Campione (NL)

Volumen 9

Capítulo 7: Adiós a Mi Mortal Enemigo.

Parte 2

Al volar fue una excelente batalla.

Con gran satisfacción, Lancelot saboreó la emoción de la batalla que se había perdido en gran medida.

Él estaba oculto actualmente dentro de las nubes de tormenta. Rayo crujían y se metian en su entorno, la explosión, la rabia. Una escena bastante familiar.

Después de haberse convertido en niebla junto con el caballo divino blanco, había hecho su camino hasta aquí.

La protección de su mujer favorita no era desagradable, pero era insuficiente para satisfacer su hambre. Aparte del campo de batalla, no había otro lugar que le permitiera aplicar plenamente sus habilidades y talentos.

Adoptando esta forma de vida, incluso en la amarga muerte, los implementos de guerra y el caballo no podían faltar.

Él había protegido a la Reina Bruja, la Antepasada Divina, durante más de un milenio. En el camino, él también había ofrecido asistencia menor a las brujas que habían alcanzado los pináculos del cielo y de la tierra.

Pasando sus días de esta manera no se podría considerar infeliz. Sin embargo, ¿Sería que un guerrero furioso con el campo de batalla estuviera satisfecho con una vida así? No, era imposible.

Lancelot podía sentir su cuerpo y mente despertando.

“Tener a un dios y un asesino de dioses como opositores, mostrando el poder valeroso contra las probabilidades desfavorables de dos contra uno. Ahora que está largamente acariciado el deseo del hombre. Hohoho, este caballero se acuerda de las batallas más antiguas.”

Lancelot terminó su soliloquio y bajó la mirada hacia el mundo debajo de él una vez más.

Utilizando el ojo de la mente encontró dos “presencias”.

A saber, eran la diosa Athena y el asesino de dioses Kusanagi Godou. Ambos estaban increíblemente despiertos en el espíritu de batalla.

“Realmente me gustaría disfrutar de un duelo así por la eternidad. Sea como fuere, no es el estilo de este caballero. Es hora de galopar hacia atrás.”

La tenue niebla se desvaneció. Estimulando al caballo blanco divina hacia adelante, Lancelot restableció la forma valerosa del caballero.

Dentro de la nube de tormenta, Lancelot acarició suavemente el cuello de su pareja.

“La forma incompleta de este caballero, probablemente no pueda soportar la batalla más allá de esto. Si esta alegría de la batalla fuera a ser saboreada por mucho tiempo, el corazón de este caballero comenzaría a perder la compostura. Tal vez aceleraría la llegada del día en que abandone a la querida niña. De hecho, es hora de que la marea mengue”.

Acabando su murmullo, Lancelot incineró al instante su poder divino.

La última vez, el relámpago infundido con caída de meteoritos había derrotado a Athena. Por el bien de este ataque, se había asegurado completamente a la máxima velocidad…

Él ya había comenzado los preparativos cuando se convirtió en la niebla.

Para llegar a la velocidad del rayo – la velocidad de dios, una gran cantidad de relámpagos necesitaban ser absorbidos.

Y por eso había entrado en las nubes de tormenta.

“En este estado actual, con una sola carga a la máxima velocidad, probablemente agotaré toda la energía, pero eso no significará que venza y repetiré lo del pasado, así que cargaré con cuidado.”

Recordandose a sí mismo, dio una patada ligera en el abdomen del caballo divino.

Primero perforaría a Athena en el cielo y luego aplanaría a Kusanagi Godou en el suelo. Después de haberlo decidido, el caballero blanco y el caballo divino al instante descendieron del cielo con la velocidad del rayo.

¡Convirtiéndose en un meteoro blanco volando desde las nubes de tormenta-! Sabiendo que Lancelot venía, Godou corrió a toda velocidad.

Mientras tanto, Athena se había detenido de repente en una posición determinada en el aire y gritó palabras de hechizo.

“¡Aegis de la Gorgona, defiende a esta diosa de la muerte!”

El arco de plata preexistente en la mano se había transformado en un escudo masivo.

Un escudo rectangular suficientemente grande como para cubrir todo el cuerpo de la infantil Athena. La superficie del escudo estaba tallada con un diseño en la semejanza del demonio serpiente Medusa.

