Kami Tachi ni Hirowareta (NL)

Volumen 6

Capitulo 4: Regresar A Gimul

Episodio 32: El Trabajo De Los Familiares

Probablemente estas personas eran bandidos. No podía estar muy seguro solo por su apariencia, pero había visto bandidos en el Bosque de Gana un buen número de veces. Por lo que pude ver a través de los ojos de los pájaros limour, todos tenían cabello largo y barba. Tampoco parecía que se hubieran bañado en días. Este no era el tipo de lugar adonde iría el ciudadano promedio, e incluso si fueran leñadores o algún trabajador de esa naturaleza, presumiblemente mantendrían sus apariencias un poco mejor. Estas personas definitivamente sospechaban.

Vi a cinco hombres, todos los cuales parecían subordinados. Parecía que ni siquiera tenían suficiente armadura para tres personas entre ellos. Alguien que haya jugado muchos juegos de rol podría pensar que el equipo está en cualquier lugar, pero los bandidos de la montaña a menudo no tenían acceso a suficiente equipo. Sus líderes obtuvieron todo el buen equipo, mientras que el resto solo se quedó con las sobras.

Estas personas parecían subordinados típicos de una banda de bandidos mal equipados, pero todos tenían espadas que parecían nuevas. Esto fue claramente extraño. Nada en estos hombres los hacía parecer lo suficientemente hábiles como para que valiera la pena darles buenas armas. Todos estaban cubiertos de heridas y parecían distraerse con facilidad. Prestaron poca atención a su entorno y ni siquiera notaron que los pájaros limour los observaban. Tampoco se hablaban y parecían desconcertados por algo. En comparación con el resto de su escaso equipo, las espadas nuevas estaban fuera de lugar. Y la entrega de Pedro contenía espadas forjadas por mi cliente.

Tal vez ya era demasiado tarde para ayudarlo. Había muchas posibilidades de que estos hombres supieran algo, pero al mismo tiempo, ya podía imaginarme el peor resultado posible. En cualquier caso, quería información. Y para eso, necesitaría capturar vivos a estos hombres.

Me preparé para la batalla. Y en la remota posibilidad de que estos no fueran bandidos después de todo, me preparé para disculparme y pagarles una compensación también. Una vez que estuve listo, cancelé mi estadía en la posada.

***

Usando mis limos y mi cuerda especial, confié en mi resistencia para cargar directamente a través del bosque durante aproximadamente una hora. Me tomó algo de tiempo porque no había camino, pero me había acercado a donde mis pájaros limour vigilaban. Me tomé un descanso cuando decidí mirar a través de sus ojos de nuevo, y los bandidos parecían estar dormidos aparte de dos que estaban haciendo guardia. Todavía no tenían ni idea de mí ni de los pájaros limour. Sin embargo, los árboles estaban demasiado apiñados para que pudiera usar un arco, así que no podía usar las flechas paralizantes que normalmente haría. Tampoco había un buen lugar para estar de pie. Esta vez tendría que depender de mis familiares.

***

“¡Caw! ¡Caw, caw!”

“¡¿Qué?! ¡Aaaaaaah!”

“¡Mi cabeza, mi cabeza!”

“¡Ya basta! ¡Piérdete!”

Lo usé tan pocas veces que casi lo había olvidado, pero Eins, el pájaro limour de la pesadilla, podía usar un hechizo de magia oscura con un gran radio efectivo que atacaba las mentes de sus objetivos. Causó mucho caos de esa manera antes de que firmara un contrato con él, así que confié en él para ayudar a reprimir a estos bandidos. No solo ayudó, sino que los noqueó a todos.

Luego, dividí mi katana y vaina en nueve limos de hierro y nueve limos de metal. Se dividieron en grupos de tres y se envolvieron alrededor de las extremidades y el cuello de los hombres, sirviendo como ataduras de metal. Una vez que confirmé que los hombres estaban completamente restringidos, utilicé el apetito de los limos como una especie de detector de metales y desarmé a los hombres, luego coloqué su equipo contra un árbol al azar.

