Oukoku wo Tsukuru Koto ni Shimashita

Volumen 1

Capitulo 5: Usurpando Al Vizconde

Comencé más investigaciones sobre lo que sucedía en la residencia de mi hermano, el Castillo de Nayvil, que estaba ubicado en una llanura llana y estaba rodeado por dos fosos. La ciudad del castillo era razonablemente acomodada. Al establecerse aquí, la familia Nayvil tomó el nombre de la tierra como propia y gobernó durante muchos años.

La situación se hizo evidente antes de lo que esperaba. Una vez más, el espía disfrazado de vendedor ambulante me dio los detalles.

“Aquí está mi informe, señor. Se dice que Lord Geisel está ideando un plan para asesinarte. Específicamente, él planea fingir enfermedad y luego convocarlo para que tome su lugar como gobernante”.

“Ya veo. Entonces es verdad, entonces.”

“¿A qué se refiere, señor…?” El espía estaba confundido por mi actitud.

“Ya escuché lo mismo de otro vasallo que tuve en el castillo de Nayvil. Parece que algunos de los secuaces de mi hermano dicen que el plan es demasiado apresurado para funcionar. Así es como me llegó la información en primer lugar”.

Incluso un lacayo no podría seguir sirviendo a un señor que se derrumbó en un abrir y cerrar de ojos. Simplemente mostró cuánta gente comenzaba a perder la fe en mi hermano. También hubo muchos sirvientes de la época de mi padre que dudaron de las habilidades de mi hermano. Además, me las arreglé para escuchar de viejos vasallos que querían dar sus opiniones reales, algo que les hizo aún más fácil enfrentarse con mi hermano. Por supuesto, mi hermano era realmente incompetente, se dieran cuenta o no.

“Lord Alsrod, usted tenía razón en no ir al castillo de Nayvil después de todo”, dijo Laviala, aliviada.

“Por lo menos, la idea de ir a verlo sin guardaespaldas no se sentía bien”. Incluso antes del complot de asesinato, tenía mis sospechas. Probablemente también me odiaba más que nunca por el éxito comercial de mí mercado. Por lo tanto, recientemente había estado evitando ir al castillo de Nayvil.

Despedí al espía. Era hora de una reunión de estrategia, aunque solo estábamos Laviala y yo hablando juntos. Teníamos la relación que esperarías de los hermanos de leche criados por la misma persona, y ella era mi confidente entre los confidentes. Primero fui con ella cuando quise decir lo que pensaba sobre algo.

La habitación estaba oscura, con solo una linterna encendida tenuemente.

“¿Fingiendo enfermedad y asesinándote en el castillo…? Realmente, qué giro conveniente de eventos para nosotros”. Laviala se echó a reír, sin desanimarse.

Vivíamos en un mundo traicionero; incluso Laviala no era solo una dulce niña.

“Honestamente, yo también lo estaba pensando. De esta manera, podemos hacer que muera de “enfermedad” de verdad”. Si matara a mi señor, no podría escapar de la condena como usurpador. Pero si difundió la noticia de su enfermedad por su cuenta, todo lo que tuve que hacer fue verlo.

“Pero aun así… Por horrible que sea, debe ser difícil para ti tener que matar a su propio hermano…”

Si bien era cierto que estábamos relacionados por sangre, si ahora tenía demasiada simpatía por él, podría terminar siendo asesinado.

 Precisamente. Hermanos o no, debes derrotar a tus enemigos.

De lo contrario, nunca podrás ser un conquistador.

La voz volvió.

¿También mataste a tus parientes?

 Maté a mi hermano menor, aunque él había tratado de matarme primero. La mayoría de la gente estaba del lado de mi hermano Nobukatsu al principio. A pesar de mis números más pequeños, lo aplasté y gané su confianza.

No muy diferente de mi situación, entonces. Excepto que yo, el hermano menor, fui quien hizo el acto.

“Está bien, Laviala. Altia es la única familia que tengo de todos modos”.

“Entiendo. También haré todo lo que esté en mi poder por ti.” La valentía en la resolución de Laviala la hizo diez veces más bella que siempre. En ese momento, mis ojos se encontraron con los de ella. Antes de saber lo que estaba haciendo, le puse la mano en la cara.

