Last Round Arthurs (NL)

Volumen 2

Capítulo 6: El Sangriento Santo Y El Caballero Con Los Escudos Rojos

Parte 2

“Estás actuando como un niño nervioso, como si fuera tu primera vez. Pero eso no está bien. Si haces todo lo posible, estoy seguro de que podrías entusiasmarme más… Estoy seguro de que podrías hacerme sentir placer como nunca antes… ¿No es así?” Sir Lamorak sonrió amablemente.

“Está bien. Está bien, ya sabes. No te pongas nervioso. Hasta que lo domines… hasta que puedas mostrar más de tu poder… Seré amable contigo. Ha-ha-ha…”

“Estoy… agradecido por eso… Tos…” Rintarou estabilizó su respiración mientras preparaba sus espadas.

“Para ser honesto, no puedo creer que aún no haya podido extraer el poder de Merlín… Si vas a esperarme, está bien para mí… Pero no llores por eso más tarde”.

De repente, todo el cuerpo de Rintarou se hinchó con un aura negra cuando desapareció en la niebla.

Y luego vino golpeando desde el lado derecho. Bajó sus espadas sobre Sir Lamorak, saltando diez metros entre ellos en una fracción de segundo.

Pero Sir Lamorak invocó a su Rothschild en su lado derecho, y su Claymore se enfrentó a ese ataque instantáneo que había superado el límite de los reflejos humanos.

“…Eso es mejor.” Sir Lamorak sonrió satisfecho y miró a Rintarou desde arriba de sus espadas cruzadas.

“¡Ha-ha, bien! Bueno. Sí, esa es la forma de hacerlo…”

“¡CALLATEEEEEEE!” Rintarou retiró su espada y se abalanzó, usando cada resorte en su cuerpo para cortarla con sus tormentosos ataques.

Formado por docenas de destellos de su espada, el torbellino se volvió loco como para pulverizar a Sir Lamorak. Si su oponente hubiera sido una persona normal, su prisión de cuchillas los habría reducido a carne picada en un segundo.

“¡Si! ¡Si! ¡Ahí! ¡Más fuerte! ¡Eso es! ¡Ese es el lugar! ¡Oooh! ¡Si! … Uumph Agradable.  ” Sir Lamorak tenía una sonrisa compuesta mientras continuaba rechazándolo.

Cuando sus espadas atacaron, chocaron o se cruzaron, la audiencia dejó escapar una ovación aplastante. El lugar seguía siendo administrado por el entusiasmo.

“¡Haaaaaaah!”

“¡Hmph!”

Luna y Emma estaban preparando sus espadas cuando se acercaron.

“¡Hyaaah!” Luna fue la primera en hacer un movimiento. El destello de plata trazó un círculo y pasó volando.

Su espada se balanceó desde arriba, evitando los ataques a su torso, y giró para cortar los pies de Emma.

La danza apasionada de su espada era poco convencional, perfecta. Ella dejó todo al talento natural.

“¡Hah!” Emma tenía su espada preparada en el medio, deteniendo todo con los movimientos más mínimos posibles, independientemente de si el ataque estaba arriba, abajo o apuntaba directamente a ella.

Su habilidad con la espada era más que magnífica. Era casi una forma de arte.

“¡¿Ugh?!”

¡Konk! Emma tomó el ataque final de Luna con el cuerpo de su espada. Usando su impulso, ella devolvió bellamente la punta de la espada, girando la punta de su empuñadura hacia Luna.

¡Bam! Al mismo tiempo, dio un brusco paso adelante.

Emma dejó una imagen secundaria de su pequeño cuerpo mientras saltaba y hundía la punta de la empuñadura en el estómago de Luna.

“¡Hurk!” El cuerpo de Luna fue lanzado hacia atrás, asumiendo la peor parte del contraataque de Emma.

Ella rodó torpemente en el suelo.

“… ¡Ugh! ¡Odio esa espada!”

“Hmph… no quiero escuchar eso de ti, Luna. Todo lo que haces es agitarte con tu espada.”

