Last Round Arthurs (NL)

Volumen 2

Capítulo 2: El Santo De La Salvación Y El Caballero Rojo

Parte 2

 

 

Sin importarle su reacción, Emma corrió hacia Rintarou como un cachorro y agarró sus manos mientras sonreía.

El ambiente severo alrededor de Emma desapareció. En ese instante, ella era como una niña inocente, adecuada para su edad.


“¡No puedo creer que te encuentre aquí! ¡Es un sueño hecho realidad! ¿Lo has estado haciendo bien?” Emma sonrió a Rintarou, desbordando cariño y haciendo un total de ochenta por su dura expresión de antes.

“…Más o menos.”

En contraste, la actitud de Rintarou era contundente y poco entusiasta.

“Cuál es el significado…”

“… ¿de esto?”

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Luna y Felicia los miraron con ojos impresionados y cabezas inclinadas, terminando la oración del otro.

“Ugh… A-Alguien, por favor tratarnos pronto… Gah…”

“Urgh… Todos los huesos de nuestros cuerpos han sido pulverizados, si no te importa…”

Desde lejos, Sir Kay y Sir Gawain estaban hechos jirones, gimiendo con lágrimas en los ojos.

“Oh querido. ¿Se conocían? … Esto podría complicar las cosas”, comentó Sir Lamorak, sonriendo fría y hechiceramente mientras veía a Emma aferrarse a Rintarou felizmente. “… Ahora, ¿cómo irán las cosas desde aquí?”

Sir Lamorak tenía una sonrisa que no revelaba ninguno de sus pensamientos mientras seguía observando a Emma con Rintarou.

Por el momento, Rintarou deshizo su transformación Fomoriana.

Curaron a Sir Kay y Sir Gawain, que se acercaban a la muerte, con magia curativa.

Se presentaron el uno al otro y comenzaron a explicar la situación.

“Oh, pero… ha pasado tanto tiempo, Sir Gawain. Acabo de notarlo ahora. No es que un dragón le haga caso a las hormigas que se arrastran bajo sus pies… lo siento”. Sir Lamorak se acercó a Sir Gawain con la sonrisa más espeluznante.

En el mismo momento, Sir Gawain se puso azul y su espalda comenzó a temblar sin control.

“Heh-heh… Pero estoy tan feliz de que hayas decidido participar en esta batalla… En todo caso, hay muchas cosas por las que tengo que devolverte el dinero… ¿Verdad?”

“¡EEEEEEEK!” Sir Gawain estaba actuando como una rana que había sido observada por una serpiente, pero eso no tenía importancia.

Rintarou ignoró a Sir Gawain y al resto de ellos mientras continuaba explicando con indiferencia la situación.

“Entonces eso es todo. Hubo un período en mi vida en el que me salteé la escuela en tierra firme y deambulé por el mundo sin rumbo durante un año, cierto… ”

“… He preguntado esto antes, pero ¿qué diablos estabas haciendo?” Como de costumbre, Luna metió la nariz obedientemente ante su comportamiento fugaz.


“Estaba aburrida en la escuela… Bueno, la conocí mientras deambulaba por Orleans en Francia”.

“¡Sí, aprendí mucho de ti durante ese tiempo, maestro!” La columna vertebral de Emma estaba recta mientras saludaba a Rintarou.

“Me he estado preguntando: ¿por qué sigues llamándolo maestro?” Luna frunció el ceño a Emma.

“Bueno, eso es porque como representante de la Orden Religiosa de Santa Juana, que traerá la salvación al mundo, fui elegida para luchar como Rey en la Batalla de Sucesión del Rey Arturo. Mientras estaba bajo la guía de los sacerdotes en la orden, pasé mis días en un entrenamiento religioso para aprender las formas de la magia y la espada… En aquel entonces, estaba en una rutina”. Emma se volvió hacia Rintarou con una expresión llena de confianza. “Fue entonces cuando mi maestro apareció ante mí. Mi maestro solo me enseñó los caminos de la espada durante un tiempo muy breve, pero… gracias a él, mejoré enormemente”.

“Ha… Fue un error que esos don nadie te enseñaran en primer lugar, Emma, cuando tienes ingenio y maná. ¿Le enseñaría una hormiga a un joven dragón a luchar?” Rintarou resopló como si no fuera nada.

“Yo… supongo que deberíamos haber esperado eso de la reencarnación de Merlín… Él fue el maestro que enseñó al Rey Arturo la espada y la magia después de todo…”, murmuró Luna.

“Era un hombre arrogante que seguía las doctrinas de los espartanos, pero es inesperadamente bueno enseñando a otros”. Sir Kay asintió de acuerdo.

“… Bueno, ha hecho más que suficiente, señor Magami”, interrumpió Felicia con un suspiro. “La familia Michelle es una de las líneas familiares que la sangre del Rey Arturo ha seguido atravesando en los tiempos modernos. La Orden Religiosa de Santa Juana ha protegido la línea de Michelle por generaciones. Mantienen el orden y anuncian la salvación mundial. A primera vista, parece ser un grupo que ha dedicado sus vidas al trabajo de la iglesia, pero debajo, están preparando a un poderoso Rey para prepararse para la eventual Batalla de Sucesión del Rey Arturo y la Catástrofe … Eso es lo esencial “.

“¡¿Lo son realmente?! ¡No tenía ni idea!” Luna se maravilló.

