Shijou Saikyou No Daimaou Murabito A Ni Tensei Suru (NL)

Volumen 3

Capítulo 40: El Ex-Señor Demonio Y Una Reunión Complicada

Después de eso, desperté a las chicas y partimos con Olivia.

Nuestro viaje transcurrió sin problemas, casi sin prisas. Debe haber sido porque estábamos con Olivia en su apogeo. Cualquier monstruo que intentara atacarnos básicamente no representaba una amenaza.

“¿Qué? ¡¿Cuándo mató a ese monstruo…?!”

“¡¿Q-Qué demonios está pasando…?!” Ireena y Ginny no podían entenderlo.

Bueno, la maniobra de Olivia fue simple y llanamente.

Básicamente, desenvainó su espada a alta velocidad, produjo un torbellino con su golpe y dividió a su enemigo en dos. Eso fue todo.

Sin embargo, sus movimientos eran demasiado rápidos para ellos, por lo que parecía que los monstruos que se acercaban caían solos. Hubo momentos en que incluso yo perdí el enfoque y no pude seguir su ataque.

Supongo que está realmente era Olivia en su mejor momento.

Bueno, después de nuestros viajes perfectamente seguros, llegamos a nuestro destino: la Ciudad de Primera Línea, Aether.

Como su nombre indica, se trataba de una gran ciudadela situada en primera línea. A diferencia de la era moderna, la guerra era un hecho cotidiano aquí, por lo que la ciudad estaba protegida por una muralla resistente. Sin embargo…

El muro que rodea la Ciudad de Aether fue hecho personalmente por el maestro de esta región, el genio e inigualable investigador mágico, Verda. Fue elogiado como el más fuerte de toda la nación.

Esta barrera impenetrable no se parecía en nada a las de nuestra era. “¿C-Cómo llamarías a esto…?”

“Supongo que en realidad hemos viajado en el tiempo…”, agregó Ginny.

Al pasar por debajo de la puerta, las chicas conversaron en voz baja mientras contemplaban el interior de la ciudad. Como si finalmente hubieran asimilado la realidad, ambos parecían increíblemente agotados.

Ante nosotros había un bullicio de personas antiguas que llevaban a cabo su vida diaria, así como grupos de edificios más antiguos apiñados. La gente del pasado no se veía tan diferente de sus contrapartes modernas. Las carreras fueron las mismas. Al igual que en nuestro mundo, los humanos constituían la mayoría de la población. Incluso en esta época, los elfos, como Ireena, y los súcubos, como Ginny, eran raros.

Sin embargo, el atuendo antiguo era muy diferente. La mayoría de los habitantes modernos usaban ropa suave hecha de fibras sintéticas, pero la gente del pasado usaba telas de cáñamo diseñadas para envolver todo el cuerpo. Sabiendo cómo se veían los estilos modernos, esto no podría llamarse de moda ni siquiera como un cumplido indirecto. Independientemente del género, estos conjuntos muy reveladores emitían vibraciones de “bárbaros incivilizados”.

Además, los edificios antiguos estaban muy lejos de sus contrapartes hermosas y calculadas con precisión.

“E-Es como un montón de bloques apilados uno encima del otro”, comentó Ireena.

“¿Cómo los hacen…?”

Como había dicho Ireena, los edificios estaban a la altura de la sencillez: grandes plazas formadas por bloques más pequeños. Hubo algunas excepciones, pero era seguro decir que todas las casas plebeyas siguieron esta fórmula.

El método de construcción fue increíblemente básico. Primero, utilizaron magia de conversión molecular para transformar la tierra en piedras de construcción y luego utilizaron magia arquitectónica para construir desde su imaginación. Eso fue todo.

En el presente, esto se consideraba una de las Habilidades Perdidas, pero aquí, era una habilidad extremadamente simple que cualquier adulto podía usar.

En estas circunstancias, no existía el trabajo de “arquitecto”. “… ¿De qué estás murmurando? Pongámonos en marcha.”

“¡Ah, c-cierto!” “¡Disculpe, Lady Olivia!”

Mientras Olivia se puso en marcha a paso rápido, Ireena y Ginny se apresuraron a seguirla.

Se encogieron de miedo ante ella. Quizás hubo una diferencia entre las relaciones antiguas y modernas. Encontré las conversaciones con esta Olivia más fáciles de navegar, ya que no tenía que repensar todo lo que salía de mi boca, pero parecía que Ireena y Ginny anhelaban a la amable Olivia, que realmente se preocupaba por sus estudiantes.