Cuando Luna se arrastró por el suelo y maldijo, Emma la miró con ojos fríos. “Mis movimientos me los enseñó mi propio maestro. No es como si pudieras oponer resistencia a ellos”.

“¡Cierra la boca!”

Una vez más, Luna se puso de pie y atacó resueltamente a Emma.

Su batalla había progresado solo como este intercambio repetitivo: Luna intentó atacar sin temor, pero Emma manejaría cada intento con delicadeza. Entonces, ella usaría una inversión despiadada en el último ataque.

Luna reaccionó a las maniobras de cruce utilizando su instinto animal para evitar heridas fatales, pero no era como si estuviera escapando sin un rasguño. Ella simplemente continuó recogiendo más hematomas.

“¡¿Aaack?!” De nuevo, fue empujada por otro contraataque, arrojada hacia atrás.

“… ¿Cuántas veces te tomará conseguirlo? Eres una verdadera tonta, Luna”. Emma la miró con desprecio mientras se preparaba para el próximo ataque.

“No lo soy—” Como un pony de un solo truco, Luna saltó y corrió hacia Emma.

No importaba con qué frecuencia Luna hacía esto; fue imposible. Emma esperó con su espada preparada.

“¡Hah!”

Ambos estaban dando un paso adelante, balanceándose…

Esta vez, las cosas se desarrollaron de manera diferente. Cuando Luna dio un paso adelante, usó su pie para raspar el suelo y pateó vigorosamente una nube de polvo hacia Emma.

“¡¿Cough?!” Mientras trataba de proteger sus ojos de los escombros que se levantaban, Emma giró la cabeza ligeramente hacia la izquierda.

“¡Te tengo!”

En ese segundo, Luna había creado un punto ciego. Ella giró a la derecha, abriendo bruscamente su espada.

¡Skkkkt! Metal contra metal chilló al impactar.

La espada de Luna flotaba al lado derecho de Emma mientras un Rothschild la defendía.

“¡¿Ese escudo otra vez?!”

¡Bwoosh! Era hora del contraataque de Emma. Hubo un destello lateral y Luna saltó hacia atrás nerviosa.

Efectivamente, parecía que Sir Lamorak le había dado a Emma uno de sus Rothschild.

Cuando Luna ocasionalmente tomaba a Emma por sorpresa, este escudo se defendería contra su ataque cada vez. La batalla progresó a la desventaja de Luna.

“Por eso te he dicho que es imposible. Incluso si, por casualidad, encuentras una oportunidad, tengo a Rothschild de Sir Lamorak. No hay posibilidad de que ganes.

“¡E-Eres tan molesto! ¿Qué pasa contigo? ¡Actuar alto y poderoso cuando solo estás tomando prestado el poder de otra persona!” Luna aulló de impaciencia.

“¿Te escuchas a ti misma? El poder de un vasallo es la fuerza de su amo… En otras palabras, esa es la diferencia en nuestras habilidades como Reyes… ¿No es así?” Emma le dirigió una mirada fría. “… ¿Esto es todo lo que haces, Luna…?”

“… ¿Ngh?!”

“¡¿Cómo… podría Rintarou Magami elegirte cuando obviamente eres débil…?! Hay algo extraño en toda esta situación… ¡Hay algo absolutamente malo en eso…!”

Emma agarró su espada con más fuerza, como si no pudiera soportarlo más.

“¡Soy absolutamente más fuerte que tú! ¡Como una espadachina! ¡En nuestras habilidades como rey! ¡Debería ser absolutamente mejor que tú! ¡Pero… pero entonces ¿por qué…?!”

“… No sabes cuándo callarte. Eres tan molesta…” Luna ladró de vuelta, usando el dorso de su mano para frotar la sangre que goteaba de las comisuras de sus labios. “Si eso es cierto, date prisa y pruébalo golpeándome… te reto a que lo intentes. Todavía estoy aquí, ya sabes. ¡He recibido la peor parte de tu espada, pero todavía estoy vivo y pateando! ¿Alguna vez has considerado que eres el único que no es demasiado? Quiero decir, ¿eso es todo lo que puedes reunir después de recibir todo ese entrenamiento de Rintarou? ¡Vamos!”

