Slayers (NL)

Volumen 6

Capítulo 3: Preparándose Para La Gran Pelea

Parte 2

Por suerte, nadie me despertó hasta el mediodía. Digo “por suerte” porque si alguien hubiera tratado de tocarme antes de eso, me hubiera arrancado el brazo.

Después de un almuerzo rápido, Gourry, Amelia y yo decidimos salir y hacer preguntas por la ciudad. La casa de los Radok era como la noche anterior, marcada principalmente por una gran cantidad de disputas entre padres e hijos y una hostilidad a fuego lento hacia mí y la mía, por lo que decidimos que sería mejor atacarnos por nuestra cuenta si quisiéramos hacer algo. Avances en el caso. Nos aseguramos de obtener el permiso de Radok y de dejar a Xelloss atrás para “vigilar” (comer y dormir) en la propiedad de Radok.

También hicimos una parada rápida en la tienda de un arma para que pudiera comprar una nueva espada corta. La hoja que elegí no era exactamente la mejor, pero era más que decente. Me hizo retroceder un penique bonito.

Cuando la tarde se convirtió en tarde, dejamos de buscar pistas en la ciudad y decidimos reunirnos con Zelgadiss. Fue agradable usar la taberna de su posada como un lugar de reunión en lugar de un campo de batalla, ya sabes, para variar.

“¿Qué tal el día de hoy?”, Preguntó Zelgadiss después de haberle informado.

“¿Qué surgieron tus preguntas en la ciudad?”

“No mucho. Desde que Radok se hizo cargo del negocio familiar, realmente ha perdido prestigio “. Tomé un largo trago de mi taza antes de murmurar.

“Aunque todavía está ganando mucho dinero”

Amelia asintió mientras hablaba. Gourry se sentó en su asiento, probablemente medio dormido.

“De todos modos”, continué,

“los otros comerciantes de Vezendi consideraron al padre de Radok una persona desagradable para hacer negocios. Puedo ver a alguien contratando a un asesino para derribar a ese tipo, pero ya está muerto”. Me encogí de hombros.

“La gente piensa que Radok es más una presa que su padre. Dudo que alguien lo atacara por las antiguas fallas de su padre.

“Pero hay este chico, Rezak. Solía vivir en el lugar de Radok antes de que Radok lo comprara. Puede que necesite un segundo vistazo”

“¿Él? ¿Por qué?”

“Algunas personas dijeron que justo después de que Radok compró la propiedad por nada, Rezak se emborrachó y vagó por ahí gritando: “¡Me voy de esta ciudad!” A la mañana siguiente, desapareció; nadie ha visto ni oído nada de él desde entonces”

Zelgadiss frunció el ceño.

“Eso puede ser extraño, pero ¿realmente crees que es nuestro tipo?”

“No lo sé”. Tomé otro trago.

“Dado que no hay señales de juego sucio, parece que realmente se fue de la ciudad. Simplemente no podemos estar seguros”. Lo pensé por un momento y luego agregué:

“Pero no tenemos tiempo para explorar la ciudad y descubrirlo. No suena como si Rezak tuviera el dinero o las agallas para atacar a Radok, de todos modos.

“La casa de Radok aparentemente cambió de dueño dos o tres veces antes de Rezak, pero dudo que alguno de los dueños anteriores se molestaría en contratar a un asesino como Zuuma, tampoco”.

Zelgadiss apretó sus dedos sobre la mesa, reflexionando sobre todo lo que le había dicho.

“Entonces, lo que estás diciendo”, murmuró por fin,

“Es que algo de rencor secreto está detrás de esto. Algo que posiblemente no podamos saber”

“Exactamente.”

Zelgadiss se movió en su asiento.

“Bien”, dijo, un poco de rencor en su tono esta vez.

“Hay algo más que quería preguntarte”. Él me dirigió una mirada dura.

“¿Qué demonios ha estado haciendo Xelloss todo este tiempo?”

“Jugando al ajedrez”, respondió Amelia con un resoplido.

“¡Ese bastardo!” Zelgadiss hizo un puño.

“Siendo flojo, ¿verdad? ¡No me sorprende!”

