Hige wo Soru. Soshite Joshi Kōsei wo Hirou (NL)

Volumen 5

Capítulo 10: Familia Ogiwara.

 

 

Algunos momentos o varios minutos después, aunque en realidad, no sabía cuánto tiempo había pasado exactamente, pero lloré hasta que se me acabaron las lágrimas; mientras Sayu estaba sentada con la espalda recargada en el muro de piedra frente a la entrada principal. El cielo tenía menos nubes que cuando estábamos en la escuela de Sayu. Cuando vagamente veía hacia arriba podía distinguir bien las estrellas. El brillo ante mis ojos era más notorio y claro que aquella vez, cuando estábamos en Tokio, que Sayu me llevó al parque que estaba sobre una pequeña colina a ver las estrellas.

—  De verdad… que ese cielo estrellado es tan hermoso hasta el fastidio.


—  ¿Verdad que sí?

Cuando murmuré esto, recordando lo que me había dicho Sayu sobre lo hermoso que era el cielo estrellado de Hokkaido, sus hombros se sacudieron. Tal vez porque había estado llorando apenas algunos instantes antes, mi campo de visión todavía estaba borroso. Y por culpa de eso… o mejor dicho y gracias a eso, el cielo repleto de estrellas sobre mi cabeza, brillaba radiante ante mis ojos como si lo viera a través de un caleidoscopio. Después de ver un rato despreocupado las estrellas, Sayu dijo:

—  ¿Sabes? Yoshida san…

—  ¿Mm?

—  Cuando Yoshida san puso su cabeza en el suelo por mí… me sentí perdonada.

Publicidad M-M3

—  ¿Qué?

Cuando la miré, ella también estaba viendo hacia el cielo. El brillo de las estrellas se reflejaba en sus ojos por lo que éstos centelleaban con intensidad.

Todo lo que he venido haciendo hasta ahora… ha estado lleno de errores, pero… estoy segura de que no todo ha sido en vano… eso es lo que siento.

Cuando dijo esto, puso su mano suavemente sobre la mía. Sus manos estaban bastante calientes, en contraste con las mías que estaban heladas debido al aire frío del exterior. Volteó hacia mí de repente y sonrió tranquila.

—  Ya todo está bien…

Me quedé sin aliento. Por sus palabras y la expresión en su rostro, de alguna forma, me dio la sensación de que era más fuerte que nunca. Estaba calmada y a pesar de eso, esa cara sonriente tenía algo de determinación inquebrantable.

—  Incluso aunque Yoshida san ya no esté… me puedo poner de pie por mí misma de forma apropiada.

Sayu hizo una pausa. Tomó mi mano con fuerza.

—  Así que… no te preocupes.

Su mano tembló un poco cuando lo dijo, pero no quise mencionarlo. Aunque esté decidida y tenga el valor… es atemorizante dar un paso hacia adelante en un lugar desconocido. Esto yo también lo sabía.

—  Oh…

Después de esa breve respuesta, ahora yo fui quien tomó la mano de Sayu.

—  Haz tu mejor esfuerzo.

Hice una pausa y de nueva cuenta miré hacia arriba para ver las estrellas.

Hige wo Soru. Vol 5 Capítulo 10 - Novela Ligera

 

Mientras miraba el cielo estrellado sujetando su mano, recordé algo que había escuchado de Sayu y que, a su vez, ella había escuchado de Asami.

“Comparados con las estrellas, somos existencias muy pequeñas, pero, aun así, cada uno de nosotros tiene una historia y también un futuro”





Cuando escuché a Sayu decirlo, tuve la sensación de tomarlo como si se tratara de los asuntos de otra persona. Sin embargo, ahora que lo pienso… ya ha pasado mucho tiempo desde que ella y yo nos conocimos. Desde la perspectiva de otras personas, de otros mundos o de otros universos… mientras más lo pienso, más me doy cuenta de que somos existencias diminutas, pero… por coincidencia, el camino que ha tomado Sayu se ha cruzado con el mío, y por alguna razón se ha convertido en una pequeña historia.

¿Alguna vez llegará el día en que recuerde este momento? Y para ese tiempo… ¿Sayu será justo más madura de lo que es ahora? Miraba las estrellas en el cielo mientras pensaba en esto, la sensación del tiempo se volvió confusa. No obstante, continué viendo el cielo lleno de estrellas como un niño, tan solo bajo el amparo del calor que la mano de Sayu me transmitía.

