Slayers (NL)

Volumen 10

Capítulo 4: La Ambición Del País Destrozado Tiene Consecuencias.

Parte 1

 

 

Un escalofrío recorrió mi espalda.

Estaba en una situación muy injusta: La distancia entre Zain y yo era demasiado corta. Si trataba de lanzar un conjuro, no tendría tiempo, me cortaría por la mitad con su espada antes de terminarlo.

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No creía que pudiese ganar luchando contra él espada contra espada, y salir corriendo no tendría mucho sentido. Si le daba la espalda, acabaría atravesada por una espada o un cuchillo.

Mi única esperanza era que Gourry o los demás, que estaban en la otra habitación, se dieran cuenta de mi situación y me echasen una mano. Hasta que eso pasase, sólo podía hacer una cosa.

Ganar tiempo.

-Así que… tú eres el único que puede retorcer el espacio y teleportarse.

-Piensa lo que quieras. –Respondió Zain con una voz fría.

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Vaya… Supongo que en una situación así, sería aún más extraño si se comportase de una manera amistosa.

-Si tuvieseis más a otros tipos con esa habilidad, habrían venido contigo. Pero no lo han hecho, lo que significa que no podían. ¿Todos tenéis ciertas habilidades básicas, como lanzar ataques mágicos sin usar las palabras del caos, y además una habilidad que varía de persona a persona? Como tu manera de teleportarte, o la onda de choque que genera Zord…

Zain permanecía en silencio mientras yo seguía con mis conjeturas.

-Pero pareces diferente. ¿Es porque eres parte demonio?

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-No… –Dijo abruptamente, con voz furiosa, llena de odio-. Es porque por fin lo he descubierto. Por fin descubrí el nombre del humana que hizo que perdiésemos nuestro país.

¿Ha perdido su país?

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Suprimí la necesidad de fruncir el ceño. Parecía muy probable que lo siguiente que iba a decir era “su nombre es Lina Inverse”… Aunque estaba segura de no haber destruido ningún país con alguno de mis hechizos.

Pero si respondía con un ‘¿de qué hablas? No tengo ni idea de lo que quieres decir con eso ♥’, seguramente me atacaría en seguida.

-Cuando lo supe, después de nuestra misión en Bezerd… me presenté voluntario para abandonar mi humanidad. –Poco a poco, el aura asesina y de sed de sangre alrededor de Zain comenzó a aumentar.

¡Gourry, Millina, Luke! ¡Que alguien eche un vistazo a esta habitación, rápido!

-Bien, entonces… –Dijo, acercándose a mí. “¡Ya viene!

Mientras me preparaba para su ataque….

-¡Lina! –Gourry entró en la habitación por la puerta detrás de mí… Pero no parecía que viniese a echarme una mano tras librarse de su parte de los enemigos-. ¿Hay pelea aquí también?

-¿Qué quieres decir con “aquí también”?

Antes de que pudiese responder a mi pregunta, Luke y Millina entraron también en la habitación, como presionados por algo que les perseguía.

-¡¿También están aquí?! –Dijo Luke en cuanto vio la situación en la que me encontraba.

Eso significa…

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-Parece que los refuerzos han llegado. –En cuanto esas palabras salieron de la boca de Zain, un montón de hombres de negro aparecieron en el agujero en la pared a su espalda. Unos cinco o seis.

-Estabas intentando ganar tiempo para conseguir ayuda, –Dijo Zain, mirándome fríamente-. Pero yo también estaba esperando mis propios refuerzos.

¡Ugh!

Parece que estábamos totalmente rodeados.

-Galzard.

-Sí, señor. –Respondió un hombre de negro junto a la pared destrozada.

-Destruye esta habitación con un Fire Ball. No te preocupes por mí.

-¡Sí, señor!

-¡¿Qué?! –Gritamos los cuatro al mismo tiempo.

-Kamain, tú usa el Freeze Arrow. Zaic, tú el Dug Haut. Atacad a la vez a mi señal.

Después de que un hombre junto a la pared, y otro cerca de la puerta respondiesen afirmativamente, comenzaron a recitar sus hechizos. “¡Mierda!

