Shijou Saikyou No Daimaou Murabito A Ni Tensei Suru (NL)

Volumen 1

Capítulo 9: Las Lecciones Del Ex-Señor Demonio Sobre Magia, Parte II

… Un agujero de mazmorra era uno de los muchos trucos dentro de un laberinto. Siempre que se activaba la trampa, el suelo se derrumbaba para formar un enorme espacio que arrojaba cruelmente a cualquiera que estuviera allí a los niveles inferiores, sin ton ni son ni motivos.

Eso era de lo que acabábamos de salir.

“Eh. Supongo que esto es… la Sala del Jefe”, supuse, ya que cada piso del laberinto contenía un poderoso monstruo conocido como jefe. “¿Qué es esta vez? ¿Es una persona grande… con aspecto de vaca?”

“¡Es un M-M-M-M-Minotauro! ¡Sí!”

¿Un minotauro? ¿En serio? ¿Ese tipo de vaca enana? Había visto el trato real antes, y eran poderosas bestias fortificadas con armaduras ornamentadas y hachas de batalla mágicas capaces de dividir la tierra en dos. Claro, este era… um, peludo y tenía la cabeza de una vaca, pero no había otros puntos de similitud entre ellos. Ni siquiera llevaba armadura, para llorar en voz alta, y todo lo que contenía era un garrote sucio.

… Dicho esto, creo que pude ver que era un poquito más desafiante que un Lobo Negro.

“Está bien. Terminemos esta lección. Necesitaremos su participación”, murmuré.

“¡Braaaaaaaaaaaaaaaaaaaghhhh!” la bestia rugió, rebotando sus gritos en las paredes de piedra a través del espacio.

“¡Eeek! ¡Eeeeeeeek…!” Ginny chilló, luciendo petrificada por toda la fuerza de la sed de sangre del Minotauro y cayendo directamente sobre su trasero.

El sudor parecía brotar de sus axilas y muslos mientras convulsionaba de miedo. Sus ojos azules estaban al borde de las lágrimas.

Ireena estaba en un estado similar, rompiendo a sudar frío y rechinando los dientes en estado de shock… pero no lo entendí. Quiero decir, esto parecía ser una reacción exagerada para un pequeño pusilánime.

https://www.office.com/?auth=1

“¡A-Ard! ¡Por favor! E-Eso es peligroso,” tartamudeó Ginny, justo cuando balanceaba su garrote sobre mí.

Bueno, había intentado acortar intimidantemente la distancia entre nosotros, pero el ataque no era nada especial, ya que todo lo que tenía que hacer era usar el más elemental de los hechizos para fortalecer mis estadísticas. Y luego lo detuve con un dedo índice extendido.

“Señor. Minotauro,” le advertí. “A este ritmo, ni siquiera logrará aplastar un insecto insignificante”.

Podría haber estado imaginando cosas, pero pareció arrugar su rostro con irritación. Dejé escapar una pequeña risa.

“Lección número uno: Nunca lances Script Magic a quemarropa. Le estarías dando a tu oponente demasiadas oportunidades de atacar mientras estás ocupado dibujando tu círculo mágico. Es mejor mantener la distancia”, le expliqué, golpeando al Minotauro en el estómago.

Bueno, quería que fuera un puñetazo ligero, pero su cuerpo torpe se elevó por el aire al impactar.

“¡¿D-De ninguna manera…?!”

“¡Heh-heh-heh-heh! ¡Nada de eso!” exclamó Ireena, erguida como si ella misma se hubiera golpeado.

Ginny tenía los ojos muy abiertos con asombro.

“Lección número dos: Lanza tu hechizo mientras tu oponente es sorprendido con la guardia baja. Los resultados son mucho más dramáticos de esta manera”, continué mientras movía mi dedo por el aire hacia la bestia arrugada.

Mientras se tambaleaba, tratando de levantarse del suelo, desaté una bomba de bengala corta, provocando una sucesión de explosiones que se tragaron todo su cuerpo colosal.

“¡¿Braaaaaaaaaaaaagh?!” aulló, tropezando hacia adelante incluso cuando lo golpeé sin piedad, mirándolo hundirse en un brillante remolino candente.

“Como pueden ver, es mejor usarlo para ataques en una sucesión de fuego rápido, ya que no requiere ningún tiempo de recuperación ni poder mágico. Además, una vez que tu oponente se debilita, puedes continuar lanzando ataques unilaterales”.