“¡¿Qué…?!”

“¡Aaaaaah! ¡En serio! Si no tuvieras ese Rothschild, ¡obviamente estaría ganando! Bueno, Rintarou hará algo pronto, ¿verdad? Quiero decir, ¡mi vasallo es increíble, después de todo!” Luna provocó, preparando su espada por encima de su cabeza.

Ella ya estaba maltratada. Sea como fuere, ella estaba de muy buen humor. Era casi como si ella no creyera que Emma la derrotaría, o que ella era inferior en lo más mínimo.

“Bueno. Vamos. Cuando pierdes la protección de ese Rothschild, es cuando te vas a caer”.

“… ¡Estás ladrando y sin morder!” Emma estabilizó su arma otra vez, harta del hostigamiento. Dejó que la bandera de batalla ondeara sobre su empuñadura y la preparó en una posición baja.

“Está bien… ¡Ahora me aseguraré de que reconozcas tu derrota! De hecho, ¡eso es todo lo que quiero! ¡No pararé hasta que hayas declarado que has sido derrotado y arrodíllate ante mí por tu propia voluntad!”

“¿Qué…?” Luna respondió, burlándose de ella.

De repente, el aura gruesa y pesada se elevó de todo el cuerpo de Emma. Al mismo tiempo, su espada se encendió, enroscándose con llamas carmesí. Las llamas se hincharon y el calor pinchó la piel de Luna. Luna frunció el ceño.

Y luego, Emma declaró: “Royal Road”.

“Y así fue como el Rey Lot fue derrotado al final de la intensa batalla.

“Los once reyes rivales de Gran Bretaña fueron derrotados por el ejército del rey Arturo.

“Los diez reyes supervivientes capturados por el Rey Arturo gritaron de tristeza.

“‘El Rey Arturo está terriblemente enojado. Era como si estuviéramos luchando en una lucha horrible contra una deidad demoníaca. Era tan desgarrador como los pozos del infierno.

“‘Aaah. Nosotros, que nos opusimos al Rey Arturo, seguramente seremos asesinados, y ninguno quedará’.

“Moriremos igual que ese valiente hombre valiente: el Rey Lot’.

“‘Oh, cómo hemos sido tontos’.

“Sin embargo, el Rey Arturo, en su magnanimidad y grandeza, llamó a los diez reyes restantes y les dijo: ‘Te perdonaré’.”

John Sheep,

LAST ROUND ARTHUR, TERCER VOLUMEN, UNDÉCIMO CAPÍTULO

“¡Mi Excalibur, la espada de acero de la guía compasiva!” Emma retumbó, sacando su espada.

La punta lanzó un destello carmesí que atravesó el centro del pecho de Luna.

Había algo anormal en lo que sucedió. Luna estaba segura de que había saltado a un lado lo suficientemente rápido como para evadir ese destello rojo volador, pero aun así la había atravesado la espada.

“¡¿Uuuuurgh?!”

Sin tiempo para cuestionar nada, Luna fue enviada volando de regreso por ese impacto, y rodó por el suelo.

“… No te preocupes. Mi espada no está destinada a matar a nadie”. Emma giró su espada y la preparó nuevamente.

“Mi Excalibur es una guía. Es severa para aquellos que son malvados y hostiles. A veces, es grave, como si te quemara en la hoguera, pero si te arrepientes y te sometes, desaparecerá. Mi espada es la encarnación de la compasión del Rey Arturo, y la importancia y profundidad de la misma cuando agregó personas a sus seguidores… Aunque lanzar un solo ataque con su verdadera inscripción no te quitará la vida, nunca hay una manera de evitar un ataque de eso.”

“¡Ugh! ¡Gah…! ¡Cough…!” Luna sostuvo su pecho, que había sido atravesado por el destello carmesí, agachándose mientras ella sudaba fríamente.