Si nos daban con toda esa magia al mismo tiempo, no podríamos defendernos con ningún hechizo, y escapar de la habitación tampoco parecía una posibilidad. Su estrategia se basaba en usar hechizos que no tendrían efecto en Zain, al ser una quimera de humano y mazoku.

Pero nosotros no éramos inmunes.

-¡No os va a ser tan fácil! –Gourry salió corriendo hacia el grupo de hombres enmascarados junto a la puerta, pero…

-¡Diem Wind!

-¡Guh! –Fue empujado hacia atrás por el hechizo que lanzó uno de ellos.

¡En ese momento los demás terminaron de recitar sus hechizos!

-Blast Ash.

Tras un resplandor de color ceniza, los hombres de negro junto al agujero de la pared desaparecieron.

-¿Pero qué…? –Zain se dio la vuelta rápidamente.

-Dejadme que os interrumpa un momento. Creo que ya es hora de zanjar el asunto. –El hombre que apareció era… ¡el hombre enmascarado!

-¡¿Quién eres?! –Preguntó Zain.

-Vaya modales. Si eres tan impaciente, no creo que merezcas que te llamen ex- capitán de la guardia real.

Capitán te la guardia real…

Esas palabras del hombre enmascarado sorprendieron a todos los hombres de negro, y entonces…

-¡Arc Brass! –Una explosiva carga eléctrica llenó la habitación. Los hombres de negro cerca de la puerta fueron alcanzados por el hechizo de Millina. Un segundo después, Luke se adelantó corriendo, y acabó con varios hombres de un golpe.

-Bueno, parece que la cosa se ha vuelto a equilibrar. –Murmuró el hombre enmascarado como si no fuera con él la situación.

El pero el caso es que ya sólo quedaba un enemigo en la habitación: Zain. Aunque no era un oponente fácil, éramos cinco contra uno. Sus posibilidades de ganar no eran muchas.

-Quién… ¿quién demonios eres tú? –Zain no despegaba los ojos del hombre enmascarado, parecía que estaba más sorprendido porque supiera su pasado que porque hubiésemos acabado con sus compañeros.

-¿Y si te dijera que vivía en la misma ciudad que tú? Al oír eso, la boca de Zain formó una sonrisa irónica.

-Vaya… ya veo.

-¿De qué estáis hablando?

-Recuerdas un país llamado Ruvinagard, ¿verdad? –El hombre enmascarado me respondió con otra pregunta en un tono diferente.

¡Ah!

Ruvinagard.

Al fin podía entender de lo que iba toda esa historia. La República de Ruvinagard.

Mucha gente sabe que este país, parte de la Alianza de los Estados Costeros, era un reino hace varios años. Pero pocos saben la verdadera razón por la que el reino fue disuelto.

El reino había estado desarrollando un experimento secreto, que trataba de combinar mazoku y humanos.

Su objetivo era crear un ejército con esos demonios, que pudieran ser controlados por humanos corrientes, en vez de invocados. Secuestraron niños en varios lugares para usarlos como conejillos de indias, porque el ego de los niños pequeños no está desarrollado del todo, y unirlos a demonios del plano astral era más fácil.

Ese horrible plan fue detenido gracias a la intervención de varias personas, incluyéndome a mí. Fue antes de que conociese a Gourry.

Y así, el plan del reino fue desvelado al mundo y, aunque yo sólo había oído rumores, dicen que otros países se unieron para intervenir. Al final, el Reino de Ruvinagard se disolvió, y reapareció como una república.

Pero…

¿Qué pasaría si algún miembro de la familia real responsable del plan, no sintiera remordimientos por lo que había hecho?

¿Y si salió del país y se marchó a otro lugar, tratando de ocultar su identidad? La gente de Solaria decía que Lavas había aparecido de repente.

¿Y si había decidido llevar sus ambiciones aún más lejos?





Viéndolo así, podía entender lo que decía Zain acerca de perder su país. Y por qué Lavas tenía algo contra mí.

Por supuesto, había sido culpa suya, pero si fueran el tipo de gente que acepta algo así sin quejarse, para empezar no habrían ideado un plan para crear quimeras de humano y mazoku.

