Jimi na Kensei (NL)

Volumen 4

Capítulo 1: Asunción

Parte 1: Los Ocho Tesoros Sagrados

Una espada que solo pueden empuñar aquellos que buscan fuerza, capaz de potenciar todas las formas de magia… La Espada Legendaria Definitiva, Eckesachs.

Una espada que solo pueden empuñar aquellos que buscan venganza, capaz de drenar la sangre viva de su objetivo… La Espada Demoníaca de la Venganza, Dainsleif.

Un espejo que solo puede ser utilizado por aquellos que no tienen reparo en utilizar una herramienta hasta que se rompe, capaz de crear innumerables copias de objetos… El Espejo de la Verdad del Consumo, Ungaikyo.

Una lanza que solo pueden empuñar aquellos que luchan contra autoridades poderosas, capaces de controlar libremente el clima… La Lanza Divina de la Rebelión, Vajra.

Un cáliz que solo pueden usar aquellos con un fuerte deseo de vivir, capaces de sostener esa supervivencia indefinidamente… El Sagrado Cáliz de la Voluntad, Elixir.

Un silo que solo pueden utilizar aquellos con un espíritu de caridad sin fin, capaces de crear comida infinita… El Generoso Silo de la Abundancia, Danua.

Un barco que puede ser utilizado por cualquiera que quiera evitar la muerte, capaz de una defensa increíble… El Arca de la Supervivencia, Noah.

Y la armadura que solo pueden usar aquellos con un deseo de muerte, con un poder demasiado macabro… La Armadura de la Entropía y el Desastre, Pandora.

Ocho tesoros que el Dios que creó este mundo creó a su vez para la humanidad. Tesoros Divinos que, a pesar de cumplir su propósito, en ocasiones regresan a la etapa mortal de la historia y eligen nuevos maestros. Todos ellos, después de un período de diez mil años, están a punto de reunirse en el Reino Arcana.

“Un barco está cayendo del cielo”. Si alguien menos Sansui hubiera dicho esas palabras, la respuesta habría sido una risa desdeñosa. Si no hubiera habido cinco de los Tesoros Sagrados en ese lugar, sin duda no habrían tenido ninguna certeza sobre lo que estaba lloviendo desde arriba. Además, si Dainsleif no hubiera descrito la magia de Shouzo como demasiado “incluso para Noah”, es posible que les hubiera llevado más tiempo averiguarlo.

“… ¿Cuáles son las posibilidades?”

Habiendo lanzado un enorme hechizo al aire, el hechizo impactó directamente, dijo Noah. Al considerar las probabilidades, la observación de Sansui deja de ser divertida. Sin embargo, todos los presentes pudieron ver que algo muy grande, consumido en el fuego, estaba cayendo hacia el suelo. Además, a este ritmo, podría afectarlos directamente, e incluso si no lo hiciera, no sería un espectáculo agradable de ver.

“Uh, voy a publicar esto ahora, pero no puedo hacer nada más que romper cosas”.

Shouzo, sintiendo que podría ser llamado a intentar algo, deja en claro que no hay nada que pueda hacer. Por supuesto, existe la posibilidad de que tenga que vaporizar el objeto antes de que golpee a alguien o algo más, pero afortunadamente no hay nada en las cercanías que esté en riesgo, salvo los humanos en el suelo.

“Saiga”.

Aunque está tranquila, evidentemente Sansui no puede permitirse el lujo de la formalidad, y se acerca para agarrar a Eckesachs por el hombro mientras se para en muda sorpresa junto a Saiga.

“La estoy tomando prestada. ¿Eso está bien?” “S-Sí, claro.”

La situación es razonablemente terrible. Ciertamente se siente como una broma de mal gusto, pero dejar que un Tesoro Sagrado sea destruido frente a los demás no es un pensamiento agradable. Y si Sansui dice que puede hacerlo, no fallará.

“Eckesachs, esta es la segunda vez, pero necesito tu fuerza”. “Por supuesto…”

Así como Dainsleif puede detectar la sangre de aquellos a los que corta, cómo Vajra puede pronosticar el clima y cómo Ungaikyo puede evaluar los elementos que se reflejan en su superficie, Eckesachs también tiene un sentido especial. Es decir, puede determinar si alguien que la toca es alguien que busca convertirse en “el más grande” y rechazar a los que no la tocan en absoluto. Por supuesto, a Sansui como aprendiz de Suiboku, se le permite manejarla.

