Oukoku wo Tsukuru Koto ni Shimashita

Volumen 1

Capitulo 2: Un Asedio De Vida O Muerte

Cuando informé a mi hermano en el castillo de Nayvil, no pudo contener su risa.

“¡Jajaja! ¡Pensar que obtendrías un trabajo tan extraño! Y aquí pones tanto esfuerzo para convertirte en un Spellsword… ¡Qué pena, de verdad!”

Me enfureció, y odié que no pudiera decir que en realidad, Oda Nobunaga es un trabajo realmente increíble o algo así.

“Recibí Guerrero como mi profesión. Pensé que era aburrido, pero al menos es mejor que Oda Nobunaga. Debería estar agradecido con los dioses.” Sus lacayos se reían.

No hay necesidad de actuar tan alto y poderoso. El dominio de Nayvil, gobernado por el clan Nayvil, era solo un pequeño poder, después de todo.

Un dominio era un concepto vagamente definido: no era lo mismo que una prefectura o los condados dentro, o las ciudades y pueblos dentro de eso. Por ejemplo, el dominio de Nayvil consistía en la tierra controlada por el clan Nayvil, centrada alrededor del condado de Nayvil. Debido a que la tierra del clan Nayvil se extendía más allá de la del condado de Nayvil, el condado de Nayvil y el dominio de Nayvil no coincidían exactamente.

Si tuviéramos que entrar en una guerra en toda regla con Minería al oeste, estaríamos en peligro de ser borrados del mapa. Más precisamente, no teníamos margen de error en absoluto. Esa fue otra razón por la que nunca había estado feliz de ser parte de la clase dominante. Tal vez esto no era tan cierto para un señor poderoso, pero no era raro que los señores más débiles fueran asesinados incluso por un solo error político. A veces pensé que preferiría ser un campesino, despreocupado por tales miedos.

“Ahora que lo pienso, la primera vez que saliste a la batalla como Guerrero, ¿no sufriste una pérdida devastadora?”

La cara de mi hermano se puso roja. Tan predecible. Nunca había sido bueno en combate. De hecho, a pesar de que era un Guerrero, estaba seguro de que nunca había derrotado a un enemigo por su cuenta.

“¡M-Mente tu propio negocio!”

Habla por ti mismo.

Algunos de sus vasallos que habían servido durante el reinado de nuestro padre hicieron una mueca ante la inmadurez de mi hermano. Deben haberse dado cuenta de lo incompetente que era.

Las profesiones proporcionaban mejores bonos cuanto más fuerte te volvías. Para Guerrero, se dijo que tanto el ataque como la defensa vieron una mejora automática del 20 por ciento. Tales historias eran lo suficientemente creíbles. A menudo escuchaste acerca de personas que se volvieron irreconocibles después de sus ceremonias de otorgamiento de profesión debido a lo mucho más fuertes que se volvieron. Así que era prácticamente desconocido que un luchador perdería uno contra uno sin una profesión de combate, pero eso solo demostró cuánto Geisel debe haber descuidado su práctica de espada.

“Independientemente, Alsrod, ahora eres indudablemente un adulto. Eso sí vale la pena celebrarlo”.

“Muchas gracias hermano.” Finalmente, una apariencia de fraternalismo.

Pero luego volvió a reírse despectivamente. “Entonces escucha. Esos bastardos mineros están atacando uno de nuestros castillos, y quiero desplegarte de inmediato como general. Es un pequeño fuerte, pero es un importante punto de defensa para nuestro dominio. Defiéndelo con tu vida.”

“¿Es ese el Fuerte Nagraad?” Esa fue la primera línea. Un error significaría la muerte.

“En efecto. Como hermano menor de su señor, su llegada elevaría la moral de las tropas. Expulsar a los mineros. Si huyes o dejas que el fuerte sea saqueado, te haré asumir la responsabilidad como general. Eres un adulto con un trabajo ahora; así es como es”. En otras palabras: huye y estás muerto.