***

 

 

—  Ya pasó… ya…

Acaricie despacio la espalda de mi madre, quien cubría su rostro.

—  Madre… ya todo está bien… cálmate.

El cuerpo de mi madre temblaba. Apenas hace unos momentos ella gritaba enojada y ahora en verdad se ve muy pequeña. Esto hace mucho tiempo no era así. Fui viendo como Sayu poco a poco fue dejando de sonreír y también pasó lo mismo con mi madre.


Cuando era niño y mi madre sonreía alegremente frente a mi padre, hasta yo comprendía que era una persona hermosa. Cuando Sayu nació y poco a poco fue creciendo, recuerdo que pensaba que, en verdad, esta niña se parecía a ella.

Todos deberíamos haber vivido con una hermosa sonrisa en nuestros rostros, pero todo salió mal debido a la existencia de mi padre. Pensé muchas veces que sería mejor si nos olvidábamos de su existencia y viviéramos felices los tres, pero yo no era capaz de decir eso en ninguna circunstancia.

Cuando me di cuenta de mi situación familiar, al mismo tiempo, comprendí que tan doloroso resultaba para mi madre el amor por mi padre. Debido a que el amor no correspondido tan solo es dolor ¿Por qué amamos a pesar de no ser correspondidos? Mientras miraba la pequeña espalda temblorosa de mi madre, volví a pensar en algo de hace mucho tiempo.

—  ¿Por qué debo decirle algo como esto… aun tipo extraño que no sabe nada?

Preguntó mi madre con voz cansada.

—  Madre…

Le contesté preocupado. Después de todo, Yoshida san estaba de parte de Sayu. A pesar de que él conocía las circunstancias de nuestra madre, no sabía acerca de los problemas y todo el dolor por el que había tenido que pasar. Yo pensé que lo que había dicho Yoshida san era lo correcto, por consiguiente, yo también puse mi cabeza en el suelo frente a mi madre. Empero, también comprendía sus sentimientos.

—  Entiendo…

—  ¿Eh?

Murmuró ella en voz baja.

—  Las entiendo… este tipo de cosas…

Logró decir con voz temblorosa.

—  Ese hombre ya no vive aquí…a esa chica… a Sayu, soy la única que le queda.

Cuando escuché lo que dijo, me dolió el pecho. La “realidad” de mi madre, salió de su boca. Ella lo comprendía, pero aun así apartó la mirada. Yo también lo comprendí, y estoy seguro de que Sayu… también lo hizo.

—  Pero… entonces…

Su cuerpo volvió a temblar, y su voz llorosa hizo eco en la habitación.

—  ¿Qué debería hacer?

Desesperadamente contuve mis lágrimas. No había nada que pudiera hacer. Así como el corazón de Sayu tenía grandes heridas, el de mi madre también las tenía. No supo encontrar la manera de soportar el dolor ni las heridas, una de las cuales era esa niña, y continuar con su vida. De verdad… no había nada que hacer.

—  Madre…

Mientras acariciaba suavemente su espalda, elijo desesperadamente las palabras.

—  Está bien si es poco a poco, poco a poco… y aun así… debes seguir hacia adelante.

—  …

—  Cuando Sayu… se encontró con él… con Yoshida san, aunque tan solo fue un poco, ella avanzó.

Alguien se lo tuvo que decir. Era algo raro e impropio, pero se tenía que decir. Yo estaba en la mejor posición para decírselo antes, pero no pude hacerlo. Porque no tuve el valor de hurgar en las heridas abiertas de la familia. Sayu escuchó estas palabras por parte de él, a quien conoció por casualidad. Y, luego, temblando, miré hacia atrás para ver el camino andado. Algún día llega el momento en que todos miramos hacia atrás en nuestras vidas. Siempre llegará el momento en el que nos arrepentiremos de nuestros errores y los aceptaremos apretando los dientes. Para nuestra familia, ese momento era este.

Madre, tú también, bueno, “nosotros” también es mejor que avancemos poco a poco. A partir de ahora… pensemos en el futuro.

—  Bua…

El cuerpo de mi madre tembló de nueva cuenta. Pude escuchar el sonido de su llanto desde su pequeña espalda.

—  Madre…

—  Issa… yo…

—  Está bien, está bien… estoy aquí…

—  Buaa… ¡Buaa!