Al levantar el escudo alto hacia el cielo, Athena preparó su postura defensiva.

Abandonó su arma y sacó el escudo. Ella debía haber decidido que sería derribada inmediatamente. ¿¡Era esta todavía la grande y agresiva diosa!?

En el instante de sorpresa de Godou, el destello blanco descendió.

Sin que apenas transcurriera el tiempo, Lancelot y el caballo divino chocaron contra Athena.

Fue una increíble velocidad. ¡De hecho, fue un descenso a la velocidad de dios tan rápida como un rayo!

Al viajar en el galope del caballo blanco divino, Lancelot hizo un empuje de la lanza de púas con una mano y con la otra mano sostenía un escudo rómbico. Por encima de su armadura llevaba un arsenal especial para el combate. Estaba perfectamente armado hasta los dientes.

Por otra parte, todo su cuerpo estaba emitiendo luz de la electricidad.

Trayendo asombroso calor y ondas de choque, esto era un poder destructivo excepcional.

Con su escudo masivo, Athena bloqueó este ataque como un dosel al custodiar la tierra.

La punta de la lanza de Lancelot perforó en el escudo de la Gorgona, tratando de pasar a través. Sin embargo, con la protección de Medusa, el equipo defensivo chirriaba como si resistiera.

“¡Gwooh! ¡Un ataque asombroso como siempre!”

“¡Qué! Este caballero profesa admiración. Dos veces ha bloqueado mi máxima velocidad de carga con la completa alimentación, lo que corresponde a una del largo linaje de la deidad matriarca y la diosa de la guerra!”

El dios y la diosa de la guerra al detener el rápido descenso, fueron encerrados en un punto muerto.

Fue una batalla de fuerza en el reino divino, comparable a un impacto violento entre un meteorito y la superficie de la tierra.

Sin embargo, ¿Parece que Lancelot tiene la ventaja? Godou se sentia ansioso.

Era evidente que Athena estaba deteniendo el descenso del caballero blanco con todas sus fuerzas. Por el contrario, Lancelot dio la impresión de que todavía tenía que ir a por todas.

Si Lancelot se golpeara contra el suelo, daría lugar a un desastre trágico en el nivel de impacto de un meteorito masivo.

Sabiendo esto, Godou levantó los brazos por encima de la cabeza.

El dios de la guerra y la diosa se enfrentaban a unos cien metros en el aire por encima de él.

Entonces no había ningún problema. Godou originalmente era un jugador de béisbol; por otra parte, había sido un receptor con un tiro fuerte.

En muchas ocasiones, demasiadas para contarlas, había frustrado los intentos de robo de base de corredores rápidos. Godou tenía confianza absoluta en la velocidad, la potencia y la precisión de sus pickoffs. (Los que juegan beisboll entenderán :v)

Por otra parte, aún tenía la fuerza monstruosa proporcionada por el [Toro] de Verethragna.

En ese caso, su terreno de juego seguramente alcanzaría su objetivo. Además, Lancelot y Athena se cernían inmóviles en un punto, empujándose unos a otros con toda su fuerza.

En términos de lucha de sumo, esta sería la fase de ataque. Un blanco perfecto. ¡La evasión sería imposible!

“¡Yaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!”

Godou gritó mientras lanzaba la pieza de obsidiana.

Era la flecha que Athena había disparado, pero Lancelot la había esquivado girando en la niebla. Esta era la parte de la punta de la flecha que Godou había robado. Esa cosa preciosa que Godou había estado buscando en la niebla.

Piedra. Esta fue probablemente el arma más primitiva de los seres humanos una vez que pusieron sus manos sobre ellas.

No importa cuál sea la situación, una piedra podría ser utilizado como un arma simplemente sosteniéndola en la mano. Al lanzarla, sería un excelente proyectil.

Godou había pensado inicialmente en lanzar los bloques de hormigón que se estaban utilizando como rompeolas en la playa. Con su actual fuerza monstruosa, actuar como una catapulta sería una tarea sencilla.

Sin embargo, se acordó de la robustez de la armadura blanca, así como la composición de la punta de flecha.