Tres de los hombres recuperaron el conocimiento. “¡¿Qué?! ¡¿Qué está pasando aquí?! ¡Oye! ¿Un chico?” uno dijo. Al principio no sabían lo que estaba pasando, pero cuando notaron que habían sido restringidos, se apresuraron a darse cuenta.

“¡Oye! ¡¿Tú hiciste esto?! ¡Déjame ir!”

“¡Sabes que somos de la pandilla de las Arañas Venenosas, ¿verdad?!” “¿Pandilla de Arañas Venenosas?” Yo pregunté. “¿No son ustedes los bandidos que fueron exterminados recientemente?”

Los hombres no respondieron y parecían arrepentirse de haber dicho algo. Afortunadamente, parecía que tenía razón. Ahora no tendría que disculparme.

“Y tú de allí, sé que estás despierto”.

El otro hombre se rio incómodo. De los cinco hombres, los dos más a la derecha me gritaron. El hombre más a la izquierda se despertó con sus gritos, pero fingió estar dormido todo el tiempo, aunque no de manera muy convincente. No me gritó ni trató de correr, solo se rio torpemente.

“¡Oye! ¡Di algo!” uno de los otros se quejó.

“Ibas a intentar escapar por ti mismo, ¿no es así?”

Ahora el grupo comenzaba a desmoronarse. Despertaron a otro de los hombres, que se unió a la discusión. No estaba llegando a ninguna parte con ellos y estaban perdiendo el tiempo. Lancé Earth Fence sobre los tres que estaban discutiendo, creando una amplia valla de piedra a su alrededor. Este hechizo fue creado con fines ofensivos y las apuestas tenían puntas afiladas que los hombres atrapados no pudieron evitar mirar.

“Guarden los argumentos para más tarde,” dije. “Tengo algunas preguntas para ti. ¿Quién es tu líder?” “¡Yo!” tres de ellos dijeron.

“¿Quién?”

“¡Yo, dije!”

“¡Como el infierno lo eres! ¡¿Quién trabajaría para ti?! ” “¡Hmph! ¿Ustedes, líderes? No me hagas reír”.

“Mi buen hombre, debe saber que nuestro jefe fue exterminado”, dijo el hombre más a la izquierda con una risa incómoda. Sonaba como si estuviera tratando de ganarse el favor de mí, y su voz era enfermiza. Pero parecía el más fácil de hablar. “Tengo algunas preguntas para ti.”

“¡¿Qué?!”

“¡No te saldrás con la tuya!”

“¡Aún puedes salvarte si me dejas ir ahora mismo, mocoso!”

“¡Te diré cualquier cosa!”

Solo uno de ellos seguía el juego. Sin embargo, sospeché que estaba planeando algo.

“¡¿Me estás tomando el pelo?!”

¡Estúpido! ¡En momentos como estos, se supone que debes intentar negociar!”

“¡No te dejes engañar!”

Naturalmente, sus aliados comenzaron a gritarle.

“¡Cállate! ¡Ya nos han capturado! ¡Demasiado tarde para decir algo ahora! Te diré cualquier cosa, jovencito, ¡perdóname la vida! ¡No me importa lo que les pase al resto de estos chicos! ¡Sólo perdóname!”

Ahora estaba tan desesperado que estaba vendiendo a sus aliados.

“¡Que te jodan, pedazo de mierda!” gritaron los demás. Su declaración solo sembró aún más las semillas de la división. Era difícil tolerar escucharlos gritarse, así que le pedí un favor a Eins. Un solo grito de él fue suficiente para callarlos.

Ahora que estaba tranquilo de nuevo, seguí adelante. “Voy a hacer preguntas y quiero respuestas. Solo para que lo sepas, estás siendo restringido por mis familiares. No encontrarás cerraduras en esas ataduras, así que solo se desprenderán cuando yo les ordene que lo hagan”.

Con el propósito de cazar bandidos, se me ocurrió este nuevo uso para mis limos metálicos. Incluso si se escapan de mí de esta manera, podría rastrearlos usando mis contratos familiares siempre que los limos todavía estuvieran en ellos. Perseguirlos sería simple. No solo eso, sino que estos limos eran resistentes a los ataques físicos, por lo que eran bastante duraderos. Incluso yo tendría problemas para apartarlos.

