Kami Tachi ni Hirowareta (NL)

Volumen 10

Capitulo 7: Preocupaciones

Episodio 19: Una Noche Fatídica

Había un bar en Gimul donde los transeúntes podían ver a la gente pasar por la puerta a pesar del cartel de “cerrado” que colgaba de él. Esta noche, nueve hombres habían entrado al bar en total. Habían llegado en grupos de tres, un hombre de cada grupo tomó asiento en la mesa del centro y los otros dos ocuparon una mesa detrás del representante de su grupo. La tensión en la barra era lo suficientemente fuerte como para cortar con un cuchillo, y en ninguna parte era más evidente que en la mesa del centro.

“Tienes algunas explicaciones serias que hacer, Wanz…”

“Adelante, entonces. Escuchemos cómo hablas con suavidad para salir de este”.

“No estoy seguro de qué hay que explicar… Admito que no hemos progresado tanto como esperaba. Pero, ¿no se puede decir lo mismo de vosotros mismos?”

Un hombre en la mesa central era Wanz, el anfitrión de la tumultuosa conferencia de la que Ryoma había salido.

“¡¿Lo sabes?!” Otro representante gritó ante el comentario.

Mientras los hombres se preparaban para una situación, el tercer ocupante de la mesa central chasqueó la lengua con frustración y habló.

“Eso es suficiente. Provocar una escena no le hará ningún favor a nadie aquí.”

“¡Él dice la verdad! Todo iba bien por mi parte hasta que inicié la Unión Gimul de Pequeñas Empresas y reuní a todos los comerciantes que pude…”

“La palabra clave era, ¿eh? Adelante, entonces”, gruñó el hombre.

“Sí. Todo iba bien, hasta que apareció. Pensé todo por delante. Tenía plantas en la audiencia. ¡Los hice bailar a todos a mi ritmo, y luego ese mocoso fue y lo arruinó todo…!”

Las palabras de Wanz rezumaban desprecio, pero ese desprecio no se notaba fácilmente en su rostro.

“Casi pensé que estaba tomando el pelo. Seguro que no nació ayer.”

“El nombre Ryoma Takebayashi no es conocido por nada. Ese mocoso nos ha estado poniendo a prueba. Aquí hice todo lo posible para que mis tontos fingieran ser buscadores de trabajo y comenzaran peleas en la ciudad para tratar de hacer quedar mal a sus trabajadores…”

“Nada que no hayamos pasado por nosotros mismos. Hemos estado presionando para que los pobres recurran al crimen, solo para que puedan esperar que el niño los contrate en masa… Pero ya ha contratado a cientos, y escuché que hay más vacantes en camino. ¿Qué tan cargado está él, de todos modos? ¿Deberíamos dejar de correr y abrir nuestra propia maldita lavandería?”

Wanz se rio entre dientes. “Dudo que su negocio de lavandería sea tan rentable. Está ofreciendo a todos los nuevos empleados alojamiento, comida e incluso tratamiento médico, además de un salario regular. Además de lo que ha hecho por sí mismo con su pequeña empresa, es muy poco probable que los ingresos cubran el costo de su nueva empresa. Y no podemos ser los únicos que lo hemos notado. Se rumorea que el pequeño bastardo tiene una gran herencia de sus abuelos que paga sus cuentas. Yo, por mi parte, creo que es demasiado conveniente; no podría haber estado escondiendo algo así todo el tiempo. Incluso si tuviera una herencia, ¿por qué tirarla toda así? O es un santo viviente o es demasiado tonto para entender el valor del dinero. Dado que es evidente que está arruinando nuestros planes, creo que es seguro asumir que está en el bolsillo del duque. Ese pequeño… mocoso es solo una distracción. Tal vez sea lo suficientemente inteligente para su edad como para hacer de títere”.

Wanz pareció recuperar la compostura cuando terminó de hablar; se mostró en el ablandamiento de su lenguaje.

