Campione (NL)

Volumen 9

Capítulo 6: Antes del Duelo.

Parte 4

Erica y Lily habían aprendido las palabras de hechizo de David desde el grimorio, “Libro en Elogio a las Grandes Obras de David.”

Sin embargo, eso no era todo lo que habían aprendido.

Las palabras de hechizo que golpeaban violentamente. La magia de las última batallas coronadas con el gran nombre de David y que se decía le otorgarían al usuario el [Privilegio Sagrado del Exterminio] en el nivel de las bestias y los espíritus divinos.

Antes, cuando habían hechado un vistazo en el grimorio original custodiado por San Rafael, maestro de Salvatore Doni, Erica y Liliana habían intentado todo lo que pudieron para memorizar esta porción de las artes místicas. Sin embargo, las descripciones eran extremadamente voluminosas. A pesar de su gran intelecto, las memorias de las dos niñas eran limitadas.

Erica había intentado todo lo posible para memorizar la parte del [Exterminio de Jericó] mientras que Liliana había estudiado el [Exterminio de Madián]. Aparte de eso, aun había todo tipo de otros conocimientos.

Inversamente, para que las dos niñas fueran capaces de identificar todos los puntos claves mágicos en tan poco tiempo, fueron testimonio de sus genios intelectos y la disposición a la magia…

En todo caso, por su buena fortuna, dos técnicas místicas habían sido adquiridas. Erica las había estudiado cada vez que tenía la oportunidad. Lo mismo para Liliana.

Varios años más tarde, las dos habían dominado las palabras de hechizo de David. Las técnicas secretas que incluso podían ocasionarles daños a los dioses. Sin embargo, la experiencia real de combate más tarde les enseñó que era prácticamente imposible derrotar a un dios con estas técnicas, sin circunstancias sustancialmente milagrosas.

Por otra parte, Erica y Liliana todavía no podían usar las palabras de hechizo para golpear violentamente.

Aprender este rito secreto de nivel paladin requería de artes marciales y magia.

De esos usuarios solo eran conocidos San Rafael, el tio de Erica Paolo Blandelli y el subordinado de confianza del Príncipe Negro Alec, Sir Iceman. Eran caballeros que eran equivalentes a leyendas vivientes.

A pesar de que Erica y Liliana eran prodigios, estas no eran técnicas que podrían ser utilizadas fácilmente por los caballeros en formación.

Sin embargo, en la batalla contra el Gran Sabio que Iguala el Cielo.

Otorgadas con la protección de Verethragna, las dos chicas habían utilizado con éxito las palabras hechizo incompletas para golpearlo violentamente.

Precisamente por eso, llegaron hacia una revelación. Este hechizo era todavía insuficiente para asumir a los dioses de frente. Por otro lado, era un arma efectiva para sus siervos, las bestias divinas.

Las batallas de Kusanagi Godou en el futuro sólo conseguirán hacerse aún más duras e intensas.

Con el fin de ser capaz de ayudarle de manera significativa, necesitaban dominar las palabras de hechizo para golpear fuertemente en la mayor brevedad posible.

Además, los dos caballeros se quedarían en el polvo por sus rivales si no lo hacían.

“Aunque es un tema un poco desagradable, vamos a intercambiar opiniones sin reservas.”

Hace tres semanas, Erica le había propuesto a Liliana.

Invitando a su amiga de la infancia y su rival a un café en la calle Hongou, Erica y Liliana conversaron tomando un café.

“A pesar de que hemos entrenado tanto como Ena-san, su teofanía es demasiado extraordinaria. En el contexto de Europa, utilizando esa técnica la pondría entre las filas de paladines… existencias únicas como mi Estimado tio y San Raffaello”.

“Sí. No quiero admitirlo, pero eso es de hecho la verdad.”

Liliana estaba asintiendo con el ceño fruncido.

En la magia europea, la posesión divina era clasificada como teofanía. Sin embargo, ningún usuario conocido había nacido en los últimos trescientos años. Ese era el tipo de excepcional y raro talento mostrado por el completo dominio de Ena de esta técnica mística.

Ni el caballero rojo ni el azul querían admitir la derrota.

Pero no eran el tipo de tontas que menospreciarían a otros por esas razones.

“No es demasiado visible, pero el potencial de Mariya Yuri también es bastante increíble.”

“Sí. Esa niña posee poderes espirituales de la misma naturaleza que la princesa Alice.”

