Shijou Saikyou No Daimaou Murabito A Ni Tensei Suru (NL)

Volumen 1

Capítulo 4: El Ex-Señor Demonio Reunido Con Problemas

Miré y volví a mirar la puntuación frente a mí, que seguía siendo cero cada vez. Pero todavía estaba en la lista como el puntaje más alto.

¿Qué significa esto? Además, la prueba fue aparentemente de diez mil millones de puntos, que se habían escrito junto al gran cero. ¿Qué diablos fue todo esto?

Ireena y yo estábamos perdidos por completo, inclinando la cabeza hacia un lado en absoluta confusión, cuando escuchamos una voz familiar.

“Hola, chicos. ¡Felicidades por entrar!” chilló una rubia platino, Jessica, sonriendo y de pie entre una multitud de examinados abrumados por la alegría o la tristeza.

Ella me llamó. “Ven conmigo. El director te explicará tu puntuación”.

La seguimos hasta su oficina, donde Golde nos saludó en el momento en que entramos por una puerta.

“¡Ard! ¡Eres un genio! ¡No, más que un genio! ¡Un monstruo absoluto! ¡No, aún más grande! ¡Un Dios! ¡Sí, eres un dios!” El conde Golde me bombardeó con elogios.

“…Lo siento. Me temo que no entiendo lo que estás diciendo”.

“Ah, sí. Ejem. Perdón por actuar tan infantil y alterarme,” respondió tímidamente, rascándose la cabeza avergonzado. “Sobre tu puntuación”, comenzó.

“Sí, un cero. No quiero parecer grosero, pero no me lo esperaba”.

“Hmm… quiero preguntarte algo. ¿Qué te impulsó a escribir esas respuestas?”

“Pensé que las preguntas eran demasiado fáciles y asumí que estaban tratando de engañarme”.

“‘Demasiado fácil’, eh. Te haré saber, nuestro examen es famoso por tener las preguntas más desafiantes en todo el mundo”, agregó Golde con una sonrisa irónica.

Incliné mi cabeza. ¿El examen más desafiante? ¿En serio? Incluso un niño pequeño podría pasarlo.

“Bueno, en cualquier caso, se equivocó en todas y cada una de las preguntas. Tus respuestas fueron… mucho más allá de las correctas”. Sus ojos comenzaron a brillar una vez más. “¿Cómo se le ocurrieron estas respuestas? ¡Nunca he oído hablar de alguien que use un circuito de amplificación mágica para hacer círculos mágicos! Y tu idea de reorganizar estas técnicas es divina, ¡divina! ¡Incluso si viviera varios cientos de años más, no podría pensar en eso!” exclamó, alcanzando un punto álgido.

Golde concluyó su pequeño discurso. “Puede que hayas anotado un cero. Pero como tesis sobre la teoría de la magia, ¡esto obtiene todos los puntos! ¡No más que eso! ¡Estos pensamientos suyos sacudirían al mundo entero si los presentamos a los círculos académicos! ¡Tienen el potencial de alterar la historia! ¡Te has clasificado mucho más allá de tus compañeros de estudios, Ard! ¡Toma un puesto de profesor! ¡Guíanos como alumno y como profesor!”

Agarró mis manos y me miró suplicante con lágrimas en los ojos… ¿Por qué estaba diciendo todo esto? Se suponía que yo era un aldeano dolorosamente promedio… Bueno, lo que sea.

“¡Heh-heh-heh! ¡Así es! ¡Ard es totalmente asombroso! ¡Es mi amigo y maestro! ¡Nadie en este mundo es más asombroso que él!” Ireena sonrió extasiada, haciendo a un lado todos mis miedos, que de todos modos eran triviales.

Y que podría decir Ireena era en serio la persona más linda de la historia.

Inmediatamente después nos mudamos a los dormitorios de estudiantes y nos instalamos. Al día siguiente, asistimos a la ceremonia de entrada.

