Shijou Saikyou No Daimaou Murabito A Ni Tensei Suru (NL)

Volumen 3

Capítulo 49: La Agonía Suprema Del Ex-Señor Demonio

Una vez viviste por un tiempo, no había mucho que te pillara desprevenido. E incluso si las cosas lo asustaran, lograría recuperar la compostura rápidamente.

En teoría.

Pero… mi mente y mi cuerpo se habían congelado en el tiempo y había perdido toda la capacidad de moverme.

Tenía como objetivo derrotar al Señor Demonio.

¡Y él no era otro que yo…!

En términos de apariencia, éramos esencialmente gemelos… con algunas ligeras diferencias.

Primero, su cabello. Tenía rayas blancas, más largas que las mías y estaba despeinado. Luego, estaba su rostro: ojos afilados y brillantes como los de una bestia salvaje… y una cicatriz diagonal que iba desde su frente hasta su barbilla.

Solo había una cosa que podía explicar estas diferencias.

“Así es. No hay duda de que somos la misma persona. Pero nacimos en mundos separados, viviendo nuestras propias vidas. A grandes rasgos, se podría decir que somos iguales. Ambos nacimos como Varvatos y reencarnamos como Ard Meteor… Ganamos mucho, solo para perderlo rápidamente”.

Él sonrió, su boca llena de cicatrices se torció en autodesprecio.

“Pero todavía no has perdido nada. A diferencia de mí, aún no has experimentado el fracaso. Yo no era bueno, completamente inútil. Por eso me deshice del nombre Ard Meteor. Soy un completo fracaso, me llamo Disaster Rogue. También puedes llamarme así”. Profundizó su sonrisa burlona.

… No había duda de que él era yo. Pero también era otra persona al mismo tiempo. Parecía que habíamos caminado por caminos muy diferentes. No pude evitar sentirme sentimental por eso, pero sabía que ahora no era el momento de investigar más.

Me quité la máscara de Ard Meteor como me había sugerido antes. “…

¿Cómo terminaste en esta era?”

Exactamente de la misma manera que tú. Ese dios autoproclamado apareció de repente, seguí la historia… y al minuto siguiente, estaba en esta era. Después de eso, me convertí en el Señor Demonio, como sabes… Es irónico. Para lograr mis propios objetivos, tuve que volver a adoptar el nombre que detestaba más que la muerte misma”. Dio un profundo suspiro y negó con la cabeza.

Sabía de dónde venía. Podía sentir tanta empatía que casi me dolía. Sin embargo, nada de eso importaba ahora.

Solo había una cosa que llamó mi atención.

“Dijiste que tenías tus propias metas, ¿verdad? … ¿Qué diablos estás planeando? ¿Qué esperas ganar siendo el Señor Demonio?”

A mi pregunta, mi otro yo… Disaster Rogue bajó la cabeza. “Quiero salvar a Lydia. Quiero expiar mi pecado. Eso es todo.”

… Su respuesta no fue en lo más mínimo sorprendente. De hecho, tenía perfecto sentido. Me miró a los ojos, que eran agudos y comprensivos.

“Sientes lo mismo, ¿verdad? ¿No estás pensando en cómo quieres salvar a Lydia?”

“…Por supuesto. Estamos en la misma página solo por eso”.

“En ese caso, une fuerzas conmigo. Estamos unidos en nuestro objetivo. No hay necesidad de pelear”.

Tenía razón. Pero una serie de preguntas se estaban gestando dentro de mí, impidiéndome aceptar su oferta de reconciliación.

“Déjame preguntarte dos cosas. Primero, ¿les has contado a los Varvatos de esta era sobre esto?”

“No. Me odio a mí mismo más que a cualquier otra cosa. Especialmente… en esta era”. Disaster Rogue apretó el puño, luciendo enojado. “Fue nuestra propia estupidez lo que nos hizo perder a Lydia… lo que nos hizo matarla. La responsabilidad de su muerte recae sobre nosotros. ¿Cierto?”

“…Sí. Tienes razón.”

“Es por eso que odio especialmente quién era en esta época. Prefiero morir antes que cooperar con él. En cambio, yo… estaba pensando en matar a mi yo pasado”.

Yo también pude entender estos sentimientos, pero eso se desvió de nuestro objetivo real.

“Si me odias, ¿por qué me invitas a unirme a ti?”

