Slayers (NL)

Volumen 8

Capítulo 3: Sairaag, El Lugar Donde Moran Las Ilusiones

Parte 1

“¿Eh?”

Inmediatamente me detuve. Confundida, miré el bosque que se alzaba delante de mí.

El aire era fresco y olía a plantas y tierra. No pude escuchar la llamada de un solo pájaro o insecto; sólo el sonido de las hojas crujientes colgaba del viento. Eso definitivamente no había cambiado desde la última vez que visité.

Era el bosque de Miasma al lado de Sairaag City. Según la leyenda, un bosque lleno de miasma creció desde donde la Espada de Luz goteaba sangre después de destruir a la Bestia demoníaca Zanaffar. Increíble, ¿verdad? Pero aunque las vistas y los sonidos eran los mismos que habían sido, el miasma se había desvanecido de los árboles.

Lo sé. Extraño.

Aunque recordé que el miasma del Bosque Miasma era bastante ligero, ser ligero y haberse ido son dos cosas muy diferentes. ¿Tuvo algo que ver con Fibrizo? Tal vez, pero pensarías que daría lugar a un miasma más grueso, no a un miasma que desaparece.

Me encogí de hombros. De cualquier manera, no tuve tiempo de pararme y preguntarme; El problema del miasma, junto con todos los otros misterios que se habían estado acumulando, probablemente se aclararía una vez que llegara a Sairaag.

Desde que había derribado a Rashatt, mis viajes habían transcurrido sin incidentes. Amelia y Zel, lamentablemente, me habían dejado con tanta prisa que no podía ponerme al día, así que solo había seguido sus pasos. Los rumores en las aldeas y pueblos en los que me detuve implicaban que me iban a dar dos días.

Y hablando de rumores, los aldeanos en esas paradas me contaron más sobre Sairaag. Confirmaron que había una ciudad otra vez, y una persona de un pueblo por el que había pasado esa mañana dijo que la ciudad se reconstruyó en un solo día, totalmente inesperada. Aún más raro que eso, los nuevos habitantes de Sairaag aparentemente eran los antiguos habitantes de Sairaag. Como en los habitantes que habían estado allí antes de la destrucción de la ciudad. Nadie podría decir lo que pasó.

¿Qué demonios había hecho Hellmaster?

Teniendo en cuenta la montaña de preguntas que tenía, sabía que rumiar solo empeoraría las cosas. Pero soy una pensadora y una hacedora, ¿verdad? No puedo apagar mi cerebro tan fácilmente. Así que avancé con mis pensamientos, tan completamente enterrados en ellos que me sorprendí al ver que mi campo de visión se expandía de repente.

Había pasado por el bosque. Y allí, extendido frente a mí, estaba el horizonte de la ciudad de Sairaag.

Wow.

Aparte del enorme Árbol Sagrado, notablemente ausente de su centro, el horizonte se veía exactamente como lo recordaba. Incluso pude ver figuras humanas dando vueltas por las calles.

La historia era cierta. O al menos, al menos, los habitantes no podían ser personas reales, por lo que probablemente eran ilusiones construidas por Fibrizo. O, si tuve mala suerte, cada uno de ellos era un Mazoku.

Me estremecí. Al menos esa segunda opción era menos probable; si hubiera tantos demonios, estaría peleando con todo el mundo antes de utilizarme para su pequeño plan retorcido. Pero en cualquier caso, tenía que considerar a cada habitante que Hellmaster revivía como mi enemigo potencial.

Mientras miraba la ciudad, me di cuenta de lo mucho que no quería ir allí. En serio, ¿me puedes culpar? Pero había venido todo ese camino, y todos los que sabía que ya estaban allí … no era como si pudiera irme.

“Como si tuviera una opción”, murmuré.

Después de respirar profundamente, comencé la última etapa de mi viaje a la ciudad de Sairaag.

***

Sairaag fue sorprendentemente pacífico. Los peatones viajaban por calles que estaban llenas de casas y tiendas. La gente bullía, los niños corrían debajo de los pies, y ni una sola cosa se veía fuera de lugar en lo más mínimo.