Incluso si me quedara en el fuerte, moriría en la batalla eventualmente. Y si huía, me ejecutarían. Allí estaba, hasta las rodillas en la más desesperada de las situaciones.

“Respóndeme. Eres un mero vasallo mío: como hermano menor del gobernante, tienes ciertas obligaciones. Debes luchar con tu vida para defender el dominio que nuestro padre nos dejó.”

De hecho, era mi deber proteger a Nayvil. Tenía que proteger a nuestra gente y nuestra tierra con mi vida. Ese era el trabajo de una familia gobernante.

Sí, lo haré. Y también voy a sobrevivir.

“Entendido. Iré a Nagraad de inmediato.”

Cuando regresé a mi mansión, Laviala inmediatamente perdió los estribos por el trato que me dio mi hermano.

“¡Esto es demasiado cruel! ‘Ve a el Fuerte Nagraad’… ¿En serio? ¡Es como si estuviera tratando de matarte!”

“No tengo otra opción. No se puede negar que el fuerte necesita defensa, y es un hecho que alguien cercano al gobernante elevaría la moral”.

“¡En ese caso, él debería ir él mismo! ¡La única razón por la que no lo hace es porque tiene miedo a la batalla! ¡Además, si la el fuerte cae, todo Nayvil estará en peligro!”

Bueno, ella no estaba equivocada. Le dije demasiado a mi estúpido hermano y volví su ira hacia mí. Estaba siendo un verdadero imbécil, así que no pude evitar devolvérselo.

“¿Por qué no te limitas a Minería?” Me di cuenta por la expresión de sus ojos que Laviala hablaba en serio. Aun así, eso era algo muy arriesgado para discutir.

“Oye… ¿Qué haríamos si mi hermano tuviera un espía aquí?”

“La compasión de un señor es lo que le gana el amor de sus vasallos. Si es cruel y desagradable, tienen todo el derecho de darle la espalda. Además, es la Rebelión de los Cien Años: ¡la traición ocurre todo el tiempo!”

Laviala estaba desesperada por mantenerme con vida. Eso fue lo intensa que fue la lucha en Nagraad. El fuerte fue construido sobre una terraza justo al lado de un río, lo que hace difícil llevar a cabo un asalto; sin embargo, con ataques repetidos, podría caer en cualquier momento.

“¡Morir allí no serviría para nada! ¡Además, si el señor del hermano de Nayvil desertó, estoy seguro de que Mineria podría difundir la noticia para socavarlo! ¡Incluso podrías gobernar a Nayvil como vasallo de Mineria, no estaría fuera de discusión!” Su argumento fue ciertamente lo suficientemente persuasivo. No podría negar que si organizara las cosas correctamente, podría mejorar mi posición social a partir de esto.

Fue entonces cuando mi hermana menor, Altia, entró tambaleándose en la habitación. “Bienvenido a casa, hermano…” No un momento después de saludarme, ella entró en un ataque de tos. Había estado enferma por años.

“Altia, si no te sientes bien, no te esfuerces solo para venir a verme”.

“Pero escuché hablar de ir a un fuerte… Eso significa que no podré verte por un tiempo…”

Suspiré. “Laviala, descarta el plan de traición. No puedo llevar a Altia conmigo. Si desertara, ella sería… ”

“Eso es cierto… Haría un ejemplo de Lady Altia…”

Geisel debe haber sabido desde el principio que no podía traicionarlo. No tenía en mí poner a Altia en peligro. Además, llevar a mi enfermiza hermana a un fuerte inmundo no sería muy diferente de encerrarla en una mansión en llamas. Y si alguien preguntara, no podría justificar traer a mi hermana civil en primer lugar. Sería un tonto si pensara que ninguno de los lacayos de mi hermano estaría en el fuerte; Si hice algo sospechoso, seguramente se informaría de inmediato.

“Supongo que solo tengo que irme. Iré y ganaré esto”.

