Slayers (NL)

Volumen 6

Capítulo 1: Ellos Realmente Tienen Una Copia de Seguridad Rápida …

Parte 2

Amelia se marchitó visiblemente. Sabía tan bien como yo que disuadir a Xellos era imposible, demoraba mucho tiempo y posiblemente desafiaba la muerte.

“Sólo recuerda”, le advertí al sacerdote.

“Tu problema real será Zelgadiss”

“Zelgadiss-san estará realmente enojado”, asintió Amelia con un poco de burla, apuntando un dedo en dirección a Xelloss.

Xelloss se detuvo.

¿En serio?” Preguntó.

“Uhm”. Se balanceó sobre sus talones.

“Eso es ciertamente una vergüenza. Los humanos deberían ser más … magnánimos”

¡Él no solo dijo eso!

“¡Oye!” Espeté.

“Después de arruinar la búsqueda de Zel, ¡tienes el descaro de insultar al tipo con una palabra del diccionario?” Xellos me sonrió.

“Lo siento. No importa” Él se rió suavemente, lo que no hizo nada para calmar mis frustraciones.

“En cualquier caso”, continuó,

“No había nada en la preciosa página de manuscritos de Zelgadiss-san que lo hubiera ayudado a volver a su forma original. Todo lo que quemé fue una receta simple”

“Dile eso a Zel. Él es el que tiene que creerse esas paalbras. Y créeme cuando te digo que tienes un gran trabajo para ti”

Xelloss me dio lo que probablemente pensó que eran ojos de cachorrito.

“¿Quieres decir que no vas a ayudarme?”

“¡Dame un descanso! ¿Cómo se supone que debo ayudarte si apenas puedo seguir tu lógica, y mucho menos creer una palabra de lo que dices?”

“Es solo que … ¿no deberían las aves de un rebaño juntar sus plumas?” Imploraba Xelloss.

“Tú y yo somos como el pescado y el agua, ¿no?”

“¡Acabas de demostrar mi punto! ¡¿Entiendes lo que digo?! ”

Amelia asintió lentamente.

“Lo entiendo”, declaró.

“Ahí”. Xelloss pasó un brazo en dirección a Amelia.

“¿Ves?”

“Lo que entiendo”, aclaró ella,

“Es que discutir aquí no nos está haciendo ningún bien. ¿Por qué no devolvemos esto a Zelgadiss-san?”

Respondí con un profundo suspiro. Se estaba haciendo tarde, y la idea de golpear el saco nublaba mis procesos de pensamiento. Xelloss no es un hombre con quien hablar sin un cerebro que funcione completamente.

“Bien”, le dije.

“Volvamos a la posada. Lo hablaremos por la mañana”

“Bien”, dijo Amelia mientras se frotaba los ojos.

“Bien,” concordó Xelloss mientras se limpiaba la bata.

Los tres abandonamos toda conversación y comenzamos nuestro viaje de regreso a la ciudad. A pesar de la hora y mi agotamiento, no pude evitar preocuparme. Mis pensamientos volvieron a las palabras de despedida de Zuuma:

“Ven a Vezendi”

Zuuma fue la última persona absoluta que quería ver de nuevo, pero parecía que estaba en busca de una revancha. Amelia y Xelloss tuvieron que haber escuchado las siniestras palabras de Zuuma, sin importar cuán enfocados estuvieran en la batalla.

Él había amenazado con que alguien muriera si no nos presentábamos. Pero ¿quién era ese alguien? Dudé que fuera uno de nosotros; probablemente se refería a uno de los ciudadanos de la ciudad de Vezendi. Si no aceptáramos su invitación, mataría a un inocente espectador.

Ugh, pensé mientras bostezaba. Esto podría ponerse feo.

Pero a medida que avanzábamos por el camino oscuro, mis preocupaciones comenzaron a desvanecerse. Solo necesitaba dormir un poco, habría mucho tiempo para odiar mi vida por la mañana.

 * * *

Es raro para mí decir esto, pero el desayuno llegó un poco demasiado rápido al día siguiente. Y no, no es que no esperaba con ansias las buenas comidas, solo esperaba poder dormir más, ya sabes, casi ser mutilado.

Amelia, Xelloss y yo nos sentamos en el restaurante en la planta baja de la posada, reflexionando sobre las cosas. Gourry entró arrastrando los pies y dio un fuerte bostezo.

“Yo”, saludó, mientras se rascaba la cabeza.

