Campione (NL)

Volumen 9

Capítulo 7: Adiós a Mi Mortal Enemigo.

Parte 3

 

 

“Esa espada o lanza tuya… Es muy poderosa, ¿no?”

“Hmm. En las leyendas del maestro de este caballero, este acero se llamaba Caliburnus, escalibor, Excalibur y otros nombres. La hoja apocalíptica preciosa que podría cortar a través de los cielos, la tierra y los planetas.”





Lancelot respondió en voz baja ante la pregunta de Godou.

Estaba a menos de veinte metros de distancia del caballero blanco. Utilizando el [Aguila], esa distancia podía ser cruzada en un instante.

“¿De verdad? Esta espada mía no tiene ese tipo de habilidad, sin embargo Athena dijo que podría crear el cielo y la tierra. Bueno, no es tan sorprendente como la tuya, en todo caso.”

“En efecto. El cuerpo de acero de este caballero siente un miedo escalofriante.”

Godou conversaba mientras que buscaba una oportunidad para cargar. Agarrando la empuñadura de la Ama no Murakumo no Tsurugi con fuerza, la sostenía por completo como si estuviera haciendo pivotar un bate de béisbol.

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Pero esto era lo suficientemente bueno. Su intención no era la visualización de la esgrima. Él se movería de la manera más hábil y familiar que conocía. Ese era el punto más importante.

En respuesta, Lancelot también señaló la punta de la lanza de plata divina hacia el abdomen de Godou.

Una postura para un nivel de ataque de la edad media. La luz blanca brilló mientras descendía desde la estrella brillante de arriba. Recepcionando la luz, la hoja de la lanza ahora brillaba con un fulgor tan brillante como el sol.

¿El oponente estaba pensando lo mismo? Los labios de Godou se separaron en una sonrisa salvaje.

Lancelot también sabía que la batalla había entrado en la fase en que la táctica era inútil y no había tiempo para pensar en el futuro y anticiparse a los movimientos del enemigo. Por el lado de Godou, no quedaba mucho tiempo. Lancelot, por otra parte, estaba cubierto de heridas. Precisamente por eso, ambos llegaron a la misma conclusión.

“¡Ama no Murakumo, date prisa y envía a ese tipo a volar!”

“¡Oh Divina Espada de la Salvación, despliega tus fuerzas esplendorosas hacia el asesino de dioses!”

Cuando los dos gritaron al mismo tiempo, la espada y la lanza atacaron al mismo tiempo.

Godou dirigió la Ama no Murakumo no Tsurugi hacia adelante a medida que avanzaba a una velocidad divina. Lancelot capturo los movimientos de Godou utilizando el ojo de la mente y tenía la intención de golpearlo con la hoja de la lanza divina.

En el camino, Godou detuvo la velocidad de dios para desacelerar, al estar planeando aceleración de nuevo cuando el caballero fuera atrapado desprevenido.

Pero antes de que eso sucediera, Lancelot lanzó un rayo desde la lanza divina para obstaculizar a Godou.

Esquivando el relámpago, Godou aceleró una vez más. La Ama no Murakumo no Tsurugi sólo estaba a unos centimetros de distancia de la armadura del caballero blanco cuando en el instante final, Lancelot utilizó la hoja de plata de la lanza divina para bloquear el metal negro que ardía con las flamas negras oscuras.

Al final, los aceros blanco y negro sagrados chocaron violentamente.

Por un lado era la Espada Divina de la Salvación. La hoja de exterminio que podría cortar a toda la creación.

Por el contrario, después de haber recibido la fuerza vital y las artes secretas de Athena, la hoja negra azabache de la Ama no Murakumo no Tsurugi chupó todo en ella como un agujero negro supermasivo, buscando devorar toda la creación.

Tomando todo como alimento que había absorbido, de manera autónoma se convirtió en una nueva vida. Tal como las estrellas que explotaban en supernovas y sus restos eran convertidos en materiales para nuevos objetos celestes.

A pesar de que esto ocurría en una pequeña escala, imitaba el ciclo de vida de las estrellas.

En consecuencia, este metal negro fue capaz de crear el cielo y la tierra.