Bueno, en cualquier caso…

“Oye, Silver. Vuelve a poner los ojos en tu cabeza. Te robarán si te ves como un montañés”.

“¡S-Sim!” chilló Ireena.

“Oye, Pinkie. No mires hacia abajo. Confía más en tus amigos”. “¡S-s-s-s-sí!”

En realidad, esta Olivia no era tan diferente: amable y servicial, con una debilidad por los niños.

Olivia, junto con su alumno, nos llevó a nuestro destino final: el frente de la mansión y el laboratorio de investigación de Verda. Como se esperaba de un lugar perteneciente a uno de los principales ciudadanos del país, era enorme. Una puerta se alzaba en la residencia de Verda… pero ni una sola persona estaba apostada allí. Debería haber estado bloqueado firmemente, pero en cambio, se abrió automáticamente cuando nos acercamos. Era una entrada y una salida que parecían encarnar la filosofía de Verda de que no se rechazara a ningún visitante.

“… Esto es lo más lejos que te llevaré. Estás solo de aquí en adelante. Tengo que regresar a mi propio dominio y volver a capacitar a mi alumno”. Olivia hizo que sonara como si nos estuviera abandonando fríamente.

“Cuando se reúnan”, agregó, “muestre mi carta de presentación. No puedo imaginar que Verda te trate tan mal después de eso. Recuerde, muestre la letra de inmediato. ¿Entiendo?”

Ella debe haber estado preocupada por nosotros. Esta fue una severa advertencia. Dimos las gracias a mi amable hermana y, con cierta vacilación, asintió y se fue con su alumno.

Mientras los veíamos irse, Ireena y Ginny redirigieron su atención hacia la puerta y murmuraron.

“… Me pregunto cómo es el Maestro Verda?”

“De acuerdo con la balada heroica, creo que este Rey Celestial es un artesano diligente, que se enorgullece de su arte, pero… estoy segura de que el trato real será diferente…” Ginny se calló.

Sí, tienes razón. Te garantizo que Verda estará más allá de tu imaginación más salvaje.

En los tiempos modernos, Verda causó una modesta impresión como un prodigio mágico y erudito, y el poder invisible que alimenta al Señor Demonio.

En la balada heroica sobre el Señor Demonio, que aparentemente ahora era un éxito de ventas en todo el mundo, se describía a Verda como “una investigadora anciana de la magia que necesitaba mucho mantenimiento pero tenía un corazón de oro”.

Verda era un noble investigador apasionado por sus estudios, profundamente leal al Señor Demonio y exploraba los confines de la hechicería en busca de la paz mundial.

Pero esa era la reputación póstuma. Para aquellos que conocieron a Verda, podrían haber tenido algunas palabras selectas para intercambiar con el escritor de dichas baladas. Claro que sí, idiota.

“Estarnos aquí paralizados no nos llevará muy lejos. Entremos “, sugerí.

Ante mis palabras, las chicas empezaron a sudar, pero asintieron. Yo estaba en el mismo barco. Hubiera evitado un reencuentro con Verda si pudiera evitarlo. Aunque esto fue desagradable, quedarnos con Verda fue nuestra apuesta más segura, desafortunadamente.

Las fuerzas de Verda esencialmente apoyaron a nuestro grupo desde las sombras. O más bien, era todo lo que eran capaces de hacer. El personal estaba compuesto principalmente por académicos e investigadores. No fueron hechos para pelear y trabajaron principalmente en logística y medicina. La tasa de mortalidad entre este ejército fue la más baja. Si nos hubiéramos unido al ejército de Olivia, por otro lado… Ireena y Ginny habrían durado un mes, como mucho.

Además, a Verda se le llamó “un genio con intelecto divino”. Si hubiera algo que quisiéramos saber… Verda probablemente podría ayudar, especialmente con ese dios autoproclamado.

Y así fue Verda. Aunque todas las células de mi cuerpo se encogían, aunque preferiría morir antes que servir a este genio.

Pero a pesar de que realmente, en serio, positivamente no quería hacer esto, no tenía otra opción.

“…Por favor escucha. Imagina el personaje más absurdo posible. Estoy dispuesto a apostar que Verda será incluso peor que eso, pero… es mejor que no hacer nada en absoluto”.

