lucha.

Ya tenía ganas de empezar con mi propia versión. ¿Pero éramos Zanoba y yo capaces de diseñar la Armadura Mágica a estas alturas de nuestra investigación?

Bueno… quizás estemos preparados, quizás no. Aun así, voy a hacerla realidad.

En una nota menos positiva, parecía que mi familia se había mudado de mi casa poco después de la muerte de Sylphie. Eso explicaba por qué apenas los había mencionado en las entradas anteriores.

Podía ver que Norn se había hartado rápidamente de mi mujerismo, pero de alguna manera había conseguido que incluso Lilia se rindiera ante mí. ¿Hasta qué punto las había maltratado?

De nuevo… no sabía los detalles. Tal vez los había trasladado por su propia seguridad.

Tenía a esos asesinos de Millis persiguiéndome y todo eso…

Sí, claro. Vamos con eso.

De repente, me encontré queriendo ganar puntos con mi familia.

Afortunadamente, hoy era una de las noches regulares de Norn en casa. Me pareció una excelente razón para llevarlos a comer fuera. Un poco de tiempo de calidad no podía hacer daño, ¿verdad?

“¡Querido hermano!” llegó una voz desde detrás de mí. “¡El almuerzo está listo! Baja y come con nosotros”.

Me levanté de mi silla y abrí la puerta para encontrar a Aisha de pie justo fuera con su habitual traje de sirvienta. Tenía un poco de salsa en la cara; probablemente había estado probando el sabor en la cocina.

“Tienes algo en la cara, niña”, le dije, sacando un pañuelo para limpiárselo. “¡Mmph! Heehee, gracias”.

Aisha me sonrió alegremente cuando retiré mi mano.

Esta niña había sido lo suficientemente devota como para cuidar de mí por sí misma, incluso cuando me convertí en un pedazo de basura inútil. El viejo no la había mencionado, pero era efectivamente la única familia que tenía desde hacía años. Debía significar mucho tenerla cerca.

“Oye, Aisha… ¿hay algo que hayas querido últimamente?”

“¿Eh? ¿Por qué lo preguntas?”

“Estaba pensando que podría comprarte un regalo uno de estos días. Sólo un pequeño agradecimiento por todo el trabajo duro, ¿sabes?”

“¿¡Qué!? ¡Awww, no deberías! ¡Me sentiría mal por Norn! Hmm, pero creo que el otro día vi una pinza de pelo muy bonita en la tienda… Guiño, guiño”.

Se supone que no debes decir la parte de “guiño, guiño” en voz alta, ya sabes. ¿De quién aprendió esta clase de desvergüenza? ¿De mí? Probablemente de mí.

“Muy bien. Te llevaré a comprarlo algún día. Tendremos que mantenerlo en secreto para Norn”.

Aisha dejó escapar un extraño grito mientras saltaba hacia atrás y levantaba las manos en una exagerada muestra de asombro. “¿Lo dices en serio, hermano querido? ¿A qué estás jugando aquí…? ¡Un grito! ¿Será que tienes ganas de un poco de amor? ¿Debería esperar tu llegada a mi habitación esta noche, mi señor? ¡Tee-hee!”

“Bien, basta de tonterías. Vamos a comer antes de que se enfríe la comida, ¿eh?” “¡Sí!”

Juntos, los dos nos dirigimos al comedor. Roxy y Norn no estaban en ese momento, pero teníamos una comida familiar con todos los demás en la casa. Para mí, al menos, la comida sabía notablemente mejor que de costumbre.

Cuando compartí ese pensamiento con Lilia, logré sacarle una pequeña sonrisa.

***

Después de comer, volví al diario.

Con su Armadura Mágica completa, mi yo del futuro comenzó a viajar por el mundo, buscando una manera de llegar al Hombre-Dios. Conocí a mucha gente en el transcurso de estos viajes, pero a menudo me angustiaba la poca información que podía encontrar sobre mi enemigo.

