Volumen 4

Capítulo 3: El Papel Es Más Caliente Que Las Llamas

Parte 3

Después de soportar la dura hazaña de dejar la aldea el mismo día que llegué, solicité de inmediato una reunión de emergencia con la Jefa Maika y el conde en funciones. Por lo general, cuando los tres nos reuníamos, terminaba siendo más una fiesta de té familiar que una reunión de trabajo. Lord Itsuki amaba a su linda sobrina, y Lady Maika también tendía a actuar de manera más informal con su tío para distraerlo de sus pesadas responsabilidades diarias. Como amiga de Lady Maika, era mi deber recordarles los temas que estábamos discutiendo. Teniendo en cuenta que esas reuniones a menudo se ocupaban de asuntos importantes, como decisiones de gran presupuesto, a menudo se volvían demasiado laxas. Sin embargo, esta vez nadie sonreía.

“Fuera de toda cuestión.”

Al escuchar mi informe, la decisión de Lord Itsuki fue rápida y concisa. Como era de esperar, el conteo de actores, compasivo y reflexivo, se enfureció ante la solicitud del jefe Louis.

Después de responder a mi informe con esa breve declaración, Lord Itsuki rápidamente llamó a su doncella y le dio algunas órdenes. Los tres habíamos decidido en la reunión que el jefe Louis merecía un castigo. Ahora solo teníamos que seguir los procedimientos requeridos y esperar su disposición. Me preguntaba cuándo podríamos partir de nuevo hacia el pueblo de Ajole.

Mientras planeaba la próxima expedición en mi cabeza, Lady Maika hizo un puchero con los brazos cruzados. “¿Pero por qué Louis diría algo tan estúpido?”

¡Oh! Lady Maika no se molestó en dirigirse a él por el título que le correspondía. Hasta donde yo sabía, él fue la segunda persona en recibir ese tratamiento.

“¡Quiero decir, eres un emisario de la Oficina de Promoción de la Reforma Territorial!” ella continuó. “¡Eres una figura de autoridad! Le dije al principio que la Oficina de Promoción es un departamento importante que trabaja en nombre del conde. Y Suiren también debería saber esto”.

Según los estándares de cualquiera, confrontarme con esas declaraciones era lo mismo que pelear con el propio conde. Fue un acto terrible contra la persona que nombró a los jefes de aldea, dirigió al ejército y administró justicia. Naturalmente, Lady Maika tenía sus dudas.

Lord Itsuki tomó un sorbo de su té antes de dejar escapar un suspiro y advirtió a su linda sobrina con una voz exhausta. “Desafortunadamente, así es como funciona este mundo. Algunas personas simplemente carecen de imaginación para comprender su posición cuando hablan con otros. Es una verdadera molestia”. Lord Itsuki tenía una expresión de preocupación en su rostro. Trató de fingir una sonrisa, pero ni siquiera logró eso.

“¿Cómo es una molestia?” ella preguntó.

“Bueno, tome a alguien como el Jefe Louis. Como se cree superior, hace algunas peticiones muy descaradas. Casualmente pide cosas que simplemente no podemos proporcionar”.

En este caso, sus solicitudes incluían ayuda alimentaria y la soberanía de la aldea. Mientras que el primero ya era bastante descarado, el segundo era aún peor. Era como si estuviera pidiendo una mansión de lujo a cambio de su dinero de bolsillo.

“Ya que no quiero mover el barco demasiado, incluso estoy preparado para hacer algunos pequeños compromisos, pero la gente como él generalmente no tiene intenciones de hacer concesiones. En otras palabras, no se puede negociar con ellos”, concluyó Lord Itsuki.

“Lo que te deja con una sola solución…”

Así es. Si no quieren hablar bien, no tiene más remedio que confiar en la fuerza o la autoridad.

“Exactamente, por eso es tan molesto. Tienes que depender de la fuerza si no puedes tener una discusión adecuada, pero no es algo que me guste hacer tan fácilmente. Siempre termina creando tensiones”.

Una vez que levantaste el puño, cualquiera que lo presenciara te percibiría como una persona violenta en lo sucesivo. Y como nadie quería estar en el extremo receptor de la violencia, iban a estar constantemente en guardia, o tal vez incluso se prepararían para contraatacar. A partir de ahí, no se necesitó mucho para que estallara una pelea, por lo que a quienes tenían el poder les interesaba resolver los conflictos de manera pacífica. Por supuesto, hubo excepciones.