Aunque es costumbre que el mejor alumno de la nueva clase pronuncie un discurso en la ceremonia, afortunadamente me libré de este deber. Sabía más que nadie que la conformidad era la mejor cura para el extraño. Nunca salió nada bueno de ser la oveja negra, eso es seguro. Y además, si no tenía cuidado, terminaría siendo acosado nuevamente.

Pero Ireena no tenía nada de eso.

“¡¿Por qué no te pidieron que subieras al escenario, Ard…?! ¡Quería verte allá arriba en todo tu esplendor…!” ella refunfuñó a mi lado.

Redirigí mi atención a la ceremonia: el magnífico presidente del consejo estudiantil pronunció el discurso de apertura, seguido de los jefes de los cuatro ducados, y así sucesivamente… Un verdadero ronquido, si soy sincero. Ireena comenzó a cabecear en medio de eso.

Justo antes de que terminara la ceremonia, el director subió al podio para pronunciar sus últimas palabras.

“Bien. Todos habéis logrado superar el extenuante examen, llegando a la cima como los pocos elegidos… Pero no deben olvidar que todavía son unos pollitos desde nuestra perspectiva. Sean diligentes en sus estudios y sean humildes”.

Adelante, Golde. Somos prácticamente recién nacidos en este sentido. Estaba en la misma página que el director por una vez. Bien, sería prudente y estudiaría—

“Dicho esto, hay una excepción: un león entre ustedes, un dios en la tierra. Sí, ¡tenemos la suerte de observar de cerca a este genio! Deleite sus ojos con este momento histórico”.

…Espera, ¿qué? Espera. ¿Qué diablos estás haciendo? ¿Y por qué me miras?

“¡Heh-heh-heh! ¡Sí! ¡Buena, Golde!”

Hey, ¿Ireena? ¿Por qué estás tan emocionada—?

“¡Vamos, Ard! ¡Es nuestro momento de brillar!”

“¡¿Qué—?!” Grité mientras ella tiraba de mi brazo y me arrastraba al podio, donde Golde puso una mano en mi hombro.

“¡Y su nombre es Ard Meteor! ¡Esta chica de aquí es Ireena Litz de Olhyde! ¡Estoy seguro de que sabes lo que esto significa!”

El comentario de Golde causó revuelo: “¿Meteoro?” “¿Olhyde?” “Oye, no puede ser que estén…” “¡E-Estás bromeando!”

“¡Sí! ¡Estos son los hijos de nuestros héroes!” rugió.

“¡¿E-En serio?!”

“¿El hijo de los Grandes Magos?”

“¡Yo… nunca imaginé que estudiaría junto a sus parientes…!”

Parecía que nuestros padres eran muy venerados, considerando que esto era suficiente para que algunos estudiantes temblaran de alegría o lloraran o se desmayaran por el delirio… Al menos así fue como reaccionaron los plebeyos. Los nobles estudiantes estaban menos entusiasmados.

“Sí, sí, ¿los Grandes Magos? Campesinos”.

“¡Cómo se atreven estos plebeyos a despreciarnos…!”

Oh, ay. Esto es realmente malo.

Como simple aldeano, no sería capaz de desviar a ningún nuevo acosador, y mucho menos recibir una venganza cuando abandonara la escuela nuevamente. Y ahora que me habían arrojado a la naturaleza, una parte del cuerpo estudiantil me estaba marcando demasiado rápido como su nuevo enemigo. A este paso, mi reencarnación terminaría siendo completamente inútil.

Me volví hacia Golde cuando comencé a sentir el peligro subiendo por mi columna.

“¿U-um? Le agradecería que se detuviera—”

“¡Siiiii, este joven es un verdadero genio! ¡No es como el resto de ustedes! Quiero decir, comparado con él, ustedes son… hmm… ¡mocos! ¡Sí! ¡Moco! En conclusión, ¡todos deberían aspirar a alcanzar su nivel y dedicarse a sus estudios!”