Les hice un gesto para que se calmaran.

“Estamos en un lugar público”, siseé.

“Y deja de preocuparte por Xelloss”. Zelgadiss y Amelia me miraron con furia.

Le devolví la mirada.

“Miren, ustedes dos,” dije llanamente.

“Xelloss es nuestro compañero de viaje. Él no es nuestro amigo, y no es nuestro aliado. ¿Entienden?”

Zelgadiss exhaló ruidosamente por la nariz.

“Lo que sea”, gruñó.

Amelia suspiró enojada y se encorvó.

“Supongo que tienes razón”, admitió ella.

Tan frío como sonaba, no cambió la verdad. No podía estar segura de los verdaderos motivos de Xelloss y, como no podía confiar en él, definitivamente no podía confiar en él. Si hubiera sido por Zelgadiss y Amelia, Xelloss no habría estado con nosotros en absoluto … pero prefería mantenerlo cerca, en caso de que pudiera ser útil.

“Zel”. Quería cambiar de tema.

“La aparición de Zuuma la noche anterior no me sorprendió exactamente, pero todavía me hizo pensar. ¿Has visto a hombres sospechosos alojados por aquí?”

Zelgadiss levantó una ceja.

“Uhm”, murmuró,

“Esto no es exactamente una posada con clase, Lina. Todos aquí son sospechosos, yo incluido. Además…” ahuecó distraídamente su taza,

“Este Zuuma parece bastante astuto. Si es lo suficientemente poderoso como para darle una oportunidad a Gourry por su dinero, probablemente pueda quedarse tranquilo y ocultar sus poderes mientras está fuera de casa. Agregue a eso la posibilidad de que llegara a Vezendi mucho antes que nosotros, y estamos buscando una aguja en un pajar”

Zel suele tener razón. Lo odiaba particularmente por eso en ese momento.

“Genial”, murmuré.

“Así que nuestra única opción es esperar a que venga a nosotros otra vez”.

“¿Qué conexión crees que tienen los Mazoku con los problemas de Radok?”

“Me supera. Pero Zuuma me dice que vaya a Vezendi, y tan pronto como lleguemos, ¡zas!” Golpeé un puño en una palma.

“Somos atacados por Seigram y algunos de sus amigos encantadores. Eso no me suena a coincidencia”

Me detuve a pensar por un segundo.

“Pero eso no suena como Zuuma”, admití.

“Estoy segura de que querría terminar un trabajo que comenzó solo. Él no querría que un montón de demonios se lanzaran para hacerlo por él”

“Tal vez sea al revés. ¿Crees que Seigram fue con Zuuma en su lugar?”

“Ese es el mismo problema. Míralo desde el punto de vista de Seigram: si él me quiere muerta, ¿por qué se rebajaría para unir fuerzas con un asesino humano?”

De repente, Amelia se levantó en su silla.

“Algo me acaba de golpear”, anunció.

Me pregunté si había sido una nuez arrojada a ella por uno de los otros clientes en la taberna. Pero no, ella realmente tenía un punto.

“Si Zuuma fue contratado para matar a Lina”, explicó,

“Y si él también fue contratado para matar a Radok-san, ¡Entonces tal vez quien lo haya contratado para hacerle a Radok-san tenga una conexión con Seigram!”

Gemí ante la sugerencia.

“¿Quieres decir que quien contrató a Zuuma contra Radok tuvo una conexión con alguien con quien peleamos antes?”

Ella entrecerró los ojos en una mueca de dolor.

“Supongo que es un poco exagerado”

Gourry aprovechó la oportunidad para decir algo.

“Sea lo que sea”, dijo simplemente,

“¿a quién le importa? Tarde o temprano, todo lo que va a importar es si podemos o no patear el trasero de todos”

Seguro que sabe cómo derribar una conversación.

Me desplomé en mi silla.

“El hombre tiene un punto”, dije con tristeza.

Gourry no puede seguir las conversaciones, dudo que haya estado siguiendo las nuestras, en realidad, pero sigue siendo bueno en la búsqueda de la línea de fondo. Si íbamos a salir vivos de nuestro apuro, nuestra única esperanza era rastrear los movimientos de nuestros oponentes y encerrarlos en una pelea gigante.

