Jimi na Kensei (NL)

Volumen 1

Capítulo 1: El Maestro de la Espada Inmortal con Cara de Bebé

Parte 1: Reuniones Bendecidas I

Como cada dos días, estoy aquí, practicando mi swing. En lo profundo del bosque, estoy parado aquí, imitando a mi Maestro, practicando cortes con mi espada de madera. Estoy al lado de una cabaña simple, construida para proporcionar refugio del viento y la lluvia.

El rico y casi empalagoso aroma de la vida vegetal llena mis fosas nasales con cada respiración a medida que sale el sol. Y aún sigo balanceándome.

Comencé mi práctica al amanecer, levantándome temprano para verificar el clima. Las lluvias estacionales están aquí, pero hoy no hay una nube en el cielo. Mi régimen toma todo el día, solo termina cuando el sol se oculta bajo el horizonte.

No hay nada notable en este entrenamiento. La rutina es la misma todos los días. Fue lo que hice ayer, es lo que haré mañana. Yo, un Inmortal, he mantenido el mismo régimen de entrenamiento durante más de cinco siglos.

En cuanto a cómo pasé de ser un adolescente japonés normal a un inmortal en el entrenamiento, bueno, hay una historia detrás de eso. Verá, Dios me mató por accidente y, como una especie de disculpa, me envió a vivir a otro mundo.

“Lo siento MUCHO, pero resultó que cometí un error. Mira, vi tu nombre, pensé que eras un viejo y apagué la vela de tu vida. Culpa mía. Es toda mi responsabilidad”.

¿El nombre que causó este error? Sansui Shirokuro. Admito que está pasado de moda, pero no lo suficiente como para justificar que me mate por eso.

Sea como fuere, resultó que no podía revivirme en Japón, en la Tierra, por lo que Dios ya había decidido reencarnarme en un mundo diferente. No como un bebé, sino como mi yo adolescente original.

“Aun así, supongo que no puedo enviarte como está. Probablemente morirías y volverías”.

“Oye, ¿eso significa que me darás poderes especiales?”

“Por supuesto, hijo mío. No es que tengas… bueno, alguna solicitud, ¿verdad?”

“Ya que me lo preguntas, ¡quiero ser el más fuerte y mostrar mi fuerza al mundo entero!”

“No puedo creer que hayas dicho eso con una cara seria”.

En retrospectiva, yo tampoco. He tenido los últimos cinco siglos para recordar aleatoriamente ese momento, y los años que pasaron no lo han hecho menos vergonzoso.

Supongo que la única parte realmente afortunada fue que Dios no me dio simplemente el máximo poder. En cambio, me dio el potencial que necesitaba para convertirme en un Inmortal, luego me presentó a mi Maestro.

Dios no se molestó en explicar nada. Después de decirme que aprendiera de un hombre en particular en mi destino, me teletransportó a un lugar en lo profundo del bosque.

“Pensé que sentía una molestia… Ah, un visitante de otro mundo”.

El Maestro Suiboku no se veía muy diferente en ese entonces, como si debería estar en la escuela, en lugar de estar en el bosque, básicamente en el medio de la nada. Después de sentir mi repentina llegada, él había flotado para echar un vistazo.

“Hola. Me temo que estás muy lejos de la civilización. Te llevaré al asentamiento más cercano, pero no es una caminata fácil. Más bien desconsiderado por parte de Dios de dejarte aquí”.

“Ah, bueno, en realidad… Dios me dijo que viniera aquí, para que yo pudiera convertirme en tu aprendiz…”

“…Suspiro.”

Fue un profundo suspiro. Demasiado profundo y cansado para la figura infantil frente a mí.

“¿Tu nombre, entonces?”

Pero parece que hizo las paces enseñándome lo suficientemente rápido, preguntando mi nombre sin fruncir el ceño.

“Sansui Shirokuro”.

“Un buen nombre… Soy Suiboku, un Inmortal”.

“¿Un inmortal…?”

“Si. Entiendes lo básico, estoy seguro. Los inmortales son los seres sobrehumanos que usan las Artes inmortales, encerrándose lejos del mundo y pasando sus interminables días de eterna juventud en entrenamiento. Como mi aprendiz, debes aprender los caminos del Inmortal, para que puedas convertirte en uno tú mismo”.

“¡¿Puedo convertirme en un Inmortal?!”

No reflexioné mucho sobre eso en ese momento. Estaba emocionado de poder aprender los secretos de la eterna juventud.