“Pero no puede haber más de doscientos cincuenta hombres en el fuerte…”, dijo Laviala. “El enemigo debe sumar unos dos mil…

Probablemente puedas recaudar alrededor de cien tú mismo, pero de cualquier manera, no se ve bien…”

En general, los atacantes necesitaban aproximadamente el triple del número de defensores en un asedio, mientras que, por el contrario, querrían unos setecientos soldados para defenderse de dos mil atacantes. Incluso entonces, multiplicar el número de soldados sería perjudicial para el saneamiento, con el riesgo de un brote de enfermedades y un suministro de alimentos mucho mayor. En otras palabras, sería mejor defenderse con un pequeño grupo de tropas seleccionadas si es posible.

El problema era que defender con números pequeños significaba que todos siempre se estiraban al límite. Las hostilidades prolongadas bajo estrés extremo no eran esencialmente sostenibles. Si el enemigo te pilló desprevenido por un momento, podrías ser totalmente destruido. Por lo menos, no había forma de que pudieras hacer retroceder al enemigo.

“Aun así, solo tengo que hacer esto. Es mi deber.”

Oremos para que esta profesión de Oda Nobunaga sea increíblemente poderoso…

***

Ciento veinte soldados, liderados por Laviala y por mí, se dirigieron hacia el Fuerte Nagraad. Descansaba en la cima de una colina baja a nuestro lado del río que nos separaba de Mineria.

La moral de los defensores mejoró temporalmente a mi llegada. Parecían darse cuenta de que no habían sido abandonados. Este era un punto muy importante, ya que los soldados tendían a desertar o desertar cuando pensaban que estaban siendo sacrificados. Nadie estaba realmente feliz de morir.

Por supuesto, el enemigo siempre estaba atacando un punto u otro, por lo que nadie podía decir qué pasaría. Pero no importa eso: había rumores de que la oposición pronto desataría un asalto a gran escala.

Hablé en privado con Kivik Klute, el comandante que había estado sosteniendo el fuerte. Aunque era un hombre viejo con una barba completamente blanca, sin duda era un individuo capaz, que había protegido el fuerte durante tanto tiempo. Durante generaciones, el jefe de la familia Klute había usado el nombre de Kivik, y el actual jefe no fue la excepción.

“En realidad, los zapadores del enemigo han construido un camino hacia nuestro fuerte… creo que pronto harán un ataque total. Sin embargo, no sé cuándo será eso”.

“Cuando eso suceda, ¿resistirá el fuerte?”

“El fuerte en sí es resistente. Así es como nos hemos resistido durante tanto tiempo. Sin embargo, los hombres están todos exhaustos. Si la puerta se rompe solo una vez, entonces…”

La situación era peor de lo que pensaba. De hecho, esa debe haber sido la razón por la que me trajeron. Si el fuerte sobrevivió más tiempo por mi culpa, entonces genial, y si muriera, mi hermano aún estaría complacido. Tenía que sobrevivir a esto, aunque solo fuera para vengarme de él.

Esa noche:

“¡El enemigo está atacando!”

Me levanté de golpe cuando alguien gritó. Entonces el enemigo tenía la intención de tomar el fuerte de una vez después de todo. Pensar que seríamos atacados el primer día que estuve aquí… Las cosas empeoraron cada vez más.

Pero entonces sucedió algo que nunca debería suceder.

“¡La puerta está abierta!”

“¿Dónde está la barra de la puerta?”

“¡Incluso las guarniciones se han ido!”

Escuché gritos de consternación. La puerta estaba inutilizable y abierta de par en par: teníamos un chaquetero entre nuestras filas. No había otra explicación. Esto ya no era un asedio; no tuvimos más remedio que expulsar al enemigo.

“¡Laviala, quédate cerca de mí! ¡Primero tenemos que ver a qué nos enfrentamos!”

“¡Si! ¡Usaré la magia curativa que aprendí de mi madre, así que tú también quédate cerca!”

Laviala nació un poco antes que yo, así que tenía la edad suficiente para recibir una profesión, pero aún no había ido al templo. Ella debe haber estado evitando la mayoría de edad antes que yo, su maestro. Probablemente por eso todavía no se había casado, a pesar de tener edad para casarse.

