Last Round Arthurs (NL)

Volumen 3

Capítulo 4: Intermedio—Motivos Individuales

Parte 2

“¿Por qué sigues saliendo con un idiota como yo?”

Como un niño que no puede ser honesto sobre sus sentimientos.

Lindo, pensé.

“¿Sabes cómo me llaman en las calles? … El bastardo del diablo. La encarnación de la destrucción. El presagio de la calamidad… Incluso la Mesa Redonda no se acercará a mí…”

Le respondí. “Pero conozco tu verdadero yo”.

“……”

“Puedes parecer una persona horrible… pero en realidad eres amable y gentil. Pero puedes ser terco. Y estás crónicamente solo. Te mueres por llamar la atención. Solo quieres que la gente te vea y esté a tu lado. ¿Cierto?”

Me reí, confiada en mi respuesta.

“Y parece que no puedo dejarte en paz”.

Puede que haya sido un poco demasiado directo.

Sus ojos se entrecerraron. Empezó a parecer molesto.

“… Hmm. Como si lo entendieras… Detente”.

Extendió la mano y tiró de mi brazo, acercándome…

“¡¿Ah?!”

Me inmovilizó contra el suelo, uniendo mis palmas sobre mi cabeza con una sola mano.

“Quizás debería hacerte reconsiderar tu impresión de mí. ¿Cómo suena eso?”

Mientras yacía inmóvil, miró hacia abajo, usando su mano libre para levantar mi barbilla, amenazándome.

“Ahora mismo, podría asaltarte hasta que pierdas el conocimiento. Podría mostrarte físicamente que los rumores de mi herejía son ciertos… ¿Ves? Sabía que no me querías. ¡Llora! ¡Grita! ¡Llama por ayuda! ¡Empújame lejos!”

Pero… terminé en un ataque de risa cuando vi su intento desesperado de asustarme.

“… ¿Qué es tan gracioso? ¿No comprendes la posición en la que te encuentras ahora mismo?

“No harías eso”.

Bueno, pensé para mí misma, no me importaría… si me convirtiera en su…

por la fuerza…

Y yo confiaba en él.

“Dime que estoy equivocado”, dije.

“…”

Torpemente desvió la mirada… y me dejó ir, rodando a su lado y alejándose de mí.

“Tch… me sacas de mis casillas…”

“Hee-hee-hee…” Acaricié su cabello, peinándolo suavemente con mis dedos. “Buen chico, Merlín… Toma, te daré una palmadita en la cabeza”.

Calor irradiaba a través de mi cuerpo desde la punta de mis dedos. Nuestro tiempo juntos me había hecho derretir en un calor templado.

“… Oye… lo siento… por hacer lo que acabo de hacer…” “Hmm, hmm. ”

Todo hubiera sido mejor si sus recuerdos hubieran terminado con esos momentos felices.

“¡Estás bromeando! ¡Me traicionaste!”

No pasó mucho tiempo antes de que mis recuerdos felices se convirtieran en odio, ira e indignación.

La escena había cambiado.

Estábamos en lo profundo de cierto bosque, frente a una gran roca.

“¡Lo siento…! ¡Lo siento mucho…!” Lloré mientras le pedía disculpas.

Pero no me perdonó. No había motivo para el perdón.

Después de todo, había hecho algo terrible.

Había pisoteado sus sentimientos y su confianza. Lo había traicionado. Apenas era aceptable que me disculpara. Nunca me perdonaría. “Lo siento… ¡Lo siento mucho, Merlín…! ¡Lo siento…!” Todo lo que pude hacer fue repetir esta frase.

“¡Eras la única en quien confiaba…! ¡Maldita sea! ¡Te maldigo! Te acercaste a mí… ¡Me engañaste! ¡Maldita sea la Dama del Lago! ¡Te mataré…! ¡Te mataré a sangre fría!”

“Hic… yo… ¡lo siento…! Sniff… ¡Aaaah! …¡Lo siento! ¡Yo…! ¡No tenía otra opción…!”

“¡Lo siento, Arturo! ¡Yo… no puedo estar… a tu lado… más…! ¡AAAAAAAAAAAH!”

Y cada momento de alegría fue destrozado… por un pecado grave que casi nunca sería perdonado.

—

“… ¿Nayuki? ¿Qué pasa?” Rintarou gritó.

Parecía perdida en sus pensamientos.

Nayuki volvió a sus sentidos, esbozando una pequeña sonrisa.

“N-No es nada…”

Todavía estaban en la enfermería del campus en el inframundo.

“Rintarou… ¿estás mentalmente preparado para esto?”

