Fushi no Kami (NL)

Volumen 4

Capítulo 2: El Papel Odia Los Espacios En Blanco

Parte 4

Perspectiva de Renge

La recordé apartando la mano que yo le había extendido. Cuando miré su rostro llorando, me di cuenta de que mis palabras la habían lastimado. “Vivamos juntos”, eso es lo que le había dicho. Extendí mi mano y le pedí a mi amiga de la infancia que dejara el pueblo donde había nacido para comenzar de nuevo en un lugar más rico.

“¿Me estás diciendo que abandone mi aldea?” Pero ella apartó mi mano.

“¡Eso no es lo que quiero decir, Suiren! Tus campos han alcanzado sus límites y Adele ya no puede apoyarte. ¡Ajole no podrá resistir a este ritmo!”

“¡Pero no puedo simplemente abandonar este lugar! ¡Yo nací aquí! ¡Es especial para mí!”

Después de eso, ya no sabía qué decir. La había enfurecido. Herirla. Había hecho que mi amigo de la infancia me odiara. Estaba asustado. Lo había odiado. Ya no podía hablar. No había querido enojarla más, lastimarla más. No había querido que ella me odiara aún más. Me odiaba por ser un cobarde tan débil. Aunque me había dado cuenta de que a este paso Suiren podría haber muerto, aparté la mirada porque no quería que ella hiriera mis sentimientos. Sabía que eso estaba mal. Incluso entonces me di cuenta de que estaba mal. Pero no había tenido el coraje de lastimarme más, así que simplemente abandoné a mi amiga de la infancia.

Comparado conmigo, Ash era una persona fuerte y valiente. Ante la realidad de la condición de la aldea de Ajole, había levantado la voz para salvarlos a pesar de que no quedaba mucho tiempo. Y su voz había hecho eco en todo el camino hasta el conde en funciones y el gobierno. Si Ash fallaba, indudablemente mancharía su nombre y dañaría su buena reputación con Lord Itsuki. Y el fracaso era mucho más probable que el éxito. A juzgar por sus palabras, Ash debe haberlo sabido él mismo. Si estuviera en su lugar… Me dolía el pecho con solo pensarlo. Se me enfriaron las yemas de los dedos. Quizás estaba equivocado, pero sentí que hubiera sido imposible para mí.

“¿Ash… no tiene miedo?” Le pregunté espontáneamente a Lady Maika mientras resumía la propuesta de Ash en un formulario oficial.

Ella era mi superior y la de Ash, pero incluso yo podía decir cuánto se preocupaba por Ash, y siempre parecía saber lo que estaba pensando su amiga de la infancia.

“Por supuesto que creo que está asustado”. “¿E-En serio?”

Su respuesta me tomó por sorpresa, ya que esperaba que dijera que Ash no le tenía miedo a nada.

“Ash está gastando tanto dinero y recursos humanos, pero aún no sabe si tendrá éxito. Incluso alguien como él se preocuparía. Debe ser espantoso. No es de extrañar que se apresurara a armar este plan a pesar de que estaba cansado”, explicó Lady Maika los motivos de su amiga de la infancia.

Ya veo. Eso tiene sentido. Pudo hacer un esfuerzo adicional precisamente porque tenía miedo al fracaso. También tendía a hacer el trabajo rápidamente cuando no me sentía a gusto. Sabía cómo se sentía eso. Pero me pregunté si estaba realmente asustado.

“Pero… ¿cómo se le ocurrió… algo como esto?”

Agarré el plan de presupuesto provisional de Lord Itsuki. Hablaba de recaudar dinero solicitando la ayuda de Su Excelencia el conde en la capital y acordonando en otros territorios. En otras palabras, no era el tipo de presupuesto establecido para un proyecto que estaba condenado al fracaso.

“¿Puede lograr esto? Da miedo, ¿no? Pensando que podría fallar y qué sucederá si lo hace… ¿Sin embargo, quiere poner en marcha un gran plan como este?”

“Sí, es Ash después de todo.” La leve sonrisa de Lady Maika mostró una pizca de consideración. Casi como una madre o un soldado que avanzó a pesar de una herida. “Como alguien que viene de un pueblo agrícola, debe estar al tanto de los muchos niños que murieron en nuestra generación, ¿verdad?”

Solo logré asentir ante su repentina pregunta. La muerte de los niños era tan inevitable como la lluvia en esta vida.

“¿Recuerdas alguno de sus nombres?”

“¿Qué? Um… creo que los que murieron cuando cumplí diez años…”

Al escuchar su pregunta, comencé a sentirme culpable. Me sorprendió que apenas recordara ninguno de sus rostros, a pesar de que debí haber estado cerca de al menos algunos de ellos. Nadie decía los nombres de los niños que habían muerto. Como resultado, se desvanecieron rápidamente de los recuerdos de todos. Cuando sus cenizas fueron esparcidas en el cementerio, bailaron brevemente en el aire antes de caer al suelo, donde se fusionaron en una gran pila de bajas sin nombre.