Finalmente, se me ocurrió la teoría de que las personas que llevaban mucho tiempo vivas tenían más probabilidades de saber algo sobre el Hombre-Dios, y centré mi atención en localizar a las personas más antiguas del mundo. Al mismo tiempo, seguí entrenando sin descanso como mago y desarrollando nuevos hechizos, haciéndome gradualmente más poderoso que antes. Con el tiempo, dominé la magia de manipulación de la gravedad, una variedad de hechizos eléctricos e incluso un tipo de magia que manipulaba la voz humana. También alcancé el nivel de Santo en Curación.

En algún momento llegué a la conclusión de que la magia en sí misma era “todopoderosa”, y que podía utilizarse para lograr cualquier cosa siempre que “le cogieras el truco”. Naturalmente, no se explicaba qué diablos significaba eso. Esta era también la sección del diario en la que había anotado mis teorías sobre la posibilidad de que Roxy se contagiara del síndrome de petrificación de aquel ratón, y la posible responsabilidad del Hombre-Dios en la muerte de Sylphie.

A primera vista, parecía que estaba progresando en muchos frentes. Pero a medida que pasaba el tiempo sin ninguna información nueva sobre el Hombre-Dios, mi yo del futuro empezó a volverse cada vez más amargo y odioso.

A estas alturas de mi vida, me había convertido en una persona realmente horrible. Provocaba peleas allá donde iba, aplastando a oponentes mucho más débiles que yo sólo para poder mofarme de ellos. Actuaba por impulso e instinto, incluso agredía sexualmente a mujeres al azar. Este no era el tipo de hombre en el que quería convertirme.

Eris también hacía frecuentes apariciones en estas entradas. Seguía apareciendo a lo largo de mi ruta mientras viajaba por el mundo. Eris era tan poderosa como siempre, y me derrotó repetidamente en la batalla. No se menciona claramente en el texto, pero es posible que intentara mostrarme el error de mis acciones.

Sin embargo, mi futuro yo empezó a pensar que podría ser un agente del Hombre-Dios. Al fin y al cabo, estaba “interfiriendo” en mi progreso. Por lo tanto, estaba claramente bajo su control y actuaba para proteger sus intereses. Con el tiempo, llegué a odiarla por ello.

Me sorprendió la facilidad con la que me convencí de ello, a pesar de carecer de cualquier prueba que apoyara la teoría. Probablemente era lo que yo quería creer.

Con el tiempo, Eris dejó de golpearme con tanta facilidad, y luego dejó de golpearme. Tal vez yo me había hecho más fuerte, o tal vez ella había pasado su mejor momento físico. No podía decirlo en el texto.

Finalmente, las cosas llegaron a un clímax.

***

He hecho llorar a Eris. Hacía mucho tiempo que no la veía lloriquear así.

Tal vez tomé las cosas demasiado lejos. Ella podría no estar conectada con el Hombre-Dios después de todo.

No, eso no tiene ningún sentido. La mujer ha estado siguiéndome y metiéndose en mi camino desde que Sylphie murió. ¿Qué otra cosa podría explicar eso? También se calló repetidamente durante el interrogatorio.

Ella sabe algo. Tiene que saberlo.

***

Eris escapó hoy.

Encontré sus esposas con marcas de mordidas en ellas. ¿Los dientes de esa mujer son de acero?

Maldito sea todo…

***

Tengo una audiencia con Atofe mañana. Es difícil imaginar que esa cabeza de músculo me dará algo útil, pero como la mayoría de los demonios inmortales, ha estado por aquí durante años. Hay una buena posibilidad de que sepa sobre el Hombre-Dios.

Se lo sacaré, incluso si tengo que golpearla hasta hacerla papilla.

***

Eris está muerta.

Ghislaine me culpó de todo. Nada de esto tiene ningún maldito sentido.

***

Voy a tratar de resumir lo que pasó ayer.

Mi audiencia con Atofe se convirtió en una batalla. Me enfrenté a ella y a toda su guardia personal.

