Seirei Tsukai no Blade Dance

Volumen 7

Prologo: Volcanicus

–Las calles estaban sumidas en un mar de llamas.

Este era un pequeño pueblo rural en las fronteras del Imperio Ordesia.

Este no era el resultado de una guerra- la destrucción había descendido sin previo aviso.

Ese día, una lluvia de fuego cayó del cielo.

Este era el castigo lanzado sobre la gente del pueblo que había sido negligente en sus ofrendas a «Volcanicus», el Elemental Señor de Fuego.

Las furiosas llamas incineraron hogares y convirtieron las tierras de cultivo circundantes en tierra quemada instantáneamente.

Las personas huyeron por sus vidas de las llamas y el humo negro, rogando desesperadamente perdón.

No habían descuidado intencionadamente sus ofrendas para el Señor Elemental. Sólo porque habían tenido una rara sequía, los cultivos utilizados para las ofrendas no se habían cosechado.

A pesar de los espectáculos de danza de las hermosas princesas junto con la ofrenda total de todo el grano almacenado originalmente destinado para el consumo de invierno, la ira del Señor Elemental no pudo ser aplacada.

Ante la ira del gran Señor Elemental, los seres humanos eran completamente impotentes. Todas las personas lo que podían hacer era inclinar su cabeza y crujir sus dientes, aguantando y esperando a que el desastre pasara.

“–Gran Señor Elemental, le suplicamos a calme su ira.”

Las jóvenes princesas de más alto rango que servían en el « Instituto del Ritual Divino» habían estado ofreciendo oraciones en el Gran Santuario durante tres días seguidos para apaciguar la ira del Señor Elemental.

Y elegida para dirigirlos estaba la recién nombrada Reina de Fuego, una niña de tan sólo quince años de edad.

Mientras que las otras princesas descansaban en turnos, sólo ella centraba todos sus esfuerzos mantenimiento la oración sin descanso ni sueño.

Al mismo tiempo, las imágenes de las personas devoradas por las llamas carmesí eran marcadas profundamente en sus ojos rojos.

La lluvia de la destrucción, finalmente se detuvo en la mañana del cuarto día.

Las calles que habían estado animadas meros días antes ahora se convirtieron en un páramo de tierra quemada.

Casas fueron incineradas, sin dejar nada atrás sola desesperación gris como la ceniza.

La vida cotidiana pacífica que la gente del pueblo había trabajado duro para mantener se transformó en cenizas en sólo un instante.

Y después de que todo haya terminado–

“El misericordiosos Señor Elemental ha escuchado nuestras oraciones.”

El anciano líder del santuario habló tratando de consolar a la Reina postrada.

Sin embargo, la joven reina se tapó los oídos y sacudió la cabeza.

Yo no soy capaz de hacer cualquier cosa. No pude protegerlos- eso era lo que pensó para sí misma.

“Por qué… Por qué el Señor Elemental hace tal cosa a los ciudadanos inocentes…”

“Rubia-sama, la voluntad de los señores elementales no puede ser entendida por los seres humanos mortales. Todo lo que podemos hacer es rezar por el perdón. Rubia-sama, lo ha hecho de forma espectacular.”

En realidad, entre la gente de la ciudad destruida, no había nadie que tuviera una sola queja. Después de haber perdido todas sus posesiones por un desastre tiránico e irracional, la gente del pueblo sentía nada más que gratitud sincera hacia la reina que había aplacado la ira del Señor Elemental.

–Sin embargo, tal gratitud apuñalaba el corazón y el alma de la muchacha, más dolorosamente que cualquier maldición.

***

(–Esto es prácticamente como aquella vez en el pasado.)

La conciencia de la chica fue llevada de vuelta de sus recuerdos al presente.

Las llamas carmesí rugían e incineraban los árboles en el bosque. Muir Alenstarl empleaba el espíritu militar «Garuda» cuyo fuego del infierno había la incinerado la «fortaleza» de un equipo.

La chica enmascarada en silencio contemplaba como el bosque era devorado por las llamas furiosas ante sus ojos.

Con esto, cuatro equipos habían sido eliminados por el «Equipo Inferno». Sumando los aniquilados por Nepenthes Lore y Restia por sí solos, siete equipos se habían ido. En otras palabras, de todos los equipos participantes en el actual festival de «Blade Dande», casi un tercio de ellos ya había sido eliminado por el «Equipo Inferno».

Las «Magic Stones» obtenidas eran más que suficiente para asegurar el avance a la final.

Sin embargo, esto era completamente intrascendente para la chica.

(… Mi objetivo no es la victoria en el Festival del «Blade Dance».)

Mirando hacia el amanecer del cielo, susurró.

“Sucesor del Rey Demonio, Ren Ashbell- debemos preparar adecuadamente a la sexta reina que le servirá.”

Varias horas antes, Restia había tomado a Nepenthes Lore sin permiso para inducir el despertar de Kazehaya Kamito. Pero, al parecer, su plan fracasó.

Sin embargo, se esperaba la traición del espíritu oscuro. A pesar de que la pérdida de Nepenthes Lore era un error de cálculo, el «plan» no fue afectado de una manera significativa.