“¡Espera! ¿Cómo es que no lo sabes? ¡No eres una extraña como yo!” Rintarou intervino.

“Y asumir los deberes de la actual familia de Michelle… La valentía sobresaliente de Emma como Rey se compara con la del ex héroe de Francia, Juana de Arco. Se llama La Pucelle, la Santa de la Salvación. ¡Junto con Kujou y yo, Felicia Ferald, se la considera una de las candidatas campeonas de primera elección para la batalla de sucesión del Rey Arturo!”

“No es como si realmente fueras un campeón de primera opción”, dijo Rintarou con ojos impresionados mientras agitaba su mano hacia la cara engreída de Felicia.

“Ah… pero ¿qué puedo decir? Ella es una estudiante de primer año y un Rey… Y el Sr. Kujou también fue un Rey… Me pregunto si el mundo es más pequeño de lo esperado en lo que respecta a esta línea de trabajo.” Luna murmuró para sí misma.

“Pero fuiste tan malo conmigo, maestro…”, dijo Emma, enfurruñada mientras ignoraba por completo a Luna. “Un día, de repente me dejaste después de decir esas palabras. No puedo creer que te hayas ido a alguna parte…”

Por un momento, Rintarou parecía estar sin palabras.

“… Lo siento… por eso”, finalmente murmuró.

“Al menos podrías haberme dejado decir adiós… estaba planeando hablar contigo sobre la Batalla de Sucesión del Rey Arturo para preguntarte si te unirías a mí…”

“Huh… En aquel entonces, ni siquiera tenía la menor idea de que había una batalla tan interesante como está planeada detrás de escena…”

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“Oh, maestro. Pero no me importa. Solo soy yo siendo codiciosa”. Emma se rio subrepticiamente y miró directamente a Rintarou. “Hey, maestro. Puedo luchar como Rey, y lo atribuyo todo a tus enseñanzas. Todo esto es gracias a usted, maestro. ¡Muchísimas gracias por todo!”

“… Pero esta no es la razón por la que te enseñé”, murmuró con una expresión peculiar.

“¿Hmm? ¿Dijiste algo, maestro?

“…Nada.” Rintarou se dio la vuelta con un suspiro.

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“Hrrm…” Desde un lado, Luna los miró con un humor increíblemente irritante.

Ella hizo un puchero como un niño. De hecho, a ella no le pareció divertido en absoluto. ¡Ni un poco!

Last Round Arthurs Volumen 2 Capitulo 2 Parte 2 Novela Ligera

 

Rintarou parecía frío cuando se trataba de Emma, pero… desde que Emma se había reunido con él, había estado sonriendo felizmente a Rintarou, sonrojándose suavemente. Con ojos ligeramente nublados, estaba mirando a Rintarou y midiendo su estado de ánimo casi como si fuera una chica enamorada.

“¿Queeeee, maestro? ¿También eres estudiante de la Escuela Secundaria Internacional Camelot? ”

“Básicamente. Pero acabo de transferirme el otro día”.

“Oh, tu uniforme… Wow, estoy muy feliz. ¡Vamos a la misma escuela!”

Era tan obvio que Emma tenía sentimientos especiales por Rintarou.

Para Luna, era como si Emma estuviera haciendo un pase por sus pertenencias, y eso no le sentaba bien en lo más mínimo.

Además de eso, algo más también irritaba los nervios de Luna…

“… ¿Hmm? ¿Eran amigos en sus vidas pasadas? ¿Por qué la recuerda a pesar de que ella ha sido borrada de su memoria? Hrng… Hrm… ”

“Uh. Um… ¿Luna? ¿Qué tal si simplemente enfriamos nuestras cabezas un poco…?” Sir Kay llamó a su señor, que estaba infeliz al máximo, como si tratara de consolarla.

“¡¿A-A quién le importa si Rintarou siente algo por otra chica?! Como una figura hermana, preferiría que un hereje podrido encuentre a otra chica. ¡Eso lo cuidaría! Sería una bendición por el bien de tu futuro, Luna…”

¡Ruido sordo!

“¿Sabes qué? ¡Solo ignórame!” Cuando Excalibur fue arrojado al suelo a sus pies, Sir Kay se retractó abatida.

Junto al pequeño intercambio de Luna y Sir Kay, hubo otra conversación al mismo tiempo.

“Um… Maestro… Hay algo que quería preguntarte…” Emma parecía luchar para abordar el tema.

“¿Qué es?” Preguntó Rintarou.

“Bueno… si estás aquí, debe significar que… también eres parte de la batalla de sucesión, ¿verdad?”

“Sí es cierto. Tengo mis razones”.

Entonces…

“¡Hey, Emma! ¡Ha pasado tanto tiempo! ¡No te he visto desde la tarde! Parece que realmente has ayudado a mi vasallo, Rintarou… Ya sabes. Mi. Vasallo. Rintarou.” Luna puso un énfasis adicional mientras se acercaba.

“Luna…” Emma la miró fríamente y le habló a Rintarou con gran miseria. “Pensé que ese era el caso basado en la situación, pero… parece que estás del lado de Luna”.

“Bueno, eso es correcto… Pero últimamente he estado pensando que podría haber cometido un grave error”.

“¡Bueno, bueno, bueno! ¡No habría adivinado que alguien que se transfirió hoy podría haber sido un Rey participando en la batalla de sucesión! ¡No señor! ¡Ni siquiera en mis sueños más salvajes!”