Confiaba en poder manejar al Rey Demonio, pero Moore me desconcertó por completo. Sabía que el hombre era un mago poderoso, y aun así dejé que me cogiera desprevenido. Estaba demasiado concentrado en la propia Atofe.

Me tenían contra las cuerdas cuando Eris saltó de la nada. Recibió un ataque destinado a mí y murió para salvar mi vida.

Ghislaine me dijo por qué después. Me explicó todo, volviendo al día en que Eris apareció en Sharia.

Eris sólo quería estar conmigo. Me equivoqué todo este tiempo. Ella nunca dejó de amarme.

Nunca.

Esa era la razón por la que me seguía. Fue la única razón. Todavía no puedo creerlo.

***

No había muchos detalles en estas entradas, pero todo coincidía con lo que el viejo me había dicho.

…Tal vez yo también necesitaba casarme con Eris. Leer todo esto me hizo desear que ella terminara feliz. Sin embargo, iba a necesitar mucho valor para dar el primer paso. Había abordado vagamente el tema con Sylphie, pero aun así…

Bueno, el verdadero primer paso tenía que ser hablarlo en detalle. El envío de la carta vendría después.

Decidí apartar este tema de mi mente hasta que Roxy llegara a casa esta noche, y volví a prestar atención al diario.

Después de la muerte de Eris, había un tramo de entradas que no decían nada especialmente útil. Sólo había escrito breves descripciones de viajes a ciertos lugares, encuentros con ciertas personas y combates con otras. Entre los que combatí, observé algunos oponentes realmente temibles: un Emperador del Agua aquí, un Emperador del Norte allá. Pero mis victorias no parecían proporcionarme ningún placer, ya que ni siquiera me había molestado en registrar ningún detalle. La mayoría de las anotaciones no eran más que una o dos frases, del estilo de: “Hoy he matado a X. Tampoco sabía nada del Hombre-Dios”.

Después de un buen número de anotaciones como ésta, parecía haber otro salto en el tiempo.

La primera entrada más larga en un tiempo era de una naturaleza muy diferente a las que la habían precedido.

***

Zanoba ha desaparecido.

Una unidad de Caballeros del Templo se había infiltrado en el Reino de Ranoa sin que nadie se diera cuenta. Cuando me apresuré a volver, era demasiado tarde. Habían quemado la mansión hasta los cimientos.

Encontré el cuerpo carbonizado de Zanoba frente a la puerta del sótano. Ginger, Julie y Aisha yacían en su interior, con sus cuerpos despedazados.

Los Caballeros del Templo seguían en Ranoa, así que los localicé y los maté a todos. Pero asesinarlos no tenía sentido, por supuesto.

Zanoba hizo mucho por mí. Se esforzó tanto por ayudarme, y por proteger a mi familia. Pero no estuve ahí para él cuando me necesitó.

¿Cuál es el punto de tener todo este poder, de todos modos? Soy inútil.

***

Todos están muertos ahora, supongo.

Soy el único que sigue en pie. Los demás se han ido. No pude proteger a ninguno de ellos. Todo es culpa del Hombre-Dios.

Tengo que matar a ese bastardo, aunque sea lo último que haga…

***

Bueno… eso fue un bajón.

Perder a Zanoba y a Aisha de una forma tan horrible debe haber sido un golpe duro.

Dicho esto, sentía una ligera curiosidad por saber por qué mi yo del futuro no había intentado localizar al resto de mi familia. Tal vez había decidido que no tenía derecho a llamarme padre de Lucie. O tal vez Lilia y los demás también habían muerto, y esos sucesos simplemente no estaban registrados en este diario. El nombre de Norn no había aparecido en mucho tiempo, lo que no era precisamente tranquilizador…

Bien, dejemos de especular.

Si no estaba en el diario, no había ocurrido. Así era como tenía que enfocar esto.

En cualquier caso… no parecía que la muerte de Zanoba fuera necesariamente obra del Hombre-Dios, pero mi yo del futuro le echaba la culpa de todo. A estas alturas de mi vida, había desarrollado claramente una obsesión por la venganza. Me dediqué a la búsqueda del Hombre-Dios con más intensidad que antes, masacrando con saña a todo aquel que se interpusiera en mi camino.