Aun así, incluso sin una profesión, Laviala ya era más que capaz. Había aprendido a usar la magia sola. Muchos elfos eran expertos en las artes arcanas. Ella también era bastante competente con un arco. Laviala podría incluso haber querido vivir su vida como guerrera. No era tan raro para una mujer.

Una gran cantidad de enemigos ya había violado el fuerte. Las crestas de su armadura eran claramente las de nuestra vecina Mineria.

“Ya están aquí”, dije. “Dudo que este sea su ejército completo, pero debe haber al menos quinientos de ellos”.

“¡¿Quinientos?! ¡No podemos ganar contra esos números!”

Algunos de los enemigos habían recibido cortes de nuestro lado, tal vez por la magia del viento, pero era muy poco contra muchos. Con el ataque por la noche, los movimientos de nuestros soldados también fueron más lentos. Si tan solo tuviéramos una Espada de hechizo, alguien que pudiera matar enemigo tras enemigo sin ayuda y darnos el avance que necesitábamos, pero eso fue algo de las historias de guerra. Era tan claro como el día en que el fuerte estaba a punto de caer.

El comandante Kivik se me acercó, una flecha sobresalía de su armadura de cuero. “Lamento decir que esto es todo. No queda nada más que luchar hasta la muerte…”

Tenía razón, demasiado tarde para una retirada.

Qué vida tan decepcionante había sido esta. No había pasado ni un mes desde que me convertí en adulto. Fue tan anticlimático que ni siquiera me sentí triste. Ahora ves por qué odiaba ser el segundo hijo de un señor feudal miserable.

Al menos me gustaría que Laviala escapara.

“¡Laviala, sal de aquí! Estarás bien por tu cuenta. ¡Y no te dejes atrapar por uno de los soldados varones, eres demasiado linda para eso!”

“¡¿Realmente es el momento de decirme que soy linda?!” gritó Laviala. Pero ella todavía no se había rendido. “Voy a pelear. ¡Es mi trabajo servirte!”

“Bueno, entonces, ¿cómo se supone que voy a salvarte?” “Ahuyenta a todos los enemigos”, respondió Laviala con picardía. Como si eso fuera a suceder. Que broma. Pero en ese momento…

… No estaba seguro de por qué, pero sentí una especie de confianza dentro de mí.

 Puedes superar esto. Veras, oculto en tu profesión es el potencial para convertirse en un conquistador.

Creí haber escuchado algo así como una voz interior.

De ninguna manera… ¿Es mi profesión de Oda Nobunaga realmente tan poderoso?

Saqué mi espada. No tuve tiempo que perder para ponerme una armadura pesada, pero de esa manera era más ligero. “Laviala, voy a protegerte. Mira esto.”

“¡S-Sí, señor…! ¡Este es el Alsrod que conozco!” Por un momento, Laviala estaba demasiado aturdida para decir más, pero me lanzó una sonrisa.

Había practicado mi juego de espadas lo suficientemente bien. No iba a bajar tan fácilmente. Salté a la refriega. En ese instante, escuché esa voz interior nuevamente.

Habilidad especial El poder del Conquistador activado.

La habilidad física se duplicó en la batalla.

¿Qué es esta voz? ¿Gané alguna nueva habilidad?

Había oído que las personas adquirían nuevas habilidades cuando dominaban su profesión. Pero nunca había escuchado una voz resonando dentro de tu cabeza. Además, duplicar la capacidad física era simplemente ridículo. Eso fue suficiente para convertir a un hombre común en un sobrehumano.

Pero todo lo que podía hacer era creer lo que me decía la voz.

¡No me decepciones, Oda Nobunaga!

Mi cuerpo realmente se movió como si no lo creyeras. Ya sea que mis oponentes llevaran armadura de cuero o hierro, identifiqué los huecos en sus defensas y ensarté uno tras otro. Mis movimientos fueron perfectamente precisos. Estaba claramente moviéndome por mi propia voluntad, pero era como si fuera el cuerpo de otra persona. Mi corazón aún no debe haber alcanzado las nuevas capacidades de mi profesión. Nunca había experimentado este tipo de pelea, después de todo.