Eso era exactamente por qué era tan espeluznante.

Casi había esperado que Hellmaster se encontrara conmigo en la entrada de la ciudad, diciendo “¡Qué bien de tu parte, Lina Inverse!” O algún otro discurso de villano cliché. Pero el lugar parecía normal, no se podía encontrar a Hellmaster, y me sentía tan incómoda que quería acabar con todo.

Pero no lo hice, obviamente.

Sabía que lo primero que tenía que hacer era encontrar a todos.

Además.

Hablar con la gente del pueblo suele ser la forma más rápida de encontrar a alguien, pero no estaba seguro de querer intentarlo. Pero a pesar de todas las … reservas que tenía sobre la gente que me rodeaba, Sairaag era un lugar enorme; No podía entrar en una búsqueda ciega.

Suspiré enojada. Tiempos desesperados, recordé, y me dirigí al restaurante más cercano.

Le compré un poco de jugo a la señora que trabajaba allí y le di la descripción de Zelgadiss. Él se destaca mucho más que Amelia y Sylphiel, después de todo; Me imaginé que podría obtener respuestas inmediatas si preguntara por un hombre meditabundo que esconde su rostro bajo un sudario blanco.

“¿Un hombre de blanco?” Repitió la anciana.

Ella frunció los labios por un segundo, como cualquier mujer normal, no mágica, no demoníaca, antes de finalmente sacudir la cabeza.

“No recuerdo”, respondió ella.

“Y he estado haciendo negocios aquí por algún tiempo”.

Me esforcé más.

“Probablemente estaba con una chica”, agregué mientras tomaba un sorbo de mi jugo.

“Cabello negro, de mi edad…”

Ella pensó más tiempo, pero aún no tiene dados.

“Realmente lo siento”, dijo ella.

“Tal vez deberías ir a revisar las posadas”

“Haré eso”. Le di las gracias, terminé mi jugo y salí del lugar.

Con todo, la experiencia fue … sorprendentemente normal. Crucé mis brazos y me estremecí.

Estas personas podrían ser todos los secuaces de Hellmaster, recordé. Y no quería pasear por un lugar lleno de eso, obviamente. Pero fue hablar con la gente del pueblo extrañamente normal o caminar sin rumbo fijo, y ninguno de los dos planes sonaba como una gran idea.

Caminaba con dificultad, preguntándome qué opción no deseable tendría que probar a continuación, cuando una voz familiar de repente gritó sobre el ruido de la ciudad.

“¡Lina-san!”

Parpadeé y giré. Ahí, en la calle cercana con túnicas de sacerdotisa, había una belleza de cabello oscuro que nunca pensé que estaría tan feliz de ver.

“¿Sylphiel?” Grité. Me abrí paso entre la multitud para llegar a ella más rápido.

“Así que estás a salvo”, dijo ella.

“Eso significaría que el siervo del Chaos Dragon que estaba detrás de ti esta…”

“No te preocupes”, confirmé.

“¿Has visto a Amelia y Zelgadiss? Deberían haber llegado hace tres días”

La cara de Sylphiel cayó.

“Sobre eso”, dijo en voz baja.

Oh mierda.

“¡¿Qué?!” Exigí.

“¡¿Paso algo?!”

Ella tragó.

“En realidad … han estado desaparecidos desde ayer”

“¡¿Desaparecidos?!”

Ella hizo un gesto hacia la carretera.

“Vamos a caminar mientras hablamos”, sugirió con gravedad, saliendo por la calle de la ciudad. Tragué y la dejé abrir el camino.

Sylphiel simplemente frunció el ceño por un segundo.

“Llegué aquí hace unos cinco días”, dijo al fin, con una voz temblorosa.

“Nada ha cambiado desde antes de que la ciudad fuera destruida. Fui al templo, como si alguien me estuviera llamando, y allí … allí …” Ella se tapó la boca.