“Ciertamente. Por supuesto, eso es si puedes seguir mi entrenamiento”.

Aprender el régimen de entrenamiento puso fin a mi entusiasmo con bastante rapidez.

“El entrenamiento es simple. Cada día, te levantarás al amanecer y balancearás tu espada de madera hasta el anochecer. Todos los días, hasta que te diga que pares. Eso es todo.”

“… Uhm, si pudiera preguntar… ¿Cómo vas a decidir eso?” “Cuando te hayas convertido en el mejor”. “Y, eh, ¿cuánto tiempo crees que tomará?”

“Mm… incluso si resulta que no tienes ni una pizca de talento… Bueno, quinientos años deberían ser suficientes para convertirte en un espadachín aceptable”.

Inmediatamente me arrepentí de pedir el máximo poder de manera tan casual.

No estaba, de ninguna manera, preparado para pasar los siguientes quinientos años practicando balanceos…

“Eso es lo que se necesita para ser el ‘más fuerte’. Yo mismo he pasado los últimos mil años entrenando, pero cada día trae nuevos descubrimientos. No hay fin para el entrenamiento de uno”.

Era una cosa tan eminentemente inmortal decir que no se me ocurrieron respuestas.

“Lo más importante es el compromiso. ¡Compromiso, para que puedas dedicar tu vida a tu espada! ¡Mientras recuerdes eso, eventualmente te convertirás en el más fuerte! ¡Ese es el corazón del camino de la espada, el camino del guerrero!”

El Dios que conocí era lo más alejado de un dios que jamás había encontrado. El Maestro Suiboku lo compensó con creces, siendo el Inmortal más Inmortal que uno podría pedir. No pude evitar desear que se relajara un poco.

Pero ya era demasiado tarde para arrepentirme, y mi entrenamiento Inmortal comenzó poco después.

Quinientos años han pasado desde entonces. La ropa y los zapatos en los que había llegado se habían desintegrado años atrás. En cambio, me vestí con un kimono hecho a mano y usé sandalias tejidas a mano. Si nada más, al menos me parecía la parte.

Es sorprendente lo adaptable que es la mente humana. Quinientos años de entrenamiento habían consolidado firmemente la mentalidad inmortal. Los balanceos de práctica y entrenamiento ahora eran lo que hacía para divertirme.

El día comenzó como cualquier otro. Desperté con la expectativa de pasar el día entrenando.

“Ah… ¿lo sentiste, Sansui?”

“Sí señor. Creo que tenemos invitados.”

Puede que solo hayan sido balanceos de práctica, pero había pasado quinientos años entrenando en estos bosques. No pude evitar sentir la repentina llegada de nuevas personas. El Maestro Suiboku, por supuesto, también lo sintió, y ambos experimentamos un hormigueo de inquietud.

Estas fueron las primeras personas en entrar en esta área en cinco siglos.

Eran imposibles de ignorar.

“Quizás han perdido el rumbo. Dudo que podamos dormir bien por la noche si los abandonamos. No perdemos nada al saludar”.

“De acuerdo, Maestro. No hay daño en la comprobación.”

El Maestro Suiboku y yo salimos por el bosque, en dirección a la presencia.

A mitad de camino, detectamos la presencia de bestias salvajes, solo para que se dispersaran al sentir nuestro acercamiento. Desafortunadamente, encontramos lo que esperábamos.

“Cazado por lobos, ya veo”.

“Parece que los lobos huyeron antes de que terminaran”.

Mirando hacia abajo desde la copa de un árbol alto, vimos el cadáver destrozado de una mujer. Esta fue solo la segunda persona con la que me he encontrado desde que llegué a este mundo.

“Me temo que interrumpimos su comida”.

“Sí, ese paquete tiene algunos cachorros jóvenes”.

Tratar a los lobos devoradores de hombres con la misma consideración debido a las personas… Admito que, en lo que respecta a las cosmovisiones, está más que un poco desordenado. Sin embargo, no pude evitar sentir algo de culpa por negarle a los lobos su comida que tanto le costó ganar.

“Uno está más allá de salvar… parece que el otro todavía respira”.

“Todavía un bebé, parece.”

La mujer que había entrado en el bosque había muerto acostada sobre su estómago. Los lobos la habían desgarrado varias veces, y no había nada que pudiéramos hacer por ella. Sin embargo, el bebé que la mujer había protegido con su cuerpo todavía estaba vivo. No teníamos forma de determinar la relación entre el difunto y el bebé; Todo lo que sabíamos era que el bebé había sobrevivido.