Al igual que su maestro hizo todos esos siglos, toma la espada legendaria en la mano y luego da instrucciones a los demás.

“Vajra, ¿te importaría crear una ligera corriente ascendente? No tiene que ser nada parecido a un tornado, solo uno ligero”.

“¿Disculpa? ¡Hágalo usted mismo! Eres un inmortal, ¿no es así?”

“Mi Maestro me enseñó a montar el viento, pero no a crear viento. Necesito que me crees un poco de viento natural”.

La vista de los Inmortales montados en las nubes es una imagen que se ha grabado en obras de arte en un puñado de lugares de este mundo. Y Sansui, como cualquier otro Inmortal, ciertamente puede acostarse sobre una nube.

Sin embargo, nunca quiso probarlo. Parte de eso se debe a que no tiene mucho en el camino del deseo físico derrochador, siendo un Inmortal, pero también piensa que volar tan alto en el aire es una molestia. Esto se debe a que Flash Step no opera verticalmente y no tiene otros medios de movimiento rápido.

Técnicamente, podría simplemente saltar. Sin embargo, moverse más alto en el aire usando Feather Step simplemente toma demasiado tiempo, y es más fácil para él montar el viento cuando es un viento natural, como uno creado por un tesoro sagrado, en lugar del viento artificial creado por magia. .

“Deja de quejarte. Hagámoslo.”

Ukyou obliga a Vajra apresuradamente a convertirse en una lanza. No es que esté loco o que tenga la compulsión de destruir cosas, en realidad. Esta secuencia de eventos podría no haber sido intencional, pero aun así fue el resultado de su súplica. No puede evitar sentir un poco de pánico por destruir algo tan al azar.

“Lo que quieres es una corriente ascendente, ¿verdad?” “Si. Una vez que esté flotando, lo subiré”.

Incluso él no puede generar suficiente viento para levantar un objeto que cae del cielo. Ese podría no ser el caso si generara un tornado lo suficientemente poderoso, pero eso requiere un conjunto específico de condiciones ambientales, lo que hace que todo el proceso sea algo difícil.

Aun así, al final, es una ráfaga de viento creada por un Tesoro Sagrado. Un vendaval tan poderoso que ninguno de los presentes puede mantener los ojos abiertos estalla desde abajo.

“¡Blois, ven conmigo!”

“¡Entendido!”

Sansui cabalga el viento, llevando a Blois y Eckesachs al cielo. Subiendo a un ritmo impresionante, la pareja realiza pequeños ajustes en su trayectoria de vuelo hacia la nave gigante que se acerca desde adelante.

Parece que no es del tamaño de un crucero de lujo o de un buque de guerra. Aun así, el casco, medio consumido por las llamas, es obviamente mucho más grande que ambos.

“¡Es Noah! ¡El más grande de nosotros, los Tesoros Sagrados! ” “¡Blois, voy a hacer levitar el casco! Puedes…”

“¿Soplar los escombros? Ya estoy en eso”.

Los pedazos de escombros en llamas comienzan a dispersarse a medida que caen. Por la trayectoria del casco, está claro que es poco probable que golpee a los que están debajo, pero los escombros son otra cuestión. La metralla ardiente, transportada por el viento, podría caer en cualquier lugar.

“¡Lo destruiré usando mi viento!” “¡No, déjale eso a Saiga!”

“Blois, ¿verdad? ¡Mire hacia arriba! “

Sansui y Eckesachs ya tocaron el casco en llamas y activaron Feather Step. Si bien Feather Step puede levitar cualquier cosa, siempre que no esté asegurado al suelo, el objeto en cuestión es Noah y sus defensas extremadamente potentes. Incluso si esto no es un ataque, es difícil manipularlo sin la ayuda de la espada legendaria.

“Arriba… ¡¿Una persona?!”

Blois levanta la vista mientras tira los escombros, y ve la silueta de una persona que cae desde arriba. En el instante en que lo ve, ajusta su posición y se acerca lentamente. Al enviar un viento suave hacia arriba, ajusta la velocidad de caída de la persona que cae hacia abajo y la frena.