Lady Maika asintió con entusiasmo junto con la explicación. “Eso tiene sentido… Es un inconveniente considerable si hay rumores de que eres violento. Incluso si está justificado, no querrás usar tu poder en asuntos triviales. Lo entiendo.”

Lo que planteó la cuestión de si estaba bien usar la fuerza esta vez. Si siguió esta lógica, puede haber sido difícil tratar con el Jefe Louis. Sin embargo, esta vez solo íbamos a hacer uso de un poder político razonable y ejercerlo dentro de los límites de la ley. La otra parte claramente había violado el contrato oficial que se había firmado entre el conde y el jefe interino de la aldea en ese momento. Si solo hubiera solicitado la suspensión del plan y una revisión, es posible que hubiéramos podido pasar por alto el asunto, pero había utilizado la tecnología clasificada como rehén para extorsionarnos y eso era un crimen. Es decir, solo íbamos a recurrir a la fuerza para contener a un criminal, y eso caía bajo la bandera de mantener el orden público. No importa cuán creativo haya sido el punto de vista del jefe Louis, iba a ser aplastado porque había desafiado a la autoridad.

“Todo es gracias a que Ash lo hizo comprometerse en el acto. ¿O cavó su propia tumba?”

“Creo que es el último. Solo le recordé los problemas y confirmé sus respuestas”.

E incluso entonces, el Jefe Louis probablemente todavía consideraba que sus solicitudes eran razonables, por lo que no había otra forma de decirlo que decir que no entendía su posición.

Al escuchar nuestros suspiros exasperados, Lady Maika inclinó la cabeza en contemplación. “Entonces… estás diciendo… ¿este tipo Louis es realmente estúpido? ¿Eso es todo al respecto?”

Esa fue probablemente la explicación más fácil, así que asentí con la cabeza.

“Wow… pensé que podría haber tenido algún plan intrincado, pero eso es todo, ¿eh?” Dijo Lady Maika.

“¿Qué tipo de intrincado plan?” Yo pregunté.

“Como una conspiración con otro territorio, ya que mencionó la tecnología clasificada…”

¿Un complot que involucra a espías? Suena interesante. Pero esta vez no había necesidad de preocuparse. “Imposible. Habría sentido que algo andaba mal durante el año pasado si fuera algo tan intrincado”.

En cualquier caso, tenía experiencia en ser asaltado por asesinos, así que sabía que existían espías secretos en este mundo. Como estábamos tratando con información altamente clasificada, había estado atento a cualquier cosa en ese sentido. En mi opinión, el jefe Louis era un delincuente de poca monta que solo veía las monedas frente a sus ojos. No fue lo suficientemente valiente como para rebelarse contra el conde. Solo había terminado en esa posición porque no estaba al tanto de las consecuencias de sus acciones.

“Como nos enseña el dios mono, ‘el que está cerca de la raíz de un gran árbol no puede mirar al cielo’. Un simple estafador que quiere algún cambio es incapaz de idear un complot para convertir todo un territorio en su contra”.

“Oh… De alguna manera, se siente como si nos lo estuviéramos perdiendo. Aunque debería ser bueno que se pueda resolver fácilmente”.

Sabía cómo se sentía, pero deberíamos mantener nuestra decepción con moderación. El tipo de acción de espionaje en la que una sola persona detiene una guerra probablemente habría aniquilado una aldea o dos. Afortunadamente, el problema esta vez fue solo un delincuente de poca monta de quien pudimos deshacernos con la ayuda de la ley.

Tomó una semana preparar los documentos legales necesarios para barrer al Jefe Louis. Durante ese tiempo organicé un grupo expedicionario. A diferencia de la expedición especial anterior, también íbamos a llevar recursos con nosotros, así que agregué a todos al grupo, incluido el escuadrón de patrulla.

Antes incluso de partir, ya esperaba con ansias el camino de regreso, ya que lo más probable es que el ex jefe de la aldea se sentara en uno de los carruajes.

Mientras pintaba esa imagen dentro de mi cabeza, estaba revisando nuestro cargamento por última vez junto con Lady Renge cuando Glen repentinamente irrumpió. “¡Ash! ¡Algo terrible sucedió!”

“¿Qué está pasando?”

Cuando me volví hacia la voz alarmante de Glen, me di cuenta de que de hecho era una circunstancia extraordinaria. Glen sostenía a Lady Suiren en sus brazos. Su cabello y su ropa estaban hechos un desastre; a primera vista, se notaba que estaba exhausta.

“¡Suiren! ¿Por qué estás aquí?”

