Kami Tachi ni Hirowareta (NL)

Volumen 7

Capitulo 5: Crecimiento

Episodio 11: Invitación

“Tengo entendido que odias que te pongan en posiciones restrictivas. No te obligaré a hacer nada”, dijo Reinhart justo después de haber hecho la oferta. Supongo que esa es la razón por la que tampoco estás sirviendo a ningún otro noble. Pero si se enteran de lo mucho que sabes sobre sueros y cosas así, muchos nobles te querrán como sirviente, te guste o no. ¿Lo sabes bien?”

Asentí. La cura para las heridas malditas sería muy buscada si la sociedad se enterara de ella. Habría comerciantes y nobles que querrían venderlo por un precio elevado. Desafortunadamente, no sería de extrañar que alguien hiciera algo drástico para robar los derechos del medicamento.

“Si algo así sucediera, nos gustaría ayudarlo. Pero en el estado actual de las cosas, sería difícil”, dijo Reinhart.

Aunque la familia Jamil me trataba bien, seguía siendo un plebeyo. Ni siquiera era su criado; Solo era un niño en el que se interesaban. Pero incluso eso era suficiente para evitar que la gente se metiera demasiado conmigo. Nadie quería tener una familia tan poderosa como los Jamil como su enemigo. Solo era un aventurero, propietario de una pequeña empresa y gerente de una mina abandonada. También tuve algunas ideas extrañas antes, pero ninguna de ellas valía la pena correr el riesgo de perseguirme.

“Aun así, si puedes crear una cura para las heridas malditas, eso cambiaría todo”, continuó Reinhart. “Podemos ejercer mucho poder, pero no es imposible desafiarnos”.

Me preocupaba que pudiera haber algún tipo de complot en mi contra. Elise pareció adivinar lo que estaba pensando y sonrió con amargura. “Probablemente no estés equivocado, Ryoma, pero es más simple que eso”, dijo. “Quiero decir, tienes derecho a hacer lo que quieras con tu negocio, ¿verdad? Pero si intentaras hacer algo demasiado egoísta con él, habría personas que intentarían detenerte. Dependería de lo que sea, y tal vez te salgas con la tuya una o dos veces, pero eventualmente podrías perder la confianza de las personas que te rodean. Es así. Tenemos mucho poder, pero no podemos simplemente ejercer ese poder cuando queramos. Pero si fuera nuestro técnico, podríamos decirles que no está interesado y rechazar sus intentos de contratarlo. Si intentáramos eso sin contratarlo de alguna manera, simplemente argumentarían. Tendremos que encontrar una buena razón para concederte ese puesto, por supuesto, y no creo que sea sencillo. Pero valdrá la pena”.

Si actuamos como si esta conversación nunca hubiera sucedido y mantuviéramos los sueros en secreto, tal vez no habría ningún problema, pero tendría que vivir el resto de mi vida con el temor de que alguien se enterara. Y a medida que se difundiera el conocimiento de los sueros sanguinolentos y la investigación cobrara fuerza, descubrirían que los sueros también podían curar otras enfermedades. No podía predecir el gran impacto que tendrían los sueros, pero podrían salvar muchas vidas. Ocultarlos sería desafortunado, por decir lo menos.

“¿Puedes contarme un poco sobre lo que implicaría servir como técnico?” Yo pregunté. “¿Cómo cambiaría mi vida si estuviera de acuerdo?”

“Bueno, un técnico es un experto técnico que sirve a un noble”, explicó Reinhart. “Solo tienen que trabajar cuando se solicitan sus servicios. Se les puede pedir que utilicen su experiencia personalmente o que proporcionen consultas. Aparte de eso, se les concede una buena cantidad de libertad. Muchos técnicos talentosos son exigentes en formas que son difíciles de entender. Por ejemplo, tenemos un técnico médico que vive y trabaja en la finca, pero también tenemos un técnico en herrería que dirige un taller y tienda en el barrio burgués. Sobre el papel, nos sirven estrictamente, pero no queremos reprimir sus talentos guardándolos para nosotros”.

Mientras pudieran ponerse en contacto conmigo, ni siquiera tendría que vivir en esta ciudad. “¿Podría seguir viviendo en la mina y trabajando en Gimul?” Yo pregunté.

“Sí, estoy seguro de que siempre podemos enviar cartas a tu tienda. Me gustaría que nos informara con anticipación si alguna vez va a estar lejos de Gimul por mucho tiempo, pero eso es todo lo que le pediría. Ya nos envías cartas con regularidad, así que no puedo imaginar que eso sea un problema. Estoy pensando en convertirte en un técnico de tercera clase. Ese es el rango más bajo, pero le dará la mayor libertad. Y todos los técnicos, independientemente de su rango, me atienden personalmente en su mayor parte. No tendrá que recibir órdenes de otros técnicos de esa manera”.