Blois orienta a la víctima que cae para que caiga paralela al suelo, como un paracaidista, en lugar de hacerlo de cabeza. Eso por sí solo reduce visiblemente la velocidad  de caída de la víctima. Luego,  mientras se asegura de minimizar su diferencia relativa de velocidad, Blois agarra firmemente su cuerpo.

“Entonces, este es el dueño de Noah…”

Tal vez tuvo suerte de ser la única a bordo de Noah, o tal vez su gente tuvo tanta mala suerte que solo se quedó con un solo individuo huyendo de Noah, pero ella es la única que cae del cielo.

Blois reduce así su velocidad de caída sin saber a quién lleva en brazos. Ella, por supuesto, continúa destruyendo los escombros que caen desde arriba al mismo tiempo.

“Aun así… ¿Cuáles son las probabilidades?”

Mirando hacia arriba de nuevo, ve el casco que desciende lentamente y Sansui se aprieta contra él. En cierto sentido, él tiene la tarea más fácil, por lo que ella no tiene preocupaciones allí.

Una mirada hacia abajo revela que los escoltas de Lord Caputo, Saiga y Shouzo han creado una pared de varias capas. El muro mágico está construido con tanta fuerza que podría requerir mucho más castigo que meros pedazos de casco que caen del cielo y, como resultado, todos los que están debajo están completamente ilesos.

Una vez que ha terminado de comprobar esas dos direcciones, Blois mira la que está en sus brazos. Evidentemente sufre de vértigo, está inconsciente y no parece que se vaya a mover pronto. De hecho, estaba agradecida por eso, y siente una oleada de alivio después de confirmar cómo se ve.

“¿Entonces esta chica es la dueña de Noah? Como no tiene cabello negro, no parece ser uno de los compatriotas de Sansui”.

Ella es una mujer pequeña con cabello verde. Como todos preferirían evitar más caos, Blois elige estar agradecido por la falta de complicaciones adicionales.

Sansui desciende lentamente desde arriba. El barco, medio destruido y en llamas, aterriza en lo que apenas se puede llamar una pieza. Antes de que suceda algo de eso, Blois regresa al lado de su amo debajo de los muros de luz.

“Increíble… Todavía nos cuesta creer que hayamos visto a Noah el Arca con nuestros propios ojos…”, dice el Rey Arcaniano, claramente asombrado.

Se dice que el barco es el más grande de los Legendarios Ocho Tesoros Sagrados… Queda suficiente de su gran apariencia en los restos del naufragio como para hacer que un observador se arrepienta de verla en este estado.

“No esperaba que hubiera alguien allí…”

En una reacción algo demorada, Shouzo se hunde los hombros al saber que lastimó a alguien con su magia. Probablemente hubiera sido un poco mejor si el arca destruida hubiera tenido una apariencia un poco más cómica, pero parecía un barco utilizado para forzar la ruta a la última mazmorra en un videojuego.

“No te preocupes por eso. Es mi culpa, toda mi culpa. Quiero decir, ¿quién diablos podría haber imaginado que habría un Tesoro Sagrado volando por encima? De todos modos, les debo una disculpa. ¿No es así, Elixir?”

“¡Sí, déjamelo a mí!”

Noah sigue ardiendo en las llanuras, descansando de lado para evitar volcarse. Dirigiéndose hacia él, Ukyo sostiene el Cáliz Sagrado, Elixir, en su mano. Luego, salpica el líquido transparente del cáliz sobre el Noah ardiente. Eso es todo lo que se necesita para apagar el arca en llamas, extinguir los incendios en todas partes, incluso en lugares donde el líquido no aterrizó.

“Este es el poder del Elixir, el Cáliz Sagrado. Tiene el poder de arreglar cosas que están rotas… aunque eso se limita a los objetos”.

“¡Haha! ¡Has logrado evitar regresar a Dios esta vez, Noah! ¡Tú fin no ha llegado, lo que significa que todavía tienes cosas que debes lograr en este mundo!”

El fuego está apagado, pero el casco aún está destrozado. Bueno, está bien, un naufragio, pero los escombros también se están acumulando lentamente en el casco, como si el barco se estuviera recuperando. En esencia, era un organismo vivo y se estaba curando a sí mismo.

“Aun así, dado lo grande que es esto, podría llevar un tiempo arreglarlo”.