Todos vieron a Luna mientras sacaba una chincheta gigante de la nada y la pegaba a la palma de su mano izquierda con cinta de celofán.

“¡Debe ser el destino que nos hayamos encontrado unos de otros en una etapa temprana! ¡Encantado de conocerte, Emma!” Luna le ofreció la mano a Emma para darle un apretón de manos, luciendo absolutamente alegre. La aguja de la chincheta estaba alineada con su mano izquierda…

“¡¿Qué eres, un niño?!”

“¡¿GAAAAH?!” Luna casi se desmayó en agonía cuando Rintarou inmediatamente la encerró en un giro de cobra. “¡C-Cretino! ¿Cómo te atreves a hacerle eso a un Rey? Un crimen de esta naturaleza exige la pena de muerte —”

“¿Oh? ¿Y cómo ejecutaría un cadáver la pena de muerte? ¡Ah, hey!” “¡Owwie! ¡Yow! ¡Espera, para! ¡Lo siento! ¡AAAH!”

Como una pareja casada en una comedia familiar, los dos intercambiaron púas.

Emma los miró fijamente… aparentemente insatisfecha mientras entrecerraba los ojos sombríamente. “… ¿Por qué le gustaría a mi maestro?”

“…Jaja.” Al darse cuenta del comportamiento de su señor, Sir Lamorak sonrió en secreto.

“Bueno… Encantado de conocerte… ¡Cough! ¡Gah!” Luna se había escapado de alguna manera del agarre de Rintarou y una vez más se paró frente a Emma. No se había dado cuenta del comportamiento de Emma o Sir Lamorak. “Bueno, los dos estamos tratando de convertirnos en el Rey Arturo, así que peleemos de manera justa y directa para seguir adelante”

Esta vez, Luna le ofreció su mano derecha para un apretón de manos… ¡Bofetada! Emma inesperadamente golpeó la mano de Luna a un lado. “¡¿Eh?!”

Todos en el lado de Rintarou estaban perplejos cuando Emma miró a Luna con ojos fríos.

“…No estoy convencida.”

“¿Que dices?” Luna parpadeó ante la denuncia de Emma.

“Para ti, de todas las personas, convertir a mi maestro en tu vasallo… no puedo aceptar eso. Eres Luna Artur, la ‘candidata más débil en la batalla de sucesión del Rey Arturo’. Sí, te conozco. Eres infame”.

“!”

“Él es una persona increíble. Creo que la única persona que mi maestro debería servir como vasallo… sería el ‘verdadero Rey’ que gobernará el mundo”.

“¡¿Q-Qué estás tratando de decir?!”

“Luna, estoy tratando de convertirme en Rey para salvar el mundo. La destrucción de la Cortina de la Conciencia finalmente llegará… lo que provocará la Catástrofe. Estoy luchando en esta batalla de sucesión con el objetivo de convertirme en el Rey Arturo para poder salvar al mundo al borde de la ruina cuando se trata de eso”.

Emma agitó su bandera de batalla con rapidez y apuntó con la punta de la espada a Luna. “… ¿Y por qué buscas ser Rey, Luna?”

“¡¿Qué?! ¡¿No es eso obvio?!” Luna chilló, empujando su pecho para hacer una declaración majestuosa. “¡Convertirse en el Rey del mundo y presumir y alardear y vivir en grande! ¡Duh!”

“¡Oh vamos! ¿Por qué al menos no puedes decir algo mejor para mostrar?” Rintarou aulló, mirando hacia los cielos.

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“¿Qué? Pero es la verdad.”

“¡Yo dije! ¡Existe esta cosa llamada ‘guardar las apariencias’! ¡Guarda tus pensamientos reales para ti misma! ¡Eso es lo que hace la gente normal!”

Con los dos teniendo ese intercambio frente a ella, Emma agarró su espada con más fuerza. “Lo sabía, Luna. No eres el adecuada para mi maestro”, dijo Emma con una voz llena de enemistad. La tensión regresó.

Sir Kay desenvainó su espada y sir Gawain protegió a Felicia a sus espaldas.

“Hmph… ¿Qué intentas decir?”

Ante la premonición de que algo letal se acercaba, Luna entrecerró los ojos y apoyó la mano sobre la empuñadura de Excalibur en la cadera.

“El Rey de la salvación necesita el mejor vasallo posible. ¡Pero eres una gran torpe! No necesitas un vasallo superior como mi maestro. Sería mejor si él estuviera a mi lado…” Emma miró intensamente a Luna y luego, como si contuviera la respiración, se dio la vuelta para mirar a Rintarou.

“¡Maestro! ¡Te lo ruego! ¡Por favor, no unas fuerzas con esa chica! En cambio, ¡préstame tu fuerza! ¡Como en los viejos tiempos cuando me enseñaste!”

“¿Ngh?!” Ante la súplica repentina de Emma, Rintarou solo pudo parpadear.

“¡Lo sé! ¡Era inmadura e insegura sobre mi propia fuerza en aquel entonces! ¡Sé que es por eso que te cansaste de mí y te fuiste! ¡¿Me equivoco?!”

“Bueno…”

“¡Pero ahora soy fuerte! ¡Seguí tus enseñanzas y me volví poderosa! ¡Podría ser un gran rey ahora! ¡Soy un rey apropiado para que sirvas! Por favor, préstame tu fuerza, ¡no Luna! ¡Te necesito…!” Imploró Emma.


Rintarou se quedó sin palabras.