“Buenos días”

Gourry es, sin lugar a dudas, un espadachín fenomenal. El problema es que sus talentos comienzan y terminan allí mismo; Si lo observas tratar de pensar, prácticamente puedes escuchar la sopa chapoteando alrededor de donde debería estar su cerebro. Amelia y yo le hicimos señas a Gourry mientras Xelloss tomaba tranquilamente un poco de té.

“Mmm”, murmuró Gourry mientras se acercaba.

“Dormí como un tronco anoche. ¡Ahora quiero comer!”

Gemí, usando mi cara de ¿por qué eres tan idiota?. Gourry en realidad se dio cuenta por una vez. Creo que se está acostumbrando a ver eso.

“¿Qué pasa, Lina?”, Preguntó mientras se sentaba.

“¿Qué crees que es…un genio?” Hice un gesto a Xelloss.

“Estás organizando un buen programa aquí, fingiendo que no reconoces a este tipo”.

Gourry miró a Xelloss, obviamente confundido. Después de un momento su rostro se iluminó. Él movió un dedo hacia mí.

“Oye, Lina, no sería agradable de mi soltar cosas como ‘¡¿Qué demonios estás haciendo aquí ?!’ o ‘¡Tienes un montón de agallas mostrando tu cara por aquí!’ A alguien por la mañana ¿No estás de acuerdo?”

¿De repente, Gourry es el Señor Genitl?

Xelloss sonrió.

“Terriblemente educado”

“Cierto”. Gourry se volvió hacia mí. “Ahora, ¿puedes arreglar algo para mí?”

Hice una mueca de dolor, muy asustada de lo que él pudiera preguntar.

“¿Qué?”

Gourry entrecerró los ojos y miró a Xelloss de nuevo.

“¿Quién es ese tipo y por qué está sentado con nosotros?”

Xelloss estaba tan aturdido que prácticamente se cayó de su silla. Me miró con incredulidad.

“Él…no es … serio, ¿verdad?” Respiró. Amelia agitó sin entusiasmo su avena. “Gourry-san siempre es serio” Golpeé ambas palmas sobre la mesa.

“Gourry!” Grité.

“¡No me digas que realmente no sabes quién es!” Amelia se aclaró la garganta.

“¿Gourry-san?” Comenzó ella, hablando muy lenta y claramente con la esperanza de que un poco de lógica pudiera atravesar su grueso cráneo.

“¿Recuerdas la batalla con el culto malvado cerca de Villa Maine? ¿El manuscrito que estamos tratando de encontrar?”

La cara de Gourry mantuvo una mirada de intensa concentración durante unos segundos, luego de repente se iluminó.

“¡Oh, sí!”, Exclamó.

“¡Bien bien! ¡Ahora lo recuerdo!”

¡Mentiroso!

“Uh …”

Gourry frunció el ceño mientras pensaba.

“¿Cuál era su nombre de nuevo?”

Esta vez, Xelloss realmente golpeó el piso. Se levantó y se sacudió, ignorando las extrañas miradas que recibió de los otros comensales.

“¡Esto es muy parecido a ti, Gourry! ¡Podría estar en llamas y estaría demasiado ocupado recogiendo su oído para darse cuenta! ”

“Uhm… bueno …” Cogió su oreja e inspeccionó los resultados en su dedo.

“Nadie nos presentó nunca”

Oh.

Una vez que lo pensé, Gourry tenía un punto. Él y Xelloss apenas se habían encontrado durante nuestra aventura anterior con el culto Demon Lord. De hecho, los dos se habían visto solo dos veces, y todos estábamos tan preocupados en el momento que no hubo ninguna introducción adecuada.

Xelloss sabía mucho acerca de Gourry de segunda mano al escuchar a los demás hablar, pero no me había molestado en contarle a Gourry los detalles sobre nuestro tiempo con Xelloss. Considerando el historial de Gourry al comprender y recordar detalles importantes, pensé que sería una pérdida de mi precioso tiempo.

Xelloss todavía parecía sorprendido, pero él cuidadosamente extendió una mano. “Uhm”, dijo,

“Mi nombre es Xelloss. Es bueno conocerte”

Gourry tomó la mano de Xelloss y la sacudió.

“Encantado de conocerte”, respondió con una sonrisa.

