Campione (NL)

Volumen 5

Prologo: Sectas Arraigadas

Erica Blandelli era una chica que destacaba excepcionalmente.

Su cabello rubio rojizo que brillaba como una corona y se veía deslumbrante, combinado con su desconcertante figura que mostraba un sentido equilibrado de belleza, y el hecho de que todavía no estaba plenamente desarrollada, atraía la atención a dondequiera que vaya.

Además, era una extranjera.

En este país insular aislado, ese era motivo suficiente para atraer miradas.

Por otra parte, en el vecindario de Aoyama, que es donde residía ahora, habían muchos más extranjeros que en otros lugares. Era sólo un poco, pero se podía decir que la usual causa de su esplendor era menos eficaz.

Eran más de las diez de la noche. Ella estaba sentada en un café al aire libre de Aoyama Doori.

Vistiendo pantalones de cuero que combinaban con su jersey, Erica estaba esperando a su cita.

Recién había empezado Septiembre. Si fuese mediodía, ella estaría usando gafas de sol ahora mismo. Mientras mostraba su cuerpo de ciento sesenta y tantos centímetros de alto, con una belleza que no tenía nada que envidiar a la de las modelos, Erica estaba mirando la hora.

“Lamento mucho haberla hecho esperar, Erica-sama.”

“Pues sí que deberías, Karen. Este error no es propio de ti.”

Erica respondió elegantemente a la recién llegada.

Karen Jankulovski.

Ella era la sirvienta personal de Liliana Kranjcar, la rival de Erica.

Pero en ese momento no llevaba su acostumbrado uniforme de sirvienta, sino una camisola y una chaqueta de manga corta. Lucía como para salir de noche en la ciudad.

“Fui atrapada por Liliana-sama cuando salía. Quería saber a dónde iba…”

“Supongo que te las arreglaste para manejarla, ¿verdad?”

“Sin ningún problema. Estamos hablando de Liliana-sama. Puede afirmar que persuadirla no es más que un juego de niños.”

Las mujeres que criticaban a su vieja amiga/rival y Ama respectivamente, intercambiaron sonrisas llenas de maldad.

Las dos mujeres europeas mostraron espléndidamente lo que muchos japoneses verían como una relación bastante familiarizada. En pocas palabras, eran como dos villanos planificando felizmente.

“Eres una chica malvada, Karen. Muy fiable.”

“Me está halagando, pero comparada con usted todavía tengo un largo camino por recorrer, Erica-sama… entonces, éste es el artículo prometido.”

Karen puso un lote de papel fotocopiado sobre la mesa.

La joven también conocida como Diavolo Rosso lo tomó con elegante delicadeza y comprobó su contenido.

Era la última edición de la obra que Liliana había estado escribiendo desde hace unos años.

Contenía historias de amor, poemas y sus ocasionales pensamientos. Karen los había copiado sigilosamente y Erica los compraba a un precio alto. Estas transacciones comerciales se producían exactamente una vez al año.

“Oh Lily… esta vez te has convertido aún más en una doncella poética…”

“Ohh, pero esto se debe a que está experimentando la primavera del amor por primera vez en su vida. No hay nada que ella pueda hacer al respecto… ohh, ¿acaso no le causa un poco de incomodidad este tema, Erica-sama? Lo lamento mucho.”

Erica se encogió de hombros ante la indiferente declaración de Karen.

No era un tema agradable, pero Erica no era ni honesta ni descuidada como para mostrarlo en su rostro. Ella mantuvo una actitud muy elegante, muestra de un sutil cinismo.

“Ya no me importa lo que hiciste en Nápoles. No mostraré ninguna abertura adicional de la que tomen ventaja… Por cierto, Karen, ¿realmente crees que Lily tiene oportunidad de robarse a esa cierta persona de mí? Esto no es un duelo de espadas, ¿sabes?”

“Ciertamente, ese es un problema pendiente, pero, bueno, estoy con ella en esto,” dijo Karen, admitiendo parcialmente lo dicho por Erica. “aquello de lo que Liliana-sama carezca, las personas a su alrededor sólo tendremos que compensarlo… Y lo más importante, usted es muy injusta en este sentido, Erica-sama. Aparte de su habilidad mágica y fuerza política impulsada por sus encantos femeninos, también es muy inteligente. ¿No podría darnos una ventaja?”

“¿Qué quieres que haga al respecto? Todo ello es lo que me hace Erica Blandelli.”

Erica sonrió tranquilamente ante esa queja y elogio a la vez.

“Ahh, pero si vas a elogiar de esa manera, me gustaría que, por favor, también elogiases la buena suerte de Godou por conocer a una mujer como yo. ¡Él no tiene ni idea, pero en realidad es un hombre bendecido!”