Y finalmente, encontré una pista.

***

Mi corazón late con fuerza mientras escribo esto.

Me encuentro en un rincón remoto del continente de Begaritt. Se dice que esta es una región deshabitada e inexplorada, pero he descubierto una antigua ruina aquí, un remanente de la antigua civilización Dragonfolk. Y en sus paredes, encontré murales alineados con la escritura. Esto es lo que leí en uno de ellos:

Este mundo está dividido en seis: el mundo de los dragones, el mundo de los hombres, el mundo de los demonios, el mundo de las bestias, el mundo del océano y el mundo del cielo.

Estos seis mundos están dispuestos como las caras de un gran cubo. El interior de este cubo es un lugar conocido como el mundo estéril. Atravesarlo es la única forma de viajar de una cara del cubo a otra; pero esto sólo es posible mediante un método muy específico.

Por desgracia, el mural se había desmoronado después de esta sección. Pero la última frase legible decía lo siguiente

“El Hombre-Dios se encuentra en el centro del mundo estéril”.

***

Por fin he encontrado lo que buscaba.

Pienso quedarme aquí algún tiempo para analizar a fondo todo lo escrito en estos muros.

***

Los murales contienen un registro histórico de los intentos de los Dragonfolk por encontrar un camino hacia el centro del mundo estéril.

Al parecer, la magia de invocación y de teletransporte se desarrolló como consecuencia de su investigación de hechizos para viajar a través del mundo estéril y llegar a otros. Puede que tenga que centrar mi investigación en esa dirección.

***

He encontrado todo lo que hay que encontrar en estas ruinas.

Parece que los antiguos Dragonfolk intentaron crear algo que les permitiera llegar al centro del mundo estéril, pero no sé qué era ese algo. La sección de las paredes que lo describen se ha convertido en polvo. Aun así, su método era claramente algo bastante parecido a la magia de invocación o teletransporte.

Por desgracia, no tengo los conocimientos necesarios para recrear el tipo de hechizo que se describía.

Sin embargo, Perugius podría hacerlo. No conozco a nadie que esté más familiarizado con los hechizos de Invocación. Tal vez él pueda indicarme la dirección correcta.

***

Perugius no sabía nada.

Ni siquiera sabe quién o qué es el Hombre-Dios, para el caso. Lo único que sabe es que Laplace montó en cólera ante su sola mención.

Vuelvo a estar en el punto de partida. Laplace claramente conocía al Hombre-Dios, pero ya no está entre los vivos…

Supongo que está Orsted. Tal vez él sabe algo.

***

No puedo encontrar más que un rumor sobre el paradero de Orsted. No creo que pueda rastrear al hombre, por más que lo intente.

***

Tal vez sea mejor que me concentre en mi investigación sobre la magia del teletransporte. Después de décadas de constantes batallas, no puedo moverme tan ágilmente como antes. Puede que no me quede mucho tiempo para desperdiciar.

No… es demasiado pronto para tirar la toalla. Debería intentar encontrar más ruinas de los Dragonfolk mientras aún soy capaz de viajar.

***

Huh. Así que este mundo era una especie de cubo hueco, con el Hombre-Dios en su centro. Eso era un poco inquietante. Eso explicaba por qué el teletransporte siempre se sentía como una succión bajo el suelo: te arrastraban hacia el mundo estéril y viajabas a través de él hasta tu destino.

Por supuesto, eso no significaba que se pudiera cavar a través del suelo para llegar al Hombre-Dios. La conexión entre los mundos probablemente no era tan literal.

El diario pareció saltar de nuevo hacia adelante en el tiempo después de esta anotación. Mi yo del futuro realmente no había sido muy consistente con esta cosa.

***

Descubrí una segunda ruina Dragonfolk en lo alto de las montañas del Continente Demoníaco. Ojalá entendiera por qué construyeron estas cosas en lugares tan peligrosos y bien escondidos. Toda esta zona está plagada de poderosos monstruos.