“Sí, tampoco puedo recordar la mayoría de ellos. Pero Ash es diferente. Los recuerda a todos. Los que tenían nuestra edad, los más jóvenes que nosotros, los bebés que acababan de nacer e incluso los que aún no tenían nombre”.

Contuve el aliento ante esta información inesperada. ¿Por qué? Fue lo primero que pensé. ¿Por qué recordaba algo con tan poco significado que le producía tanto dolor?

“Ash rezaba a menudo en el cementerio de nuestra aldea. Incluso después de que nos fuimos y llegamos a la ciudad, él continuó yendo al cementerio a rezar. Me pregunto porque. ¿Por qué sigue haciéndolo?” Lady Maika negó con la cabeza con resignación. No sabía por qué, porque era demasiado doloroso y aterrador preguntar. “Pero una cosa sí sé. Ash se tomó la muerte de esos niños mucho más en serio que yo, que olvidé tan fácilmente sus nombres. Para él, la muerte de una sola persona no es solo un hecho común, sino un incidente importante. Es por eso.” Las palabras de Lady Maika fueron poderosas. “Por eso está asustado. Tiene miedo de que la aldea se derrumbe y la gente muera. Para él, es un incidente importante. Mucho más aterrador que su propio fracaso”.

Así que esa fue la razón. Tiene sentido. Sentí que lo entendía ahora. Y me compadecí.

“Ash es una persona muy amable”.

Me elogió por ser amable, pero no podía compararme con él, que recordaba a cada una de las personas que murieron. Fue mucho más amable de lo que yo podría ser. Además, era valiente y fuerte. Para alguien tan amable como él, un fracaso que hubiera provocado la muerte de los aldeanos habría sido mucho más doloroso de lo que jamás podría ser para mí. Sin embargo, siguió adelante con una propuesta tan grande. Si yo era una cobarde débil, él era un héroe fuerte.

“Desearía que yo…”

Me pregunté si alguna vez podría poseer solo una fracción, una pequeña fracción de su fuerza.

***

El comienzo del verano había pasado, y ahora era el apogeo del verano. Desafortunadamente, era demasiado tarde para plantar cultivos para la cosecha de otoño, pero nuestro plan finalmente había sido aprobado. Inmediatamente llamé a los caballos del Sr. Quid y a su convoy, el escuadrón de patrulla, para que les dieran montones de equipo agrícola y suministros de alimentos, que pudieran llevar a Ajole.

Después de llegar al pueblo, los residentes nos recibieron calurosamente como fantasmas del infierno budista del hambre. Los exorcicé con un montón de tomates, que estaban en proceso de recuperar su condición de alimento comestible en Sacula, y abrí un camino hacia los campos. ¡Aquí voy!

Mi único negocio aquí era el campo. ¡Oh sí! Si no plantamos las semillas rápidamente, ¡no podríamos cosecharlas en absoluto! Los campos de Ajole estaban tan salvajes y en ruinas como siempre, pero habían sido divididos por postes de madera clavados en el suelo. Previamente le había ordenado a Glen que marcara adecuadamente los límites de las diferentes parcelas. Me había informado que Suiren se había quejado con lágrimas en los ojos de que no sabía cómo demarcarlos. ¿Podría Ajole realmente seguir considerándose una aldea agrícola? Si bien tenía un impulso natural por resolver misterios, decidí dejar este en el estante y asignar los caballos de carruaje prestados a soldados veteranos de la unidad de Sir George.

Durante mucho tiempo, los tipos duros de Sir George habían gestionado el equipo de Sacula por sí mismos. Eso también había incluido carruajes y caballos de carruaje. En otras palabras, eran muy hábiles en el manejo de caballos que tiraban de carga. Sin demora, les pedí que cambiaran el equipo de los caballos de carruaje por el arnés de trabajo para el arado, el nuevo cultivador desarrollado por nuestro laboratorio. Si no lo hacía bien, el caballo era propenso a enfurecerse debido a la incomodidad, pero los veteranos lograron mantenerlos tranquilos y cambiar el equipo sin problemas.

Impresionado por su actuación, hice una reverencia frente al caballo en cuya cabeza se suponía que Glen y yo debíamos arreglar el arado. “Espero con interés trabajar con usted. Si no se siente cómodo en algún momento, hágamelo saber haciendo un sonido sin moverse”.

“Eres tan educado incluso con un caballo”.

Glen soltó una carcajada, pero no parecía que se estuviera burlando de mí. Aparentemente, no pensó que fuera inútil hablar con el caballo, sino que yo podría haber sido menos formal.