“… Eres lo suficientemente diferente. Compartimos el mismo pecado e imagino que sentimos lo mismo. Por eso pensé que podríamos unir fuerzas. Y sobre todo… me entiendo más que nadie. Entiendes lo que estoy tratando de decir, ¿verdad?”

Di el más pequeño de los asentimientos. Nuestras fortalezas eran comparables. En resumen… no teníamos ninguna posibilidad de ganar contra los Varvatos de esta época. Disaster Rogue ya había revelado su inmortalidad en su primera batalla, lo que significa que Varvatos tenía un conocimiento profundo de él, y Disaster Rogue sería llevado a un rincón.

Pero, ¿qué pasaría si uniéramos nuestras fuerzas? … Podríamos volvernos iguales a nosotros mismos de esta era.

Esta especulación tenía sentido.

Pero yo tenía una pregunta propia. “No tengo ni idea de por qué estás haciendo esto en primer lugar. ¿Por qué actuar como si quisieras luchar contra Varvatos? Si quieres salvar a Lydia, hacerte enemigo de él es lo peor que puedes hacer… ¿Supongo que no es solo porque lo odias?

“Por supuesto. Incluso si estuviera más disgustado con él, no desataría mi ira suprema sobre él”.

“Entonces por qué…”

“La respuesta a esta pregunta está relacionada con mi respuesta a la primera. Tengo mis razones y no puedo cooperar con ese yo pasado bajo ninguna circunstancia. Tal vez sería más exacto decir… que estoy destinado a pelear con él”.

No dije nada y lo urgí con la mirada. Entendió mi significado y respondió en voz baja.

“Ese dios debe haber mencionado algún tipo de tarea… Supongo que se trataba de subyugarme. Como tú, también recibí una asignación. Eso fue…”

Y esta fue su respuesta: “Para destruir el mundo. Trabajar hacia ese propósito. Mientras continuara haciendo eso, esta era cesaría… Esa fue la tarea que el autoproclamado dios, ese ser, me asignó”.

Me quedé sin palabras, pero había escuchado lo suficiente. Por otro lado, mi otro yo, Disaster Rogue, continuó locuaz.

“Por eso tomé el nombre de Demon Lord. En verdad, no puedo decir que lo retomé cuando fue la primera vez que usé el título. En cualquier caso, he estado trabajando para destruir el mundo. Es un medio necesario para lograr mis objetivos. No he dudado de mí mismo ni he vacilado desde el principio”.

“… ¿Para cumplir tu objetivo? ¿No es tu objetivo salvar a Lydia? ¿Cómo se relaciona la destrucción del mundo de alguna manera?”

Luché por pronunciar las palabras y Rogue sonrió. Era una sonrisa oscura llena de odio a sí mismo.

“Lo dije antes. Mi objetivo es salvar a Lydia… y expiar mis pecados”.

“… Si estás tratando de expiar, no puedo decirte lo que podrías estar pensando. ¿No agravará aún más tus pecados si destruyes el mundo?”

Dejó caer los hombros y se veía claramente abatido.

¿Por qué estaba actuando de esta manera? Frunció el ceño y, al instante siguiente, estaba justo frente a mí. Era como si se hubiera movido a la velocidad del rayo. Rápidamente se acercó a mí, tirándome del cuello y mirándome a los ojos.

“¿Recuerdas la muerte de Lydia?”

“…Por supuesto. Nunca lo podré olvidar”.

“Entonces, ¿cómo no puedes entender mis sentimientos? Tú eres yo, ¿no es así?”

Su expresión estaba mezclada con intensa frustración. Todavía no entendía y solo podía permanecer en silencio. Él, por otro lado, tenía mucho que decir.

“La maldición que causó estragos en su mente. Todos nuestros amigos perdidos. Todas las cosas que la devoraron… Y ese día predestinado, con el Externo final, nuestro mayor enemigo. Lydia había sugerido de inmediato que intentáramos terminarlo rápidamente, pero yo no hice eso”.

“Sí… derrotarlo habría sido arriesgado. Además… habría tenido que prepararme para perder a Lydia”.

Ni siquiera había podido soportar el pensamiento. En ese momento, estaba en lo más profundo de mi soledad… Lydia era mi única razón para vivir. Mi único amigo constante. Por eso… más que nada, más que nadie, quería salvar a Lydia.