Lanzandola tan fuerte como pudo, la pieza de obsidiana se fue hacia el cielo. Justo en el blanco, golpeó el casco blanco de Lancelot mientras chocaba su lanza contra el escudo de Athena tratando de dominarla.

“¡Gufu! ¿¡Esta fue la anterior…!?”

“¡Ohoh! Magníficamente hecho, Kusanagi Godou.”

En ese mismo instante, Lancelot expresó un choque cuando Athena ofreció una alabanza.

La obsidiana se rompió en mil pedazos, esparciéndose dentro de la armadura del caballero. Por otra parte, una sombra amorfa negra se manifestó enredándose en torno a los hombros y la espalda de Lancelot.

Esta negrura era equivalente a la muerte misma.

Aún más de un tono negro que el cielo de la noche circundante, los sentidos de un Campione lo sabían.

Una sombra más oscura que la noche negra. Esta era ciertamente la oscuridad superando el negro de la parte afótica. (Afótica es una parte del mar donde menos del 1% de la luz solar penetra)

Estaba expresamente preparado con el propósito de enviar a Lancelot hacia su tumba. En cualquier caso, era como el momento en que Athena estuvo dispuesta a despertar un volcán inactivo por el bien de exterminar a Perseo.

“¡Guh, oooooooooooooooooooh!” Lancelot rugió como un animal salvaje.

Era un sonido similar al de un lamento. Un fuerte grito que expresaba el sufrimiento mucho mayor que un grito de dolor.

Godou podía sentir que el poder divino dado a conocer por el caballero blanco se había debilitado considerablemente. Lo más probable es que su fuerza y resistencia se habían erosionado por completo.

Esta fortaleza era probablemente lo que el caballero había utilizado para alimentar a su descendencia meteórica.

Athena, a punto de llegar a los límites de su fuerza y ser lanzada a la distancia, utilizó la fuerza de su escudo para empujar a Lancelot y su lanza hacia atrás y convocó palabras de hechizo.

“¡Medusa, una de los avatares esta diosa! ¡La hora ha llegado para frenar a este enemigo!”

La semejanza del demonio serpiente había sido tallada en la gran pantalla.

A pesar de ser una hermosa doncella, un sinnúmero de serpientes en lugar de cabellos crecieron fuera de su cabeza.

¡Brillando con un destello de oro, sus ojos miraron al debilitado Dios de la Guerra Lancelot y su corcel blanco divino!

Al instante, el corcel divino se convirtió en piedra, desde ser un caballo blanco vigoroso a una estatua de un caballo galopando. El brazo izquierdo de Lancelot, la pierna izquierda y la armadura también se petrificaron al mismo tiempo.

La batalla se decidió.

Este pensamiento sólo cruzó por la mente de Godou por un instante antes de que cambiara de opinión. A pesar de que un brazo, una pierna y el caballo blanco se habían petrificado, el caballero no detuvo la carga. Continuó chocando contra el escudo de la Gorgona.

¡Teniendo como objetivo el ensartar a Athena y aplanar a Kusanagi Godou en el suelo!

“¡Esta resistencia resuelta al borde de la muerte, merece el elogio de una! Pero dios de la guerra, ¿¡Tienes una manera de revertir esta situación desfavorable!?”

“Ooohmmm… Ese otro…”

Lancelot respondió con gemidos débiles al llamado de Athena.

Estaba originalmente en un estado anormal ya. La [Muerte] duradera de la deidad del inframundo le había privado del poder, incluso el mover un solo dedo se sentia agotador. Todos los movimientos se sentian como una carga pesada.

Él también se sentia más frío que cualquier otra cosa.

Esta especie de frialdad probablemente podría ser saboreada sólo en el instante antes de que uno muriera congelado.

La bendición sería simplemente recostarse y morir así como nada. Sin embargo, Lancelot no detuvo su carga, derramando lo que quedaba de su poder divino en el amado corcel petrificado, forzó el brazo y la pierna izquierda para que se movieran, sin dejar de actuar como un meteoro blanco.

Era realmente difícil de creer. ¡Su cuerpo estaba claramente en tal estado, y sin embargo, su corazón seguía anhelando la batalla!