Destellos de luz blanca y relámpagos volaron alrededor en un frenesí, no sólo con la iluminación de la playa y el territorio del Mar Bousou con un brillo de color platino, sino que también en toda la creación de la aurora en el cielo.

Entonces la Ama no Murakumo no Tsurugi contuvo todo para producir un espacio esférico de pura oscuridad.

Al igual que la estrella blanca producida por la Espada Divina de la Salvación, el objeto como agujero negro flotaba en el cielo.

La estrella blanca sagrada y el espacio oscuro sagrado chocaron violentamente juntos, explotando, enredándose, y disparando luz y gravitacionales de impulsos destructivos para finalmente desaparecer. Fue una aniquilación mutua.

En ese momento, una onda de choque horrible se precipitó hacia la playa.

Se alteró el paisaje – más bien no sólo eso, sino que el poder fue suficiente para borrar el paisaje sin dejar rastro alguno.

Lancelot fue espectacularmente impresionado.

Godou corrió con la velocidad de dios, tratando desesperadamente de eludir la onda de choque, pero al final él aun así fue atrapado en la explosión.

Aunque no en la misma medida en que el caballero blanco, Godou salió básicamente volando. Aun así, se las arregló para recoger a Athena mientras yacía en el suelo, protegiéndola con su cuerpo en el momento en que fueron enviados a volar.

Gracias a esto, una de las playas de Kisarazu fue destruida.

Se creó un terreno baldío, proporcionando ninguna pista a la antigua apariencia del paisaje, al estar nublado con polvo y escombros.

Aun así, todavía Lancelot se puso de pie, apoyandose a sí mismo con la lanza divina para buscar a sus enemigos. Kusanagi Godou también dejó a Athena y una vez más, fue caminando mientras que usaba la Ama no Murakumo no Tsurugi como una muleta.

El cuerpo de Godou estaba cubierto de heridas no menos graves que las del enemigo.

Su brazo derecho estaba roto, probablemente cerca del codo. Su pecho estaba con dolor bajo el brazo. ¿Cuántas costillas estaban rotas? Los órganos internos resultaron heridos y él estaba escupiendo sangre. Él también se sentia muy mareado. Su corazón estaba en un dolor intenso, al cual probablemente significaba que el tiempo límite del [Aguila] se acercaba rápidamente. Los arañazos, contusiones, hemorragias internas y externas eran innumerables.

… Bueno, esto era como estar atrapado en una bomba terrorista. Fue un milagro que estuviera vivo.

La Ama no Murakumo no Tsurugi también se rompió en dos al ser demasiado imprudente.


Ya no podía oír la voz entrometida de la espada divina. Al parecer ya no estaba funcionando por el momento. Increíblemente, Godou no sentia la compulsión como para huir.

Godou arrastraba los pies mientras se acercaba hacia Lancelot.

El oponente también estaba tomando su lanza temblorosamente, mostrando la voluntad de luchar. Este individuo era inesperadamente similar en el temperamento.

“-Sir Lancelot. Tu querida Guinevere ya ha escapado del campo de batalla. ¿Qué curso de acción tomará tu yo divino?”

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Del mismo modo que la batalla estaba a punto de reanudar, se escuchó la voz de Erica.

Godou se volvió a encontrar con la largamente ausente Erica Blandelli acercándose hacia él, junto con Ena quien estaba siendo apoyada por Liliana y Yuri.

… Calmando su mente, Godou recordó su objetivo.

Ahora era el momento en que Athena debía ser lo primero. Si él forzara la lucha para continuar en su estado actual, no habría tiempo suficiente no importa qué.

“¿Ah, sí? La quería niña de este caballero… Al concentrarme sólo en la batalla, ¿ Me olvidé de ella?”

Lancelot también parecía haberse calmado.

Advirtiendose a sí mismo con una serie de murmullos, el dios de la guerra lánguidamente volvió su casco blanco hacia el mar. Casi parecía como si quisiera describir a Kusanagi Godou como su persona favorita.

“Joven asesino de dioses, partiré por ahora, ya que hay otros asuntos que debo atender… Sí, aunque este caballero no está lógicamente calificado para decir esto, le dejará a Athena. Por favor otorgele a la gran diosa una digna y espectacular despedida”.

