Slayers (NL)

Volumen 11

Capítulo 2: ¡En marcha! ¡De camino a la Asociación de Hechiceros!

Parte 2

 

 

Oímos como algo se derrumbaba.

-Me lo imaginaba… – Murmuré en la oscuridad, mientras sentía las vibraciones a mi alrededor.


-¿Qué quieres decir con que te lo imaginabas?

-Pues que imaginaba que tratarían acabar con nosotros destruyendo la casa en la que nos ocultábamos, – dije, respondiendo a la pregunta de Aria. Era difícil mantener una conversación en la situación en la que nos encontrábamos, así que recité otro hechizo -. Lighting.

Con un chisporreteo, la pequeña luz mágica que había creado iluminó el lugar.

Parecía que todos estábamos sanos y salvos.

-Lina, ¿no podrías haberlo hecho un poco más grande? Esto es muy estrecho. – Se quejó Gourry.

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-No había más remedio, no tenía tiempo para nada más. Puedo agrandarlo un poco, pero no demasiado. Estamos rodeados de tierra, ¿sabes?

Después de meternos en la casa vacía imaginé que iban a acabar con nosotros de la manera más fácil, tirando la casa abajo, así que usé el Bephis Bring, un hechizo capaz de cavar túneles, e hice un agujero en la tierra por donde escapar. Si me concentro puedo crear un espacio del tamaño de una habitación pequeña con este hechizo, pero usarlo así, sin ningún apoyo, puede hacer que el agujero se derrumbe.

Aún así, era muy incómodo estar en un túnel tan estrecho, apretados los unos a los otros como si fuésemos gusanos de tierra.

-Bephis Bring. – Volví a lanzar el hechizo.

Obedeciendo mis órdenes, la tierra a nuestro alrededor se retiró… Espera, ahora que lo pienso, ¿dónde va toda la tierra que hago desaparecer con este hechizo…?

Sea como sea, poco después el agujero se hizo lo suficientemente grande como para que cuatro personas se sentasen formando un círculo.

-… Un poco más y no lo contamos… – Yo fui la primera en hablar -. Sabía que, al ser esta ciudad su base, tendrían a muchos hombres aquí… Pero no esperaba encontrarnos a tantos demonios diferentes.

-¿Demonios…? ¿Quieres decir que esos hombres alados y esos bichos mitad pez eran demonios?

Asentí ante la pregunta de Dilarl, que tenía el ceño fruncido.

-No sé qué serán esas criaturas aladas con forma humana… pero creo que los otros con alas y los que parecían mitad pez son lesser demons transformados, creados de una manera diferente a los lesser demons que encuentras normalmente, podríamos decir que son parientes cercanos. Quiero decir, los que eran mitad pez crearon flechas de hielo, similar a lo que hacen los lesser demons.

Por supuesto, sólo era una teoría pero, ¿y si esas criaturas fueron creadas usando peces y pájaros como base, con el mismo método que Zonagain usaba con las ratas?

Mientras me escuchaba, Dilarl se acariciaba la barbilla con su pulgar. – P… Parece que me he metido en algo gordo… De repente, que me hubiesen reclutado los de la armada y me hubiesen mangoneado no parece una idea tan mala.

-Siento… que te hayas visto envuelto en mis problemas… – Dijo Aria con tono triste, haciendo que Dilarl se retractase de sus palabras rápidamente.

-¡Ah, no, no! ¡No me hagas caso, Aria! ¡No quería decir eso! Sólo quería decir que el trabajo duro como este no es para los que son tan refinados como tú y como yo.

– ¿Eh…?

-¿Qué quieres decir exactamente? – Gourry y yo saltamos en seguida a su lado.

-¡N… no quería decir que vosotros fueseis unos catetos o algo por el estilo!

“Este tío… antes o después esa bocaza le va a costar la vida”

-Da igual, – añadí -. La cuestión es qué vamos a hacer ahora. Si esos demonios van a atacarnos en manada otra vez, me van a entrar ganas de hacer saltar por los aires toda la ciudad y acabar con todo con…

-¡No, Lina! ¡No puedes hacer eso! ¡Aún hay gente viviendo aquí!

-¡S… sí! Aunque quieras acabar con el enemigo… es mejor que pongas en orden tus prioridades, ¿vale? – Aria y Dilarl protestaron tras oír mis planes, con sus expresiones cambiando de estupefactas a enfadadas.