“Lord Alsrod…”, dijo Laviala tímidamente. Me sorprendió lo que estaba haciendo, pero me hizo claramente consciente de cómo me sentía.

“Sabes… tengo la intención de convertirme en el señor de Nayvil. Lo siento, pero no creo que pueda hacerte mi esposa oficial. Pero… eres tan…” Cuando rescaté a Laviala en el fuerte, me di cuenta por primera vez de que pensaba en Laviala como mía, y quería hacerlo aún más. “Quiero que seas mía, incluso más de lo que ya eres”.

Laviala asintió lentamente mientras sonreía. “Siempre he creído que estaba destinada a servirle, desde el momento en que nací. Así que esto también debe ser parte de ese destino. Además, me salvaste la vida una vez.”

Ese día, hice el amor con Laviala.

“Tu pecho es terriblemente plano”.

“No digas eso… puedo correr mucho más rápido de esta manera, lo cual es perfecto para un elfo…”

“Lo siento. Además, soy prácticamente el único que se ha visto debajo de tu ropa, ¿verdad?”

Laviala era muchas cosas para mí: mi hermana de leche, mi amiga de la infancia, una parte de mi familia, un vasallo, una compañero de armas, pero ahora también era mi amante. Qué bueno que mi enemigo planeaba atraerme hacia él; de esa manera, no tenía que preocuparme tanto por preparar mi casa para la defensa.

***

La noticia oficial de la enfermedad de mi hermano Geisel vino del castillo de Nayvil en poco tiempo. Por cortesía, envié un mensajero para ofrecer sus condolencias, pero nunca fui. Por el contrario, llevé a cabo un plan para atraer a sus vasallos descontentos a mi lado. En ese punto, podría decirse que lo superé en términos de puro poder militar. Después de todo, sus fuerzas consistían solo en lo que podía reunir de sus vasallos, y una parte de esos vasallos estaba de mi lado. Y tenía viejos profesionales como Kivik, conocido por su valor.

Finalmente, me notificaron que la enfermedad de mi hermano no había mejorado, pero se había vuelto casi crítica. Me ordenaron venir al castillo. Naturalmente, después de convocarme, planeó matarme.

“Es la hora.”

Llegué al castillo de Nayvil con quinientos soldados, incluido Kivik. No sería un gran número para un vizconde, sino un barón debajo de él. A decir verdad, también traje tantos campesinos como pude, a pesar de que no eran tan buenos para luchar.

Tenía una razón para hacer un espectáculo de números. Los hombres de mi hermano estaban desconcertados. Incluso si esperaran una pequeña escolta, ciertamente nunca hubieran pensado que vendría con suficientes números para una maniobra militar.

“Lord Alsrod, ¿cuál es el significado de todas estas tropas en el mundo…?”

“Sería muy vergonzoso traer solo una pequeña escolta cuando sucediera a mi hermano como vizconde; eso traería desgracia sobre él. Por el bien de la dignidad, vine con tantos soldados como pude reunir”.

“P-Pero…”

Justo entonces Laviala se adelantó. Ella estaba a mi lado ese día, como siempre. Realmente no quería involucrarla en el peligro, pero ella dijo que vendría, y eso fue todo. “Échale un buen vistazo. Estos soldados llevan ropa formal. No están aquí para la guerra, sino para mostrar la autoridad del Baron”.

“E-Entendido… Sin embargo, todos deben esperar fuera del foso…”

“No,  estos  soldados  son  la   escolta  del  Baron”, respondió Laviala.

“Esperarán dentro del foso, frente al castillo”.

“Aun así, con tantos hombres entrando, si algo sucediera…”

“¡Qué irrespetuoso! Este es el hombre que sucederá al trono familiar: ¡Lord Alsrod!” gritó Laviala.

Finalmente cedieron y abrieron el camino. Mis quinientos hombres se detuvieron justo en frente del edificio del castillo. Rodeándome de mis individuos más capaces, entré en el castillo. Quizás mi hermano pensaría que el plan de asesinato era imposible y se rendiría; De cualquier manera, siempre y cuando él cediera el control de Nayvil a mí, eso era todo lo que importaba.

Ya había difundido noticias sobre la condición de mi hermano en toda la región. Me lo había informado, así que todo lo que hice fue transmitirlo. Si entregaba el poder sin protestar, con la enfermedad como razón, no tenía ningún problema en dejarlo vivir en una especie de retiro. Pero todo dependía del giro de los acontecimientos.

