Fushi no Kami (NL)

Volumen 3

Capítulo 1: Aviones de Papel

Parte 3

Perspectiva De Hermes

La primera vez que vi un avión, encendió un fuego dentro de mí. Fue durante una visita al templo con mi padre, quien estaba hablando de cosas complicadas con uno de los sacerdotes. No sabía por qué, pero había un gran libro abierto sobre el escritorio. Quizás el cura lo estaba reparando. Era un libro sobre tecnología de los primeros tiempos de la civilización antigua. Todavía recuerdo haberlo mirado después de sentirme atraído hacia él. Ese debe haber sido el momento exacto en que mi vida se desvió del rumbo.

Al principio, parecía un molino de viento de forma extraña. Ahora ese pensamiento me hace reír. Estaba mirando una hélice. Esa extraña primera impresión fue rápidamente disipada por mi próximo descubrimiento. Un cuerpo largo y delgado equipado con alas extendidas horizontalmente. Sí, alas. Alas de pájaro de acero. Por extraño que parezca, al mirar esa forma, mis instintos me dijeron que estaba destinado a volar en el aire.

Entonces, recordé a mi papá hablando de una máquina que podía volar por los cielos llamada “avión”. Fue una de las muchas historias oníricas del período conocido como “la civilización antigua”. Este pájaro de hierro debe haber sido un avión, pensé. Esta cosa podría volar como un pájaro, montada en el viento, volando a través del hermoso cielo azul. ¡Qué fascinante! ¡Nunca había visto nada similar! Sin duda, montar en uno de esos debe haber sido el pasatiempo más emocionante del mundo.

Algo se encendió dentro de mí. Sentí un impulso inexplicablemente fuerte pero puro de volar. Anhelaba los cielos. Me sentí tan feliz que quise gritar de alegría. Esto fue. Eso era lo que quería hacer. Esto era lo que estaba destinado a hacer. Necesitaba un avión. Quería construir un avión. Esto era todo lo que necesitaba. Quería hacer un pájaro de hierro, uno que pudiera llevar a la gente por el cielo azul. Todos estarían felices. ¿Por qué?

¿Había alguna necesidad de pensar en eso cuando se podía volar por los aires? Aunque solo lo había pensado, estaba encantada y sentía que todo mi cuerpo ardía de pasión. El sueño de hacer un avión había prendido fuego a mi vida.

El resto fue fácil. Todo lo que tenía que hacer era darle forma a mi sueño haciendo un avión. Pero todos, incluido mi papá, el sacerdote, el resto de mi familia y todos los adultos a mi alrededor me dijeron que era imposible. Los aviones se consideraban una cosa del pasado antiguo y nadie creía realmente en ellos. A diferencia de las aves, los humanos no podían volar. Lo llamaron una fantasía estúpida.

Les respondí con una mirada hosca en mi rostro, llorando vergonzosamente. Les dije que no había ninguna razón por la que los humanos no pudieran volar cuando los pájaros podían hacerlo. Solo necesitábamos copiarlos. O incluso copiar insectos. Si necesitabas algo específico para volar en el aire, seguramente lo podrías encontrar en la naturaleza.

Una vez más, todos respondieron lo mismo sin excepción, diciendo que era imposible. Que nunca iba a suceder. Después de todo, ningún humano había volado antes. ¿En serio? ¿Y el libro? Mostraba un avión, una máquina capaz de volar por los cielos. ¿No significa eso que la gente los usó en el pasado? De hecho, la gente había volado antes. Aun así, ninguno de los adultos me reconoció. Insistieron en que era una historia de hace mucho tiempo, y nadie sabía si era verdad o no. Insistieron en que ningún humano podía volar. Ni ellos ni yo habíamos volado nunca. En conclusión, no fue posible.

Ese fue el final de la discusión. No es que quisiera que terminara, pero simplemente se alejaron. Seguí repitiéndome a mí mismo: “No tiene ningún sentido”. ¿Y el libro? También hubo otros. Según el sacerdote, había varios libros que mencionaban aviones. Si realmente todo había sido una mentira,

¿por qué todo el mundo sabía lo de los aviones? ¿Por qué sabían el nombre de la máquina que podía volar en el aire cuando se negaban a creer que los humanos pudieran volar? ¡No intentes apagar el fuego de mi sueño con tu lluvia de palabras baratas! ¡No dejaré que mi precioso sueño muera tan fácilmente! Sin embargo, nadie me creyó. Los únicos que apoyaban mis ambiciones eran los libros sobre aviones.