Esto fue confirmado durante el tiempo en que recibió la protección de Verethragna.

En ese momento, Yuri estaba al mando de la visión espiritual y sus poderes psíquicos de percepción incluso superaban a los de la Blanca Miko-Hime.

“No creo que ella pueda alcanzar el nivel de la princesa en el futuro, pero es verdaderamente notable cómo Yuri se parecía a la legendaria incomparable miko. Por cierto, el joven maestro de la familia Lu de Hong Kong también parece estar dando vueltas alrededor de Godou recientemente”.

Erica recordó al excéntrico pero prometedor joven estrella.

A pesar de que podría ser considerado de la misma generación, Lu Yinghua todavía se parecía a un niño que no había crecido mucho. Pero tarde o temprano, se convertiría en un joven hombre y lo suficientemente potente como para superar a Erica y Liliana.

Lo más probable sería que su amo el asesino de dioses le enseñaría muchas técnicas secretas.

Puramente en términos de artes marciales, era muy probable que su progreso fuera a dejarlas en el polvo.

“Busqué información Lily, para discutir acerca de nuestra comprensión común sobre el aumento de los rivales molestos. ¿No crees que es hora de que ascendamos al rango de paladin?”

Tanto el caballero rojos y azul en secreto albergaban este objetivo común.

Las dos amigas se habían contactado en Europa para ayudar en la recolección de inteligencia.

Hace cuatro años, Salvatore Doni estuvo aparentemente guardando el “Libro en Elogio a las Grandes Obras de David.” Después de seguirlo, dedujeron que el comisario actual era Andrea Rivera. Después de investigar los movimientos programados de Doni y su asistente, discutieron cómo llegar a una excusa plausible para leer el libro.

Era lógico que las dos fueran a leer el grimorio juntas.

Sin embargo, creían que Kusanagi Godou necesitaba supervisión. Estaban destinadas a evitar vigilarle por un tempo y muy probablemente podría entrar en otra pelea contra un dios o intimar con una chica nueva.

De ahí que llegaron a la conclusión de que tenían que evitar situaciones en las que Godou no fuera supervisado ni vigilado.

Al final, decidieron que Erica iría a Italia mientras que Liliana se quedaba atrás.

Las dos hicieron una promesa de traer de vuelta una copia de los contenidos esenciales del grimorio. Por supuesto, esto era una promesa que una podría fácilmente romperla.

Sin embargo, Liliana aun así dejó que Erica fuera en lugar de ella.

Por mucho que su amiga de la infancia de cabellos plateados no quisiera admitirlo, las dos habían desarrollado una relación de confianza en la más de una década desde que se habían conocido. No importaba qué, las dos eran amigas de la infancia unidas por la mala suerte.

Y el permiso para leer se obtuvo de Salvatore hace una semana.

Después de copiar el grimorio, Erica volvió a la casa de su familia en Milán para recibir la instrucción de su tio, un usuario actual de las palabras de hechizo para golpear violentamente.

Estudió intensamente mientras que recibió la orientación del gran predecesor.

Fue un entrenamiento especial que sólo duró una semana. Pero no se trataba de algún curso acelerado, sino que en los últimos cuatro años, Erica había entrenado continuamente el ritual místico en secreto. Ahora que ella había obtenido la oportunidad de estudiar el grimorio en detalle, junto con la guía de un excelente maestro, el dominio de Erica fue instantáneamente reforzado. Dicho esto, se trataba de un ritual místico de máxima dificultad.

Las poderosas palabras de Hechizo de Erica todavía estaban incompletas cuando recibió la noticia de que Athena había regresado.

Esto la llevó a encontrar una manera de convencer a su tio que le había prohibido salir sin dominar la técnica. Este fue el punto de las recientes hazañas de Erica en Japón e Italia.

“Vaya hombre que ama crear problemas para los demás” Erica se quejó cuando una sonrisa apareció en su rostro.

Esta vez el enemigo era Athena y también una Antepasada Divina.

Pero no había cosas diferentes en su mente que no fuera el joven que Erica Blandelli amaba. Porque él era un guerrero nato, estaba siempre acompañado por las luchas en todo momento.

Erica corrió sola tan rápido como el viento a través de la autopista Trans-Bahía de Tokio.

Su intención era atraer al enemigo lejos de Ena quien estaba agotada, y de Yuri y Liliana quienes no podían luchar.

