Shijou Saikyou No Daimaou Murabito A Ni Tensei Suru (NL)

Volumen 2

Capítulo 22: El Ex-Señor Demonio Reunido Con Más Problemas

 

 

Shijou Saikyou Volumen 2 Capítulo 22 Novela Ligera

 


 

El extremo sur del Imperio de la Hechicería de Laville se conocía como el Último Código y albergaba algunas regiones remotas. El público conocía estas áreas, usándolas como atracciones turísticas… bueno, todas menos un lugar.

El Bosque Fantasma.

Si te acercas demasiado, el bosque te tragará por completo. Temido por todos, era el lugar más aislado. Según la leyenda, su centro albergaba las antiguas ruinas de una mazmorra expansiva, esperando ansiosamente a los aventureros para explorar sus cuevas. Y, sin embargo, este propósito no se había cumplido durante miles de años. De hecho, todos ya se habían olvidado de la mazmorra en el Bosque Fantasma.

“¡Whew! ¡Delicioso! ¡El aire fresco del aire libre! ¡Tan refrescante como siempre!”

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¿Una niña saliendo de la mazmorra olvidada hace mucho tiempo? Más como un enigma andante.

Ella era de la especie humana: quince años. Bueno, con su rostro y tipo de cuerpo de bebé, fácilmente podría parecer tres años más joven. Su expresión resuelta insinuaba su espíritu rebelde… Era tan terca como una mula, hasta el punto de que incluso él tenía problemas para manejarla.

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“Ah. Estoy ansiosa por llegar a la ciudad y tomar un agradable y tibio baño. Pasé demasiado tiempo escondida ahí abajo”, reflexionó, tomando su cabello rojo en sus manos y mirando sus largos mechones antes de inspeccionar todo su cuerpo.

No era solo su cabello. Su armadura de cuero carmesí estaba cubierta de tanta suciedad como cabría esperar en su situación.

“Sabía que pasar tres años ahí abajo era una exageración. Pero ahora…”, se calló. Con una mirada de extrema confianza, empujó su palma derecha hacia el cielo. “¡Demise-Argis!”

El espacio a su alrededor comenzó a retumbar… y un trueno aplaudió cuando una gran espada se materializó en su mano.

“¡Me estoy volviendo buena manejando a este tipo!” Ella lo miró con amor.

No era una espada cualquiera. De la espada dorada gigante emanaba un aura espantosa que abrumaba a todos los que se atrevían a mirarla.

Su nombre era Demise-Argis, una de las tres grandes espadas sagradas del mundo.

Aunque parecía demasiado grande y robusto para su pequeño cuerpo, lo hizo girar una vez en el aire y luego lo apoyó en su hombro con una facilidad que no correspondía a su estatura.

“¡Esto debería ser suficiente para ganar contra ese Varvatos, quien se puso todo arrogante después de ser llamado el Señor Demonio! ¡Un gran idiota que ahora puedo convertir en pulpa!” Su rostro estaba rebosante de entusiasmo y deleite. “Gracias a esto, nunca volverá a lastimar a nadie. Estoy aquí para proteger a todos”.

Ella arrugó la cara por un momento, pero el optimismo rápidamente borró esta trágica expresión. Su estómago gruñó con el fervor de un gran coro.

“Además, me muero de hambre. ¡Voy a toda velocidad!” gritó de buen humor, partiendo a toda velocidad.

El Bosque Fantasma mostró sus colmillos hacia ella en cada paso del camino, pero todo fue en vano.

“¡Yeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeah!” Se abrió paso a través de monstruos que se abalanzaban sobre ellos y trucos ilusorios del bosque, cargando de frente como el niño del cartel para los cabezas huecas.

La que cortó este precioso bosque de la antigüedad, destruyendo todo a su paso, fue Sylphy Marheaven. Su otro apodo era el Raging Champion, como un soldado principal en la fuerza una vez liderada por Lydia la Champion.

En una carrera loca, hizo una línea recta a través del bosque, atravesando llanuras a una velocidad temible que dejó a las caravanas que pasaban estupefactas en el polvo. Y con este vendaval, logró barrer dos pelucas de las cabezas de otros viajeros.

