Shijou Saikyou No Daimaou Murabito A Ni Tensei Suru (NL)

Volumen 2

Capítulo 29: El Ex-Señor Demonio En Una Famosa Actuación

La Academia Nacional de Magia de Laville se extendía por un terreno innecesariamente grande, que albergaba un estadio enorme. Me preguntaba cuándo lo usaríamos, y aparentemente fue para el Torneo de Batalla del Rey Espada.

Ahora, volvamos a mi situación actual.

Estaba en una sala de espera con los otros participantes, lamentando todo esto. Esta sala era lo suficientemente grande para acomodar cómodamente a casi cien personas, y en el medio había una bola de cristal gigante que transmitía toda la arena en su superficie reflectante. Era un proyector de brujería, que parecía ser el último avance en las ciencias mágicas. El cristal mostraba un estadio abarrotado y el comentarista enfureciéndolos. El director Golde probablemente estaba fuera de sí de alegría por la gran participación.

“¡YYYYYYY el Torneo de Batalla del Rey Espada está aquí! ¡Sin cambios en las reglas o procedimientos! ¡Solo puedes confiar en tu espada para luchar y hacer magia para fortalecer físicamente tu cuerpo! ¡Cualquier otra cosa será descalificada inmediatamente!” Después de explicar las reglas, el comentarista habló sobre cómo funcionaría el torneo. “Hoy es el primer día del torneo preliminar. Los participantes se dividirán en ocho paréntesis. ¡Solo el ganador de cada grupo obtendrá el derecho a competir en la batalla el último día del festival!”

Los preliminares durarían tres días. Estaba seguro de que podrían hacerlo en un día; esta fue una manera engañosa de beneficiarse de las tarifas de entrada de varios días.

“No hay cambios en las reglas, procedimientos y recompensas otorgados al vencedor, ¡pero! ¡No tener miedo! Ni siquiera tendrás un momento para aburrirte. En cuanto a por qué… ¡Entre nuestros participantes hay tres que están mucho más allá de la norma!”

En respuesta, quienes se pensaba que eran los participantes en cuestión asumieron nuevas expresiones.

Primero estaba Ireena parada a mi lado, hinchando su pecho con una expresión orgullosa que prácticamente gritaba Esa soy yo, hee-hee. Súper-adorable.

Y un poco más lejos de nosotros, Olivia estaba apoyada contra la pared con los brazos cruzados en contemplación. Ella suspiró como si dijera que Debes estar bromeando.

En cuanto al último participante…

“Más allá de la norma, ¿eh? ¡Los halagos no los llevarán a ninguna parte!”

Sylphy estaba sonriendo tímidamente.

“¡Nuestros dos primeros Todopoderosos están inscritos en nuestra propia academia! Ya los conoces: ¡el hijo y la hija de nuestros Grandes Héroes! ¡Con el incidente del demonio más reciente escondido bajo sus cinturones, mi corazón late con anticipación por lo que nos mostrarán a continuación! ¡Y por último! ¡¿Qué es esto?! ¡No puedo creerlo! ¡Es el mito, la leyenda viviente! ¡El pináculo que allanó el camino para todos los luchadores con espada! Sí, así es, ¡uno de los Cuatro Reyes Celestiales! ¡Lady Olivia vel Viiiiiiiiine!”

La arena contuvo la respiración por un momento antes de estallar en vítores salvajes. Si bien el fervor fue conmovedor, los competidores en espera en la sala de espera estaban sobre la luna.

“Olivia vel Vine… ¿No pueden querer decir la verdadera?”

“¡Para desafiar al maestro de la espada…! ¡No hay mayor honor…!”

Olivia se tomó con calma su acalorada pasión. Ella debe haber estado bastante acostumbrada a eso. Sus ojos permanecieron cerrados y su pose meditativa no cambió en lo más mínimo.

… Por otro lado, estaba Sylphy, que se había hecho ilusiones y luego se lanzó por nada.

“¿Eh? ¿Q-Qué hay de mí? Oye, ¿qué hay de mí?”

“… Bueno, mantén la cabeza en alto. Estoy segura de que algún día hay algo genial esperándote”. Ireena consoló a Sylphy, que estaba temblando de lágrimas.