“Tendría mucho más sentido que el niño orquestando toda la situación por su cuenta. Tiene parte del personal del duque en su círculo íntimo… ¿Y ahora qué? Aparentemente, la compañía de seguridad comenzará a patrullar la ciudad. Eso haría las cosas difíciles para los ‘ladrones’.”

“Ya es bastante difícil… Esa compañía difundió un poco de conciencia a través del gremio, rematado con información sobre algunos de nuestros puntos clave y tácticas. Parece que tienen a alguien que conoce nuestro negocio.”

“Aquí igual. Se han derribado algunos de los edificios abandonados en los barrios marginales que habíamos estado observando como posibles escondites y lugares para hacer tratos. Lo que es peor, la ‘rezonificación’ da más ventilación a los barrios marginales”.

“Así que los ‘adquisidores’ también se están asfixiando, entonces. ¿Qué pasa con los ‘estafadores’? ¿Tienen suficiente información? Si conocemos la hora y la ruta de las patrullas, podemos ir tras tiendas específicas o tender una emboscada a la patrulla, y eso también les daría un respiro a los ‘adquisidores’. Ese era el trato, ¿no?”

“Desafortunadamente, no hemos engañado a suficientes personas todavía. Algunos en la conferencia se han vuelto escépticos con respecto a nosotros, por lo que nos esforzamos en cada negociación. Necesitamos tomarnos nuestro tiempo y recuperar su confianza”.

El silencio llenó la habitación durante algún tiempo antes de que Wanz volviera a hablar.

“Mantengamos el rumbo por ahora. ¿Y qué si tiene el apoyo de un noble? Nosotros también. Todavía podemos anticipar un flujo constante de buscadores de empleo; no hay escasez de palurdos desempleados en esta ciudad”.

“No hay vuelta atrás ahora… Hemos aceptado una misión, después de todo. Abandonar una misión es una sentencia de muerte para criaturas subterráneas como nosotros. Incluso si nos saliéramos con la nuestra, nunca encontraríamos la paz”.

“Él tiene razón. Las cosas pueden ser más difíciles ahora, pero el juego aún no ha terminado”.

La urgencia estaba escrita en los rostros de todos los presentes.

***

Mientras tanto, en una habitación de la sede de la empresa de seguridad donde la mayoría de los empleados se habían retirado a los dormitorios para pasar la noche, se había formado una congregación. Estaban presentes los cuatro guardias y las tres doncellas de la casa del duque, así como Maflal, el médico, y Serge, que había pasado por casualidad esa noche.

“¡Bien hecho hoy, todos! ¡Brindemos por eso!” “¡Salud!”

Mientras los asistentes a la reunión levantaban sus copas para brindar, Jill le preguntó a Hughes con una expresión severa: “¿Estás seguro de que quieres hacer el informe aquí?”.

“Relájate, Jill. No ha habido ningún problema que no anticipáramos; es solo una vez más. Podemos hacer eso mientras bebemos. Además, realmente no podemos ponernos neuróticos después de que le dijimos a Ryoma que se relajara un poco, ¿verdad?”

“Usted tiene un punto…”

Además, estás poniendo a Serge en un aprieto.

“Oh, perdóname… ¡Espera, tú trajiste a Serge aquí en primer lugar! Me disculpo por el comportamiento de Hughes”.

“No hay necesidad. Hughes me invitó a pasar para que mi viaje no fuera en vano”.

“Soy consciente de eso.”

Entonces, Camil habló. “¿Por qué hiciste el viaje hasta aquí, Serge?”

“Tengo un paquete para Ryoma de un fabricante de artículos mágicos que frecuento. Acepté el encargo, ya que quería tener una charla rápida con él sobre la producción de la fábrica…”

“Simplemente se extrañaron. Sabes que Ryoma se ha ido a casa bastante temprano últimamente, ¿verdad?”

“Lo ha hecho, desde que comenzó a tener goblins”.

“Tiene sentido, ya que los contrató como familiares. El maestro Ryoma debe necesitar tiempo para conocer a los goblins. Y entiendo que cualquier familiar, incluso un goblin, puede volverse más agresivo o enfermarse mientras se aclimata a su nuevo entorno”.

