Slayers (NL)

Volumen 10

Capítulo 4: La Ambición Del País Destrozado Tiene Consecuencias.

Parte 3

-¡Uh! –Rápidamente, saltamos hacia atrás para esquivarlas, y las descargas golpearon algunos objetos mágicos a nuestras espaldas…Un escalofrío recorrió mi espalda al ver un casco mágico rodar por el suelo, cortado por la mitad como si fuese mantequilla.

-¡Hasta yo estoy sorprendido! ¡Ha sido más fuerte de lo que imaginaba!

¡Jajajajajaa! –Rió Lavas, disparando un nuevo ataque, esta vez hacia Luke.

Luke lo esquivó con facilidad, cogió una de las espadas de la habitación y la desenvainó.

-¡No permitiré que la utilices!

Una pequeña onda de choque salió de la punta de los dedos de Lavas. Cuando Luke trató de rechazarla, su espada se hizo añicos como si fuese de cristal.

-¡Millina! ¡Llévate a Wizer arriba! –Grité. Tener a una persona herida con nosotros nos ponía en desventaja. Millina asintió, y comenzó a llevarle escaleras arriba.

-¡Ni hablar! ¡No vais a huir! –Gritó Lavas, gesticulando con las manos como si fuese parte de un conjuro-. ¡Void!

“¿Qué?”

¡Lavas desapareció de repente! Y entonces…

-¡Gaah! –Tras el grito de Millina, Wizer cayó rodando por las escaleras.

-¡¿Millina?! –Gritó Luke mientras corría hacia ella.

-Estoy… bien… -Con dificultad, Millina se puso de pie, y se retiró junto a Luke y Wizer.

-Hmmm… ¿ha sido demasiado débil? –Dijo Lavas mientras bajaba las escaleras.

-¡Elmekia Lance!

-¡Es inútil!

Mi hechizo fue destrozado por una descarga de energía mágica lanzada por Lavas.

Al mismo tiempo, Gourry salió corriendo hacia él, con la espada en la mano-. Como ya he dicho, es inú…

Pero Gourry era más rápido de lo que Lavas esperaba, se puso detrás del enemigo, y le clavó la espada.

-¡Uh! –Se quejó Lavas mientras alcanzaba la espada a duras penas, y la partía con su mano.

Pero eso no había sido todo. El cuerpo de Lavas se estremeció como si sintiese un escalofrío.

Gourry llevaba otra espada en la mano izquierda… probablemente una de las de la habitación. Gourry había aprovechado que Lavas había bajado la guardia mientras destrozaba la primera espada, para atacar su estómago.

“¿Ya está?”

Pero justo después de que yo pensase eso, Gourry soltó la espada y dio un gran salto hacia atrás. Con un sonido agudo, Lavas lanzó otra descarga de energía que destrozó la hombrera de Gourry.

-¡Realmente increíble! –Aunque había recibido un gran golpe por parte de Gourry, el entusiasmo de Lavas seguía igual-. ¡Si hubieses bajado la guardia, pensando que habías ganado, habría acabado contigo fácilmente!

Entonces sacó la espada clavada en su estómago. No salió nada de sangre de la herida.

“¿No le ha hecho ningún daño?”

-¡De acuerdo! Antes que nada… -Lavas se giró lentamente hacia Millina y Wizer.

-¡Ruby Eye Blade! –Gritó Luke mientras se lanzaba contra él. La espada que cogió del suelo se bañó en una luz carmesí.

Lavas miró por encima del hombro.

-¡Argh! –Gritó Luke. Cayó y rodó varias veces por el suelo. Algo que no era ni una lanza ni un tentáculo había salido de la espalda de Lavas, y había penetrado el hombro de Luke, y herido su muslo.

“¡Este hombre ya no se parece en nada a un ser humano!”

-¡Blast Ash! –Intentando aprovechar la oportunidad, Millina lanzó el hechizo que había estado preparando, pero…

-¡Void! –De nuevo, Lavas desapareció, ¡para aparecer justo al lado de Millina!-.

¡Ya basta de trucos!

-¡Urgh! –Se quejó Millina, a la que había pateado con fuerza. Entonces Lavas levantó su mano derecha hacia ella…

-¡Blast Ash! –Mi hechizo creó una niebla negra que cubrió la parte superior del cuerpo de Lavas…

No estoy muy segura de por qué lo hice, creo que fue por instinto… pero en cuanto lancé mi hechizo, estaba en mitad de un salto lateral. Justo después, una descarga de energía cruzó el aire, e impactó en el sitio en el que me encontraba sólo un momento antes.