“¡¿Q-Qué en el mundo…?!” exclamó, desconcertada, a su llegada. Su destino había sido un pequeño pueblo, pero… lo que encontró en su lugar fue una gran metrópoli.

El sol se derramaba sobre la avenida principal, donde todo tipo de especies se apresuraban para crear una escena animada. Pero este era un mundo aparte del lugar al que se había despedido hacía muchos años.

“¿Es normal hacer tanto progreso en el lapso de unos pocos años? Hombre, los aldeanos se pusieron a trabajar”, concluyó Sylphy, dejando que el sudor le cayera por la pálida piel.

“Hahaha. Saltas a las conclusiones más descabelladas. Es un alivio ver que no has cambiado”, dijo una voz alegre junto a Sylphy. Su tono sonoro podría haber pertenecido tanto a un hombre como a una mujer.

Volvió su atención hacia un lado para encontrar a alguien extraño: más bajo que el promedio para un hombre, más alto que el promedio para una mujer, una complexión delgada oculta por una especie de frac. Su cabello sedoso era de un negro brillante, cayendo hasta las rodillas.

Bueno, no había nada extraño en estos detalles, aparte de la máscara única que cimentó su primera impresión de ellos.

En otras palabras, eran excéntricos con algunos tornillos sueltos.

Y, sin embargo, ningún transeúnte parecía darle a esta persona una segunda mirada, que era un sentimiento que Sylphy también compartía de manera inexplicable. Era como si su conciencia estuviera siendo controlada…

“De todas formas. Permítanme felicitarla por años de entrenamiento dedicado. Quiero decir, ni siquiera yo hubiera esperado que pasaras miles de años trabajando en tu oficio”.

“¿Eh?”

Había sentido curiosidad por esta figura enmascarada, pero tenía toda su atención. “¿Miles de años? ¿Q-Qué quieres decir?”

“Bien, bien, bien. Supuse que habías ido al Bosque Fantasma consciente de esto. La mazmorra tiene una alta concentración de maná, lo que produce monstruos de alto nivel y la establece como un lugar ideal para entrenar para el combate… Excepto que el flujo del tiempo es diferente al del mundo exterior. ¿Me estás diciendo que te encerraste sin saberlo?”

“¿Qué? N-No, eh… ¡P-Por supuesto que no! Lo supe totalmente todo el tiempo. ¡Ah! ¡Wow! ¡Nada supera el sabor del aire fresco después de miles de añoooooooooooos!”

Era una completa tontería, pero la figura enmascarada sofocó su risa y no presionó más. Sylphy tenía algunas preguntas propias. Juro que nos conocimos en algún lugar antes… como si fuéramos cercanos en el pasado…

Había algo extraño en ellos que ella simplemente no podía identificar. Pero tampoco estaba de humor para indagar más. Por alguna razón. No estaba segura de por qué.

En cualquier caso, había algo más importante.

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“Si han pasado miles de años… el mundo ha cambiado mucho, ¿verdad?”

“Sí. Se ha vuelto aburrido”.

“… ¿Varvatos el estúpido idiota está vivo?”

Se sintió como si el rostro detrás de la máscara se hubiera torcido en una sonrisa. “No. Ya falleció”, anunciaron, dando un golpe verbal.

“¡¿M-Muerto?! ¡¿El Señor Demonio?!”

“Puedo entender tu sorpresa. Fue una serie de eventos impredecibles. Acorralado en una esquina, Su Majestad se quitó la vida con un golpe de su espada… Aunque ya no existe, su legado sigue vivo. Oh, es maravilloso…”, ronronearon en adoración.

Sylphy intentó obtener más detalles. “¡¿Q-Qué pasó mientras yo no estaba…?!”

Con gestos grandiosos, la figura enmascarada comenzó a contar su relato. “Un alboroto por parte del hombre con una fuerza insondable, que se ganó su nombre como el Señor Demonio. Un día, se fue al fondo. Quiero decir, uno de mis credos personales es que nada es más temporal que el corazón humano. Supongo que tenía razón. Su Majestad se volvió loco, imponiendo un reinado de terror, siguiendo los pasos de aquellos Externos una vez eliminados por su especie… conocidos en esta era como los Dioses Malignos”.