“Quiero decir, no puedo tirar de nada tan pesado para cultivar el campo”. “Tampoco puedo…”

“¿No es apropiado entonces mostrar respeto a aquellos que pueden hacer lo que tú no puedes?”

“Tienes razón, pero por alguna razón se siente extraño cuando realmente lo estás haciendo”.

Probablemente porque estoy hablando con un caballo.

Por cierto, este arado iba a cumplir la función de un azadón que removía la tierra. Al deshacerse de los cultivos y malezas restantes y al empujar el aire hacia el suelo, preparó las parcelas para plantar nuevos cultivos. Los campos de Ajole estaban plagados de malas hierbas, por lo que su eliminación fue un efecto secundario bienvenido.

“Muy bien, ¿están todos listos? ¿Se acordó de su control de seguridad?”

Todos dieron una respuesta afirmativa mientras estaban parados en una línea horizontal frente a mí.

“Entonces comencemos sin prisa, para no sobrecargar a los caballos. Ni nosotros ni los caballos estamos acostumbrados a este tipo de trabajo. Y recuerde que es solo un experimento, así que si hay algún problema, no se preocupe ni entre en pánico. Simplemente repórtelo y podemos solucionarlo”.

Una vez más, todos estuvieron de acuerdo. Todos parecían motivados. “¡Entonces, comencemos!”

En mi señal, Glen tiró suavemente de las riendas, lo que indicó al caballo que comenzara a moverse. El caballo parecía un poco confundido por el nuevo equipo, pero avanzó paso a paso. A izquierda y derecha de nosotros, los otros caballos siguieron nuestro ejemplo mientras los soldados veteranos los impulsaban a tirar de las riendas. Hasta aquí todo bien. Sintiéndome satisfecho, caminé detrás del caballo y mantuve la mano en el mango del arado para ajustar la profundidad y la dirección de excavación. Nuestro trabajo acababa de comenzar, pero todos los arados parecían estar excavando la tierra sin esfuerzo. Los caballos también caminaban ágilmente, lo que indicaba que el peso no era demasiado pesado.

Este fue el resultado del gran trabajo de nuestro laboratorio. Un arado convencional no habría funcionado tan eficientemente. Después de que terminamos un prototipo en el laboratorio, solicitamos a varios ciudadanos que poseían terrenos en la periferia de la ciudad que realizaran pruebas. Entre ellos se encontraba un señor mayor que había usado antes un arado convencional. Respaldó y elogió nuestro nuevo modelo por ser resistente y fácil de manejar. Ese caballero en particular había mirado con nostalgia nuestro arado mejorado, diciendo que, dada su edad, le habría sido mucho más fácil cultivar más tierra si tuviera uno de esos. Esperaba algún día hacer que la sociedad fuera lo suficientemente próspera como para que cualquiera que estuviera tan motivado como él pudiera conseguir un buen equipo.

Durante nuestras pruebas, trabajamos lentamente para no agotar a los caballos, pero aun así, la diferencia con el cultivo manual era incomparable y no había ocurrido ningún accidente. Aunque un arado se había caído debido a que una parte se soltó debido a las vibraciones, rápidamente se volvió a poner en acción volviendo a apretar esa parte. Los rostros sorprendidos de los residentes de Ajole habrían sido un gran cumplido para el equipo de desarrollo del laboratorio. Sin embargo, dado que les había ordenado que desarrollaran una herramienta aún más conveniente para cultivar, todavía estaban en medio del infierno del desarrollo.

Una vez que se removió el suelo, mezclamos el abono de estiércol animal y las malas hierbas en el suelo para nutrir los campos. Por el momento, el objetivo era mostrar a los aldeanos cómo se hacía, para que eventualmente pudieran realizar la tarea ellos mismos. Fue entrenamiento agrícola. Aun así, no les dije qué tipo de fertilizante era el que mezclamos con el suelo.

Lady Suiren de repente hizo una pregunta sobre el abono, que nunca había visto. “Dime, Ash… ¿Qué es eso?”

“Este es un nuevo fertilizante desarrollado por el laboratorio de la Oficina de Promoción de la Reforma del Territorio. Desafortunadamente, los detalles son información clasificada. Si se filtrara a otro territorio, todo nuestro esfuerzo se habría desperdiciado. Así que, por favor, sea comprensivo”.

El término “información clasificada” resultaba extremadamente conveniente para cualquier persona en el poder. Me sentí terriblemente apenado, pero como actué puramente por buenas intenciones en lugar de malas intenciones, todo estaba bien. Incluso si había algún problema, era trivial. En otras palabras, no hubo ningún problema.

“Más importante aún, asegúrese de recordar cómo fertilizar”.