“Pero no es fatal hasta el décimo ataque. A la undécima, la muerte seguramente te visitará. Es fatal, y no hay forma de defenderse de eso”. La boca de Emma se torció en una sonrisa. “… Es una espada misericordiosa, ¿no? Mientras elijas rendirte a mí, solicitar mi perdón, jurar lealtad y someterte antes del undécimo golpe, tu vida se salvará”.

“Hah… Eso es estúpido… ¡Eso es más aburrido de lo que esperaba!” Luna usó su espada como bastón mientras se levantaba. “Solo… necesito vencerte antes de que me golpees once veces, ¿verdad?”

“Sí, eso es cierto, pero…” Emma intentó decir algo… cuando sucedió.

¡Roooar! Con esa alucinación auditiva, un fuego furioso estalló en el pecho perforado de Luna.

“¡Ugh! ¡Aaaaaaaaah!”

¡Ardía! Infligió un dolor horrible. Era angustioso, y ella no podía respirar.

En el punto de contacto, Luna de repente sintió como si la estuvieran quemando viva en el infierno. A pesar de sí misma, Luna dejó caer la espada en su mano. Casi sintió como si la estuvieran quemando en la hoguera como castigo.

“¡Ah! ¡Gaaaar! ¡Uuuugh! ¡¿Q-Qué es esto…?! ¡Ah! ¡¿Aaah…?!”

No era una llama real. Su ropa no se había incendiado y no tenía una sola quemadura. Todo esto fue una alucinación.

Entonces, ¿por qué sentía que su cuerpo estaba siendo torturado?

En el siguiente instante, todo el cuerpo de Luna estaba empapado en sudor frío, y ella gritó de angustia.

“¿Entiendes ahora? Con cada golpe, la tortura infernal aumentará. Y una vez que haya recibido ese dolor, nunca desaparecerá”.

“… ¿Qué?” La cara de Luna se retorció de desesperación.

“Una persona con una voluntad débil quedará paralizada por el dolor con solo un golpe. Luna… Conociéndote, estoy segura de que lucharás por eso, ¿eh? ¿Pero realmente podrás luchar adecuadamente?”

Cuando Emma vio la desesperación de Luna, sonrió levemente, pero claramente.

Un Excalibur era un espejo que proyectaba la verdadera cara de un Rey. Luna quería compañía, Felicia valoraba el orgullo y la gloria, Kujou creía que la justicia estaba dominando a los demás mediante la conquista… Un Excalibur reflejaría el estado del corazón de uno a través de su forma y habilidad.

En cuyo caso, ¿qué decía eso sobre la tortuosa habilidad de Emma? ¿Qué significaba que su poder parecía estar abrazando una profunda compasión pero estaba extrañamente retorcido?

… ¡Su mente está seriamente agotada…! Luna soportó la agonía aguda que atacaba su cuerpo y apretó los dientes mientras miraba fijamente a Emma.

“Ahora, entonces. Es hora de tu asesoramiento, Luna”. Emma lanzó otra sonrisa santa a Luna. “Declara que no tienes la capacidad de ser un gobernante y rechaza ser un Rey. Reconoce que soy superior a ti. Debes pedirme perdón. Si haces eso, te liberaré de ese dolor y te perdonaré la vida.”

“… Tienes que estar bromeando”, espetó Luna cuando Emma se jactó como si ya hubiera triunfado. Se puso de pie y preparó su espada. “¡Como cualquiera reconocería a una niña ‘débil’ como tú!”

“Ah… Oh, bueno. No pensé que eras tan estúpida”, murmuró Emma con pena, como si estuviera mirando a Luna.

“Royal Road—”

Una vez más, intentó liberar la habilidad de Excalibur.

“¡AAAAAAAAAAAAAAAH!” Con una velocidad inimaginable, Luna se abalanzó sobre el pecho de Emma.