La voz de mi madre se quebró y comenzó a llorar, yo continué acariciándole despacio la espalda. Me dio la sensación de que sus sentimientos dolorosamente pesados se iban poco a poco junto con las lágrimas. Después de llorar un rato, mi madre murmuró:

—  Cuidaré de ella… hasta que se gradúe de la preparatoria.

—  ¿Eh?

—  Hablo de Sayu. Después de eso, la dejaré hacer lo que le plazca.

Finalmente, mi madre levantó la cabeza y me miró. Y, luego, sonrió torpemente.

—  Tú también la has pasado mal, ¿verdad?

—  Madre…eh, bueno, no pasa nada. Creo que no me ido tan mal, porque…

Reprimiendo mis lágrimas de nueva cuenta, dije:

—  Porque yo… soy tu hijo, madre.

Cuando dije eso, mi madre abrió los ojos, me miró y luego sus ojos volvieron a humedecerse.

—  Sí, es cierto.

Tan solo dijo eso. Dejé a mi madre en la sala, quien dijo “quiero que me dejes sola”, y me salí al pasillo, ¿Me habré puesto más tenso de lo que esperaba? Porque sentí que mi respiración se debilitó junto con mi cuerpo. De una forma u otra lo manejé. Mi madre prometió cuidar de Sayu hasta que se gradúe de la preparatoria. Respiré profundo y recordé la escena de hace unos momentos.

“Es inútil si no es usted. ¡No hay ninguna persona… que esté más calificada que usted! ¡Por eso…! ¡Por favor, cuide de Sayu… hasta que ella pueda valerse por sí misma!”

Después de decir esto, Yoshida san inclinó su cabeza hasta el suelo. Simplemente me sorprendió lo que dijo. No tenía ninguna responsabilidad, y por esta razón, no estaba calificado para educar a Sayu. Eso fue lo que dijo, y así era. Él no tenía ninguna responsabilidad ni obligación para con Sayu, y por esta razón, él podría haberla utilizado a su antojo y haberla echado. De hecho, creo que, previo a eso, Sayu deambuló de casa en casa de hombres que hicieron eso. Y aunque así fue, ¿Por qué razón él no lo hizo?

Sin embargo, me parece que es posible que alguien se preocupe de corazón por el futuro de una chica que acaba de conocer. Este sentimiento producía tanto esta duda como autodesprecio, porque, yo debí estar mucho más cerca de Sayu que Yoshida san y aun así no pude hacer nada.

Pretendiendo desesperadamente tratar de mantener el control de la empresa de mi padre, mantuve la mirada lejos de la realidad. Elegí de forma inconsciente mantener el estatus quo porque estaba ocupado con el trabajo. Como resultado, sin nadie quien le ayudara ni nadie a quien pedirle ayuda, Sayu no tuvo más remedio que huir.

La verdad es que, en el momento en que me enteré de que a Sayu se la había terminado el dinero que le di, debí haberla traído de regreso a la fuerza. Incluso en aquella etapa, preguntándome “¿Y qué hay de sus sentimientos?” le di prioridad al trabajo, fingiendo estar preocupado por lo que ella sentía.

Aparte la mirada de la situación posiblemente por el temor de darle el golpe de gracia a nuestra situación familiar llena de fisuras. Y sólo quedó una sensación de impotencia en mi pecho. Y luego ese mismo sentimiento de impotencia fue canalizado hacia Sayu, hasta que un día se dio cuenta por sus propios medios de que tener una vida errante no cambiaría nada.

Pensando de esa forma tan tolerante, y creyendo que eso era lo correcto, la dejé sola y si ella no se hubiera encontrado con Yoshida san…

Cuando pienso en eso, me siento horrorizado.

Si, de forma inesperada, Sayu hubiera hecho algunas otras cosas aún más peligrosas… como, por ejemplo, robos, uso de drogas o se hubiera involucrado en algún crimen, las cosas se hubieran complicado aún más.

—  ¿Qué demonios estuve haciendo?

Gracias a Yoshida san, Sayu pudo recuperarse. Estoy seguro de que a partir de ahora seguirá su propio camino, pero incluso ahora, estaba harto de pensar que todo era “gracias a Yoshida san”. Es probable que, al separarse de ella, él volverá a su vida de antes. Si eso sucedía, en esta casa sin padre y con la inestabilidad emocional de mi madre, sólo quedaba yo para protegerla.