Quizás era precisamente esta peligrosa situación la que lo incitaba para luchar enérgicamente mientras dispersaba chispas. Este era el talento de un caballero, el estilo del guerrero.

“Este caballero se disculpa por la mala educación anterior. No tenía ninguna intención de engañarte…”

“¿Hmm?”

Cuando Athena expresó su sorpresa mientras se empujó contra él, Lancelot siguió chocando contra el escudo de la Gorgona.

Más bien, su situación actual sería descrita con más precisión como “caer”. Al mismo tiempo, volvió su mirada hacia el aire. A un lugar aún más allá de las nubes centró su atención en un objeto.

“Personalmente, originalmente pensaba que no sería necesario para esta batalla, por lo que lo había dejado de lado. Sin tener segundas intenciones, esto no se puede evitar porque no hay otra carta de triunfo. Seguramente usted no puede bloquear en esa dirección, por lo tanto, ¡este Caballero deberá aprovecharse de eso!”

“Dios de la guerra, has podido…”

El hermoso rostro de Athena se mostró claramente como que lo entendía. Sin embargo, ya era demasiado tarde.

La lanza divina que había sido arrojada en el cielo antes de la batalla. Incluso si la hoja se había deslizado fuera de las nubes de la tormenta, permaneció inmóvil flotando en el aire.

Sin embargo, al ser convocada por los pensamientos del portador, mágicamente fue obligada a agitarse.

Lancelot comenzó a cantar en secreto.

-Vamos, Espada Divina de la Salvación. La espada sagrada que hace caer las estrellas.

La hoja de platino cayó desde el cielo lejano.

Y apuñaló directamente en la espalda indefensa de Athena.

La diosa comenzó a debilitarse mientras que su fuerza vital fue absorbida, llegando a estar como Lancelot. Ella ya había agotado la mayor parte de su fuerza restante en la batalla actual. Usando tal cuerpo para bloquear el meteoro blanco, ella probablemente carecía de la capacidad de reserva para defenderse de la Espada Divina de la Salvación.

En el momento que la hoja brillante la golpeó, una luz dorada surgió de una sola vez desde el cuerpo de Athena.

***

La creación del Santo Grial fue hace casi 1.500 años.

Sin embargo, la Espada Divina de la Salvación había existido incluso antes de eso. El rey que se manifiesta al final de las eras – era el dios de la guerra, quien era el usuario original de la espada divina. ¿Qué implicaba eso?

En otras palabras, incluso sin el Grial, la Espada Divina de la salvación podría todavía ser utilizada.

Antes de que la encarnación anterior de Guinevere y Lancelot se hubieran unido bajo su mando, el “Rey del Fin” ya había ejercido la hoja divina en innumerables ocasiones.

La Espada Divina de la Salvación fue impulsada por la fuerza de la vida de la tierra. Así que antes de que existiera el Santo Grial, ¿cómo fue proporcionada la espada?

La respuesta era simple. El “Rey del Fin”, el más fuerte [acero], por él mismo la habría creado.

Los llamados héroes de acero eran ellos mismos guerreros que luchaban contra las diosas madre tierra. En los mitos, derrotaron a las desesperadas diosas madre tierra que se habían convertido en dragones y serpientes, obteniendo de esta manera el poder. Además, ellos a menudo tomaban como sus amantes o partidarias a las diosas madre tierra que habían sido reducidas a la forma de las jóvenes.

El más fuerte [Acero] poseía el atributo de explotar la tierra.

En ese sentido, era natural para que él se llamara el hombre más fuerte. De hecho, no había otro dios de la guerra que podía superarle en este dominio.

El llamado Santo Grial, era el artefacto divino ofrecido al “Rey del Fin” con el propósito de disminuir sus labores.

Por primera vez, Lancelot imitó la autoridad de explotación de su antiguo maestro.

“Por la victoria de este caballero, le suplico. ¡Concedale este permiso al Caballero para saquear lo sagrado!”

Lancelot no esperaba desarrollar una relación como tal, al luchar junto a ese hombre en el campo de batalla, montando hombro con hombro.

