Shijou Saikyou No Daimaou Murabito A Ni Tensei Suru (NL)

Volumen 1

Capítulo 12: El Ex-Señor Demonio Y Su Primera Cita

Ginny planeaba llevarnos de gira por la capital real para nuestra cita de tres, guiándonos a través de algunos puntos de referencia, ya que no estaba familiarizada con la ciudad. Honestamente, estaba haciendo un mejor trabajo de lo que esperaba, brindándonos sugerencias y hechos reales.

Todo el tiempo, los transeúntes nos miraron.

Supuse que era inevitable. Después de todo, vieron a un chico digno deambulando con dos hermosas chicas. Pero sus miradas envidiosas no llegaron a mi cabeza ni nada. Había una razón particular para eso.

“El palacio es una visita obligada, ¿verdad? ¡¿A quién le importa la vieja y tonta biblioteca?!”

“Oh-ho-ho. No lo entiende en absoluto, señorita Ireena. Y pensar que lo quieres solo para ti. Escuchen. Ard es un intelectual, a diferencia de ti. ¿Cómo puedes esperar que se interese por el palacio de todas las cosas? Es el conocimiento lo que más lo conmueve. ¿Verdad, Ard?”

“¿Eh? N-No, eso es, eh”.

“¡Quieres ver el palacio! No puedes esperar a ver su enorme y brillante originalidad, ¿verdad?”

“U-um, eso es, eh”.

Esto había estado sucediendo por un tiempo. Mi estómago me estaba matando seriamente.

… Avance rápido hasta que terminemos nuestra gira y entremos al teatro para la segunda parte de nuestra cita. Ver una actuación era una actividad bastante estándar, o eso había oído.

El espectáculo comenzó poco después de que llegamos a nuestros asientos.

Todas las obras tenían sus tramas estándar, sin importar la época o el lugar. El Imperio de la Hechicería de Laville no fue una excepción, y teníamos dos opciones: primero, la balada del Señor Demonio, aunque esta línea de la historia no era exclusiva de nuestro país. En segundo lugar, una historia basada en las leyendas que llevaron a la fundación de nuestra nación.

Aparentemente, el predecesor de nuestro estado actual era un imperio que había sido destruido por un dragón blanco llamado Elzard. Conocido como el “Frenético Rey de los Dragones”, había llevado a la humanidad al borde del colapso, pero un joven pudo poner fin a su diabólico plan, restaurando la paz en la tierra. Después de eso, se convertiría en el primer emperador. Bueno, esa fue una versión muy simplificada de esos eventos, y ahora se estaba realizando en el escenario frente a nosotros.

Las escenas que representan las atrocidades cometidas por el Rey de los Dragones fueron innecesariamente intensas y, para ser honesto, un poco petrificantes. A mi lado, Ireena debió haberse sentido de la misma manera, porque estaba sudando a chorros.

“Oh, señorita Ireena, está cubierta de sudor. ¿Estás tan asustada?”

“¡¿Qu-qu-qu-de qué estás hablando?! ¡Yo-yo-yo-yo no tengo miedo en absoluto! ¡N-Ningún Rey de Dragones puede asustarme!” afirmó con absoluto miedo.

Mientras internamente la adoraba, comenzó la segunda mitad de la obra, enfocándose en… la balada del heroico Señor Demonio.

“¡Soy el Rey Todopoderoso Varvatos! ¡Dioses malignos, prepárense! Tu reinado tiránico llegará a su fin, ¡hoy!”

La actuación comenzó a contar la parte donde fue vencida Megisa del Sol, uno de los Dioses Malignos, o los “Externos” en la antigüedad. Pasé la mitad de mi vida pasada luchando contra estos tipos.

Producir más demonios, controlar a la humanidad, tratarlos como esclavos: ese era el modus operandi del reinado de tiranía de los Externos, pero quería crear un mundo en el que decidiéramos y forjáramos la historia con nuestras propias manos.

Como alguien que nació sin nada, me aferré a ese ideal, finalmente formando un ejército rebelde con Olivia y declarando la guerra al mundo. Después de una serie de giros y vueltas, los dioses malignos fueron sellados, en su mayor parte, o enviados de regreso a su mundo original.