—  Esta vez… esta vez yo…

Apreté mi puño y tomé una decisión. Ahora que finalmente mi madre y Sayu están avanzando poco a poco, protegeré “el futuro de las dos”.

***

 

 

Después de un rato de estar viendo las estrellas en el cielo, la puerta principal de abrió con un chillido y apareció Issa. Recargados en la pared de piedra, Sayu y yo estábamos completamente exhaustos y lo vimos con una expresión algo tonta en nuestros rostros. Nos miró asombrado y parpadeó varias veces, luego, mostró una amplia sonrisa.

—  Son buenos amigos ¿verdad?

Lo dijo con un tono un poco burlón, y luego también su mirada lo denotaba. Cuando recordamos que todavía estábamos tomados de las manos, nos soltamos rápido. Al ver eso, Issa se volvió a reír. Después, dirigió su mirada hacia Sayu y dijo con calma:

—  Llegamos a un acuerdo…

—  Que, ¿Qué pasa?

Cuando, nerviosa, Sayu le preguntó eso, Issa negó dos veces con la cabeza y dijo:

—  Por ahora, te quedaras en la casa hasta que te gradúes de la preparatoria.

Después de decir eso, se acercó a Sayu y acariciándole la cabeza le dio una suave palmadita.

—  Mi madre dijo que dejará de regañarte si no causas ningún problema.

Ante las palabras de Issa, Sayu abrió mucho los ojos y puso cara de sorprendida, sin embargo, de inmediato se volvió sombría y con cara de enojada, Sayu inclinó su cabeza.

—  Pero… si es así…

—  Por supuesto que fue una promesa. No sé si la cumplirá, pero…

Issa hizo una pausa y luego me echó un vistazo y luego sonrió con gentileza.

—  Al parecer, las palabras de Yoshida san pusieron a pensar a mi madre.

Publicidad M-M1

De nueva cuenta, Issa volvió a acariciar la cabeza de Sayu con su mano, además, su cabello estaba despeinado y revuelto.

Además, Sayu regresó ya convertida un poco más en adulta. Pienso que es probable que sea el momento de que poco a poco hagan las cosas bien en su relación de madre e hija. Por supuesto… yo también ayudaré.

—  Sí, tal vez así sea.

Sayu asintió con una expresión de obediencia en su rostro.

No creo que la relación con mi madre mejore de inmediato, pero… haré todo lo que pueda para que “mejore”.

Después de decir eso, Sayu agregó murmurando: “hasta ahora siempre me había resignado”. Debido a que me exalté, no podía decirse que la conversación con su madre terminó de forma pacífica. No obstante, se me ocurrió que, si Sayu al final no logra dar el gran paso de “hablar otra vez con su madre” no tendría paz mental.

Estoy seguro de que, tal y como dijo Issa, Sayu, aunque sea solo un poco, se haya vuelto más madura durante su largo viaje, porque, incluso los adultos no pueden dejar de confrontarse tan fácilmente y sin hacer un gran esfuerzo con personas que no tienen una forma de pensar igual a la de ellos. Sin duda, debe ser un cambio maravilloso que hayan nacido en Sayu esos sentimientos positivos. Mirandola de reojo, hago una pregunta que se me ocurrió de repente:

Entonces, dijiste que se quedaría en casa hasta que se graduara de la preparatoria, pero… ¿Qué pasara después?

Cuando se lo pregunté, Issa asintió como si esperara la pregunta.

Me parece que es lo mejor que Sayu decida eso. Si quiere permanecer en casa, estará bien y si quiere irse también estará bien, yo le ayudaré mucho.

Después de decir eso, Issa volvió a mirar a Sayu.

Una vez que te gradúes de la preparatoria habrán terminado tus asuntos de niña, y solo quedarán asuntos de adulta. A partir de ahí ya serías libre.

Los ojos de Issa, quien acariciaba la cabeza de Sayu, mostraban amor por su familia.

Si el obstáculo para que sea libre es el dinero, eso es en lo único que puedo ayudarle hasta que pueda tener un ingreso suficiente por si sola.

Después de todo, Issa es un gran hermano mayor, pensé. Creo que la salud mental de Sayu sería un poco mejor si él hubiera estado siempre en casa viendo como estaba y lo que le ocurría, pero eso no sucedió. Y como no sucedió, comenzó el viaje de Sayu.

—  Por ahora… me siento sorprendido, pero es bueno poder decir que algo se está resolviendo.