Lady Renge entró en pánico y gritó más fuerte de lo que jamás la había escuchado hablar. Teniendo en cuenta que se suponía que Lady Suiren no estaría aquí, esa fue una reacción natural.

Al escuchar la voz de Lady Renge, Lady Suiren abrió sus párpados pesados. “¿Renge…? ¿Y Ash…?”

“¡Suiren! ¿Qué sucedió? ¿Estás… estás bien?” Tímidamente tomó la mano de Lady Suiren.

Sintiendo el toque cálido de su amiga, a quien no había visto desde su pelea, Lady Suiren dio una mirada de disculpa y dijo: “Estoy bien… Pero el pueblo está…”

Glenn entregó a Lady Suiren a Lady Renge cuando la pobre chica comenzó a derramar lágrimas mientras le susurraba al oído a su amiga.

“Suiren dijo que el jefe de la aldea envió hombres al bosque”, dijo Lady Renge.

“A pesar de que les dije que no entraran allí a menos que hubiera una emergencia…” Ese parásito ya había logrado causar problemas en tan solo una semana. Al estar al borde de mi ingenio, insté a Glen a continuar. No quería escucharlo, pero tenía que saberlo. “¿Conoce algún detalle?”

“El jefe de la aldea envió a unas veinte personas a recoger comida en el bosque. Solo menos de la mitad regresó”.

Me sentí mareado de pura desesperación. Más de diez de mis valiosos recursos humanos, que habían aprendido las técnicas agrícolas más novedosas durante el año pasado, se habían perdido a la vez. No hay palabras que puedan hacer justicia a esta tragedia.

“¿Qué diablos pasó?” Apenas logré hablar mientras rechinaban los dientes.

Glen también necesitó una considerable cantidad de fuerza de voluntad para pronunciar sus próximas palabras. “Fueron atacados por treants”.

Por un momento, me quedé sin palabras ante la aparición de una segunda especie de demonio, siguiendo al hombre lobo. ¿Era el jefe Louis el dios de la molestia? Justo cuando había pensado que nuestra conquista del infierno finalmente estaba llegando a su fin después de trabajar diligentemente durante todo un año, hubo una oleada de oleadas de peligro que nos inundaron. Fue demasiado cruel considerando todos nuestros esfuerzos. Fue un cambio dramático provocado por la suerte general que arrebató nuestra victoria, que había sido el resultado del trabajo duro y la camaradería entre la vanguardia, el patrocinador, las tropas principales y el segundo al mando. El jefe Louis debe haber sido un dios. Quizás el dios de la plaga, resucitado de las profundidades del infierno. Diosa Yuika, ¡que tu fortuna me sonríe!

Mis oraciones fueron interrumpidas por los sollozos de la joven. “Lo siento. Lo siento mucho… Por favor, perdóname… “

“¿Por qué te estás disculpando? No hiciste nada malo, Suiren”, dijo Lady Renge.

Lady Suiren rompió a llorar. Ahora aferrándose a Lady Renge, que la abrazaba, se arrepintió mientras lloraba. “No… quiero decir que lamento haber dicho todas esas cosas hace tres años…”

Al escuchar las palabras “hace tres años”, Lady Renge comprendió de inmediato lo que quería decir y negó suavemente con la cabeza. “No te preocupes. No me importa en absoluto. Más importante…”

“No, no… finalmente me di cuenta de lo egoísta que era en ese entonces”. Lady Suiren recitó todo lo que había sucedido durante el año pasado con lágrimas rodando por sus mejillas. “No sabía lo difícil que era aumentar el rendimiento de la cosecha. Nunca consideré lo preciosa que era la comida que compartiste con nosotros. No me di cuenta de que la idea de que todos murieran era tan aterradora… En ese entonces, no sentía nada en absoluto… No pensaba en todos los aldeanos… Lo siento… “

La chica se disculpó repetidamente. En su agotamiento, estaba desesperada por compensar todos los sentimientos rencorosos que había albergado durante los últimos tres años. Esto contrastaba con Lady Renge, que se había preocupado por su amiga todos estos años.

Lady Renge abrazó con fuerza a su amiga mientras lloraba. “Te has convertido en un buen líder para tu aldea. Estoy orgullosa de ti como amiga”.

Al ver a Lady Renge perdonar a su amiga, me di una bofetada en las mejillas para recomponerme. Le había rezado lo suficiente a la Diosa Yuika. De todos modos, le rezaba fielmente todos los días sin falta. Pero ahora era el momento de actuar tanto como fuera humanamente posible. Si no salía de aquí, sus hermosas lágrimas se mancharían de tristeza.