“¿Godou-sama, dice? … ¿Es posible que a ese caballero le gusten las mujeres que lo hagan consentirlas?”

“Estoy segura de que no las odia, ¿por qué lo preguntas?”

“Por nada; Liliana-sama era tan proactiva y sin embargo, no parece haber dejado un gran impacto en él. Así que pensé, en lugar de las mujeres activas, o asertivas, quizás una mujer egoísta a la que tenga que consentir… Si ha alcanzado ese nivel a su corta edad, puedo verlo convertido en un considerable playboy en un futuro cercano”, dijo Karen en una profunda reflexión. Probablemente estaba pensando en cómo se estaba comportando últimamente

Liliana.

Erica rio en silencio y mostró una sonrisa victoriosa.

“No importa qué tan activa sea ella, si dice que lo hace ‘como caballero ~ ~’, ese tonto se lo va a tomar en serio. Si las pusieras a ellas dos juntas por un tiempo, tal vez podrían mejorar…”

“Ahh, está hablando de esa miko japonesa. Cierto, hablando de esa miko…”

De pronto Karen cambió el tema.

“‘Las Hime-miko…  ¿qué clase de personas son? También está el comité-de-no-recuerdo-quecosa. Las asociaciones mágicas japonesas parecen ser bastante peculiares.”

Para un mago europeo, esa impresión era natural.

Erica asintió. Las asociaciones a las que las chicas pertenecían eran la ‘Cruz de Cobre Negro’ y la ‘Cruz de Bronce Negro’.

Ambas asociaciones fueron establecidas en Milán, Italia, y destacaban en el ámbito internacional.

Al menos una asociación existía en todas las grandes ciudades actuales e históricas, y conformaban el mundo de los magos, a diferencia de la sociedad pública. Eso era un hecho en Europa.

Sin embargo, Japón tiene pocas asociaciones mágicas.

La mayoría de ellas eran sectas arraigadas en el budismo, pero no se reunían en las ciudades.

Los magos que viven en las ciudades no han creado sus propias asociaciones, en cambio eran organizados y regulados por un grupo controlado por el estado llamado ‘Comité de Compilación de Historia’. Y además estaban las Hime-miko en cuestión.

“Veamos. Yuri ha ido a Europa varias veces, así que hay gente que sabe de ella, pero… la verdad es que su participación en el grupo denominado ‘Hime-miko’ no es muy bien conocida. Al parecer, las ‘hime-miko’ son buscadas en familias que tienen una relación amigable con el Comité de Compilación de Historia, y reciben una educación especial para aprovechar al máximo sus poderes espirituales.”

No había mucha información sobre las hime-miko. Es probable que sus miembros sean controlados por el Comité de Compilación de Historia.

Incluso con el poder de una asociación como la de la ‘Cruz de Cobre Negro’, detalles como los números o qué clase de poder espiritual tiene cada uno de ellos no estaban claros.

“Probablemente, el truco que da a luz a nuevas hime-miko radica en su linaje. Creo que el Comité siempre mantiene un registro de las familias que producen fácilmente personas con excepcionales poderes espirituales; el Comité también las observa y protege, de modo que sus líneas de sangre no mueren. Durante ese proceso, las que tienen mayores poderes espirituales son seleccionadas como hime-miko… algo así debe ser.”

Era más fácil para las chicas manifestar disposiciones espirituales especiales tales como el Reishi que para los varones.

En Europa, era lo mismo con aquellas que tenían las cualidades de una ‘bruja’. La cuestión era que las mujeres tenían una mayor probabilidad de tener disposiciones excepcionales.

“¿Quieres decir que hay personas con habilidades especiales como Mariya Yuri repartidas por todo Japón?”

“Parece que no hay muchas de ‘esas’, pero al menos algunas. Según la información que he conseguido, Mariya Yuri parece ser de muy alto nivel, incluso entre las hime-miko.”

Erica ciertamente no sólo estuvo perdiendo el tiempo durante los tres meses que habían estado en Japón.

Aunque no podía faltar a la escuela mucho debido a los regaños de Godou, como caballero que sirve a un Campione, ha hecho varios acuerdos e investigaciones.

Tras poner las copias que había conseguido en una bolsa, Erica se puso de pie.

Karen se inclinó respetuosamente, con una expresión serena.

“Gracias como siempre. Realmente me ayuda tener tan generosa socia de negocios.”

“Es natural pagar un precio adecuado por tan excelente mercancía. Aunque gustosamente pagaría más si la información importante acerca de la Cruz de Bronce Negro viniera junto con esto.”

“Sus sentimientos por sí solos son más que suficientes. No quiero ser purgada como una traidora todavía.”