“Cualquier cosa que haga que Ryoma se vaya a casa antes está bien para mí. No es más que propenso a exagerar las cosas”.

El grupo expresó colectivamente su acuerdo. Con el hielo de la noche roto, Lilian habló. “¿Maestro Sergio? ¿Hay algún problema en la fábrica sobre el que quisieras hablar con el Maestro Ryoma? Si es un asunto urgente, enviaré a mi familiar para entregar el mensaje.”

“Agradezco la oferta. No es particularmente urgente, por lo que no será necesario. Solo esperaba discutir algunos detalles sobre el plan de producción y los productos para enfocarme en seguir adelante, así como algunas mercancías que el Maestro Ryoma me ordenó”.

“Siempre y cuando no sea una emergencia. Pensé que la fábrica se estaba enfocando en telas impermeables; ¿Tienes planes para algo nuevo?”

“Sí, la fábrica producirá principalmente la tela impermeabilizada por la secreción de limo pegajoso. Sin embargo, él me ha hablado sobre una línea separada de mercancía que usa limos… No para cambiar el tema, pero asumo que todos han escuchado que parte de mi tienda se quemó.” El grupo lo confirmó. “Parece que el Maestro Ryoma estaba muy preocupado por el incidente. Tenía tantas ideas para compartir, desde cómo prevenir incendios, equipos para extinguir incendios en caso de que ocurrieran, cómo rescatar personas de edificios en llamas, e incluso equipos especiales para los rescatistas… Ahora que lo pienso, fue como si se les hubiera ocurrido a todos en el acto. Cada sugerencia valió la pena considerarla, así que quiero hacer un prototipo de todas ellas y ponerlas en los estantes si resultan bien”.

“Ahora que lo mencionas, Ryoma sugirió entrenamiento de rescate en el futuro, una vez que hayamos terminado con el entrenamiento básico… Y entrenar voluntarios en primeros auxilios”.

“Quizás el incendio de la tienda de Serge tuvo un gran impacto en él”.

“Siempre ha sido un chico cariñoso, que busca soluciones para ayudar a los demás. Es por eso que siento que tengo que ayudarlo”, dijo Zeph, para el acuerdo del grupo.

Hughes torció el cuello en contemplación, atrayendo la atención de los demás.

“¿Hay algo mal?”

“Bueno, Lulunese… Se me acaba de ocurrir lo bien que se está llevando Ryoma en esta ciudad”.

“Sí. Así es como ha planeado y ejecutado estas empresas con la ayuda no solo de nosotros, sino de muchos otros en la ciudad”.

“¿Cierto? Y Ryoma tiene muchos amigos. ¿No estarías de acuerdo, Jill?”

“Sus amigos aventureros que ayudan con la compañía de seguridad, tres maestros del gremio, la parte superior del consejo de la ciudad, el líder de los barrios bajos, un comerciante como Serge… Los tiene a todos”.

“Él también conoce a mucha gente en la ciudad. Hay algunos dueños de negocios con los que se hizo amigo recientemente, y he escuchado a niños mayores de los barrios marginales que saben que él trabaja en la planta de basura. Además, va a la iglesia con frecuencia y dona buen dinero”.

“No lo conozco desde hace tanto tiempo como muchos de ustedes aquí, pero aún veo cuánta atención le presta a las pequeñas cosas. A veces tiene una perspectiva única, casi como si su proceso de pensamiento fuera totalmente diferente al de otras personas”.

“Lo compraré por un sute…” Hughes estuvo de acuerdo con Liviola y contempló un poco más.

Jill habló, con una leve sombra de preocupación en su expresión. “¿Qué estás haciendo? Nunca piensas tanto en nada. ¿Estás enfermo?”

“Simplemente introspectivo, supongo. O tal vez simplemente sorprendido. Ha cambiado mucho desde que lo conocimos. ¿Recuerdas cómo solía vivir en el bosque?”