“Bueno. Si eso es lo que quieres, mi querido señor, déjamelo a mí.

Nadie pudo reaccionar a tiempo.

En una fracción de segundo, Sir Lamorak había llegado a una distancia adecuada y se balanceó hacia el cuello de Luna.

Ni Luna, Felicia, sir Kay, sir Gawain, ni siquiera Emma, ninguno de ellos pudo reaccionar a los movimientos bruscos de sir Lamorak.

Bueno, todos excepto Rintarou.

“¡POR QUÉ TUUUUUUUUU—!”

“¡AHHH!”

Rintarou se había movido rápidamente frente a Luna para cubrirla, deteniendo la claymore que Sir Lamorak balanceaba con su par de espadas.

Si Rintarou no hubiera saltado, la cabeza de Luna realmente habría sido enviada volando.

El impacto de las cuchillas entrelazadas barrió el área a su alrededor, enviando a Luna, Sir Kay, Felicia y Emma como hojas dispersas en el viento.

En un momento, la tensión en el campo de batalla había aumentado al máximo.

“¿Qué…? ¿Sir Lamorak…?” Emma no había podido procesar nada de esto mientras miraba con estupor.

“Mataré a Luna y robaré a Rintarou por ti. Esa es la voluntad de Dios”. Con una expresión que era una mezcla entre deleite y locura, Sir Lamorak miró a Rintarou apasionadamente sobre las espadas entrelazadas.

“¡Oh, res mirabilis! Manducat Dominum mendigo, servus et humilis. ¡Oh, qué maravilla! El cielo ha provisto un maestro como provisiones para alimentar a los criados vulgares y humildes… Amén.” En voz baja, Sir Lamorak casi cantó ese salmo en latín antes de sonreír siniestramente.

“Merlín… Por el bien de mi Rey, he decidido matar al tuyo. Si te opones, ¿por qué no peleas conmigo por ella? Con toda tu alma… Si no lo haces, la mataré”.

“No tienes ningún sentido… ¿Hablas en serio…?”

“Vaya, por supuesto. Aunque si me preguntas si estoy cuerdo, podría tener problemas para responder”. Sir Lamorak devolvió su ardiente mirada carmesí a Rintarou.

Por alguna razón…, pensó Rintarou, Lamorak quiere un combate a muerte contra mí… ¡Parece que realmente no puedo evitar pelear con ella…!

“¡Ves! ¡Mira! ¡Date prisa y sácalo! ¡Saca ese poder negro de antes! ¡Si no lo hace, continuaremos sin esto!”

“¡Tú… no tienes que decirme…!”

Ya había dibujado el sello del patrón de mal de ojo en el dorso de sus manos.

No importaba que todo su cuerpo hubiera sido cautivado por el corto período de tiempo que había activado su Transformación de Fomoriana antes. No podía dejarse llevar por eso.

Sin dudarlo, Rintarou una vez más invocó su Transformación Fomoriana. “¡E-Espera! ¡Por favor espere, señor Lamorak! Yo—” Emma estaba a punto de decir algo.

“¡Lo sé, Emma! ¡¿Cuánto pagarás para comprar la libertad de Rintarou?!”

Luna había gritado. Sus rostros se arrugaron en confusión, y el tiempo bloqueado en su lugar.

“¿Disculpa?”

“¡Caray! ¡No podemos luchar contra ese Sirviente fuerte y aterrador de frente! Si quieres a Rintarou, ¡tómalo! ¡Como su dueño, lo permitiré!”

“Hey… ¿Hey? … ¿Hablas en serio?” La cara de Rintarou estaba tensa y estaba perdido.

“… ¿Estás segura…?” Incluso las pupilas de sir Lamorak se habían contraído, y ella se congeló.

“¡Emma, ¿no quieres Rintarou?! ¿Y sabes qué? ¡Está a la venta por tiempo limitado! Digamos… ¡cuatrocientos mil yenes! ¡Y luego podemos pretender que esto nunca sucedió! ¿Qué te parece? ¡Tee-hee!” Luna lucía una sonrisa tonta mientras intentaba ganarse el favor de Emma.

“……  ¿L-Luna?”  Rintarou  abrió  y  cerró  la  boca  mientras  la  miraba boquiabierto.

“¡Ah-ha! ¡Ah-ha-ha-ha-ha-ha! ¡Luna Artur! ¡Esa fue una buena! ¡Ya veo! Ese es tu ángulo, ¿eh? ¡Realmente me tenías allí!” Sir Lamorak se echó a reír a carcajadas como si no pudiera soportarlo más…

“¡Todos, por favor vuelvan a sus sentidos!” Finalmente, Emma se había recuperado. Ella se veía exhausta. “¡Sir Lamorak, por favor, deje la espada! Te lo he dicho varias veces, pero nuestra batalla es—”

“¡Bieeeeeen! Que era una broma. Estoy reflexionando sobre mi mal comportamiento”. Sir Lamorak fácilmente apartó su espada, les dio la espalda y se alejó de Rintarou.

“¡Siempre, siempre, vas demasiado lejos con tus chistes!” Emma se volvió hacia Luna a continuación. “¡Y tú, Luna! ¡¿Qué demonios crees que estás haciendo?! ”

“¿Qué hice?”

“¡No tienes la confianza para gobernar el mundo o el impulso o el sentido de la justicia! Quiero decir, ¡acabas de intentar vender mi maestro por dinero para salvarte el cuello!”