“Yo no necesito que me lo digas. Terminaremos con esto la próxima vez que nos veamos.”

Esta fue la primera vez que Godou le prometió una segunda batalla a una deidad.

Reconociendo con un “Hmm” a esta declaración, la forma de Lancelot se enrareció gradualmente. La niebla de antes de repente reapareció y se mostró por el viento.

Muy poco después, la niebla se densó y la figura del caballero blanco se dispersó.

“Lo siento. Hay mucho que quiero decirles a todas, ¿pero podrían dejarme por ahora?”

En realidad no había tiempo que quedara. Godou hizo su petición a toda prisa.

A pesar de que Yuri y Liliana mostraban miradas cuestionándolo, permanecieron en silencio.

Mirando completamente agotada y exhausta, Ena asintió con la cabeza completamente.

“Sí. Haz lo que quieras hacer. Yo, Erica Blandelli, no soy tan tonta como para hacer comentarios irresponsables sobre las batallas entre los dioses y los grandes Reyes Demonios y Asesinos de Dioses.”

Erica procedió a declarar en su voz de glamour habitual. “… Tú, ¿de verdad estás inesperadamente enérgico?”

Athena, quien debería haber estado acostada, ya se había levantado. Su cabeza estaba alto con orgullo y se puso de pie con la espalda recta. Al verla así, Godou comentó.

Con Erica y las chicas habiéndose ido, estaban solos de nuevo.

El lienzo de la noche, la estrella blanca y la esfera oscura, todo había desaparecido. El sol del mediodía brillaba sobre esta tierra baldía.

“Ciertamente. ¿Quién crees tú que esta diosa es? Una es la reina del cielo, la tierra y el inframundo, como la diosa de la guerra, ¿recuerdas? Sin el cumplimiento del deseo final de una, ¿cómo una puede entrar en el sueño eterno?”

Athena respondió con altivez.

A pesar de que Godou sabía que estaba tratando de ser valiente, sentia como si la diosa estaba diciendo la verdad.

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Para que la Espada Divina de la Salvación se bloqueara, había tomado una gran parte de su vida inmortal. Por otra parte, incluso se le permitió a Godou y la Ama no Murakumo no Tsurugi que absorbieran la fuerza vital y los poderes como la gran diosa madre tierra.

No sería sorprendente que ella se derrumbara en cualquier momento. Era natural estar en tal estado.

“Tú lo has hecho bien con la espada de la creación del cielo y la tierra. Hmph… Por el contrario, afortunadamente este cuerpo fue atravesado dos veces por la Espada Divina de la Salvación. Gracias a eso, fueron divulgados los secretos de la espada, lo que permitió que se forjara una espada en su semejanza a pesar de su estilo más bien centrado en sí mismo. Sí, se puede decir que tu hoja fue creada por la mano de Athena”.

Estaba orgullosamente declarando su éxito con arrogancia.

Como era de esperar, Athena se mantuvo sin cambios hasta el final. El deseo de Godou para salvarla, si fuera posible, continuó persistiendo…

Sin embargo, él no podía creer que estaba albergando tal deseo benevolente con tanta facilidad.

Voy a cumplir con mi propia manera de hacer las cosas. Sin embargo, Athena también debe llevar a cabo el estilo de Athena.

Con base en el resultado, los dos habían traído intencionalmente problemas a los demás y eran existencias rebeldes que no podían vivir en paz en un mundo ordenado. Como compañeros insubordinados, sólo una conclusión apropiada era adecuada.

“Por lo tanto, debes entender por ahora. No hay necesidad de que ninguno de los dos se detenga en este punto.”

“Cierto. ¡Es hora de comenzar!” “Sí.”

Un breve intercambio fue más que suficiente.


De hecho, Athena estaba sólo superficialmente alegre. El cuerpo de Godou también estaba empezando a entrar en el estado de parálisis interpuesto por el inicio de los efectos del [Aguila]. Sus piernas ya no podían moverse y el dolor en su corazón se estaba poniendo cada vez más grave.