Enfrentar ese lío sin preparación mental sería difícil por una gran cantidad de razones. Si las chicas se armaban con este conocimiento, muy bien podría ser su gracia salvadora. Pero no parecieron entenderlo. Básicamente, me dijeron lo que quería escuchar solo para terminar de una vez.

Pasé por la puerta con Ireena y Ginny, entrando en la propiedad. Un enorme edificio en forma de cuenco estaba justo en el centro de los extensos terrenos… ¡con las palabras ARROZ ES VIDA! escrito en la parte superior.

Ya estaba molesto. Quería estar en cualquier lugar menos allí. Soporté el dolor de estómago y seguí adelante.

Un paso. Dos pasos. Tres pasos. Con cada uno, me puse cada vez más sudoroso.

Llegamos al frente del laboratorio de corte-mansión de Verda, y luego sucedió.

¡KA-BOOOOOOOOM!

Sin siquiera un indicio de advertencia, el extraño edificio que teníamos ante nosotros explotó en un millón de pedazos.

“”¿Qué?””

No había forma de que pudieran comprender esto. Las mandíbulas de Ireena y Ginny cayeron al suelo y parpadearon sorprendidas.

… Oh, recién estamos comenzando. Te espera una sorpresa si crees que esto es un infierno.

Eso estuvo bien. Solo habíamos vislumbrado el infierno de Verda. Fruncí el ceño y tragué saliva.

En ese momento, una sección de los escombros volados se disparó en el aire… y una chica cubierta de hollín apareció.

“¡Un éxito rotundo! ¡Me supero a mí mismo cada vez! ¡Otro experimento perfecto!” gritó, mirando hacia los cielos y el cielo despejado, que se extendía por siempre.

Se podría decir que parecía un bicho raro.

La chica parecía mucho más joven que nosotros. En realidad, parecía una niña pequeña. Una bata blanca de laboratorio estaba envuelta alrededor de su pequeño y delicado cuerpo. Se veía totalmente adorable. Su cabello sedoso y rubio estaba recogido en coletas. Por fuera, era la imagen perfecta de una dulce chica. Sin embargo…

Ireena se acercó tímidamente y gritó: “¿E-Es usted la hija del Maestro Verda? ¿O su nieta?”

“¿Mmm?” La chica entrecerró sus grandes ojos, mirando a Ireena mientras mantenía su pose hacia el cielo. “Bueno, mira eso. Qué invitada tan linda.

¿Qué te trae a mi morada?”

“Ah, no, bueno… Tenemos algunos asuntos con el Maestro Verda… ¿Está ausente en este momento?”

“Hmm, qué rara sorpresa. Tenemos invitados. Entren. Bienvenidos… Oh, espera, ¡acabo de volar mi casa! ¡Vaya!” Con los brazos todavía en el aire, sacó la lengua, guiñó un ojo y se golpeó la cabeza.

Esta vez, Ginny hizo una pregunta. “U-um, ¿estás seguro de que esto está bien? Tu mansión es un completo desastre. No se levantará el maestro Verda…”

“¿Mmm? Básicamente como esto para el desayuno. ¡No hay nada por lo que enfadarse! ¡Sabes, esto es exactamente lo que me pone nervioso!

¡Estoy explotando de genialidad! ¡Literalmente! ¡Es una broma! ¡Geh-heh- heh!”

Mantuvo su estómago en risa como si algo fuera lo suficientemente divertido como para justificarlo. Todo el tiempo todavía mirando al cielo. Ireena debió estar cansada de esperarla.

“¡E-En cualquier caso! Si el Maestro Verda está disponible, ¡nos gustaría que lo llamara por nosotros!” Ireena espetó.

Ante esto, la chica finalmente apartó la mirada del cielo y se volvió directamente hacia Ireena. Luego, con una encantadora inclinación de cabeza, dijo: “Si quieres a Verda, estoy aquí”.

““… ¿Qué?” Dijeron Ireena y Ginny al unísono.

Sus expresiones prácticamente gritaban ¿De qué diablos está hablando esta chica?

Lo entiendo, pensé. Honestamente lo hago. Siento tu dolor. Pero sabes, esta es la realidad.

Incluso entonces, Ireena no parecía entender todavía.

“Um, en realidad, quiero decir que a los tres nos gustaría que llamaras a la Maestra Verda, cariño”, susurró, el sudor goteaba de sus sienes.

La chica le dio una mirada algo ofendida y agitó los brazos…

Ella gritó con todas sus fuerzas: “¡No me estás escuchando! ¡SOY!