“Si.” Rintarou asintió y miró al suelo a su alrededor.

Se habían dibujado letras celtas de Ogham y una triquetra para crear un círculo mágico.

Nayuki lo había creado para él.

“… voy a ir a mi propio inframundo… cavando profundamente en mi subconsciente… voy a confrontar a mi otro yo que me persigue”.

“Correcto. Te guiaré con magia. Tu poder Fomoriano es rehén de tu otro yo… Necesitas apoderarte de él y ponerlo bajo tu control… Entonces nadie podrá dominarlo… y podrás usarlo por tu propia voluntad… Creo que aliviará tu carga física, también…”

Rintarou recordó que su otro yo se llamaba Id.

“… Creo que ya entiendes esto, Rintarou, pero…”

“Si. Mira hacia el abismo y te devuelve la mirada… Esta es una misión suicida. Puede que no pueda volver, pero…”

Rintarou sabía lo que tenía que hacer.

“Pero todavía voy a ir… Las cosas se desmoronarán si no hago nada… Y no puedo dejarlas en esta condición”.

Miró a Luna y Emma.

“No quiero perderlas… Para mí, Luna es…”

• ¿Qué era ella para él? Casi no se dio cuenta de que lo había dicho en voz alta.

Él dudó.

“¿Tienes… ese amuleto de espino?” Preguntó Nayuki, riendo.

“¿Eh? ¿Sabes acerca de esto?” Rintarou empujó la cruz que colgaba de su cuello, parpadeando hacia ella.

“Sí… vi a Luna hacer unos iguales en la sala del consejo estudiantil”.

“… ¿Iguales? ¿De qué estás hablando?”

“Ah. Olvida lo que dije. No debería haberte dicho… Um. De todos modos…

estoy seguro de que esto les permitirá a ti y a Luna…”

Nayuki murmuró algo en celta antiguo en la cruz, extendiendo la mano para tocarla.

“¿Hmm? ¿Que acabas de hacer?”

“Un poco de magia. Pidiendo tu regreso sano y salvo”.

“…?” Rintarou parecía escéptico.

Pero Nayuki pareció aliviada, sonriendo con confianza. Simplemente no pudo obtener una buena lectura sobre ella.

“Oye, Nayuki… ¿Puedo preguntarte algo?”

“¿Qué sería eso?”

“¿Cómo sabes tanto de mí?”

“!”

“Incluso yo no sabía que alguien estaba controlando mis poderes hasta hace poco… Pero tú sabías todo al respecto… De hecho, sabes mucho sobre mí en general”.

Nayuki se quedó en silencio.

“Oye, ¿qué sabes de mí? ¿Quién es mi otro yo? ¿Y quién eres tú?”

Nayuki se veía preocupada y disculpándose mientras guardaba silencio.

“… Guardándolo para ti, ¿eh?”

“Lo siento… realmente lo siento…” Nayuki seguía disculpándose, mirando su expresión ilegible.

Ella volvió su mirada suplicante hacia él.

“¡Pero créanme cuando les digo que soy su aliado…! Sé que solía mentir y engañar a la gente… ¡pero no estoy mintiendo sobre esto!”

“……”

“Existo para ti… No me importa lo que me pase si eso te ayuda… Puedes hacerme cualquier cosa. Y te ayudaré en todo lo que pueda… solo quiero apoyarte… prestarte mi fuerza… Por favor…”

“……”

“No necesito nada a cambio… Solo úsame de la forma que mejor te parezca. Úsame hasta que no te sirva de nada… Por favor…”, suplicó Nayuki, que parecía estar en el extremo de su ingenio…

Rintarou caminó silenciosamente hacia ella…

“… Caray. No seas estúpida… ”

Él suspiró, colocando una mano sobre su cabeza.

“… ¿R-Rintarou?”

“Perdón por… todo eso antes. Acabo de tener malas asociaciones con la Dama del Lago… Perdón por decir que te iba a utilizar…” Él ofreció una sonrisa seca. “Simplemente… no puedo parecer ser malo contigo… Me pregunto por qué…”

“¡……!” Nayuki se tragó el aliento.

Con Nayuki en su periferia, Rintarou volvió a mirar a Luna y Emma en la cama.

Fijó sus ojos en ellos.

“Volveré con el poder de Fomoriano. Derrotaremos a esos perdedores y salvaremos a Luna y Emma. Un gran final. Tal vez haga que Luna organice otro banquete y podamos festejar como si no hubiera mañana… Y estás invitada, obviamente”, dijo. “… ¿Qué pasa? ¿Por qué estás llorando?”