…Bien entonces. Concluido el preámbulo, por fin comenzó el primer día de preliminares. Uno tras otro, los participantes subieron al escenario y se involucraron en el juego de la espada, entre ellos se encontraban maestros y otros profesionales talentosos… Y había cuatro a los que prestar atención en particular. Curiosamente, todos estaban conectados entre sí.

Primero, hubo cierto alguien.

“¡Raaaaaaargh!”

Sí, estaba hablando de Ireena, la chica talentosa que había estado entrenando desde la infancia. Obviamente, tenía una habilidad mágica y sus habilidades con la espada igualaban a las de los expertos.

Fue una victoria fácil y avanzó al segundo día.

Pasemos al segundo participante.

“¡Oh, Aaaaaaaaard! ¡¿Estás mirandoooooo?! ¡Gané!” Ginny la Súcubo sonrió, mostrándome un signo de paz junto a su enemigo caído.

Su oponente había sido enérgico, y esperaba una pelea dura… pero Ginny revirtió su situación y demostró su valía con una rápida victoria.

No había un indicio de fragilidad en su rostro, a diferencia de la primera vez que nos conocimos. A este ritmo, llegaría lejos en la lucha por la supremacía.

… Y el tercer participante. “¡Sabes— Aaaaaaaahg!”

Esa idiota, eh, bueno, Sylphy. En cuanto a ella, era un hecho que ganaría.

Aunque desafortunadamente ella era quien era, Sylphy era del mundo antiguo. Desde que tengo memoria, ella siempre había luchado como la protegida de Lydia desde que Lydia la acogió. No tenía un largo historial de batalla, pero había sido nada menos que brillante… Si se hubiera quedado en el ejército, ella se habría establecido a sí misma como una asesina de dioses. No era como si Lydia hubiera estado lo suficientemente loca como para confiar una Espada Sagrada a Sylphy de otra manera.

¿Quién sabe? Tal vez incluso lideraría el grupo de posibles vencedores.

…Y por último pero no menos importante. Tú sabes quién es.

“Suspiro. Pensé que esto sería aburrido”.

Mi hermana mayor, Olivia Vel Vine.

Con un renombre que sacudió la tierra, fue celebrada como la más grande espadachina de la historia. Esa reputación no fue de ninguna manera exagerada. En verdad, no hubo nadie más grande antes que ella y nadie vendría después. Con la disminución de la energía mágica, su fuerza no era la que solía ser en su apogeo… Pero aun así, nadie en este tiempo era rival para ella.

Su oponente era un luchador de espadas de renombre, pero perdió el momento en que apareció a la vista sin hacer un solo movimiento, como si estuviera seguro de la diferencia en su poder.

Como resultado, Olivia ganó sin tener que pelear en absoluto.

… Y luego estaba yo, el evento principal. Si perdía estos preliminares,

Olivia definitivamente sabría que fue a propósito. Por eso seguía el juego sin causar daño y avanzaba hacia el segundo día. Lanzaría la verdadera batalla. Enfréntate a Ireena o Ginny y pierde. Ese sería el escenario ideal.

… Pero la vida tendía a odiarme, así que no contuve la respiración.

Como sea.

El primer día del Torneo de Batalla del Rey Espada llegó a su fin sin ningún problema de qué hablar.

Después de pasar el segundo día del torneo en el que me habían lanzado inesperadamente, recé para que todo saliera bien en el tercer día del festival escolar. Pero sabía que sería difícil.

Después de todo, era el día de apertura de nuestra obra de teatro en clase.

“Yo… tengo una pequeña parte… pero yo… estoy muy nerviosa”.

Estábamos detrás del escenario. Ginny estaba empapada en sudor mientras escuchaba a la audiencia entrar. No era la única. Toda la clase, desde los aristócratas hasta los plebeyos, no parecía poder relajarse.

En particular…

“¿Yo-yo-yo-yo-yo-yo pregunto yo-yo-yo-si lo haré o-o-o-kay?”

“E-E-E-E-E-Estarás bien. E-E-E-E-Esto no es nada. Vamos a divertirnos”.

De los tres personajes principales de la obra, el villano y la heroína tenían el mayor miedo escénico de todos.

Ireena y Sylphy. Ambas sudaban como cubos y sus cuerpos vibraban con suficiente velocidad como para dejar una imagen secundaria.