En vez de ponerle precio a nuestras cabezas, podría haber intentado evitar que escapase de la ciudad diciendo que pretendía contratarnos a mí y a Gourry, y matarme después. No estaba muy segura de si había contratado a Luke y Millina para vengarse por el incidente en Bezerd, o por capricho.

-Parece que por fin entiendes lo que está pasando. –Dijo el hombre enmascarado riéndose, al ver mi expresión.

-Algo así… Pero aún no sé cómo se pudo acercar tanto al señor feudal.

-Este hombre, Lavas, y lord Langmayer son parientes lejanos. Así que el señor feudal le ofreció refugio en secreto.

-Lo has investigado a fondo… –Murmuró Zain.

El hombre enmascarado asintió. –Como puedes ver, soy uno de los investigadores espaciales con más talento. Por no mencionar lo popular que soy entre las mujeres de mi ciudad.

-Así que… nos seguiste hasta aquí, ocultando tu cara. –Añadió Zain.

-Había demasiadas personas de mi ciudad en Solaria. Varios de ellos conocían mi cara, así que hubiera sido un problema si me hubiesen visto. –Entonces nos miró a nosotros-. Honestamente, estaba preocupado porque no encontraba ninguna pista, pero gracias a su interferencia, descubrí varias cosas.

Bff, ahora que soy, ¿tu ayudante?

-Je… -Zain soltó una risilla al oír las palabras del hombre enmascarado-. Entonces, como dices, es el momento de zanjar todo esto. –Repentinamente, comenzó a recitar un hechizo.

¡No tan rápido!

-¡Blast Ash! –Lancé mi propio hechizo, que había estado preparando mientras el hombre enmascarado hablaba.

Pero…

-¡Void! –En un segundo, el cuerpo de Zain se disolvió en el aire y desapareció, mi hechizo no llegó a su objetivo.

¿Se ha teleportado?

-¡Será cerdo! ¿A dónde ha ido? –Gritó Luke, mirando a su alrededor.

-Quizás ha ido al castillo. –Respondió el hombre enmascarado-. Quizás ha vuelto allí para contarle a Lavas que lo sabemos todo.- Mientras hablaba, se quitó la máscara que cubría su cabeza-. Siento haber tardado tanto en presentarme apropiadamente.

Bajo la máscara apareció la calmada cara de un hombre de mediana edad, con algo más de cuarenta años, y con el cabello castaño.

Por supuesto, yo ya sabía quién era.

El hombre de mediana edad sacó su placa con un escudo de armas, que llevaba en alguna parte cerca de su pecho, y dijo.

-Soy el inspector especial Wizer Freion de la República de Ruvinagard. Estoy persiguiendo al antiguo rey, Bergis, y a los miembros de la antigua guardia real, que están desarrollando experimentos mágicos ilegales. Esa es mi misión actual, Lina Inverse.

-Vale, así que ese es el verdadero nombre de Lavas. Por cierto, hacía mucho que no te veía, viejales. Les has dado una buena paliza.

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-¿Conoces a este tipo, Lina?

Slayers Volumen 10 Capítulo 4 Parte 1 Novela Ligera

 

  • Sí, un poco. –Dije, contestando a Gourry con un guiño. Wizer era una de esas personas que habían ayudado a detener los planes del Reino de Ruvinagard-. Luego te cuento los detalles, primero… ¡vamos al castillo!

***

 

En mitad de la noche, la ciudad estaba sumida en el más absoluto silencio. Los cinco íbamos por un camino desierto hacia el castillo, que se encontraba en mitad de la ciudad. Durante nuestra batalla anterior habíamos liado una buena en el templo, pero atamos a los hechiceros antes de marcharnos.

Imaginábamos que los hombres de negro nos saldrían al paso en nuestro camino al castillo, pero no había ninguna señal de su presencia.

Y eso era bastante irritante. Estaba claro que Zain habría contado a Lavas toda la situación, pero si no nos estaban atacando ya, sólo podía significar que estaban concentrando sus fuerzas en el castillo. Lo que incluía, por supuesto, las quimeras de humano y mazoku que habíamos visto.