“Así es. Casi lo olvido al verlo encajar tan bien en la ciudad”.

“Yo sé, ¿verdad? Volviendo a cómo ha hecho muchos amigos en la ciudad, no sé cómo decirlo, se lleva muy bien… Siempre decía que no era una ‘persona sociable’, pero estoy empezando dudar de eso.”

Maflal intervino, después de haber permanecido en gran parte en silencio durante la discusión. “Definitivamente creo que es una persona sociable. Se aseguró de que todos estuviéramos lo más cómodos posible cuando llegáramos. Incluso antes de que abriera el negocio de la seguridad, escuché que asignaba tareas a todos sin dudarlo y pasaba todo su tiempo libre sentando las bases para su empresa”.

Cada uno pensó en lo que había estado pasando últimamente.

“Hemos estado demasiado ocupados para que yo le preste demasiada atención, pero él tomó la iniciativa e hizo todo eso él mismo”.

“Hm… Realmente no puedo decir que no sea una persona sociable, ¿verdad?”

“Bueno, esa es la cosa; él todavía piensa que no es uno. Siempre tuvo baja autoestima, así que tal vez solo está sobreestimando sus propias fallas”.

“Espera… Creo que ahora lo entiendo. Sergio tiene razón. Ryoma tiende a hacer muchas cosas por su cuenta, pero no es que no pueda confiar en otras personas”. Hughes bebió su copa aliviado, luciendo tan feliz como una almeja.

***

Mientras tanto, en el reino divino…

“Todo parece estar bien.”

“Sí. Aquellos que trabajan desde las sombras de Gimul aún no se han rendido, pero Ryoma tiene amigos en lugares altos. Además, la ciudad se ha vuelto más pacífica ahora”.

“Me pregunto qué estará haciendo ahora”.

“Acaba de terminar de preparar comida para sus goblins y limos recién contratados, y comenzó a cocinar su propia cena… mientras experimentaba con alimentos no perecederos”.

“Por eso también empezó a estudiar agricultura, como no le dije. Todavía está aprendiendo lo básico por ahora, pero ya está cosechando mejores cosechas.”

“E incluso ha incursionado en un poco de mixología. Parece que está trabajando en el cultivo de ingredientes para esa bebida popular en Gimul y probando recetas. Estoy seguro de que tener esos goblins lo motivó a asumir esto, pero me alegro de que esté en las minas. Tomaría algo de trabajo, pero ciertamente hay peores lugares para probar y envejecer una bebida. Conociendo a Ryoma, podría ser capaz de lograr esto”.

Había seis dioses observando a Ryoma, sus amigos y la ciudad en general, sosteniendo su bebida preferida e intercambiando tranquilamente la información que habían obtenido sobre el mundo de abajo.

Luego, dos dioses más se materializaron de la nada.

“¿Cómo estás?”

“Kiriluel. ¿Ya te encargaste de todo?”

“Lejos de ahí. ¡Pero dado el estado de él ahora, digo que le vendría bien un pequeño descanso!” Kiriluel arrojó al suelo al otro dios, que llevaba en el hombro. Serelipta gimió de dolor, pero su cuerpo permaneció inmóvil.

“P-Podrías haberme defraudado con más cuidado…” chilló Serelipta.

“Yo creo que no. Ni siquiera has cumplido tu castigo completo todavía. Solo estoy haciendo esto porque no quiero patear a alguien cuando está deprimido, pero deberías estar agradecido por cualquier descanso que obtengas”.

La mirada de Kiriluel se centró en los dioses. “Espera, ¿dónde está Fernobelia? Ella no se presentó en su turno por esto”.

“¿Oh? ¿Se ausentó sin permiso de nosotros?” “Ella se fue a casa, en realidad”. “¿Eh? ¿Por qué?”

“Ryoma comenzó a combinar limos y magia, lo cual fue una muy buena combinación. Tanto es así que produjo algunos efectos sorprendentes, como si encontrara una laguna en el diseño”.