Cuando reunió el poder, cuando peleó, todo estaba grabado claramente en la memoria de Lancelot.

Además, Lancelot también era un [Acero]. Creía que seguramente podría lograr lo mismo. Jugando al azar en esta creencia, gritó las palabras de hechizo – y funcionó tal como esperaba.

La Luz de oro estaba repleta en el cuerpo esbelto de Athena.

Este brillante esplendor era la esencia de la diosa madre tierra, la fuerza de la vida de la forma más puramente incomparable.

La Divina Espada de la Salvación absorbió y empezó a despertar. Esto fue seguido por una explosión de luz dorada. La fuerza vital fluía desde el cuerpo de Athena como si la dinamita hubiera explotado.

Entre Athena y la Espada Divina de la Salvación, un “camino” se había establecido hacia Lancelot.

El “camino” para absorber la fuerza vital de la diosa que encarnaba la tierra era bastante estrecho y débil. La imitación no era más que una imitación después de todo. La diferencia en la capacidad en comparación con el poseedor original era inmensamente vasta.

Sin embargo, esto era suficiente para usar la espada divina

Soplando de nuevo por la explosión de luz dorada, Lancelot asintió. Con la transmisión de sus pensamientos, convocó la Espada Divina de la salvación para volver.

Mientras tanto, Athena se estrelló hacia la tierra.

Si el meteoro blanco cuya genealogía se detuviera o la diosa alada volando cayeran, todo quedaría lleno por la explosión de luz dorada.

“Maldita sea. ¿¡No Estaba derrotado!?”

Godou gritó mientras corría hacia donde Athena estaba en caída libre.

Él la alcanzo por un poco. Apenas antes de que cayera en la playa, él la cogió en sus brazos.

A pesar de que era el delgado cuerpo de una niña, después de haber caído de una altura como esa en el cielo, Godou probablemente no la habría cogido tan fácilmente sin la fuerza del [Toro].

“… ¡Esa hoja es muy desfavorable, Kusanagi Godou! Aquel nos atacará una vez más…”

Tomada en los brazos de Godou, Athena gimió mientras hablaba.

Esta era la primera vez que presenciara la cara de la diosa mostrando una vulnerabilidad acorde con su aspecto infantil.

Además, el brazo sosteniendo su espalda estaba mojado con la sangre. La sangre fluía desde la herida en la espalda y las alas del búho ya habían desaparecido.

“¿Acaso Lancelot hizo esto?”

“Sí. No fue una fácil hazaña para ti el haber sellado el Santo Grial. Pero ese hombre está usando su propio poder para absorber la vida de esta diosa. Si una no resultara herida, ese tipo de autoridad no se desarrollaría, en algún caso más o menos habría resistido…”

Ella ya no tenía fuerzas para levantar con orgullo su cabeza en lo alto.

Athena se inclinó impotente contra Godou mientras le susurraba. Así como Godou estaba abrumado con sorpresa ante la situación inusual, vio un sol blanco que brillaba en el cielo.

Era actualmente de noche. La noche convocada por la fuerza de Athena.

Sin embargo, la estrella blanca flotaba en el aire iluminando el área brillante. “… Porque el ataque con la completa alimentación a la velocidad máxima fue

bloqueado por primera vez, se merece el elogio de este caballero, Athena. ¡Joven asesino de dioses, Lancelot se complace en ser capaz de luchar contra ti!”

Por otra parte, una voz de murmullo sombría como de un fantasma muerto se pudo oir.

Lancelot debió haber aterrizado en algún momento en el tiempo. Con su brazo izquierdo y pierna izquierda petrificadas, el caballero blanco estaba de pie a un par de docenas de metros más adelante.

Hablaba en un tono triste y dominante, pero su cuerpo entero expresaba su satisfacción en la batalla.

Probablemente porque ya no tenía fuerzas para hablar alegremente. Lancelot también estaba cubierto de heridas. Sin embargo, aquella lanza – tendió la mano hacia la Espada Divina de la Salvación. Él todavía tenía la abrumadora ventaja.

“Una larga batalla no es el estilo de este caballero. Se llegará a la conclusión aquí.

¡O Espada, parte la tierra!”