Esta era la única salida. Si su oponente iba a lanzar un ataque inevitable, la única opción era derrotar a Emma antes de ser golpeada. La única opción de Luna era moverse primero y derrotar a Emma.

Pero porque ese era su único medio de oposición…

“Veo lo que estás haciendo”. Emma fácilmente repelió la espada de Luna, asaltándola con un contraataque preciso.

“¡¿AAAGH?!”

La espada de Emma cortó el costado de Luna antes de tomar distancia con calma de Luna, que se había derrumbado en el suelo.

“La espada de acero de la guía compasiva: ¡Excalibur!”

Una vez más, un destello rojo salió de la punta de la espada, dirigido directamente a Luna. Cuando se lanzó, el ataque ya estaba golpeando el hombro izquierdo de Luna. Esa era la verdad.

Realmente siempre dio en el blanco. Incluso una heroína o un soldado sin igual nunca hubieran podido evadir el ataque.

“¡¿Aghhhhh?!” Cuando el tormento infernal estalló en su hombro izquierdo, Luna no pudo evitar gritar.

“Hee-hee. Quedan nueve golpes.”

Emma sonrió La forma en que lo hizo fue oscura y siniestra.

“¡RAAAAAAAR!” Rugió Rintarou. Quemó su maná hasta el límite y lo convirtió en aura.

Activado por su llamada, un aura negra se hinchó de todo su cuerpo.

Los patrones tallados en sus manos hicieron un ruido punzante mientras su alma comenzaba a erosionarse.

Al mismo tiempo, Rintarou estaba surgiendo con un nuevo poder.

“¡Wheeze! ¡Haaah! ¡Haaah!” Rintarou luchó por recuperar el aliento.

Este cambio progresó aún más cuando llamó a más de sus antepasados.

Un alma Fomoriana estaba tratando de devorar el alma de Rintarou.

El fenómeno normalmente no surgiría simplemente invocando una Transformación Fomoriana.

Estaba cruzando espadas con el caballero más fuerte de la era legendaria, Sir Lamorak, y su salvaje lucha se estaba acumulando rápidamente. En el intervalo entre la vida y la muerte, se vio obligado a despertar su poder como Merlín lo más rápido posible. Esos efectos solo ocurrían porque se esforzaba por dominar su energía.

“…Esto es increíble. Absolutamente estelar —murmuró Sir Lamorak como si estuviera intoxicado, como una niña perpleja por su primer amor, mientras lo veía despertar un poder que antes era de leguas más allá de su fuerza.

“Eres absolutamente maravilloso… De ninguna manera… me enamoraré de ti…”

“¡GAAAAAAH!”

Con una energía incontrolable expandiéndose desde todo su cuerpo, Rintarou bailó con Sir Lamorak.

Su espada atravesó los cimientos de la atmósfera.

Pero el Rothschild detuvo su heroico ataque.

Las dos espadas de Rintarou habían sido detenidas firmemente por los escudos.

“Ha-ha. No voy a ninguna parte. No necesitas ser tan codicioso…” Ella lo miró con amor, protegida por sus poderes defensivos.

Él apretó los dientes, y ella levantó su arcillo, y le devolvió el golpe.

“¡¿AAAARGH?!” Su cuerpo hizo un arco cuando fue lanzado hacia atrás.

“¡No te detengas! ¡Apuesto a que todavía puedes venir!” Persiguiéndolo, Sir Lamorak talló el suelo mientras ella corría hacia él. “¡Más! ¡Vamos! ¡Recoge tu poder! ¡Hazme eufórico! ¡Vamos juntos!”

Ella zumbó hacia Rintarou, que se había estrellado, saltó y estabilizó su arma nuevamente.

Sir Lamorak lo golpeó con su Claymore, y Rintarou lo detuvo.

Honestamente… esto está cerca. ¿Qué me va a pasar después de esta pelea…?

Sir Lamorak atacó a Rintarou con un tormentoso ataque mientras pensaba.

Su alma estaba rechinando, crujiendo bajo la presión. Había ejercido demasiado poder en muy poco tiempo. Había progresado demasiado rápido.