Dicho esto, la gloria de ninguna manera fue toda mía. Tenía camaradas insustituibles que lucharon y cayeron a mi lado en la batalla. Los Dioses Malignos nunca hubieran sido erradicados sin su ayuda… Todos eran personas tan grandiosas que nunca podría compararlos entre sí.

Sin embargo, cierta persona en particular ocupará para siempre un lugar especial en lo profundo de mi corazón.

“¡Siempre haces lo que te plazca! ¡Deja de dejarme colgando de un hilo!” gritó la actriz en el escenario.

“… Lydia”.

Lydia había rechazado a los Externos y había luchado para volver a poner el mundo en manos de la humanidad, al igual que yo. Pero nuestros métodos divergieron ligeramente, lo que nos hizo chocar cabezas en más de unas pocas ocasiones. En ese entonces, su grupo había sido denunciado como traidores, pero en el mundo actual, se la mostró como un ejemplo de heroísmo y se le otorgó el título de Campeona.

“Admito que puedes invocar un inmenso poder, ¡pero por favor! ¡Confía en mí un poco más!”

“Bien, lo siento. No dejaré que vuelva a suceder”.

Cuando observé que la actriz y el actor tenían este intercambio en el escenario como Lydia y mi antiguo yo, respectivamente, involuntariamente me trajo una gran ola de viejos recuerdos, causando un escalofrío en todo el cuerpo por mi columna vertebral. Bueno, más exactamente… mi cuerpo temblaba de rabia. No podía creer cuántas libertades artísticas se habían tomado los dramaturgos para distorsionar su personaje de manera desproporcionada.

Ya pues. Pusieron a ese idiota en posición de amonestarme.

Por supuesto, sabía que sería imposible para una obra de teatro precisar con precisión cada carácter y línea. No podría ser 100% fiel a la historia. Pero, como, esto fue demasiado, especialmente si consideras que estos personajes cambiaron totalmente nuestras personalidades reales.

En el pasado, ese rey de los tontos estaba constantemente arruinando mis planes…

“¡H-Hey! ¡Espera! ¡Detente! Si te apresuras ahora, todos nuestros planes serán—”

“¡Cállate! ¡Aquí voy, basardooooooooooooooooooooooooosssss!”

Así. Y cada vez que arruinaba uno de mis planes, siempre tenía que reprenderla…

“¡Mira antes de saltar, idiota! ¡Es un completo misterio para mí cómo te va como si nada hubiera pasado! ¡Deja de actuar como una idiota!”

“¡¿Qué?! ¡¿A quién llamas idiota, idiota?! Dilo de nuevo, ¡te reto!”

Ella se enojaba cuando le gritaba por ser imprudente, y luego me golpeaba por eso… Cómo me hice amiga de esa tonta furiosa fue el mayor misterio de mi vida pasada.

Ah, y hablando de cambios de personalidad, las acciones y comportamientos de los Cuatro Reyes Celestiales terminaron involuntariamente divertidos. En serio. Los dramaturgos los idealizaban demasiado, ¿no? No se parecían en nada a los santos en el escenario. Quiero decir, eran una multitud difícil de discutir como subordinados.

Para empezar, el más fuerte de los Reyes Celestiales, Alvarto, era un loco de guerra.

En cuanto al autoproclamado “Genio Erudito”, Verda era un científico loco y sucio.

Y luego, estaba Lizer, que parecía decente a primera vista, hasta que te diste cuenta de que era un lolicon retorcido.

Por último, pero no menos importante, mi hermana mayor, Olivia, era la más asquerosa de todos con su completo complejo de hermanos.

“Ah, mi querido rey. Por su buena salud”, dijo un actor.

Alvarto nunca hubiera dicho eso. Hubiera sido más como, Ah, mi querido rey. A tu muerte súbita. Sí, eso sonaba bien.

“¡Su Alteza! ¡Yo, Verda, puedo ser indigno, pero he inventado una nueva forma de magia!”