Después, estudié más sobre vuelos hasta que me di cuenta de que el término completo era “avión” y que era solo un tipo de varios “aviones”. Aun así, no sabía cómo hacer una máquina que pudiera volar. Necesitaba estudiar aún más. Tenía que encontrar más libros para leer. Había un límite para el conocimiento que se podía obtener en la casa de un artesano. En ese caso, tuve que elegir entre ir al templo y convertirme en sacerdote o ir a la academia militar. Listo para ir a cualquiera, le pregunté a mi papá, quien decidió enviarme a este último. Aparentemente, el conde tenía un hijo de mi edad que también asistía a la academia. Mi papá debió haber visto esto como una oportunidad para que yo hiciera conexiones, pero desafortunadamente, solo estaba interesado en estudiar.

Si bien ya sabía leer y calcular hasta cierto punto, cada vez que abría un libro sobre aviones, no entendía nada. Tenía muchas ganas de estudiar en la academia, pero en realidad no estaba aprendiendo nada nuevo. Había hijos de caballeros y jefes de aldea que no sabían leer tan bien como yo, por lo que el nivel de las clases no era tan alto. Como resultado, no estaba avanzando.

Cuando comencé a ponerme malhumorado poco después de que comenzara la academia, uno de los sacerdotes se me acercó. “¡Oh! ¡Si no es el chico del avión!”

Reconocí a la hermosa mujer de cabello negro. Hace tres años, cuando todos los adultos a mi alrededor repitieron que los aviones eran una fantasía, ella fue la única que defendió mi sueño, diciendo que, “Considerando que hay tantos relatos escritos, es muy probable que existieran en la vida real”. . ”

“Buenos días, Yae”.

Desde entonces, había venido a leer libros aquí en el templo y me la encontré varias veces. Ella era una de mis pocas… bueno, no realmente amigas, sino conocidas.

“Buenos días. Que ha sido un tiempo. Entonces has venido a la academia,

¿eh? Soy una de las maestras que representan a la Iglesia”. “Lo he oído.”

Yae era hermosa y, como resultado, muy popular entre los chicos. Incluso alguien como yo, que casi nunca hablaba con nadie, había oído hablar de eso.

“Por cierto, ¿estás asistiendo a las clases conjuntas? Si mal no recuerdo, ya sabes leer y escribir bastante bien… siento que puede ser innecesario que asistas al menos a clases de lectura”.

“Para ser honesto, es aburrido”.

Para que conste, había pedido que se me eximiera de las clases de lectura en mi declaración personal, ya que ya sabía leer. Sin embargo, parecía que no me habían creído. Aunque mi padre era un herrero de renombre, yo seguía siendo el hijo de un simple artesano. Teniendo en cuenta que incluso muchos de los sucesores de los caballeros y los jefes de aldea no sabían leer ni escribir, supongo que no puedo culparlos.

“¡Que desperdicio!” Yae frunció el ceño cuando la ira se apoderó de su hermoso rostro. La ira parecía estar dirigida hacia ella y no hacia una tercera persona. “Estaba tan preocupada por Arthur que descuidé mis otros deberes. Y encima de todo, Ash… No, esto fue un descuido de mi parte. No importa cuán inesperado sea el comportamiento de Ash, ¡sigue siendo mi responsabilidad!”

Ella bajó la cabeza de una manera elegante. Cautivado por sus movimientos, me tomó un momento darme cuenta de que se estaba disculpando conmigo, lo que a su vez me hizo comenzar a sudar.

“Por favor, disculpe mi descuido. Entiendo tus habilidades. Por el momento, no es necesario que asistas a las clases conjuntas. Por favor lea cualquier libro que le guste. Eso será más beneficioso para ti y para los libros”.

“Tú… no necesitas disculparte…”

Después de todo, ella no era la única maestra aquí. Parecía que ella estaba a cargo de otra cosa, por lo que no estaba entre el personal básico de las clases conjuntas.