Emma se paró ante Luna y la miró fijamente.

“Pero es totalmente culpa de Rintarou que seamos objetivo de ese escalofriante caballero. Esta parece ser la mejor opción. Además, obtendríamos algo de dinero”. Con una actitud descarada, Luna continuó dejando de lado la mirada de desaprobación de Emma.

“¿Entonces? Que harás ¿Vas a comprar Rintarou o no?”

“¡¿Como si pudiera aceptar esa oferta?! ¡¿Me tomas por una idiota?!” En la frente de Emma se contraían las venas azules mientras se enardecía. Una ira pura y desenfrenada brilló sobre su rostro.

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“¡¿Escuchaste eso, maestro?! ¡Esta es la verdadera cara de tu Rey! ¡¿Por qué le sirves?!”

“¡Cállate! ¡Rintarou es mío! La forma en que trato mis pertenencias no debería preocuparte”.

“………Ha-ha-ha.”

Al otro lado de las cosas, la cara de Rintarou estaba tensa, y parecía preocupado mientras miraba entre Luna y Emma.

Por un tiempo, Luna y Emma continuaron su discusión como peleando con niños…

“¡Bien! ¡En ese caso, también tengo una idea! ”

Finalmente, Emma tomó su espada, su Excalibur, y apuntó con su punta a Luna cuando declaró: “¡Tendremos un concurso para mi maestro, Luna!”

“¡¿Kh?!”

Mientras todos miraban a Emma con asombro, Emma les informó desapasionadamente.

“Recibiste la solicitud de Dame du Lac hoy, también, me imagino. En ese caso, alguien está haciendo agujeros alrededor de esta isla para interferir en nuestra batalla de sucesión y dañar a los civiles… Y tendremos que manejar al culpable cuando los encontremos. Haremos que mi maestro juzgue nuestra capacidad como Reyes mientras intentamos completar este objetivo. Según esos resultados, haremos que mi maestro elija… si quiere estar conmigo o contigo, Luna”.

“¿Uh-huh?” Luna debe haber estado esperando la respuesta de Emma porque estalló en una sonrisa intrépida.

“Lo siento, maestro… Te hice el premio por una apuesta sin preguntar… ¡pero déjanos hacer esto! ¡Por favor dame una oportunidad!” Emma ignoró a Luna y se volvió hacia Rintarou mientras bajaba la cabeza hacia él. “¡Yo…

solo te quiero a mi lado! ¡Me probaré a mí misma! ¡Soy diferente de antes! ¡Sería un señor adecuado para ti ahora! Entonces…” Emma lo imploró desesperadamente, sin importarle cómo se veía.

“… Oye, oye. ¿Qué diablos crees que estás diciendo…?” Rintarou se encogió de hombros como si se hubiera rendido… cuando Luna intervino.

“… ¡Bien vale! ¡Te enfrentaré a ese desafío!” Luna sonrió, hinchando el pecho.

“…Ha-ha. ¿Qué demonios está pasando?” En ese punto, todo lo que Rintarou pudo hacer fue sonreír secamente mientras su rostro se crispaba.

“¡¿Qué…?! ¡¿Luna?! ¡¿Estás en tu sano juicio?!”

Felicia, sir Kay y sir Gawain estaban en estado de shock.

“¿Una batalla para demostrar nuestra calidad como reyes? Ha-ha, estoy triste por eso. No es como si te hubiera perdido. Quiero decir, Rintarou me elegirá, pase lo que pase. No creo que esta sea una verdadera batalla, ¡pero te enfrentaré! ¡Te mostraré lo que significa estar en otro nivel!”

“¡Qué arrogancia! Qué vanidad… Sabía que no eras adecuado para mi maestro… Probaré que mis habilidades como Rey superan en gran medida las tuyas”.

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Todos ansiosamente vieron a Luna y Emma mirándose fijamente.

Entonces, Luna se regodeó como si la victoria fuera suya.

“¿Estamos listos? Hasta que concluyamos esta batalla, diremos que nuestros bandos están en una tregua. ¿Cómo suena eso? No interferiremos el uno con el otro… ¿Estás de acuerdo con eso?”

“Sí, eso está bien para mí, Luna… También le daré órdenes estrictas a Sir Lamorak”.

“¡Ha-ha! ¡No vengas a llorar más tarde!”

“¡Eso es lo que debería decir!”

Se miraron la una a la otra en esta pelea de gatas.

“Esto se está poniendo…”

“…extraño…”

Felicia y Sir Kay terminaron la oración del otro mientras observaban ansiosamente los acontecimientos.

“… Oh… Iremos sin luchar entre nosotros por ahora… Gracias a Dios…” Secretamente, Sir Gawain exhaló un suspiro de alivio.

“¡Oh, cierto, cierto! ¿Sir Gawain?” Sir Lamorak se volvió hacia él. “Tan pronto como termine este armisticio… me aseguraré de matarte completamente de inmediato… Solo espera”.

“¡¿EEEEEK?! ¡Sabía que esto pasaría!”

Por alguna razón, Sir Lamorak había estado mirando a Sir Gawain con la máxima hostilidad desde el principio. Sir Gawain se encogió.

“Hmm… pero…”, reflexionó Sir Lamorak, dejando a un lado al caballero cobarde por ahora para mirar a Luna, Emma y Rintarou.

“Esto… se ha vuelto… desordenado”, murmuró alegremente, sin que los demás lo supieran, colocando su dedo índice en la barbilla. “… ¿Tal vez hablaré con ella más tarde?”