“… Por favor, intenta calmarte. No hay necesidad de preocuparse por realizar una obra perfecta o cumplir con las expectativas de la audiencia. Estarán encantados de ver a dos chicas radiantes en el escenario. Todo lo que necesita hacer es recitar las líneas preparadas y agregar algunos gestos apropiados. Y luego todo habrá terminado. Por favor, estate tranquila… “

“¡C-C-C-C-Cierto! E-E-E-Es como Ard dice-dice-di-di-di-di… “

“¡Yo-yo-estoy totalmente re-re-relajada a-a-a-a-ahora! G-Gracias a-a-a-a…”

Estábamos condenados.

No pude evitar sentir un pánico total y absoluto. Si es posible, esperaba que nunca comenzáramos. Pero el tiempo fue cruel y pasó… Y por fin, el telón se levantó en nuestro escenario.

Inicialmente, todo salió según el guion. Llegamos al punto donde los héroes principales, el Señor Demonio y la Champion, suprimen al Dios Maligno Avia Desa Virus.

“¡Yo-yo-si puedes escuchar mi voz! ¡Ponte de pie y lucha! ¡No permitiré la rendición!”

Enfréntate a un ejército de sus enemigos y activa sus propias fuerzas medio destruidas. Esa fue la escena que le encargaron a Ireena.

Había estado tan nerviosa antes de que se levantaran las cortinas, pero todo iba bien hasta ahora.

Lo mismo ocurrió con Sylphy.

“¡M-mwa-ha-ha-ha! ¡Retorcerse de miedo, humildes peones!” recitó en un tono monótono, pero su combate fingido fue impecable. Ella era todo músculo, incluso hasta el cerebro. Su cuerpo se movía por sí solo a pesar de sus emociones.

Esperaba continuar a este ritmo hasta el final.

“¡Nuestra fuerza militar golpeará al enemigo! ¡Sígueme, el Señor Demonio, a la batalla!”

¡E-Esto es tan vergonzoso! ¡Peor de lo que esperaba…! ¿Por qué tengo que interpretar esta versión hosca y glorificada de mí mismo?

“¡Eeeeek! ¡Ard, eres increíble!”

“¡Eres como el verdadero Señor Demonio! ¡Súper guay!”

Estos gritos agudos me alcanzaron durante mi actuación…

Te haré saber, el verdadero Señor Demonio no era genial de ninguna manera o forma durante la batalla.

… Argh, esto me está haciendo recordar cosas en contra de mi voluntad.

Avia Desa Virus era uno de los Dioses Malignos… conocido en ese entonces como los Externos. Los detalles que llevaron a su supresión fueron inolvidables.

Cada uno exterior poseía un poder anormal en extremo. No se sabía cuánta tragedia sobrevendría cada vez que lucháramos contra ellos.

Perdimos algo precioso cada vez.

En términos de nuestra larga historia devastada por la batalla, la lucha para suprimir el virus Avia Desa fue particularmente distinta.

Fue hace mucho tiempo. Para derribar a cierto hombre que se escondía dentro del castillo que había construido en medio de un páramo, habíamos erigido una barrera a su alrededor para evitar que escapara y celebramos un consejo de guerra para planificar nuestro próximo movimiento. Allí se habían reunido las fuerzas de Lydia y las principales que me servían. Éramos doce en total: cada uno era lo suficientemente monstruoso como para enfrentarse a mil hombres. Cualquiera de nosotros podría derrocar de forma independiente a una gran nación con facilidad.

Mientras miraba a estas distinguidas figuras, hablé. “… El comienzo será el mismo de siempre. Lydia y yo nos apresuraremos a reunir información sobre el enemigo. Aquellos que objetan, levanten la mano”.

La que objetó fue Sylphy, de doce años.

“¡No puedo confiar en que traerás a mi hermana de vuelta! Por eso es que voy a—”

“Cierra la maldita boca” le advirtió Lydia con frialdad, haciendo que Sylphy se metiera en su propia piel.

En circunstancias normales, Lydia nunca le habría hablado a Sylphy, que era como una querida hermana pequeña para ella, de esa manera. Fue solo porque había sido acorralada en un rincón mental.

Tiene sentido. Lydia había perdido a muchos seres queridos en la lucha contra los Dioses Malignos. Ella era la mujer que, en cualquier batalla típica, arruinaría mis planes y seguiría adelante con un abandono imprudente e idiota… pero podía leer la vibra en este tipo de situaciones.

“¡P-Pero!”

