Fushi no Kami (NL)

Volumen 3

Extra 2: El Camino A Seguir De Maika

Felicitaciones a mí misma por hacer que Ash se quede atrás. No puedo agradecerme lo suficiente.

Me sentí tan aliviada. Si por casualidad Ash realmente hubiera regresado a la aldea, significaría que no podría predecir sus acciones en absoluto. Sabía que definitivamente no habría podido quedarse quieto en el pueblo. De repente, podría haberse dirigido a la capital real para continuar con su trabajo.

Después de todo, Folke y Arthur estaban allí. Ya podía imaginarlo vívidamente saliendo a la carretera con solo una bolsa y una sonrisa en su rostro. Realmente estuvo cerca…

Solo pensar en la posibilidad de que Ash se fuera tan lejos que ya no pudiera darle los buenos días me hizo estremecer. Pero si alguna vez sucedía, me reuniría con él en la capital. ¿Qué pasa con mi papel como uno de los posibles sucesores del conde? Me podría importar menos algo que interfiriera con mi futuro matrimonio con Ash.

Aunque me siento mal por Arthur. ¿Quizás hubiera sido mejor que Ash fuera a la capital? Mi pecho se apretó cuando una imagen de Arthur sonriendo mientras contenía las lágrimas apareció en mi cabeza. Odio esa expresión… Reprimir la tristeza y el dolor no es bueno para ti. Me pregunté si habría alguna manera de traerla de regreso aquí.

“Hm… No parece posible en el corto plazo”.

Por el momento, estaba impotente. O más bien, ni siquiera sabía cuál era el problema, ni qué era exactamente lo que necesitaba hacer para traerla de regreso. Yo era como Hermes, que soñaba con construir un avión: conocía su destino, pero no sabía cómo llegar. ¿Cómo podrías hacer planes para un viaje si ni siquiera sabías qué empacar?

“¡Pero no quiero rendirme! ¡Algún día lo rescataré de la capital y luego podremos cenar con todos!”

No tenía intención de rendirme. Después de todo, yo era la amiga de la infancia de Ash. Como alguien que se enamoró una y otra vez de un chico que no conocía el significado de la expresión “darse por vencido”, tampoco pude tirar la toalla.

Ash me había mostrado la luz tantas veces. No importa cuán oscuro sea el camino a seguir, ya no iba a tener miedo como si estuviera de vuelta en la aldea. Usando la luz de Ash, iba a iluminar el camino y avanzar paso a paso.

Debe haber sido mi resolución de ganarme a Ash lo que me decía que podía seguirlo a cualquier parte. No importa qué tan oscuro sea el camino, estaba listo para caminar a su lado. Es posible que todavía no haya podido seguir el ritmo de Ash, pero en comparación con mi yo anterior, que se quedó petrificado ante los primeros signos del anochecer, me había vuelto mucho más fuerte. Y planeaba volverme más fuerte aún.

“¡Y para hacer eso, necesito estudiar!”

Dependiendo del próximo movimiento de Ash, es posible que haya renunciado a mi derecho de sucesión, pero heredar el título de conde también podría haber traído consigo algunas ventajas interesantes. Por ahora, estaba estudiando para ese puesto. Debería ir a ayudar a mi tío Itsuki con su trabajo. Quedarme quieto aquí solo me recordaría a Arthur y me entristecería.

Cuando me levanté de la cama, escuché un golpe en la puerta.

¡Oh! ¡Reconozco ese golpe!

“Mai—”

“¡Ash! ¡Adelante!”

“—va. Rápido como siempre”.

Abrí la puerta a toda velocidad y encontré a Ash con una bandeja en sus manos. De hecho, había sido más lento de lo habitual. Como no había notado sus pasos caminando en el pasillo, lo había escuchado decir la primera sílaba de mi nombre a través de la puerta cerrada.

“¿Qué pasa, Ash? ¿Dulces? ¿Horneaste dulces?”

Un aroma fragante se elevó de la bandeja que sostenía. Ah, olía a panqueques al estilo de Tanya.

“Sí, recién hecho. ¿Quieres un poco?”

“¡Sí, por supuesto!”

Ayudar a mi tío Itsuki con su trabajo podía esperar. Los panqueques recién horneados de Ash tenían mayor prioridad.

“Pero si hubieras dicho algo, podría haber ayudado. ¡Llámame la próxima vez!” Podríamos haber pasado algún tiempo juntos.

Mientras hacía pucheros, Ash sonrió mientras dejaba la bandeja en mi escritorio y sacaba una cuchara. No era su habitual sonrisa ardiente, que soltaba cuando avanzaba hacia sus metas. Era una sonrisa suave, como un suave rayo de sol en un día de primavera.

“Este es un regalo especialmente para ti, por lo que realmente no podría dejarte ayudar”.

“¿Un regalo? ¿Especialmente para mí?” Mis mejillas se sentían calientes. Ash, ¿no crees que decir “Especialmente para ti” con una sonrisa tan suave en tu rostro es un poco injusto?

“Sí. Debe ser agotador para ti mantenerte siempre brillante y tratar de animar a los demás, a pesar de que estás muy triste porque Arthur se ha ido”.

¡Ah! ¡Mi corazón se saltó un latido! ¿Se dio cuenta de todo eso? ¿A pesar de que generalmente no presta atención a las personas que lo rodean mientras se apresura resueltamente a toda velocidad hacia sus sueños? Eso es tan… injusto.

“Así que hice esto como una recompensa especial por su extraordinaria amabilidad”. Sonrió y le tendió una cuchara con un trozo de panqueque.

¡¿Qué?! ¡Eso va en contra de las reglas! ¡Ash está jugando sucio! ¡Pero es exactamente por eso que lo amo tanto!