“¿Podrías contarme más?” Específicamente, quería saber qué era un técnico de tercera clase y qué significaría para mí servir a Reinhart personalmente. Si solo le sirvieron en su mayor parte, presumiblemente hubo excepciones.

“Los técnicos de tercera clase son los de rango más bajo, seguidos por los técnicos de segunda y primera clase”, dijo Elise. “Su rango está determinado por su historial y logros antes de convertirse en técnico, así como por los logros y contribuciones a la familia que lo emplea después de convertirse en técnico. Ese rango tiene un efecto sustancial en cómo te tratan. Los técnicos de todos los rangos reciben seguridad laboral y financiamiento para investigación, pero para los técnicos de tercera clase, eso es todo lo que obtienen. Los técnicos de segunda clase cuentan con empleados y un lugar para realizar sus experimentos. Si es necesario, también se les podrían dar algunos guardias. Los técnicos de primera tienen derecho a liderar un equipo completo”.

“No sería exagerado considerar que el conocimiento y las técnicas de un técnico de primera clase son propiedades importantes”, agregó Reinhart. “La protección de esos técnicos y sus instalaciones de investigación requiere un número considerable de guardias”.

“Por cierto, en lo que respecta a los logros, diría que su cura para las heridas malditas es motivo suficiente para convertirlo en un técnico de primera clase”, dijo Pioro. “Pero los técnicos de primera clase tienen mucha fama e influencia, lo que podría suponer una carga para usted. Con eso en mente, la tercera clase podría ser mejor para ti”.

Según Serge y Pioro, las condiciones específicas de empleo de un técnico dado diferían en función de su experiencia particular. Eso les dio a los técnicos más libertad que otros roles, lo que parecía ser una de las razones por las que Reinhart me lo sugirió.

En cuanto a la cuestión de a quién tenía que servir, cada campo de especialización tenía varios técnicos que a veces podían formar relaciones profesor-alumno y, a veces, un profesor y su alumno eran contratados como técnicos al mismo tiempo. Todo lo que tenía que hacer era no formar tal relación.

“La mayor parte del tiempo que estarías trabajando para nosotros como técnico, probablemente no estaré cerca”, dijo Reinhart. “Enviaré un representante en mi lugar en esos momentos, pero no trabajará para ese representante. Hablas con ellos como iguales, ofreces tu propia opinión y, si los desapruebas, puedes hacer un llamamiento directo a mí”.

“Esto no parece un mal negocio, para ser honesto. Suena genial para mí, pero supongo que no podré seguir viviendo la vida como siempre”.

“Me temo que no. En primer lugar, los técnicos deben demostrar que son dignos de su puesto una vez cada pocos años. Tendrá que presentar que su investigación ha producido algo útil o utilizar su experiencia para ayudar a nuestro territorio”.

Ya había presentado mi cura para las heridas malditas, así que no tuve ningún problema en contratarme como técnico. Pero dependiendo de mi trabajo futuro, era posible que me despojaran de mi rol y de la autoridad que ofrecía. “Tiene sentido”, dije.

“Teniendo en cuenta la magnitud de sus logros, tal vez podamos retrasar esas evaluaciones, pero le pagamos con el dinero de los contribuyentes, después de todo. Tienes que dar algo a cambio. Estoy seguro de que será más que capaz de mantener su trabajo, pero recuerde que se esperará algo de usted. Por supuesto, no le haremos ninguna solicitud irrazonable, por lo que puede continuar con su trabajo actual. Pero probablemente estará más ocupado y puede que le quite tiempo a uno de sus otros trabajos”.

“Y hay otra cosa”, dijo Reinhart con gravedad. “Si vas a ser nuestro técnico, tienes que decirnos dónde aprendiste tus habilidades y de quién. Se mantendrá en secreto para los forasteros, pero comprenda que es posible que tengamos que proporcionar parte de esta información a otros departamentos”.

Se sintió como si la temperatura en la habitación descendiera precipitadamente. Los cuatro se pusieron rígidos.

“¿Hay algo más?” Yo pregunté.

“No, no en particular. Simplemente convertirse en un técnico de tercera clase debería limitar la cantidad de invitaciones que recibe de otros nobles. Si lo desea, puedo compartir su nombre con el menor número posible de mis sirvientes. Debe tener la libertad de trabajar como desee, siempre que su investigación obtenga resultados. Los Caballeros tienen que entrenarse todos los días y servir en las guerras según sea necesario, pero los técnicos no tienen tales obligaciones”.

No tener que servir en el ejército me pareció una gran ventaja. El país parecía estar en paz ahora, pero no se sabía si algo podría suceder dentro de una década o dos. Si comenzaba una guerra, me alegraba poder elegir no pelear en ella.