Ella se detendría ante el menor peligro posible, mientras aún pudiera resolverse como una historia divertida. Eso era lo que Karen quería decir.

Ante su razonable respuesta, Erica respondió con la sonrisa de una dama.

Ese era el tipo de gente con la que Erica gustaba de mantener relaciones comerciales de largo plazo. Después de todo, los que no conocen sus propios límites pueden fallar cuando los otros menos lo esperen.

En ese sentido, Karen era la cómplice ideal de Erica, dado que sería capaz de suministrar a Erica con información personal de su ama durante los próximos años.

“Ya veo. Entonces, nos vemos. Ahh, si tienes cualquier otro tipo de información interesante sobre Lily, pagaré mucho por ello también.”

“Entendido. Si encuentro algo como eso, ciertamente me pondré en contacto con usted. Buenas noches.”

Tras ser despedida por Karen, Erica se levantó de su asiento.

La noche era larga. Aún habían muchas cosas que tenía que hacer.

***

Al final, eran casi las 3 am cuando Erica estaba en las proximidades de su casa.

No había asociaciones mágicas fuertes en Tokio. Sin embargo, había una considerable cantidad de magos.

Tras separarse de Karen, Erica se dirigió a cierto hotel y tomó parte en una subasta que fue organizada en una de sus habitaciones. Fue una reunión secreta donde los focos y grimorios eran vendidos a gran escala.

Algunos elementos daban la impresión de que serían confiscados de inmediato si el Comité de Compilación de Historia fuera a buscarlos.

Erica estaba participando porque esperaba obtener un raro amuleto, y ella quería establecer lazos personales con los magos no relacionados con el Comité.

No hubo objetos de valor así que no compró nada, pero en su otra meta le fue bien.

Esta fue otra noche en que hizo de su nombre y su rostro conocidos.

Habían pasado tres meses desde que llegó a Japón. Además de ser la maga genio que vino de Italia, también era la amante de un rey demonio, un Campione. Por ahora, no había mucha gente ‘en el negocio’ dentro de Tokio que aún no supiera de ella.

Después de salir del taxi, Erica caminó por la corta calzada hacia su mansión. La noche ya había avanzado y no había señal de vida alguna.

Sin embargo, Erica se detuvo en seco, sintiendo una presencia desagradable.

Su sexto sentido… estaba enfocado en ello. Era un olor mezclado con el aire nocturno.

Un leve olor a hierro estimulaba su nariz. Inmediatamente después de que lo sintiera, se produjo el ataque.

Cortando el aire, un trozo de hierro salió volando.

Espadas.

Las hojas suavemente curvadas pertenecían a refinadas espadas japonesas de aspecto antiguo. Sin embargo, no había empuñaduras. Las cuatro espadas fueron soldadas entre sí en la base.

La curvatura se hacía más pronunciada a medida que avanzaba sobre la hoja, formando algo así como una esvástica. Aunque nadie empuñaba la extraña espada, estaba flotando en el aire y continuaba su ataque mientras giraba a alta velocidad.

Erica inmediatamente saltó a un lado y utilizó magia para invocar a su espada mágica.

Cuore Di Leone.

La espada mágica del león tenía una hoja elegante y delgada que brillaba con un resplandor fresco y plateado.

Con eso, Erica trató de derribar a las espadas volando en el aire. Sin embargo, su ataque fue devuelto por la esvástica. Las cuchillas que se movían como un ventilador eléctrico enviaron a Cuore Di Leone volando de las manos de su portadora.

Erica había sido desarmada.

La espada esvástica atacó de inmediato.

Sin embargo, con una magnífica sonrisa decorando sus labios, Erica comenzó a recitar.

“¡Arges, Estéropes, Brontes, otorguen su bendición del rayo sobre mi espada!”

En ese momento, Cuore Di Leone, que había sido enviada muy lejos de sus manos, despedía chispas de color púrpura.

Hubo un destello descendiendo de los cielos.

La espada mágica que tenía el nombre del león fue cubierta con un rayo cuando descendió y atravesó a la esvástica desde arriba.

Esta vez fue atravesada por el centro, en donde las cuatro hojas estaban unidas.

La esvástica fue partida completamente. Hecha pedazos, sus hojas cayeron al suelo.

“Su estructura es demasiado simple para ser una especie de golem o gárgola. ¿Esto es algo ‘hecho en Japón’ después de todo?”

Mientras murmuraba, Erica sacó un pañuelo.

Con él, cogió uno de los fragmentos rotos y lo guardó. Al parecer, un nuevo peligro se acercaba a ella, justo como quería.

Con su espíritu aventurero estimulado, Erica continuó el camino a su casa con ligereza en sus pasos.