-Bueno… –Murmuré mientras seguía caminando-. En ese caso, lo más fácil sería destruir el castillo entero con un Drag Slave… ¡qué pena que no pueda! ♥

-¡¿Estás loca?! –Dijo Gourry, oponiéndose totalmente a mi plan. Parece que se había creído que hablaba en serio-. ¡El verdadero señor feudal está en el castillo! ¡Y hay un montón de soldados que no saben la verdad y que siguen las órdenes de Lavas de buena fe!

-¿Por qué estás tan picajoso? ¡Tranquilízate! Sólo era una broma. Lo he dicho sólo para ver si alguien estaría de acuerdo.

-¿Así que si a alguien le hubiese gustado la idea, habrías hecho volar el castillo con un Drag Slave? –Insistió.

-Eh… Bueno… Por cierto, oímos que el señor feudal tiene un hijo de verdad, llamado Beisam, ¿qué habrá sido de él?

-Quizás ya lo hayan matado. –Dijo Millina en un tono plano, como siempre-. El señor feudal podría tener aún alguna utilidad para Lavas, si hubiese algún problema podría echarle la culpa. Por otro lado, Beisam no es más que un obstáculo para él, y no necesita mantenerle vivo. Así que quizás lo haya matado a la primera oportunidad.

-Sea como sea… –Dijo Luke cuanto todos nos detuvimos-. Eso no cambia lo que tenemos que hacer. Acabar con ese bastardo de Lavas.

Antes de que nos diésemos cuenta, ya habíamos llegado a las puertas del castillo.

¡BOOOM!

El sonido de una violenta explosión rompió el silencio de la noche. ¡Las puertas del castillo, hechas de roble, habían sido reducidas a astillas por mi Dam Brass amplificado!

Cruzamos el estrecho foso usando el Levitation, y entramos al patio a través de las destrozadas puertas.

Alguien podría pensar que no tenía sentido destrozar las puertas si podía volar sobre la muralla usando el Levitation, pero eso demostraría que esa persona no tiene mucha experiencia con el mundo real.

Estábamos buscando pelea con esos tipos. La base de cualquier pelea es la confianza que tengas en ganar. Como nuestros enemigos no parecían difíciles de manipular, y no podían superarnos en potencia de fuego, era mejor empezar con ventaja, y asustarles desde primera hora.

-¿Q… qué? ¿Quiénes sois?

Sólo unos pocos soldados vinieron a nuestro encuentro, totalmente sorprendidos, como si nadie les hubiese informado de la situación. No había más de diez, pero ninguno era un hombre de negro.

¿Son el aperitivo antes del plato principal? ¡Bien! Vamos a calentar con ellos antes de que la verdadera batalla…

-¡Sleeping! –Luke y Millina hicieron que los soldados se durmiesen con un repentino hechizo combinado, antes de que pudiera terminar el mío.

¡¿De qué vais?! ¡Me habéis hecho desperdiciar un hechizo!

-¡Mirad arriba! –La voz de Gourry resonó a nuestro alrededor. “¿Arriba?

Miré hacia el cielo, y apenas pude reprimir un grito. Había una gran fila de hombres de negro sobre el tejado de la zona oeste y sobre las murallas, ¡un montón de ellos!

Una luz carmesí parecía emanar de sus manos. ¡Eran Fire Balls!

Por fin lo entendí. Habían colocado a sus soldados normales en el patio para ocultar su presencia, y ahora que habíamos llegado al centro del patio, iban a hacerlo explotar, sacrificando a sus propios camaradas.

-¡Fire Ball! –¡Lanzaron las esferas de luz anaranjada al mismo tiempo!

¿Querían convertir todo el lugar en un mar de llamas? No íbamos a poder escapar a algo así… ¡Pero la suerte estaba de nuestro lado! El hechizo que había recitado antes no era otro que…

-¡Bomb Di Wind! –Respondiendo a las palabras de poder, un fuerte viento apareció rugiendo. Este hechizo podía crear una ráfaga explosiva de viento que afectaba a un área bastante grande. Mi intención era usarla para librarnos de los primeros soldados,

¡pero en vez de eso lo lancé por encima de mi cabeza!

El viento rechazó las esferas de fuego, y un momento después pudimos oír una explosión. Las llamas, dispersadas por las corrientes de aire, habían alcanzado a algunos de los hombres de negro.