Sin embargo, aún podía llegar a tiempo.

Godou miró hacia el este desde donde salió el sol.

“¡Por la victoria, acelera la vuelta antes que yo! ¡O inmortal sol, yo te ruego que me otorges la luminosidad del semental! ¡O semental que se mueve con la gracia divina maravillosa, trae el halo ante tu señor!”

Godou llamó sucesivamente la tercera encarnación de Verethragna, el [Caballo].

Fragmentos del sol descendieron del cielo en forma de poder de fuego pesado de Godou. Las llamas que sólo se enfrentaban con los grandes pecadores que traían dificultades y sufrimientos al pueblo. La carta de triunfo que el maltratado cuerpo de Godou se las arregló para convocar.

“¡Oscuridad! ¡O de un amado santuario sagrado íntimamente ligado a la propia convivencia! ¡Guardia Leal de la hora final de la reina de la muerte! ¡Obedece las órdenes divinas!”

Athena también llamó a su barrera de protección de la oscuridad.

La oscuridad hemisférica se atrincheró en el aire por encima de ella.

Antes de que el blanco resplandor volando desde del este incinerara esta parcela de tierra baldía en cenizas, la oscuridad obstrujo el avance de las llamas abrasadoras al bloquearlas.

Compitiendo por el dominio del cielo, la luz y la oscuridad lucharon entre sí, chocando entre sí.

Godou vertió el resto de su poder mágico en la luz intermitente blanca – en las llamas del [Caballo]. Athena también puso adelante todas sus fuerzas con el último de su poder para sostener la oscuridad.

Lo que parecía una eternidad, en realidad fue un muy breve conflicto.

Al final, la luz y el fuego fueron devorados por la oscuridad desapareciendo. Godou fue el primero en llegar a su límite. Inmediatamente después, el dosel de la oscuridad se dispersó como la niebla.

El cuerpo de Godou ya estaba tan exhausto que no podía mover un solo dedo. Con un golpe, cayó de espaldas en el suelo, con el rostro hacia el cielo.

En ese momento, Athena se abalanzó sobre el cuerpo de Godou y sostuvo su mano en un golpe de karate.

“… ¿Qué pasa, Kusanagi Godou? Esto cuenta como la victoria de una, ¿no?” “… Bueno, eso parece estar bastante bien.”

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Ante esta pregunta que equivalía a una declaración de victoria, Godou respondió con una respuesta resbaladiza.

El cuchillo en mano de Athena podría ser utilizado como una guillotina mortal. Lo único que tenía que hacer era girar esa mano y sin duda la vida de Kusanagi Godou sería cortada como una mala hierba.

Finalmente con un destello la mano del cuchillo se acercó hacia el cuello de Godou.

Sin embargo, la mano se detuvo justo antes de llegar a su cuello.

“¡Ay!, parece que se acabó el tiempo. No puedo retrasarlo por más tiempo desde ahora.”

Con la claridad suficiente del tiempo restante para despegar la cabeza, Athena comentó de esta manera. Se sentia como que la gran diosa no tenía ningún deseo de hacerlo.

“¿En serio? A pesar de que fue una extraña relación, voy a sentirme solo. Incluso ahora para ser honesto, yo todavía no estoy muy seguro de si la reunión en última instancia fue buena o mala.”

“Hmph. A pesar de que tu destino desfavorable no pudo corregirse por ti mismo, ocacionaste tu locura al haberte movido por el destino de esta diosa de tal manera.”

Sin tratar de ocultar sus palabras sugestivas, ella lo regañó en su lugar. “Entonces disfrutando mi magnanimidad como el vencedor. Tomarás en serio los

consejos honestos de una. El dios de la Guerra Lancelot, el tipo anterior no estaba en un estado completo. En ele stado que se reunió con nosotros se podría describir como herido.”

Entonces Athena empezó a acariciar el rostro de Godou mientras yacía allí, inmóvil.

¿¡Sin embargo, era tan fuerte!? Godou estaba aterrorizado. Era difícil de creer, pero no tenía otra opción.

Después de todo, se trataban de los consejos honestos de Athena en sus momentos finales. No tenía más remedio que creer.