En respuesta a las palabras de hechizo, la estrella blanca lanzó un destello de luz brillante que parecía un rayo láser.

Godou apretó los dientes. No había querido utilizar esta encarnación debido a sus restricciones de tiempo. ¡Sin embargo, por el bien de la situación general, no había otra opción ahora!

La séptima encarnación de Verethragna, el [Aguila]. Esto significaba abandonar su actual gran fuerza, pero Godou obtendría la velocidad de movimiento de dios y de la percepción a cambio.

Godou abrazó a Athena mientras se movió hacia su lado, logrando evadir el destello de luz.

“Ese tipo de velocidad ya había sido vista ayer. Hohoho, ¿de verdad crees que este caballero no tendría la habilidad para contrarrestarla?”

Lancelot estaba completamente imperturbable.

Godou estaba seguro. Aunque Lancelot no se molestó en examinar cada movimiento de Kusanagi Godou, aún podía discernirlos como si estuviera mirandolos muy por encima desde el cielo.

Incluso si la velocidad de dios de Godou estaba completamente desatada, se sentia como si sus movimientos serían vistos a través completamente.

Godou se llenó de inquietud. Cómo… No, no había error. Ese tipo debe ser capaz de utilizar el ojo de la mente. ¡La habilidad divina que Luo Cuilian y Salvatore Doni habían dominado después de someterse a pruebas duras y sombrías!

Si Godou se moviera imprudentemente, sería cortado en un instante.

Sin embargo, si se quedaba aún así seguiría siendo destrozado como una zanahoria.

Un sudor frío corría por su espalda. ¿Qué debería hacer? No puedo desesperarme en un momento como este. ¡Piensa!

“… Cree en esta diosa, corre. Incluso la gran espada de Lancelot, seguramente tú puedes evadirla.”

Athena le susurró en voz baja.

¿Fue un oráculo divino, o la tentación del diablo? Fu. Godou respiró profundo. No había ninguna necesidad de dudar. En este punto, ya estaban en el mismo barco.

En el instante en que la estrella blanca comenzó a disparar briznas de luz otra vez, Godou saltó hacia atrás.

Visto a través. Visto a través. Esta cierta creencia llenó su mente.

Cada movimiento de Godou después de entrar en la velocidad de dios había sido capturado completamente por Lancelot. ¡No importaba cómo se movía, cómo lo esquivaba, lo cortaba todo por el mismo-!

Sin embargo, la luz blanca perdió su marca. Una perforación vacía, un túnel, estaba a través de la arena.

“Oh, esto. Oscuridad Convocando tal efecto, que considerado.” Lancelot se quejó.

Los instintos de Godou eran correctos. La velocidad de dios del [Aguila] estaba más o menos en el mismo nivel que la espada brillante de luz. En una raza pura de velocidad, bien podría ganar dependiendo de las circunstancias. Sin embargo, el ojo de la mente de Lancelot le debía permitir cortar a Godou a pesar de su velocidad como un dios.

“Quedate tranquilo. Deja que la oscuridad de esta diosa perturbe la visión de Lancelot por ahora. Pero un caballero de ese calibre debería ser capaz de ajustarla muy pronto…”

Al escuchar los susurros de Athena, Godou entendió.

La oscuridad era esencialmente algo que robaba la vista de las criaturas, además de robar una parte de los animales nocturnos.

Dejar que la noche descendiera e interrumpiera la visión de los demás también era parte de la autoridad de Athena. En ese caso, incluso la claridad de la visión del dios de la guerra podría ser interrumpida. Esta fue la razón por la que Godou fue capaz de esquivar la espada blanca.

¿Ella convocó la oscuridad de la noche en previsión de una crisis como esta?

“Bueno, entonces la cantidad que se utilice para obtener la victoria… Va a ser un poco incómodo, pero por favor entiéndalo.”

Pero Lancelot inmediatamente respondió de esa manera.

La estrella en lo alto comenzó a disparar la luz de nuevo, pero esta vez la luz blanca se formó en bolas de relámpagos en lugar de haces de luz.

Con dos metros de diámetro o menos y volando a la velocidad del rayo. Cuatro de estas bolas de relámpagos habían aparecido.

