Shijou Saikyou No Daimaou Murabito A Ni Tensei Suru (NL)

Volumen 1

Capítulo 3: El Ex-Señor Demonio Y Su Misión De Hacer Cien Amigos

Una semana después, Ireena y yo nos despedimos de nuestros padres y subimos a un carruaje. El viaje a la capital real de Dycaeus duró unos días.

Cuando llegamos, noté instantáneamente que el lugar era marcadamente diferente de mi vida pasada. Supongo que era de esperar. Lo primero es lo primero, no había ni una sola pared o puerta a la vista. En mi época, todos estábamos de acuerdo en que la capital necesitaba ser fortificada al máximo, pero esta era claramente tenía otras ideas. Eso, o esta ciudad, estaba loca. En serio, parecía que un bullicioso paisaje urbano había sido arrojado a un campo abierto y dejado allí sin pensar en la defensa militar. Todo el concepto me resultó novedoso.

De todos modos, después de que llegamos a la zona de descenso cerca de la entrada y agradecimos al cochero, los dos disfrutamos de la capital real en todo su esplendor.

“Vaya… Esto ciertamente es espléndido.”

Era como si hubiera entrado en otro mundo por completo: la capital no se parecía en nada a nuestro pueblo en casa. Había un puñado de estructuras de piedra y ladrillo, con las que me había familiarizado bien, pero la mayoría de los edificios se construyeron de formas insondables utilizando materiales desconcertantes. Habría perdido la cabeza si hubiera visto algunos edificios descomunales perforando el cielo sobre mí en mi época.

Esta fue la mejor parte de la reencarnación, por más cliché que sonara.

Dicho esto, no era como si pudiéramos quedarnos contemplando el paisaje para siempre. Nuestro siguiente compromiso implicó una reunión con el director de la academia, que no era exactamente algo en lo que pudiéramos rescatar. Nos alineamos uno al lado del otro y partimos, zigzagueando por la calle principal. Estaba lleno de actividad y los edificios estaban encajados a ambos lados de la carretera adoquinada, donde la gente caminaba tranquilamente. Nos dirigimos a la academia con un tranquilo paseo. Paz al fin.

… Bueno, excepto por la constante avalancha de miradas vulgares dirigidas a Ireena.

“Oye, esa chica es muy linda… ¿Te atreves a hablar con ella?”

“Ríndete, amigo. Lleva el uniforme de la academia. Apuesto a que es noble o rica”.

“Caray, ella está fuera de mi liga”.

Esos cabrones tenían razón en una cosa: los dos íbamos de uniforme, aunque todavía no nos habíamos matriculado oficialmente en la escuela. Fueron enviados para que los usáramos como estudiantes, a pesar de que nuestra admisión estaba técnicamente en el aire y dependía de algunas cosas. No valía la pena mencionar nada sobre mi uniforme, pero el de Ireena era… muy revelador por decir lo menos.

Gracias a este hábil diseño, los muslos gruesos y los pechos bien formados de Ireena estaban a la vista. Junto con su atractivo irresistible, hizo que doce de cada diez personas lo tomaran dos veces.

“¡Heh-heh-heh, no pueden tener suficiente de mí!”

“Es inevitable. Tu belleza siempre llamará la atención, Ireena”.

Yo era remilgado y correcto en la superficie, pero internamente hervía de ira. Cualquiera que dirigiera sus deseos carnales a mi dulce hija enfrentaría una muerte segura por sus pecados.

Tal vez debería desnudarme y redirigir su atención.

Estaba casi listo para poner seriamente en acción este plan.

¡Cállate! ¡Todo lo que hice fue matar a un gato callejero tonto!” se burló una voz incierta que hizo que nos detuviéramos en seco.

Sabía que esto me enredaría en un lío molesto, pero les seguí la corriente y me volví hacia la fuente. Junto a una pared en la esquina de la calle principal, algunos niños orcos se cernían sobre… una hermosa niña que parecía tener dieciocho años.

Como no tenía ninguna característica corporal o aura que sugiriera lo contrario, supuse que era un ser humano. En cualquier caso, su apariencia llamó inmediatamente mi atención. Sus facciones eran delicadas como las de una muñeca y estaban enmarcadas con largos mechones rubio platino. Se veía absolutamente divina.

“… Bueno, creo que valen mucho menos que ese ‘gato callejero tonto’.”

“¡¿Qué?! ¡Intenta decirlo de nuevo!” gritó un orco en un ataque asesino.

… Se habían ido tan lejos que no podría reducir la situación hablando.

“¡Tengo que ayudarla!” Ireena gritó, tratando de correr a la escena, pero la detuve.

“Por favor, espera, Ireena. Mira. Yo me encargaré de ello”.