“¡Escuadrón de expedición! ¡Escuchen! ¡Ha habido un cambio de planes!”

Siguiendo mi orden, todas las tropas se callaron a la vez y se volvieron hacia mí, sintiendo ya que algo andaba mal. Fueron profesionales verdaderamente confiables.

“Nuestro objetivo ya no es transportar ayuda alimentaria a la aldea de Ajole, sino una respuesta de emergencia a un ataque de Treant. Nuestra prioridad es rescatar a los aldeanos. Después de eso, podemos idear un plan para subyugar a los treants. ¿Entendido?”

Después de escuchar el “Sí, señor” de todos, les ordené que primero desempacaran la comida de los vagones para que pudieran conducir más rápido y con suficiente espacio adentro para evacuar a los aldeanos. Solo llevaríamos la comida mínima absoluta necesaria para el escuadrón y los aldeanos.

Envié un mensajero a Lord Itsuki y Lady Maika y miré a las dos chicas. “Renge, asegúrate de que Suiren descanse un poco”.

“¡Yo-yo también tengo que volver al pueblo!”

No fue Lady Renge quien respondió a mis instrucciones, sino Lady Suiren. Parecía dispuesta a sacudirse los brazos de Renge en cualquier momento. La conocí con una mirada severa.

“Voy a ir. No importa qué.” Tenía una mirada muy determinada en su rostro.

Nadie dijo que no puedes venir. “Suiren, por favor descansa un poco, aunque sea solo un poco. Una vez hechos los preparativos, nos marcharemos. Estarás a cargo de dar las órdenes de evacuación a los aldeanos”.

“¡D-Déjamelo a mí!”

Cuento con usted. Después de todo, no podría manejar todo eso correctamente.

En términos de rescatar a los aldeanos, simplemente teníamos que movernos lo más rápido posible, pero el problema era dominar a los treants. Después de mi pelea con el hombre lobo, me había estado preparando leyendo sobre especies de demonios. Los treants parecían ser árboles humanoides de dos metros de altura, al menos en el exterior. Eran monstruos de piel dura que no conocían la fatiga, tenían una resistencia asombrosa similar a los hombres lobo y seguían atacando sin cesar. Acorralaron y aplastaron a sus enemigos con sus enormes cuerpos y fuerza. Sin embargo, su velocidad era tan lenta como cabría esperar de una planta. Por tanto, era posible dejar atrás a un solo treant. Aun así, su persecución fue implacable, por lo que terminarían destruyendo dondequiera que buscaras refugio a menos que fuera un campamento fuertemente custodiado.

Dado que algunos de los aldeanos habían regresado sanos y salvos del bosque a Ajole, era de esperar que los treants los siguieran allí. Además, el hecho de que solo una minoría de los aldeanos hubiera regresado sugería que no solo había una pareja, sino una cantidad considerable de treants acechando dentro del bosque.

“¿Cómo podemos hacerlos retroceder?”

El punto débil de los treants era su cabeza. A diferencia de la absurda anatomía de la cabeza de los hombres lobo, parecía que los treants morirían por una lesión en el cerebro. ¿Una planta con cerebro? Sí, claro. Los treants tenían cerebro. Es posible que parecieran árboles humanoides, pero esa era solo su armadura. Dentro había cadáveres de simios antropoides como macacos y gorilas.

Las especies llamadas treant no eran de hecho plantas que desafiaran toda lógica y aprendieran a caminar; eran plantas que se habían apoderado de cadáveres de animales y los habían movido. De cualquier manera, desafiaron la lógica. Los conceptos de fantasía en este mundo realmente no favorecieron a la humanidad en absoluto. Aun así, los treants dejaron de moverse una vez que la cabeza del cadáver sufrió daños, por lo que todo lo que tenía que hacer era apuntar a la cabeza.

El problema era su armadura de corteza extremadamente resistente. Era casi imposible que un arco largo normal lo perforara. De acuerdo con la literatura, podría lidiar con eso haciéndolos caer y golpeándolos repetidamente con un hacha. La mejor manera de lidiar con ellos parecía ser la ballesta. Desafortunadamente, no pudimos transportar a uno de ellos a una aldea remota de manera oportuna.

“Hm… Golpeando en sus cráneos, entonces.”

Tuve una idea, aunque no estaba seguro de cuán efectiva sería. Fui a uno de los vagones ahora vacíos y hablé con el conductor. “¿Puedes llevarme a la tienda de Quid? Voy a comprar un arma para lidiar con los treants”.

Con suerte, esto iba a funcionar.