“Y obstinadamente seguimos diciéndole que no. ¿Por qué fue eso?”

“… Porque Lydia era preciosa para nosotros. No queríamos que muriera. Si ese era el riesgo para el hombro, pensamos que podíamos dejar al Exterior en paz”.

“¡En ese caso…!” La rabia en los ojos de Rogue ardió, ardiendo como fuego. “Por qué no… ¡¿Por qué no le dijimos lo que teníamos en mente?!

¡Si le hubiéramos dicho! ¡Nada de esto hubiera sucedido! ¡¿Me equivoco?!” Su arrebato de ira me dejó sin palabras.

… Era lo que había estado intentando tanto todo este tiempo no pensar. Mi pecado más grave.

“¡Todo es mi culpa! ¡Lydia corrió para luchar en territorio enemigo sola!

¡Ella cayendo en la batalla y terminando siendo odiada por el mundo! ¡Todo fue culpa mía! Si le hubiera contado mis sentimientos en ese entonces,

¡nada de esto habría sucedido! ¡No habría tenido que matarla porque se convirtió en un monstruo!” rugió.

Este tono feroz. Estos pecados pesados para llevar. Cómo deseaba que pertenecieran a otra persona.

Pero este era mi yo pasado en su totalidad: mis propias palabras y mi propio pecado.

“¿Cuánto tiempo había vivido en el dolor? ¿Cuánto había sufrido? … No pude soportar más la culpa. Por eso me suicidé. Y sin embargo… el mundo se negó a dejarme dormir. Me negó la oportunidad de huir…” se calló, soltando mi cuello como si tratara de empujarme. Agarrando sus mechones blancos de cabello con ambas manos, recordó con dolor agonizante.

“Renací como Ard Meteor con mis recuerdos intactos… y fue tan terrible como antes. Seguí perdiendo todo lo que había ganado, porque era un fracaso. Era Lydia de nuevo. Me di cuenta de que alguien como yo siempre acumula pecados. Por eso… ya quería terminar con todo. Quería expiar lo que había hecho y terminar con todo. Entonces sucedió. Conocí a ese hombre que decía ser un dios”.

Realmente solo podía prestarle una oreja en este punto.

“’Puedes ir al pasado’, me había dicho, y yo volé sin dudarlo. Pensé que podría compensar lo que había hecho. Pensé que podía salvar a Lydia, luego… dejar que me matara como enemigo del mundo. Todos me verán como un monstruo repugnante, y puedo ser derrotado por el amigo que una vez se convirtió en un monstruo debido a mi propio fracaso. Yo expiaría mis propios pecados. Siguiendo el destino que Lydia había sufrido una vez… finalmente llegaré a su fin”.

Cuando concluyó su discurso, Rogue me tendió la mano derecha.

“Si sientes los pecados de ese tiempo, si quieres salvar a Lydia y arrepentirte, únete a mí para cometer el pecado final. Mata monstruos y humanos. Mata, mata y sigue matando, hasta el final”.

“Morir a manos del querido amigo que salvaremos…”

Nada podría ser más trágico. Sería un final apropiado para mí. No había pasado mucho tiempo desde que me reuní con Sylphy y mis crímenes una vez más. Sin embargo, eso se había sentido más como una ilusión. No había tenido que enfrentarme a lo que había hecho. Pero con mi otro yo justo aquí frente a mí, finalmente me di cuenta de algo.

“Yo…”

En ese momento, Ireena y Ginny cruzaron mi mente. Mi elección los abatiría. Pero incluso entonces… fui a tomar la mano del yo que estaba frente a mí.

Sin embargo, justo antes de que pudiera, sucedió algo.

No hagas nada estúpido.

Las palabras de Lydia de antes pasaron por mi mente. En ese momento, estaba inseguro, tenso con una ansiedad inexplicable, a pesar de que él era yo mismo. No sabía por qué no podía agarrar su mano.

… No estaba seguro de si había sentido algo dentro de mí.

“Te daré tiempo”, me dijo. “Dentro de tres días estaré esperando al mediodía en la Tierra en Ruinas de las Llanuras de Aralia”. Y luego, fue a lanzar magia de transporte.

“No lo olvides. Nuestros pecados nunca podrán ser perdonados”. Estas palabras de despedida me pesaron mucho.

No pude hacer nada más que mirar el espacio vacío durante mucho, mucho tiempo—