“En efecto. Noah parece haber levantado algunas defensas y trató de evitar el hechizo. Es de esperar de un Arca de la Supervivencia, tal vez”.

Parece que el Noah accidentado accidentalmente se arreglará lentamente y, por lo tanto, las disculpas serán posibles. La reunión dejó escapar un suspiro colectivo de alivio. Ciertamente hay algo que decir para no destruir accidentalmente un barco legendario al dejarse llevar.

“… ¿Les importaría si les explico la situación a los presentes?” Pregunta Dainsleif, buscando permiso para explicar la situación. Ella está actuando bajo la suposición considerada de que los Tesoros Sagrados tienen una comprensión completa de la situación, pero que hay quienes están presentes sin la imagen completa.

La única respuesta obvia aquí es una aprobación silenciosa. Esta es una situación tan buena como cualquier otra para escuchar cosas directamente de la boca del Tesoro Sagrado.

“Nosotros, los Ocho Tesoros Sagrados, siempre hemos tenido una de tres respuestas cuando mueren nuestros portadores. La primera es esperar a un nuevo portador. Eckesachs y Pandora son ejemplos de este enfoque. La razón por la que fueron almacenados en tu reino es porque esos objetos estaban esperando nuevos candidatos”.

Ukyo, habiendo escuchado ya estos detalles, mira el arca con pesar. Puede ser pedir demasiado, pero tal vez las cosas se hubieran desarrollado de manera diferente si él también fuera dueño de Noah.

“El segundo es que volvemos a Dios, nuestro creador. Esto es lo que pasó con nosotros cuatro. Como tal, Dios decide sobre nuestro próximo portador. Ahora, cuando alguno de nosotros es destruido, automáticamente se nos envía de regreso a Dios. Esto es cierto incluso si el portador anterior todavía está vivo”.

Los miembros japoneses de la reunión dejaron escapar un murmullo de comprensión. Dado que ellos mismos pasaron por una experiencia similar, no pueden hacer nada más que encontrar esta explicación convincente.

Pero esto también era cierto para los nacidos en este mundo, porque era francamente absurdo que un solo individuo tuviera cuatro de los tesoros. Tiene más sentido que le digan que Dios se los entregó directamente al propietario.

“Los últimos son Noah y Danua. Ellos… deambulan… sin un maestro establecido”.

No puede ocultar el desdén detrás de sus palabras. La mirada que dirige al ardiente Noah no es ni gentil ni triste. Si uno tuviera que poner una palabra a la emoción, tendría que ser desprecio.

“Noah, bueno… La razón por la que no tiene amo es comprensible. Después de todo, ella es una herramienta que es mejor no usar”.

Los nativos inclinan la cabeza perplejos. Las herramientas solo existen para ser utilizadas. Incluso los creados por Dios tienen un propósito, ya que todavía son herramientas. Incluso los juguetes tienen el propósito de proporcionar usos satisfactorios para el tiempo libre. Entonces, ¿qué significa que una herramienta negaría su propia utilidad?

“Espera, ¿se supone que es como un chaleco salvavidas?” Saiga dice, recordando para qué se construyó el “Arca de Noah” en su propio mundo.

El Arca de Noah existió para escapar de la ira de Dios. Más específicamente, para proteger a las personas de una gran inundación.

“Ukyo dijo lo mismo, y está bien. Noah no está diseñado para el transporte, sino para escapar. Acepta a los que no quieren morir como su amo y existe para llevarlos a un lugar seguro”.

Los nativos del mundo también pueden comprender la mayor parte de lo que dice Dainsleif. Algo así como los pequeños botes salvavidas equipados en veleros como último recurso. En ese caso, es mejor que algo así no se use en absoluto. Después de todo, usarlo significa que el portador ya está en un pequeño problema. Pero lo que no entienden es por qué se niega a aceptar un maestro. Por lo menos, ¿no debería quedarse en la superficie del mundo, por si acaso la necesitan?

“El problema es que el ambiente dentro del arca es cómodo. O, más precisamente, obliga a las personas que están dentro a permanecer en un estado de ánimo optimista”.

Los presentes reaccionan con una mezcla de repulsión y comprensión. Ciertamente, los refugiados necesitan un sentido de esperanza. Aun así, forzarlo suena un poco mal.