“Ahí estaba mi padre, que venía a darme la bienvenida a casa, con una sonrisa tan amable como el día en que murió”.

Ay. Quería consolarla, pero no estaba segura de qué decir.

“Sylphiel”, murmuré con simpatía

Los hombros de Sylphiel se estremecieron un poco mientras caminaba unos pasos delante de mí.

“Eso no es … muy justo, ¿verdad? Todos aquí no pueden estar vivos, pero todavía se siente como si la destrucción de la ciudad no fuera más que un mal sueño “.

Ella se quedó en silencio por un segundo, luego suspiró. Cuando ella comenzó a hablar de nuevo, su voz era más firme.

“Lo siento”, murmuró ella.

“Regresaré al asunto en cuestión. Ya que realmente me preguntaba si este Sairaag era una ilusión o realidad, lo investigué brevemente. Encontré que el lugar más sospechoso está en el centro de la ciudad. Aquí” Añadió mientras se detenía de repente.

Miré alrededor. En algún momento, habíamos pasado por la carretera y habíamos venido al centro de la ciudad. Flagoon originalmente había sido arraigado allí, pero ahora …

“Huh,” murmuré un poco, dejando que mi mirada recorriera el gigantesco edificio frente a nosotros.

A pesar de ser masivo, el edificio no era alto, solo se trataba de una historia alta. Lo que era inusual era su circunferencia. El lugar era casi tan grande como una manzana de la ciudad, construida con piedras de color gris y casi se asemeja a una especie de templo. Era como si lo hubieran puesto allí para reemplazar al desaparecido Flagoon.

Más raro aún era la falta de ventanas y puertas. El edificio redondo no tenía uno solo, y eso significaba que tampoco había entrada.

“Había oído de un pueblo cercano que esto apareció de repente”, explicó Sylphiel.

“Es extremadamente sospechoso, y, si estoy adivinando bien, es donde Hellmaster está al acecho con Gourry-sama”

“Pero se puede ver que no hay entrada, ¿verdad? Incluso utilicé un hechizo de levitación para verlo desde arriba. Le pregunté a la gente de la ciudad, pero todo lo que obtuve fue “No puedo responder“. ‘Para aquellos que pueden adivinar, no se necesita una explicación; para aquellos que no pueden, ninguna explicación será suficiente’“

Woooow

¿Hablan también en verso? Mi día seguía mejorando cada vez más.

Puse mi mandíbula en su lugar.

“Eso suena como Hellmaster, está bien”, murmuré.

“Sí. Luego, hace dos días, Amelia-san y Zelgadiss-san llegaron a la ciudad. El primer día, investigaron este edificio y se alojaron conmigo en el templo” Su voz bajó.

“Se fueron a investigar ayer por la mañana. No han regresado desde entonces”

Eché otro largo y duro vistazo al edificio.

“Investiga”, repetí.

“Uhm… eso podría significar que encontraron una manera de entrar y decidieron probarlo”

“¿Como una puerta oculta?” Sylphiel ofreció.

Las puertas ocultas son bastante comunes en los misteriosos edificios de piedra. Era fácil imaginar a Amelia y Zel encontrando una.

Sylphiel frunció el ceño.

“Pero si eso hubiera sucedido, creo que habrían regresado de inmediato para decírmelo”.

Le di una sonrisa delgada.

“Puedes ser bastante ingenua, Sylphiel. Amelia solo necesitaba una suposición para descubrir cómo te sientes acerca de Gourry; le preocupaba que dejes que tus sentimientos se te suban a la cabeza. No me sorprendería si no te dijeran que te impida correr sola”

Sylphiel abrió la boca, pero no salió ningún sonido.

Ella miró hacia otro lado.

Parece que la golpeé donde duele.

“De todos modos,” continué.

“Vamos a encontrar la entrada. Eso es lo que importa ahora, ¿verdad?”

