Jimi na Kensei (NL)

Volumen 1

Capítulo 2: El Príncipe Que Baila Con Sombras

Parte 4: Destino

La narrativa de este incidente es bastante simple.

Afirmando los hechos objetivos, dos extraños a estas tierras, un turista y un noble exiliado, se pelearon. Escuché que tuvo lugar en la ciudad, en una de las calles principales. El testimonio de los testigos dejó en claro que la culpa fue de ese tipo Nuri. En esencia, si se resolviera en un tribunal de justicia, el turista probablemente ganaría.

Sin embargo, el turista se negó a confiar en ese resultado, por lo que se niega a ir a la corte. Si las autoridades quisieran que testificara, primero tendrían que someterlo. No tiene garantía de un juicio justo por la ley, por lo que prefiere confiar su destino a su espada.

Después de dar una declaración al respecto, regresó a la posada medio destruida y todavía está allí, tomando té en la sala común.

“Me disculpo por el retraso.”

“Ah, la hija del señor”.

El espadachín, un hombre que parece haber salido de 1001 Noches en Arabia, se está relajando dentro de las ruinas de la posada. Lleva una cuchilla curva en la cadera, y tiene rasgos hermosos y dignos y una cara oscura. Tiene una expresión extremadamente relajada, y no tiene el aire de un hombre en espera de juicio. Al ver la imagen misma de un apuesto extranjero…

“Sansui, evita hacer daño permanente, ¿de acuerdo?”

Lady Douve sonríe, satisfecha con lo que ve.

Sí, incluso desde mi perspectiva como hombre, este hombre es una buena presa.

“He disfrutado mi tiempo aquí. Había mucho que hacer mientras esperaba.”

“Mis sinceras disculpas, ya que parece que hubo rufianes que intentaron someterlo a violencia injusta. Veré que están debidamente castigados en un fallo separado. Con tal manejo incompetente, puedo entender tu renuencia a confiar en las leyes de nuestro reino”.

“No te preocupes. Los simples matones no son un desafío para mi espada.”

Con eso, se levanta de su asiento cerca de la barra, luego me mira mientras yo me paro cerca de Lady Douve. Parece ser un poco mayor que Lady Douve y un poco más joven que Su Hermandad.

Ciertamente espero que, por algún milagro, se sienta atraído por Lady Douve, pero antes de eso tengo que derrotarlo.

“¿Entonces ese tipo es el mejor duelista de este reino?”

“Si. El mejor duelista, como todos reconocen en este reino. El maestro espadachín con cara de bebé, maestro Shirokuro Sansui.”

“Mm, ya veo… Los guerreros que he conocido en este reino usaban bastante equipo, ¿pero luchas con ese atuendo?”

“Si. No permite que su oponente toque su ropa”.

Lady Douve estaba radiante en silencio. Quiero decir, supongo que no puede evitarlo, teniendo uno de sus accesorios tan elogiado por uno de sus compañeros. Y el turista también parece ser su tipo.

“Ya veo… Muy bien, entonces este espacio es demasiado pequeño. ¡Posadero! ¡Gracias por su hospitalidad!”

El espadachín extranjero sale elegantemente de la posada en mal estado y nos pasa a la ciudad.

“He encontrado un claro perfecto en esta ciudad. Nuestras cuchillas chocarán allí, Maestro Duelista.”

Evidentemente, no siente nada de qué avergonzarse. Frío y confiado, camina por la calle principal.

Sospecho que el noble peleó con él debido a un sentimiento de inferioridad. Solo celos feos. Incluso después de ver mi atuendo, no muestra signos de subestimarme. Sin duda, al ver a un hombre con una cara y personalidad tan guapos, Nuri sintió bastantes razones para el resentimiento.

“Maestro Sansui… le pido que resuelva esto con moderación”.

“Haré todo lo que esté en mi poder, señora”.

Creo que podría estar sonriendo. Sintiendo la habilidad de mi oponente como espadachín, no puedo contener mi entusiasmo. No es algo bueno, pero no puedo mentirme a mí mismo.

Lo sigo por la calle. Después de una corta caminata, llegamos a su lugar elegido. Es, como él describió, un claro. No hay barreras, y estamos parados en medio de la intersección central de la ciudad.

“Escuché que este espacio se usa para ejecuciones públicas. Sin duda, garantizará que el resultado sea justo y completamente evidente incluso para el observador más malo”.

“Convenido.”