“Soy Gourry”

La estupidez de toda la cosa hizo que me doliera la cabeza. Alcanzé irritablemente el pan. Si Xelloss apenas podía manejar la idiotez de Gourry, me preguntaba cómo iba a sobrellevar su reunión con Zelgadiss.

Hablando del demonio.

“¡OYE!” La voz de Zelgadiss resonó en el restaurante.

“¡¿Que demonios estas haciendo aquí?!”

Zelgadiss estaba en la entrada del restaurante, vestido de blanco a negro. Llevaba una capucha y guantes y mantuvo una bufanda alrededor de su cara para que solo sus ojos fueran visibles. A Zelgadiss no le gustaba que la gente lo mirara en estos días.

Hace un tiempo, un hechicero despreciable había transformado a Zelgadiss en una quimera, una criatura híbrida mágica. En su caso, su cuerpo original se combinó con el de un golem y un golpe de demonio, dejándolo extremadamente poderoso pero también bastante horrible. Desde su transformación, había vagado por el mundo en busca de una forma de recuperar su forma humana original. Fue durante sus andanzas que Zelgadiss se había reunido con nosotros.

Los ojos de Zelgadiss se fijaron en Xelloss.

Comenzó a asaltar hacia su presa.

“¡Zel!” Le grité nerviosamente.

“¡Solo… uhm… cálmate!”

Amelia se levantó de su silla.

“Zelgadiss-san, ¡No debes precipitarte!”

Nos ignoró a las dos, la luz de furia brillaba en sus ojos. Se detuvo directamente frente a Xelloss; los dos se miraron fijamente sin parpadear.

“Tienes un montón de agallas mostrando tu cara por aquí”, gruñó Zelgadiss.

Está bien, supongo que eso le gana con un swing en la cabeza. Entonces, para nuestra sorpresa, Zelgadiss se sentó en nuestra mesa como si nada hubiera pasado. Se sacó la bufanda de la boca.

“Ahora, entonces”, dijo.

“¿Qué hay para desayunar? Estoy hambriento”

Fruncí el ceño.

“Uhm …¿Zel?”

Él sonrió levemente ante mi confusión.

“Decidí probar la estrategia”, explicó.

“No está mal”

“¿Me escuchaste a mí ya Gourry hablando?”

“Sí, estuve parado allí un rato”

No quería nada más que enterrar mi cabeza en el queso cottage. ¿Desde cuándo Zel pensó que jugar conmigo era gracioso? ¡Se suponía que él era el hombre recto!

“¿No estás enojado?” Amelia preguntó tentativamente.

“No guardo rencor durante las comidas”. Zelgadiss se sirvió un poco de té.

“Todo lo que hace es trastornar mi estómago”

“Ehh,” Amelia gruñó indignada. Curiosamente, ella parecía decepcionada.

¿Qué quiere ella? Una bofetada? Como si no nos metiéramos en suficientes peleas como están.

Xelloss frunció los labios.

“Tengo la sensación de que no soy exactamente una presencia bienvenida aquí”.

“Bingo”, le contesté rotundamente.

Xelloss comenzó con mi ruda respuesta. De hecho, parecía herido mientras metía la cuchara en la sopa.

“En realidad”, dijo Zelgadiss,

“No estoy realmente sorprendido de encontrar a Xelloss aquí”

“¿Qué? ¿Por qué?”

“He tenido mucha mejor suerte al encontrar nuevos conductores mientras viajaba contigo que con la mía”. Miró a Xelloss.

“Supongo que él también lo ha descubierto”

Heh… Lina inversa, siempre donde está la acción.

La expresión de Zelgadiss fue grave.

“Dicho eso”, dijo sombríamente,

“Quiero una respuesta directa de tu parte, Xelloss. ¿Qué había en la página del manuscrito que quemaste? ¿Fue inútil, o tenía la información que necesitaba?”

Los dos hombres miraron fijamente. La fricción entre ellos fue tan intensa que si algo hubiera colgado entre sus cabezas, probablemente se habría incendiado. Dependiendo de lo que Xelloss dijera a continuación, continuaríamos nuestro desayuno pacíficamente o nos encontraríamos en medio de una pelea furiosa y destructiva.

La expresión de Xelloss se aligeró.

“Oh, definitivamente fue inútil”

Cuando Zelgadiss siguió mirando fijamente, Xelloss agregó:

“Puedo ponerlo en una metáfora para ti”. Señaló nuestra jarra de jugo de frutas.

“Incluso si tienes una receta para hacer ponche de frutas, no puedes simplemente quitarle el jugo de naranja y volverlo de manzana, ¿verdad?”