-¿Pensabais que iba en serio? ¡Sólo era un chiste!

-Pues tenías pinta de ir muy en serio.

-¡Deja de quejarte por nada, Gourry! De todos modos, si nuestro plan es entrar en la base del enemigo y vencer a Cairus antes de que nada más ocurra, nuestro problema es llegar hasta allí. Aria, ¿sabes como podemos llegar hasta Cairus desde donde estamos?

-Creo que Cairus podría estar en la Asociación de Hechiceros… – Dijo -. El problema es donde estamos ahora, no conozco esta parte de la ciudad muy buen… Quizás podría descubrir dónde estamos si fuera de día…

-En otras palabras, no tienes ni idea, ¿verdad?

-Lo siento… No soy de mucha ayuda… – Dijo mientras se encogía.

-Ah, no te preocupes, – respondí -. Si tenemos que descubrir dónde estamos, mejor que lo hagamos rápid…

-Pero Lina, ¿no sería peligroso salir ahora? – Opinó Gourry, interrumpiéndome antes de que me pusiera a recitar otro hechizo.

-Tienes razón, – respondí -. Seguramente los hombres de Cairus estén patrullando la zona mientras hablamos. Pero si nos quedamos mucho tiempo aquí, puede que no lleguemos hasta la base enemiga hasta que sea demasiado tarde, por no mencionar de que este no es un lugar en el que nos podamos quedar a descansar.

La entrada del agujero se había bloqueado cuando la casa se derrumbó sobre nosotros, así que si no nos íbamos pronto, nos quedaríamos sin aire. E incluso si eso no fuese a pasar, ¿qué pasaría si el enemigo quisiera recuperar los cadáveres y descubriesen la entrada? ¿Qué harían entonces? Si fuese yo, inundaría el agujero sin dudarlo.

De todos modos, si nos quedábamos allí, nuestra situación sólo podía ir a peor.

Comencé a recitar un hechizo.

-¡Bephis Bring! – Puse mi mano en la pared de tierra, y un largo túnel recto se formó en la tierra con un suave sonido -. Así que, ¿qué tal si seguimos adelante en fila mientras yo voy cavando el túnel?

Todos asintieron. Aún así…

-¡Bephis Bring!

Aunque se podría decir que era un trabajo simple…

-¡Bephis Bring!

Yo no dría que era fácil… Al menos a mí me estaba sacando de mis casillas.

-¡Otra vez! ¡Bephis Bring! – Seguí recitando el mismo hechizo una y otra vez.

Entonces, después de quién sabe cuánto tiempo, el agua empezó a filtrarse por la tierra. Iluminé el camino delante de nosotros, y estaba claramente empapado.

Como anotación, me gustaría decir que la luz en cuestión salía de la punta de mi espada. Normalmente no podía extinguirse hasta que el hechizo se agotase, pero de esta manera podía ocultar la luz fácilmente envainando mi espada.

-Está saliendo agua… – Dije.

-Sí, como dije antes, antes había un lago aquí, – respondió Aria -. También hay un canal por aquí cerca… Oh, creo que me olvidé de mencionarlo. Sería terrible si llegásemos al canal por accidente, así que sería mejor que desviásemos el túnel hacia abajo.

-Entendido. – Lancé otro Bephis Bring bajando la altura del túnel, y comenzamos a gatear por la tierra húmeda.

-Pero… N… No puedo soportarlo. Es horrible, – Dilarl se puso a quejarse a mi espalda -. Mi ropa está empapada y… me siento muy sucio.

-Deja de quejarte, Dilarl. Aria y yo estamos gateando igual que tú y no hemos dicho una palabra. – Respondí, gruñendo.

-Tienes razón, pero… ¿no hay un método más fácil? – Insistió.

-Si tú te encargas de todos nuestros perseguidores cuando nos detecten, estaré encantada de subir a la superficie.

-¡Pero eso es imposi…! ¡Vale, vale! Dejaré de quejarme, ¿de acuerdo?

-Así me gusta. – Tras zanjar la discusión, comencé a recitar el mismo hechizo por enésima vez. Para entonces ya había perdido la cuenta.

-Por cierto, Lina… – Dijo Gourry mientras yo recitaba el hechizo -. Hay algo que me ha estado rondando la cabeza desde hace un rato… oye, ¿me estás escuchando?