El dragón de agua que había asimilado a Guinevere voló detrás de Erica.

Volando a baja altura. Era en la altura y la distancia tal que un golpe de sus garras delanteras podían cortar por dos a Erica. Sin embargo, el dragón no hizo su primer ataque de esa manera.

El blanco dragón de agua abrió sus fauces y exhaló. Esto no era un aliento común.

Era un viento de congelación llevando innumerables fragmentos de hielo. Cualquier criatura devorada por este viento se cortaría cruelmente y al instante se congelaría en el hielo.

El viento mágico mortal era de hecho como el aliento de un terrible dragón.

Un golpe directo sería crítico, Pero Erica dejó de correr y comenzó a cantar las palabras de hechizo.

No se trataba de magia normal, sino de las poderosas palabras de hechizo, por supuesto.

“¡Y los siete sacerdotes, llevando las siete bocinas de cuernos de carnero delante del arca de Jehová, siempre andando y tocando las trompetas, y los hombres armados que iban delante de ellos!”

El cuerpo de Erica brillaba con una luz roja sagrada.

Esta luz protegió a Erica, bloqueando el aliento de hielo. Sin embargo, todavía se sentia excepcionalmente fría. A pesar de que logró defenderse de los fragmentos de hielo, aun así el aire frío penetró e invadió la luz sagrada.

El cuerpo de Erica estaba a punto de ser congelado.

El aire frío no hacía que sólo los huesos temblaran, sino que era lo suficientemente frío para congelarlos. A pesar de ello, Erica apretó los dientes y siguió cantando.

“Ellos dieron vuelta a la ciudad siete veces y sucedió que a la séptima vez, cuando los sacerdotes tocaron las trompetas, Josué le dijo al pueblo: Padre grita, porque Jehová os ha entregado la ciudad”

Por otra parte, la extremidad delantera del dragón de agua estaba descendiendo. Cuatro garras estaban en sus patas, cada una tan larga y afilada como una espada.

Erica tomó a Cuore di Leone quien había sido restaurada a su forma de ancha hoja junto con su escudo y bloqueó las afiladas garras. Su respiración se aceleró cuando su concentración fue casi interrumpida.

Realizando un combate a corta distancia, al mismo tiempo que usaba de las poderosas palabras de hechizo resultó ser extremadamente difícil después de todo.

“Y destruyeron todo lo que había en la ciudad: hombres y mujeres, jóvenes y viejos, hasta los bueyes y ovejas, todo con el filo de la espada.”

Pero Erica no paró de cantar.

No hubo ninguna alteración, ella sería capaz de usar las poderosas palabras de hechizo a la vez.

Pero si era un hechizo que no pudiera ser completado sin exponerse, entonces sería inútil en un combate real. Por lo tanto, Erica blandió su espada y escudo desesperadamente.

“Maldito delante de Jehová es el que se compromete a reconstruir esta ciudad de Jericó: A costa de su primogénito que sentará los cimientos; a costa de sus más jóvenes va a configurar sus puertas.”

Las palabras de hechizo obtenidas del libro de David. El canto de Erica fue completado.

Erica se defendió contra la respiración y las garras del dragón de agua, los golpes ocasionales de la larga cola, las mandíbulas densamente llenas de dientes afilados, y los impactos al atarcarla.

Luego estaba el poder mágico. Con el fin de dar rienda suelta para golpear violentamente, todo el poder mágico de Erica se había colocado adelante.

Sin embargo, ¿ella era capaz de hacer eso, al mismo tiempo que manejaba estos ataques feroces?

Durante la batalla contra el Gran Sabio, tenía mucho más poder mágico a su disposición gracias a la protección de Verethragna. Pero ahora era diferente. Sin embargo, ella todavía tenía que hacerlo.

“Por otra parte, es probable que ya sean hora de los refuerzos…” Erica habló en voz baja como si se favoreciera a sí misma.

Además, ella sonrió mientras previó la llegada de la flecha de luz azul.

Fue por esta expresa razón de que Erica se había distanciado del resto de las chicas. Con el fin de eliminar la existencia del otro caballero desde la conciencia de la Antepasada Divina.

“¡Gente, escucha la canción del duelo de David! ¡Cómo han caído los valientes, y como las armas de la guerra perecieron!”

Liliana cantó palabras de hechizo mientras que miraba desesperada la batalla de Erica desde lejos.