Esto solo agravó la situación.

“Oye, llamemos a uno de los estudiantes de último año, como Raile, y hagamos que se una a la búsqueda de cerebros”.

“No, Ma’s es mejor para estas cosas, ¿verdad?”

“Lo que sea. Este personaje de ‘Ard’ está en nuestra lista de resultados de cualquier manera”.

Estaba acabado. Viejas noticias. Totalmente condenado. Mi vida escolar había comenzado y terminado con la ceremonia de entrada. Mientras estaba en medio de la confusión que Golde había causado, pensé: ¿Por qué las cosas resultaron así?

Nos dividieron en nuestras clases después de la ceremonia, e Ireena y yo fuimos asignados a la misma clase. Los instructores nos condujeron a todos a nuestras respectivas habitaciones, donde esperamos a que llegara el maestro de aula… y donde los dos estábamos rodeados de hordas de estudiantes.

Ireena había captado la atención de los chicos, mientras las chicas me aplastaban, apretando los dientes mientras la escuchaba recibir una lluvia de cumplidos. Mientras agitaba su cabello plateado con un zumbido, respondió: “Heh-heh-heh. Quiero decir, ¡este soy yo de quien estamos hablando! ¡Duh!”

Y para mí…

“¡Ard! ¡M-Mi nombre es Crea!”

“¡Oye, no trates de entrar como un gusano! ¡Puedes simplemente ignorarla, Ard!”

“¡Por favor, sal conmigo y ten en cuenta el matrimoniooooooooo!”

“¡Maldita sea! ¡Ella se me adelantó!”

“…Ha-ha.”

Ciertamente, esto era algo que nunca antes había sucedido. Lo que significa que estaba completamente perdido.

La última vez que estuve en la escuela, nada de esto habría pasado, ya que los otros estudiantes me condenaron al ostracismo como “esa cosa en la esquina” o “Señor Invisible” y se rieron de mí a mis espaldas. ¿Cómo se convirtió eso en esto? Era como si me hubiera convertido en el protagonista de una de esas novelas románticas cliché para jóvenes adultos.

… Todo gracias a mi estatus, apuesto.

Verán, no era nadie la última vez que fui estudiante. Pero ahora, yo era un hijo de los Grandes Magos, que era exactamente la razón por la que la gente seguía cada uno de mis movimientos. Sí, tenía que ser eso. Y me hizo feliz, ya que no estaba en el extremo receptor de miradas temerosas o desdeñosas por una vez. Me trataban como a uno de ellos, lo cual era realmente importante; dicho esto, tenía un problema.

“Tch. Es mejor que esos plebeyos se callen”.

“Ojalá simplemente murieran. ¡Maldita sea! Todos son muy molestos”.

Cuando me di cuenta de una multitud más pequeña que susurraba entre ellos desde la distancia, me di cuenta de que mi vida escolar no iba a ser todo diversión y juegos. Y sabía exactamente quién tenía la culpa: el director. Ese tipo provocó muchísimo en mi nueva clase, y los chicos en particular no me soportaban.

¿Cómo voy a responder al abuso que se avecina? Sentí punzadas agudas en mi estómago mientras reflexionaba sobre ello. ¡No me había sentido tan mal desde que un ejército de dioses me arrinconó…!

Justo cuando estaba sopesando muy seriamente mis acciones futuras, escuché otra voz.

“… As… roso.”

“Pa…”

Mientras los otros estudiantes charlaban entre ellos, capté los sonidos de una conversación particularmente desagradable: un chico al azar lanzando insultos a otra persona. Dirigí mis ojos en su dirección y vi a un chico con el pelo naranja cortado peinado hacia atrás con ojos de insecto lejanos y la cara juvenil de un reptil. Y también estaba… una chica con el pelo color melocotón.