Por supuesto que le estaba escuchando, pero no podía responder mientras recitaba el hechizo.

-Parece que la textura de la tierra ha cambiado… – Continuó. Venga ya, dame un respiro.

-¡Bephis Bring! – Después de alargar el túnel con mi hechizo me agaché -. No me sorprende que te lo parezca, ahora es más bien barro.

-No, no me refería a eso. Esta sensación es…

-Entonces a qué te refie… – Antes de poder terminar mi frase, mi mano derecha se hundió profundamente en el suelo con un sonido húmedo.

“¿Eh?”

En ese momento, una arrolladora corriente de agua apareció de repente, y nos arrastró con ella.

***

 

-Urgh… Unngh… – Después de soltar un gemido, pestañeé dos o tres veces y abrí los ojos. Un musgo fluorescente abarcaba todo lo que podía ver.

Me levanté mientras inspeccionaba mi cuerpo en busca de heridas pero, afortunadamente, parecía que había sobrevivido de una pieza. Gourry estaba inconsciente a mi lado.

Al mirar a mi alrededor pude ver que el agua se extendía hasta donde mi vista podía alcanzar. Dentro del lago había varias islas del tamaño de una casa pequeña. Gourry y yo estábamos sobre una de ellas, mientras que Aria y Dilarl habían sido arrastrados hasta otra isla, cerca de la nuestra. El techo de la cueva también estaba cubierto de musgo fluorescente.

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-¿Un lago subterráneo? – No fui yo, sino Aria, la que había formulado la pregunta después de incorporarse en su isla.

Parecía exactamente eso. Un enorme lago subterráneo se extendía ante nuestros ojos, justo debajo de la ciudad de Crimson. Obviamente, yo no tenía ni idea de que existiese un lugar así.

-Hey… ¿qué ha pasado? – Preguntó Dilarl mientras se sentaba.

-Puede que… hubiese una corriente de agua bajo el lago, conectada a él, y cuando nuestro túnel la rozó…

-… El suelo del túnel se derrumbó. – Dijo, terminando mi frase.

-Exacto. Oye, Gourry, ¿cuánto tiempo piensas quedarte ahí tirado?

-Ungh… Uh… – Murmuró mientras yo lo zarandeaba.

… Y entonces, de repente, se puso de pie de un salto, miró a su alrededor, y luego hacia mí.

-Esto es lo que intentaba decirte, – Dijo -. Sentía como si estuviésemos caminando sobre una capa de hielo muy fina.

-Ah… ya veo… – Dije mientras me arrascaba la cabeza, avergonzada.

***

 

-Esta… es la primera vez que estoy aquí. Nunca habría imaginado que había un lago subterráneo bajo la ciudad… – Murmuró Aria con la mirada perdida, contemplando el panorama después de que nos reuniéramos en una de las islas usando el Levitation.

La luz del musgo no era muy brillante, y había algunos pilares naturales que conectaban el techo del lago con el fondo, bloqueando la vista, así que no podíamos ver demasiado lejos. Aún así, que no pudiésemos ver la orilla del lago significaba que…

¿Podía ser el lago subterráneo más grande que la ciudad de Crimson?

Entendía perfectamente la sorpresa de Aria ante el hecho de que algo así se ocultaba bajo su ciudad natal pero… El verdadero problema era…

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-Quieres decir que no tienes ni idea de cómo volver a la superficie desde aquí, ¿verdad?

-Lo siento… No se nada de este lugar… – Balbuceó Aria.

-Ya te he dicho que no tienes que disculparte Parece que nadie ha salido herido, – Dije tratando de tranquilizarla -. Seguramente no hayamos acabado muy lejos de donde estábamos antes… Pero, aún así, sólo tenemos una opción, tendremos que salir de aquí excavan…

Escuchamos un crujido. Una presencia apareció a mi espalda, lejos.

Instintivamente me dio la vuelta, pero todo lo que podía ver era la superficie en calma del lago.

¿Qué ocurre? – Preguntó Aria. No le respondí pero comencé a recitar un hechizo. La presencia no podía ser cosa de mi imaginación. Para confirmar mis sospechas, Gourry, que tiene la inteligencia y los instintos de un animal, desenvainó silenciosamente su espada y se quedó mirando la superficie del lago. Entonces…

Mis ojos captaron sombras moviéndose bajo el agua. ¡No una, ni dos, sino un montón de ellas!