Volando hacia Kusanagi Godou y Athena desde cuatro direcciones diferentes. “Vamos, ¿¡podrías atacar con menos compostura!?”

El caballero divino probablemente amaba entrar en acción con rapidez y decisión.

Godou gruñó para sus adentros mientras que miraba hacia fuera por las bolas de relámpagos que atacaban desde las cuatro direcciones, es decir, hacia arriba, desde la izquierda y la derecha, y el último en diagonal desde abajo.

Él sólo quedaría indemne si las esquivara todas a la vez. A juzgar por eso, Godou hizo un gran salto hacia atrás.

Aproximadamente a una distancia de diez metros más o menos. El [Aguila] confirió una ligereza al cuerpo como la de un pájaro. Las bolas de relámpagos cayeron sobre la última posición de Godou y Athena.

Pero inmediatamente cambiaron direcciones para perseguir a la presa que se había retirado, persiguiendola con la velocidad del rayo.

Godou desató la velocidad de dios al máximo y aceleró por la playa. Si se detuviera por un momento, entonces sería alcanzado por cualquiera de las bolas de relámpagos.

Desde los ojos de una persona común, la escena actual debía parecer bastante horriblemente fantástica.

Algo no identificado estaba corriendo con la velocidad de un rayo y algunos objetos cuyas siluetas podrían ni siquiera ser vistas, estaban infinitamente volando por todas partes, yendo y viniendo entre la luz y la electricidad que se esparcía como destellos, y sin embargo, no hubo observadores de esta batalla. Los únicos conscientes de esta extraña situación eran los participantes.

Era particularmente enloquecedor para Godou el hecho de que Lancelot no despilfarraba imprudentemente la espada divina. No usaba la fuerza vital absorbida de Athena para participar en un fuego rápido derrochador, sino que estaba usando las bolas de relámpagos de manera eficiente en su lugar. ¿Había estado llevando a cabo ataques imprudentemente derrochadoras? ¡Godou había encontrado una abertura!

Godou escapó desesperadamente de las bolas de rayo que lo rodeaban como una red.

Si Athena no hubiera alterado la visión de Lancelot, Godou habría sido cortado muchas veces ya.

“Con tanta presión… Es imposible contraatacar.” Godou se quejó en voz baja mientras corría.

Una vez que los ojos de Lancelot se acostumbraron a la oscuridad, él cortaría a Godou en dos con un solo ataque. Por lo tanto, era imprescindible montar un delito antes de eso. Pero entonces, ¿Cómo habría de atacar?

A pesar de que sus brazos estaban tan duros como el hierro, no parecía como si pudieran aplastar esa armadura blanca.

A fin de cuentas, el prototipo era la propia robustez de Lancelot. En el mejor de los brazos de Godou, no sería más que del mismo nivel de dureza.

“El preguntar no estaría de más. Pero si mi [Aguila] fuera absorvida, ¿Podrías ayudar en algo en ese momento?”

“No es bueno. O más bien, no se puede hacer. Al absorber tu autoridad activa será excepcionalmente doloroso. Se convertirá en inutilizable durante varios días.”

La pregunta dirigida a la Ama no Murakumo no Tsurugi obtuvo una respuesta esperada.

Godou no se rindió. Sabía que si podía ayudar, esta espada entrometida habría actuado en su propio acuerdo ya.

“Esta diosa tiene un plan, Kusanagi Godou.”

Escuchó una voz que sonaba como si viniera desde muy lejos. Cuando se movía a la velocidad de dios, así era como Godou percibía voces de otras personas.

Obviamente, estos eran los susurros de Athena.

Godou fue sorprendido por su repentina llamada. El contenido de su propuesta fue aún más impactante. ¿No debería haber límites para la imprudencia? Sin embargo, Godou entendió al instante en que terminó de escuchar.

Ah, ya veo. Esta deidad verdaderamente está a la altura del nombre de la gran diosa de la guerra

Godou pensó para sí mismo. Como resultado de ello, respondió casi al instante. “… Ah, bien entonces.”

Godou abrazó a Athena con su brazo derecho mientras corría hacia atrás y adelante por todo el lugar.