***

Hmm. Supongo que la fortaleza flotante de Perugius también podría calificarse como una ruina, en algún sentido de la palabra. Tal vez este sea el número tres, entonces.

En cualquier caso, pienso empezar a explorarla mañana.

***

Mis esfuerzos fueron recompensados. Encontré una versión completa del mural que estudié hace algunos años, incluyendo la sección que describe su método para alcanzar el centro del mundo estéril.

Los antiguos Dragonfolk crearon cinco tesoros sagrados. Usar los cinco te envía al mundo estéril, en lugar de simplemente pasar por él.

Finalmente he encontrado una manera de llegar al Hombre-Dios. Por fin.

Pero ya tengo más de sesenta años, y mi cuerpo está en terrible estado. No sé si llegaré a tiempo.

***

Le hice otra visita a Perugius. Esta vez, tenía información para mí.

Los cinco tesoros sagrados creados por los antiguos Dragonfolk están en manos de sus cinco generales. Todos ellos son necesarios para abrir la puerta del mundo estéril mediante el arte secreto del Dios Dragón. Sin embargo, uno de estos generales ya ha muerto y su tesoro se ha perdido. También se desconoce el paradero de su sucesor.

Perugius cree que el general desaparecido aparecerá dentro de unas décadas. Algo en la forma en que redactó esto me pareció extraño, pero no recuerdo exactamente por qué. Últimamente, cada vez es más difícil abrir el armario de mis recuerdos.

¿Sigue Perugius ocultándome algo? Es un pensamiento exasperante. Pero es la única persona que me queda con la que puedo recordar los mejores días. No quiero matarlo.

Dijo que Orsted podría saber algo sobre el arte secreto… pero nadie tiene la menor idea de dónde está Orsted.

***

En cualquier caso, si van a pasar décadas hasta que aparezca el último General Dragón, no me queda ninguna esperanza. Estoy seguro de que no viviré tanto tiempo. Mi cuerpo ya está a punto de romperse. Puedo sentir la muerte acercándose a mí.

¿Qué se supone que debo hacer, maldita sea? Se me acaba el tiempo…

***

No puedo conseguir los cinco tesoros de los Generales Dragón.

No creo que sea capaz de crear mis propias imitaciones, ni de reproducir el propio arte secreto. No hay suficiente para seguir adelante; no sabría por dónde empezar.

En otras palabras, no puedo llegar al mundo estéril.

***

Estoy harto de esto.

¿Cuánto tiempo tengo que seguir luchando solo hacia adelante? ¿Por quién estoy haciendo esto? Incluso mi odio por el Hombre-Dios está empezando a apagarse.

Estoy… tan condenadamente cansado.

***

El fuego y la determinación de las primeras entradas estaban dando paso a la resignación y la amargura. No quedaban muchas páginas. Estas notas eran probablemente de unos cincuenta años en el futuro, entonces.

Mi yo del futuro había pasado décadas luchando constantemente con muy pocos éxitos, y nunca había alcanzado su meta. A partir de cierto punto, cualquiera habría quedado demasiado agotado para pensar con claridad. La persona que yo era hoy probablemente se habría rendido mucho antes.

***

Normalmente mantengo mis notas de investigación separadas de este diario, pero voy a añadir una entrada aquí sobre mi última teoría.

Durante mi investigación sobre la magia del teletransporte, llegué a una tesis interesante. Concretamente: combinándola con la magia descrita en los murales antiguos, y ajustándola con la ejecución, podría ser posible viajar al pasado.

Sin embargo, si mi teoría es correcta, podría requerir una enorme cantidad de maná para viajar incluso unos pocos segundos hacia atrás. ¿Cuánto se necesitaría para saltar años atrás, entonces?

***

Voy a intentar viajar al pasado.

Todavía tengo este viejo diario en mis manos. Usándolo como punto de referencia, quizá pueda saltar al día en que empecé a escribirlo: el día en que el Hombre-Dios me engañó para que soltara ese ratón y matara a Roxy.