Si ganó o perdió, probablemente no saldría ileso.

Podría perder su poder como Merlín. Rintarou enfrentó esta premonición.

“¡Como si pudiera… perder…!”

“¡¿Eh?!”

Era todo o nada. Rintarou usó sus espadas para empujar a Sir Lamorak.

“¡Ella está… dependiendo de mí…! ¡Está creyendo en mí, después de todo!”

El Sirviente retrocedió brevemente para volver a ponerse de pie, y Rintarou voló hacia ella.

“¡Esto no está mal…! Sí, esto… ¡no se siente tan mal!” Gritó Rintarou.

“¡AAAAAAH!” El grito de Luna resonó por el campo de batalla.

Las llamas alucinantes se encendieron en la rodilla izquierda de Luna y su hombro derecho.

“El Royal Road de esta Excalibur”, comenzó Emma, girando su espada mientras salía fuera del alcance después de que Luna había estado recibiendo otro ataque.

Por encima de la bandera ondeante, Emma tenía algunas palabras para ella.

“Ya estamos en un total de nueve golpes… ¿Qué pasa, Luna? Morirás después de dos más. ¿Estás un poco más cerca de ceder ante mí? ¿Cómo te sientes?”

“Ah… Gah… ¡¿AAAAAAH?!” Las llamas agonizantes lamieron el cuerpo de Luna.

Apenas se balanceó sobre sus pies apuntalando su espada como un bastón. En ese momento, ella estaba en un dolor insoportable. Ella pensó que se volvería loca.

Ni siquiera podía respirar bien. Mantener la conciencia sin volverse loco se estaba volviendo cada vez más difícil.

“¡Guh…! ¡Uuuurgh! Errgh… Ack…”

Pero incluso entonces, Luna apretó los dientes y se levantó.

“¿Cómo lo estoy haciendo…? Ha-ha… Ah-ha-ha… Nada… mal…”

“… ¿Qué? ¿No está mal? ¿Finalmente has perdido la cabeza?”

“… ¿Realmente no? A diferencia de cierta chica con una mente de una sola vía… que egoístamente… hace cosas solo para sí misma… y presiona su responsabilidad sobre otras personas… ¡Nunca podrías entender…!” Luna escupió y adoptó su postura de lucha.

“¿Todavía quieres seguir? Supongo que realmente no lo entenderás hasta que te dé el décimo golpe. Comprenderás la verdadera diferencia entre nosotras… y nuestras capacidades como Reyes”.

Fue entonces cuando Emma vio una bola de fuego trazando un camino curvo, volando directamente hacia ella como una bola esquiva. Usando magia, Luna había lanzado una bola de fuego genérica.

Emma saltó de inmediato.

Se estrelló contra el suelo, justo donde había estado parada, y levantó una tormenta de fuego antes de explotar.

“¡¿Gah?! ¡Estás haciendo todo esto en vano…!”

Emma estaba distraída por la bola de fuego. En el momento, se alejó de

Luna…

“¡Ahhh!” Luna levantó su espada a la espalda de Emma y luego la cortó.

¡Gonnng! Pero su mano desesperada fue desviada por el Rothschild.

“¡¿Ugh?! O-Otra vez… En serio, ¿qué está haciendo…? Date prisa y haz algo al respecto ya…” Luna arrugó la cara con frustración y una leve alegría cuando su espada fue repelida durante el combate directo.

“Como dije, todo es en vano”.

Emma pateó a Luna con fuerza con la parte posterior de su pie y envió a Luna a volar.

“La espada de acero de la guía compasiva: ¡Excalibur!” Otro destello apuntó a Luna en el aire, lloviendo sobre ella. “¡Gah! ¡¿Ah?! ¡AAAH!”

El décimo golpe atrapó sin piedad a Luna en su brazo derecho. Sintió un dolor punzante atravesar su cerebro como si la estuvieran quemando en cenizas. El dolor se había acelerado.