“No es que sea adictivo ni nada por el estilo. Sin embargo, una cosa es si el maestro es alguien con una voluntad fuerte como Elixir, pero hay innumerables personas en este mundo que no quieren morir. Y como tal, la mayoría de los rescatados terminan tratando de vivir dentro de esta arca. Por ridículo que parezca, a este no le gustó eso”.

Los humanos generalmente reaccionan a esta historia al estar de acuerdo con el sentimiento de que tampoco querrían ser usados de esa manera. Después de todo, es un barco diseñado para escapes de emergencia, y tenerlo utilizado como refugio para personas encerradas no es adecuado. Por lo menos, desde un punto de vista humano, este es un sentimiento perfectamente comprensible. Sin embargo, no parece ser cierto desde la perspectiva de una herramienta adecuada.

“Tonta, ya que nadie, ni siquiera el creador, tiene derecho a restringir cómo se usa una herramienta. Si quieren usarla como casa, entonces debería funcionar como casa”. Dice Dainsleif, una herramienta en sí misma, negando la validez de ese proceso de pensamiento.

“La verdad es que el lugar más seguro del mundo está dentro de ella. Si quieren vivir allí, debería dejarlos. Es tan simple como eso.”

La propia Dainsleif es una Espada Demoniaca diseñada para la venganza, pero también ha sido utilizada de otras formas. Por ejemplo, sus portadores le han hecho absorber algo de su propia sangre para encontrar a familiares perdidos hace mucho tiempo, o más simplemente, la han usado para preparar carne. Como tal, ha sido utilizada de formas que incluso iban firmemente en contra de las intenciones de su creador. Dainsleif no tiene ningún problema con eso, pero aparentemente no puede perdonar la arrogancia de Noah.

“…Espere. Entonces, ¿qué pasa con ella?”

Ante la pregunta de Shouzo, la atención de todos se dirige a la chica que cayó del cielo y ahora yace inconsciente en el suelo.

Sí, si Noah no tiene un portador, ¿quién es esta joven? Si ella es la portadora de Noah, entonces regañar a Noah por no llevarse una portadora parece bastante extraño.

“Antes de eso, necesitamos explicar otro Tesoro Sagrado”. “Te explicaré Danua. No te importa, ¿verdad, Dainsleif?”

Dainsleif no responde a la pregunta y Ungaikyo se hace cargo. La joven tendida en el suelo tiene el pelo verde, está vestida como si acabara de hacer ejercicio en el campo y es un poco gordita. Parecía que encajaría bastante bien si la dejaran en una aldea al azar.

“Danua, el Silo de la Abundancia… El Tesoro Sagrado que acepta como su maestro a quienes tienen un corazón caritativo y permite al usuario producir infinitos platos preparados con ella. Ella comparte el sentido del gusto con el que busca comida y puede recrear cualquier comida que haya comido el portador”.

En cierto sentido, es un tipo de tesoro sagrado similar a Ungaikyo, que puede crear un número infinito de réplicas de un objeto. Sin embargo, la mirada que Ungaikyo le dirige es cercana a la hostilidad absoluta.

“Así como mis réplicas desaparecen en un año, los platos de Danua desaparecen en un solo día. Sin embargo, una vez consumido, el cuerpo aún lo absorbe. Comer en exceso puede resultar en obesidad y beber en exceso… Bueno, estoy seguro de que eso resultaría en una enfermedad”.

Esos detalles han dejado su huella en los mitos del mundo. Los platos elaborados por Danua desaparecen después de una sola noche y, como tal, no se pueden conservar.

“Aun así, no hay nada de malo en eso. Después de todo, no soy muy diferente. El problema, sin embargo, es la propia filosofía de Danua. A este no le gustó esa limitación y empezó a fingir ser humano”.

Eso vino del problema que enfrenta Ukyo en la actualidad. Incluso si puede aliviar temporalmente la escasez de alimentos, el problema persiste a largo plazo. Si bien la comida de hoy es más importante que la riqueza del país dentro de un siglo, la cosecha del próximo año es igualmente importante.

“Debido a que su comida se desvanece después de un solo día, no importa cuánto lo intente, no puede satisfacer a todas las masas hambrientas. Llegando a esa conclusión, Danua… decidió intentar crear comida como lo haría un humano”.

Los presentes tienen problemas para digerir esas palabras. No pudieron entender lo que eso significaba.