Después de que todo eso sucedió, terminaron dividiéndose allí, lidiando con todo tipo de premoniciones de problemas.

Las cosas habían ido mal desde que aceptaron la solicitud de la Dame du Lac.

Rintarou y los demás se habían separado de Emma y Sir Lamorak, llevando su fatiga con ellos mientras se dirigían a casa.

“… ¡Luna! ¡¿Qué demonios creías que estabas haciendo?!” Sir Kay voló hacia la chica para regañarla.

Luna silbó, sin mostrar preocupación alguna.

“¡No puedo creer que intentes vender Rintarou para arreglar las cosas! ¡¿Y por qué aceptarías su desafío?!” Sir Kay se dio la vuelta y señaló a Rintarou, que caminaba en la parte trasera de su grupo. “¡Solo míralo! ¡Se ve tan lamentable y abatido!”

Cuando Luna obedeció, vio que Rintarou estaba caminando detrás de ellos con los hombros caídos hacia abajo. Sus suspiros se habían vuelto más frecuentes. Parecía que estaba terriblemente deprimido.

“¡Caray! ¡Te diré que Merlín puede ser sensible! Claro, él es escandaloso, arrogante y un extraño insolente, pero ¿ya has olvidado la gran deuda de gratitud que le debes?” Sir Kay estaba realmente molesta.

“Pero… si no lo hiciera…”, murmuró Luna con una expresión semi-sombría mientras trataba de darle una excusa a Sir Kay.

Sin embargo, en el momento siguiente, ella cambió su tono.

“¡Pero está bien! ¡Porque Rintarou es mío! ¡Un rey puede hacer lo que quiera con su vasallo!”

¡Heh! Luna se cruzó de brazos y se dio la vuelta mientras rechazaba el regaño.

“Quiero decir, para empezar, ¿qué pasaba contigo, Rintarou? ¡El hecho de que sea un poco linda y te ofrezca un lugar con ella no significa que puedas ir a por las buenas! ¿Amigos de tus vidas pasadas? ¡¿Maestro?! ¡Eso es tan estúpido!”

Cuando el vapor brotó de sus oídos, comenzó a culpar a Rintarou.

“¡Hacer que los ojos de un cachorro miren a otro Rey mientras me sirve es irrespetuoso! ¡Y eso es eso! ¡No tiene un hueso sensible en su cuerpo! ¡Puedes tratar a los demás como te tratan a ti!”

“Realmente no eres linda. ¿Cuándo supuestamente estaba ‘jugando’ con Emma?” Murmuró Rintarou, rompiendo su silencio.

Las palabras de Luna realmente habían dado en el blanco.

“Todavía no hemos elegido al vencedor. ¿Tal vez debería saltar del barco a Emma?”

“¡¿Qué…?!” Luna parecía sorprendida, como si no hubiera esperado eso.

“¿Qué pasa? ¿Tienes algo de qué quejarte?”

“¡¿Q-Qué te pasa?!”

Los dos se miraron el uno al otro…

“¡E-Este no es el momento de pelear, Luna!” bromeó Felicia.

“¡C-C-Cierto!”

Curiosamente al final de su ingenio, Felicia y Sir Gawain intervinieron.

¡Después de que termine esta tregua, terminaremos en una batalla real con Emma y Sir Lamorak! Si eso sucede, ¡mi vida estaría en grave peligro! ¡Sir Lamorak ha venido a buscarme! Gritó sir Gawain.

“¡Si Sir Gawain es asesinado, mi vida también estaría en peligro!”

“En serio, ustedes dos…” Rintarou exhaló como si estuviera absolutamente exasperado.

“¡D-De todos modos! Lamorak! ¡Emma es Lamorak! ¡Tenemos tenemos una tregua!”

¡Creo que necesitamos hablar más sobre eso, Sir una amenaza, pero el peligro más grave es Sir que tomar contramedidas contra ella mientras

Felicia debe haber estado tratando de disipar sutilmente el mal aire entre Luna y Rintarou. Ella terminó su discusión y cambió el tema a la fuerza.

Podría ser bastante autoritaria, pero había un lado inesperadamente atento y considerado para ella.

Ya sea que estuviera al tanto de los motivos de Felicia o no, Luna se recompuso y arrojó algunas dudas.

“Oye, ¿Sir Lamorak es realmente tan fuerte? Quiero decir, bueno, ya sé que lo es, pero realmente no he oído mucho sobre ella como caballero de la Mesa Redonda…”

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Sir Kay respondió desapasionadamente: “Sir Lamorak, junto con Sir Lancelot y Sir Tristan, fueron los más fuertes entre la Mesa Redonda. Debido a que dejó la imagen bastante temprano, no es tan famosa en la actualidad, pero… en la era legendaria se llamaba Lamorak del Escudo Rojo o Lamorak de los Rothschild”.

“¿El Rothschild…?”

“Si. El origen de su nombre es su Rothschild, llamada Gunimo, para la acción; Philiotaio, por resistencia; y Ramheid, para mantener el equilibrio. Son los tres escudos, artefactos de su armadura ilusoria. Esos escudos pueden protegerla automáticamente de los ataques enemigos con la equivalencia de su propia habilidad en el combate cuerpo a cuerpo. En otras palabras, cuando luchas contra Sir Lamorak, vas contra ella y sus tres escudos, que son esencialmente tres más de ella”.