Eso no se parece en nada a Verda. Intente: “¡Oye! ¡Oye, Var! A tu genio favorito se le ocurrió algo genial, ¡así que ven a ser mi conejillo de indias! ¿Por favor? ¡Todo estará bien! ¡Te volverás un poco loco, eso es todo!” Sí, eso es mucho mejor.

“Su Majestad. Me gustaría que revisara las nuevas leyes. El Consejo de los Siete y yo hemos hecho algunas enmiendas que necesitan su revisión”.Nuevamente incorrecto. Lizer diría: “Su Majestad. El Consejo de los Siete está sacando la mierda de mi ley. Se supone que es en beneficio de las niñas pequeñas. Le solicito su permiso para destruirlos”. Así.

“Por favor, siéntete cómodo y permíteme manejar esto. Siempre te respaldaré”.

En cuanto a Olivia… Bueno, aparte de su tono de voz, esta obra no estaba muy lejos. Pero cuando le “di la espalda” o lo que sea, secretamente me cortaba algunos de mis cabellos para su colección privada, entre otras cosas… Lo que estoy tratando de decir es que, por fuera, ella hacía el papel de una belleza incomparable. Por dentro, estaba podrida hasta la médula.

De todos modos, ni Ginny ni Ireena sabían la verdad, y por lo que parecía, estaban disfrutando de la obra como todos los demás, especialmente la historia de Rivelg, el caballero de las rosas, que los hizo llorar a ambas.

En este episodio, el caballero encuentra un final trágico mientras intenta salvar a una chica que había sido tomada como rehén, ya que es engañado por los despreciables seguidores de Dios y se rebela contra el Señor Demonio, rompiendo su lealtad con él.

Así fue como supuestamente fue la historia… pero una vez más, la verdad se había distorsionado. Pero esto era inevitable. Después de todo, lo hice de esa manera. Me había sentido decepcionado por su rebelión desesperada contra mí… Pero para preservar su legado, di órdenes estrictas para evitar que la verdad saliera al mundo.

Recordar esos eventos me hizo pensar en cuándo exactamente Rivelg había comenzado a planificar su rebelión. Hubo un momento en particular que me vino a la mente.

Había sido uno de mis asociados más cercanos, lo suficientemente fuerte como para ser el capitán de la guardia y muy versado en el gobierno. Tenía un talento increíble.

Pero en ese fatídico día, Rivelg había mirado con dagas en mi dirección sin ningún motivo, ya que tenía algunos asuntos que discutir con Olivia. Ese fue el momento en que pensé que me había dado cuenta de sus verdaderos sentimientos: que estaba enamorado de Olivia.

En ese momento, di la bienvenida a esta revelación con los brazos abiertos de par en par. Pensé que era hora de que Olivia se calmara, y pensé que tenerlo cerca significaba que finalmente dejaría ir a su hermano pequeño. Pero Rivelg no pudo evitar dudar de la naturaleza de mi relación con ella. Para rectificar esto, había preparado un lugar para que pudiéramos hablar solos en una fecha posterior.

“¿T-Tenías algún negocio conmigo?”

“Si. Pensé que aclararía un pequeño malentendido de tu parte. No tengo la relación que crees que tengo con Olivia. No es nada de eso en absoluto”.

“¿E-es eso cierto?”

Parecía que le habían quitado un gran peso de encima. Le debe haber gustado mucho ella.

“Sí. Ya sabes, Rivelg… eres un libro abierto”.

“¡¿Qué—?!” Sus ojos se abrieron con horror, su rostro estaba resbaladizo por un sudor frío. “¡¿T-Tú…?! ¡¿Ve a través de mí, Su Majestad…?!”

“Sí. Además, Rivelg, acepto tus sentimientos”.

“¡¿Hghwa?!”

Nunca había escuchado un sonido así antes. Supuse que nunca me había dado cuenta de cómo incluso los hombres más geniales y serenos podían llegar a ser tan blandos y efusivos en el amor y me deleité con este nuevo descubrimiento.

“Sé que puedo confiar en ti”, continué con valentía. “Después de todo, no tengo más que elogios por su desempeño académico y militar, y su carácter. Incluso entre mis subordinados, claramente tienes un gran talento. Rivelg, tienes toda mi confianza”.