Con un sonido similar al de un globo que se desinfla, la niebla negra de mi Blast Ash se disipó en el aire.

-¡GYAAAAAH! –Lavas salió de la niebla gritando.

¿Había conseguido anular un hechizo con suficiente poder para matar a un brass- demon, él sólo? Su grito de dolor y su cara pálida parecían los únicos efectos que había recibido de mi Blast Ash…

“¡Este tío es mucho más fuerte que algunos mazoku puros!”

En el lugar en el que había impactado la descarga mágica de Lavas había varios objetos mágicos, que fueron totalmente destruidos, junto con el suelo bajo ellos.

Esperad, no, la mayoría de los objetos habían sido destruidos, pero entre los restos pude ver un reflejo plateado.

-¡Gourry! –Grité-. ¡Esa espada!

-¡Vale! –Respondió, corriendo hacia mí.

¡Lavas escogió ese momento para atacarle con una descarga mágica! “¡No será capaz de esquivarla!”

En ese instante, un sonido agudo resonó por toda la habitación.

La descarga de Lavas había sido destruida… por la espada que Gourry tenía en sus manos.

-¡Maldita sea! –La ansiedad se hacía patente en la cara de Lavas. Corrió hacia la pared y cogió otra espada mágica, que desenvainó en seguida.

Gourry cargó inmediatamente contra él. Con su espada en su mano derecha, Lavas lanzó varias descargas con la izquierda. Pero Gourry destrozó con la espada todas y cada una de ellas.

-¡Urgh! –Lavas apretó su mano alrededor de la empuñadura de la espada. Quizás su arma era más poderosa que la de Gourry. O quizás planeaba protegerse con ella de Gourry, eliminando su ventaja, y entonces lanzarle otra descarga a quemarropa.

Pero, la diferencia de poder de las espadas era una cosa, ¡pero la diferencia entre la habilidad de los portadores era otra muy distinta!

Con un tremendo golpe circular, la espada de Gourry cortó a Lavas por el estómago, dividendo su cuerpo en dos.

Pero…

-¡Unnh! –Gourry giró su cuerpo rápidamente en el aire. Algo similar a una lanza salió del cuerpo de Lavas y se lanzó contra él.

-¡Será cerdo! –Gritó Lavas.

Gourry puso rápidamente distancia entre los dos, apuntando con su espada a Lavas.

Aunque su cuerpo había sido dividido en dos, Lavas seguía en pie… bueno… no

literalmente, claro. ¿De qué puñetas está hecho su cuerpo? Después de perder todo lo que había debajo de su estómago, su torso seguía allí, flotando en el aire.

-¡Sois basura! ¡Cómo te atreves a desgraciar mi cuerpo así…! –Gritó. Varios tentáculos emergieron de la herida de su mano derecha, que había perdido contra la espada de Gourry.

“¡¿Cómo puede estar vivito y coleando en esa condición?! Tiene que haberse fusionado con un mazoku muy poderoso.”

¡Girándose, Lavas lanzó todos sus tentáculos de la mano derecha hacia Gourry!

Gourry los rechazó casi todos con su espada, pero uno de ellos consiguió esquivar la hoja, y se puso a temblar por un momento…

Con un sonido similar al de un trueno, un rayo eléctrico surgió del tentáculo, ¡y golpeó a Gourry de lleno!

El pobre no tuvo tiempo ni de soltar un quejido antes de caer al suelo. Aunque intentó ponerse de pie inmediatamente, el ataque debía de haber paralizado la mayor parte de su cuerpo, porque sólo consiguió retorcerse.

Yo quería ayudarle, pero aún no había terminado mi hechizo. Lavas se acercó a Gourry…

-¡Dynast Brass! –De nuevo, el sonido de un trueno estremeció el aire, ¡esta vez por la tormenta eléctrica que envolvía todo el cuerpo de Lavas! La persona que había lanzado el hechizo no era otro que el bueno del viejo Wizer, que hasta ahora había estado obligado a hacer de espectador.

¡Con su cara deformada por el dolor, Lavas abrió la boca con un grito silencioso! “¡Se acabó! ¡Ese hechizo puede vencer incluso a un mazoku puro!”

-¡GWAAAAAH! –Gritó Lavas, ¡y la tormenta eléctrica se dispersó violentamente!

“¡No puede ser!”