Giraron como si bailaran, continuando como una canción. “¿Por qué sucedió? Nadie puede decirlo. Solo él lo sabe. Dicho esto, tres cosas son evidentes: que intentó convertirse en uno de los dioses malignos; que se había visto obligado a quitarse la vida cuando estalló la rebelión; y que el Señor Demonio renació en esta era moderna, ahora intentando devolver al mundo a la locura”.

Durante todo este tiempo, Sylphy se quedó paralizada en su lugar con los ojos muy abiertos.

La figura enmascarada parloteaba una y otra vez. “Ya he evaluado los cuerpos potenciales para su reencarnación. Mi mejor pista es Ard Meteor. Mi base para esto es simple: hace dos semanas hubo un incidente relacionado con demonios que atacaron la capital real y una chica secuestrada por el legendario Dragón Blanco. Ard Meteor pudo resolver ambos de una sola vez, limpiando las hordas de demonios y derrocando al Dragón Blanco, Elzard, que se había inclinado para ayudarlos. Salvó la capital y la hermosa chica, y se levantó como un héroe”. Se rieron por la nariz.

“Es como una actuación aburrida repleta de clichés. Finge ser virtuoso, construye una balada heroica, trata de hacer suyo el mundo. Tal como trató de hacer en su última vida”. La figura miró fijamente a Sylphy antes de interrogarla con tono grave. “Raging Champion. ¿Permitirás que esto pase? El tiránico Señor Demonio, renacido; los agudos gritos de gente inocente del pueblo, todo para culminar en una lucha infernal. ¡A este ritmo, el mundo volverá a caer en el caos! ¡Por ese hombre! ¡Por el Señor Demonio Varvatos, ahora conocido como Ard Meteor!”

“¡E-Eso es…!”

“Con toda honestidad, ¡eres nuestra única esperanza! ¡Solo tú puedes detener esta pesadilla andante! ¡Por favor! ¡Raging Champion! ¡Es hora de que desates tu poder! ¡Esfuérzate al contenido de tu corazón la fuerza que has ganado con todo tu entrenamiento! ¡Aplasta las ambiciones del repulsivo Señor Demonio!”

“¡Yo—!” Sylphy gritó, enfrentando la silueta enmascarada. Su cabello llameante se erizó. No podía creer todo lo que estaba escuchando. “¡Yo— !” ella comenzó de nuevo. “¡Por supuesto que lo haré! ¡Eso es un hecho! ¡Voy a acabar con el Señor Demonio!”

Ella fue muy honesta. Ella creyó hasta la última palabra.

“¡Maldito sea! ¡Sabía que estaba loco! Siempre pensé que era un problema, ¡pero nadie me escuchó…! ¡Incluso mi hermana Lydie se puso de su lado! ¡No hay duda de que sucedió porque le lavó el cerebro!” Con los puños cerrados y la rabia desenfrenada, Sylphy le dio a la persona enmascarada una mirada penetrante. “¡¿Dónde?! ¡¿Dónde está ese tonto ahora?! ¡¿A dónde fue?!”

“La capital real, Dycaeus. Está inscrito en la Academia Nacional de Magia de Laville en el corazón de la ciudad. Si continúas hacia el sur desde aquí, deberías llegar. A tu velocidad, no deberías llevar más de dos días”.

“¡La Academia de Magia en Dycaeus! ¡Muy Bieeeeeen! ¡Solo espera, Señor Demonio!” Sylphy gritó antes de despegar del suelo con toda su potencia, rompiendo el camino pavimentado bajo sus pies, un desastre natural en forma humana.

La figura enmascarada vio cómo su silueta se hacía cada vez más pequeña en la distancia. “Y se levanta el telón de su historia con el bufón en el centro del escenario. Heh-heh… Baila, Sylphy Marheaven, baila. Cumple con tu objetivo y mantenme entretenido”, hablaron con deleite, con alegría, con nostalgia.

Todo su cuerpo tembló antes de disolverse, como si una sombra se fundiera con la luz.

Me he sentido como si hubiera estado repitiendo la misma línea una y otra vez últimamente. Me he convertido en un metrónomo eterno, marcando una melodía que no puedo detener, incluso si quisiera que terminara. Se ha enredado en mi identidad como Ard Meteor, algo de lo que no puedo deshacerme. Y no hace falta decir que estaría destinado a repetir esta línea de nuevo.