Los criados de la Casa Caputo ya nos están despejando un espacio. Por supuesto, el acto mismo de alejar a las personas atrae a más espectadores, pero al menos de esta manera no habrá ningún daño colateral innecesario. La plaza tiene mucho espacio para que dos espadachines peleen en duelo.

“No permitiré la interrupción de este duelo. La causa de este problema, después de todo, fue la acción tomada por un noble bajo mi protección causando una perturbación. Asumiré toda la responsabilidad por ello.”

“¡Qué maravilloso! ¡Una notable muestra de hospitalidad! ¿Qué tal, oh señora de esta tierra? ¿Unirse a mí en mi dormitorio una vez que termine esta batalla? Disfruto de la compañía de mujeres inteligentes”.

“Tendré que declinar. En cambio, ¿puedo sugerir que te concentres en el oponente antes que tú?”

“Oh, ya estoy enfocado en él”.

El espadachín obviamente apuesto saca su espada de su cadera. Poniéndose en posición con su espada de una mano, apunta la espada en mi dirección. A pesar de golpear a Lady Paulette, no me quitó los ojos de encima.

“No había un hombre igual a mi habilidad con la espada en mi tierra natal. Si derroto al hombre que tengo delante, ¡también seré incomparable en este reino! ¡No hay forma de que pueda tomar este duelo a la ligera!”

Tiene un turbante envuelto alrededor de la cabeza, pero no lleva puesto ni un casco ni casco. Para afirmar que no tiene igual en esa configuración, debe tener bastante habilidad.

Por lo menos, él es mejor que Blois. Dejando a un lado a Saiga, él es el único segundo oponente de este calibre que he enfrentado.

“¡Entonces comencemos! ¡Me llamo Tahlan! ¡El espadachín solitario Tahlan!”

“Sansui Shirokuro. Guardaespaldas de Lady Douve de la Casa Sepaeda.”

Me pongo en posición con mi espada de madera. Ambos estamos armados con armas más que capaces de matar a nuestro oponente. Blois y Lain ya se han mudado para unirse a Lady Douve y Lady Paulette. La distancia entre nosotros es un toque más amplio que el que puede alcanzar un solo golpe de espada. Pero eso es solo por la lógica del juego de espadas. No tengo dudas de que el hombre frente a mí es portador de un arte raro.

“¡Muy bien, entonces, Sansui! ¡Primero, defiéndete de mí espada!” “Estoy deseando que llegue.”

Puedo presenciar un estilo que se desarrolló en un país extranjero. Esa es una oportunidad muy emocionante.

Entro en una posición intermedia y espero. En el juego de espadas, la distancia entre usted y el oponente generalmente se juzga como la distancia entre su espada y la de ellos. Así como los boxeadores miden la distancia con su oponente intercambiando golpes, los espadachines moverán las puntas de sus cuchillas para evitar darle esa información a su oponente.

Juzgar la distancia… Eso es extremadamente importante en el juego de espadas. Incluso hay técnicas específicas para hacer que tu oponente juzgue mal la distancia. Por supuesto, tales técnicas no son muy útiles en el campo de batalla. Es probable que te lleves una espada a la espalda antes de que puedas calcular la distancia.

Esencialmente, es parte de la alegría especial solo disponible en un duelo uno a uno.

“Heh…”

Tahlan cambia de su posición de esgrima, con su pie derecho y su mano derecha al frente, tirando de su pie derecho hacia atrás y, por lo tanto, adoptando una posición de guardia alta.

También bajó un poco la mirada. ¿Está contando los ladrillos bajo los pies? Como la calle está pavimentada con ladrillos, contarlos podría darle una idea precisa de la distancia. ¿Cómo planea moverse con su hombro y pie izquierdos al frente y su mano derecha y su espada ocultas a la vista?

Si bien tengo una comprensión decente de sus intenciones, me abstengo de decirlo en voz alta.

Todavía me pregunto por qué le mencioné a Saiga que sabía que él podría usar múltiples artes antes de nuestro segundo duelo. Eso debe haberlo molestado y haberlo hecho profundizar en su posición. ¿Simplemente quería mostrar mi superioridad y hacerme ver más grande en comparación?

En cierto sentido, ese es el enfoque correcto para una pelea, pero siento que va en contra de la etiqueta del duelo. Por lo menos, quería evitar faltarle el respeto al oponente frente a mí.

“Ahora, ¿veremos quién realmente merece la denominación del mejor duelista?”