Kami Tachi ni Hirowareta (NL)

Volumen 7

Historia Extra 1 : Perspectiva De Orest

Después de despedirme del carruaje, regresé a mi oficina y me deslicé en mi silla de cuero favorita. No pude contener una risa desagradable.

“Ryoma Takebayashi… Es incluso más interesante de lo que esperaba.

Nada es más revelador que una conversación cara a cara”.

Mientras recordaba cómo conocí al niño, mis ojos se posaron en el retrato de mi padre que colgaba de la pared.

Hay más personas viviendo en este mundo de las que cualquier individuo puede contar.

Todos y cada uno de ellos viven su propia vida, contando su propia historia.

Los comerciantes de esclavos deben tratar a sus semejantes como productos y canjearlos por dinero.

A veces, sus emociones deben ceder al negocio. Pero nunca olvides que esos esclavos son seres humanos, como nosotros.

Mi padre, el ex presidente de la empresa, me había dicho esos invaluables mantras en numerosas ocasiones; también me llevaron a darme cuenta de lo que más me alegraba.

Cuando era niño, era más del tipo que se quedaba en casa y leía que jugar al aire libre. Estaba bastante aislado y bastante lejos de ser extrovertido; mi reputación como hijo de un comerciante de esclavos tampoco me había ayudado a encontrar amigos de una edad similar a la mía.

Un día, mi padre me recitó su filosofía para marcar el inicio de mi formación para eventualmente hacerse cargo del negocio familiar. Era demasiado joven para comprender el verdadero significado de esas sabias palabras. Tomé la parte de “su propia historia” al pie de la letra y despertó mi interés. Las historias que los esclavos me contaron sobre sí mismos eran más fascinantes que cualquier libro de cuentos que hubiera leído; La historia de cada individuo, desde un sacerdote que vivió una vida libre de posesiones mundanas hasta un criminal despiadado que nunca dudó en satisfacer sus deseos, me pareció especial. Quizás fue porque estaban llenos de detalles que todavía era demasiado joven para imaginar, y mucho menos comprender.

Al final resultó que, esas historias me entrenaron mejor de lo que mi padre hubiera esperado. Mi capacidad para discernir el carácter de un individuo, que había desarrollado naturalmente al satisfacer mi curiosidad por las personas y sus historias, me había sido de gran utilidad en mis esfuerzos comerciales.

“Pero una vez en una luna azul…”

No había una sola persona viva que fuera inmune a pensamientos y emociones complejos, pero cada vez que se me mostraba una mente particularmente intrincada, me recordaba profundamente por qué amaba mi trabajo.

“Ante todo, es un chico tan esperanzado como sugiere su apariencia. Sin embargo, detrás de ella se esconde la sombra de un hombre que ha vivido toda su vida. También vislumbré un animal salvaje… Una bestia indómita. Y había mucho más que no podía ver… ¿Qué vida has vivido, Ryoma? ¿Cómo te convertiste en quien eres…? Simplemente debo saber”.

Mi imaginación se desbocó y la especulación se apoderó de mis sinapsis. Tendría mucho tiempo para descifrar los hechos de la ficción de mi mente, pero eso podría llegar más tarde.

Me apresuré a ponerme inmóvil y comencé a registrar mis pensamientos sobre el asunto…