O un puñado de pequeñas peleas. Un montón de pequeñas peleas que podrían durar para siempre y un día. Suspiré. ¿Por qué nuestras aventuras siempre estuvieron plagadas de tanto tiempo de inactividad?

* * *

Después de la cena, regresamos a la casa de Radok. El siempre estoico Mayordomo Raltaak nos mostró la sala de estar.

“Radok-sama ha estado esperando su regreso”, entonó.

Amelia, Gourry y yo nos miramos y pusimos los ojos en blanco. Lo último que necesitábamos en ese momento era quejarme más de Radok. Aun así, estábamos en quiebra y Radok nos estaba pagando, ¿qué íbamos a hacer, zanja?

Raltaak hizo un gesto para que nos sentáramos en un sofá. Radok estaba sentado en una silla grande y ornamentada frente a nosotros, con Xelloss y Abel en sillas cercanas. El mayordomo se sentó en un rincón de la habitación y se quedó allí en silencio.

“Llegas tarde”, Radok escupió en su habitual tono de disgusto.

Lo ignoré y me recosté en el lujoso sofá. Gourry y Amelia siguieron su ejemplo.

Radok respiró hondo.

“Bueno”, dijo después de un momento,

“No te llamé aquí para quejarme”

Supongo que el infierno se congeló.

“Quería informarle”, hizo una pausa para el efecto,

“Que me marcho en un viaje”

Los tres nos pusimos en marcha. La mandíbula de Abel golpeó el suelo.

“¡No puedes hablar en serio!”, Exclamó el idiota en cuestión.

“Padre, estamos en un momento de crisis, ¡alguien quiere arrebatarte la vida! ¡¿Cómo puedes arriesgarte a viajar cuando tu vida está en peligro?!”

“¡Mi suministro de mercadería se ha vuelto escaso!” Gritó Radok

“¡Es hora de que compre más bienes!” Su tono era aún más dominante que antes; Abel se apartó de las palabras.

“¡Pero padre!” Abel chilló.

“¿Seguramente puedes conseguir que alguien más haga eso por ti?”

Amelia se levantó de su extremo del sofá.

“Se lo recomendaría”, dijo ella.

“Es más probable que Zuuma te ataque afuera si es donde estás menos protegido”.

“¡Esto es un negocio!” Radok rugió.

La habitación quedó en silencio.

“Siempre he inspeccionado la calidad de los productos que compro personalmente”, dijo Radok.

“Y no tengo la intención de cambiar mis políticas ahora, sin importar cuál sea el peligro”. Habiendo dejado en claro su posición, volvió su atención a mí.

“Por supuesto, quiero que tú y tus compañeros vengan a brindarme un pasaje seguro. Está dentro de los límites de nuestro contrato, ¡así que no aceptaré un rechazo! ”

Claro que quería más dinero, pero ¿qué podía hacer? Xelloss no era nada más que un glorioso cargador en la casa, y desde el punto de vista de Radok, Amelia, Gourry y yo no éramos mucho mejores. Sabía que discutir con él podría plantear esos puntos, y no quería arriesgarme a que recortara aún más nuestra paga.

“Bien”, dijo Radok asintiendo.

“Entonces está resuelto. Ahora, en cuanto a los preparativos …

“Padre”, interrumpió Abel. El hombre más joven dejó caer sus ojos al suelo.

“¿Qué?” Radok gruñó, golpeando un puño en el reposabrazos de su silla.

“¿Más quejas, muchacho?”

Abel negó con la cabeza.

“No. No voy a objetar más, solo … pido tu permiso para ir” La cara de Radok se puso roja como una remolacha.

“¡¿Qué ?!” Espetó él.

“¡No seas ridículo, Abel! Mi vida está en peligro, ¡no es un viaje de placer!”

“Lo sé”, respondió Abel.

“Pero como tu hijo, heredaré tu negocio algún día. Este viaje me dará la oportunidad de aprender el oficio familiar”.