¡VERDA! ¡Soy Verda! ¡Soy el hermoso prodigio y genio de la magia!

¡¿Ahora lo entiendes?!”

Su puchero hosco era entrañable y se adaptaba a la edad de la chica ruidosa… er, Verda.

Ireena, Ginny y yo solo pudimos dar una respuesta: silencio absoluto.

… El cerebro divino. El intelecto supremo. El mayor estudioso de la historia. Estas fueron las hipérboles que vinieron a la mente de la mayoría de las personas al evaluar a Verda Al-Hazard. En realidad, aunque poseía un ingenio rápido, obtuvo muchas quejas educadas…

“¡Ugh, caramba! ¡Qué grosero! ¡¿Tus padres nunca te enseñaron a no juzgar a las personas por su apariencia?!”

Al verla hacer una linda rabieta, nadie podría haber adivinado que era un Rey Celestial en toda regla.

“Um, pero, ¿bueno…?” “Simplemente no hay manera…”

Ireena y Ginny intercambiaron miradas sin siquiera intentar ocultar su confusión. Esa fue la reacción de la mayoría de la gente al conocer a Verda por primera vez. Incluso los antiguos compañeros se sentían de esa manera, por lo que el efecto fue obviamente mayor en la gente moderna que había aceptado ciegamente la imagen idealista de ella como verdad.

De todos modos, no llegaríamos a ninguna parte a este ritmo, así que di un paso adelante y la llamé—

“Es un placer conocerte. Yo soy Ar—”

“¡Oh! ¡¿Qué tenemos aquí?! ¡Hueles a rareza!” Cortando mi presentación, Verda se volvió hacia mí, sus ojos brillando con la pura inocencia de un niño.

Sabía lo que esto significaba. Como una cuestión de hecho—

“¿Me dejarás diseccionarte un poco?” Verda lanzó su ataque sobre mí como una niña que intenta recolectar insectos raros.

No hubo encantamiento. Ni siquiera un círculo mágico.

Convocó a todo un ejército de cuchillos semitransparentes a su alrededor… Justo cuando me di cuenta de esto, volaron a una órbita feroz.

Cualquier persona común habría sido tomada con la guardia baja, lo que habría hecho que respondiera demasiado tarde y se hiciera pedazos. Sin embargo, como mencioné antes, la conocía bien.

Estaba seguro de que tendría una extraña sensación cuando nos conociéramos y probara algo. Por eso mi reacción fue rápida. Antes de que pudiera soltar los cuchillos, lancé un hechizo defensivo. Fue de alto nivel, por supuesto. Se llamaba Giga Field.

Los círculos mágicos se manifestaron en las cuatro esquinas, conmigo en el centro. Un orbe vaporoso envolvió todo mi cuerpo. Unos momentos después, los cuchillos se estrellaron contra mi muro defensivo. Las hojas semicirculares se rompieron como vidrio y se dispersaron por el aire.

“¡Oooh! ¡Eso fue súper genial! ¡Pensar que cualquiera podría defenderse de la técnica original del encantador genio erudito!”

Ella se estaba interesando aún más en mí. Tenía las mejillas enrojecidas y respiraba con dificultad por la nariz…

“¡Okey-doke! En ese caso, ¡tal vez elija algo más loco a continuación!”

Fue entonces cuando apareció un agujero negro sobre la cabeza de Verda. Esta vez tampoco hubo encantamiento o círculo mágico. Era una de las cosas más aterradoras de ella. No estaba claro si estaba usando magia o no, y sus movimientos estaban más allá del análisis. Usando el lenguaje rúnico que había creado como base para la magia humana, ideó un poder enigmático propio. Sus habilidades en la batalla eran increíbles. Además de eso, constantemente estaba haciendo poderosas armas de hechicería…

Si iba a luchar en la batalla, la combinación de su poder desconocido con esas armas podría hacer que Verda fuera lo suficientemente fuerte como para matar a un dios.

Y por eso fue seleccionada no como una oficial prominente en el Consejo de los Siete, sino como una de las principales oficiales militares entre los Cuatro Reyes Celestiales.

“Bueno, ¡comencemos este experimento!” El brillo de fuego en sus ojos se convirtió en locura. Parecía una científica loca pervertida.

Mi ejército, el ejército del Señor Demonio, estaba lleno de los de su clase.

Caramba. Suspiré. “No me importa participar… pero causará problemas a mis dos compañeras. Y esto te hará ganar el disgusto de Lady Olivia. ¿Eso todavía suena bien?”