¿Cuál es tu movimiento, hermano? Si quieres sobrevivir, abdicar y retirarte a un lugar tranquilo es tu única opción.

Cuidadosamente, con cuidado, lo más lentamente posible, avanzamos por el pasillo.

Mi hermano era un cobarde. No haría que el asesinato se llevara a cabo frente a sus propios ojos. Si fuera atacado, probablemente sucedería mientras caminaba por los pasillos del castillo.

“¡Allí están!” gritó Laviala, lanzando rápidamente un cuchillo hacia la pared.

Un asesino cayó de detrás de un pilar, atravesó el pecho.

¡Dios mío, ¿un asesino?! ¿Podrían estar detrás de mi vida?” Grité teatralmente. Los asesinos no tendrían más remedio que salir ahora. Mi guía también trató de sacar su espada, así que lo corté primero.

Habilidad especial El poder del Conquistador activado.

La habilidad física se duplicó en la batalla.

Lo siento, ¡pero soy el mejor luchador!

En un instante, la escena se convirtió en un combate cuerpo a cuerpo, aunque había venido con suficientes hombres para lidiar con eso. También usamos una armadura debajo de la ropa, lo que nos brinda una ventaja abrumadora.

“¡Lord Alsrod, estamos bien aquí! ¡Dirígete a Lord Geisel!” gritó Laviala mientras luchaba contra el enemigo. De hecho, si mi hermano se escapaba, me causaría muchos problemas.

“¡Entendido! ¡Pero tú también vienes!”

“¿Eh…?”

“¡Soy más fuerte cuando te tengo que proteger!”

 Eso es. Ese es el espíritu de un conquistador. ¡Adelante!

Mi voz interior también me respaldaba, aunque lo haría incluso sin que me lo dijeran. Si no podía proteger a la persona que amaba, ¿de qué era capaz?

Laviala y yo corrimos hacia la sala de estar de mi hermano. Nos enfrentamos con algunos enemigos en el camino, pero no eran rivales para nosotros.

Bono profesional adicional de avance: El que toma el poder, siempre activo.

Los enemigos que se interponen en tu camino se sienten intimidados, lo que reduce sus habilidades en un veinte por ciento. Sin embargo, los enemigos confiados no se ven afectados.

Ah, entonces también tengo efectos como este. Ahora, incluso las habilidades básicas de un luchador no serán diferentes de las del enemigo fuerte promedio.

Mis oponentes claramente se marchitaron cuando vinieron antes que yo.

Temblaron, incapaces incluso de agarrar sus armas correctamente.

“¡Fuera de mi camino! ¡¿No sabes quién soy?! ”

Cada golpe de mi espada volaba como chispas mientras atacaba a mis enemigos sin piedad.

Había descubierto la forma correcta de utilizar la profesión de Oda Nobunaga. Cuanto más vivía como conquistador, más esta profesión aumentaba mis poderes. Mis habilidades físicas en este momento claramente excedían las de un simple soldado. Además, estaba tratando de proteger a Laviala, por lo que esa habilidad especial de antes también se activó.

Habilidad especial Orgullo del Conquistador activado.

Al intentar proteger su propia propiedad, el poder de ataque se duplica.

Laviala era mía de principio a fin. Ahora podría decir eso con la cabeza bien alta.

Las armas de mis enemigos salieron volando cuando golpeé con mi espada a la velocidad del rayo. Otro corte les cortaría la cabeza.

No voy a perder No puedo perder

“¡No hay muchos enemigos aquí, ya que tu hermano solo planeaba asesinarte! ¡Sigamos adelante!” Laviala llamó.

“¡Si! ¡Y tampoco lo dejaré escapar!”

Ya había bloqueado la salida trasera con mis tropas, aunque podría haber construido otras salidas. ¿O tal vez incluso se disfraza y trata de salir por el frente?

Y así, después de matar a los dos soldados que custodiaban la habitación de mi hermano, entré de inmediato. Estaba temblando en la cama, haciendo alarde de estar enfermo.

“Hermano, jugar estos juegos no va a cambiar nada”.

“No… Ha habido algún error… No sé nada sobre esto… No estaba planeando asesinarte…”

 ¡Arrastrándote miserable! ¡Quiero lavarme los oídos solo escuchándolo!