“… Te dije que lo callaras. ¿No me escuchaste?”

Di más y te haré callar, advirtió su rostro.

La expresión de Sylphy cayó cuando sus ojos se humedecieron por las lágrimas.

… Esta fue una forma del amor de Lydia. Se aseguró de que Sylphy no pudiera actuar fuera de lugar, lo que significaba que las posibilidades de perderla en la batalla serían más escasas.

Lo que parecía insensibilidad había nacido del amor a su hermana pequeña. Pero Sylphy era aún más joven en ese momento y le resultó difícil reconstruir las verdaderas intenciones de Lydia.

“¡Pero yo… yo…!” Ella bajó la cabeza y las lágrimas comenzaron a fluir de frustración.

Quería decir una palabra o dos, pero no hubo tiempo. Estábamos en medio del territorio enemigo. No sabíamos cuándo atacarían. Endurecí mi corazón y continué el consejo.

“Mientras luchamos… Verda, analizas al enemigo. Investiga todos los rincones”.

“¡Lo tienes! ¡Mi latido es conmovedor! ¡Es una broma! ¡Hyuck-hyuck-hyuck!” el cerebro de nuestro ejército, una de las chicas de los Cuatro Reyes Celestiales, rio oscuramente.

“Olivia. Te preparas para cualquier situación inesperada. Si Lydia y yo somos eliminados, y Verda todavía no ha encontrado una solución para sacarlos, tomen nuestro lugar”.

“…Correcto. Déjamelo a mí.” Ella asintió obedientemente y abrió los ojos.

No la confundirías con otra cosa que no sea una guerrera experimentada.

“Lizer. Tú manejas la logística. Respalda a Lydia y a mí, o si se trata de eso, Olivia. Dejo el método en tus manos”.

“Entiendo perfectamente.” Asintió vigorosamente. El viejo veterano encargado de administrar los Cuatro Dioses Celestiales era el que trabajaba constantemente detrás de escena. Con él aquí, podría proceder sin preocupaciones.

… Entonces, miré hacia cierto hombre. “Alvarto. Tú… haz lo que quieras.

Corre por el campo de batalla como quieras,” dije.

Poseía una belleza femenina inigualable. Su rostro se torció en una sonrisa loca. “Oh ho. Parece que sabe cómo opero. En ese caso, supongo que debería hacer lo que me ordene mi maestro. Me aseguraré de enviarlos a un viaje de primera al infierno”.

Este hombre era originalmente un enemigo… que se había unido a nuestras filas para tener una oportunidad más cercana que nadie de matarme. No confiaba en él ni un poco, pero confiaba en su poder. Por eso lo había convertido en uno de los Cuatro Reyes Celestiales.

Sabía que su loco impulso por el derramamiento de sangre destrozaría el campo de batalla una vez más. Después de eso, no había duda de que aniquilaríamos al enemigo con un movimiento final.

Lydia había dirigido las posiciones de sus propias tropas.

“Ha-ha. Ustedes gusanos son tan enérgicos”, hizo eco una voz dentro de nuestras mentes. Sí, este era el enemigo. “Estaré esperando hasta mañana al mediodía. Siga adelante y haga sus planes elaborados… Esta noche, coma sus comidas favoritas, y para aquellos con amantes, abrácelas con fuerza hasta que no puedan soportarlo más. Para mañana, nunca volverás a hacer ninguna de esas cosas. ¡Ha-ha-ha-ha-ha-ha-ha-ha-ha!”

La risa se apagó… y desapareció.

Después de eso, tal como había dicho el enemigo, hicimos nuestros planes y nos dispersamos.

Sucedió mientras pasaba la noche solo en el campamento.

“H-Hey, Var. ¿Puedo hablar contigo un segundo?” Sylphy preguntó dócilmente, lo que era raro en ella.

“¿Qué ocurre? Estaba seguro de que estarías con Lydia”. “Quiero estar con ella… pero ella ha sido quisquillosa conmigo…”

“Mmm. Lo que significa que apenas puedes acercarte a ella… Pero, ¿por qué vienes a mí?”

Sylphy apretó los puños con fuerza. “¿Es imposible para mí ocupar su lugar…? Incluso en la reunión del consejo de guerra, me dijeron que esperara en espera con la retaguardia… ¿S-Soy inútil para ustedes dos…?”