-¡No pienso aguantar esto más! –La mano izquierda de Lavas generó una onda de choque y…

-¡Agh!

Gourry, Luke, Millina y Wizer fueron arrastrados por ella, golpeando los tesoros.

-Hnnh, no he podido liberar todo el poder que quería… –Exclamó Lavas, mirando su mano izquierda.

Entonces, lentamente, se giró hacia mí.

En ese momento dejé de recitar el hechizo que estaba preparando, pues era el mismo que Lavas acababa de neutralizar.

Tenía que ser una broma de mal gusto. Aunque se hubiese fusionado con un mazoku, no tenía sentido que Lavas tuviese tanto poder. Su habilidad ofensiva era la de un mazoku puro de bajo nivel, pero un mazoku así habría sido destruido inmediatamente por un Dynast Brass.

A no ser que…

-Hm… –Un leve sonido salió de mi garganta cuando me di cuenta de la posible razón-. Vale, por fin me he dado cuenta de por qué eres tan resistente…

-¿Oh? –Al oír eso, Lavas entrecerró los ojos, con interés.

-Tu ropa, todos los accesorios que llevas, –dije-. Todos son objetos mágicos,

¿Verdad? Y todos ellos tienen poderes relacionados con la protección y la sanación.

Tenía todo el sentido, sería raro que un tipo con tantas montañas de objetos mágicos no usase ninguno de ellos. Y para un hombre tan egoísta como él, que sólo piensa en si mismo (aunque ya hubiese sacrificado su humanidad), sería normal que buscase una defensa perfecta.

-Exacto. ¿Así que por fin lo has adivinado? –Lavas asintió al oír mi teoría. No había sido su poder mágico el que había rechazado el Blash Ash y el Dynast Brass, sino el poder de los objetos que llevaba-. ¿Y bien? Ahora que sabes la verdad, ¿Qué vas a hacer al respecto?

-Uups…

Me quedé sin palabras.

-Aunque sepas la verdad, no tienes poder para lidiar con ello. –Continuó-. Y eres la única que queda en pie, pues tus amigos ya han caído, así que… ¿qué vas a hacer?

Tenía toda la razón. Saber la verdad sobre su protección no cambiaba nada en absoluto.

Si usase el Drag Slave acabaría con él, pero no puedo usarlo en un lugar así… así que mi única opción es un hechizo de pequeña escapa que funcione en los mazoku, como el Dynast Brass, pero amplificado con los talismanes.

“No, creo que le sería fácil esquivarlo…”

Daba igual, aunque no tuviese un plan, tenía que hacer algo. Comencé a recitar un hechizo.

-¡Es inútil! –Lavas lanzó una descarga mágica hacia mí con su mano izquierda.

Ya lo había imaginado, así que salté hacia un lado para esquivarla.

Su ataque era más débil que antes. Puede que estuviese protegido con todos esos objetos mágicos, pero había recibido varios hechizos y había sido partido por la mitad, eso tenía que afectarle, aunque fuera un poco.

Los tentáculos de su mano derecha se lanzaron contra mí. “¿Va a usar electricidad otra vez?”

Noté una espada a mis pies, aún en su vaina, y la pateé hacia el tentáculo que me apuntaba. ¡Justo después, el tentáculo descargó su electricidad, golpeando la espada!

Empecé a patear todos los objetos cercanos del tesoro de Lavas.

Era algo infantil luchar así, pero tenía que ganar tiempo. Hubiera sido más peligroso tratar de distraer con una espada a alguien que puede hacer crecer tentáculos de su cuerpo.

-¡Maldición! –Lavas tuvo que bloquear todas las cosas con las que le estaba bombardeando, usando sus tentáculos, lo que parecía irritarle muchísimo-. ¡Te exijo que pares!

Moviéndose hacia su izquierda creó una enorme y amplia onda de choque mágica. No era muy poderosa, pero llenaba toda la habitación… Sólo había una manera de esquivarla.

Pero en vez de eso… me lancé hacia atrás, dando un gran salto. La onda de choque me golpeó.

Aunque el haberla recibido saltando hacia atrás reducía su fuerza, me dolió un poco. Pero pude soportarlo. Aterricé en el suelo y pateé algunas baratijas hacia un lado.

Mi hechizo estaba terminado.

-¡Dynast Brass!

-¡Void! –Nuestras voces resonaron en el aire casi al mismo tiempo. El cuerpo de Lavas desapareció.

“¡Argh! ¡Sabía que lo iba a esquivar!”