Antes de que el ardiente viento se disipase, los cinco corrimos hacia la puerta del edificio principal del castillo.

-¡Haa! –Gritó Gourry innecesariamente, mientras cortaba la puerta de roble sin mucho esfuerzo.

-¡No les dejéis escapar!

-¡Tras ellos!

Un grupo de hombres de negro saltaron desde las murallas al patio y corrieron hacia la puerta. Su trampa, con la que esperaban acabar con nosotros, había resultado inútil, así que ahora actuaban deprisa y nerviosos, lo que nos venía de perlas. Con un flash de luz, los hechizos Blast Ash que Millina, Wizer y yo lanzamos, acabaron con ellos.

Aún así, no había tiempo que perder. Los hombres de negro que quedaban en el tejado entrarían pronto en el edificio desde arriba. Si queríamos evitar una pelea larga y pesada contra ellos, teníamos que acabar con Lavas lo antes posible… el problema era encontrarle.

-¡Luke, Millina! Sabéis dónde está la sala de audiencias del castillo, ¿verdad?

¡guiadnos, rápido!

-¿La sala de audiencias? ¿Por qué? –Preguntó Luke con cara de duda.

Parece que a este tío también le falta algo de experiencia. ¿Por qué no tiene un poco más de intuición…?

-¡¿De verdad hace falta que lo preguntes? ¡Está claro! ¡Porque Lavas estará allí!

La puerta se abrió con un crujido, y detrás de ella había una larga y espaciosa habitación con una fila de pilares de piedra, y una alfombra roja extendida en el medio.

Al final de la alfombra, había un hombre sentado en un trono con dignidad. Había unos veinte hombres de negro a su alrededor. Seguramente, en una situación normal, no tendría tantos con él, pero sabía lo que se estaba jugando. Quizás esos eran todos los que quedaban en la ciudad.

-Hmmm… –El hombre sentado al trono, Lavas, hizo un ruido como si estuviera intrigado por algo-. Habéis llegado más rápido de lo que esperaba. No me habéis buscado en ningún otro lugar, ¿Verdad?

-Exacto, porque sabíamos que estarías aquí. –Respondí.

-¿Oh? Por favor, explícate. ¿Cómo sabías que estaría aquí?

-Estaba claro como el día. –Señalé a Lavas con determinación y dije-. A un villano de tercera como tú le encanta fardar, ¡así que estaba claro que estarías en el sitio con el aspecto más dramático!

Los hombres de negro se agitaron, molestos por mi comentario. Su sed de sangre se hacía patente. Aún así, Lavas sólo mostró una sonrisa cínica.

-¿Un villano de tercera, dices? No me importa que me insultes. No me entenderías, aunque te lo explicase.

-Para empezar, no hay nada que quiera entender. –Le solté en la cara.

-Bien, entonces, ¿no crees que estamos perdiendo el tiempo con esta conversación? –Tras decir eso, se levantó del trono y chasqueó los dedos. Los hombres de negro formaron rápidamente una fila entre él y nosotros, bloqueándonos-. Viendo vuestra determinación, no veo necesidad de quedarme. Estaré en el sótano, investigando. Por favor, continuad.

Entonces se dio la vuelta y comenzó a caminar. Esa era la señal de que la batalla había comenzado.

-¡Freeze Arrow! –Millina lanzó su hechizo tras dar un paso atrás. Los hombres de negro se dispersaron para esquivarlo, creando una pequeña apertura en su línea de defensa.

Wizer salió corriendo por la apertura inmediatamente. Antes de que nadie se diese cuenta de lo que pasaba, cogió una espada de alguna parte, acabó con uno de los hombres de negro que estaban de pié atónitos, y se puso a perseguir a Lavas.

¡Guau! ¡Es más fuerte de lo que esperaba, pese a ser un viejales!