“¿Serán las mismas con las que nos encontramos antes?”

Un instante después, como esperaba, el mismo tipo de demonios pez que habíamos visto antes atravesaron la superficie. La luz del musgo fluorescente se reflejaba en sus escamas.

-¡Freeze Brid! – Lancé mi hechizo a la vez que los demonios salían del agua, y la energía congeló parte de la superficie. Algunos de los demonios resbalaban en el hielo, mientras que otros tenían medio cuerpo atrapado en él.

-¡Haaa! – ¡Gourry saltó hacia ellos, sin resbalar ni un momento sobre el hielo! Pero esas criaturas no eran de las que se quedaban quietas mientras les atacaban.

-¡Khyaaaaak! – Los gritos de los demonios resonaron en la cueva subterránea mientras docenas de flechas de hielo aparecían en el aire.

“¡Un momento! ¡¿No son de…?!”

¡Con un siseo, las flechas cruzaban el aire hacia nosotros!

Gourry siguió corriendo al mismo ritmo, y golpeó un par de proyectiles, que se esparcieron por el aire convertidos en numerosas burbujas que reflejaban la luz del musgo.

-¿Agua? – Dijo Dilarl a mi espalda.

Tenía razón. Las flechas que los demonios habían creado no eran de energía congelante, sino de agua líquida.

Eso no significaba que pudiésemos ignorarlas. Una de esas flechas pasó a mi lado con un sonido afilado, haciendo un agujero en mi capa. Los proyectiles estaban hechos de agua de alta presión y velocidad, lo que les otorgaba un gran poder destructivo.


-¡Aria, Dilarl! ¡Congelad parte del lago con vuestros hechizos para que tengamos más espacio para movernos! – Grité a mis compañeros sin girarme hacia ellos, y comencé a recitar mi propio hechizo.

-¡V… vale!

-¡Entendido!

Para entonces, Gourry ya había acabado con dos de los demonios, y se enfrentaba a un tercero.

De repente, detuvo sus movimientos y dio un gran salto a su derecha… justo antes de que varias flechas de agua alcanzasen el lugar que acababa de abandonar, enviadas por otro enemigo que intentaba atacarle desde debajo del hielo.

Yo no podía ver al que le atacaba, ni tampoco cuántos enemigos se encontraban bajo el hielo, así que, por ahora, tenía que concentrarme en los que podía divisar.

-¡Dynast Breath!

¡Con un golpe de mi hechizo, apuntaba a una de las sombras bajo el agua, nos libramos de otro enemigo!

Miré a Gourry, que parecía estar haciendo un gran trabajo encargándose de todos los enemigos que salían del agua.

“¡Genial! Retirémonos hacia la pequeña isla por ahora, ¡así podremos hacer que salgan más demonios del agua!”

Pero, cuando estaba a punto de decírselo a Gourry…

-¡Gaah!

-¡Aria! – Dos gritos sonaron tras de mí, acompañados del sonido del agua golpeando algo. Cuando me giré, todo lo que podía ver era a Dilarl, con la mirada perdida, de pie junto a un trozo de hielo flotando en la superficie del lago.

No podía ver a Aria por ningún sitio.

“No me digas que ella…”

-¡Aria se ha caído al agua! – Gritó Dilarl con desesperación -. Puedes… ¡¿Puedes hacer algo?!

Si no hubiese enemigos abajo, podría usar el Ray Wing, encontrar a Aria y salvarle, pero… Si voy ahora, aunque la encontrase, para sacarla de allí tendría que arrastrarla al interior de la barrera de aire, y llevarla hacia la superficie rápidamente. No creo que nuestros enemigos se quedasen sin hacernos nada durante el proceso.

Además, no creo que ignorasen a alguien que se acaba de caer al agua.

“Quizás ya esté…”





-¡¿Dónde está Aria?! – Preguntó Gourry mientras se volvía hacia nosotros. Ni Dilarl ni yo podíamos contestar. Los demonios parecían haber hecho un alto temporal en su ataque, pero…

Oímos el sonido del agua salpicando a nuestra derecha. Miramos rápidamente en esa dirección, y allí había un hombre al que nunca habíamos visto, de pie en una de las islas.