El resto también me fue favorable. Casi cualquiera que se convirtiera en técnico de la familia Jamil ascendería en el mundo de manera bastante significativa, especialmente para un plebeyo. También me ofrecieron condiciones increíbles incluso en comparación con el técnico promedio, por lo que creo que la persona promedio no dudaría en aprovechar esta oportunidad. No sabía de nadie más, pero tal vez estaba en minoría por tener que pensar en ello.

“Bueno, sé que esto fue repentino”, dijo Reinhart mientras yo pensaba en ello en silencio. “Estoy seguro de que sería difícil para ti responderme de inmediato, así que, ¿podrías tomarte un tiempo para pensarlo? De todos modos, la cura para las heridas malditas aún no está completa, ¿verdad?”

“Solo lo he probado en animales. No sé si funcionaría todavía en humanos”.

“Entonces no hay necesidad de apresurarse. Quiero contratarte como técnico por el valor de tus sueros y el efecto que tendrán en ti. Si no los presentas al mundo, todavía hay tiempo. Podemos limitar toda la discusión de estos asuntos a este lugar y esperar hasta que esté listo, si lo prefiere”.

“Estoy de acuerdo con eso”, dijo Elise. “Me encantaría tenerte como técnico para nosotros, pero esta decisión tendrá un gran efecto en tu vida en el futuro. Sería una gran decisión incluso para un adulto, por lo que deberías pensarlo detenidamente”.

“Yo también estoy de acuerdo”, dijo Serge. “No solo tiene los sueros, sino que los resultados de su investigación sobre el limo podrían convertirse en nuevos productos. Puede solucionar todo eso y aún tendrá tiempo después. A menudo lo olvido cuando hablo contigo, pero aún no tienes quince años”.

“Estoy pensando lo mismo”, dijo Pioro. “Los técnicos suelen ser artesanos talentosos con años de experiencia, u obtuvieron las mejores calificaciones en la escuela de la capital o en un instituto de investigación. Por lo general, tienen como mínimo veinte años. Sé que tienes habilidades, pero eres demasiado joven en comparación con esas personas. ¿Un niño de poco más de diez años que se convierte en técnico de la familia Jamil? Sueros o no sueros, eso podría terminar dando inicio a algunos rumores”. “Ahora que lo mencionas, supongo que llamaría la atención por lo inusual que es. Probablemente podría protegerse a sí mismo, pero sí…” Dijo Reinhart, su voz cada vez más tranquila. Elise lo miró como si se preguntara cómo él no se dio cuenta. Serge y Pioro bebieron su té tibio y sonrieron. El aire que se sentía frío hace un momento se había calentado de nuevo. “Pero recuerda algo, Ryoma.”

“¿Sí?”

“Ten cuidado con lo que le dices a la gente”, dijo Reinhart mientras evitaba la mirada de su esposa. “Somos los primeros a los que les hablaste de los sueros, ¿verdad? Descubriste el suero para heridas malditas en un viaje con muchos aventureros alrededor, y ha pasado mucho tiempo desde entonces, pero supongo que lo mantuviste en secreto porque sabías que sería peligroso compartirlo con la persona equivocada. Ni siquiera lo ha mencionado en sus cartas”.

“Por supuesto que no. Pensé que alguien más podría terminar leyéndolos”.

“Me alegra que entiendas. Pensé que podrías ser demasiado generoso cuando se trata de compartir tus habilidades y tus conocimientos”.

“Sé que compartir no siempre es la mejor idea”, dije, pero noté que Elise, Serge e incluso Pioro no parecían convencidos. Debieron pensar que fui terriblemente descuidado. No me obsesioné con todo, supongo, pero pensé que era razonablemente cauteloso. Todos sonreímos torpemente, sin que nadie pudiera negar rotundamente lo que dije.

“Oh, me olvidé de decirte algo”, dijo Reinhart. “Creo que tenemos una lista completa de solicitudes de los sirvientes con respecto a la boda de Hughes y Lulunese”.

“Entiendo. Comenzaré a construir todo mañana”.

“¿Cuántos trabajadores necesitarás?”

“Cualquiera que sea bueno en el trabajo físico y tenga tiempo libre puede ayudar. Me gustaría construir todo desde la base hacia arriba, por lo que debería haber suficiente trabajo para todos”.

“Suena bien”, dijo Elise. “Si lo que necesita es trabajo físico, ¿puede empezar a trabajar por la tarde? Los guardias habrán terminado con su entrenamiento para entonces”.

“Eso estaría bien, gracias”.

Dejamos de lado el tema anterior y continuamos la discusión como si nada. Ellos estaban considerando mis sentimientos dándome tiempo para pensar, presumiblemente. Solo esperaba que no pensaran en mí como imprudente.