Kami Tachi ni Hirowareta (NL)

Volumen 7

Capitulo 5: Crecimiento

Episodio 16: Compañía De Comercio De Esclavos Moulton

El día siguiente…

“Qué hermoso día… Tal vez sea porque no he salido de mi habitación en un tiempo. Parece más brillante, de alguna manera”.

Reinhart saboreó el pequeño rayo de sol que salía mientras caminaban desde la primera entrada al carruaje. A pesar de lo molesto que estaba por el evento, no pude evitar pensar en lo ocupado que debe haber estado Reinhart. Lo que me recordó…

“¿Estás seguro acerca de esto? Es de gran ayuda para mí, pero me siento mal porque desperdicias tu día conmigo”.

“Estoy feliz de poder ayudarte. Para ser honesto, no he podido relajarme durante mis días libres de todos modos. Solía pasar mucho de mi tiempo libre jugando o enseñando a Elia, pero ahora que ella está en la academia… me he sorprendido trabajando en mis días libres por puro aburrimiento”. “Señor Reinhart… No es que tenga espacio para hablar, pero…”

“Sí, lo sé… creo que estoy empezando a comprender cómo te sientes ahora”.

Más daños colaterales causados por la asistencia de Elia a la academia… Todos estaban preocupados por Elia antes de que se fuera, pero ahora estoy empezando a pensar que los padres eran los que necesitaban ayuda. En cualquier caso, aprecié la compañía y definitivamente quería evitar que Reinhart se convirtiera en un adicto al trabajo en toda regla. Habiendo dicho eso…

“¿Vamos a un establecimiento peligroso?” Yo pregunté.

“No, no es peligroso. Pero dudaría en enviarte solo, Maestro Ryoma… ”

“El lugar en sí está bien. Su representante, en cambio…”

Serge, Pioro y Fay se unían a mí y a Reinhart. Nos dirigíamos a la Compañía de Comercio de Esclavos de Moulton. Después de una discusión la noche anterior, había decidido trabajar en la construcción durante la tarde. Había mencionado a la Compañía como una forma de matar el tiempo por la mañana. Tan pronto como lo hice, estos tres prácticamente insistieron en acompañarme.

Señalé que Fay solo podría ser un adulto que venga conmigo, pero ese no parecía ser el problema. En consecuencia, Serge solo me había dado la información para brindarme una opción segura si alguna vez necesitaba tales servicios, no es que él estuviera a favor de venir aquí… Estaba claro que algo había sucedido en este establecimiento antes, y él dudaba en decírmelo.

“¿Algo anda mal con el propietario?”

“Si. Quiero decir, no tienes que preocuparte por ser estafado ni nada por el estilo. Puede confiar en él cuando se trata de hacer negocios, y esa es su única buena cualidad”.

“Solo han pasado unos pocos años desde que se hizo cargo del negocio, pero ha mantenido las cosas buenas del modelo de negocio de su predecesor y ha realizado mejoras donde era necesario. En particular, su talento para juzgar el carácter de uno es otra cosa. Definitivamente más talentoso que cualquiera de nosotros, y me atrevo a decir que está al mismo nivel que la Maestra del Gremio”.

Me acordé de la anciana que se desempeñó como maestra del gremio empresarial de Gimul.

“Suena como un hombre de negocios con mucho talento”.

“Él lo es. Y puede que sea por eso…”

“Supongo que para la gente corriente es difícil de entender para las personas con talentos geniales. En pocas palabras, es excéntrico”.

“También dice muchas cosas vagas. No me gustaría que Elia estuviera en la misma habitación que él”.

¿Elia…? Juntando todas las señales verbales, me pregunté… Era este tipo un ped—

No. No lo juzgaré hasta que nos conozcamos.

“Disculpe mi interrupción”, llamó el cochero, informándonos que ya casi habíamos llegado.

Mientras nos preparábamos para salir, el carruaje redujo la velocidad y atravesó una puerta grande. Si bien no se comparaba del todo con la mansión del Duque, los amplios terrenos, el tamaño del edificio y su exterior irradiaban una nobleza perfecta.

Bajamos del carruaje y un empleado vestido de mayordomo se acercó inmediatamente a nosotros. Mis tres compañeros tenían una expresión amarga.

“Duque. El Sr. Serge de la Compañía Comercial Morgan y el Sr. Pioro de la empresa Saionji. Bienvenidos.”

“Encantado de verte, Orest.”

“¿Por qué estás trabajando en el frente? ¿No tienes un negocio que administrar?”

“Aprecio su preocupación, señor. Por supuesto, no descuido mis deberes gerenciales, pero es vital para mí supervisar cómo opera cada departamento de la empresa. ¿Confío en que estará de acuerdo?” El hombre respondió con frialdad.

Debe haber sido el pez gordo de la compañía, pero era mucho más joven de lo que esperaba. Incluso podría haber tenido veintitantos años. Tenía un aspecto limpio y atractivo que me recordaba al estereotipado presidente de una nueva empresa.

“Qué sorpresa tan maravillosa, recibir la visita de una compañía tan maravillosa como la suya…”, agregó, y sus ojos se posaron en mí. “Perdóname. Mi nombre es Orest Moulton, presidente de la empresa”.

“Gracias Señor. Soy Ryoma Takebayashi”.

“Señor Takebayashi. Es un placer conocerte”.

No me parecía fuera de lo común. Trataba a un niño como yo con el mismo respeto que el Duque y un importante hombre de negocios… lo que podría haber sido extraño por derecho propio, ahora que lo pienso. Pero todavía no veía por qué los tres estaban tan amargados por el hombre. Mientras tanto, sugirió que deberíamos continuar nuestra conversación en un entorno más cómodo. Con una llamada a Fay, que no había tenido la oportunidad de unirse a la conversación, entramos en el establecimiento.