“¡S-Su Majestad…! ¡Sabía que era la decisión correcta prometerle mi lealtad durante los últimos cien años…!” exclamó, esforzándose hasta el punto de que empezó a llorar.

Bueno, él siempre había sido de los que sacaban conclusiones apresuradas. Quiero decir, en ese momento, todavía no sabíamos si Olivia tenía algún sentimiento especial hacia Rivelg, y me estaba preparando para señalar eso, pero luego me ganó.

“¡Pensar que llegaría el día en que el dulce trasero de Su Majestad finalmente sería mío…!”

“……… ¿Eh?”

Podía recordar este momento exacto como si fuera ayer, especialmente la parte en la que estaba completamente inundado con la sensación muy clara de ¿Qué diablos le pasa a este tipo?

“Espera. Estoy hablando de confiarte Olivia”, aclaré.

“… ¿Eh? U-um, pero ¿no dijo que podía ver a través de mis sentimientos, Su Majestad?”

“Te gusta Olivia, ¿no?”

Por favor di que sí. Te lo ruego, supliqué internamente… Pero mis deseos se habían pulverizado instantáneamente.

“¡N-No, lo entendiste todo mal! Um, supongo que esta es mi oportunidad de decirlo alto y claro… Estoy completamente enamorado de usted y de su trasero, Su Majestad”.

En ese momento, no tenía ni idea de cómo responder.

Podría decir que había tenido una buena cantidad de experiencias, pero esta fue la primera vez que mi mente se quedó en blanco por completo. Mi respuesta salió volando de mi boca solo por puro instinto.

“No. Absolutamente no.”

Y eso… había llevado al levantamiento de Rivelg.

Todo había sido realmente desafortunado. Un desastre. Supongo que solo demuestra que nunca conoces a nadie. Quiero decir, no tenía idea de que fuera gay.

Claro, era enfermizamente dulce con los jóvenes guapos y comía con los ojos los culos de los caballeros musculosos mientras chasqueaba los labios, pero nunca sospeché que estuviera interesado en los hombres.

“Awww, pobre Sir Rivelg…”

“Morir con la persona que amas en tus brazos… Qué trágico…”

Esas dos sollozaron junto con los otros invitados… Yo también tenía ganas de llorar. Por más motivos que ese.

Ginny no perdió ni un solo latido para pasar su brazo alrededor del mío cuando salimos del cine.

“¡La obra estuvo repleta de historias súper interesantes!”

Si hubiera sido totalmente honesto con ella, habría negado vigorosamente con la cabeza. Pero hice todo lo posible para responder de manera apropiada y amablemente asentir en respuesta.

Ginny se sonrojó. “Pero apuesto a que no me habría divertido si hubiera ido sola. Me pregunto si fue porque estabas conmigo…. Hee-hee-hee, es broma,” bromeó ella, sacando la lengua con una pequeña sonrisa tímida.

Ella estaba actuando muy tierna… lo que hizo que la sangre corriera a mis mejillas de repente.

¿Ella realmente me está engañando? Estaba empezando a preguntarme si ella realmente estaba loca por mí. Dicho eso… no tendría idea de cómo responder o actuar si eso fuera cierto. Quiero decir, yo siempre he sido el que buscaba cuando se trataba de romance… O no, espera. Hubo una excepción a la regla.

Había una mujer general que me vino a la mente fácilmente. La había vencido en alguna competencia o batalla, y ella se me acercaba y me decía todo tipo de cosas, como “Me enamoré de tu majestuosa figura a primera vista…” Bueno, supongo que no estoy seguro si realmente le agradaba. Solo lee una de sus cartas de amor y lo entenderás.

A mi amado Señor Demonio,

He escuchado noticias de sus éxitos y prosperidad durante los últimos meses, Su Majestad. Aun así, soy mucho más fuerte que tú.

He notado que últimamente hace más frío. ¿Cómo estás? Soy poderosa como siempre, gracias.

La temporada de caza se acerca de nuevo, y parece que fue ayer cuando vi tu brillantez cuando obtuviste la primera marca. Espero que vuelva a reinar supremo, pero no olvide que puedo vencerlo en cualquier momento.

