Kami Tachi ni Hirowareta (NL)

Volumen 7

Capitulo 5: Crecimiento

Episodio 19: La Entrevista

“Gracias por su paciencia.”

Moulton había regresado a la sala con Ox Roade y los otros nueve candidatos que habíamos seleccionado. Quizás por consideración a nuestra seguridad, nadie llevaba un arma ni vestía ropa lo suficientemente gruesa como para ocultar una. Los otros nueve candidatos consistían en algunos humanos y beastkin. Uno de ellos era otro que el beastkin buey, pero Roade exudaba un aura distinta del resto; sus numerosas cicatrices débiles en todo su físico bien formado, junto con sus ojos brillantes, completaron una mirada perfectamente intimidante…

Aunque dudaba que esa fuera su intención, hubiera esperado que los débiles de corazón se aterrorizaran con su presencia. Los cuernos que sobresalían de su cabeza eran más pequeños de lo que esperaba, solo asomaban ligeramente de su cabello que se había mantenido corto para la visibilidad. Combinado con su presencia intimidante, parecía más un demonio con cuernos japonés que un buey en este momento. Me sentí mal por el resto del lote… Pero ya no podían igualar a Ox.

La entrevista se llevó a cabo en dos grupos de cinco, siendo Ox en el segundo grupo. Estaba sentado hacia el respaldo del segundo grupo en una silla que parecía un poco pequeña para él.

“Por favor, pregúnteles lo que quiera”, alentó Moulton.

Comenzamos preguntando simplemente sus nombres, pero ya estaban ansiosos por venderse en cada oportunidad mientras esperaban su turno. Ser “comprado” fue su primer paso hacia la libertad, después de todo. Al ver lo entretenido que se veía el presidente en la esquina de la sala, podría haberles susurrado algo al oído antes de guiarlos hacia adentro.

Después de un tiempo, me di cuenta de que esta era básicamente la primera vez que realizaba una entrevista en este mundo. Cuando contraté por primera vez a Fay y los demás, todos los demás solicitantes habían renunciado por alguna razón. Después de eso, todos mis nuevos empleados fueron a través de algún tipo de conexión, por lo que casi nunca había tratado con un grupo de entrevistados. Tenía algo de experiencia en entrevistas corporativas en mi vida anterior en la oficina, pero esto parecía un juego completamente diferente. Los furiosos argumentos de venta eran una cosa, pero…

“Entré en el centro de entrenamiento establecido por el famoso aventurero Berveos en su último año, y obtuve el tercer rango de habilidad con la espada de Bervean…”

“Bien… solo tengo mi tablero de estado para mostrar cualquier habilidad o destreza, pero siempre me he aventurado en la línea del frente y he sobrevivido hasta aquí. Entonces…”

“¡No te defraudaré! ¡Escógeme, por favor! ”

No se podía ocultar la elocuencia de nadie en este estilo de entrevista. De vuelta en Japón, las tres cuartas partes de los entrevistados parecían estar recitando un libro de instrucciones textualmente, y aproximadamente uno de cada diez se esforzó demasiado por sobresalir, o se destacó de manera incorrecta. Fue un buen día si el 10% de los entrevistados se sintieron distintos del resto. Todo el mundo, desde los niños recién salidos de la universidad hasta los que cambiaban de carrera de mediana edad, tendían a plantear lo que se debía y no se debía hacer en las entrevistas en los talleres, por lo que sus tácticas eran casi idénticas. Incluso aquellos que no fueron tan elocuentes encajaron a la perfección. ¿Quizás cuanto menos elocuentes eran, más confiaban en las tácticas escritas por el libro?

De todos modos, todos habían practicado su perorata hasta la muerte, por lo que incluso sus ideas eran una y la misma. No ayudó que la empresa para la que trabajé fuera completamente corriente sin una sola cosa única sobre ninguna de las vacantes de trabajo, ni una razón para obligar a ningún solicitante a que la eligiera como su primera opción. No sentí que tenía sentido hacer preguntas como “¿qué te hizo postularte?”