Issa respiró profundo antes de decir eso. Después, me miró fijamente y de repente agachó mucho su cabeza.

Publicidad G-M2



—  Gracias a Yoshida san.

—  No, eso… yo…

Desconcertado, negué con la mano. Esta vez solo dije lo que quería decir. No pensé en cómo se desarrollarían las cosas después de lo que dije, porque lo hice sin pensar, fue algo emocional…

—  Como adulto, creo que fue algo vergonzoso.

Al recordar mis propias palabras y mi comportamiento cuando dijo eso, de repente Issa negó con la cabeza.

No fue así. Yoshida san incluso se arrodilló y puso su frente en el suelo, y eso hizo que mi madre se tranquilizara.

Después de que Issa dijo eso, sonrió de forma un tanto auto despreciativa.

—  Mejor dicho, me siento un poco frustrado.

—  ¿Frustrado?

—  Sí… incluso yo que soy familiar nunca hice eso ante mi madre por ella.

Issa entrecerró los ojos como si estuviera viendo algún lugar lejano y luego me volvió a mirar.

—  Aunque lo hiciste ver fácil, lo hiciste desde el fondo de tu corazón…


Issa hizo una pausa y se encogió de hombros.

—  En verdad… fui incapaz.

No supe que responder a sus palabras, así que nervioso, dirigí mi mirada hacia Sayu. Nuestras miradas se encontraron. Ella sonrió y dijo:

—  En verdad ¡Muchas gracias!

—  ¡Oh!

Sayu me dijo eso con sinceridad e hizo que mi pecho se sintiera reconfortado. Tal vez mis acciones no fueron en vano. Teniendo eso en mente, es algo afortunado que haya venido con ella.

Publicidad G-M2



—  Ya es tarde, así que, quédate a pasar la noche aquí. Te quedarás en la habitación de huéspedes.

Issa dijo esto y caminó decidido hacia la puerta principal.

Todavía es otoño, pero las noches en Hokkaido son frías. Por favor, entra antes de que te dé un resfriado.

Issa abrió la puerta y esperó. Después de dudarlo un poco, dije:

—  Este… ¿No habrá problemas si… hablo con la madre de Sayu… otra vez?

Cuando dije eso, Issa puso cara seria y luego mostró preocupación. Era de esperarse, porque, por culpa de mi comportamiento se manifestó la enfermedad de su madre. Issa pudo calmarla con dificultad, pero si yo iba a hablar con ella, eso podría alterar sus emociones de nuevo.

Sin embargo… yo pretendí ser un adulto, pero tal y como lo hacen los niños, solo dije lo que quería decir. Debía dejarle en claro, que con respecto a lo que dije, no buscaba ningún perdón de su parte. Que si debía haber un culpable ese debería ser ella y que, si se le pedía que asumiera su responsabilidad, ella debía asumirla. Me parece que, como adultos, debíamos tener una conversación de adultos. Después de una breve pausa, Issa asintió despacio.

—  Entendido. Si puedo estar presente también.

—  Por supuesto, ¡Muchas gracias!

Satisfecho con ambas respuestas, Issa suspiró pareciendo aliviado, y de nuevo nos hizo señas a Sayu y a mí para que entráramos a la casa.

—  Y, yo…

Habló Sayu un poco nerviosa mientras se quitaba los zapatos.

—  Puede ser un poco confuso para Sayu si está presente otra vez. ¿Podrías esperar un momento?

—  S, sí.

Cuando dije eso, Sayu puso cara de aliviada por un momento, y luego la quitó y puso cara seria. Aunque ya se había tranquilizado mientras respirábamos aire fresco afuera, se pondría tensa si tuviera que enfrentar a su

madre otra vez tan pronto. A pesar de que no me parecía algo que tuviera que esconder, como Sayu sigue siendo honesta, pareció ocultar su parte “condescendiente”.

—  Entonces… Yoshida san.

—  Si.

Con Sayu en la puerta principal, entré y seguí a Issa hacia la sala. Mi mirada se encontró con la mirada de la madre de Sayu, quien estaba sentada en el mismo lugar que hace rato. De inmediato miró hacia otro lado y volteó hacia Issa como pidiendo una explicación.

—  ¿Qué?

—  Yoshida san quiere hablar contigo otra vez, madre.

Después de escuchar las palabras de Issa, me volvió a ver. Puso cara de enojada, entrecerró sus ojos y dijo:

—  ¿Qué?