Había esperado esto todo el tiempo. Ese rito místico no podría haber sido dominado en una sola semana – Liliana se encogió de hombros ante su rival amiga de mucho tiempo.

“¡A partir de la sangre de los muertos, sin la grosura de los valientes, el arco de Jonathán no volvió y la espada de Saúl se tornó vacía!”

Cien metros más adelante sobre la superficie de la carretera de la autopista Trans- Bahía de Tokio.

Envuelta en una luz roja, Erica balanceó su espada junto con su escudo. El blanco dragón de agua la había atacado desde el aire soplando su aliento tempestuoso y helado, destellando sus garras y dientes.

El arma que Liliana eligió para este momento, era esa naturalmente.

“O Arco de Jonathan, el arma del guerrero rápido como un águila y fuerte como un león. ¡Acércate a mi mano inmediatamente!”

Un arco y flechas compuestas de luz azul.

Manifestados en las manos de Liliana estaban las armas que incluso podían ocasionar daños a los dioses. ¡Y por supuesto que era aplicable también a las bestias divinas! Así cuando Liliana cerró un ojo y estaba planeando apuntar a su objetivo…

“¡Ena-san, no puedes moverte todavía!”

“Está bien… Pero si tengo que usar la espada de nuevo, será un enfrentamiento basado en Yuri…”

Yuri estaba tratando de persuadir a Ena mientras trataba de ponerse de pie usando la Ama no Murakumo no Tsurugi como una muleta.

La Hime-Miko estaba intentando lanzar su magia más difícil de recuperación hacia la usuaria de la espada divina que había agotado sus fuerzas.

Esto no era un hechizo para curar heridas externas, sino que para curar heridas internas. También hubo un buen número de tipo de magias de recuperación que restauraban temporalmente la fuerza perdida.

El uso repetido de la posesión divina absorvería la vida del usuario.

Liliana recordó lo que Ena le había dicho antes. Yuri seguramente entendía la cifra aterradora de la vida de Ena que había sido tomada al usar la posesión divina dos días seguidos e incluso tirando de sus pelos.

“Lilana-san… Si es sólo un golpe, Ena todavía puede hacerlo a duras penas.”

“Si ese es el caso, entonces acaba de una vez con rapidez y reúnete con Kusanagi Godou. No hay tiempo para perder el tiempo.”

Sabiendo que era inútil tratar de detenerla, Liliana preparó su arco y flechas una vez más.

El objetivo era el dragón de agua en la distancia que estaba dándole a Erica un mal rato. Dos flechas de luz debían ser suficientes para cubrir – no, mas bien este era un ataque destinado a darle al blanco. Liliana disparó las dos flechas con determinación.

Ena también lanzó la Ama no Murakumo no Tsurugi como si lanzara una jabalina.

Una espada ordinaria no podría haber sido utilizado de esta manera, pero gracias a una bendición misteriosa, la legendaria espada voló rectamente como una flecha.

Liliana había disparado el arco de Jonatán y además se había lanzado la Ama no Murakumo no Tsurugi de Ema.

El blanco dragón de agua que había estado atormentando a Erica se percató de estos ataques y conjuró magia defensiva. Un patrón de blanca luz apareció ante el dragón de agua, bloqueando las flechas azules y la Ama no Murakumo no Tsurugi también fue desviada por un golpe de la cola del dragón.

Estas no eran técnicas marciales que bestias divinas ordinarias podrían utilizar.

Tal como correspondía al dragón habitado por una Antepasada Divina. Erica sonrió con valentia mientras admiraba la vista.

Esta fue la sonrisa de una leona determinado en la victoria.

A pesar de que ella no había esperado que los ataques de hace un momento fueran bloqueados, Erica no podía darle un respiro al oponente.

Ella respiró hondo.

Erica dejó que este aliento se difundiera por todo su cuerpo. Todas sus células comenzaron a producir un calor abrasador como si se incineraran. Esto era un poder mágico, produciendo fuerza que se concentraba en el centro del cuerpo. En la medicina oriental, este lugar sería el dantian debajo del ombligo. En términos de chakra, este sería el Swadhisthana.

Luego lo hizo explotar.

En el instante de la activación, todo el poder mágico se vertió en el rito místico.

Guinevere había mostrado una ligera apertura como resultado. ¡Esto se convirtió en el último paso para completar las poderosas palabras de hechizo…!

“¡Soldados! ¡Ahora es el momento para hacer estallar los cuernos en Jericó!”