“Ukyo lo llamó una trampa de gobierno, pero sí, eso es lo esencial. Danua aprovechó el hecho de que es una herramienta capaz de tomar forma humana y comenzó a adquirir habilidades agrícolas. Utilizando su conocimiento acumulado, va resolviendo la escasez de alimentos de cada región”.

En lugar de servir como una herramienta que crea alimentos infinitos, ella enseña técnicas agrícolas eficientes al estudiar la agricultura como un ser humano sin envejecimiento. Dependiendo de la situación, sin duda es más efectivo que crear infinitos platos que desaparecen en un día. Sin embargo, Ungaikyo suena profundamente irritado cuando describe a este sirviente de la humanidad.

“Somos herramientas creadas por Dios, no personas. No se trata de cuál es superior. Simplemente somos cosas fundamentalmente diferentes. Sin embargo, este tonto… ¡Actuar por su cuenta sin intervención humana!”

Ungaikyo patea a la chica que yacía en el suelo, luciendo muy alejada de su habitual apariencia elegante.

Con esa demostración, incluso Shouzo lo entiende. Esta joven no es la portadora de Noah, sino uno de los Ocho Tesoros Sagrados.

“¡Levántate, Danua!”

Ukyo había sido informado de antemano que Danua y Noah viajaban juntos. Sansui, leyendo su aura, reconoce que ella es un tesoro sagrado como Eckesachs. Y en este momento, todos los presentes comprenden que la joven es, de hecho, Danua, el Silo de la Abundancia, la reliquia que puede crear un suministro inagotable de alimentos.

“Urgh…”

“¡Despierta! ¡Desmayarse simplemente por caer al suelo, dada su dureza!

¡Eres una vergüenza para todos nosotros!”

La joven de pelo verde se sienta. Después de un momento de mirar a lo lejos, mira a Noah reparándose detrás de ella, y a Sansui sosteniendo a Eckesachs frente a ella.

“¡Oh, Lawd tenga piedad ~~!”

Con palabras que están influenciadas por algún dialecto rural, Danua ignora a Ungaikyo y se aferra a Sansui.

“¡Eres el aprendiz de Suiboku, ¿verdad?! Para hacerle eso a Noah…

¡nunca te voy a perdonar!” “Err, no, yo…”

“¡No te hagas el tonto! ¡No puedes decir que no tienes ningún parentesco con Suiboku, cuando tienes Eckesachs en la mano y estás vestido así!

¡Tienes mucho por lo que responder!”

Justo como Ungaikyo estaba enojada con Danua, Danua ahora está furiosa con Sansui.

Ella se enfurece como un dios enojado, gritándole como si él fuera la única cosa en el mundo que no puede aceptar.

“¡¿Qué te hizo Noah?! ¡Todo lo que estaba haciendo era volar por los aires!

¡¿Por qué la arruinaste?!”

“¡Espera, espera! ¡Yo soy el que la atacó, Danua!” Shouzo interviene apresuradamente. Sí, Sansui no había hecho nada malo. Shouzo fue quien disparó el hechizo. En todo caso, Sansui era quien había salvado a Noah.

“¡Lawd tenga piedad! ¡¿Cómo te las arreglaste para hacerle eso a Noah sin Eckesachs?! “

“Oh, con una magia como esta…”

“¡De ninguna manera algo de magia podría hacer eso!”

No se equivoca, en términos generales, por lo que será difícil convencerla de lo contrario. No es como si pudiera demostrar su poder frente a ella. Es muy posible que derribara algo más si lo volviera a hacer.

“Noah estaba… ¡Noah siempre estaba aquí para ayudarme! ¡A este ritmo, acabará de nuevo a los pies de Lawd!”

“P-Por favor cálmate. Puede que sea el aprendiz de Suiboku, pero no soy el maestro de Eckesachs. Solo la estoy tomando prestada del caballero de allí… “

“¡Eres un aprendiz de un hombre que juega con espadas sin siquiera comer! Si tienes tiempo para blandir una espada, ¡toma una zapa y trabaja en un campo! ¿Crees que eres importante solo porque tienes una espada en la cadera?” Danua grita, atacando de formas que son un poco difíciles de refutar.

Detrás de ella está Ungaikyo, temblando, con las manos apretadas en puños, y Dainsleif tratando de calmarla. La situación se vuelve más caótica a cada segundo.