“¿Crees que tienes agallas, chico? No sé acerca de familiares o lo que sea, ¡pero no eres tan duro si estás usando basura como esta! Probablemente no tengas las agallas para matarnos, ¿verdad?”

“No mataría sin una buena razón, pero lo haré si tengo que hacerlo”.

“¡Ya quisieras! No lo estás planeando, puedo decirlo”.

“No estás asustando a nadie, mocoso”.

Los hombres parecían convencidos de que no los matarían, así que empezaron a llenarse de sí mismos. No tenía idea de lo que pasó con mi habilidad de Intimidar, pero seguro que habría sido útil.

“Oye, te lo diré una vez más. Vámonos ahora mismo y lo dejaremos tranquilo”.

“¿Entiendes la posición en la que te encuentras?” Yo pregunté. Estos bandidos no parecían estar ocultando su verdadera fuerza, y tampoco pude ver ningún plan secreto que pudieran haber tenido. Mis pájaros limour estaban observando el área circundante, y no tenían ningún otro hombre esperando para emboscarme que yo pudiera ver. No entendía por qué estaban tan seguros. “¿Qué harás si te dejo ir en primer lugar? ¿Entregarse? ¿Cambiar de opinión y conseguir un trabajo de verdad, tal vez?”

Grité a los hombres, callándolos. Si realmente expresaran algún nivel de remordimiento, todavía no tendría ninguna razón para confiar en ellos. Si los dejo ir, es probable que sigan viviendo como bandidos. Eso es lo que me pareció, al menos, así que operé esa suposición.

“Si te dejo ir, podrías lastimar a más personas”, dije. “No quiero matarte innecesariamente, no, pero no soy lo suficientemente irresponsable como para dejarte ir en libertad”.

Ahora que los capturé, los iba a entregar a los guardias en algún pueblo. No podía dejar que lastimaran a más personas. Si trataran de resistir, obtendrían lo que les esperaba.

“¡Ha! Solo estás tratando de actuar genial”.

“No seas engreído, chico. Ahora que realmente veo, tienes ropa, armas y armaduras bonitas. Familiares y magia también, apuesto a que tienes mucho dinero. Si vendiéramos todas tus cosas, imagino que ganaríamos bastante dinero”.

“Niño rico, ¿eh? Odio a los niños ricos. Puedes conseguir comida y divertirte sin preocuparte por nada del mundo, miras con desprecio a los pobres, ¡crees que eres mejor que nosotros!” el hombre refunfuñó y agarró el collar alrededor de su cuello. Eso fue una mala idea. “Ugh, ¿qu-qué pasa con este collar?” “¡Oye! ¡¿Qué ocurre?!”

“Está muy apretado…”

“Olvidé mencionar, ordené a los familiares alrededor de sus cuellos que se mantuvieran pegados a su piel”, expliqué. Era bastante fácil tirar de los collares con suficiente fuerza, pero luego los limos se transformaban para asegurarse de que no dejaran contacto con la piel. Solo haría que los collares se apretaran alrededor de sus cuellos. “Y si intentas liberarte violentamente, alejarte de mí a cierta distancia sin permiso, o intentas atacarme, los collares te ahogarán. Y, por supuesto, podría ordenarles que te estrangularan en cualquier momento si quisiera”.

Todo lo que tendrían que hacer los limos era presionar la arteria carótida durante cierto tiempo para matar a una persona. Eran como los collares de esclavos que eran estándar en las novelas ligeras de fantasía. Excepto que el estrangulamiento sería completamente de ellos en este caso.

“¡No necesito tus explicaciones!”

“¡Haz que se detenga ya!”

Su cuello fue estrangulado y el dolor empeoró. Lo apartó un poco más de su cuello para escapar del dolor, lo que lo hizo aún más apretado. El hombre hizo esto repetidamente hasta que ni siquiera pudo hablar más. Pero no fue suficiente presión para que se desmayara.

“¡¿Qué estás mirando?!”

“¡Va a morir!”

Finalmente parecían sentir que sus vidas estaban en peligro, con una expresión de pánico en sus rostros. Gritaron emocional y egoístamente, recordándome a mi jefe en mi vida pasada.

“Entonces, ¿qué?” Respondí.