“Una vez que esta diosa desaparesca, el Santo Grial volverá al mundo exterior y volverá a las manos de la Antepasada Divina. En verdad, en verdad un recipiente problemático ha sido creado.”

Godou asintió sucesivamente ante las palabras de la diosa.

“Tu futuro camino se llenará con el color de las batallas mortales tomándolas con máximo cuidado. ¡Después de todo, tú eres el Asesino de Dioses que reside en el mismo país que aquel hombre…! El rey que se manifiesta al final de las eras. Sí, en ese caso, este es el único regalo de despedida”.

Acariciando la cara de Godou con sus manos, ella contempló tiernamente sobre él.

Campione Volumen 9 Capítulo 7 Parte 3 Novela Ligera

 

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Escondido en el comportamiento de Athena había un cierto tipo de mansedumbre. Una parte de sentido de una renuencia nostálgica.

Pero se sentia como que estaba aumentando ligeramente. Godou de repente tuvo esa impresión.

“Aunque una te lo dijo, mientras más armas tengas es mejor, aunque no estés listo en este momento, en algún día en particular, esto podría resultarte útil al final.

Hasta que llegue el momento, sólo ten contigo esto.”

El hermoso rostro casi infantil de Athena se le acercó y apretó sus labios contra los labios de Godou.

Se sentia como si algo estaba siendo tallado en su mente y corazón, así como en el interior del cuerpo del Campione.

Lo más probable es que eran las artes secretas de Athena. Probablemente ella le estaba otorgando algún tipo de hechizo o la guía de la sabiduría. En cuanto a su contenido, Godou no podía descifrarlo en absoluto.

Exactamente tal como lo había dicho, probablemente sería inútil entenderlo para el Godou actual.

Lanzando este tema de lado, Godou en su lugar optó por grabar en su mente el aspecto solemne y valiente que Athena mantuvo en la cara de una muerte segura.

“Un adiós es innecesario. Un día, esta diosa volverá reencarnada para buscar venganza. ¡Tú lo pagarás si no cumples, porque no importa cuándo, la única que puede derrotar a Kusanagi Godou es esta diosa…! La Hereje Athena.”

Las miradas de Athena y Godou consintieron tan pronto como hizo su declaración. La diosa estaba mirando hacia abajo a Kusanagi Godou con una expresión altiva.

Entonces ella comenzó a sonreír. Era una sonrisa increíblemente cumplida como si

por fin había logrado algo.

Al verla de esa manera, Godou sentia como un pedazo de su corazón había sido tallado con un sentido intrigante de pérdida.

-Ah sí, ella tiene que irse después de todo.

Sin embargo, eran dioses y asesinos de dioses, eran enemigos irreconciliables, aunque podrían haber existido otras formas adecuadas de despedida.

De ahí que Godou en silencio se comentó a sí mismo: “Vamos a ver, cuando llegue el momento.”

A pesar de que no pudo haberlo oído, la diosa se mantuvo valiente e impávida sonriendo aún más. Entonces, de repente ella se había ido.

Su cuerpo se desplomó como partículas finas de arena, montando la brisa del mar y se dispersaron.

Sabía que iba a suceder así, pero sin embargo, por el bien del honor en sus últimos momentos, se había convertido su vida inmortal en un arma, poniendo así fin a su larga vida perdurable como la diosa Athena.

***

 

Cuando un [Dios Hereje] moría en el mundo, ¿Qué pasaba después?

Los dioses eran indestructibles. Incluso si la vida y el cuerpo se perdían, su propia existencia seguiría existiendo.

Primero que todo, no era la existencia llamada el alma. Sin realizar ningún ectoplasma, pasaban de la “divinidad” al “Límite de la Vida y la Inmortalidad.” A partir de ahí, entonces llegaba el “dominio de la inmortalidad.”

El dominio de la inmortalidad – en otras palabras, eran los propios mitos.

Con la pérdida de su cuerpo y su alma después de la muerte, los dioses sólo podían seguir existiendo en los mitos.

Y luego, a través de algunos casualidades, podrían convertirse en un [Dios Hereje] una vez más.