Como mi querida amiga y alumna, tenía que conocer las reglas del combate. Dicho esto, no estaba exactamente al nivel en el que podría enfrentarse a un grupo de orcos. Sobre todo porque se sabía que eran tercos. Lo que me dejó con una opción: era hora de que este humilde Ex-Señor Demonio convertido en aldeano hiciera su entrada.

Ireena obedeció y me dirigí hacia el grupo, aplastando a un orco cercano en la parte posterior de la cabeza con un KO de un solo golpe. El color desapareció de los rostros del resto del grupo en este ataque sorpresa. Detectando una oportunidad, me volví rápidamente para sacar el resto.

Golpe de palma al mentón. Patada frontal a la ingle.

Dos de un solo golpe. Los tres restantes se alinearon ante mí.

“¡¿Quién diablos eres tú?!” uno chilló.

Se acercaron pesadamente, alimentados por la rabia y preparándose mientras se acercaban… pero corrí hacia ellos, cerrando la distancia entre nosotros en un instante, y golpeé cada cabeza en sucesión. Cayeron al suelo en un montón arrugado.

“Qué grosero,” escupí secamente antes de volverme hacia la chica. “¿Está usted bien, mi señora?”

Parpadeó con sorpresa momentánea. “Sí, todo gracias a ti. Esos fueron algunos movimientos bastante impresionantes en este momento”, comentó con una sonrisa.

Ireena intervino. “Lo sé, ¿verdad? ¡¿No es tan genial?! Ard, aquí es mi amigo, ¿sabes?” lloriqueó emocionada como si hubiera sido elogiada por esta extraña. Ireena es totalmente un ángel.

“Sí, realmente fue algo más. Quiero decir, no cualquiera puede lanzar magia pulidora. No pude evitar animarme mientras te veía derribarlos…”

“Lo siento, pero ese altercado no involucró magia alguna”.“¿Qué? … Debes estar bromeando. Eres humano, ¿no es así? Un humano no podría derribar a un orco con sus propias manos”, espetó con una expresión desorientada en su rostro.

Sonreí y sacudí mi cabeza. “Se trata de cómo, dónde y cuándo golpeas. Una vez que sepas eso, es simple”.

“P-Pero, eh, ¿la forma en que entraste corriendo? Quiero decir, te moviste más rápido que un humano”.

“Otro truco inteligente. Me di cuenta de que estos aficionados no entendían la magia. Pensé que sería una exageración lanzar un hechizo sobre ellos, por eso decidí involucrarlos en un combate cuerpo a cuerpo”.

“Ya veo…” Los ojos de la chica se entrecerraron.

Me estremecí cuando un escalofrío recorrió mi espalda.

¿Qué está pasando? No debería haber ninguna razón por la que ella me hiciera sentir así.

A medida que aumentaban mis sospechas sobre ella, me golpeó violentamente en la espalda. “Ha-ha-ha, eres salvaje, ¿eh? ¡Me gustas!”

Muy pronto, cambió de tema. “Por cierto, ustedes dos. Esos uniformes. ¿Son estudiantes de la Academia de Magia?”

“Me temo que no. Todavía no me he inscrito. Lo mismo ocurre con Ireena aquí”.

“Mmm. Ah, ahora que lo pienso, escuché que podría haber dos estudiantes con admisión contingente uniéndose este año. Deben ser ustedes chicos. En ese caso, dudo que escuchemos alguna queja”.

“… ¿Estás conectado con la academia de alguna manera?”

“Así es. Seré instructora este año. La más joven de su historia”, se jactó, lanzándonos una mirada triunfante que claramente decía: ¿Qué piensas de eso?

“Soy Jessica. Jessica von Velgr la Melldies de Rainsworth. Soy la tercera hija de un marqués, pero no es necesario que actúes formalmente conmigo, ¿me oyes? Ella nos dedicó una sonrisa alegre y extendió la mano de manera asertiva.

Lo acepté y nos presentamos a cambio.

“Ard e Ireena, ¿eh? Bueno, yo también tengo negocios en la academia. ¿Por qué no vamos todos juntos?”

Caminamos uno al lado del otro hasta nuestro destino y atravesamos las puertas hacia los terrenos propiamente dichos. La Academia Nacional de Magia de Laville era la escuela más grande del país y tenía un plan de estudios de vanguardia. Sus terrenos se extendían más allá de lo que dejaba ver su apariencia exterior… Y para ser honesto, el campus en expansión nos abrumaba a los dos.

Jessica se rio. “Dale tres días y se sentirá como una vieja noticia… Bueno, tengo que ir a la sala de profesores, así que aquí es donde nos separamos. La próxima vez que nos veamos, seremos profesores y alumnos”.

Con esta alegre despedida, nos saludó con la mano y se despidió.