(Desde el principio, nunca tuve ninguna intención de entregar al espíritu oscuro control sobre el rey demonio que está a punto de despertar.)

Sólo había dos candidatos potenciales. La decisión estaba a punto de llegar a la etapa final.

“Por cosas del destino. No importa cuál, ambos tienen tales profundas conexiones con mi pasado.”

En particular, estaba esa chica especial con una disposición tan rara para convertirse en «Reina».

Desde el bolsillo interior de su uniforme militar, la chica enmascarada sacó un colgante en una cadena de plata.

Incrustaciones de rubí- un cristal espiritual que sellaba sus recuerdos, aparecía la figura de una niña en un vestido.

Su pelo recogido en dos mechones rojos. Claros ojos como rubí.

Esta era una niña frágil y vulnerable que siempre se había escondido detrás de su hermana mayor y sus padres.

La chica enmascarada originalmente pensó que nunca volvería a encontrarse desde ese día en particular, hace cuatro años–

“Oh, parece que Ren Ashbell-sama todavía echa de menos esa joven en gran medida.”

Al oír la voz de detrás, la chica enmascarada rápidamente cerró el colgante en su mano.

Dándose la vuelta, se encontró de pie con–

La chica cuya imagen se mostraba era justo la de hace un instante en el colgante.

Pero en lugar de un vestido, ahora estaba usando el uniforme de la Academia Espiritual Areishia.

Tampoco era ella en su apariencia infantil. En su lugar, se trataba de ella después de años de crecimiento.

“¿Realmente tienes mal gusto, bruja. ¿O estás tratando de burlarte de mí?”

Los ojos detrás de la máscara miraron fríamente a la que imitaba la forma de Claire Rouge.

Aunque su voz se mantuvo en calma, las hojas caídas por sus pies ya estaban humeando como si se estuvieran a punto de prender por fuego.

“Ufufu, es raro verte mostrar tanta emoción. ¿Podría esta chica ser la candidata a la sexta reina requerido por tu «plan»?”

“– No es de tu interés. Vete.”

Al instante, sus dedos liberaron llamas rápidas y feroces.

Envuelto en llamas carmesí, la imagen de Claire Rouge se desvaneció como un espejismo.

“Que miedo. Es como si incluso pisar su sombra estuviera prohibido.”

El aire tembló y de inmediato en el lugar donde Claire había desaparecido–

Una bella muchacha apareció con una sonrisa burlona.

Su cabello hasta la altura de los hombros era de un llamativo y vibrante color azul. Excesivamente hermoso y evocador de serpientes que llevan veneno mortal- era la impresión que recibía de ese tipo de azul.

Vestida con un traje al estilo de una bailarina erótica, ella tenía un fino velo cubriendo su boca.

Ella era la elementalista- Sjora Kahn.

La princesa de los Alphas Teocracia, y al mismo tiempo, la segundo al mando del «Equipo Inferno».

“Espero que no hayas olvidado. Que la identidad preparada para que participes en el «Blade Dance», así como los espíritus militares a tu disposición son proporcionados por mi país de origen”

“A cambio, les prometí a obtener la victoria.”

“Por supuesto que no habría ningún problema si eso ocurriera. Sin embargo, pareces estar escondiendo cosas de nosotros, tus colaboradores, en secreto tramas algo.”

“¿Qué estás tratando de insinuar?”

“Oye, ¿eres realmente la «Más Fuerte Blade Dancer»?”

Sjora Kahn se burló.

“Si tienes alguna duda acerca de mi poder, ¿te gustaría probar ahora, bruja?”

Al instante, toda la vegetación a sus pies fue quemado a cenizas. Ni a través de canto de magia espiritual ni convocando un espíritu contratado, sino simplemente al liberar su voluntad, se produjeron las llamas.

“Fufu, es broma. Yo todavía valoró mi propia vida… Oh Dios”

De repente, la ceja de la bruja saltó.

“¿Qué pasa?”

“Parece que mientras que estaba fuera, unas ratas despreciables se han escabullido adentro.”

Sjora se lamió los labios con deleite. Ella fue quien construyó la fortaleza del «Equipo Inferno». Además, en lugar de una fortaleza defensiva, era un nido preparado para la caza de tontas presas.

“… Ufufu, parece que voy a ser capaz de tener un poco de diversión.”

Los labios de la bruja mostraban una sonrisa de placer. Le encantaba jugar con la presa que había caído en su trampa. Cuando sus ojos rojos brillaron con un brillo deslumbrante, Sjora desapareció en las profundidades del bosque.

(… ¿Hasta qué punto la «Serpiente» de los Alphas Teocracia es consciente del «plan»?)

Las acciones de Sjora Kahn eran difíciles de predecir. En consideración del «plan», tal vez debería ser eliminada de inmediato.

(… No, todavía hay valor en el uso de los Alfas. Eliminar a la bruja en este momento no sería sabio.)

En silencio, la chica enmascarada negó con la cabeza mientras miraba hacia el cielo donde las chispas volaban y se dispersaban, susurrando.

“Bueno, entonces, la princesa que se adapta a la posición de «La Reina de Oscuridad», ¿cuál sería?”