Mi voz interior aulló indignada. Para un conquistador, un gusano que intenta salvar su cuello en la horca debe haber sido el acto más imperdonable de todos.

“Entonces, ¿es cierto que estás enfermo?”

“S-Sí… ¡Te daré el dominio de la familia Nayvil aquí y ahora! ¡Desde este momento, eres el gobernante de Nayvil!”

“Eso es muy generoso de tu parte. Acepto humildemente —respondí, arrodillándome ante él. Sabía que estaba sosteniendo un cuchillo.

“¡Muere, bastardo!” gritó mientras bajaba la hoja. Escoria hasta el final. Tan transparente ¡Algún ataque sorpresa es este!

Inmediatamente lo atravesé el corazón con mi espada. “¡Soy vizconde ahora! ¡Hermano o no, la traición contra el vizconde lleva la pena de muerte!” Esta fue la ejecución de un rebelde, nada más y nada menos.

Mi hermano dejó caer el cuchillo en ese momento. Había apagado su vida de un solo golpe.

Había estado tratando de darle la oportunidad de salir vivo de esto, pero ni siquiera había sido capaz de entender eso. Fue una pena, pero incluso si no lo hubiera matado, habría muerto en desgracia en otro lugar de todos modos.

“Un ataque bellamente ejecutado, Lord Alsrod”, dijo Laviala. “¿O debería decir vizconde?”

“Suena bien. Pero mi dominio es solo un condado y medio; Todavía es demasiado pequeño. Ayles Caltis de Mineria controla toda una prefectura y tiene el título de conde.”

Si no nos expandimos, Nayvil no podría ser protegido. Ir a aplastar a vecinos de nuestro propio tamaño parecía una buena idea.

Justo entonces entró Kivik. Nuestros enemigos deben haber sido reprimidos, entonces.

“Matamos a todos los asesinos. No creo que haya más oposición”.

“Entendido. Ya he terminado aquí también. Dígale a la gente que teníamos un traidor entre nosotros y que no se acerquen a esta habitación hasta que sepamos que es segura”.

Después, se difundió la noticia de que Lord Geisel de Nayvil había cedido el poder a Lord Alsrod de Hardt.

Con el lote que apoyaba a mi hermano incapaz de decir que la enfermedad era un engaño, el asunto se resolvió. Incluso si no tenían ganas de obedecer, podría dejarlos uno por uno. Me sentiría mucho menos culpable por eso que por matar a mi hermano.

Asumí abiertamente como vizconde. Como celebración por el momento, bajé temporalmente los impuestos en todo el dominio. Con eso, las masas seguramente también me darían la bienvenida.

Cuatro días después de que el caos había disminuido, la limpieza del castillo de Nayvil había terminado y regresé.

Explicamos la conmoción con los asesinos diciendo que los hombres de otro dominio habían estado tratando de acabar con el clan Nayvil y habían salido a matar a mi hermano moribundo Geisel y a mí. Nadie tendría el valor de decir que fui yo quien mató a Geisel mientras intentaba atacarme por sorpresa.

Me senté en el trono del vizconde, mis nuevos vasallos se alinearon debajo de mí. Entre ellos había muchos de los que habían estado trabajando para mí. La mayoría de sus caras estaban iluminadas de emoción.

Una nueva era estaba por comenzar.

“No solo voy a mantener a Nayvil como está; Lo voy a expandir. Más precisamente, voy a ser un conquistador”.

Algunos se sorprendieron, mientras que otros comenzaron a reírse.

“¿Les divierte la idea? Tengo todas las características de un conquistador. Comencé con solo medio pueblo a mi nombre, y ya he llegado tan lejos. Mientras mi hermano estaba vivo, llegué a ser el segundo en poder solo para él”.

La gente que pensaba que estaba bromeando parecía avergonzada. Pero entendí por qué se habían estado riendo, así que no estaba enojado.

“Échale un buen vistazo. En poco tiempo, mi tierra se ha multiplicado por diez.” Por supuesto, unos miserables diez veces no eran lo que tenía en mente.

“Voy a poner fin a la era de la Rebelión de los Cien Años”. Construiré una era en la que este reino ya no esté plagado de conflictos”.

Con mi trabajo de Oda Nobunaga, esto resultaría ser más que un cuento de hadas.