Ella ya era un enemigo difícil, pero ¿manejar tres seres adicionales?

“¿Q-Qué tipo de pirateo es ese…? ¿No es eso estúpido?” La cara de Luna se crispó.

“Incluso sin ese Rothschild, el valor de Sir Lamorak por sí mismo… Hay una historia que dice así”, le dijo Sir Kay a Luna suavemente. “En el pasado, en la época en que estábamos vivos, el camino admirado del caballero se dividía entre la Mesa Redonda. Básicamente, ‘el camino de sir Lancelot vivió de lealtad’, ‘el camino de sir Tristan vivió de amor’, ‘el camino de sir Lamorak vivió de valor’… ”

“Y para mí, ‘el camino de Sir Gawain vivió de la justicia’.” “No estás incluido en este”, espetó Rintarou, interviniendo. “¡¿Urgh?!”

Rintarou había pateado a Sir Gawain, quien se había insertado despreocupadamente en la historia.

“¿Qué pasa con ustedes? Te lo juro, ¿es como si no te sintieras como en casa sin presumir ante todos?” Rintarou se quejó.

“¡¿Ay?! ¡Lo siento! ¡No me pises, Rintarou Magamiiiiiiii!” Sir Gawain gritó lastimosamente cuando Rintarou lo pisoteó.

“¡De todos modos, el valor de Sir Lamorak es real! En cuyo caso, ella podría ser un enemigo aún más fuerte que Sir Lancelot… Debes centrarte, Luna. Por favor.”

“P-Pero hay algo más que quiero preguntar sobre Sir Lamorak… Ella estaba mirando a Sir Gawain de forma divertida… ¿Por qué?” Luna pronunció con sospecha.

“Oh… Eso…” Con asco, Rintarou miró a Sir Gawain aplastado bajo sus talones. “Fue en la era de las leyendas. Hubo un torneo en Surluse. Este idiota esperó hasta que Lamorak estaba completamente cansado después de ganar múltiples rondas. Mientras Lamorak se dirigía a su casa, intentó lanzar un ataque sorpresa de cuatro personas contra ella junto con Gaheris, Agravain y Mordred. Esencialmente la acosaron y terminaron golpeándola hasta la muerte…

En el mismo momento, Luna y Felicia se congelaron.

“… Uh, ¿de verdad?” Luna preguntó, volviendo sus ojos a Sir Kay.

“…Por desgracia sí. En ese momento, era un asunto serio”, respondió Sir Kay torpemente, apartando la vista de Sir Gawain.

“Vaya, eres lo peor…” Felicia miró a Sir Gawain, que estaba bajo el talón de Rintarou, como si estuviera mirando la mugre…

“¡L-Lo has entendido todo mal! ¡Por favor escúchame! ¡Tenía mis razones! ¿Sabes lo que esa perra pervertida le hizo a mi madre…? ¡Ah! ¡Felicia! ¡Por favor no me abandones! ¡Por favor no me abandones!” Los ojos de sir Gawain se llenaron de lágrimas mientras se aferraba a los pies de Felicia.

“Entonces, sobre Sir Gawain…”, comenzó Luna. “¿Era así de desesperado en el pasado?”

“Sí, increíblemente. Era el sobrino del rey Arturo, así que eso realmente podría haber llegado a su cabeza”. Sir Kay dejó escapar un suspiro.

“¿Huh? Pero… sobre eso… ”

“¿Pasa algo, Luna?”

“Sí… Se trata de Sir Gawain y los demás… Sobre cómo asesinaron a Sir Lamorak siendo acosado por cuatro personas… ¿Algo sobre eso me molesta…? ¿Me pregunto qué es…?” Ella inclinó la cabeza con curiosidad, claramente perdida en sus pensamientos.

Sir Gawain seguía buscando desesperadamente excusas para Felicia.

Al margen de toda la conmoción, Rintarou miraba hacia el cielo nocturno.

“Bueno, independientemente de eso… Emma, ¿eh? No puedo creer que ese pequeño pollito termine siendo un Rey… “, Rintarou murmuró a nadie en particular, luego suspiró.

“¡Bueno, de todos modos, Rintarou!” Luna se dirigió directamente hacia Rintarou cuando su conversación terminó.

“… ¿Qué?”

“Terminamos cambiando el tema, pero… sabes lo que estoy pensando,

¿verdad?” Luna parecía algo vacilante…

“Rintarou… m-me elegirás, independientemente de los resultados de nuestro pequeño concurso, ¿verdad? En realidad nunca me dejarás en el polvo, ¿verdad?”

“¿Quién sabe? Me pregunto qué haré”. Rintarou entrelazó sus manos detrás de su cabeza y curvó sarcásticamente las comisuras de su boca. Ni siquiera se volvió hacia Luna mientras hablaba.

“No es que me hayas designado para un puesto importante ni nada. Incluso podrías terminar encontrando a otro Rey que me comprará por un precio realmente alto… Supongo que todo depende de las circunstancias”.

“¡¿Qué?! Estás bromeando, ¿verdad…?” Luna exclamó, pero Rintarou solo tenía una leve sonrisa. Él no confirmó ni negó su pregunta. Parecía que en realidad estaba de mal humor.

“¿Q-Q-Qué te pasa? ¡Tener una actitud insolente hacia tu Rey! ¡Eso es falta de respeto!”

“¡Hmph!”

La discusión de Luna y Rintarou había vuelto a hervir.