Por sus uniformes, me di cuenta de que eran los niños ricos. Ese chico era un elfo, sin duda. Bueno, sus rasgos faciales estaban arrugados por la rabia, lo que no era muy elfo en él, pero sus orejas puntiagudas coincidían con las de Ireena.

En cuanto a la chica… Bueno, no tenía ningún rasgo físico discernible, pero podía sentir un poder misterioso irradiando de ella. Su cabello rosa melocotón le llegaba hasta los hombros, enmarcando la piel del color de la porcelana. Una belleza madura. Un vistazo a su uniforme escotado reveló pechos bien formados y muslos voluptuosos. Su cuerpo… encendió una llama de deseo dentro de mí. Involuntariamente.

Mmm. Apuesto a que esta chica era una súcubo, una raza especialmente rara.

De todos modos, el mocoso elfo la estaba insultando.

“Me dejas sorprendido. Nunca hubiera pensado que la academia aceptaría un mediocre estúpido. ¿Sobornaste al director con tu cuerpo?” se burló maniáticamente.

“N-No, yo nunca…” Ella sollozó en respuesta.

Fue una escena repugnante por decir lo menos.

“… Lo siento, ¿conoces a esos dos?” Le pregunté a la multitud que me rodeaba.

“¿Eh? Sí. El chico es Elrado. Es un gran problema. De la Casa del Duque Burks, y un niño prodigio en eso. Y la otra chica es… Ginny. Es famosa por no tener talento alguno, a pesar de que proviene de un ducado increíblemente famoso”.

“Su familia sirve a la suya… y parece que él siempre la ha intimidado”.

“Eh. Bueno… me temo que eso no servirá”. Los miré.

Si hiciera un movimiento ahora, destacaría de la peor manera posible. Pero, ¿y eso? Ya estaba destinado a ser acosado en esta academia, así que no tenía nada que perder.

Me dispuse a alzar la voz en señal de protesta.

“¡Tú, detente en este instante! ¡¿No ves que no le gusta?!” La voz de Ireena sonó enojada antes que la mía.

… Sí, por eso éramos amigos.

Cuando Elrado clavó sus ojos en su nuevo objetivo, di un paso adelante.

“Ella está en lo correcto. Deberías disculparte con Ginny”.

En respuesta, Elrado chasqueó la lengua antes de responder con “La hija cabeza hueca del Heroico Barón y el hijo idiota de los Grandes Magos. Bien, bien, bien. Supongo que a mamá y papá se les ha metido en la cabeza que son unos copos de nieve especiales, ¿eh?”

“Eso no viene al caso. Discúlpate con Ginny en este instante y promete que nunca la atormentarás…”

“Cállate, idiota.” Elrado escupió a mis pies, provocando un alboroto entre los estudiantes.

“¡Sí, muéstrales, Elrado!”

“¿Cómo pudo deshonrar al hijo de los Grandes Magos…? ¿Los prodigios no temen a nada?”

Ignoré sus gritos. “Supongo que no considerará nuestra solicitud”.

“Mmm. Si ganas contra mí en un duelo, supongo que podría. Asumiendo que no eres un cobarde”.

En cualquier circunstancia normal, Ireena le habría gritado… pero miró a Elrado con frustración e inesperadamente lo dejó así.

“¿Qué pasa, Ireena? Pensé que aceptarías rápidamente su desafío”.

“Yo… no puedo enfrentarme a ese chico. Al menos, no sin precaución. Ha sido llamado el genio más grande del siglo y un hijo de los dioses… quiero decir, está en el cuarto rango de magos, o un Square, aunque tengamos la misma edad…”

Oh ya veo. Este tipo era lo suficientemente poderoso como para que incluso Ireena temiera perder contra él.

Justo cuando estaba pensando, está bien, entonces—

“Oye. ¿Qué está pasando?” exigió la voz de una mujer, haciendo que todos se pusieran tensos mientras resonaba en toda el aula.