Sin embargo, enfatizó lo que ella consideraba su propia ineptitud con una voz rígida y férrea. “No, soy culpable de retrasar la búsqueda del conocimiento de un estudiante brillante. Como sacerdote, solo puedo avergonzarme de mí mismo. Aprovecharé esto como una oportunidad para reflexionar sobre mí mismo y asegurarme de que no vuelva a suceder”.

“…Gracias.”

Ella fue la única que me llamó brillante.

“Muy bien, entonces le informaré al director de las clases conjuntas que ya no asistirás. Puedes estudiar por ti mismo a partir de hoy. Una vez que comiencen a enseñar escritura y matemáticas, regrese a clase”.

Intenté comunicarle mi profunda gratitud a Yae, pero… “…Gracias.”

Al final, todo lo que salió fue solo una palabra fría y corta.

Había tantas cosas que quería decirle, pero en algún momento, mis habilidades de comunicación se habían deteriorado. No me gustaba hablar con los demás. Cuando hablaba de mi sueño, los demás siempre me ridiculizaban por ello, así que empecé a guardármelo para mí. La gente me dijo que me había vuelto silencioso y sombrío, pero escuchar esas preocupaciones provenientes de la causa principal de mi comportamiento solo me enojó más. Sus palabras eran como agua tratando de apagar la ardiente pasión dentro de mí.

Aun así, logré proteger mi sueño abrazándolo con fuerza dentro de mi pecho, donde seguía ardiendo. Tanto es así que hasta dolió. Como estaba ardiendo, era natural que me lastimara tocándolo. Pensando en ello, tuve problemas para respirar y mi expresión se puso rígida. De alguna manera, estaba seguro de que algún día mi sueño me iba a convertir en cenizas. Pero no me importaba. Fue mi sueño. Incluso si me matara, sería mejor que morir después de rendirme. Eso es lo mucho que me había inspirado el avión de ese libro.

De repente, un grupo de cuatro niños y niñas salió de la sala de lectura. Por alguna razón, parecían divertirse mientras hablaban en voz alta. Era el grupo de Ash. En términos de posición social, podría haber sido mejor decir que era el grupo de Arthur o Maika, pero no importa cómo lo mires, Ash era el centro de atención. Qué extraño. En cualquier caso, realmente parecían divertirse.

“No es que odie hablar con la gente ni nada…”

Aunque no había llegado al punto en que no podía hablar en absoluto, me había vuelto incómodo mantener una conversación. Sin embargo, si hablaba de máquinas volando por el cielo y alguien respondía diciendo: “Eso suena increíble”, imaginaba que podría seguir hablando durante horas. Sin embargo, nadie dijo eso. No es que importara. Todavía tenía mi sueño.

Puse mi mano en mi pecho para confirmar el calor que fluía a través de mi palma. Ah, sí, está bien. La llama sigue ardiendo. Aunque… de alguna manera se sentía menos caliente. Tal vez lo había mantenido a cubierto durante demasiado tiempo. Era similar al horno de la herrería, donde se elevaba el calor al encerrar el fuego, pero al mismo tiempo, las llamas se apagaban por completo si tapabas todos los agujeros. El fuego necesitaba aire para arder. En ese sentido, podría haber estado tan asustado de que me lloviera agua que inadvertidamente cubrí todas las aberturas.

Pero estuvo bien. Iba a soplar algo de viento en poco tiempo. Una vez que había diseñado un avión, las cosas iban a cambiar. Después de todo, los aviones eran increíbles. Y volar por el cielo sin duda iba a ser divertido. No tardará mucho. Quizás cinco años, o diez… Estoy seguro de que será pronto.

Y pronto lo fue. Mucho antes de lo que esperaba.

Ese día, había sido descuidado. Estaba de buen humor después de terminar el modelo de avión que yo mismo había armado laboriosamente. Afuera hacía buen tiempo y quería echar un vistazo a mi modelo bajo el agradable cielo azul. Me acosté en el césped del jardín del dormitorio y lo saqué del bolsillo. Estiré el brazo que sostenía el modelo hacia el cielo para simular un lanzamiento. Pensé para mis adentros lo extraño que era que aviones reales pudieran volar así. Mi corazón estaba rebotando. Qué estúpido de mi parte hacer esto donde todos pudieran verme.

Y efectivamente, antes de que me diera cuenta, Moldo y su equipo me rodearon, comenzando la rutina habitual. Me preguntaron qué estaba sosteniendo en mi mano y se rieron de mí, diciendo que no había forma de que ese trozo de chatarra alguna vez volara. Esto llevó a una pelea a puñetazos. Hoy no tengo suerte… O quizás un poco.