“¿Por qué las cosas resultaron así?”

Me enfrenté a una situación inesperada, que no deseaba en lo más mínimo.

“¡W-Wow…! ¡No esperaría menos de Ard Meteor el Dragon Slayer…!”

“¡E-Eliminé al Sr. Halkein de un solo golpe!”

Mis compañeros de clase cantaron mis alabanzas mientras un hombre calvo se desmayaba y echaba espuma por la boca frente a nosotros.

“¡Heh-heh-heh! Estamos hablando de mi Ard, ¡así que no es gran cosa, obviamente!” Ireena infló su pecho con orgullo con una expresión triunfante, que era tan linda.

“¡No es su Ard, señorita Ireena!” Ginny espetó con una mirada molesta.

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Las alas de su cabeza se movieron.

“Wow, wow, wow. Simplemente increíble. Halkein fue uno de mis mejores alumnos, pero ¿verlo noqueado de una vez? Me recuerda a mi hermano idiota. ¿Verdad, Aaaaard?” arrulló Olivia, mi hermana honoraria en mi vida pasada, con una sonrisa en toda regla, demasiado brillante y espantosa.

¿Por qué las cosas resultaron así? Retrocedamos unos minutos.

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En esta vida, asisto a la Academia Nacional de Magia de Laville y tiene exámenes periódicos, como cualquier otra escuela. Cada temporada trajo una nueva serie de pruebas escritas y prácticas. Habíamos tomado la parte escrita el día anterior y se suponía que teníamos la práctica hoy.

¿Yo? Estaba planeando aprobar, y no puedo enfatizar esto lo suficiente, calificaciones normales. Nada que pueda hacerme destacar… pero con mi participación en la solución del caso reciente con los demonios y Elzard el Dragón Blanco, bueno, he sido el centro de atención no deseada.

Los estudiantes que eran plebeyos tenían buenas intenciones. ¿Pero los aristócratas? No tanto. En cuanto a los instructores, eran un grupo heterogéneo: me trataban con respeto u hostilidad. Entre ellos, el instructor calvo Halkein parecía pensar en mí como el estudiante impertinente que se había ganado el favor de Olivia.

“Ard Meteor. Para tu examen práctico… para este simulacro de batalla, seré tu oponente”.

Es posible que este hombre no tuviera un solo cabello en la cabeza, pero se rumoreaba que era un luchador duro que tenía una destreza en la lucha que era de primer nivel incluso en la academia. Dijeron que incluso había servido entre los hechiceros bajo el mando directo de la reina. El enfrentamiento entre esta bestia de maestro y yo atraería a una gran multitud… Bueno, esta situación estaba bien y bien hasta este punto.

Halkein era fuerte. No habría sido extraño en absoluto si hubiera perdido.

Por eso decidí fingir un poco.

Para evitar que Olivia me descubra, haría una competencia reñida y al final perdería por un margen. Entonces, sus estándares para mí bajarían, como, “Eh. Supongo que eso es todo lo que tiene Ard”.

Volvería a bajar el listón por mí después de que se disparara demasiado alto después del incidente reciente y volvería a lucir como un aldeano promedio. Estaba listo para hacer todo lo posible para que fuera una decisión cercana, dando el primer paso y permitiéndole cancelar mi magia. Y lanzaría algunos movimientos fingidos para dar crédito a mi derrota.

Ese había sido el plan de todos modos. “Aquí voy, Ard Mete—”

Había lanzado Flare al 20 por ciento de potencia, una magia de fuego de bajo nivel, bastante fácil de defender para Halkein.

Mientras el polvo nos envolvía, decía Bastante arrogante. Y cuando empezaba a sentirse bien consigo mismo, le respondía con un Tch y pretendía sentir la presión.

… Bueno, esa era la serie de eventos que esperaba.

“¡¿Gaaaaaaaaaaaaaaaaah?!” Halkein no pudo protegerse contra mi bola de fuego y fue arrojado a la distancia con un estilo extra dramático.

…¿Qué demonios estás haciendo? ¿Ser incapaz de defenderse? Dame un respiro. Nunca podría haber predicho eso.