Esos grandes ojos brillaban con lágrimas que podían desbordarse en cualquier momento.

“Incluso yo… ¡Incluso yo puedo hacer las cosas bien…! No seré una carga…

¡Ahora soy lo suficientemente fuerte como para proteger a todos…!”

Las palabras salieron de ella por su propia voluntad.

… Por lo general, era bastante dura cuando se trataba de tratar con ella.

Pero simplemente no tenía la capacidad de actuar de esa manera. “… Te reconocemos. Tanto Lydia como yo. Somos plenamente conscientes”.

“¡¿Entonces por qué?! ¡¿Por qué siempre me quedo fuera?!”

“Es porque no queremos perderte, especialmente a Lydia… Se me había prohibido decir esto, pero dadas las circunstancias, creo que está bien”, prefacié, mirando fijamente a los ojos de Sylphy. “Lydia espera convertirte en su sucesora algún día. En mi opinión, me gustaría que tú también fueras la próxima en tomar sus fuerzas. Eres tan irascible y tonta como ella… pero nadie está más dispuesto a luchar por el bien de los demás. Por eso no podemos dejarte morir”.

Eso dejó a Sylphy en estado de shock. Su rostro insinuó que no puedo creer que pensaras eso de mí. Pero era obvio que le costaba aceptarlo, quizás debido a su juventud.

“P-Pero… quiero estar ahí fuera un poco más… junto con mi hermana Lydie… ¡así puedo tener la oportunidad de ser útil para ti!”

Para serle útil. Esa fue la primera vez que dijo algo así.

Había pensado en ella como una estúpida peste que intentaba desafiarme a un duelo con cada pequeña cosa. Pero cuando mostró este lado, no pude odiarla.

Como si de repente se avergonzara de su discurso delirante, su rostro se puso carmesí como una manzana y gimió como si lamentara haber dicho algo en absoluto.

Ver a esta Sylphy me hizo sonreír. Me acerqué a su pequeña figura y le di unas palmaditas en el pelo rojo.

“Y eso está bien. Cuando llegue el momento, haz lo que quieras. Lydia podría regañarte más tarde, pero… cuando llegue el momento, estaré allí para defenderte. Actúe como mejor le parezca. Asumiré la responsabilidad”.

“¡V-Var…! ¡Gracias! ¡Lo haré lo mejor que pueda!” Ella se aferró a mí llorando. Le froté la espalda.

“Pero piense en su salud ante todo. Si murieras… Bueno, a mí también me entristecería”. Este sentimiento poco característico me puso la cara roja.

… En ese momento, pensé que era bueno que finalmente pudiéramos tener una conversación reconfortante.

Nunca soñé con la situación que provocaría.

… Al día siguiente, el enemigo salió del castillo para enfrentarnos al mediodía como prometió.

Virus Avia Desa con armadura carmesí. Un semblante imponente intimidaba a todos los que lo miraban. La persona promedio quedaría inconsciente por el contacto visual.

Efectivamente, mis fuerzas y el ejército de Lydia sufrieron grandes bajas a su llegada. Ni siquiera habíamos tenido la oportunidad de pelear todavía. Sabía que esta batalla sería otra lucha violenta a muerte.

Con esta premonición en mente, nos preparamos.

“Heh-heh. Has derribado a muchos de mis hermanos hasta ahora, pero… tus avances terminan hoy”, murmuró el adversario, seguro de la victoria y soltando un relámpago y un trueno de una mano. “La Muerte de la Espada Sagrada-Argis. Te mataré con el mayor tesoro que tengo”.

Como alguien que siempre estuvo cerca de ser un dios, el monstruo preparó la gran hoja dorada, escupiendo, “Venid, plagas. Te enseñaré la verdadera desesperación”, y dar un paso más.

Bip.

Creí escuchar un sonido extraño.

Al instante siguiente, un gran círculo mágico se manifestó bajo los pies del enemigo y…

¡Booooooooooom! Con una explosión ensordecedora, todo el cuerpo de Avia Desa Virus se quemó en llamas.

¿Queeeeeeee…? Todas nuestras mandíbulas cayeron en una confusión estupefacta.

Y luego el calor comenzó a amainar.

“U-ugh… E-Esto es…”

¿Qué…? Nuestras bocas permanecieron flojas cuando fuimos testigos de la armadura destrozada de nuestro enemigo entrar en nuestra línea de visión…

Entonces sucedió.