“Ella dijo que lo investigaría y luego, ¡puf! Desapareció.”

“Supongo que la magia es su fuerte. Y sabes que tiene una inclinación perfeccionista”.

“Eh… Bueno, lo que sea. ¿Cómo están las cosas aquí?”

“Todo bien. Serelipta no ha hecho nada para influir en los acontecimientos del reino humano.”

“Oh, vamos, ¿en serio pensaste que hice eso?”

“Al ver cómo le diste a Ryoma una pequeña profecía, necesitábamos asegurarnos de que no hicieras ningún truco”.

“Oye, incluso yo no iría tan lejos… Solo le dije lo que pensé que sucedería después de ver cómo estaban las cosas en la ciudad”.

“Si tan solo tu historial no te hiciera tan poco confiable”.

“Sí, sí, disculpe, princesa… ¿Cómo está Ryoma, de todos modos?”

“Hm… Supongo que no hay nada de malo en mostrártelo. Aquí.” Gain llevó su mano a la cabeza de Serelipta.

“Ah… Tenía la sensación de que algo así podría pasar”, dijo Serelipta, todavía tirado en el suelo.

“¿Sabías? ¿Eso depende de ti moviendo algunos hilos?”

“Incluso si no le hubiera dicho nada, tenía una corazonada al respecto…

Las cosas ya se estaban poniendo más calientes en la ciudad, así que por supuesto que se enteraría tan pronto como regresara, especialmente con lo que le sucedió en la tienda Serge. Y para que conste, fue Serge quien le contó a Ryoma sobre los nobles extranjeros que acechaban en las sombras, no yo. Mis manos están limpias”.

“Lo suficientemente justo…”

“No es una ciencia exacta; por supuesto que tomaría medidas sobre todo eso. Jugar con una ciudad solo para manchar el nombre de un noble prácticamente equivaldría a una declaración de guerra. Parece que Reinhart quiere evitar los conflictos violentos tanto como sea posible, y solo nosotros sabemos con certeza lo que sucederá, a menos que usemos nuestros poderes. Ryoma no puede ver el futuro; todo lo que puede hacer es prepararse para el peor de los casos, por lo que la única diferencia que notará es la rapidez con la que podrá reaccionar en caso de que las cosas vayan mal… Por supuesto, ahorrar un tiempo precioso en una situación desesperada situación puede resultar muy valiosa.”

“Ese tono de cachorro engreído que tienes es la razón por la que no te creemos”.

“Wilieris, querida. Realmente deberías intentar usar ese órgano inactivo dentro de tu cabeza de vez en cuando”.

“¡Basta, los dos!”

“Lo juro, cada vez que los ponemos a ustedes dos en la misma habitación… Deja que Serelipta provoque una escena literalmente sin siquiera mover un músculo…”

“¿Podemos volver a encarrilar esta discusión ahora?”

Kiriluel, la diosa de la guerra, tomó la iniciativa. “Ryoma está haciendo todo tipo de preparativos… Se podría decir que se está preparando para la guerra. Como acaba de decir eso, lo que está pasando podría conducir a una guerra entre nobles. No importa lo que quiera Reinhart, las confrontaciones violentas a veces son inevitables. Si llega a ese punto, los soldados de la compañía de seguridad se sumarían a las fuerzas del duque, su comida en conserva se usaría para alimentar a sus combatientes, e incluso su conocimiento médico y su tecnología les servirían bien en el campo de batalla. No es que Ryoma alguna vez obligaría a sus empleados a servir en una guerra, y no se acercarían al calibre de soldados o mercenarios a tiempo completo, las batallas se pelean en más lugares que en el frente. Con entrenamiento básico, podrían servir bien en la parte trasera. Los civiles han sido reclutados para servir en muchas guerras. Si nunca conduce a la guerra, solo tienen que preocuparse por proteger la ciudad según lo planeado, por lo que hacer crecer este negocio no puede salir mal para Ryoma de ninguna manera”.

“Estamos hablando de Ryoma”, intervino Serelipta.