Me acerqué más al edificio y comencé a inspeccionarlo. El lugar definitivamente parecía de piedra, pero no tenía idea de qué tipo; no se parecía a nada que hubiera visto antes. No pude encontrar costuras en la pared exterior. Había pilares aquí y allá para apoyar el trabajo en piedra, pero una revisión rápida mostró que probablemente no había nada dentro de ellos.

Yo estaba cada vez más desconcertado por el segundo. Como mencioné, esperaba que Hellmaster me encontrara en Sairaag, no es algo que realmente quisiera, pero aun así habría sido algo. Había venido todo este camino, a través de toda la basura que los demonios podían arrojarme, y lo único que me saludaba era un escondite gordo y feo que era demasiado bueno para una puerta.

Bueno, ya sabes lo que dicen: si no ves una puerta, haz una. (Eso es lo que digo, de todos modos.)

Comencé a recitar un hechizo. Tomé prestado el poder de mis talismanes, aumentando mi poder de ataque.

“¡Dam Brass!” Grite.

La presa de latón se usa generalmente para pulverizar a un enemigo en polvo. Con un aumento en él, estaba seguro de hacer un número en un muro de piedra.

¡BWING!

Me quedé boquiabierta. Mi Dam Brass golpeó la pared y rebotó de inmediato. La piedra ni siquiera estaba dañada.

En serio, ¿Qué demonios?

Eso significaba que tenía una barrera, al igual que Rashatt en Lualdo City. Al menos sabía cómo romper eso. Recité el hechizo de Amplificación, luego comencé a recitar las palabras para Ragna Blade.

Ragna Blade había cortado el campo de Rashatt como mi cuchillo en un jamón de fiesta. Estaba seguro de que funcionaría ahora. Bueno … sobre todo seguro. Pero valió la pena intentarlo, ¿verdad?

Casi en el momento exacto en que comencé a recitar el hechizo, un sonido bajo me interrumpió.

*KOOOOO*

Con un rasguño sordo y pesado, parte de la pared se abrió hacia el edificio.

La puerta sorpresa en realidad me molestó un poco. Estúpido Hellmaster, pensé amargamente. Solo quería salvar su precioso escondite malvado.

Al menos no tuve que desperdiciar mi energía mágica. Dejé de recitar y eché un vistazo más de cerca a la puerta. Una densa oscuridad estaba justo al otro lado, como si se hubiera tirado una cortina negra. Ignorando la mirada sorprendida en la cara de Sylphiel, di un paso hacia adentro.

En el instante en que rompí el límite oscuro, mi campo de visión se abrió. Me detuve, estupefacto.

“¿H-huh?” Murmuré.

Estaba mirando a Sairaag de nuevo. Sylphiel me estaba mirando, igualmente confundida.

“¿Qué …?” Gire la cabeza hacia atrás para ver la puerta oscura detrás de mí.

Sylphiel se aclaró la garganta.

“Uhm”, comenzó ella.

“¿Lo que acaba de suceder?”

No tenía una pista. Definitivamente había caminado por la puerta, pero parecía que me había vuelto a sacar.

¿Pueden las puertas hacer eso? Me preguntaba estúpidamente.

Decidí hacer una prueba.

“Espera”, le dije a Sylphiel, luego caminé por la puerta de nuevo.

Y volvió a salir, enfrentándola una vez más. “Uhm …” Sylphiel frunció el ceño. “¿Que estas haciendo exactamente?”

Gruñí y me rasqué la cara, volviéndome hacia el ancho edificio.

“Supongo que Hellmaster no me quiere. Desearía que ese asno tomara una decisión”

“Y no es como si estuviera dando vueltas allí”, Me aclaro.

“Acabo de entrar, y luego volví a salir. Supongo que el espacio está retorcido en su interior o algo así”

“¿Espacio retorcido?” Repitió Sylphiel.

“¿Puede hacer tal cosa?”

“Es la furia de los demonios de alto rango”

Pensé de nuevo por un segundo. Un demonio desagradable me había encerrado en un espacio infinito deformado en la ciudad de Saillune una vez, y me había escapado con bastante facilidad. Pero salir del interior y entrar desde el Fuera había dos cosas muy diferentes. No podría usar el mismo truco.