“Sería irrespetuoso con esta mujer dejarla para que la coman los lobos. Lo menos que podemos hacer es devolverla a la tierra.”

“¿Qué haremos con este bebé, Maestro?”

Habiendo salido del dosel al suelo, teníamos que decidir qué hacer con el cuerpo y el niño.

“Este bebé no tiene potencial en las Artes Inmortales, por lo que debería ser criado nuevamente en la civilización. Todas las cosas tienen un propósito, aprendiz. Sansui, como espadachín e inmortal, tomate el tiempo para experimentar el mundo mortal ordinario tiene un gran valor potencial para ti.”

“Quieres decir… ¿Deseas que críe a este niño?”

“Muy bien. Con quinientos años de entrenamiento detrás de usted, sus habilidades están lo suficientemente avanzadas como para ser consideradas incomparables por la gente común. Toma a este niño como tuyo y críalo. Considéralo el siguiente paso en tu entrenamiento.”

Tomé las palabras del Maestro Suiboku para significar que había alcanzado cierto nivel de logro en sus ojos.

Después de enterrar el cuerpo de la mujer con cuidado, el Maestro Suiboku me entregó el bebé envuelto en tela.

“No te preocupes. Eres mi alumno preciado. Con el uso adecuado de su espada, no encontrará ningún desafío en criar a un niño”.

“¡Por supuesto, Maestro! Me aseguraré de criar a este niño correctamente”.

“Bueno. En nuestra concepción de la escala del tiempo, la vida de un mortal es poco más que un parpadeo, aprendiz. Regrese solo una vez que haya terminado su tarea”.

Y así me convertí en padre. Pero, como los Inmortales no comen, no tenía idea de cómo alimentar a mi nueva hija.

Esto no me dejó más remedio que encontrar otras personas. Dejando atrás el bosque, cargué al niño y comencé a correr.

Seguí y seguí corriendo, siguiendo un camino que encontré, y eventualmente llegando a tierras colonizadas. El tráfico a lo largo del camino se volvió más concurrido, y eventualmente llegué a una sección densamente llena del camino, donde varios carruajes tirados por caballos se habían unido y causaron un atasco de tráfico. No puedo negar que, cuando vislumbré una ciudad amurallada en la distancia, me encontré acelerando el ritmo. En mi apuro, salté sobre un carruaje sin pensarlo dos veces.

¡Tú, alto! ¿No ves de quién es el carro saltaste? ¡Tener un niño en tus brazos no es defensa!”

Habiendo despejado el carruaje, reanudé mi carrera, pero una mujer joven que escoltaba el carruaje comenzó a perseguirme con magia de vuelo.

Ella aceleró a través del aire, impulsada por ráfagas de viento que proyectó hacia afuera de su cuerpo. No sabía exactamente cómo se hizo eso, solo que no era un Arte Inmortal. Eso y que ella se movía mucho más rápido que yo.

“Por tu apariencia, puedo ver que no eres de por aquí. ¡Sin embargo, debes entender que tu ignorancia no te exime de tratar a mi señor con tanta falta de respeto!”

Acababa de dejar el bosque y ya estaba en medio de un altercado. Peor aún, fue completamente mi culpa. No es exactamente respetuoso simplemente saltar sobre el carro de alguien.

“Por lo general, eso te costaría una extremidad… pero llevas un bebé, así que sospecho que tenías tus razones. Mientras le pidas disculpas a mi señor, ella seguramente tendrá piedad de ti. De lo contrario, si elige resistir, le costará más que una extremidad”.

“No no. Me disculpo felizmente, señora”.

La joven me había instruido en un tono notablemente recortado. Si bien parecía más joven que yo, dado que yo era completamente culpable, la seguí sin resistencia. Regresando al carruaje, que estaba estacionado a poca distancia por el camino, me senté humildemente en el suelo.

“Muy bien, defiende tu caso”.

Dentro del carruaje había una chica que era el epítome de cómo debería ser una mujer noble.

Ella no parecía enojada, sino que me miraba con curiosidad. “Tienes mis disculpas. En mi ignorancia, salté sobre tu carruaje.”

“…Estas perdonado. Puede que te falten modales, pero te disculpaste. Si ha aprendido la lección, sea más respetuoso con esta cresta en el futuro y asegúrese de agradecerle a su hija”.