“¿Hmm? Parece que lo viste venir.”

“Bueno, claro. Lo vi venir; Después de todo, Ryoma tiene los talentos que los dioses de la Tierra le arrojaron.”

“Los de la violencia y el crimen…”

“Esos dioses son más antiguos y poderosos que nosotros, independientemente de su brújula moral. Son talentos bastante poderosos, lo que le da a Ryoma una buena intuición cuando se trata de cosas como esta, como si estuviera prediciendo el próximo movimiento de su oponente desde su entorno. Su experiencia al tratar con muchas personas maliciosas en su vida anterior debe tener algo que ver con eso, pero eso podría convertirse en una habilidad de Sexto Sentido o algo así con el entrenamiento adecuado. Dije que le habían plantado talentos para la violencia, pero ¿qué son los talentos sino una caja de herramientas? Hace la vida más fácil si los tienes, pero no es un requisito para lograr lo que quieres lograr. Y todo depende de cómo los uses. Los talentos no dictan cómo los humanos viven sus vidas”.

Todos los demás dioses estuvieron de acuerdo, incluso Wilieris, propensa a chocar con Serelipta como era. “Sí… Incluso una afinidad por el crimen puede usarse para ayudar y proteger a otros. Tal vez Ryoma esté comenzando a probar eso sin siquiera darse cuenta”.

“Tal vez eligió la mejor manera de prepararse con una especie de pseudo-sexto sentido basado en su talento y experiencia”.

“Tampoco podemos dar crédito a todos sus amigos únicamente por nuestras bendiciones”.

“Honestamente, Ryoma no tiene habilidades sociales. Aun así, trató durante treinta y nueve años en su vida anterior de llevarse lo mejor que pudo con otras personas, y ha mantenido ese esfuerzo en su nueva vida. Por eso tiene tantos amigos que están dispuestos a echarle una mano”.

“¿No es más o menos por el sabotaje de los dioses de la Tierra que no se llevaba bien con la gente de allí? Cada vez que vamos a revisar las cosas en la Tierra, tengo la impresión de que al menos la mitad de los ex compañeros de trabajo de Ryoma no pudieron mantener una conversación con alguien durante más de cinco minutos sin que llamaran a la policía”.

“Cierto… Pueden mantener su pequeño y tóxico lugar de trabajo. Si tuviera que aguantar a gente así, probablemente no podrías evitar que les rompiera los dientes”.

“También tiene muchísima paciencia. Probablemente mucho más que la mayoría de la gente, si puede aguantar a gilipollas como ese.”

“Gimp tiene razón. Por supuesto, probablemente no era tan bueno en eso cuando era más joven, y probablemente llevó muchos malos recuerdos a la edad adulta. Cuando has pasado una vida literal pensando que no sirves para nada, por supuesto que va a ser difícil deshacerte de esa mentalidad. Solo puedo esperar que comience a darse cuenta de su entorno un poco más… Por supuesto, él es solo un adolescente, mientras que somos dioses literales. Tenemos todo el tiempo del mundo para verlo crecer”.

Los dioses compartieron algunas cálidas sonrisas.

“Bueno, Serelipta, espero que hayas disfrutado de ese pequeño respiro, porque aquí termina”.

“¿Qué…? N-No estoy seguro de lo que estás— ¿P-Por qué no puedo mover mi todo…?”

“Creo que la dama disfruta demasiado con el sonido de su propia voz. Ya que pareces estar de mejor humor ahora, si ya has terminado con tu pequeña perorata, todavía tenemos que atender el asunto de completar tu castigo.”

“¡Espera! No tienes que llevarme—”

“Oh, no hay necesidad de ser tímido. Los llevaré a todos por el camino hasta allí.” Dijo Kiriluel, arrojando a Serelipta sobre su hombro otra vez y arrastrándose.

“No se puede tener paz y tranquilidad por aquí…”, murmuró Gain, para diversión de los otros dioses, mientras volvían a observar el mundo de abajo.