“¿Pero por qué me está excluyendo?” Volví a hablar.

“Hellmaster es el que me llamó aquí”.

“Tal vez en realidad no está dentro”.

Oh no. Necesitaba una pista, ¡Ella no me estaba quitando la pista!

“Estoy segura de que él está dentro”, dije rápidamente.

“Mayormente seguro. De todos modos, dijo que estaría esperando en Sairaag, y ¿qué otra cosa podría estar esperando? “

Sylphiel dejó escapar un suspiro.

“Supongo”, dijo ella en voz baja.

“Y el objetivo de Hellmaster Fibrizo es usar a Gourry-sama para que uses ese hechizo, ¿verdad? Y luego lo hará correr de manera que pueda consumir al mundo en la oscuridad “.

“Uhm … sí”, murmuré de vuelta. Miré hacia otro lado y fruncí el ceño.

Todo apuntaba al Giga Slave. Era el hechizo que había usado para destruir una de las siete piezas de Ruby Eye Shabranigdu. Otro pedazo de Ruby Eye, que se dice que está sellado en las montañas Kataart, conocido como el Demon King of the North… lo sabía, ¿no es así? Que yo, una chica humana, podía controlar el hechizo que atraía el poder del Lord of Nightmares.

Según la leyenda, el cuerpo de Ruby Eye se dividió en siete partes y se selló en la lucha con Flare Dragon Ceifeed. Si eso era cierto, ya que eran de una sola existencia, tenía sentido para ellos compartir recuerdos y una conciencia. Demon King of the North probablemente se había dado cuenta de que mi Giga Slave podía volverse salvaje y devolver el mundo a la nada, y luego había establecido toda la trama por la que me había arrastrado durante tanto tiempo.

Aún así, había algunos inconvenientes en él para él. Uno era el alejamiento del Chaos Dragon. Otra era que yo no poseía el conocimiento exacto del Lord of Nightmares. Permítanme hacer una analogía: hace un tiempo, un enemigo en particular realizo un hechizo e hizo un Flare Arrow que parecía una zanahoria muy delgada. El Giga Slave que había usado anteriormente aparentemente había estado tan cerca de la versión completa como la Flare Arrow de zanahoria.

Así que Fibrizo tomó el control del proyecto, me usó como cebo para sacar a Gaav y me hizo llevar a Xellos hasta la Biblia de Claire. Sabía que buscaría

información sobre Lord of Nightmares en un esfuerzo por liberarme de toda la manipulación Mazoku. Y luego se había llevado a Gourry y me había obligado a reunirme con él en Sairaag.

Y luego estaba todo con Rashatt. Fibrizo lo había enviado (bajo el pretexto de seguir siendo el enemigo de Fibrizo) para obligarme a usar la versión completa del Giga Slave y perder el control. Pero había visto a través del acto de Rashatt, por lo que solo le quedaba a Fibrizo con una última carta para jugar.

Gourry, si no lanzara el hechizo, siempre podría amenazar con matar a Gourry.

Tragué. Si ese era el plan maestro de Fibrizo, ¿por qué no podía entrar en su maldita casa? Rashatt se había ido, pero dudaba que hubiera enviado a otro asesino detrás de mí. En realidad, no tenía una razón para enviar ningún tipo de asesino detrás de mí.

“Lo que sea”, solté con enojo.

“No estamos haciendo nada aquí hoy; Más agujeros nos dejarán entrar y nos escupirán”.

“Supongo,” respondió Sylphiel.

“Entonces … ¿vendrás conmigo al templo?”

Dudé por un segundo en eso. Pero, ¿qué importaba realmente? Mientras permaneciera en la ciudad, Fibrizo podría encontrarme en cualquier lugar.

“Por favor”, le dije al fin.

“Y…Uhm, gracias.”

Escuché un débil y pesado sonido detrás de mí. Cuando volví al edificio, la entrada se había desvanecido en el muro de piedra.