En ese momento, la divinidad se daría a conocer a partir del dominio de la Inmortalidad, formando un gran ectoplasma y transformandose en un espíritu divino.

Procediendo para obtener un cuerpo material en la tierra y manifestándose de ese modo. Lo que se le conoce como la divinidad, por ejemplo, podría decirse que es algo que amalgama todos los mitos relativos a esa deidad en particular.

… Esta era la verdad del mundo que Athena sabía.

Habiendo obtenido la muerte en el Lejano Oriente, perdió su cuerpo material.

Persistiendo como un espíritu divino por el momento, su conciencia se retuvo. Pero muy pronto, incluso esta desaparecería también.

Ella deseaba volver al mundo de nuevo antes de que el asesino de dioses muriera de una forma lamentable.

Esto sólo podía confiarse a los engranajes del destino.

En el proceso de desaparecer, los pensamientos de Athena se agitaron. Actualmente, su espíritu divino ya no estaba sobre el suelo, sino que más bien se estaba hundiendo hacia las profundidades abisales de la tierra. Luego vio una luz de oro por delante de ella.

Una lo ve. Así que esa es la verdad del Santo Grial.

Este pensamiento sólo duró un instante. Inmediatamente, se sintió completamente indiferente.

Su conciencia, los recuerdos y la personalidad como Athena fueron disipándose lentamente.

Así como Athena transmitió, la parálisis de Godou finalmente se terminó.

Erica, junto con Yuri y Liliana, así como Seishuuin Ena habían regresado a este campo de batalla desolado.

“Su Majestad, ¿podría estar sintiéndose solitario?”

“No, nada de eso. Ella pareció haber terminado lo que quería hacer, y gracias a la ayuda de todo el mundo, también fui capaz de hacer todo lo que quería.”

La pregunta de Ena parecía estar preguntando en nombre de todas las chicas sobre cómo debían tratar la muerte de Athena.

Godou respondió con franqueza. La diosa le había mostrado una sonrisa de esa manera y en ese caso, no había necesidad de ocultar nada.

En un principio esperó voces indiferentes y expresiones faciales, pero las reacciones de las chicas fueron increíbles.

Ena sonreía como si estuviera reconfortante, con una expresión que parecía aliviar su cansancio.

Liliana se quedó en silencio, pero sus ojos brillaban con empatia. Yuri sonrió suavemente, como si se presentara toda su aceptación.

Entonces Erica expresó las conclusiones finales.

“Correcto. Godou respondió con un espíritu de batalla hacia Athena quien procuraba la muerte de acuerdo a su estilo. Algunas pueden desear hacer críticas impertinentes, pero al menos no voy a ser quien lo haga.”

La filosofía del caballero femenina nunca podría reconocer la decisión de Godou como sabia.

Tal vez todo el mundo ya se había dado cuenta.

Debido a la desaparición del enemigo unido a él por el destino, Kusanagi Godou sentia un sentido intrigante de vacio. Al parecer, él estaba haciendo que todo el mundo se preocupara.

Godou creía que las chicas eran sus muy buenas compañeras, y se sintió obligado a expresar su agradecimiento hacia ellas.

Fue sin duda la culpa con su controvertida elección de accionar. Godou inclinó la cabeza hacia Liliana y Yuri.

“Lo siento por causar problemas a ustedes dos en particular. Fue mi culpa. Al final, para usar una especie de método de apuesta para liberarlas de la petrificación…

Cuando claramente había una alternativa más segura. Yo lo siento por actuar de esa manera.”

“En efecto. Pero muy por desgracia, yo soy su caballero. No importa cual cruel o despiadado pueda ser el Rey Demonio Kusanagi Godou, esta vida eterna le jura lealtad leal.”





A pesar de escuchar los agravios de Liliana, ella mostró ojos indulgentes de plena aceptación.

“Además, no importa cómo fuera el proceso, el que fui salvada por usted de la crisis también es la verdad. En ese caso, las deudas se cancelan.”

“Oh, ya veo. Lo siento de todos modos.”

Impulsado por la sonrisa de Liliana, Godou sonrió irónicamente a su vez.

Godou sabía que ella estaba proponiendo este tipo de lógica para disminuir su culpabilidad. Qué palabras gratificantes.