Les ruego que se reconcilien pronto… En su corazón, Felicia rezó. Pero todo lo que pudo hacer fue suspirar.

Al otro lado de las cosas—

“Lamento tomar una decisión apresurada, señor Lamorak”.

Después de separarse del grupo de Rintarou, Emma se disculpó con Sir Lamorak junto a ella en su camino a casa.

“Estoy de acuerdo contigo en que la forma más eficiente de ganar la batalla de sucesión es… luchar sistemáticamente contra los otros Reyes hasta que todos sean eliminados… Sé que ese camino es mejor, pero yo…” Emma estaba llena de angustia.

Sir Lamorak sonrió. “Está bien. Eso está bien para ti, Emma”.

Su comportamiento demente de la batalla había desaparecido.

Sir Lamorak manejó con cuidado a Emma. Había un profundo amor y afecto en cada una de sus expresiones.

“Todo lo que debes hacer es seguir el camino que crees que es solo para un Rey. A veces, tendrás problemas. Sé que los tiempos serán difíciles…

pero independientemente, debes abandonar tu vida a tu fe y tomar el camino de las espinas… Ese camino es increíblemente sagrado y santo. Al igual que Jesucristo, quien asumió la carga del pecado original de toda la humanidad sobre sí mismo mientras soportaba los sufrimientos de la cruz, y Juana de Arco, que se sacrificó hasta el final en la hoguera… Respondí a tu llamado y decidí servirte, porque eres noble como esos santos… Amén.”

Sir Lamorak dibujó una cruz sobre sí misma con su mano derecha y ofreció sus oraciones.

“Sir Lamorak… ¡Muchas gracias! ¡Estoy tan feliz de que estés conmigo!” La cara de Emma de repente se iluminó mientras sonreía alegremente a Sir Lamorak.

Para Emma, Sir Lamorak era ciertamente un caballero imprudente y problemático, pero… también era el Jack más grande y confiable que Emma podría pedir.

Mientras estuvo con Sir Lamorak, Emma sabía que podía superar la batalla hasta el final.

Y si mi maestro también se une a mí… entonces lo haré…, pensó Emma distraídamente.

“Hey, Emma, mi Rey”, dijo Sir Lamorak, sonando como si se estuviera burlando de Emma. “Debido a que finalmente hemos encontrado esta oportunidad… debes asegurarte de hacer una buena captura”.

“Captura… ¿Qué? ¿Qué se supone que capture…?” “Vamos, eso es obvio. Merlín… Rintarou Magami.” “… ¿Eh?”

“¿Es tan difícil de entender? Si bien no podemos tener una batalla directa en esta tregua, esta es tu oportunidad. No importa a dónde vaya esta batalla. ¿No deberías reclutarlo como tu aliado?”

“Er. Um… ¿Sir Lamorak? ¿Q-Qué estás tratando de decir…?” “Escucha, Emma…”

Mientras Emma seguía perpleja, Sir Lamorak se estiró suavemente y acercó su boca a Emma… Ella respiró en el oído de Emma y susurró como si lo mordisqueara juguetonamente. “Cuando se trata de hombres… Si lo haces con él una vez, es todo tuyo”.

“¡¿Queeeeee?!” El rostro de Emma se puso rojo brillante por este ridículo consejo.

Sir Lamorak se echó a reír ante la ingenua reacción de Emma. “Bueno, eso fue media broma. Al final, está eligiendo al Rey para el que se servirá, ¿verdad?”

“¿Ngh?!”

“En otras palabras, simplemente necesitas que te elija. No uses toda tu energía en este desafío o lo que sea. Sería más rápido para ti hacer que le gustes. Para niños y niñas por igual, sé que la gente querría estar al lado de la persona de sus afectos, ¿verdad?”

“¡¿A-Afectos?! N-No, no es como si estuviera tratando de hacerlo, ¡es solo que no puedo soportar que mi maestro acompañe a esa niña patética!”

“Sé honesta contigo misma, Emma”, dijo Sir Lamorak, como si amonestara a su amado hija. “Te gusta, ¿no? Merlín… Rintarou Magami.”

“¡Uh!”

“Aunque eres naturalmente dócil y gentil, estabas molesta… ¿No es así?”

Cuando se le señaló eso, la cara de Emma se puso más roja. Ella abrió y cerró la boca.

Finalmente, reunió su coraje con resolución. “S-Sí… yo… me gusta… mi maestro… ¡Y Yo-siempre me ha gustado…!” “Oh qué lindo. Es muy agradable ser joven”.

“Yo… tengo todo lo que tengo ahora… por mi maestro. Lo quiero a mi lado. Quiero que me mire como si yo fuera la única chica para él… Quiero que siempre me guíe…” Emma sonrió, eufórica y anhelante, y miró a lo lejos.

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Sir Lamorak miró a Emma y dejó que una sonrisa se dibujara también en sus labios. Ella continuó sonriendo, llena de afecto y alegría.

“Ah bueno. Es por el bien de mi venerado señor, después de todo. Supongo que ayudaré.”

“¡M-Muchas gracias, señor Lamorak!”

“Ha-ha, petite et dabitur— pregunta y recibirás… Esto también es voluntad de Dios. Pon tu mejor pie adelante, mi rey.”

Cuando Emma le dirigió una sonrisa pura, Sir Lamorak le devolvió la sonrisa, inquietante y más espeluznante que cualquier otra cosa…

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