Corté diez soldados uno a la vez; Como resultado, nuestro entorno se volvió mucho más seguro.

“Lord Alsrod, ¿siempre fuiste tan bueno con una espada…?”

“¡No puedo creerlo tampoco, pero voy a sumergirme de lleno! ¡Me voy a la primera línea!” Seguí adelante, con fe en que Oda Nobunaga podría ser tan buena como Spellsword.

Había enemigos en todas partes, todos empeñados en derribar el fuerte. Pero todos eran simplemente demasiado lentos; No me sentía en peligro de ser golpeado en absoluto.

 Por supuesto que son demasiado lentos. Solo un conquistador puede detener a un conquistador. Como ese maldito Akechi Mitsuhide, quien se hizo cargo de mi país, concedido, su reinado fue de corta duración. Solo sé de su caída porque sucedió antes de que llegara a la otra vida.

Ahí estaba de nuevo. La voz tenía que estar relacionada con mi profesión de alguna manera. Sin embargo, no parecía que fuera a poseerme ni nada, así que eso no era ni aquí ni allá. ¿Era el nombre de un héroe de otro mundo? Estaba empezando a darle sentido.

Lo que sea. Todo lo que necesito hacer ahora es salir vivo de aquí.

Me acerqué a Laviala y le di unas palmaditas en el hombro en señal de aliento.

“Espera aquí. Voy a salir. Pase lo que pase, volveré”.

“S-Sí, señor…” Laviala pareció dudar un poco, pero estuvo de acuerdo.

Probablemente quería pelear a mi lado por más tiempo.

Lo siento, solo espérame.

Había un dicho que la ofensiva era la mejor defensa. Me sumergí en un grupo corriendo escaleras arriba hacia la puerta, cortando uno tras otro. Los cuerpos de los caídos volcaron más detrás de ellos.

Excelente, están cayendo como una avalancha. Ya debo haber matado al menos cincuenta. Solo un poco más de eso y deberían comenzar a girar la cola. Una vez que los convenzo de que no tienen oportunidad, gano. Incluso si tengo que matar a otros cien, a este ritmo, en realidad podría ser capaz de hacer eso.

No había un hueso cansado en mi cuerpo. “¡Mataré a cualquiera que se acerque a la puerta! ¡Todos ustedes, eliminen a los que entraron en el fuerte!” Incluso los hombres listos para huir fueron revitalizados por mi llamado.

“¡Así es, tenemos esto!”

“¡Lord Alsrod está con nosotros!”

Muy bien, hazme sentir orgulloso. A menos que lleguen más de ellos, deberíamos poder limpiarlos.

Seguí matando a los invasores frente a la puerta. Subían las escaleras, así que los pateé aquí y allá.

“¡Él lucha como un bruto!” Incapaces de pasar, comenzaron a lanzar insultos.

¿Un bruto? Como si me importara un comino. No sabía que había reglas en una pelea a muerte. Ustedes fueron los que hicieron que uno de nuestros hombres traicionara a sus compañeros.

Escuché el sonido de la puerta cerrándose detrás de mí. Nuestros hombres deben haberlo arreglado. Todo lo que quedaba era limpiar el grupo frente a mí, y la crisis habría terminado por ahora. Me sumergí en ellos.

Les mostraría el poder de mi profesión. Sabía exactamente dónde empujar mi espada para matarlos.

Fuera de mi camino, bastardos. Soy descendiente de un vizconde, ¡no, el sucesor de El poder del Conquistador!

Sus gritos de horror seguían y seguían. Después de cada golpe de mi espada, un chorro de sangre pronto siguió. Cuando un mago intentó lanzar una bola de fuego, entré y lo atravesé. Cuando un lancero intentó golpearme, salté sobre su lanza y le corté la cabeza mientras desmontaba. La marea de la batalla fue cambiando poco a poco de mi trabajo solo.

Esto ciertamente los alejaría, al menos. No lo entendí completamente, pero esto fue definitivamente gracias a mi profesión. De lo contrario, habría muerto habiendo matado a solo veinte de ellos, como máximo.