El interior del edificio también era tan extravagante como la mansión de un noble, pero había muchas sillas y mostradores de recepción en el vestíbulo de entrada; estaba configurado como una oficina de correos o una oficina del secretario de la ciudad. Ya había unas cinco personas en el vestíbulo, pero ninguna de ellas parecía noble, ni siquiera como si tuvieran una riqueza que se acercara a la de los nobles…

“¿Es posible que esto haya estado fuera de línea con sus expectativas?” Orest preguntó con una risita educada.

“Honestamente, lo es. En parte porque no se parece a ninguna tienda en la que haya estado, pero esperaba que un mercado de esclavos fuera más… oscuro y sucio”.

“Desafortunadamente, algunas empresas son mucho más pequeñas y se mantienen pésimamente. Al final del día, los esclavos también son seres humanos. Y desde una perspectiva comercial, necesitamos que nuestros productos estén en impecable estado de salud. Es por eso que la empresa Moulton proporciona habitaciones cómodas y limpias a nuestros esclavos y los mantiene bien alimentados, además de mantener un personal médico a tiempo completo para garantizar su salud”. Continuó explicando que para proporcionar esas cosas a los esclavos, tenían que expandir su negocio. Simplemente necesitaban más habitaciones. “Por supuesto, la mayoría de nuestras tiendas no son tan extravagantes como esta. El edificio perteneció a un noble, que puso la mansión en venta. Mi padre lo compró y le hizo algunas renovaciones”.

“Ya veo.” Así que mi impresión inicial no estuvo fuera de lugar.

“Por aquí por favor.”

Nos llevaron a una habitación con una sencilla mesa rectangular y alrededor de una docena de sillas. Parecía ser de un tamaño ideal, considerando cómo se podía llamar a algunos de los esclavos para que se unieran a los clientes de la habitación. Al ver cómo Orest me mostró la silla frente a la suya, ya parecía reconocer que yo iba a ser su cliente por hoy. También había centrado gran parte de su atención en mí en nuestro camino hacia la habitación.

Cualquiera puede adivinar cómo se las arregló para averiguarlo antes de que dijéramos algo… El hombre parecía tan astuto como la descripción que había escuchado.

De manera bastante casual, Orest tocó un timbre colocado sobre el escritorio y le dijo a la mujer que salió de una habitación vecina que nos trajera algunas bebidas. Toda la interacción fue ridículamente fluida. “Ahora, Sr. Takebayashi… ¿En qué tipo de esclavos puedo interesarle?”

“Bueno…” Le expliqué sobre el negocio que estaba dirigiendo y que estaba buscando personal de seguridad. “Necesito a alguien que pueda cuidar de sí mismo, y debe ser digno de confianza. Y como tengo mi negocio que ocuparme de… ”

“Entiendo”, intervino Orest. “Puede que encuentres una contratación a corto plazo a través del Gremio de Aventureros, pero puede ser difícil conseguir un ajuste a largo plazo”.

Los aventureros que sabían lo que estaban haciendo normalmente podían ganar más dinero cazando monstruos que tomando un trabajo civil.

Algunos podrían aceptar un puesto temporal, y no esperaba encontrar a alguien con la destreza adecuada, y que estuviera considerando retirarse de la aventura, iba a ser fácil.

“En primer lugar, busco a alguien con un carácter honorable. Por supuesto, cualquier fuerza en combate sería una ventaja, pero mientras tengan lo básico, puedo hacer que nuestra persona a cargo de la seguridad aquí, Fay, los entrene hasta cierto punto”. Quería ver el carácter y la habilidad del esclavo por mí mismo y considerar su precio. Carme me había dado permiso para hacer un trato en el acto si tenían a alguien excepcional que ofrecernos. Dado lo que estábamos buscando, dudaba que llegara a eso.

“El personaje primero…” Moulton se puso de pie, agarró un montón de documentos del estante detrás de él y colocó un marcador en él antes de llevárselo. “Gracias por su paciencia. Llevamos libros sobre todos nuestros esclavos. Elija algunos candidatos de nuestra lista de personas con habilidades de combate”.

Nos hicieron seleccionar algunos de su “currículum” antes de pasar a las entrevistas. Nos había dado el libro al derecho, donde cada página incluía el nombre, sexo, raza y experiencia del esclavo, así como cada una de sus habilidades y su nivel respectivo.

“Estos son muy detallados…”

“El valor de un esclavo depende en gran medida del tipo de trabajo que pueda producir, así como del conocimiento o las habilidades que posea. Se requiere que los esclavos muestren su tablero de estado. Observamos esa información y le asignamos el precio correspondiente. Por lo que me ha mencionado, Sr. Takebayashi, le recomiendo los que están por aquí… aquí. Esclavos que poseen habilidades de combate de nivel 2 o 3. Podemos reducir nuestro rango a aquellos que tienen un carácter y personalidad altamente calificados”.

“Veo que los precios fluctúan bastante, incluso entre aquellos con habilidades similares”.

“Algunos esclavos se han vendido para pagar una deuda. Como traficantes de esclavos, debemos pagar a sus prestamistas toda su deuda al completar la transacción”.

Entonces, su precio tenía que ser al menos mayor que la cantidad de deuda en la que habían incurrido, para que pudieran obtener ganancias con esos esclavos.

“Precisamente, señor”, confirmó Moulton.

Gracias a los documentos bien organizados y a la detallada explicación de Moulton, mi primera transacción de esclavos fue bastante fluida. De todos modos. ¿Por qué Reinhart y los demás todavía temen tanto a Moulton?