“Pero, ¿por qué ahora de todos los viajes?” El hombre tenía un punto muy obvio.

Abel negó con la cabeza.

“Esto es tan importante para mí como lo es para ti”.

Cruzó los brazos y se volvió hacia la puerta.

“He tomado mi decisión, padre. Voy a avanzar incluso si intentas detenerme “.

Y con eso, Abel salió de la habitación y se tambaleó por el pasillo. Estoy segura de que dejó un rastro de estupidez a su paso.

“¡Espera!” Radok gritó.

“¡Abel!”

Pero Abel ya se había ido. Tan pronto como escuchamos el sonido de las botas de Abel bajando las escaleras, Radok agarró un reposabrazos y casi lo arrancó de la silla.

“¡RRRGH!”

Uhm… cálmate antes de estallar algo.

Radok saltó de su silla y se precipitó tras Abel. En la puerta, se detuvo para dar la vuelta.

“Prepárate para la mañana”, nos ladró.

“¿Esta claro?” Salió corriendo sin esperar una respuesta.

El silencio colgaba en el salón. El mayordomo salió de las sombras cerca de la puerta, se inclinó ante nosotros y luego se fue sin decir una palabra. Amelia, Gourry, Xelloss y yo nos quedamos solos.

“¿Lina?” Gourry se volvió hacia mí.

“Fuiste bastante fácil con Radok. Estaba seguro de que estallarías con todo el asunto del dinero “.

Me encogí de hombros distraídamente.

“Lo que sea”, murmuré.

“Tenía algo más en mi mente”

Fue una respuesta vaga, pero despertó el interés de todos. Incluso Xelloss arqueó una ceja hacia mí desde su silla. Decidí explicarlo antes de que todos comenzaran con el mensaje

“¡Dime, dime, dime!”

“Para ser honesta”, dije,

“Creo que tengo los motivos de Radok para este viaje resuelto”.

“¿Sus verdaderos motivos?” Preguntó Amelia, dándome una mirada maliciosa.

Quería ver si Xelloss lo había notado.

“¿Qué te pareció?” Le pregunté.

Mi conversación en la dirección de Xelloss lo hizo comenzar, pero su sonrisa siempre presente volvió rápidamente a su rostro. Se agarró la barbilla.

“Hmm”, murmuró.

“Me temo que soy un forastero en este asunto, por lo que realmente no puedo opinar mucho”.

“Solo dilo”

Xelloss juntó las manos.

“En mi humilde opinión”, dijo cortésmente,

“Este es un cebo a la antigua”

“Bien”. Enganché mis pulgares en mi cinturón.

“Así que no soy solo yo”.

Gourry hizo una mueca.

“Espera un segundo”, dijo, rascándose la cabeza.

“Me perdí. ¿Quién está en el qué ahora?”

¿Gourry está perdido? ¡Notifica a la prensa!

“Lo que se reduce a esto es esto”, le dije a la habitación.

“Radok no puede soportar más todo esto. Mientras se quede en esta casa, Zuuma puede colarse, atacar, retirarse, lo que sea. Mientras tanto, los nervios de Radok están desgastados y su casa se está desmoronando; mientras más se prolongue esta situación, peor será el estado de su hogar y de sus finanzas, especialmente porque gastará más y más dinero solo para mantenernos cerca”

Amelia parecía estar entendiendo. El cerebro de Gourry, a juzgar por la mirada vidriosa en sus ojos, se había movido hacia otros temas o la abrumadora nada, pero ¿qué otra cosa era nueva?

“Para empeorar las cosas, mientras este problema no se resuelva, Radok tiene que vivir con miedo. Creo que ha llegado a su punto de ruptura y quiere intentar algo drástico”. Miré a Xelloss.

“Está utilizando este falso viaje de negocios para convertirse en un objetivo. Quiere sacar a Zuuma y arreglar todo”

“¡Espera!” Gritó Amelia.

“Pero… ¡Él quería que nosotros viniéramos! ¡Él también te está poniendo en peligro!”

“¡¿Qué ?!” Dijo Gourry, echándose de su asiento. Incluso me sobresaltó. Las frases más cortas de Amelia habían llamado su atención, al parecer.