Había llegado al pie de la colina. El enemigo ya había comenzado a retirarse en gran medida, por lo que parecía posible volver al fuerte. Sin embargo, al subir de regreso a donde podía ver el fuerte, escuché una voz familiar.

“¡Aún puedo pelear! Puedo… aún…”

Laviala estaba luchando fuera de la puerta. Su ropa estaba rota, y estaba rodeada de enemigos. A pesar de su habilidad con el arco, había salido a pelear en el frente.

“Lord Alsrod, vengo en su ayuda…”

¡Esa tonta! ¡Le dije que esperara en el fuerte! ¡Y ella me dijo que lo haría!

“¡Yo, Laviala Aweyu, me niego a dejarte morir solo, Lord Alsrod!”

Ah, entonces ella piensa que me refiero a morir aquí. Hablaba en serio cuando dije que regresaría y la salvaría.

Sin embargo, tenía sentido. Después de todo, ella había estado a mi lado desde que nací. Debe haber sido natural para ella pensar que también moriríamos juntos.

Pero no voy a morir aquí, así que tú tampoco deberías.

Agarré mi espada y me zambullí con todas mis fuerzas. “¡No la toques!”

Antes de que pudieran atraparla…

… Agité mi espada sin dudarlo un momento.

Habilidad especial Orgullo del Conquistador activado.

Al intentar proteger tu propia propiedad, el poder de ataque se duplica sobre El Poder del Conquistador.

¿Duplica…? Parece que tengo otra habilidad increíblemente poderosa…

Había practicado mi juego de espadas lo suficientemente bien, pero ¿cuadruplicar mi habilidad normal…?

Mi espada está brillando roja por todo el poder, pensé mientras el enemigo frente a mí era atravesado por el torso. La mitad inferior, que ahora no soporta nada, cayó lentamente.

“Maldición, la fuerza cuádruple es una locura…”

Los enemigos restantes no podían disimular el miedo que les cubría el rostro. Nuestra victoria estaba prácticamente sellada, pero para proteger a Laviala, estaba preparado para cualquier cosa.

“Aaaah… ¡E-Él es un monstruo-!”

No había terminado, pero de todos modos lo ayudé a la otra vida.

Procedí a atravesar el último de ellos, y mi espada pareció desafilarse un poco. La nueva habilidad especial realmente no duró mucho. Sin embargo, solo un ataque fue suficiente.

“Laviala, ¿estás ilesa?”

“Lord Alsrod… lo siento. Tenía tanto miedo de dejarte solo…”

“Te daré un sermón más tarde. Me alegra que estés bien”. Suavemente puse mi brazo alrededor de la espalda de Laviala. Hacía calor. Ella estaba viva, de acuerdo. Había logrado protegerla.

“Estoy… tan feliz de que estés viva…” Y, sin embargo, estaba feliz llorando porque estaba viva.

“Oye, oye, esa es mi línea. Tú eres el que estaba en peligro… ”

“Pero  saliste allí solo…  pensé que  ibas a  morir…  estaba tan, tan preocupado…”

Realmente, cualquiera pensaría como lo había hecho Laviala. Regañarla más sería demasiado duro. Además, quería mostrarle una sonrisa, no regañarla. Había logrado escapar de las fauces de la muerte, después de todo.

“Lo siento. Cuando hayas descansado, utiliza algo de tu magia curativa en mí”. Le di unas palmaditas en la espalda.

Hmm, pero esa habilidad especial en este momento tenía las palabras “Al intentar proteger tu propia propiedad” corriendo por mi mente… Huh, así que para mí, Laviala es mi amiga de la infancia y por lo tanto mi propiedad…

Me sentí extrañamente avergonzado, así que para ocultarlo, la abracé con más fuerza que antes.

“Lord Alsrod, eso duele”.

“No quiero perderte”.

“Sabes que no voy a ir a ninguna parte”.

Esperaba que esas palabras fueran ciertas.

“Incluso si lo haces, te traeré de regreso, ¿me oyes?”