***

Perspectiva de Suiren

“Suiren, ¿puedes beber esto? El chef Yacoo pensó que la sopa podría ser mejor ya que estás cansada, así que te preparó un poco”.

Mi amigo de la infancia, a quien había herido gravemente hace tres años, me trató con tanta amabilidad, como si nada hubiera pasado. O mejor dicho, debería decir a pesar de todo lo que había pasado. Me tendió una cuchara con una sonrisa gentil que nunca había visto antes. No podía creer que Renge, que siempre había caminado detrás de mí, se hubiera vuelto tan fuerte.

“Lo siento, Renge. Realmente lo estoy.”

“Está bien. No tienes que disculparte. No hiciste nada malo”.

Incluso si ella lo dijera, todavía había muchas cosas por las que no me había disculpado. No se trataba de que ella me perdonara o no. Tenía tantas cosas que necesitaba decir. Mientras mis pensamientos se volvían locos y me quedé en silencio, Renge agarró con fuerza mi mano. La misma mano que había apartado ese día ahora me entregó un plato de sopa caliente. Ambos nos aferramos a ella.

“No deberías disculparte, Suiren”. “¿No debería?”

“Sí. Después de todo, estás a cargo de la aldea de Ajole. Hay tantas otras cosas que deberías estar haciendo en lugar de disculparte con tu amiga”.

Sentí ganas de llorar de nuevo al escucharla decir esas palabras. Perdí la cuenta de cuántas veces había llorado después de pensar que no me quedaban más lágrimas. Seguía llamándome su amiga a pesar de que la había herido tan gravemente.

Agarré firmemente el cuenco y sonreí en lugar de pedir perdón. “Gracias. De hecho, no he comido en un día entero… “

“Hay más en la cocina, así que avísame si quieres más. Puedes tener todo lo que quieras. Oh, pero el Chef Yacoo dijo que si de repente comes demasiado podría ser malo para tu cuerpo, así que con moderación, ¿de acuerdo?”

“Si gracias.” De verdad, muchas gracias. Por extender tu mano ese día.

Ahora entiendo. Pude persistir porque me habías contactado ese día. Sabía desde el principio que estaba equivocado porque me habías mirado a pesar de que te había lastimado ese día. Cuando Ash me arrastró, pude salir adelante gracias al apoyo de Glen y porque sabía que me había equivocado. Y ahora habías respondido a mi descarado llamado de ayuda agarrando firmemente mi mano de nuevo.

“Me aseguraré de hacer lo mejor que pueda de ahora en adelante”. Por el bien de Renge, que no me había abandonado. Y para que algún día pudiera volver a llamarla mi amiga con orgullo. En este momento, todavía estaba demasiado avergonzado para decirlo. “Primero, necesito evacuar a los residentes de Ajole. Haré todo lo que esté a mi alcance para ponerlos a salvo”.

“Sé que puedes hacerlo.”

Las palabras de Renge estaban llenas de confianza. No eran solo frases vacías o un intento de tranquilizarme. ¿Podría haber algo en mi yo actual que la hiciera sentir tan segura? Quizás ella estaba en algo.

“Sí, lo haré. Comparado con las lecciones de Ash, esto es un juego de niños”.

Ash me había arrastrado durante todo un año. Algunos treants miserables no podrían ser peores. El año pasado había sido muy duro y doloroso, pero también había sido un año muy importante, que logré superar junto con todos los demás aldeanos. Esos esfuerzos alimentaron un fuego que ardía profundamente en mi pecho.

“Solo mírame, Renge. No dejaré que algo como esto me detenga”.

“Por supuesto. Siempre te estoy mirando, Suiren”.

Nos sonreímos el uno al otro antes de que probara la sopa que ella me había traído tan amablemente.

“¡Es sopa de tomate! ¡Es deliciosa!”

Mi rostro se iluminó. Los tomates se habían convertido en secreto en una de mis verduras favoritas después de que Ash me hiciera probarlos el verano pasado.

“Parece que el Chef Yacoo y Ash han estado estudiando tomates, secándolos y concentrándolos en un esfuerzo por hacer que duren más”, explicó Renge.

“Ash realmente tiene sus manos en todo. A pesar de que debe haber estado bastante ocupado cuidándonos”.

“Estás bien. Ash no solo es un gran trabajador, sino que también tiene mucha consideración por los demás y es muy apasionado…”

El rostro de mi amiga de la infancia floreció como una flor bajo el sol de primavera cuando hablaba de Ash. ¿Era realmente el tipo de persona encantadora que merecía una reacción tan linda?