Alguien estaba de pie en la puerta, un teriantropo. Las orejas de gato en su cabeza estaban combinadas con cabello negro azabache que le llegaba hasta la cintura y una cola brotaba de su trasero. Su piel era de un blanco lirio traslúcido. Tenía aproximadamente la misma altura que yo, lo que la colocaba en el lado alto de una mujer. Ya sea a propósito o no, su mirada fría desdeñosa cautivó a los que la rodeaban. Y su ropa parecía priorizar la función sobre la forma, ya que eran… bastante reveladores para la facilidad de movimiento y exponían audazmente sus suaves muslos.

…No, espera. Un segundo. ¿Por qué estaba ella aquí? A menos que tuviera una réplica, esta mujer era…

“¡¿L-Lady Olivia?!”

“¡¿Qué?! ¡¿Te refieres al legendario apóstol…?!”

“Escuché que estaba enseñando como instructora especial en la academia… ¡pero para disfrutar de su semblante el primer día…!”E-Eso es correcto. Ella era uno de los Cuatro Reyes Celestiales, ¡mi comandante superior y mi mano derecha, Olivia vel Vine…!

E-E-Espera. Espera. ¿Por qué está ella aquí de todos los lugares? Quiero decir, basándome únicamente en el hecho de que ella era uno de los Cuatro Reyes Celestiales, estaba absolutamente seguro de que habría estado gobernando alguna nación u otra…

“Tch. El primer día y la clase de la que estoy a cargo ya está buscando peleas, eh. Maldita sea, qué dolor”.

¡¿Q-Qué fue eso…?! E-Esto fue malo, r-r-realmente malo.

Oh Dios, apuesto a que se enojaría mucho si se enterara de que reencarné. Ella nunca jamás me perdonaría por actuar de manera irresponsable y abandonar mis deberes reales. Si se enterara de mi verdadera forma… Oh, yo… ni siquiera quiero pensar en eso. ¿Y ahora ella va a ser mi maestra de aula? Déjame descansar. A este ritmo, el riesgo de ser descubierto es exponencialmente más alto… quiero decir, en primer lugar…

“… ¿Es este lío lo que estás haciendo? ¿Hijo de los Grandes Magos?”

En primer lugar, ya me las había arreglado para causar una mala impresión. Ella me tenía todo el ojo puesto en mí. P-Pero todo seguía bien. Quiero decir, no había forma de que ella se diera cuenta de mi verdadera forma todavía. Todo lo que tenía que hacer era seguir interpretando el papel de Ard Meteor para a T.

“L-Lady Olivia. Estás de buen humor, como siempre…”

“¿’Como siempre’? Creo que esta es la primera vez que nos vemos”. ¡Maldita sea! ¡Entré en pánico y hablé con ella como una vieja amiga!

“… Hmph. Bueno lo que sea. Explícame lo que pasó aquí”. Las orejas de gato de Olivia se movieron.

Tímidamente le informé de la situación.

“Bien, permitiré el duelo. Date prisa y termina antes de que comience el primer período”.

“N-No, no estoy diciendo que acepté—”

“Maldita sea, eres quisquilloso. Cállate y termínalo. Muéstrame lo que tienes.” La cola de Olivia se movía hacia adelante y hacia atrás mientras hablaba.

La clase volvió a alborotarse.

“H-Hey, ¿qué fue eso ahora…?”

“¡O-Olivia quiere ver su potencial…!”

“¡Increíble! ¡No es de extrañar que captara su atención! ¡Es el hijo de los Grandes Magos, después de todo!”

Todos miraban con tanta envidia, pero…

Ustedes no tienen idea.

Ella me miraba con marcada sospecha, eso era seguro. Siempre miraba fijamente cuando estaba sobre alguien, con la cola y las orejas moviéndose como locas. Si no me comportaba de la mejor manera durante este duelo, había una buena posibilidad de que se enterara de que Ard era el Señor de los Demonios.

Y para ser honesto, este fue un problema aún mayor que una batalla contra “el hijo de los dioses” o lo que sea.