Aparentemente, nadie pensó que comparar el problema de la quimera que destrozaba la vida de Zelgadiss con mezclar y mezclar bebidas era grosero.

Zelgadiss permaneció inmóvil por un momento, luego se relajó visiblemente.

“Bien”, dijo.

“Supongo que eso significa que estás fuera de esto”

Todos los espectadores dejamos escapar un suspiro colectivo. Estaba bastante segura de que incluso vi a un camarero cercano hacerlo.

Zelgadiss alcanzó el zumo.

“Entonces, ¿qué estás haciendo aquí, de todos modos?”

“Es un secreto”, respondió Xelloss, levantando su dedo índice. ¿Alguna apuesta sobre cuántas veces más dice eso hoy?

“Él quiere viajar con nosotros”, aclaró Amelia.

“O con Lina-san, para ser más específicos”

Zelgadiss dejó caer su tenedor. Me miró con incredulidad.

“¿Lo quieres con nosotros?” Repitió.

“El desayuno es una cosa, pero este tipo problematico, Lina. ¿Realmente necesitamos problemas adicionales en este momento?”

“¿Crees que no lo sé? No tengo muchas opciones, ya sea que viajemos juntos o Xelloss me arrastra desde las sombras” Suspiré y aparté mi plato.

Gourry notó el evento sin precedentes.

“¿Lina? ¿Pasa algo?”

Me detuve.

“Hay algo que necesito discutir con todos ustedes”, le dije a la mesa.

Deben haber captado mi tono serio, porque todos miraron hacia arriba. Gourry incluso dejó de masticar.

“Después de la cena de anoche, salí un poco”

“Eso pensé”, dijo Gourry, escupiendo trocitos de hongo en el aire.

“Estabas fuera cazando bandidos, ¿no?” Zelgadiss me miró con escepticismo.

“¿Golpear a los ladrones patéticos realmente es tan divertido?”

“¡Diablos, sí!” Me aclaré la garganta.

“De cualquier manera, volviendo al tema. Cuando salí de la cabeza de bandidos con Amelia anoche, nos encontramos con alguien “.

“¡Xelloss!” Gourry adivinó

“Él ya estaba allí” Entonces, en un tono más oscuro, agregué,

“Pero también lo fue Zuuma”

“¡¿QUÉ ?!” Gritaron Gourry y Zelgadiss a la vez.

Me sorprendió, no por sus reacciones, sino por el hecho de que Gourry realmente recordaba a Zuuma. Por la expresión de miedo en la cara de Zel, también había oído hablar del asesino.

“¿Zuuma?” Repitió Gourry, migajas cayendo de sus labios.

“¿Te refieres a Zuuma?”

“Ese Zuuma”

“Tengo que preguntar. ¿Tenía brazos?”

“Sí,” dije con un asentimiento.

“Ambos, buenos como nuevos”. Gourry se hundió más abajo en su silla. Se rascó la cara distraídamente.

Me tomé la libertad de explicar la noche anterior a Zelgadiss y Gourry. La peor parte de la historia fue, por supuesto, la desagradable advertencia que Zuuma había hecho justo antes de partir.

Todos se sentaron en silencio cuando terminé. Como yo, probablemente todos estaban pensando, pero Amelia rompió el silencio al rascar su silla.

“¡No tenemos otra opción!”, Declaró, saltando a sus pies.

“¡Tenemos que irnos!” Ella puso un puño sobre la mesa, alterando un par de platos y un vaso de leche.

“¡Si no lo hacemos, probablemente matará a alguien en Vezendi solo para mostrarnos lo villano que es!”

“Amelia”, le susurré mientras miraba alrededor del restaurante.

“No vayas a gritar sobre el asesinato. Asustarás a los otros clientes”

Dudo que me haya escuchado, ella ya estaba profundamente metida en el modo del Salvador de la Justicia.

“¡Y por esa misma razón no podemos permitir que esto pase!”, Dijo.

“Debemos levantarnos y detenerlo, ¡porque somos los únicos en este mundo ancho capaces de hacerlo!”

Una pareja cercana nos echó un vistazo y les indicó al mesero que les entregara el cheque. Un hombre de mediana edad se dirigió directamente a la puerta y un niño en otra mesa rompió a llorar.

Enterré mi cara en mis manos. ¿Por qué nunca podemos hacer algo en silencio?