“¡¿Estás bromeando, verdad…?! ¡¿Incluso el Sr. Halkein…?!”

“¡Qué Mega Flare de superfuerza…!”

Así fue como resultaron las cosas.

Además, no era una Mega Flare. Era un Flare normal.

…De todas formas.

“¡Bueno, supongo que yo también tengo que esforzarme más! ¡Seré como mi Ard y dejaré boquiabiertos a todos!”

“¡Basta ya! ¡Sabes lo que estás intentando hacer! ¡¿Está tratando de pelear conmigo, señorita Ireena?!”

“Por cierto, Ard, ¿por qué no pasas por mi casa esta noche? Prometo mostrarte un gran momento”, agregó Olivia.

Lo diré de nuevo: ¿Por qué las cosas resultaron así?

Después de sobrevivir a una mañana estresante y una tarde caótica, me las arreglé para pasar el día escolar, hacia la paz. Bajo el cielo anaranjado, regresé al dormitorio.

“¡Vaya, Ard! ¡Me sorprende que hayas obtenido ciento veinte puntos sobre cien por ciento en todas las asignaturas!” Ginny deslizó su brazo en el mío, empujando sus grandes pechos contra mí mientras me mostraba una sonrisa cautivadora, y si eso no fuera suficiente, sus grandes pechos presionaron contra mí. Ella era la única alrededor.

Ireena normalmente también nos habría acompañado, lo que significaba que tendría a una hermosa chica colgada de cada brazo mientras regresaba por el día. Pero en los exámenes prácticos, mi Ireena había hecho todo lo posible y destruyó la mitad de la escuela. Esto le había valido una buena reprimenda de Olivia, y todavía estaba en la escuela limpiando el desorden.

Como su amigo y guardián discreto… esto era una gran preocupación para mí. ¿Realmente debería permitirme no hacer nada y volver a casa sin ella? Todavía podría regresar…

“Ard. Pensando en la señorita Ireena, ¿supongo?” Ginny hizo un puchero, de mal humor.

“Sí. Ella está siendo atacada, después de todo. Lo que me preocupa”.

“… ¿Cómo su amigo?”

“Sí, por supuesto.”

“Hmm…” Su rostro no parecía muy convencido. Ginny continuó, con expresión inmutable. “Estoy segura de que estará bien. Lady Olivia está con ella”.

“Bueno, sí, eso es cierto”.

“… No te pediré que dejes de pensar en otras chicas cuando estés conmigo, pero la señorita Ireena es otro asunto”, murmuró con voz algo tranquila.

Realmente no lo entendí, pero tenía la sensación de que continuar con esta discusión no terminaría bien. Su estado de ánimo solo empeoraría. Decidí cortarlo de raíz cambiando de tema.

“Oh, eso es correcto, Ginny. Tu almuerzo casero fue un éxito rotundo hoy”.

“¡¿Qué?! ¿E-En serio?”

“Sí. Todo estuvo delicioso. De hecho, era tan sabroso que casi me dieron ganas de pedir comerlo todos los días”.

“¡Por favor déjamelo a mí! ¡No es ningún problema! ¡Te haré uno! ¡Cada! ¡Día!” Sus mejillas se suavizaron mientras esbozaba una sonrisa, abandonando su estado de ánimo anterior. Las alas de su cabeza revolotearon.

Lo sabía. Ella era la más linda cuando sonreía. Quizás cocinaría con ella hoy más tarde ahora que la escuela había terminado. Había dominado el arte de la cocina antigua, pero aún quedaba mucho por aprender en otras áreas. Y si Ireena se une… Ahora estoy deseando que llegue.

Deseaba que el tiempo continuara así para siempre. Sin molestias. Podría pasar tiempo junto a mis amigas Ireena y Ginny en paz y tranquilidad—

“¡Ard Meeeeeeeteor! ¡¿Ard Meteor, dónde estaaaaaaaaaas?!”

Paz. Y. Tranquilidad.

“¡Vamoooooooos! ¡Cobardeeeeeeee! ¡Deja de andar a escondidas, imbeciiiiiiiiil!” Alguien gritó desde la puerta de la escuela, lo que instantáneamente me llevó a una depresión.

Podría haber jurado que había escuchado esa voz en algún lugar antes.