Durante la competencia del año pasado, fuiste viril y galante, cautivando por completo a todo el estadio, Su Majestad. Pero espero que siempre recuerdes el nombre del que estaba más embrujado. Fui yo, Freya, alteza.

Mi corazón late más rápido que el de todos los demás, y si me permitieran mencionar una cosa más…

Recuerda que si hago todo lo posible, siempre seré mejor que tú.

Espero que tú y yo, la todopoderosa Freya, podamos participar en una competencia amistosa una vez más este año.

Con todo mi cariño.

Mejor (en clase),

La mujer más fuerte del mundo

Freya

… Mi ejército había sido extremadamente talentoso e igualmente lleno de bichos raros y pervertidos.

“¡Busquemos un lugar para comer! Te vendría bien algo de comida, ¿verdad?” Ginny ronroneó.

Asentí.

“¡Conozco el lugar! ¡Lo busqué para hoy!” Ella sonrió, tirando de mi brazo y acercándolo a sus enormes pechos.

Podía sentirlos moverse y moldearse alrededor de mi brazo.

…Espera. ¿No lleva sujetador?

“¿Mmm? ¿Qué pasa? ¿Te estás sonrojando?” Ginny rio tímidamente, la viva imagen de una coqueta.

…Me rindo. No tenía ni idea de cómo responder, especialmente porque nunca antes había lidiado con este tipo de cosas. Pero mi comportamiento pareció darle a Ireena una idea equivocada.

“¡Vamos, ya basta! ¡Empecemos ya!” dijo bruscamente, tirando de mi brazo y apartándome del agarre de Ginny.

Era como una hermana mayor que se negaba a dejar que la menor monopolizara el tiempo de su hermano mayor, lo cual era absolutamente adorable. Caray, ella es en serio la más linda

“… Tch. Sabía que la señorita Ireena sería un fastidio”.

Creí escuchar una voz malvada a mi lado, pero debe haber sido mi imaginación.

“¡Vamos! Su curry es el mejor, ¿sabes? ¡Oh-ho-ho-ho!” Dijo Ginny.

Sí, definitivamente mi imaginación. No hay forma de que esta chica pura e inocente pueda ser malvada, pensé mientras seguíamos charlando, paseando por la calle principal. Fue entonces cuando algo me llamó la atención.

“Maldita sea, ella es una mujer obstinada…”

“No es de extrañar que la promocionen como mensajera de la Diosa Santa o lo que sea”.

“Bueno, cuando se trata de eso, la reina es solo humana. Yo digo que ya es hora”.

Hubo algunos murmullos bajos provenientes de las calles secundarias, una extraña conversación entre los que estaban ocultos en túnicas negras y parecían claramente sospechosos. Ireena y Ginny también parecieron darse cuenta de esto.

“Esos tipos parecen vagos, ¿verdad?”

“Juro que les escuché decir que la reina es terca… Parece que están tratando de asesinarla o algo…”

Junto a la pareja, examiné dubitativamente la reunión del callejón de nuevo.

“Bueno, le espera un verdadero placer cuando completemos ese círculo mágico… Vamos, sigamos adelante”, ordenó un hombre, probablemente su líder, y el grupo sombrío obedeció.

“¿Qué debemos hacer? Estoy planeando seguirlos, por supuesto”, dije, especialmente porque ¿quién sabía si esto se convertiría en un problema súper serio en el futuro?

No había forma de que pudiéramos ignorar esto. Además… no podía dejar que esto pasara por razones personales. Si termináramos evitando que un sindicato del crimen asesinara a la reina, podríamos usar eso como moneda de cambio, es decir, una audiencia directa con ella y una oportunidad de asegurar más fondos para la academia. Por supuesto, el objetivo final era declinar aparecer en ese evento de batalla molesto.

“Voy contigo, Ard. No puedo dejar que le pase nada a la reina”, declaró Ireena.

“Lo mismo. Creo que ahora puedo marcar la diferencia”, continuó Ginny.

Ambas asintieron con firme resolución cuando de inmediato comenzamos a idear un plan para localizar al grupo sospechoso.