Mientras mi columna de descargas eléctricas llenaba el aire inútilmente, sentí una presencia a mi espalda.

Y, como ya me lo imaginaba, una descarga de energía pasó a mi lado mientras saltaba para esquivarla. Me giré para ver a Lavas.

“Mierda, estamos igual que antes.”

Probablemente lo calculó para teleportarse en cuanto yo lanzase mi propio conjuro. Aunque escogiese su siguiente localización de manera aleatoria, podía intentar lanzarle hechizos una y otra vez, adivinar dónde iba a aparecer, y atacarle de lleno, pero… Aunque no sé si Lavas se ha dado cuenta, tiene tendencia a aparecer detrás de la espalda de su oponente, lo cual es típico de una personalidad tan malvada. Sería muy útil si pudiera sacarle ventaja a eso.

No creía que pudiese lanzar un Dynast Brass a mis espaldas para cogerle desprevenido. Estaba segura de que el hechizo me alcanzaría a mí también.

Quizás podía intentar calcular el tiempo entre la desaparición de Lavas y su reaparición, y usarla para ponerme en un punto ciego y… No, seguramente Lavas estaría alerta ante algo así…

“Eh… ¡Sí! ¡Eso funcionará!”

El hechizo que iba a usar era: el Ragna Blade.

Ese hechizo puede forjar el mismo caos en forma de espada, un hechizo de magia negra de tremendo poder… Suficientemente poderoso como para cortar en tiras a un mazoku, aunque pudiese resistir un Drag Slave.

Si le golpeaba, no importaría si todo su cuerpo estaba escudado por objetos mágicos o no, no podría resistirlo. El problema de este hechizo es que es de corto alcance, y que sólo puedo usarlo durante un breve periodo de tiempo.

“¡Aun así, es la única manera de ganar!”

-¡Maldita sea! –Lavas no paraba de lanzarme descargas mágicas mientras yo recitaba mi hechizo. Probablemente no quería que volviésemos a la situación de antes, así que no me estaba atacando con electricidad ni con las ondas de choque de gran alcance. Sus descargas golpeaban los objetos mágicos de la habitación, que estallaban llenando el aire de fragmentos dorados y plateados.

¡Después de esquivar varias descargas, completé mi hechizo!

-¡Ragna Blade!

-¡Void!

Como esperaba, en cuanto lancé mis palabras de poder, Lavas desapareció. Con mi espada de oscuridad ya formada en mis manos, hice mi siguiente movimiento.

Lavas se materializó, justo detrás del lugar en el que yo había estado un segundo antes. En cuanto apareció, se puso a lanzar descargas, y a hacer brotar tentáculos desde su hombro para atacarme.

Pero yo ya no estaba allí.

Dejando escapar un sonido de confusión, Lavas se detuvo por un momento al no encontrarme. Y entonces, sin hacer ni un ruido…

… Mi espada de oscuridad lo partió en dos, de abajo a arriba.

El mismo sonido pudo oírse dos veces: el sonido de algo que caía al suelo. Hice desaparecer mi espada de oscuridad, mire hacia atrás y ahí estaba. La parte de arriba del cuerpo de Lavas, en el suelo, partido en dos. Entonces, ante mis ojos, lo que quedaba de él se deshizo, convirtiéndose en arena blanca.

Ese había sido el fin del rey loco, Lavas, que se convirtió a si mismo en un demonio humano.

Tras verle desaparecer, me senté en el suelo. Es posible que no se hubiese enterado de cómo había muerto, pero era muy fácil de explicar. En cuanto se desmaterializó me eché al suelo, y me quedé allí con las manos hacia arriba. Entonces fue cuando Lavas reapareció.

No se dio cuenta porque había un punto ciego bajo su cuerpo, ya que no tenía cuerpo de cintura para abajo.

Entonces me enderecé y todo acabó.

-Por fin… se ha acabado…

-Aún no has terminado, sabes… -Dijo Gourry. Apenas podía girar la cabeza para mirarme, mientras que el resto estaba inconsciente-. Cura mis heridas primero… por favor…

***

-Me gustaría ser el primero en agradecértelo, –dijo Luke, que sonaba como si no estuviera muy decidido a decirlo.

Ya era el día siguiente a  nuestra batalla en el castillo, y estábamos sentados alrededor de una mesa. Todos habíamos recuperado nuestra salud.

Bueno, tras nuestro bien merecido descanso, ya era la hora de comer, así que estábamos en pleno almuerzo.