“¿Que? ¿Por qué se enojaría Olivia?”

“Vinimos aquí con la intención de ingresar a su servicio. Con la carta de presentación de Lady Olivia”.

Verda respondió: “Tch. Bien, será de esa manera.” Ella asintió dócilmente con la cabeza. El agujero negro que flotaba sobre su cabeza desapareció. “Es raro que alguien quiera trabajar debajo de mí. ¿Podría ser? ¿Sois grandes admiradores de mí? ¡Geh-heh-heh! ¡Supongo que finalmente ha llegado mi momento!” concluyó ella sola.

En este punto, no fue necesario agregar nada. Mientras Verda se reía con alegría incontrolable, Ireena y Ginny escupieron lo mismo al mismo tiempo.

“”¿Qué pasa con esta chica…?””

Sí, te entiendo tanto que duele.

Bueno, después de que recuperó la compostura, Verda devolvió su mansión destrozada a su estado original. Prácticamente hizo retroceder el tiempo. Claramente era algo más que magia.

“… Supongo que esta chica realmente debe ser la Maestra Verda”.

“No estoy segura de sí todavía no puedo creerlo o simplemente no deseo…”

Ireena y Ginny se miraban y murmuraban. Ahora que lo pensaba, habían sido así desde que llegamos aquí. No hubo el menor indicio de su habitual discusión. Simplemente no había tiempo para eso.

“¡Muy bien, adelante! ¡Estoy listo para escuchar todos los detalles!” “… Ya dije todo lo que necesito decir. Lady Olivia… “

“Ella te envió vagabundos hacia mí, ¿verdad? Pero ya sabes…” Verda giró el cuello para mirarnos por encima del hombro. Sus grandes ojos tenían un misterio que parecía leer a través de todo…

“… pero eso no es todo, ¿verdad?”

En realidad, su inteligencia debe haberle permitido ver a través de la verdad.

Con una renovada sensación de asombro por mi antiguo subordinado, seguí obedientemente a Verda a la mansión con los demás.

El interior era sumamente sencillo. No se encontraron artículos extraños y frívolos en ninguna parte. Caminando más adentro, entramos en una habitación que parecía ser para recibir invitados. La espaciosa habitación estaba equipada con varias camas. Verda se arrojó sobre uno de ellos.

“¡Adelante, pónganse cómodo!”

Ireena y Ginny me miraron en busca de orientación. No estaban seguros de qué hacer.

En la era moderna, se esperaba que se sentaran uno frente al otro en sofás y hablaran, pero… no había sofás en este país, ni siquiera en esta época. En cambio, usaste camas.

“Por favor acuéstese. Esto es parte de la cultura antigua. Supongo que aprendiste sobre esto antes en la clase de historia de Lady Olivia.

“S-Sí, ahora que lo pienso, lo hicimos”.

“Siempre pensé que esta era una costumbre extraña. Me pregunto por qué esta tradición echó raíces”.

Los dos se estiraron en las camas. Personalmente pensé que la costumbre era el resultado del extraño sentido de generosidad de los pueblos antiguos, pero ni siquiera yo podría decirlo con certeza. A mí tampoco me importó particularmente.

Como las niñas, me tendí en una cama y miré a Verda.

“Como ha solicitado, revelaré nuestras verdaderas identidades”, comencé.

Entonces, conté los hechos que nos habían traído aquí sin escatimar detalles: que éramos del futuro, que un dios autoproclamado nos envió volando a esta era, que estábamos buscando pistas que nos enviaran de vuelta a nuestras propias vidas.

Cualquiera con el más mínimo conocimiento de la realidad no habría creído una palabra de semejante tontería.

Pero el bicho raro que descansaba en la cama frente a nosotros estaba devorando nuestra historia. Después de todo, ella era una científica loca sin un ápice de razón en ella. Lejos de ser incrédula, sus ojos brillaban.

“¡De ninguna manera! ¡¿Estás bromeando?! ¡Fuera de la ciudad!

¡Wooowieee!” Verda ululó, saltando como una especie de pez hiperactivo. “Yo no tengo a los Externos ni a los Dioses Antiguos, ¡sino a algún otro ser de dimensiones superiores! ¡Pensar que así es como obtendría pruebas!

¡Uh-oh, me estoy excitando!”

Ireena y Ginny se desanimaron por los violentos rebotes de Verda. Yo también, por supuesto. ¿Por qué era ella mi única opción…? Lancé un gran suspiro.