“Ungaikyo, tienes razón, pero nuestro maestro es responsable de este incidente. No la patees en la cabeza cuando fuimos nosotros quienes la derribamos”.

“Lo sé… Pero lo primero que hace después de levantarse es dar un regaño…”

Dejando a un lado los argumentos de los Tesoros Sagrados individuales, los responsables de este pequeño incidente son Ukyo y Shouzo. Por lo menos, el Rey y Lord Caputo, quienes le dieron permiso a Shouzo para usar su magia, seguramente son inocentes.

“¡Hahahah! ¡Demuestra el espíritu, Danua! ¡Siento tu pasión por la agricultura!”

Por otro lado, ignorando por completo la atmósfera está Elixir, ahora regresó a su forma de mujer joven vestida con ropa de hombre. Ella le da una palmada a Danua firmemente en el hombro, deteniéndola en su lugar. Danua, por supuesto, es consciente de que Elixir tiene el poder de ayudar a Noah.

“¡Oh, Lawd! ¡Si no es Elixir! ¡Ha pasado mucho tiempo! Espera, eres tú quien… “

“De hecho, ella ya está comenzando a arreglarse. ¡No hay duda de que volverá a su estado normal por la mañana!”

“¡O-Oh, Dios te bendiga! ¡Bendito sea tu corazón, Eli! ¡Estoy muy agradecida!”

Los dos Tesoros Sagrados se abrazan calurosamente para celebrar su reencuentro. Está en completo contraste con el estado de ánimo que los rodea, pero significa que Sansui ya no es el objetivo de la ira de Danua. Aprovechando esta nueva libertad, Sansui devuelve a Eckesachs a Saiga. Ha llegado a la conclusión de que nada bueno saldría de aferrarse a Eckesachs.

“¿Confío en que sus esfuerzos agrícolas van bien?”

“Los agricultores siempre estamos a merced de la tierra y el cielo. Tenemos momentos en los que tenemos que lidiar con cosas como las langostas, y no siempre sale como queremos. Muchas veces, me encontré deseando que Vajra estuviera cerca… Incluso si realmente lo sé mejor”.

“Ya veo. Me temo que eso está fuera de mi experiencia, ¡pero parece un gran esfuerzo! Pero no tienes intención de rendirte, ¿verdad?”

“¡Por supuesto no! ¡Noah y yo iremos a cualquier parte siempre que haya gente que necesite una barriga llena!”

“Ya veo ya veo. Entonces tengo algo que pedirte. Veras, nuestro maestro gobierna actualmente un país, pero me han dicho que sus técnicas agrícolas están bastante atrasadas. Me temo que no entiendo los detalles, pero me han dicho que hay una mala cosecha al menos una vez cada pocos años. ¡Necesitamos urgentemente un especialista equipado con conocimientos y experiencia!” Proclama Elixir, cambiando de tema en un centavo. Todos los presentes solo pueden maravillarse de su habilidad.

“¿¡¿Qué, estás sirviendo a un rey ahora?!?”

“¡Sí, un dictador temido! Él dice ‘salta’ y todos preguntan qué tan alto”. “¿Significa que nadie se va a quejar si esparzo estiércol como fertilizante?”

“¡En efecto! De hecho, ¡puedes hacer que todos los ciudadanos esparzan el estiércol, si lo deseas!”

El Rey y Lord Caputo se dan cuenta en ese momento. Un latido después, Setenve y Ukyo también llegan a la misma conclusión. Están viendo cómo se invita a un quinto Tesoro Sagrado a la República de Domino.

“¿Entonces todos los agricultores del país harán lo que yo diga?” “¡De hecho, siempre y cuando trabajes para nuestro maestro!” “¡Oh, Lawd! ¡Trabajaré más duro que nunca!”

Danua celebra poder dar órdenes a todo un país, olvidándose por completo de su mejor amiga ardiendo en el fondo. Elixir, habiendo contratado nepotísticamente a un pariente para asumir la tarea vital de administrar la agricultura del país, le da a su amo un pulgar hacia arriba.

“… Maestro, asegúrese de no ponerme junto a ella”. “Uh, está bien”.

Mientras Ungaikyo literalmente se estremece de rabia, Ukyo solo puede asentir en reconocimiento.