“Nada… nada en absoluto… Es solo que tus palabras…”

Se secó suavemente las esquinas de los ojos y recuperó la compostura.

“… Hagamos esto, Rintarou. ¿Estás listo?”

“Puedes apostarlo.”

Nayuki comenzó a susurrar algún tipo de hechizo.

El círculo mágico a los pies de Rintarou comenzó a brillar, envolviéndolo en luz… y abriendo la puerta a su subconsciente. Se fundió en el inframundo.

“Ten cuidado, Rintarou… El otro Rintarou escondido en tus profundidades… es formidable”, gritó.

“…Lo sé. Ya lo he experimentado”.

“Por favor, no lo olvides… hay gente esperándote”. Nayuki miró a Luna. “Y por su bien… asegúrate de volver a casa de una pieza…”

“…Si.”

Rintarou desapareció en la luz.

Cruzó la frontera entre el mundo real y el mundo ilusorio, cavando en sus propias profundidades.

“Rintarou…” Nayuki silenciosamente emitió magia mientras lo veía irse y rezar.

—

Se hundió.

Cada vez más profundo, Rintarou se hundió en el abismo.

Este era su propio inframundo, el mundo de su psique.

Se dirigía hacia la parte más profunda de sí mismo.

De repente, un escalofrío recorrió todo su cuerpo.

Era una columna de agua que frenaba su caída libre.

El agua gorgoteaba en sus oídos. Su cuerpo se hundió.

¿Estoy bajo el agua? … ¡¿Este es el océano?!

El sabor de la salmuera se extendió a su boca. El agua de mar parecía cubrirlo densamente. Frunció el ceño mientras se sumergía.

No había luz en absoluto. La oscuridad se volvió más saturada a medida que se sumergía más bajo el agua. El agua se volvió helada.

No sabía por qué habría un océano dentro de él… pero Rintarou se dio cuenta… este era un reino prohibido al que ninguna persona sana entraría jamás.

… Gah.

El terror carcomía levemente su mente.

Sin embargo, no se retiró. Él ya se había preparado.

Rintarou sacó su inquietud, sumergiéndose más profundamente.

Podía escuchar burbujas.

Debido a que estaba bajo el agua, podía captar el sonido de algo a kilómetros de distancia.

Indicaba que había algo acechando al otro lado de la oscuridad. Monstruos del miedo y la locura.

No tendría ninguna posibilidad de luchar contra ellos. Sus colmillos, garras, fauces o tentáculos lo destrozarían. Estos sonidos de desesperación pusieron a prueba su alma y su mente.

Si fuera una persona promedio, eso habría sido lo último de su cordura.

Habría perdido la cabeza.

• Después de todo, este es solo otro inframundo… Esta es tu mente… Solo estoy siendo probado por mi propia psique…

Escuchó el sonido de su mente desde el agua del océano.

Rintarou bajó.

—

—

—

—Quizá cien metros.

—O mil.

—O incluso decenas de miles.

Durante casi una eternidad, Rintarou continuó buceando.

“Oye, ¿sabes el significado de Fomoriano?”

De repente apareció frente a Rintarou.

“El origen de la palabra proviene del antiguo celta: Fomoria. Hay muchos significados… ‘Fondo del océano’. ‘Familia de demonios’. ‘Gigantes’. Y… ‘la amenaza del mar’.”

Su sonrisa era espeluznante, dando la bienvenida a Rintarou.

“En otras palabras… la línea Fomoriana son dioses que pertenecen al mar.

Haciendo de este el lugar ideal”.

“… ¡Id!”

Su otro yo, Id, había aparecido.

En su mano, levantó un globo ocular con un iris dorado, dominándolo sobre Rintarou.

“Yo… parece que fue ayer, amigo…”

“No hay necesidad de presentaciones. Si somos iguales, sabes para qué estoy aquí”.

Rintarou desenvainó sus espadas.

“Voy a vencerte y tomar tu poder Fomoriano. Prepárate.”

Señaló el globo ocular en las manos de Id con sus armas.

“Oye, oye, oye, oye… Eso no es justo… Sin mí, no podrás terminar tu misión”.

“Lo que sería perfecto. No tengo ni idea de quién me asignó esa misión, ¡pero me niego a estar atado a ella! ¡Sal!”

“… Aw. Nunca fuiste bueno escuchando…”

Como eran el uno para el otro, ya no tenían nada más que decir. Su lucha fue inevitable.

“Pues bien. Tú actúas como la parte delantera y yo soy la trasera… Nuestra existencia es mutuamente excluyente…”

Un poder siniestro comenzó a surgir del globo ocular, envolviendo a Id para hacer la alteración maligna.