Ireena habló. “Maestro Verda, los ‘Dioses Antiguos’… ¿Qué son exactamente?”

Antes de que pudiera responder, Ginny habló con una expresión triunfante.

“Dioses Antiguos es el nombre común para los seres misteriosos que gobernaron un mundo pasado que se remonta incluso más atrás que la antigüedad. Lady Olivia dijo que fueron aniquilados durante la invasión de los Dioses Malignos… ¿Qué tal si prestamos más atención en clase, señorita Ireena?”

Ireena infló las mejillas cuando Ginny se burló de ella con aire de suficiencia. Les mostré a ambos una sonrisa agridulce ante esta encantadora escena.

Verda parecía finalmente haberse calmado. “Ahhh, estoy agotada”, gimió antes de colapsar en su cama y darse la vuelta.

“Bueno, de todos modos, entiendo lo que está pasando ahora. Los protegeré, chicos, si quieren. Incluso te ayudaré a volver a tu propio tiempo. Pero a cambio…”

Esperaba que ella dijera Sé parte de mis experimentos o Déjame diseccionarte de vez en cuando. Ya sabes, esa clase de cosa. Abrí la boca para ganarle el puñetazo y decirle que no lo permitiría, pero…

Justo antes de que pudiera, hubo otra explosión, distante y lejos de la mansión, pero luego se oyeron pasos fuertes y apresurados. Se estaban acercando lentamente… Naturalmente, Ireena, Ginny y yo inmediatamente saltamos de nuestras camas y asumimos una postura vigilante.

Por otro lado, Verda todavía estaba acostada en la cama, sin una preocupación en el mundo.

Un momento después…

“¡GRAAAAGH!” alguien gruñó con una linda voz inapropiada para esos tonos bajos.

La puerta fue derribada.

Luego vino el intruso violento… alguien que los tres conocíamos bien. “¿S-Sylphy…?” Tartamudeó Ireena.

Eso estuvo bien. Fue Sylphy Marheaven. Bueno, la Sylphy de esta época.

Su ropa era la moda antigua estándar. Todo su cuerpo estaba envuelto en una sola capa de tela que era muy reveladora. Su característico cabello rojo era un poco más corto en comparación con su versión moderna, al igual que su altura. Su pecho era tan pequeño como siempre. No hay cambios allí.

Sin echarnos una sola mirada, Sylphy se centró en Verda acostada en la cama.

“¡Te encontré! ¡No hay escapatoria ahora, idiota!”

“Geh-heh-heh. ¿No lo sabes, Sylphy? ¡Cuando llamas a alguien idiota, te vuelves más tonto que su oponente!”

“Espera. ¡¿E-En serio?!”

“¡Pfft! ¡Ya quisieras! ¡Vaya, creerás seriamente todo lo que la gente te diga!

¡Eres, como, la persona más estúpida de todos los tiempos! ¡Geh-heh- heh!”

“¡Ghhh…!” gruñó Sylphy, sonrojándose mientras Verda rodaba de risa.

Ireena miró a los dos con una expresión complicada. Debe haberse sorprendido al reunirse con Sylphy y Olivia; Sin lugar a dudas, había algo de dolor por alguien que era básicamente su hermana pequeña ignorándola. Reflexioné sobre algo que podría decir para tranquilizar la mente de Ireena.

En medio de mi contemplación…

“¡Agh, suficiente! ¡Quiero darte una paliza! ¡Pero esperaré por ahora!” gritó Sylphy.

Y su siguiente frase me conmovió hasta la médula.

“¡Por favor, tráela bien, hermana! ¡Lydia!”

Tan pronto como su nombre fue llamado, pude escuchar el eco de los pasos silenciosos.

Y luego, una hermosa mujer entró en la habitación. Y cuando la vi… mi corazón empezó a latir con fuerza.

“¡………!”

Todo a mí alrededor se volvió blanco. Ireena. Ginny. Verda. Mi conciencia de todo lo demás se desvaneció. A mis ojos, en mi mundo, solo quedaba una mujer.

“¡Lydia…!”

¿Con qué frecuencia había deseado volver a verla?

¿Y cuánta agonía había sufrido cada vez?

Ella era un espectáculo que solo se veía en mis recuerdos. Pero la mujer que siempre estaba en mis pensamientos estaba ahora frente a mí.

Y no pude evitar sentirme sacudido por esta realidad—