Pero supongo que os estaréis preguntando el verdadero motivo de que Lavas estuviese en la sala de audiencias. Si lo pensáis con lógica, la respuesta es obvia. Atacarnos con algo inferior a todas sus fuerzas era una pérdida de tiempo, así que necesitaba reunir a todos sus hombres en el mismo sitio. Pero había pocos lugares en el castillo con suficiente espacio para que tanta gente pudiese maniobrar en una batalla: el patio principal, el recibidor… como no estaba en ninguno, lo único que quedaba era la sala de audiencias. Lavas también tenía que estar ahí, porque estaría más seguro junto a sus hombres antes de la batalla, y luego podía ocultarse en otro lugar, solo.

Esa es la verdadera razón por la que pude deducir dónde estaba. Lo que le dije a Lavas era sólo para provocarlo… aunque parece que se dio cuenta. Eso significaba que no era ningún tonto. No me sorprendería que tuviese un arma secreta o dos, esperándonos.

Aunque quería echar una mano a Wizer, los hombres de negro que bloqueaban mi camino no me lo iban a poner fácil.

Gourry estaba peleando espada con espada con dos hombres de negro a la vez. Su espada era más rápida que la de ellos, que además no conseguían sincronizar sus golpes. Eso pasó hasta tres veces antes de que uno de ellos perdiera el equilibrio mientras trataba de repeler uno de los ataques de Gourry.

Gourry nunca desperdiciaría una oportunidad como esa. Pero justo cuando pensaba que iba a partir a su enemigo en dos… Gourry dio un salto hacia atrás, y puso su espada en posición horizontal.

Entonces oí un sonido metálico en el aire, como si una afilada y pequeña hoja de espada hubiera rebotado en la espada.

-¡Vaya! ¡No pensaba que pudieses partirla por la mitad! –La voz extrañamente excitada de Zord se pudo oír desde lejos, en la dirección desde la que venía la afilada hoja.

Con un fuerte sonido metálico, la espada de Luke bloqueó el ataque de su enemigo. Al mismo tiempo, Millina se deslizó por debajo de ellos, usando su arma para cortar el estómago del hombre de negro. Usando la misma inercia, su espada recibió el golpe de otro enemigo, y en el momento en que las espadas se tocaron.

-¡Bram Blazer!

Su hechizo alcanzó de lleno al hombre de negro… Cuando una luz plateada apareció por su lado.

-¡Dam Brass! –El hechizo de Luke apenas consiguió rechazar algo similar a agujas de plata-. Tú… –Estaba mirando a otro hombre de negro, con unas largas uñas cubiertas de metal. Cuando las uñas se tocaban, una chispeante luz azul aparecía en la palma de su mano.


Puede cargar esas uñas de metal con electricidad…

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-¿Así que también has abandonado tu humanidad? –Murmuró Luke mientras observaba al hombre, con una sonrisa poco natural formándose en sus labios.

Mientras, yo había empezado a recitar un hechizo mientras sacaba mi espada corta. ¡Pero antes de que pudiese terminarlo, una forma negra apareció delante de mí!

¡Zain!

Con un sonido metálico, mi espada apenas pudo bloquear la suya. Zain me lanzó un puñetazo con su puño izquierdo… Pero no era un puñetazo normal. Había una luz mágica chisporreteando en la palma de su mano.

En cuanto me di cuenta de que era algo peligroso, me moví hacia atrás. Zain no lo esperaba, así que perdió el equilibrio, y retrocedió un paso. Parecía que también había perdido la concentración, porque la luz mágica desapareció de su mano izquierda después de golpear el espacio vacío en el que antes estaba yo.

Aproveché la oportunidad para patear el estómago de Zain.


-¡Ugh! –Puede que hubiese renunciado a su humanidad, pero a juzgar por el quejido, esto tenía que haber dolido. En la misma posición, me di la vuelta y lancé el hechizo que había estado recitando. No contra Zain, sino contra los demás hombres de negro.

-¡Flare Arrow!

-¡Aaaah! –Estaba claro que no lo esperaban, porque mi hechizo desparramó a muchos por el suelo. Zain usó ese tiempo para lanzarse contra mí, estrechando el espacio entre nosotros. Moví mis dedos hacia mi espada corta.

Eh… no, eso no va a funcionar, olvídalo.

Me giré de nuevo y corrí hacia los otros hombres de negro. Puede que yo no sea una pusilánime, pero no tenía intención de cruzar mi espada con un hombre cuya habilidad era similar a la de Gourry.

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