Pero Luna apretó los dientes, lo soportó y giró su cuerpo para aterrizar.

Inmediatamente pateó con fuerza en el suelo y saltó al pecho de Emma.

“¡Haaaaaaaaah!” Ella usó su pierna izquierda para pivotar y una patada giratoria pateó a Emma desde lo alto con su pie derecho, usando cada gramo de su fuerza.

Ya no tenía artimañas inteligentes para usar. Su ataque fue desesperado y torpe.

De hecho, el movimiento fue lo suficientemente lamentable como para que Emma dejara que el Rothschild la defendiera y decidió que cualquier contraataque sería idiota. Ella solo se encogió de hombros.

Rintarou contra Sir Lamorak.

Luna contra Emma.

Cada pelea tuvo un claro vencedor en este momento.

Incluso si Rintarou aumentara sus poderes al permitir que la Transformación de Fomoriana lo erosionara, Sir Lamorak lo destruiría, lo derribaría y lo mantendría presionado.

Espada ágil en mano, Emma continuó jugando con Luna.

Además de todo, estaban lidiando con los Rothschild, que protegían tanto a Sir Lamorak como a Emma.

Cualquiera que mire desde el costado se compadecería de Rintarou y Luna durante esos desarrollos unilaterales.

La batalla ya había sido decidida.

Si hubiera habido espectadores reales, habrían hecho colectivamente esta observación. El único problema era que solo eran producto de ilusiones, lo que los hacía incapaces de formular pensamientos.

El lado de Emma salió victorioso. La derrota se cernía sobre el equipo de Luna.

El resultado ya se había establecido.

Luna y Rintarou apenas aguantaban, pero la pelea ya había terminado.

Y entonces—

“… ¿Hmm?”

En esa batalla donde ella tenía una ventaja obvia, Sir Lamorak de repente se dio cuenta de algo.

Mientras luchaban apasionadamente, ella persiguió a Rintarou, la persiguió y le pisó los talones. En el lapso de ese tiempo, su campo de batalla, en algún momento, se alejó de los terrenos del torneo de Surluse.

Un bosque denso estaba a ambos lados de un solo camino.

Estaban lejos del tumulto de los terrenos, en cambio, en un camino solitario y alto dominado por el silencio.

“¿Este lugar es…?”

Esa escena trajo viejos y amargos recuerdos.

Ella no podía olvidarlo.

Este lugar fue su camino a casa ese día después de que Sir Lamorak había ganado docenas de partidos como el vencedor invicto.

Al día siguiente, habría tenido su batalla decisiva para determinar quién era más fuerte con Sir Lancelot, quien también había ganado cada ronda. Se suponía que había sido la cima de la gloria de Sir Lamorak, pero ese honor nunca había llegado a sus manos, porque todo había caído en ese fatídico día.

Mientras se dirigía a casa a caballo por ese camino, Sir Lamorak había sido atacado de repente.

Los cuatro, sir Gawain, sir Agravain, sir Gaheris y sir Mordred, la habían agredido.

Ella ciertamente había sido descuidada. Esa fue la única explicación para ello. Sabía que los hermanos habían sentido enemistad hacia ella por ser la hija de Pellinore, el enemigo de su padre, Lot, y le guardaban rencor por ser la amante de Morgause, su propia madre, pero… nunca hubiera imaginado que lo harían desnudar sus dientes hacia ella.

Sus cuatro armas ensartaron a Sir Lamorak. Aunque había sido llamada la más fuerte y había luchado con gloria, había llegado a un abrupto final.

“Aaah… he recordado algo muy desagradable”.

El inframundo no podría haberse hecho de peor gusto. Ella no podría haber imaginado que él seguiría reproduciendo este lugar.

Mientras chasqueaba la lengua, sir Lamorak miró molesto por el camino. Más abajo, Rintarou estaba maltratado y cubierto de sangre, apenas parado mientras usaba sus espadas en lugar de bastones.