“¡Lina!” Gritó él.

“Si lo sabias, ¿por qué aceptaste ir?”

Me gire hacia él.

“¿Crees que Radok es el único que quiere acabar con toda esta mierda? Me estoy cansando de que Zuuma aparezca en mi habitación por la noche. ¡Y piense en ese tonto y su hijo imbécil” ¡Extendí mi brazo, como si estuviera señalando a toda la casa!

“¿Realmente quieres quedarte aquí por meses mientras te quejas todas las mañanas?”

Eso no era algo que ninguno de nosotros estuviera particularmente interesado.

“Ugh”, Gourry y Amelia pronunciaron simultáneamente.

Sí, pensé que eso los atraería.

Amelia dejó escapar un suspiro.

“Realmente no lo pensó bien, ¿verdad?” Murmuró ella.

“¿Qué quieres decir?”

“Bueno, si Zuuma logra derrotarte, irá en pos de Radok-san. Y Radok-san no estará en ninguna posición para defenderse sin una guardia”

“Tut-tut-tut”. Negué con la cabeza y agité mi dedo hacia ella.

“Ahí es donde ustedes entran”

Las bocas de Gourry y Amelia se abrieron.

¿De repente tengo col que sale de mis orejas? Me preguntaba. ¿Por qué es esto una sorpresa?

“Quiero decir, mira. Ya estamos todos en este viaje. Y supongamos que Zuuma me mata, ¿qué planeas hacer entonces?”

“¿Hacer?” Gourry frunció el ceño.

“Tendremos un funeral para ti, duh”

“Probablemente repasaré tus cosas y veré si hay algo que valga la pena mantener”, intervino Amelia.

“Reírnos mucho”, ofreció Xelloss.

¡Estos son mis amigos!

Le disparé a la habitación una mirada malvada.

“¡Vengarme!” Espeté.

“Si Zuuma me mata, ¡todos tratarán y me vengarán!”

Amelia miró hacia otro lado.

“Ohh”, dijo ella poco convencida.

“En otras palabras”, continué, un poco en voz alta para beneficio de Gourry,

“Si Zuuma me mata, te quedarás con Radok, ya que Zuuma, a quien tendrás que matar para vengar mi muerte, irá tras él.” Me crucé de brazos.

“Si muero, ustedes están en doble función: guardaespaldas y venganza. ¿Estás recibiendo todo esto, Gourry?”

Gourry entrecerró los ojos.

“Uhm, eso creo”.

Amelia frunció el ceño. Con un pequeño gruñido, se levantó de su asiento y levantó su puño desafiante sobre su cabeza.

Sí, chicos y chicas, fue esa vez otra vez.

“¡Radok!” Gritó ella.

“¡Está planeando explotar las lealtades de las personas y usarlas para su propio beneficio! ¡Me niego a asociarme con alguien tan malvado!”

Rodé los ojos.

“No es como si tuviéramos una opción”.

“¡¿Y por qué?!”

“Porque necesitamos dinero para vivir, Amelia. Y Radok es nuestra única fuente de ingresos en este momento” La miré fijamente.

“Y como he dicho, quiero resolver esto tanto como Radok. Extraño dormir con los dos ojos cerrados “.

“Si eso es lo que quieres”, comentó Gourry,

“No tengo ningún problema con eso.

Un silencio pensativo siguió. Cuando Gourry habló de nuevo, fue con una pregunta.

“Solo, Lina … ¿qué se supone que debemos hacer con respecto a los demonios?”

Maldita sea ¡Me olvidé de los demonios!

Debería ser dolorosamente obvio que tenía muchas cosas en mente. ¿Es mi culpa que la mitad del mundo conocido me persiga en un momento dado? ¡Mi cerebro solo puede procesar tantas amenazas de muerte superpuestas!

“N-No te preocupes por ellos”, balbuceé mientras agitaba una mano.

“Cruzaremos ese puente cuando lleguemos a él. ¡Sin sudarlo!”

Intenté sonar seguro de mí mismo, pero no creo que mi respuesta convenciera a nadie.