Kami Tachi ni Hirowareta (NL)

Volumen 8

Historia Extra 3: Kohaku Por La Mañana

Mis mañanas siempre comenzaban temprano, siendo yo el líder y todo eso. Me levanté ante mi rebaño y salí silenciosamente de mi nido. Por supuesto, normalmente nadie me hablaba a esta hora…

“Te levantaste temprano.”

“Oh, buenos días”.

Pero ahora tenía un vecino: Eins, el pájaro limour de la pesadilla. Recientemente obtuvimos un nuevo propietario, Ryoma, y nos mudamos a este espacio mágico creado por él.

Eins y sus amigos estuvieron aquí primero, pero tuvieron la amabilidad de hacer muchos arreglos para que nuestro gran rebaño pudiera estar cómodo.

“¿Solo otra vez…?” Preguntó.

“Sí. Todos los demás siguen durmiendo”.

“Sé que no puedes hacer mucho al respecto, pero ¿cómo es que tus padres duermen hasta tarde mientras un polluelo recién nacido actúa como líder…?”

Tenía que hacer una broma sobre eso. No estaba a punto de encubrir que me trataran injustamente.

“Bueno, hemos pertenecido a un ser humano desde que nacimos… Los humanos nos protegen, por lo que prácticamente no tenemos depredadores. Realmente solo necesitamos a alguien para mediar en las luchas internas”.

“Lo estás haciendo muy bien, de verdad… Pasaremos más tiempo en este espacio por el momento. Avísame si necesitas algo”.

“Gracias. Haré todo lo posible para evitar que el rebaño se interponga en tu camino”.

“¿Pero el problema se está gestando?”

“Supongo que mis invitados están enfurruñados porque no pueden volar como tú…”

“Me di cuenta de algunas miradas desagradables”.

“Lo siento por eso. Haré que se queden en nuestro territorio. Por favor, ignóralos si te dicen algo”.

“No te preocupes. Sé cómo manejar el tipo. Si se sale de control, hablaré con el maestro”.

“Eso sería genial. Eso debería mantenerlos callados por un tiempo”. “De hecho… Bueno, no era mi intención retenerte”. “No, es muy apreciado. Me pondré en marcha ahora”. “Hasta luego.”

Eins se posó en una percha en su territorio y yo regresé a mis deberes matutinos.

“Primero,   tendré   que   revisar   el     desayuno…   La   bandada    discute

constantemente si reciben un poco menos de comida o si es tarde… Luego

revise los huevos, patrulle un poco… Recoja cualquier basura grande….”

Había muchas cosas que hacer ahora, pero la vida era mejor que antes. Tuve que estar atento en mi patrulla matutina para poder mantener este ambiente y estilo de vida, evitar disputas y quejas… Pero sobre todo, mantener mi cordura intacta.

Otra mañana típica…

-FIN DEL VOLUMEN 8-