Lydia soltó una risa feroz y saltó hacia adelante para atacar. “¡Raaaaaah!”

“¿Qué? Espera… ¡¿Aaaaagh?!” Chilló el enemigo, que debió haber sufrido un daño increíble.

Lydia cortó al enemigo de un solo golpe (armadura carmesí y todo) sin dar ninguna oportunidad de esquivar el poderoso movimiento de su espada.

… Virus Avia Desa.

Las últimas palabras de nuestro enemigo: “¡Q-Qué absurdo! ¡P-Para mí…! ¡Sufrir esta muerte humillante…!”

Pero al final…

“¡Grrrrrregh…! ¡Lo lamento todo…! ¡Lleno de suficiente remordimiento para volver loco a uno…!”

… Fue una demostración desesperadamente patética, incluso para un enemigo.

“¡Bwa-ha-ha-ha-ha-ha! ¡Lo hice! ¡Realmente lo hice! ¡Mi trampa sacó bien a ese Externo!” Sylphy había venido a pararse a mi lado en cierto punto, inflando su pequeño pecho con orgullo.

… Este habría sido el momento de ofrecer su elogio… si hubiera sido alguien más que Sylphy.

“¡Grrrr…! ¡Sylphy Marheaven! ¡Lo has hecho ahora! ¡Has desperdiciado por completo nuestra batalla anticipada!” chilló Alvarto, quien debió haber puesto grandes expectativas en esta pelea.

Su hermoso rostro estaba retorcido de rabia cuando pisoteó. “¡¿Cómo vas a compensar este cuerpo carbonizado?! Ahora que ha llegado a esto, mi Señor, deberíamos tenerla…”

Entonces sucedió.

Bip.

Ese sonido otra vez… y un círculo mágico se extendió bajo los pies de Alvarto. En el siguiente instante, un mar de llamas surgió del suelo, como antes.

Después de un tiempo, el calor finalmente comenzó a amainar, revelando la figura chamuscada del más enloquecido por la batalla de mis fuerzas, que se había derrumbado en una exhibición grosera.

“““¡¿Maestroooooooo?! ¡Maldita seas—!””, Gritó la banda de idiotas enloquecidos por la guerra de Alvarto, lanzándose contra Sylphy.

Bip. Bip. Bip. Bip. Bip, bip, bip, bip, bip.

¡BOOOOOOOOOOOOM!

Sus soldados cayeron al suelo como cadáveres carbonizados. Mi mejilla comenzó a temblar ante la situación, y me di la vuelta para enfrentar a Sylphy.

“… Oye, Sylphy. Pusiste estas trampas, ¿verdad?”

“¡Sí! ¡Heh-heh! ¡Esta vez me llevaré a casa toda la gloria!”

“Sí exactamente. Tienes toda la razón. Pero me gustaría confirmar una cosa antes de eso”.

“¿Eh? ¿Qué es eso?”

“… Apuesto a que recuerdas dónde colocaste cada trampa, ¿verdad?”

“¿Qué? No seas estúpido. No hay forma de que los recuerde todos. Quiero decir, los coloco en todos los rincones del campo de batalla. Como, mucho más de mil o dos. No hay forma de que pueda—”

“¡Ha-ha-ha-ha-ha! ¡Ha-ha-ha-ha-ha-ha! Ya veo. Entonces, hazme un favor y dile una cosa a este viejo idiota, Sylphy: ¿Cómo diablos se supone que saldremos de aquí?”

“Ah. E-Eso sería… con, um, espíritu de lucha—”

“¡Sí, claro, idiotaaaaaaaaa!” Le di un golpe gigante a la cabeza como regalo de agradecimiento.

… Después de que todos terminamos de lidiar con la dramática debacle que se produjo al cruzar el campo de batalla, me quedé con dos tercios de mis fuerzas fuera de servicio… Honestamente, este fue el golpe más grande que mis tropas habían sufrido.

“Tus verdaderos enemigos están más cerca de lo que piensas, eh… Palabras de sabiduría de los estrategas del pasado… Nunca he experimentado esto con mayor claridad hasta ahora…”, murmuré exhausto.

Sylphy estaba ceñuda a mi lado al borde de las lágrimas. “U-ungh… Hic… yo… no puedo creerlo… ¡¿Cómo puedes tratar al MVP de esta manera…?! ¡Tú fuiste quien dijo que asumirías la responsabilidad…! ¡Mentiroso…! ¡Demonio hereje…!”