Dijo lo mismo, pero lo dijo evidentemente de una forma más áspera de como se lo había dicho a Issa.

—  Yo, tengo que decir algo que no dije antes.

—  Fui muy descortés hace rato, perdí el control, di lo que sea que quieras decir…

—  ¿Qué dice? No hay nada de grosero en lo que le dicen a uno cuando se está en la casa de otra persona.

La madre de Sayu no se veía para nada interesada. Agitaba sus manos para espantar los mosquitos, parecía como si no quisiera escuchar lo que tenía que decir. Y, luego, después de mirarme fijamente, suspiró.

—  Realmente… no le has puesto una mano encima a Sayu ¿verdad?

—  Lo juro, yo no hice algo como eso.

Cuando se lo respondí sin pausa, se quedó en silencio durante algunos segundos con una expresión indescriptible en su rostro. Después, un poco desconcertada, con voz temblorosa, preguntó:

—  Entonces, ¿Por qué… haces todo esto por esa niña?

Sentí que esa pregunta involucraba más sus sentimientos de lo que pensaba. Recuerdo que hace tiempo, Issa me hizo la misma pregunta. En aquel momento, respondí al final: “Tal vez la dejé quedarse en mi casa porque me pareció linda”. Sin embargo, ahora sin duda decir es sería algo inapropiado. No siempre se puede ser honesto. Además… surgió otra respuesta para responder a su pregunta. Rápidamente me di cuenta de que esa era la respuesta que provenía de mi corazón. Dije despacio:

—  Es solo que… ese día, en aquel momento me encontré con ella… solo eso.

Ante mis palabras, escuché un “Ja”, un suspiro de Issa quien estaba a un costado mío. Los ojos de su madre vibraron. Después de mirarme fijamente a los ojos durante algunos segundos, suspiró profundo. Y luego…

—  Entonces…

Respondió solo eso. Una respuesta corta como hace rato. No obstante, sentí que su “hostilidad” hacia mí de hace unos momentos se redujo, aunque solo un poco, ¿Habrá sido una impresión mía?

—  Este, con respecto a Sayu…

—  Qué pasará con esa niña a partir de ahora…

Dijo la madre de Sayu interrumpiendo lo que estaba diciendo.

—  Primero lo pensaré y luego… lo discutiré con esa niña. Por eso…

Después de decir eso, la madre de Sayu estaba un poco más tranquila que antes.

—  Vuelve a Tokio mañana por favor.

Dijo eso solamente.

—  Vale, lo haré.

Respondí eso e incliné la cabeza de forma pronunciada. La conversación terminó y al ver como estaba su madre, Issa y yo intercambiamos miradas.

Publicidad M-M4

—  Yoshida san.

—  Sí.

Guiado por Issa abandoné la sala. No le dije todo lo que le quería decir, pero… me pareció que, si la otra persona no tenía ganas de seguir hablando era inútil insistir. Además… recuerdo lo que dijo su mamá hace rato.

“Primero lo pensaré y luego… lo discutiré con esa niña”

Fue lo que ella dijo. No solo será cuestión de ella, sino que también se pondrá de acuerdo con Sayu para decidir lo que ocurrirá de aquí en adelante. ¿No era esa una gran concesión de su parte y por lo tanto también un gran cambio? Estoy seguro de que, a partir de ahora, Sayu y su madre seguirán sus vidas haciendo un gran esfuerzo.

—  Ah, Yoshida san…

—  ¿Sayu?

Cuando salí de la sala, Sayu estaba parada en el pasillo. Me pareció un tanto intranquila y ante su pregunta incliné la cabeza, pero sus ojos parpadearon un poco y me miró.

—  Enseguida vuelvo.

Diciendo solo eso, nos intercambiamos y ella entró a la sala tomando mi lugar. Issa miró preocupado por un momento la espalda de Sayu, pero rápido sonrió y volvió a mirarme.

—  Te llevaré a la habitación de huéspedes.

—  Este…Sayu…

—  Quiere que platiquen de madre a hija… seguramente.

Issa dijo esto aparentemente tranquilo, así que no pude decir nada más, lo seguí hacia las escaleras para ir al segundo piso.

***

 

 

Entré a la sala reemplazando a Yoshida san e Issa. Me di cuenta de que mi corazón latía rápido y mi respiración era un poco insuficiente. Mi madre estaba sentada en la silla con la cabeza hacia el piso, después, levantó la cabeza y me miró.