No sé si va a funcionar.

Tampoco sé qué me pasará si funciona. Estoy familiarizado con el concepto de paradojas temporales, después de todo.

***

Me gustaría estar más seguro de que esto funcionará.

Es difícil incluso decir si voy a saltar en el tiempo como soy ahora, o simplemente volver a mi yo más joven. Suponiendo que sea lo primero, sin embargo, tengo que repasar lo que voy a decir. Como mínimo, tengo que cubrir el incidente del Síndrome de Petrificación, Eris y el Hombre-Dios.

No estoy seguro de poder explicarlo todo. No estoy seguro de que mi yo más joven me crea siquiera.

Y si vuelvo a serlo… no sé cómo podré interactuar con Sylphie y Roxy.

Quiero volver a verlas, por supuesto. Quiero decirles lo mucho que lo siento. Pero la idea de sobrescribir la mente de un joven feliz con la mía es… honestamente, algo enfermizo.

Quizás debería tomarme más tiempo para experimentar primero. Pero dados los riesgos potenciales de una paradoja temporal, estoy dudando en hacerlo. Digamos que voy a saltar hacia atrás varios días en el tiempo. ¿Qué pasa si dejo mis recuerdos atrás en el proceso? Estaría atrapado en un bucle interminable y sin sentido, condenándome a vivir en este mundo miserable por toda la eternidad.

Al menos podría volver a ver a Roxy y a Sylphie del otro modo… De acuerdo. Ya está bien. Voy a dejar de darle vueltas a las cosas.

No es que tenga nada que perder, de todos modos. No he logrado nada con mi vida. Soy un desperdicio de oxígeno. Tal vez la cague y lo arruine todo de nuevo, ¿pero y qué? ¿Por qué debería importarme?

Y si tengo éxito…

Bueno, tal vez pueda darle al Hombre-Dios una probada de su propia medicina.

***

Cuando terminé de leer la última entrada, cerré el diario.

La contraportada estaba llena de cicatrices y golpes, al igual que la portada. Ahora que lo había leído todo, podía ver el significado de esos arañazos. Eran el testimonio de los largos y dolorosos años que había pasado cargando con esta cosa.

Mi yo del futuro debió de retroceder en el tiempo inmediatamente después de escribir esa última entrada, sólo para darse cuenta de que se había quedado sin maná en el proceso.

No podía empezar a entender los principios que se esconden tras el uso de la magia de teletransporte para viajar al pasado. Dicho esto, no estaba seguro de por qué había regresado de un gran salto. Según lo que había escrito en el diario, podría haber sido más seguro volver en varios pasos para evitar el problema del maná. ¿Era demasiado viejo y cansado para darse cuenta de los beneficios de ese enfoque?

No… probablemente ni siquiera se le había ocurrido que podría no tener suficiente maná para esto. El hombre debía tener una confianza absoluta en su capacidad para lanzar cualquier hechizo.

En cualquier caso, este diario simplemente no contenía todos los detalles que necesitaba sobre su investigación. Tampoco había garantías de que las conclusiones que había sacado fueran totalmente correctas. Podría haber malinterpretado esos murales antiguos, para empezar.

Ahora que lo pensaba, había visto un antiguo mural en los niveles subterráneos de la fortaleza de Perugius. ¿Era ese el tipo de cosas de las que hablábamos allí? Ese no parecía tener nada que ver con la magia de invocación… pero por lo que parecía, había muchos otros de este tipo escondidos por todo el mundo.

En fin. Por ahora, tenía respuestas a mis preguntas más importantes. Ahora tenía que actuar antes de que terminara por el mismo camino.

“Hola a todos”, llamó una voz desde el vestíbulo. “Estoy en casa”. Roxy había vuelto del trabajo. Un momento perfecto.

Lo primero es lo primero, entonces. Esta noche, debía tener una discusión seria con mis dos esposas. Tenían que saber acerca de Eris… y el hecho de que todos estábamos en peligro.