Dado que este abono era rico en nutrientes, los cultivos dejarían de crecer si se aplicaba incorrectamente. Además, se recomendó precaución debido a los componentes solubles en agua como el nitrógeno. Encabezados por Lady Suiren, los aldeanos me estaban observando mientras les explicaba estos puntos importantes mientras mezclaba el fertilizante con la tierra. Todos los aldeanos presentes parecían haber entendido, pero no realmente. Parecía que todos consideraban que era un problema de otra persona.

¡No es de extrañar que este pueblo haya decaído tanto! Simplemente observaron las cosas frente a ellos sin ninguna conciencia de que les preocupaba. Incluso cuando sus compañeros de la aldea se derrumbaron de hambre, y cuando recibieron el apoyo de la aldea vecina de Adele, siguieron siendo meros espectadores que se consideraban incapaces de hacer nada debido a su debilidad. Esa creencia de que eran espectadores indefensos persistió mientras nadie la cuestionara. Hasta ahora, todas las personas que habían tratado con Ajole habían sido demasiado amables, por decir lo menos.

Sin embargo, no iba a ser tan amable. Al final, fui la persona que allanó el camino al infierno con buenas intenciones. Les enseñaré que las buenas intenciones no siempre equivalen a bondad. El infierno era un lugar para juzgar si la creencia de alguien era real o no. Sonreí de oreja a oreja mientras pensaba en mi plan infernal derivado de mis buenas intenciones y comencé a explicar nuestro horario a Lady Suiren y a todos los demás.

Además de aprender a usar el arado y el nuevo fertilizante, tenía la intención de enseñarles todo, desde distinguir los insectos útiles de los dañinos y cómo deshacerse de estos últimos, hasta la eliminación de malas hierbas y la colocación de plantas complementarias, hasta las enfermedades de los cultivos y cómo lidiar con ellos. El programa incluía todo, desde los métodos de cultivo convencionales que la aldea de Ajole había perdido durante los últimos veinte años hasta las técnicas más nuevas desarrolladas en nuestro laboratorio.

Todo este precioso conocimiento fue el resultado de mis muchos fracasos. Una vez que alguien te enseñó cómo hacerlo, fue fácil, pero si tuvieras que resolverlo tú mismo, fue increíblemente difícil. Habíamos superado esas dificultades a través de experimentos a pequeña escala llevados a cabo primero en el jardín del dormitorio de la academia militar, luego en la tierra que rodea las cabañas de los prisioneros y, finalmente, en los campos que rodean la ciudad. Por supuesto, esto también incluyó ensuciarnos las manos haciendo el trabajo agrícola real, sentar las bases con nuestros colaboradores, aliviar cualquier inquietud a través de explicaciones cuidadosas, investigar nuestros fracasos, analizar nuestros éxitos y escribirlo todo en un informe fácilmente comprensible. Era un cristal formado por muchas personas, innumerables penurias y mucho sudor y lágrimas. ¡Aunque los recuerdos de mí amasando el estiércol de animal ocuparon un espacio considerable en mi mente!

“Como tal, aprenderá cuáles son sin duda las técnicas agrícolas más nuevas y avanzadas de toda la región. Solo un puñado de personas los conocen y aún menos pueden usarlos, así de valiosos son”.

Los aldeanos de Ajole estaban a punto de convertirse en recursos humanos muy valiosos. Fue un cambio repentino de reputación y de posición de campesinos pobres al grupo líder de agricultores del territorio.

“Dependiendo de su desempeño, es posible que no solo pueda asegurar su propia comida, sino también salvar a todas las personas hambrientas en el territorio”. ¡Una gran noticia! ¡Podrás ayudar a la gente!

Lady Suiren se adelantó para hacer una pregunta mientras temblaba (probablemente por la emoción). “U-Um… ¿Hay algo tan asombroso que no se desperdicie en… personas como nosotros?”

“Para nada. Incluso recibí la aprobación del conde en funciones Lord Itsuki y Su Excelencia el propio conde para este proyecto. ¡Ambos ya están anticipando los resultados de sus grandes esfuerzos!”

De la noche a la mañana, las personas que se habían preocupado por morir de hambre se habían convertido en personal insustituible que trabajaba oficialmente para el conde. ¡Qué giro tan afortunado de los acontecimientos! Parecía que Lady Suiren también estaba abrumada por la emoción por este honor, ya que sus ojos se llenaron de lágrimas. Casi parecía un cachorro acosado, pero eso debe haber sido solo mi imaginación.

“Te enseñaré cuidadosamente tantas veces como sea necesario, así que no dudes en preguntar si tienes algún problema. ¡Cualquier duda o pregunta es bienvenida! Después de todo, no queremos decepcionar a Su Excelencia”.

¡Disfrute de sus pesadas responsabilidades entre los fuertes ahora que ha sido elevado de su posición entre los débiles! No fue gran cosa una vez que te acostumbraste. Sin embargo, si no te acostumbras, podrías terminar con un dolor en el cuello.