Tenía la cabeza llena de protuberancias y bultos y huevos de gallina de todos los tamaños, y caminaba con un paso peculiar, como si le dolieran el trasero por los repetidos azotes.

“… ¿Todavía tienes espacio para quejarte? Parece que no has reflejado nada. Tal vez Olivia debería darte tres rondas más de su infierno de castigo de curso completo…”

“Lo sientooooooooooo! ¡Lo juroooooooo! ¡He reflexionado sobre mis acciones! ¡No me hagas pasar por eso de nuevo!” Gritó con cada fibra de su ser, estallando en lágrimas que estallaron como fuentes.

Suspiré en respuesta. Mientras me ocupaba de esto, Lydia se acercó a mí y me empujó ligeramente por el hombro.

“Déjale un poco de holgura. Pasamos por un infierno, pero gracias a Sylphy, no perdimos ni un solo camarada”.

“Hmph…”

“Cuando lo piensas, ¿no es un milagro? … Heh, esta hermanita mía hace que las cosas sean interesantes con una sorpresa tras otra”. Lydia pasó afectuosamente sus dedos por el cabello de Sylphy.

“¡H-heh-heh! ¡Eres mejor en recompensas y castigos que nadie!”

“… Lydia. Eres demasiado fácil con ella. No cedas a su idiotez”.

“Ha-ha. Esto está bien, ¿no?” Lydia dejó que sus mechones de cabello plateado se despeinaran con el viento. “Oye, Sylphy. Tú—”

La obra continuó desarrollándose mientras me sumergía en el pasado, hasta que desvió mi atención de los recuerdos al presente. Teníamos una situación en nuestras manos.

“Uh… Um… Ah…”

La derrota del Dios Maligno. Estábamos llegando al clímax.

Sylphy debería haber estado diciendo sus líneas, pero todos sus movimientos se habían detenido. Mientras la miraba, era evidente que había olvidado todo lo que se suponía que tenía que decir.

La audiencia estaba empezando a agitarse ante la pausa repentina.

“¿Sylphy…?” Ireena la llamó en voz baja, pero Sylphy solo pudo parpadear con una expresión de alarma.

Ella estaba en modo de pánico total. Su mente parecía completamente en blanco. Los invitados le devolvieron la mirada con confusión. Nuestros compañeros de clase detrás del escenario la miraron con preocupación.

Todos los ojos sobre ella. La estaba llevando a un rincón mental, llevándola en espiral hacia abajo en un círculo vicioso.

… Cielos. Ella es inútil. Tres años de formación y todavía un manojo. Qué hermanita más tonta, este idiota.

“¡¿Qué pasa, Dios Maligno?! ¡¿Me tienes tanto miedo, el Señor Demonio, que has perdido la voz?! ¡Hmph! ¡Nunca me di cuenta de que eras un enemigo débil!”

Sylphy. Si no lo has olvidado…

“Dios maligno, acepto que eres un enemigo formidable. Ten confianza en ti mismo”, declaré.

O como había dicho Lydia: “Te acepto, mujer. Creer en ti mismo.”

Recuerda sus palabras y muévete. Recuerda esa puesta de sol, cuando tuviste tu conversación con Lydia:

“Ya lo tienes.

“Pero tienes la tendencia a exagerar.

“Ya sabes, querer ser útil. Tratando de proteger a todos. No tienes que llevar esa carga.

“Déjanos esas cosas a nosotros. En cuanto a ti—”

“‘Actúa sin pensar. Si lo haces, estoy seguro de que todo saldrá bien”.

Me había hecho eco de las palabras de Lydia, y los ojos de Sylphy se abrieron como platos… antes de soltar una risita.

“¡Como si fuera a perder contra gente como tú!”, Exclamó, moviéndose y actuando de una manera que no se parecía en nada al guion original.

Después de eso, todo fue improvisado. Sylphy actuó como le agradaba, e Ireena y yo tomamos las señales para seguirla.

Como en los viejos tiempos.

La obra fue un caos absoluto, pero la audiencia pareció disfrutarla, llenándonos de más aplausos que nunca por nuestra actuación descarrilada.

“¡¿Gweh?! ¡Estoy acabado…! P-Pero renaceré de nuevo—Gah.”