-¿Agradecérmelo? –Respondí mientras me llevaba un trozo de pan a la boca.

-Sí. –Dijo-. Si no hubieras vencido a ese tío, estaríamos muertos. Sólo quería darte las gracias.

-No necesito que me las des. Dame dinero. Unas… mil monedas de oro.

Millina, sentada al lado de Luke, debió de darse cuenta de que hablaba en serio, porque escupió la sopa que tenía en la boca, aunque su cara estaba tan calmada como siempre.

-Deja de bromear. –Dijo Luke con cara inexpresiva.

-Más quisieras, – insistí.

-Me preguntó que pasará con el señor feudal, -dijo, tratando de cambiar de tema.

-Mil. Monedas. De. Oro. –Insistí una vez más, mientras que Luke evitaba mi mirada y seguía intentando, aún con más fuerza, cambiar de tema, pero yo seguía volviendo al que me interesaba.

-Quizás designen a otra persona para ser el nuevo señor feudal…

-Vale, lo dejamos en 999 monedas…

Una gota de sudor corrió por el cuello de Luke. “¡Bien! ¡Un último empujón!”

-Por cierto, –añadió-. Parece que esos hombres de negro están extendiendo sus operaciones a otros lugares. Puede que sigan trabajando duro, sin saber que su líder está muerto.

-Vale, última oferta, 990 monedas.

-¡Gaaah! ¡¿Cómo puedes ser tan pesada?! –Luke fue el primero en perder los nervios, como esperaba.

“Ja, principiante.”

-¡Nosotros también ayudamos! –Exclamó-. ¡Por no mencionar que te vi salir del castillo con varios de esos tesoros… incluyendo esa espada!

Apuntó con el tenedor al cinturón de Gourry.

Vale, sí, era la espada que soportó los ataques de Lavas, y que le partió por la mitad. Aunque no sabíamos el origen ni las propiedades de la espada, estaba claro que era una espada mágica con un poder considerable.

Aún así… primero me encuentro unas hombreras misteriosas comprándolas en una ciudad, y ahora una espada misteriosa… Parece que las cosas extrañas acaban en nuestras manos de una manera u otra.

Ya pensaremos en eso más tarde.

-Tienes razón, para cuando me di cuenta, varias cosas de esa habitación habían acabado, quién sabe cómo, en mis bolsillos. –Dije de forma casual-. Pero, Luke, eso no tiene nada que ver. Tienes que saber que la codicia humana no conoce límites.

-¡Oye! ¡Si quieres dinero vuelve al castillo y coge todo lo que quieras de esa habitación! –Dijo enfadado.

-¡Oh, vaya! –Exclamé-. ¿Por qué no se me ocurrió antes?

-Oídme, vosotros dos… ¿podéis parar ya? ¿Cómo podéis hablar así de un acto criminal delante de un inspector especial? –Dijo Wizer, molesto, con un sándwich en la mano.

-Vale, entonces olvidémoslo. –Murmuré-. ¿Qué pensáis hacer ahora?

-Lo mismo de siempre. –Respondió Millina.

-Sí, viajaremos por el país buscando tesoros, -dijo Luke-. ¡Mi viaje de amor con Millina continuará.

-No será de amor, pero sí continuará.

-No, para nada. –Wizer le cortó en seco-. Verás, aún hay que encargarse de algunos cabos sueltos. La gente que no sabe lo que ha pasado sólo sabe que algo ocurrió en el castillo anoche, y que lord Lavas ha desaparecido… lo cual es verdad. Si dejamos las cosas tal y como están, acabaréis en la lista de sospechosos.

-Ah… –Los cuatro hicimos el mismo gesto de sorpresa.

Era normal, los cuatro habíamos mostrado nuestras caras a los soldados del castillo cuando buscábamos la entrada al sótano… Quizás ya sabían nuestros nombres…

-Yo me ocuparé del problema, pero tendréis que testificar, así que establecer contacto con la Asociación de Hechiceros, las declaraciones y la investigación en el lugar… llevará como un mes. –Explicó Wizer-. Me temo que estamos en el mismo bote, así que es mejor que me hagáis caso.

Tras decir eso mostró una sonrisa deslumbrante, aunque parecía algo pervertida. “Unnh…”

‘Y entonces, nos marchamos por fin de Solaria’… aunque parecía que tendríamos que dejar esa frase para más tarde.

-FIN DEL VOLUMEN 10-