Deletreó las palabras que se añadieron rápidamente para facilitar la activación de la técnica.

Desde que el ataque fue infundido con el [Privilegio Sagrado de exterminio] habitando dentro de Erica. Desde su cuerpo llegó una luz roja que se convirtió en la fuerza física que envió volando al dragón blanco.

“¿¡Qué!? ¿¡Cómo podría ser esto posible-!?” “¡Gwaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!”

Sonidos rugientes y la voz de Guinevere salieron desde la boca del dragón simultáneamente. Ella se sorprendió al ser repentinamente repelida por la luz roja.

Haciendo caso omiso de estos ruidos, Erica manifestó el Privilegio de exterminio en una forma visible.

Armadura. Primero que todo, su torso superior fue envuelto en una cota de malla. Luego fueron el peto y las hombreras con el color mate del acero. También aparecieron guantes resistentes y chicharrones.

El encubrimiento de la hermosa cara de Erica Blandelli en el campo de batalla, probablemente sería clasificado como un delito. En consecuencia, había elegido este estilo. Aplicando el Privilegio de exterminio a la espada y el escudo, el armamento de Erica estaba completo.

“¡No temas, no tiembles! ¡Liderando a todos los guerreros, ve y ataca la ciudad!” Erica lanzó las palabras de hechizo y voló hacia el cielo.

Voló en lugar de saltar. El Privilegio Sagrado del Exterminio le otorgó la capacidad de un breve vuelo.

Erica al instante voló hasta un centenar de metros y miró hacia abajo. El dragón de agua que llevaba a Guinevere había extendido sus alas con la intención de despegar en vuelo.

Trató de hacer lo más difícil al perseguirlo y atacarlo. Pero fue demasiado tarde.

“¡Por lo presente me exhibo el corazón del león! ¡De ahí que todos los caballeros me temerán, cantando alabanzas hacia mí!”

El corazón del león implicaba un valor indomable.

Usando estas palabras de hechizo como un disparador, Erica brillaba con la luz roja mientras que descendió. Al igual que la constelación de Leo, que desciende desde los cielos, atacó.

Al estrellarse violentamente con el dragón blanco, el enorme cuerpo del enemigo estaba impresionado.

Con la garganta como el objetivo, la espada fue empujada. ¡Rebanada, rebanada, rebanada, rebanada!

“Guh… ¡Qué salvajada! ¡Parece que un retiro podría ser lo mejor!” “¡¡Gwooooooooooooooooooooooooooh!!”

Cuando Guinevere gritó negándose a admitir la derrota, el dragón emitió tristes gritos de muerte.

Al igual que el Kraken antes, el cuerpo de la bestia divina volvió al agua y se derrumbó. Al mismo tiempo, una luz blanca salió volando desde su cuerpo hacia el cielo.

Guinevere había huido – Pero Erica no tenía ninguna fuerza que le quedara para seguirla.

Exhalando profundamente, miró hacia la bruja blanca volando en el cielo. Al mismo tiempo, el rito místico también se había terminado. Tanto la luz roja y la armadura habían desaparecido mientras que la fatiga y el agotamiento barrieron en todo su cuerpo.

Su mente también se sentía aturdida e incapaz de pensar correctamente.

Aparte de levantarse de la cama, ¿podría haber pensado que existian otras circunstancias que podrían reducir el intelecto de Erica?

“Esto cuenta como una victoria por hoy, pero el entrenamiento es definitivamente necesario…”

Erica sacudió la cabeza mientras murmuraba para sí misma.

Según se le informó, su tio Paolo Blandelli había utilizado el mismo ataque para aplastar a la antigua ciudad de Lancaster. Por otra parte, un simple día después de usar el Privilegio Sagrado del Exterminio, logró la legendaria hazaña de liberar a la princesa Alicia de dormir cuando estaba bajo la custodia de seis bestias divinas desatadas por las Tres Furias, las Erinias.

Como su sucesora, Erica no podía quedarse atrás.

No obstante, la prioridad actual era alcanzar a Kusanagi Godou. Erica sufrió los tormentos de su cuerpo agotado y resueltamente se dirigió hacia sus compañeras.

Pero cada paso resultó ser más exigente.

Sea como fuere, Erica no podía exponer su debilidad cuando todos los ojos estaban viéndola. ¡Después de todo, Erica Blandelli estaba llena de elegante glamour y maravillosamente radiante en todo momento!