Si me pidieses que te lo describiera… Bueno, no habría otra manera mejor de describirle que comparándole con un cadáver ahogado, con el típico color verde azulado.

Por supuesto, no era un cadáver o un zombi normal y corriente. Tenía grandes escamas al final de los dedos de sus pies hinchados, y los dedos de sus manos tenían largas uñas, y eran palmeados, con una delgada película entre ellos. Quizás los tentáculos que atravesaron mi barrera de viento en el canal cuando entramos a la ciudad eran sus extremidades.

Slayers Volumen 11 Capítulo 2 Parte 2 Novela Ligera

 

En general, siendo honesta, el tipo daba mucho asco, tanto que tuve que contenerme para no lanzar todo tipo de hechizos de ataque hacia él nada más mirarle. Había algo que me lo impedía.

Sujetaba a Aria con un brazo.

-Está viva… por ahora… – Dijo con una voz que sonaba húmeda y pegajosa, como alguien que hablase con la boca llena.

-Ugh… – Como para probar lo que el tipo acababa de decir, Aria abrió sus ojos y movió un poco el cuerpo -. ¿Eh? ¿Qué ha pasado…? ¡Noooo! – Al darse cuenta de la situación en la que se encontraba, empezó a moverse y retorcerse desesperadamente, pero los brazos la sujetaban firmemente. Mientras, la otra mano se movió para taparle la boca y evitar que lanzase un hechizo.

-Así que… parece que habéis conseguido encontrarnos, – Dije.

-Lo la mentarás si me subestimas a mí, el gran Narof, – se jactó -. Como nos atacasteis usando el canal de arriba, no pensábamos que intentaseis alcanzar al señor Cairus por esta ruta, pero, aún así, no cruzaríais toda la ciudad para llegar hasta allí, así que esta era la única opción viable.

“¿Eh?”

-Hmmm… has dicho que tu nombre era Narof, ¿verdad? – Respondí -. Parece que eres el líder de esos guardas submarinos de Crimson, pero aún así no pareces más que un absoluto y total idiota.

-¿Quéee? – Gritó Narof, dando la impresión de ser tan idiota como lo había descrito.

-Si es como dices, y esta es “la única ruta viable”, – dije mientras movía los brazos señalando lo que nos rodeaba -. ¡Eso significa que existe una manera para llegar hasta la asociación desde aquí! ¡Muy amable de tu parte el decírnoslo!

-¿Qué? Entonces… ¿no sabíais qué lugar es este?

-¡No, para nada! ¡La corriente nos arrastró aquí por accidente!

-No creo que sea algo de lo que hablar tan orgullosamente… – Dijo Gourry, aunque yo le ignoré.

La expresión de Narof no cambió para nada mientras escuchaba mis palabras… si es que era capaz de cambiarla… – Ya veo… pero, si acabo con vosotros aquí, todo habrá acabado… Os lo advierto, no os resistáis. Si os defendéis, ¿quién sabe lo que le ocurrirá a esta mujer?

Como si la amenaza fuese una señal, unos diez de esos demonios pez salieron a la superficie, rodeando nuestra isla. Podíamos acabar con todos sin esfuerzo, pero el problema era que Aria seguía de rehén.

En una situación así, sólo hay una cosa con la que puedo contar… ¡mi piquito de oro!

-Pfff… ¡No me hagas reír! – Exclamé -. ¿Cómo podríamos creer que vas a liberar a Aria si no nos resistimos?

-El gran Narof te da su palabra, – respondió -. Sólo deseo acabar con vosotros.

Aunque libere a esta chica, ella no puede hacerle daño al señor Cairus ella sola…

-¡Déjate de bromas! – Grité, elevando la voz -. ¿Quién creería en la palabra de alguien como tú, que toma rehenes como un cobarde? Puedes decir que Aria no sería un problema para ti si la liberas, ¡pero tampoco sería un problema para ti matarla después! Por no mencionar que un tío con tentáculos y una cara verde azulada no… – En mitad de la frase, salté hacia un lado.

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-¡Freeze Arrow! – Las flechas de hielo creadas por Dilarl volaron hacia el agua, creando un puente de hielo entre nosotros y la isla de Narof.

¡Gourry salió corriendo por el puente a toda velocidad!

-¡¿Pero qué…?! – Narof consiguió gritar justo antes de que un golpe de la espada de Gourry le cortase la cabeza.

Mientras yo había estado hablando con él, oí a Gourry y Dilarl hablar bajo sobre lo que iban a hacer, y a Dilarl comenzar a recitar un hechizo. Así que distraje a Narof elevando la voz, y me aparté cuando pensé que Dilarl ya había terminado su hechizo.

El cuerpo de Narof cayó sin decir ni una sola palabra más, y Gourry cogió a Aria de entre sus brazos para evitar que cayese al agua.

-¡Khyaaaaaak! – Al oír el sonido de algo cayendo el agua, los demonios a nuestro alrededor empezaron a aullar a la vez.

¿Van a atacarnos porque han perdido a su líder?”

¡Pero yo ya estaba preparada! Saltando hacia donde estaba Dilarl, toqué el suelo con mi mano y liberé el hechizo que acababa de recitar, justo antes de que los demonios nos lanzasen otra oleada de flechas de agua.

-¡Bephis Bring! – Con un retumbo, una cueva apareció bajo nuestros pies que hizo que Dilarl y yo cayésemos hacia el cráter que acababa de crear. Nos ocultamos bajo tierra, y las numerosas flechas de agua pasaron por encima sin dañarnos.

“Vale, ahora nos toca a nosotros acabar con esto.”

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Recité otro hechizo y asomé la cabeza por el borde del cráter.

-¡Blast Ash!

¡BOOOM!

Un demonio pez menos, y una montañita de ceniza más.

***

 

A partir de ahí la lucha progresó bastante bien para nosotros.

Dilarl, Aria y yo lanzamos hechizos desde el cráter, poniéndonos de pie sólo durante breves instantes para disparar, y agachándonos después. Si algún demonio quería arriesgarse a acercarse, la espada de Gourry se encargaba de él de un golpe. Repitiendo esa táctica una y otra vez, redujimos su número rápidamente.

Entrando un poco más en detalle, la superficie del lago alrededor de nuestra isla estaba cubierta totalmente de hielo gracias a nuestros hechizos. No podían dispararnos desde lejos porque nuestro escondite estaba por debajo del nivel del suelo, así que si los demonios querían atacarnos, tenían que acercarse. Todo lo que teníamos que hacer era esperar a que alguno lo intentase, y usar esa oportunidad para acabar con él. No podían vencernos a no ser que bajásemos la guardia. Si Narof siguiese vivo, el enemigo podría haber intentado algún tipo de táctica, pero sin él los demonios simplemente nos atacaban a ciegas una y otra vez.

Y poco después…

-Hay mucho silencio, – dijo Aria después de que acabásemos con un incontable número de enemigos -. Parece que ya no hay más.

-Sí, eso parece, – respondí, sacando la cabeza por encima del cráter y mirando a nuestro alrededor. No había ningún demonio a la vista -. No hay nadie.

-¿Al fin se ha terminado? – Balbuceó Dilarl, suspirando, mientras se levantaba.

-No bajes la guardia. Aunque no podamos verlos, es posible que se estén escondiendo. – Le advertí mientras volvía a revisar los alrededores.

Aún no había ninguna señal de los demonios, así que consideré oportuno creer que ya habíamos acabado con todos.

Entonces…

-Lo creáis o no, según ese monstruo verde azulado, hay una manera de llegar hasta la asociación desde aquí. – Le dije a mis compañeros tras girarme hacia ellos – ¿Qué tal si la encontramos y vamos directamente hacia allí?

-¿Así de fácil? Pero, Lina, encontrar un camino aquí es… – Dijo Gourry, sin mucho entusiasmo, mientras miraba a su alrededor.

Y era cierto, el lago subterráneo era enorme. No sabíamos qué pinta tenía la salida, así que encontrarla no sería fácil.

O al menos no lo sería si usásemos métodos normales, claro.

-Y… ¿no nos encontraremos con más enemigos?

-Pues claro, Dilarl, ¿o preferirías llegar hasta la asociación excavando hacia la superficie y luchando con todos esos demonios en el cielo?

-Pues claro que no… No soy aficionado a hacer las cosas por las malas.

-¿En serio? Entonces déjamelo a mí, tengo un plan. Aria, Dilarl, podéis usar la barrera de viento o el Levitation, ¿verdad?

-Sí. – Respondió Aria.

-Pues claro que puedo usar hechizos tan fáciles. – Presumió Dilarl.

-De acuerdo, – dije -. Entonces yo nos elevaré por el aire con el Levitation, y vosotros crearéis una barrera de viento doble a nuestro alrededor.

-¿Por qué complicar las cosas? El Levitation debería bastar. – Se quejó Dilarl.

-Ya te enterarás más tarde. Vamos allá. – Respondí, y comencé a recitar el hechizo mientras cogía de la mano a Aria y Gourry. Dilarl cogió la mano de Aria y… –¡Levitation!

Gracias a la versión amplificada del Levitation los cuatro nos elevamos del suelo. Dilarl y Aria lanzaron sus hechizos uno tras otro, invocando la doble barrera de viento a nuestro alrededor.

“Bien, ya estamos listos.”

Controlé mi hechizo para salir de la isla.

Aunque quería mostrarme optimista, no podría decir que el terreno que nos rodeaba era precisamente apto para encontrar pasadizos secretos fácilmente. El musgo fluorescente no cubría toda la cueva, y las partes que no estaban iluminadas parecían enormes agujeros. Era casi imposible encontrar el camino que buscábamos, especialmente si no sabíamos qué pinta tenía, pero…

-Oye… como ha dicho tu compañero, ¿no es un poco tonto buscar el pasadizo así? – Murmuró Dilarl poco después.

-Así está bien, no te preocupes, pero no te distraigas y mantén la concentración en la barrera de viento. – Respondí.

-Ya lo sé, ya lo sé… Pero, ¿en serio vamos a seguir así? – Continuó -. ¿No vamos a deambular sin sentido? Esto va a ser una pérdida de tiempo.

-No, para nada.

En ese momento, la barrera de viento recibió un impacto con un sonido sordo.

-¡Lina! ¡Detrás de nosotros!

Al escuchar el aviso de Gourry controlé el hechizo para ir hacia atrás. Había otra pequeña isla cerca, con un pilar natural. Pero, bajo la isla…

Volvimos a notar un impacto. Esta vez estaba claro que un par de flechas de agua habían impactado contra la barrera.

“¿Es por ahí?”

Intenté forzar la vista para ver en la oscuridad, y noté un par de sombras moviéndose en el lago.

-¡Oye! ¿Qué vamos a hacer ahora? – Gritó Dilarl.

-¡Lina, nos estamos arriesgando demasiado! – Protestó Aria.


-¡Dejad de quejaros y concentraos en la barrera!

Nos estábamos acercando a la pequeña isla, entonces empezamos a ver más claramente las formas de nuestros enemigos.

“Unos cuantos demonios pez… y… ¿qué es eso?”

Entre las flechas de agua que nos disparaban apareció una de color escarlata. Tuve un presentimiento y traté de cambiar nuestro rumbo, pero la flecha estaba a punto de alcanzarnos.

Con un sonido afilado y agudo, la luz escarlata penetró las dos barreras de viento sin apenas esfuerzo.

“¡Maldita sea!”

Entonces se pudo escuchar el sonido del metal chocando con energía mágica.

Gourry acababa de desviar la flecha con su espada antes de que me alcanzase.

-¡Lina, déjame bajar!

-¡¿D… dejarte bajar?!

-¡Sí!

-De… de acuerdo. ¡Dilarl, Aria! ¡A mi señal, bajad la barrera de viento mientras lanzáis el Freeze Arrow y el Flare Arrow hacia el enemigo! ¿Me habéis entendido?

-¡Sí, cuando digas!

Miré hacia el enemigo. Había más flechas de agua de camino, y podía ver también la misma luz escarlata de antes.

-¡Ahora!

La barrera desapareció, y la luz escarlata se lanzó hacia nosotros.

Dejé bajar a Gourry junto a un pilar. Cuando él saltó, su impulso nos echó hacia atrás, dejando que la luz escarlata pasase sin dañarnos.

Gourry giró en el aire y clavó su espada en el pilar, cortando la piedra conforme descendía, y llegando rápidamente hasta el enemigo.

-¡Freeze Arrow! – En ese momento Dilarl y Aria terminaron de recitar sus hechizos. Como los demonios de la isla estaban preocupados por el hecho de que Gourry había aparecido sobre ellos, no pudieron esquivar la lluvia de proyectiles congelantes. El hechizo no podía hacerles daños, pero al menos captarían su atención.

-¡Aria, Levitation! ¡Dilarl, de nuevo la barrera de viento! – Ordené.

-¿Eh?

-¡Entendido! – Dilarl no dudó, pero Aria se detuvo durante un momento antes de comenzar a recitar el hechizo rápidamente.

Mientras, los demonios aún estaban confusos, pero uno de ellos se encaró con Gourry y aulló, materializando flechas de agua rápidamente.

“¡Maldita sea!”

El demonio liberó las flechas de agua, que se lanzaron hacia Gourry pero… ¡de repente, la dirección en la que caía Gourry cambió, permitiéndole esquivarlas!

“¡Genial! ¡Ha modificado su caída ajustando el ángulo de la espada clavada en el pilar!”

A veces Gourry podía ser muy listo… aunque yo sospechaba que en gran parte se debía sólo a su intuición.

De todos modos, Gourry llegó hasta nuestros enemigos, mientras que nosotros…

-¡Windy Shield!

-¡Levitation!

-Pase lo que pase, no perdáis la concentración, ¿de acuerdo? – Tras decir eso lancé mi propio hechizo Levitation, y comencé a recitar otro distinto.

En tierra, la batalla entre los demonios y Gourry ya había comenzado. Con su experiencia, esperaba que ya hubiese acabado con dos de ellos pero, por algún motivo, parecía tener problemas con el primero.

“¿Pero qué…? Si no lo ayudamos rápidamente…”

-¡Fireball! – Lancé mi hechizo modificado. Normalmente este hechizo crea una esfera de luz en la palma del hechicero que explota en llamas cuando choca con algo, pero yo había conseguido invocar la esfera fuera de la barrera de viento, a nuestra espalda.

“¡Genial, vamos allá!”

-¡Break! – Grité mientras chasqueaba los dedos.

¡¡BOOOOM!!

-¡Gwaaaaaah!

-¡Aaaaaaaaaah!

¡Los gritos de Dilarl y Aria casi me estallan los tímpanos cuando la presión d la explosión impulsó la barrera hacia el campo de batalla a toda velocidad!

Cuando chocamos contra el agua, cerca de la isla, el agua saltó en todas direcciones.

“Genial, eso captará la atención de los demonios.”

Dilarl canceló la barrera de viento, y al mismo tiempo…

-¡Blast Ash! – Yo había estado recitando este hechizo mientras caíamos, y su efecto redujo a casi todos los demonios a ceniza.

-¡Aria, anula el Levitation! – Ordené.

-Ah… ¡Sí! – Aria anuló el hechizo rápidamente, y caímos al agua, pero apenas nos llegaba hasta la rodilla. Pensé que el demonio que quedaba nos atacaría en ese momento, pero en vez de eso salió corriendo. Salí del agua caminando lentamente hacia la isla, con Aria y Dilarl siguiéndome.

Gourry parecía estar enfrentándose a algo que no era un demonio pez.

Una enorme e hinchada masa de piel blanca… eso es lo que parecía a simple vista. Con la forma de un globo medio desinflado del tamaño de un humano, y una piel tan pálida que casi podía verse a través de ella… Bueno, quizás me he pasado, pero era tan blanca como la cara de una persona muy enferma. Más o menos a la altura del pecho de un humano adulto se podía ver el rostro de un hombre joven, hermoso como el de una estatua, como un relieve cincelado en un lugar muy, muy inapropiado.

Como para demostrar que no era una estatua, la cara abrió la boca.

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-Encantado de conoceros, mi nombre es Aireus. – Dijo con una voz claramente no humana -. Estoy más o menos informado de lo que ha pasado aquí abajo, aunque que Narof fuese derrotado tan fácilmente no me lo esperaba. Era fuerte, pero probablemente le hubiese ido mejor si no hubiese cogido un rehén. – Dijo sin mucha emoción, como si estuviese teniendo una charla de lo más habitual -. Aún así, es una pena. Creo que le daré un buen asiento y le dejaré representar un papel algo más activo.

-¿Qué quieres decir con eso? – Dijo Dilarl con voz incrédula.

-Pues quiero decir esto… – Dijo Aireus con una gran sonrisa. La masa de piel junto a su cabeza parecía empezar a sobresalir.

-¡Ugh! – Aria empezó a sentir náuseas ante la aberrante escena.

Junto a la cabeza de Aireus… apareció la cabeza de Narof que acabábamos de cortar.

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[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

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