No causandole sólo a sí mismo, sino que también todo lo que llevaba, causaba que perdieran su peso, esta era a habilidad única del [Aguila].

La diosa confió todo su peso sobre él y apoyó la cabeza contra la cara de Godou. No podía ver su expresión actual, pero estaba seguro.

Athena debía estar sonriendo con satisfacción en este momento.

Godou movió en silencio su mano para tocar su esbelta espalda y comenzó a acariciarla suavemente. Luego penetró profundamente.

“¡Guuh-!”

Athena comenzó a hacer breves gemidos. Gotas de sudor aparecieron desde el dolor.

Haciendo caso omiso de estas señales, Godou extendió su palma abierta incrustada dentro del cuerpo de la diosa.

No hubo sangrado. Tampoco estaba allí una herida abierta en la parte posterior hermosa de la diosa, sino que la mano de Godou había sido invitada en el cuerpo de Athena por su propia voluntad.

En su brazo derecho se encontraba la Ama no Murakumo no Tsurugi, la mano del enemigo mortal que contenía el acero tabú.

“La espada que reclama el poder de los enemigos heréticos para su propio uso… Una debe infundir la fuerza de la vida y la energía de esta gran diosa madre tierra hacia este hombre. ¡En combinación con las artes secretas de una, la hoja de la creación de los cielos y la tierra se forjará…! ¡Sal y reclama tu victoria, asesino de dioses!”

Athena soportó el dolor mientras que susurraba con una confusa voz.

La divinidad de acero que estaba en conflicto con las diosas madre tierra. Debió ser excepcionalmente doloroso para que tal existencia entrara en su cuerpo.

“Tú mencionaste anteriormente sobre la búsqueda de una manera para salvar a esta diosa en el Inframundo. Hohoho, para ser honesta, es el único camino de la supervivencia. Abandonar los rasgos heréticos de una, convirtiéndose en una hermitaña en el límite de la Vida y la Inmortalidad. En ese caso, la propia conexión con la tierra se romperá y el vínculo con el Santo Grial se desvanecerá también…”

Teniendo este tormento, Athena mostró resueltamente una sonrisa.

“O tal vez, una puede elegir otro camino… Sin embargo, ya que las cosas se han desarrollado hasta este estado, esta diosa ya no hará una elección después de todo. En lugar de que Athena abandone los caminos de Athena, una prefiere buscar un fin digno a esta diosa”.

Godou detuvo sus pasos, detuvo la velocidad de dios y retiró el brazo.

Ajustando a Athena en la playa, todos los preparativos para interceptar al enemigo estaban completos.

“Kusanagi Godou. Empuña tu espada en lugar de esta diosa…”

“Sí. Por favor se paciente por un momento, porque después de esto será nuestra conclusión.”

Godou levantó el brazo derecho bajo la mirada de Athena.

Manifestandose en la mano estaba la hoja divina Ama no Murakumo no Tsurugi. Su hoja era de un color negro azabache como de costumbre, pero esta vez estaba incinerada con llamas negras oscuras.

Eran las raras llamas de otro mundo que no emitian ningún calor abrasador.

Eran heladas en su lugar. Ráfagas de aire excepcionalmente escalofriantes estaban siendo sopladas hacia fuera de las llamas negras oscuras. Uno probablemente sufriría quemaduras instantáneamente por el contacto con el frío.

En este mismo momento, las cuatro bolas de relámpagos controladas por Lancelot llegaron.

Godou ni siquiera giró la Ama no Murakumo no Tsurugi. Envuelta en llamas negras oscuras, el metal negro absorbió automáticamente las bolas de relámpagos y al momento desaparecieron.

“Hmm… ¿La Divina Espada de la Salvación ha sido contrarrestada?”

De pie directamente debajo de la estrella blanca, Lancelot parecía estar dudando.

“No fue exactamente contrarrestada. Sino que su pequeña demostración de poder fue neutralizada, más o menos. En este momento, esta espada está imitando los mismos principios en el trabajo detrás de la tuya.”

Godou le explicó en voz baja.

El tiempo se agotaba. La batalla debía terminar lo más rápido posible.