Transformación Fomoriana.

“Espero que sepas que soy mucho más fuerte que tú. Esta es una buena oportunidad para mí. Si puedo matarte aquí, puedo convertirme en ti…”

“……”

Rintarou estaba consciente.

Pero esto era todo lo que tenía. Para salvar a Luna, necesitaba ese vil poder.

“¿Cómo podemos ser iguales si yo quiero matar a Arturo… y tú quieres salvar a Arturo? … Bueno, no importa. ¿Qué tal si empezamos esto?”

Había desenvainado su espada.

Eran las mismas espadas rojas y blancas que las de Rintarou.

“Perfecto. Te mostraré cómo usarlos… ¡Las espadas de Ddraig el Dragón Rojo y Gwiber el Dragón Blanco!”

Un aura malvada brotó de las espadas de Id mientras atacaba a Rintarou.

Era como si no estuviera en el océano.

“Ha… comenzado”, observó Felicia mientras estaba de pie en el pasillo.

Nayuki salió dócilmente de la oficina de la enfermera.

“Toma el poder del lado oscuro de su alma en su subconsciente… Ponlo bajo su control… ¿Será así de fácil?” Preguntó Felicia.

“Creo que será difícil… pero creo en él”.

Nayuki sonrió con confianza, confiando en él desde el fondo de su corazón.

Felicia también se encontró creyendo en él.

“Está bien… Todo lo que podemos hacer es esperar por él…”

“Dado que su poder es la única forma de salir de este dilema…”

Sir Gawain asintió fielmente detrás de ella.

“Merlín… El hechicero más fuerte de la era antigua… Pensé que Rintarou era solo su reencarnación… pero parece que tiene sus propios misterios…”, reflexionó Felicia.

“A pesar de que vivimos en la misma generación… no sabía nada sobre esta complicada situación en su alma… De hecho, me pregunto si él mismo no se conocía”, agregó Sir Gawain.

“Merlín había sido asesinado por Nimue la Dama del Lago. Sé que salió del legendario escenario a mitad de su actuación final… ”

“Parece que podría estar pasando algo más… Oye, Nayuki. ¿Sabes algo? Solías ser miembro de su colectivo, ¿verdad?”

La expresión de Nayuki cambió casi imperceptiblemente.

“Lo-lo siento, no sé mucho al respecto… Hay muchas Damas del Lago, después de todo…”

Felicia y Sir Gawain no notaron este cambio sutil.

“Por supuesto. Ahora que lo pienso, dijiste que habías dejado la Dama del Lago.” Felicia suspiró. “Ahora no es el momento de indagar en su pasado. Hasta que regrese… tenemos que proteger a Luna y Emma… ”

“Cierto. Deberían llegar pronto”. Sir Gawain se volvió hacia Nayuki de nuevo.

“… Nayuki, ¿estás segura de que esto es lo que quieres? A pesar de que eres parte de la Dama del Lago… eres un extraño en esta situación. No tienes que arriesgar tu vida. ¿Todavía vas a pelear con nosotros?”

“Si. Necesito. Si Rintarou está luchando por tu bien… entonces necesito luchar por él. Ese es mi destino… ”

Ella fue firme. Ninguna cantidad de persuasión podría romper su resolución.

En ese caso, no había nada que decir… Sir Gawain aceptó sus palabras al pie de la letra.

THUNK… El aire dentro del inframundo cambió.

“…Ellos están aquí.”

“… Han comenzado a invadir este inframundo”.

Las tensiones aumentaron.

“¿Supongo que es… la bruja? Parece que el Grado de Fusión Mundial del inframundo ha pasado de Assiah a Yetzirah…”

“¡¿Qué?!” La expresión de Felicia se endureció.

En otras palabras, el mundo se alejaba del mundo real y se acercaba al ilusorio… lo que significaba que ya no podían escapar del inframundo.

“Hmph. Realmente piensan que tienen uno sobre nosotros. Es como si estuvieran diciendo que están seguros de la victoria”. Sir Gawain resopló.

“Bueno, sabíamos que esto pasaría. Haría esto si fuera el enemigo”.

“Estará bien. Parece que no pudieron cambiar la estructura de un mundo existente. Es lo mismo que cuando lo construimos”.

“No tenemos que preocuparnos de que lancen un ataque sorpresa o furtivo”.

“Todo lo que queda es chocar con nuestros oponentes… supongo”.

Los tres se prepararon.

“Vámonos.”

“Entendido.”

Comenzaron a caminar por el pasillo, en dirección a la batalla decisiva, a los lugares que habían preparado…