—  ¿Ahora que es esta vez…?

Preguntó mi madre luciendo un poco cansada. Para ser honesta, yo ya estaba cansada por hoy. Quería quedarme dormida sin hablar con nadie, pero… estaba segura de que, si hacía eso, se me olvidarían palabras importantes que sólo ahora puedo decir.

“Hay personas que solo puedo conocer ahora y hay cosas que sólo puedo hacer ahora”

Las palabras de Yuzuha san vinieron a mi mente. Todavía no me agrada mi madre, pero hay una línea que debe cruzarse de forma apropiada. Le di una ligera palmada al dobladillo de mi falda y lo acomodé. Después de acomodarlo, me senté erguida sobre mis piernas. Enderecé mi espalda y levanté mi cabeza despacio.

—  Perdón por molestarla.

Cuando dije eso, mi madre se sorprendió, me di cuenta porque escuché el ruido que producía su respiración.

Levanté la cabeza y la miré fijamente.

Para ser honesta… has acumulado mucha insatisfacción a lo largo de los años, así que por eso… me fui de la casa.

Yo misma me di cuenta de que mi voz tembló, pero ¡Tengo el valor y no debo rehusarme a decirlo! E incluso gritarlo desde el fondo de mi corazón. Si no dejamos de pensar la una de la otra que “ella es la mala”, y reflexionamos sobre nuestras acciones, en verdad nuestras vidas terminaran sin que lleguemos a un acuerdo.

Pero como resultado, eso le trajo problemas a mi madre, mi hermano mayor… y a otras personas. Eso es un hecho, así que…

Admití mi error y además de eso, pensé que necesitábamos hablar despacio.

—  Por eso… perdón.

Lo dije sin mirar a otra parte. Mi madre me miró con los ojos bien abiertos, como si estuviera asustada. Y luego negó con la cabeza.

—  Yo… claro que no me disculparé, no lo haré.

Mi madre miró al suelo después de decir eso. Se podía ver una gran tristeza en sus pupilas.

—  Porque…porque, no sé en dónde está mi error.

Esas palabras también hicieron que me doliera el pecho. Seguramente sus palabras están llenas de una “historia” que desconozco. De alguna forma… entiendo la razón por la que mi madre fue dura sólo conmigo. Mi nacimiento y el hecho de que no haya un padre en esta casa están íntimamente relacionados. Ni mi madre, ni mi hermano mayor lo han dicho de forma precisa, pero hasta cierto punto lo entendía. Cuando no pude decir nada, mi madre murmuró:

—  Pero lo que me dijo ese hombre… me sorprendió.

Por “ese hombre” me parece que de seguro se refiere a Yoshida san. En silencio, esperé lo que mi madre diría a continuación. Su mirada se movió por todo el piso, como si se le hubieran perdido las palabras. Despacio levantó su cabeza y mientras me veía con preocupación, dijo:

—  Yo soy… el único progenitor que tienes.

Mi madre lo dijo con la voz más amable que le había escuchado hasta ahora. Enseguida mis ojos se llenaron de lágrimas.

—  ¡Sí!

Sólo pude asentir. Al verme en ese estado, con una expresión indescriptible en su rostro, mi madre continuó con lo que estaba diciendo.

—  Has tu mejor esfuerzo hasta que te gradúes, porque seguramente repetirás el año.

—  Sí…

—  Después de eso… haz lo que te plazca.

Publicidad M-AB

—  Gracias.

Con esos simples argumentos, la conversación terminó. Sentí que no podía hablar mejor de lo que lo había hecho y me retiré despacio de la sala. Cerré la puerta al salir.

—  ¡Ja!

Exhalé, y luego apoyé mi cuerpo contra la pared del pasillo y poco a poco me senté en cuclillas. A pesar de que hacía unos momentos había llorado bastante, las lágrimas salieron. ¿Habrá sido porque se disipó la tensión o porque había hecho lo que debía? Me di cuenta de que había varias razones para ello. Pero, sobre todas ellas, era porque estaba feliz.

Fue tan solo un poco, pero por primera vez en mi vida… pude hablar con mi madre con tranquilidad con el mismo estado de ánimo que ella… yo misma estaba tan sorprendida que me puse feliz. Continué llorando en silencio durante algunos minutos.

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

0 Comentarios
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios