Jimi na Kensei (NL)

Volumen 4

Capítulo 3: Alineación

Parte 6: Fuera De Control

“Todavía es ridículo”.

La única forma de describir el resultado fue que demostró de manera concluyente la enorme brecha de habilidad entre Ran y Sansui. Como señala Happine, el resultado fue tan unilateral que aquellos que vinieron a mirar boquiabiertos al berserker terminaron compadeciéndose de ella.

Los dos maestros de la espada que acompañan a la princesa consentida de la Casa Sepaeda como sus guardaespaldas … Uno de ellos es bastante famoso en ciertos círculos por lo mucho que se destaca, pero también es cierto que, con la misma frecuencia, hubo momentos en los que no se llamaba. Lo mencionó en público porque los incidentes en los que estuvo involucrado eran simplemente demasiado importantes para hablar de ellos.

Recientemente, se ha hablado de cuatro hombres como los ases de las Cuatro Grandes Casas. Entre ellos, uno de ellos se ha ganado la infamia por ser invencible, siempre y cuando tuviera una espada en la mano.

Con su nombre adjunto, y el reciente incidente casi ridículo con las cabezas alineadas en las tablas, combinado con los rumores de que un berserker estaba bajo custodia, trajo una avalancha de espectadores adinerados de la capital. Se van con toda su sed de sangre drenada de ellos.

‘Bueno, ¿por qué no vamos a ver cuán peligroso es realmente el berserker capturado?’ ‘Sabes, probablemente valga la pena ver la cara aburrida del joven apóstol de la espada’. ‘Si el programa es aburrido, puedo saltar y derrotarlos a ambos’. Los espectadores abandonaron por completo esos pensamientos mientras se marchaban.

Estaba claro para todos los que la miraban que ella era una verdadera berserker, y que la berserker había sido completamente derrotada por el apóstol de la espada demasiado real. La fuerza de Sansui era tan ridícula que los espectadores se fueron exhaustos, como si todos hubieran experimentado exactamente lo que hizo Ran cuando Sansui tenía su espada en su garganta. Para decirlo brevemente, todos sintieron cierto alivio, la sensación de que apenas habían logrado salir adelante con sus vidas.

“Realmente es un monstruo”.

Ran y las otras cuatro se encuentran actualmente en la Finca Batterabbe. En la sala que les han dado, el grupo Batterabbe y el grupo Tempera están charlando. Parece que la experiencia compartida de desafiar y luego ser demolido por Sansui los ha unido.

En cuanto a Tahlan, está peleando con los demás espectadores. Parece que también sintió algo en la batalla y necesita sacarlo de su sistema.

“Entonces, ¿qué planeas hacer ahora?”

Sansui está a favor de matar a Ran, y sabe que solo él y Saiga pueden hacerlo. O más bien, es porque ella es tan poderosa que él piensa que deberían matarla. En ese punto, nadie puede realmente refutarlo. La verdad es que sería natural que lo hiciera, y que no tendría nada de malo.

“No lo sé… ¿Qué fue eso…?” Ran deja escapar, después de una pausa problemática.

Ella entiende cómo perdió la primera pelea. Él rodeó su flanco usando Flash Step, luego la noqueó con una Ki Wave. Demostró el mismo conjunto de movimientos repetidamente durante la pelea más reciente, como para remachar el punto.

El problema es que, incluso conociendo la mecánica, no puede encontrar una sola forma de lidiar con eso. Es algo que nunca antes había experimentado.

“No me sentía como si estuviera luchando contra un ser humano… ¿contra qué estaba luchando?”

Su cabello todavía es plateado. A pesar de esto, es el miedo, más que la emoción, lo que la impulsa. Sintió que acababa de luchar contra un monstruo con la piel de un ser humano. Por lo general, esa es una descripción que se adapta mejor a los berserkers, pero ella simplemente no podía pensar en Sansui como un humano.

“El hombre que diezmó tu aldea hace dos mil años… Sansui es su aprendiz”.

Las palabras de Happine tenían cierta resignación. Sansui derribó a un berserker como si se enfrentara a niños. No es de extrañar que no pudieran vencerlo.

“¡Imposible! No sé de qué otra forma decirlo, pero… ¿Esa chica que se convierte en espada está diciendo la verdad?”

Los Temperanos no pueden ocultar su confusión. Solían estar tan seguros de que no podría haber gente como Sansui en el mundo. La fiesta de Batterabbe no puede evitar sentir cierta nostalgia por su reacción.

“Soy la espada legendaria Eckesachs. No soy una niña que se convierte en espada, sino una espada creada por Dios y disfrazada de ser humano. Tengo varios miles de años. Mi portador actual es Saiga allí, pero mi portador anterior era el maestro de Sansui, Suiboku”.

Eckesachs no pudo ocultar su exasperación, incluso mientras describía la situación. Sin duda, Suiboku entrenó a su aprendiz después de tener todas las realizaciones a las que llegó después de ir por caminos separados, pero incluso eso tiene un límite.

“Suiboku y Sansui son Inmortales que tienen el poder de Ki, y al entrenar en bosques profundos o montañas, obtienen un cuerpo que no envejece. Por lo que yo sé, Suiboku ha vivido dos mil quinientos años, mientras que su aprendiz tiene al menos quinientos años. Por supuesto, los Inmortales ordinarios no están tan obsesionados con el juego de la espada, aparentemente”.

El “aparentemente” se debe a que ella misma nunca ha conocido a un Inmortal “ordinario”. Puede que haya existido durante varios milenios, pero es un Tesoro Sagrado destinado al combate, y no hay razón para que interactúe con los Inmortales que no luchan.

“Para decirlo sin rodeos, Suiboku era el mejor espadachín. Derrotó a tus antepasados y no es exagerado decir que viajó por todo el mundo en busca de oponentes. Luchó contra los poseedores de los Tesoros Sagrados y los derribó a todos. Y, por supuesto, luchó contra los Marcados y nunca perdió”.

Para ella, esos fueron los días de gloria. Eckesachs los relata con expresión de satisfacción.

“Como tal, realmente era el guerrero más grande del mundo. Luchó contra innumerables personas en estas tierras y demostró que no había una sola capaz de desafiarlo. Sansui es el hombre que este Suiboku luego entrenó durante quinientos años y envió al mundo mortal como digno de ser considerado el más grande. El mismo Sansui no es muy diferente a ustedes, un chico sin conocimiento del mundo en general, pero Suiboku sabe lo que el mundo tiene. Si Sansui podría vencer a Suiboku es una pregunta abierta, pero para el único más fuerte que Sansui… probablemente sea el mismo Suiboku”.

Un verdadero guerrero, el guerrero definitivo. El más grande, no solo de este reino, sino quizás más cercano al más grande de todo este mundo. Quizás no fue posible ganar contra ese tipo de oponente ridículo.

“Para que quede claro, ¡Saiga también es bastante ridícula! ¡Es mejor que no lo subestimes!”

Happine defiende el honor de Saiga. Sin embargo, no dice que Saiga pueda derrotar a Sansui.

“Entonces, solo para verificar. Qué es lo que quieres hacer Si solo quieres luchar contra oponentes fuertes, entonces ya has cumplido tu deseo, ¿no?

¿Qué quieres hacer después?”

Sansui es fuerte. Tan fuerte que puede derrotar fácilmente a la chica frente a Happine y hacerla admitir la derrota, sin matarla. Además, no envejece. Como tal, la edad no debilitará sus habilidades, incluso a medida que pasa el tiempo. De hecho, Ran envejecerá antes que él. Mientras Ran esté cerca de Sansui, no puede hacer un alboroto y salir con vida.

“Yo…”

“Para que quede claro, Sansui ha ganado bastante confianza a lo largo de los años. Si Sansui dice que deberíamos matar a un berserker, es decir, a ti, necesitaría tener una base realmente sólida sobre la que trabajar para poder oponerme”.

Por lo menos, si no planea aprender a controlarse a sí misma, entonces no le queda más remedio que matarla. Eso es porque Ran es simplemente demasiado peligrosa en su estado de excitación. A menos que tenga la intención de controlarse, no se detendrá.

“Incluso yo no soy… tan caritativo. Si planeas quedarte cómo estás, no te defenderé. No importa lo que digan los demás”.

Ella simplemente no valdría la pena. Probablemente lo dice en serio. Happine no quiere tanto mantenerla con vida.

“En verdad, probablemente tú mismo pienses que no puedes quejarte si alguien quiere matarte, ¿verdad?”

Ran se estremece, temblando ante esas palabras. En su estado de excitación, los cambios en sus emociones parecen más pronunciados. No tenía ninguna intención de que la mataran. De hecho, ella tenía la intención de ser la que cometiera todos los asesinatos. Pero eso significa que no puede quejarse si la matan.

“…Si.”

“Honestamente, dejarte solo con tus propios dispositivos es peligroso y no podemos enviarte de regreso a tu aldea. Por lo tanto, hay dos opciones: o aprendes el autocontrol o mueres”.

No hay forma de que Ran pueda escapar de su destino. Una vez que Sansui decide que necesita que la cuiden, su muerte es una certeza.

“…Seré honesto. Preferiría que cooperaras”. Después de algunas dudas, Saiga se dirige a Ran directamente. Sus ojos brillan con férrea determinación.

“No me avergüenza admitirlo. Necesito tu ayuda para ser más fuerte”.

Con eso, Saiga se tensa. Su rostro se pone rojo por el esfuerzo mientras tensa cada músculo de su cuerpo. Los que están en la habitación no pueden entender lo que está haciendo. Todo el mundo, excepto Ran.

“¿Qué…?”

Si bien los tempranos ignoraban la magia y, por lo tanto, no sabían sobre las Artes Raras, hay una cosa que saben con certeza. Es decir, para aprender un arte marcial, tenías que tener el don específico de ese arte, y que cada persona naciera con un solo don. Dado que Saiga había creado esos muros, no había forma de que él pudiera hacer lo mismo que ella…

“¡Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!”

Cuando deja escapar un grito, su cabello comienza a tornarse plateado desde las raíces hacia arriba.

“¡Como es que!”

Saiga, con sus emociones intensificadas por haberse convertido en un berserker, comienza a hablar a un ritmo increíble mientras los demás en la habitación lo miran sorprendidos.

“¡No puedo explicarlo muy bien! ¡Pero puedo usar mucha magia, muchas artes marciales! ¡Por eso me tratan como el as de la Casa Batterabbe!

¡Pero todavía estoy muy, muy débil! ¡No pude hacer nada contra Sansui, aunque tengo la espada legendaria definitiva! ¡Y honestamente he estado luchando con esto! ¡En este momento ni siquiera puedo vencer a la gente que vuela! ¡Solo porque están volando!”

Él no puede hacer un alboroto, pero las palabras salen de él como si estuviera borracho.

“¡Fue un gran impacto para mí! ¡Quiero decir, todo lo que estaban haciendo era volar! ¡Estoy seguro de que es impresionante, pero no es tan raro!

¡Pero a pesar de que estoy luchando contra ellos con la espada legendaria!

¡No pude vencer a los enemigos que volaban! ¡Y luego la novia de Sansui simplemente va y los saca como si nada! ¡Fue realmente vergonzoso!”

“Uh-Cierto…”

“¡Así que pensé que tal vez debería aprender a volar primero! ¡Porque al diablo si me voy a sentar en el suelo y mirar cuando los enemigos voladores aparezcan de nuevo! ¡Por eso iba a practicar el vuelo! ¡Pero luego apareces y la Regenta decide hacerme algunos deberes al azar! ¡Pero luego Sunae sigue adelante y te gana! ¡Y Eckesachs tampoco me elegirá para pelear contigo!”

“O-Okay…”

Saiga continúa derramando honestamente sus tripas. Los demás, todas mujeres, no están seguros de cómo detenerlo.

“¡Es REALMENTE frustrante! Lo entiendes, ¿verdad? ¡Soy realmente increíble, se supone que debo ser increíble! ¡Pero a diferencia de Sansui, nadie depende de mí para nada! ¡Eso apesta! Tengo todos estos poderes para hacer cosas, ¡pero ni siquiera puedo derrotar a los malos que están volando! ¡Por un grupo de camisas rojas cuya única habilidad es volar!”

“C-Claro…”

“¡Por eso quiero tu ayuda! ¡Te necesito! ¡Quiero tus poderes como berserker, como Marcado, quiero ese poder para mí!”

“S-Sí…”

“¡Ya no voy a ser exigente con los métodos! ¡Incluso Sansui me dijo que adquiriera nuevos poderes si pensaba que los necesitaba! ¡Y si te dejo ir, no podré aprender los poderes berserker de nadie de todos modos!”

Saiga usa el poder de un berserker para acorralar a Ran. Agarra a Ran por los hombros y la sacude. Aunque ambos son berserkers, en el estado depresivo de Ran, ella no es rival para el entusiasmo de Saiga.

“¡L-Lord Saiga! ¡Apaga tus poderes berserker!” “Por eso… ¡Vaya!”

Los brazos de Saiga comienzan a convertirse en piedra. Esto se debe a que Saiga, a pesar de escuchar las palabras de Zuger, se negó a detenerse, por lo que la maldición comenzó.

“¡C-Correcto! ¡Lo tengo! Voy a calmar a la Sangre Manchada”.

Sansui también lo había señalado, pero en un estado de excitación, es difícil ejercer el autocontrol, lo que significa que es necesaria una válvula de seguridad externa. Por lo tanto, Arte Maléfica de Casa Seive, que puede transformar a una persona en función de un acuerdo con el lanzador. Con las restricciones físicas de ese acuerdo haciendo efecto, Saiga se acomoda en el suelo, con los brazos aún petrificados.

“…Ugh…”

Sentado en el suelo, comienza a concentrarse. El cabello de Saiga vuelve lentamente a la normalidad. Pasa de su plateado ardiente al negro. Simultáneamente, sus brazos se vuelven de piedra a carne.

“Gracias, Zuger.”

“De nada… ¿Parecía que estabas un poco más excitable que antes?”

“Probablemente porque ver a Sansui demostrar su fuerza trajo muchas cosas a la superficie… quiero decir, es bastante increíble de ver”.

Su emoción se desvanece y Saiga recupera la calma. Todos los que lo rodean no pueden evitar su sorpresa por el cambio. Al mismo tiempo, también se sorprendieron de que hubiera logrado contenerse.

“Pero todavía quiero aprender de un experto. Me siento mal por confiar en Sansui para todo”.

“Un experto… ¿Yo?”

“Sí… Supongo que es obvio, pero convertirme en un berserker realmente me hace más fuerte. Pero… es difícil ejercer el autocontrol. Francamente, es suficiente para hacer imposible el uso de Eckesachs… “

Saiga es bueno para aprender lo básico, pero hay límites. Tal como están las cosas, cuando se convierte en un Marcado, el solo hecho de comenzar lo básico lo pone en un estado emocional elevado.

“Por supuesto que ese es el caso. Un humano agitado no puede usar una espada correctamente. Una cosa es que fueran tan hábiles como Tahlan, pero tienes décadas de entrenamiento antes de alcanzar ese nivel”.

“Guh…”

“Pero para abordarlo desde un ángulo diferente, si puedes acostumbrarte al estado de excitación y ser capaz de controlarte, probablemente te volverás mucho más fuerte. No servirá de mucho contra enemigos voladores, pero en el peor de los casos, siempre puedes arrojarles piedras”.

Saiga todavía no puede hacer mucho contra oponentes voladores, pero ese es un problema que se debe abordar más adelante. Es posible que encuentre un arte raro que le permita volar con mucha facilidad.

“Hay muchos que pueden volar, pero solo hay un berserker aquí. Y como no eres un Inmortal, es una cuestión abierta si verás a otro en tu vida. En ese sentido, sus prioridades no están fuera de lugar”.

“Primero pensé que tal vez podría enseñarle esto a alguien, pero… no pude. Solo aprendí una vez que podría convertirme en un berserker que es realmente difícil contenerme … Al menos, no puedo enseñar a nadie hasta que pueda aprender a controlarlo yo mismo. Es muy peligroso. Por eso quiero poder controlarlo. Ayúdame a aprenderlo”.

Expone sus propios deseos allí mismo, sin intención de ocultarlos. Quiere aprender todo lo que pueda de Ran, ante todo por sí mismo. Es muy fácil de entender.

“Debes saber que no puedo enseñarte el autocontrol… ¡Yo tampoco sé cómo hacerlo!”

“Está bien, aprendamos juntos. No quieres morir, ¿verdad? Quieres seguir viviendo. Eso es lo mismo para mí”.

Si Happine se encontró empatizando con los cuatro compañeros de Ran, Saiga se encontró empatizando con Ran.

“No tienes ningún entrenamiento al que apoyarse, no tienes un ideal que te sirva como objetivo, no tienes motivación, principios, ni creatividad. Todo lo que has hecho es confiar en tu talento y aferrarte a él como una muleta”.

“Eres torpe, poco interesante, inútil y aburrida”.

“Ningún ser vivo está garantizado para estar vivo mañana. No hay ninguna razón por la que tú o yo no podamos morir en este mismo segundo. Tú en particular. Ahora… Hasta hoy te has atiborrado de victoria, borracho de poder. Ran, de la Villa Tempera, si murieras ahora, ¿no te arrepentirías?”

Después de todo, esas palabras también se aplican a él. “¿Estaría contento si muriera hoy?”

Sansui y Suiboku estarían bien si la muerte los reclamara hoy. Han dedicado sus vidas a lo que amaban, tanto como podían esperar hacer, y morirían sin remordimientos.

Pero estos dos no son así. Por lo menos, no han tenido en qué dedicar su desbordante fuerza a la maestría. Nunca han logrado nada haciendo uso de hasta la última gota de su habilidad. No querían morir mientras Sansui podía declarar con justicia que nunca habían hecho nada de valor.

“¡No, yo no… yo! ¡Yo! ¡No puedo morir todavía! ¡Quiero vivir!”

Las palabras después de “yo” que no pudieron salir durante la pelea, fluyen sin vergüenza. Había estado constreñida por el orgullo inútil que había acumulado a través de sus luchas antes de llegar a estas tierras. Finalmente estaba libre de nuevo. Libre para gritar lo que quisiera.

“¡No puedo dejar que termine así! ¡No pude ofrecer ninguna resistencia ya que me golpearon! ¡Voy a demostrarle que puedo ser mejor! “

Había sido fuerte desde el momento en que nació. En verdad, ella nunca había perdido o incluso luchado. Nunca se había sentido constreñida o que le faltara poder. Habiendo experimentado esas emociones de primera mano, gritó su renovado deseo de volverse más fuerte.