“Jadeo… Hah…”

Rintarou ya era tan bueno como muerto. Estaba desplomado, boca abajo. Si no hubiera escuchado su respiración agitada que se mezclaba con el vómito sangriento, no habría pensado que él todavía estaba vivo.

Sir Lamorak se enfrentó a Rintarou, caminando hacia él.

Ya no importaba que le hubieran quitado su gloria en el pasado. Ella comenzaría de nuevo aquí. Ella sacaría lo mejor de Merlín en este sagrado duelo y tomaría su gloria una vez más.

El telón se levantaría en su nueva aventura, otra prueba para el amor de Dios.

Lo mejor de esta batalla fue que los poderes de Rintarou de su vida pasada estaban volviendo.

… Pronto sería capaz de devorarlo.

“Ahora, Merlín… ¿Has tenido suficiente descanso?”

Ella continuaría la batalla, el asunto apasionado.

Estaba intoxicada y extasiada de la pelea. Cuando sir Lamorak saltó hacia Rintarou, ella preparó su Claymore en su cadera y reunió su fuerza en sus piernas:

“Lo siento, esto es tan repentino, pero—”

Rintarou de repente sonrió… La comisura de su boca se levantó horriblemente.

“¿Sabes cómo dije que pelearía contigo? … Lo siento, eso fue una mentira”.

“… ¿Qué?”

“¡Heh! ¡Como si alguien se enfrentara a un monstruo solo! ¡Tontaaaaaaaa!”

Sir Lamorak fue tomado por sorpresa por un momento… que fue cuando sucedió algo.

“¡Ya tuve suficiente fisioterapia! ¡Ahora! ¡Hazlo!”

De repente, tres fisuras se abrieron a la derecha, izquierda y parte trasera del Sirviente.

“¡Sir Lamoraaaaak!”

“¡Haaaaaah!”

“¡Prepárate!”

Sir Gawain, Felicia y Sir Kay saltaron de las grietas.

Al igual que esa otra vez, atacaron a Sir Lamorak en un ataque sorpresa inesperado.

“¡¿Queeeee?!”

Incluso sir Lamorak se sorprendió y giró alrededor del Claymore en un nerviosismo. Alejó la espada de sir Gawain, pero Felicia empujó a un lado. Sir Kay cortó por la espalda. Alcanzaron sus marcas, atravesándola por un costado y cortándole la espalda.

“¡Gaaaah! ¡¿AAAAH?!”

Como se había retorcido, había evitado una herida mortal, pero de ninguna manera era una herida trivial.

“¡¿No…?! ¡¿Por qué…?! ¡¿P-Por qué estás aquí…?!”

Su rostro se torció de sorpresa, mirando a las personas que no deberían haber podido ingresar al interior del inframundo.

¡Bwoosh! Sir Lamorak balanceó su arma a gran distancia y los ahuyentó a los tres. Sin embargo, la sangre brotaba de la esquina de su dulce boca, y cuando se debilitó, cayó de rodillas a pesar de sí misma. Parecía que la espada la había atrapado en un lugar vital.

“¿Huh? ¿En realidad golpeé a Sir Lamorak con mi espada…?” murmuró Felicia.

“… ¿E-En realidad la tenemos…? ¿Ella no invocó al Rothschild…?” Desde la distancia, los tres se sorprendieron por este desarrollo.

“Heh-heh-heh. Parece que realmente tenemos una segunda oportunidad para esto… Bueno, ¡buen trabajo! ¡Lo hicieron genial!”

En medio de toda su sorpresa, Rintarou sonrió con aire de suficiencia como un sabelotodo.

“Eres un gran idiota. No puedo creer que realmente confíes en un enemigo”.

“¡MERLIIIIIIN!” Sir Lamorak aulló. Sus ojos estaban prácticamente rojos mientras rugía de ira y rabia.

Su aullido hizo que la piel de quienes la rodeaban se arrastrara.

“No te perdonaré… ¡Nunca te perdonaré! Merlín… ¡¿pretendes mancillar este sagrado duelo?! ¡Qué… atroz…!”