Antes de que lograran golpearme adecuadamente, apareció Reina. Gracias a sus gritos, George también interfirió, deteniendo nuestra pelea mientras aún era un encuentro igual. Me las había arreglado para recibir algunos buenos golpes. Mirando las mejillas hinchadas de Moldo, sentí que mi amarga ira se disipaba un poco. Se lo merecía por reírse de mi sueño.

Sin embargo, considerando que George quería una explicación para nuestra pelea, tal vez no tuve suerte después de todo. Seguramente George también me iba a decir que era imposible cuando le explicara sobre el avión. Como todos los demás. ¿Realmente tuve que asumir otra lluvia de burlas? Que molesto. Aunque estaba acostumbrado a escucharlo, no me gustó.

¿Realmente necesitabas saber el motivo? Fue mi culpa. No es que me arrepienta. Sabía que no se suponía que debía recurrir a la violencia. Pero, ¿debería haberme callado y escucharlos menospreciar lo que era más importante para mí? Quizás. Habría sido admirable si pudiera haberlo hecho. Pero no quería quedarme en silencio. Podían regañarme todo lo que quisieran, no iba a ceder. No se trataba de ningún objetivo bueno o malo, sino de mis principios personales. Eso era lo que significaba para mí tener un sueño.

Cuando me resolví y me quedé en silencio, una brisa sopló desde un lado. Reina se me había acercado. “Hermes, tienes que explicarte.”

¿Por qué te importa a ti? No debería.

Sí, estaba agradecido de que me hubiera salvado, pero se trataba de mi sueño. Me di cuenta de que era raro en comparación con todos los demás. Entonces… Entonces, ¿por qué tienes que verte tan molesto? Todavía sentía un viento misterioso viniendo de su mirada. Bien, te lo mostraré.

A regañadientes, abrí el puño que apretaba con fuerza mi modelo de avión. “Vieron esto y dijeron que nunca podría volar…”

No había forma de que pudiera dejar pasar eso. Y me di cuenta de que estaba solo al pensar de esa manera. Ya sabía cómo iban a reaccionar todos los demás. Iban a fruncir el ceño y decir: “¿Peleaste por una pequeña disputa?” Nunca lo iban a entender. Para proteger mi llama de la ducha entrante, aguanté el dolor y me aferré a mi sueño.

Mientras adoptaba mi postura defensiva, sentí que se acercaba otro viento. Inesperadamente, este estaba extremadamente caliente.

“¡¿Oh?! ¡Esto es maravilloso!” La fuente de ese viento fue Ash.

Aunque me había observado desde la distancia, ahora se acercaba a mí a tal velocidad que casi choca contra mí. Seguía diciendo lo maravilloso que era mi modelo de avión. Escuchó mi explicación, la aceptó e incluso respondió con entusiasmo. Pero hubo más. Si bien pensé que yo era el único que experimentó enojo por una “pequeña disputa”, parecía que Ash compartía mis sentimientos.

“Hermes, te ayudaré a lograr tus sueños”.

Sentí como si un fuelle hubiera lanzado una ráfaga de palabras en mi dirección. Palabras que escuché por primera vez en mi vida.

Al mismo tiempo, la sonrisa de Ash transmitía una ira más violenta de la que yo albergaba. “Trabajemos juntos para callar a esa gente ruidosa de allí”.

Trabajar juntos. Dijo que deberíamos trabajar juntos.

Me quedé sin palabras. No sabía cómo sentirme. No lo podía creer. ¿Fue esto real? Hasta ahora, nadie me había dicho nada como esto. Pero Ash hablaba en serio.

Cuando George mencionó el castigo por mi pelea, se puso frente a mí con tal entusiasmo que incluso George retrocedió. Me protegió. ¿Quién hace algo así? ¿Tratando de evitar que un líder de la academia haga cumplir las reglas? ¿Por qué está dispuesto a poner en riesgo su propia reputación por alguien como yo? Esto no puede ser real.

Pero Ash lo hizo y lo logró. Siguió hablando con tal vigor que finalmente George simplemente dejó de castigarme.