Sonaba como alguien a quien no tenía ganas de conocer por… razones.

Miré hacia la puerta. Efectivamente, vi a uno de los tontos que me había dado un dolor de cabeza en mi vida pasada parado allí mismo con una expresión demoníaca.

Sylphy Marheaven.


¿Qué estaba haciendo ella aquí? Sin mencionar, ¿dónde había estado deambulando todo este tiempo?

La última vez que la vi, había anunciado algo totalmente loco: “¡Dejaré el ejército hasta que pueda derribarte!” Luego se levantó y desapareció, para no volver jamás. Pensé que murió en algún lugar al costado de la carretera, pero aparentemente, estaba viva y bien.

No se equivoquen, esta chica era la molestia personificada. No quería absolutamente nada que ver con ella y tenía la intención de regresar rápidamente a casa.

Ese había sido el plan.

“¡Tú! ¡Por ahí! ¡¿Dónde está Ard Meteor?!”

Hice contacto visual y ahora ella se dirigía directamente hacia mí.

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Ginny debió pensar que Sylphy era muy irritante. “¿Quién es usted? ¿Y qué tipo de negocios tienes con Ard?”

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“¡Duh! ¡Obviamente vine aquí para darle una paliza!”

“¿Disculpa qué? Eso es imposible. ¿Verdad, Ar—?”

Cuando Ginny se volvió y dijo mi nombre, apresuré mi mano sobre su boca.

Gracias a dios. Sylphy no parecía darse cuenta de que soy Ard Meteor. Esa fue Sylphy para ti. Imperceptiva como siempre. Al igual que en los viejos tiempos, las luces estaban encendidas, pero no había nadie en casa.

“S-Si estás buscando a Ard, creo que está en la escuela. Es famoso por estos lares y sus compañeros siempre lo retrasan. Supongo que está charlando con sus amigos”.

“¿Dentro de la escuela? ¡Entiendo! ¡Okaaaaay! ¡Solo espera, Ard Meteor!” chilló, estúpidamente corriendo a una estúpida hipervelocidad como un jabalí tonto.

Más importante aún, parecía que se había tragado la historia. “Bien entonces. ¿Nos vamos, Ginny?” “¿P-Podemos realmente dejarla en paz?”

“… Ginny. Todos tenemos cosas que preferiríamos no hacer”. Partí una vez más.

“¡Ard Meteoooooooooor! ¡Es hora de peleaaaaaaaar!”

“¡¿Eeeeeek?! ¡E-Ese no soy yo!”

“¡No sirve de nada discutiiiiiiiiiiir!”

“¡¿S-Sylphy?! ¡¿Eres tú?! ¡Espera! ¡Detente! Si sueltas un gran hechizo aquí…”

¡BOOOOOOOM!

Un terrible trueno surgió detrás de mí, pero lo ignoré.

Lo siento, Olivia. Te dejo la tonta a ti, como en nuestras últimas vidas. Te ruego que la manejes de una manera que sea conveniente para mí… Lleva esa causa perdida a otro lugar. En serio. Por favor.

… Al día siguiente, me despertó suavemente el cálido sol que me bañaba, como siempre. Recé para que este día restaurara un estado de estabilidad y me dirigí a la escuela.

… Pero como esperaba, las mayores fuerzas externas parecían tener una serie de pruebas y tribulaciones reservadas para mí. Entré al aula y me senté en mi escritorio por un tiempo antes de que entrara Olivia. El agotamiento y la irritación marcaron su rostro deslumbrante.

“Desafortunadamente… absolutamente desafortunadamente, lamento informarles que tenemos un estudiante transferido. Adelante.” Sacudió su mano, ordenando al nuevo estudiante que entrara.

La puerta se abrió de golpe.

¿Y quién podría ser?

“¡Aaaaaard! ¡Meeeteeoooooor! ¡¿Dondeeeeeeee estaaaaaaaas?!”

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La idiota inconfundible. Sylphy Marheaven.

Okay.

Estamos temprano en el día, pero sigamos adelante y digámoslo. Todos juntos ahora.

¿Listo?

¡¿POR QUÉEEEEEE ESTÁ PASANDOOOOOOOO ESTOOOOOOO?!

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