En este punto, ella era solo Sylphy. Ella ni siquiera estaba actuando más.

Pero eso no importaba. El teatro estalló en una ronda tras otra de aplausos, vitoreando una y otra vez.

Después de la obra, dimos un paso detrás del escenario, donde Sylphy se me acercó. Su rostro estaba ligeramente sonrojado y parecía avergonzada por lo que estaba a punto de decir. Sabía que se quedaría ahí para siempre sin siquiera intentar abrir la boca cuando se pusiera así. Yo la ayudé.

“Buen trabajo, Sylphy. Esa improvisación al final fue genial”.

“S-Sí. Gracias… Todo fue gracias a ti”.

“Para nada. Tú eres quien lo hizo posible”.

“… Eres tan agradable, honestamente, a diferencia de él… Bueno, supongo que era un poquito decente”, admitió con una sonrisa gentil, luciendo como si estuviera recordando el pasado.

Sylphy miró hacia abajo. “Les causé muchos problemas a ti ya Ireena de nuevo. Lo siento mucho.”

Ante esta solemne disculpa, los ojos de todos en la clase se abrieron.

Entre ellos, Ireena dio un pitido. “¿Por qué? ¡Ard y yo lo pasamos genial al final gracias a ti! No hay ningún problema. De hecho, debería darte las gracias. ¿Verdad, Ard?”

“Como dijo Ireena, la pasé espléndidamente. Estoy seguro de que el público sintió lo mismo acerca de nuestra obra. Te atribuyo su éxito, Sylphy”.

Su cabeza inclinada comenzó a temblar… Como si no pudiera enfrentarnos, se dio la vuelta.

“¡T-Tienes razón! ¡Me llevé a casa la gloria! ¡B-Bueno, creo que iré a patrullar un poco! ¡Uf, estoy inundado de trabajo!” Sylphy salió corriendo.

Seguí mirándola.

Un libro abierto, como siempre. Sonreí ante este pensamiento.

***

Era el crepúsculo y la escuela resplandecía con el matiz anaranjado del sol de la tarde mientras Sylphy paseaba. Su corazón estaba a punto de estallar de alegría.

Ard Meteor. Ireena Litz de Olhyde. Sus rostros estaban grabados en su mente.

Particularmente Ard Meteor… Hizo que su corazón se saltara un latido… Tal como solía hacerlo con Lydia.

“… Ser amable conmigo, a pesar de que causé problemas. Nunca pensé que volvería a encontrarme con alguien así”, murmuró para sí misma, recordando los eventos de la obra en su mente.

Cuando ella olvidó sus líneas y entró en pánico, él repitió algo que Lydia le había dicho una vez. Lo que explicaría por qué estaba proyectando a Lydia sobre él.

Pero… Él siempre sería Ard, no Lydia.

“Caray. ¿A dónde fue? … Si esta obra hace que la gente se entusiasme, tal vez ella se entere. Tal vez… ella—”

—venga a verme, había estado a punto de decir Sylphy cuando sus ojos vieron a una mujer por detrás con el cabello plateado ondulante.

“¿H-Hermana…?” Los pies de Sylphy comenzaron a moverse instintivamente mientras corría hacia la mujer. “¡Eres tu…! ¡Eres tú…! ¡Así es; le encantan los festivales…! ¡No hay forma de que ella no venga a uno… a mí!”

Las comisuras de sus ojos se llenaron de lágrimas. Durante tres años, había querido volver a verla. Y estos sentimientos habían sido particularmente fuertes recientemente.

Había tanto que quería contarle.

“¡Hermana!” Sylphy la llamó.

Cuando la mujer se dio la vuelta, los ojos de Sylphy se abrieron al ver el rostro que tenía delante.

“¿…? U-um, ¿puedo ayudarte?”

Fue otra persona.

Aunque el color de su cabello era exactamente el mismo, la cara que tenía frente a ella no era la de Lydia. Una ola de decepción aplastó a Sylphy, robándola de todas las palabras y emociones.

Mientras el silencio continuaba, la mujer de cabello plateado la miró con inquietud y finalmente se fue.

“…Ha-ha. Soy tan estúpida.” Sus ojos se empañaron un poco, pero actuó con moderación.

Mirando hacia el cielo que se oscurecía, habló en voz baja para sí misma.

“Quiero verte, hermana…”