Nuestro ejemplo todavía estaba envuelto en llamas, totalmente perdido en cuanto a dónde movernos o cómo.

Bien. Casi al borde de la muerte, lo que hace que ahora sea el momento perfecto.

Detuve mi ataque y miré directamente a Ginny. “Por favor, da el golpe final”.

“… ¿Qué?” gritó, mirándome con curiosidad como si no tuviera ni idea de qué demonios estaba diciendo.

Asumí una expresión severa. “Piensa en ello como una ceremonia: reúne su valor y descarte su pasado”.

Mis ojos se clavaron en su rostro, donde todo un espectro de emociones fluía y refluía dentro y fuera de la existencia. No hace falta decir que la autocrítica coloreaba a la mayoría de ellos.

Decidí darle una muy necesaria charla de ánimo. “¿No dijiste que querías cambiar? ¿Para tomar el centro del escenario? Muéstrame lo que tienes”, lo persuadí, y eso me llevó directamente a mi punto principal. “Escucha, Ginny. En este momento, su vida se encuentra en una encrucijada”.

Eso pareció encender algo en su corazón.

“… Hasta ahora, he intentado escapar de todo dolor”, comenzó. “Me encerraba en mi habitación y estudiaba minuciosamente las baladas del Señor Demonio cada vez que algo me molestaba un poco, diciéndome a mí misma que algún día alguien como él me salvaría … aunque sabía que eso era súper patético”.

Pero ya no quiero hacer eso. Ella podría haber dejado eso sin decir, pero era claramente visible en su rostro.

…Lo sabía. Tenía algo de autoestima.

Quiero decir, por supuesto que lo hizo. Si todos pudiéramos evitarlo, ninguno de nosotros realmente querría ser débil. De hecho, quitaríamos ese rasgo de nosotros mismos. Ella era como yo, y ahora, se las había arreglado para reprimir su lado sumiso, aprovechar su confianza y seguir adelante, física y psicológicamente.

Ginny se enfrentó al Minotauro, temblando y absolutamente petrificada por la asombrosa bestia, incluso cuando estaba al borde de la muerte.

“¡T-Toma esto!” gritó, cortando el aire con su dedo para invocar un círculo mágico y soltando un golpe infernal sobre el monstruo.

“¡Grwaaaooooooooooooow!” rugió el Minotauro, dejando escapar su agonía, que Ginny confundió con un furioso grito de guerra.

“¡Eeeeeeeeeeeeek!” gritó, pero sus ágiles dedos continuaron barriendo el aire y provocando ataque tras ataque.

Nadie pudo detener su renacimiento.

La forma arrugada de la enorme bestia reflejada en sus ojos llorosos.

Eso es bueno. Supere sus miedos. Aplasta tus fracasos pasados, pensé.

“¡He tenido suficiente! ¡Me niego a llorar! ¡Me volveré fuerte! ¡Me reinventaré!”

Conviértete en la persona que quieres ser.

Ginny continuó golpeando al monstruo con golpes, cada uno acompañado de un grito aterrador, hasta que finalmente, el Minotauro llegó al final de su vida, desplomándose en el suelo como una muñeca sin vida.

¡DERROTASTE A UN MINOTAURO (NORMAL)!

Se derrumbó con un estruendo ensordecedor que resonó y un humo caliente se elevó de su forma titánica.

“Hah… Hah… ¿S-Se acabó…?” Preguntó Ginny con voz entrecortada, con el pecho agitado.

Cuando se dio cuenta de que había ganado, su expresión se suavizó mientras caía hacia atrás con un ruido sordo.

Me acerqué a ella. “Excelente trabajo. Eso fue espléndido, Ginny,” la felicité desde el fondo de mi corazón.

“… Todo es gracias a ti, Ard.”

“Disparates. Lo único que hice fue empujarte en la dirección correcta. Tú eres quien tomó la acción. Es todo tú y tú poder, Ginny. Sin duda.”

Se miró las palmas de las manos sin decir palabra. Imaginé que esas manos parecían muy diferentes ahora que había demostrado su valía.

Por fin, soltó una risita. “Gracias, Ard”.

Cuando me miró a los ojos, no había ni una pizca de duda en ellos.

… Debo haber mirado a Olivia de la misma manera cuando ella me salvó en ese entonces. La mirada de Ginny tenía un poder ilimitado y brillaba maravillosamente.