“Sólo quiero expresar mi gratitud a Godou-san, sin ninguna intención de reproche. También…”

Cuando Yuri comenzó a hablar con cautela, Godou comenzó a tener miedo.

No esperaba que lo perdonaran tan fácilmente, pero él estaba muy contento por su indulgencia.

¿Pero que era con el “también”? Ella parecía tener más que añadir.

“Si se trata de la destrucción de los lugares o traer problemas a los demás, por favor no dude en hablar. Mientras que se refiera a Godou-san, tal como había prometido previamente, no importa a dónde usted necesite ir para su castigo, voy a acompañarlo. Usted puede decirme en cualquier momento”.

“En palabras de Kaoru-san, todo ha sido calculado previamente de todos modos.”

“Bueno, a pesar de que creo que los métodos para ocultar la verdad de Sayanomiya Kaoru deben ser impecables, en el caso de que el castigo deba ser pagado, no sólo Mariya Yuri, yo también, debo ir junto a usted.”

“Eso es correcto. Si ese es el caso, Ena irá también. Ya que también es un tipo de evento social.”

“… Todo el mundo, estoy muy agradecido.”

Las indulgentes palabras de Yuri parecía que venían de una esposa virtuosa cuidando de un marido perezoso. Junto con Liliana y Ena quienes expresaron su apoyo, al ver que las chicas cooperaron y se llevaron bien, fue realmente un espectáculo reconfortante.

Todo se merecía ser contado como una buena fortuna. Sin embargo, el hecho de que Godou recibiera inexplicablemente sus bendiciones se mantuvo en secreto.

“Por cierto, terminaste regresando de inmediato.”

“Sí. Me las arreglé para hacerlo antes de que terminara el clímax final. Esta es una prueba de nuestra excelente fortuna, tanto la tuya y la mía. Y por supuesto que tu fortuna sería evidente por el hecho de que yo, Erica Blandelli, soy tu compañera.”

Cuando Godou entabló conversación con ella, Erica respondió en su tono habitual.

Su ausencia se acercó a las dos semanas. Aun así, Godou sintió una increíble sensación de satisfacción simplemente al estar bromeando unos con otros por el estilo. Lo mismo sucedió con Erica, ella se rió y comenzó a sonreír.

Sólo fue un intercambio simple como eso.

Godou no tenía un tema de conversación para animar aún más el estado de ánimo ni sentia la necesidad de abrazarse en la alegría de reencontrarse.

Sin embargo, sintió que esto era suficiente. Esa era la naturaleza de su relación con Erica.

“… ¿Eh? Amakasu-san, ¿qué pasó?”

La mirada de todo el mundo se giró cuando Ena de repente señaló hacia alguna parte.

Era el agente especial del Comité de Compilación de Historia que siempre llevaba un traje descuidado. En realidad, era el mejor ninja de Japón. Además de ser un practicante de onmyoudou. Eso era lo que Godou había oído previamente a partir de las dos Hime-Mikos.

Este Amakasu Touma ahora se acercaba con pasos vacilantes.

Su cuerpo parecía que había recibido una intensa descarga eléctrica, incluso el acto de caminar normalmente le era difícil.

“¿¡Qué pasó, Amakasu-san!?”

Godou arrastró su cuerpo exhausto y corrió hacia él.

“M-Mis disculpas, Kusanagi-san… Eso, eso fue robado…” “Esa cosa… ¿¡Podría ser la Alabarda Inversa Celestial!?”

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Amakasu asintió débilmente para confirmar esta conclusión natural.

¿Podría haber sido el grupo de Guinevere? ¿Estaban fingiendo retirarse, cuando en realidad estaban apuntando hacia Amakasu?

Pero después de conocer los detalles, Godou supo que esta especulación estaba equivocada. Cuando oyó el nombre y los orígenes del culpable, Godou sintió sorpresa desde el núcleo de su ser.

“Esa persona llegó a Japón, eh… Es realmente inesperado.” Erica murmuró en estado de shock.

Era un estado de cosas que incluso superaron las expectativas de la brillante [Diavolo Rosso].

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