Estaba confundido en ese momento. Pero pude sentir el aire caliente que Ash soplaba hacia mí. Y no fue solo por un instante. Reunió a su grupo, incluso consiguió que Yae se uniera, y dijo lo siguiente: “¡Entonces, está decidido! ¡Nos esforzaremos por lograr una resolución pacífica ayudando a Hermes a revivir la tecnología aeronáutica!” proclamó, como para callar a todos aquellos que constantemente habían menospreciado mi sueño.

Si bien eso solo ya habría sido un milagro, ninguno de sus amigos se rio. No Arthur, no Maika, no Reina. Reconocieron que había dicho algo escandaloso, pero no lo negaron. Esto era demasiado bueno para ser verdad. Nadie se reía del concepto de una máquina volando por el cielo. Esto no podría estar sucediendo. Pero fue, aquí mismo. ¿Qué les pasa a estas personas? ¿Qué le pasa a Ash?

“Todo me suena un poco raro… ¿Estás seguro de que estás bien?”

Instintivamente les pregunté si estaban bien. Tan pronto como esas palabras salieron de mi boca, me di cuenta de que no me habría importado aunque no lo fueran.

“Quiero decir, he estado hablando de mi propio sueño por un tiempo, así que supongo que decir que quiero construir un avión no sorprendería a nadie”, respondió Ash.

¿El sueño de Ash?

Cuando le pregunté al respecto, respondió con voz suave y con la misma sonrisa que siempre mostraba cuando me lo encontraba en el dormitorio. Habló de traer de vuelta la abundante vida de la antigua civilización. Incluso la persona más tonta podría haber sentido el calor abrasador contenido en sus palabras.

“Los aviones son una parte de eso, después de todo. Me temo que, dado que todos han estado lidiando con otro perseguidor de sueños como tú por un tiempo, ya nada los sorprenderá realmente”, dijo.

Se sintió grande. No fue un pensamiento o una percepción, sino un sentimiento. Me pregunté qué era, no pude identificarlo de inmediato. Así de grande se sentía.

Sin saberlo, traté de averiguarlo haciendo algunas preguntas. “¡¿Recuperando la vida de la antigua civilización?! ¿Eso significa que quieres hacer cosas como la máquina que puede producir hielo? ¿Los que pueden mantener la habitación fresca en verano y producir calor sin fuego?

¿Incluso eso que te permite escuchar música y ver imágenes donde y con qué frecuencia quieras?”

Sí, esa fue una idea escandalosa. Nada de eso existía en el presente. Nadie había visto nada de eso. Era una ambición ridícula traer de vuelta todas esas cosas de las leyendas, que pueden haber existido o no. Fue un sueño ridículamente grande. No era normal. Pero siguió creyendo en su sueño y hablando de él, sin importar lo que dijera la gente.

“Sí, incluyendo todo eso, quiero poder vivir una vida feliz y divertida. Este es mi sueño.”

No es de extrañar que hubiera sentido algo grande. Como también tenía un sueño ardiente dentro de mí, sabía exactamente lo que estaba sucediendo. Su sueño fue grande. Estaba completamente convencido. Por supuesto, habría habido aire caliente acompañando las palabras de Ash. Dentro de su pecho, había un horno muchas veces más grande y ardía mucho más brillante que el mío. Qué espléndida fragua. Con un horno como ese, podrías hacer cualquier cosa. Incluso máquinas legendarias de la civilización antigua. Por supuesto, eso también incluía aviones.

Sin darme cuenta, como si fuera lo natural, dejé escapar un suspiro largo y doloroso, seguido de un grito. “¡Jajaja! ¡Sueñas en grande! ¡Me rindo!

¡Ese es un gran sueño ahí mismo!”

Ya no pude contener mi alegría. Me estaba divirtiendo demasiado. Casi me sentí como si hubiera renacido. El horno dentro de mi pecho estaba caliente, ardiendo a altas temperaturas. El fuego de mi sueño, que se había enfriado un poco, volvió a arder tan caliente como cuando vi por primera vez un avión en ese libro.

“Esta es la primera vez que conozco a alguien con un sueño más grande que el mío. ¡Realmente no sé qué decir, Ash!”

Ese calor estaba refinando una sola emoción dentro de mi horno. “No es de extrañar que hayas escuchado mi sueño sin reírte”.

Y esa refinada emoción salió en forma de lágrimas.