En ese sentido, ninguno de los candidatos actualmente frente a mí tenía ninguna razón especial para querer ser comprado por mí. Sin una opción en su carrera, podrían haber estado entusiasmados por conseguir un trabajo, pero no por trabajar para mi taller en particular. La gran diferencia fue que este mundo no tenía Internet. Incluso si hubieran tenido algún tipo de taller o clase para posibles entrevistados, no fue tan fácil aprender a entrevistar en este mundo. Tal vez por eso usaban principalmente sus propias palabras para expresar cuánto lo querían. Realmente mostró lo bien que algunos podían hablar en comparación con otros, pero personalmente me gustó más este método. Mucho más claro que tratar de filtrar a la chusma.

“Gracias”, anuncié, después de un rato, los hice cambiar con el segundo grupo de cinco. Ellos también estallaron en una batalla de argumentos de venta, pero Ox Roade… Él habló menos que todos ellos, y nos miró descaradamente como si estuviera evaluando a su maestro potencial. Si bien parecía ansioso por ser elegido, tenía un enfoque diferente al de los demás. “¿Hay alguna pregunta?” Le pregunté.

“Quiero una posición que me permita usar mi espada. Pero habrás notado que no tengo mi mano izquierda. Es más, no soy barato gracias a mi deuda. ¿Todavía me comprarías?”

“Sería más que adecuado como guardia para mi tienda, estoy seguro. En cuanto a tu precio, me gustaría ver qué tan bien puedes blandir tu espada primero…” Me volví hacia Moulton. “Podemos hacer eso, ¿verdad?”

“Por supuesto.” Aparentemente, había reservado el patio precisamente para ese propósito. Solo tenía que decirle qué candidatos quería ver en acción, y él los reuniría en el patio, con el arma de su elección en la mano.

Decidimos hablar sobre en qué consistiría la prueba después de que los esclavos abandonaran la habitación. Una vez que lo resolví con Moulton, Ox se quedó en silencio, como si hubiera dicho todo lo que necesitaba… Quizás ya estaba empezando a prepararse mentalmente para la prueba.

“Gracias de nuevo.” Los despedí de la entrevista. Después de que los diez candidatos salieron de la sala, pedí sugerencias.

“Ese Ox Roade ciertamente me llamó la atención”.

“Creo que los papeles no mienten; es casi seguro que es el mejor luchador de todos”.

“Seguro que se veía bien… Pero es un toro terco”.

“Cómo decir esto… Es como un general; leal a la fuerza y al combate. Creo que puedes confiar en él”.

Estuve bastante de acuerdo con eso. Si bien parecía un poco estoico, estaba seguro de que tenía la destreza para compensarlo. Mi primera impresión de él fue que era más bien un artesano que dedicó su vida a un solo oficio, pero también pude entender la impresión de Fay de un general militar.

Y entonces…

“¿Estamos jugando directamente en sus manos si lo estamos considerando seriamente?”

Orest sonrió con tanta alegría que sus dientes parecieron brillar. “Simplemente mostré lo mejor de mis esclavos”. A pesar de esta tranquilidad, no pude evitar sentir que los otros nueve candidatos estaban allí para apoyar a Ox. “Hablando de eso, Sr. Takebayashi, ¿qué tenía en mente para el juicio?”

“¿Qué haces normalmente?”

“Por lo general, los clientes solicitan una exhibición entre los esclavos o contra alguien que habían traído con ellos. En ocasiones me han pedido que luche contra algún tipo de monstruo”.

Tuve un momento de bombilla. Cuando lo compartí con el grupo, el director ejecutivo, apasionado por observar a la gente, intervino con una exclamación de “¡Oh, qué divertido!”.

Los otros adultos intervinieron.

“Hm. Eso será una continuación de la entrevista, en cierto sentido”.

“Veremos cómo se manejan. Haz lo que quieras, Ryoma”.

“Entiendo lo que estás tratando de decir. Siento que no terminará tan limpiamente cómo crees… ”

“Tengo un mal presentimiento sobre esto…”

El presidente se abalanzó para convencer a los dos que eran escépticos de la idea, y decidimos implementar mi idea.

“Tenemos personal en cubierta listo con magia de recuperación, así que no se preocupe por las lesiones”, agregó.