Después de que Jessica se fue, arrinconamos a algunos estudiantes en el campus mientras intentábamos encontrar el camino a la oficina del director. Mientras deambulamos por los terrenos, noté dos variaciones de nuestro uniforme, lo que significaba estatus. Según esta información, apuesto a que había restos de una jerarquía social que separaba a los ricos de los pobres.

Reflexioné sobre esto mientras viajaba por el edificio de la escuela con Ireena hasta que finalmente llegamos a la puerta de la oficina, a lo que di unos golpes rápidos con los nudillos antes de entrar.

“Oh, lo has logrado. Gracias por venir”, dijo con voz ronca el director, un anciano llamado Golde, mientras nos acompañaba amablemente y asumía su posición frente a un escritorio en el centro de la espaciosa habitación.

Parecía que no podría haber estado a más de un par de días de llegar a los cien, pero rebosaba de una vitalidad que desmentía su apariencia. Era un conde y ocupaba la sexta posición de la magia, conocida como “Hexágono”, a solo un rango de la cima. Había menos de diez personas que se habían ganado este título en todo el país. No sería posible para un aldeano promedio (léase: yo) recibir este honor, aunque ese no habría sido el caso en mi apogeo.

Junto al conde Golde había una atractiva joven. Supuse que era su secretaria o algo así. Se había mantenido en silencio hasta ahora, mirando fijamente en nuestra dirección.

“… Como se esperaba de esos tres. Irregular, de hecho. Como un padre, como un niño”, murmuró en voz baja.

Esta mujer era una pobre juez de carácter. ¿Qué pasa con nosotros fue irregular?

“Ooh, sí, bastante temible. Parece que les irá mucho mejor de lo que nos han dicho”.

… Aparentemente, el conde necesitaba que le revisaran los ojos, inmediatamente, especialmente si esperaba algo de un chico normal del pueblo y una chica menos que mediocre.

“Hemos oído hablar de tu heroísmo. Estarás exento de los exámenes prácticos. No hay duda de que recibirás la máxima puntuación. Especialmente tú, Ard. Si te enfrentaras a un supervisor de exámenes, moriría si no tuvieras cuidado. Sí, claro. Un talento tan aterrador”.

Todo fue de labios para afuera. Y no tuve nada que ver con eso. Nuestros padres eran reconocidos como algunos de los héroes más grandes de la historia, por lo que la academia difícilmente podía permitirse el lujo de rechazar rotundamente a sus hijos.

“Sin embargo. Le pedimos que realice el examen escrito. Creo que será una tarea bastante fácil para ambos, pero… me temo que no puedo permitir que se inscriban de otra manera”.

Entendido. Eso pondrá a prueba nuestra educación básica. Nunca podrían permitir que dos estudiantes sin educación ingresaran a su escuela. Ambos asentimos obedientemente.

“Muy bien… Es un poco preventivo, pero tal vez debería decirlo ahora. Bienvenido a la Academia Nacional de Magia de Laville. Es un honor tenerte aquí con nosotros”.

Caramba, habla de exageración. Ireena y yo éramos perfectamente normales.

Bueno, probablemente menos que el promedio.

Unos días después, estaba en medio de garabatear el examen escrito en la academia, junto con algunos otros estudiantes.

…Extraño. Totalmente loco. La prueba es demasiado fácil. Apuesto a que esto debe ser lo que ellos llaman una pregunta capciosa.

Tenía que ser uno de esos problemas en los que exprimes una respuesta leyendo entre líneas y palabras y espacios. Si. Tenía que ser eso. Quiero decir, de lo contrario, un niño de tres años podría pasar con gran éxito.

Era obvio. Después de todo, esta academia estaba a la vanguardia de todas las demás instituciones del país, fundada durante los primeros días de la nación para brindar una educación integral.

Tiene sentido que tengan algunos problemas complicados en su prueba.

Magnifico. Esto va a ser divertido.

A la mañana siguiente del examen, me dirigí a la academia con Ireena a cuestas.

Los resultados se publicaron en un letrero en la puerta principal, abarrotado de una multitud de estudiantes, sonriendo o sollozando de la manera típica después del examen.

“¡Bien! ¡Obviamente no hay forma de que fallemos! ¡Vamos a sacar a este del parque!” Ireena avanzó, su pecho se hinchó de confianza.

La seguí y eché un buen vistazo a los resultados.

No pasó mucho tiempo para confirmar que habíamos entrado. Después de todo, nuestros nombres estaban en la parte superior de la lista. Ireena anotó todos los puntos. Increíble. Mi querida niña era tan inteligente.

Yo, por otro lado…

“Oye. Oye, Ard. ¿No te parece extraño?”

“D-De hecho. Yo tampoco lo entiendo”, dije desconcertado.

No tiene sentido. Obtuve un gran total de… cero puntos.