La presencia del bebé parecía ponerla de humor indulgente. Había esperado algo más, como un azote de caballos, pero en su lugar parecía contentarse con una simple disculpa.

“Tienes mi agradecimiento, señora”.

No podía arriesgarme a molestarla ahora. Me arrodillé en súplica, expresando gratitud por su perdón.

Al ver esto, dejó escapar una risita divertida.

“Dime, Blois. Este bárbaro grosero… podría ser entretenido si lo vestimos y lo arrastramos. Por lo menos, parece que no es tonto… ”

“Pero su señoría, para traer este tipo de rufián a su…” “Blois, he tomado mi decisión”. “…Como desees.”

Parece pensar que soy una adolescente, lo que se ajusta a mi edad aparente. Realmente no quiero mentir sobre eso, pero dudo que ella me crea si le digo mi verdadera edad. Lo mejor es evitar el tema por ahora.

“Tú, ¿tu nombre?”

“Sansui Shirokuro, señora”.

“Sansui Shirukuro… un nombre inusual de hecho. Vamos a hacerte una prueba, Sansui. Parece que ni siquiera estás seguro de dónde dormirás mañana. Si vienes a mi estado y pasas el examen que te doy, te contrataré en el acto”.

“¿Estás segura?”

“Si. Después de todo, tienes un bebé contigo; No puedo dejarlo aquí. Además, todavía tienes que pasar. Por favor, créanme cuando digo que no será fácil”.

Aun así, esa reunión me dio la oportunidad de trabajar para la hija de una casa noble. Para ser justos, los detalles del trabajo ofrecido no prometían exactamente un trabajo fácil o pacífico.

“Si va a servir a nuestra casa, deberá ser capaz de manejar cualquier amenaza que pueda surgir. No hay margen de error, así que entienda que la prueba será dura. Por supuesto, si tiene éxito, será tratado bien. No temas; Si algo le sucediera, cuidaremos adecuadamente a su hija”.

Después de llegar a la finca con su señoría, su padre y su hermano mayor, tratándome como un posible pretendiente, decidieron intentar usar la prueba para deshacerse de mí. Específicamente, el padre ordenó al hermano mayor que me matara.

“Mátalo antes de que ese niña intente detenerte, ¿entendido? De un solo golpe. No lo hagas sufrir”.

“Sí, señor, ¡no le daré a esta escoria el tiempo suficiente para lamentar haber intentado mancillar a nuestra preciosa Douve…!”

Después de someterlos a ambos, mientras hacía mi mejor esfuerzo para evitar lastimarlos, aceptaron a regañadientes que tenía las habilidades necesarias y me contrataron como guardaespaldas.

Adopté al bebé como mi hija, llamándola Lain. Con la ayuda de mi empleador, la noble Casa de Sepaeda, he podido darle una educación decente y la he criado durante los primeros cinco años de su vida sin ninguna dificultad. Por supuesto, a cambio, el trabajo ha sido bastante difícil por mi parte.

Proteger su señoría es un desafío diario. Para colmo, en la fiesta de sucesión, cuando el padre pasó el liderazgo de la familia al hijo, luché contra todo el Regimiento de la Casa Real frente al Rey como parte de las festividades.

Gracias a eso, la Familia Real me guarda rencor y las personas que me rodean han comenzado a mirarme de manera diferente. Supongo que podría haber disfrutado la atención antes de convertirme en Inmortal, pero ahora lo considero menos que ideal.

Sin embargo, supongo que no se puede evitar. Después de todo, eso es lo que significa vivir en una sociedad mortal.

La vida continuó, y han pasado tres años desde mi pelea con el Regimiento de la Casa Real, y cinco desde que me contrataron. Todavía estoy trabajando para la Casa Sepaeda.

Ahora que su señoría es asistir a la Academia Arcana, me han asignado que la proteja durante el traslado del Sepaeda Fief a las Tierras de la Corona, luego sirva como su guardaespaldas en la escuela.

“Dime, Sansui, ¿crees que habrá chusmas que puedas matar por aquí? ¿Bandoleros o ladrones o similares?”

Conozca a Lady Douve Sepaeda, mi empleadora directa y el cliente que tengo asignado para proteger.

Los comentarios que murmuró, mientras miraba aburridamente por la ventana del carruaje, son una representación bastante precisa de su personalidad.

A lo largo de los cinco años que la conozco, ha pasado de ser una niña bonita a una joven hermosa, mientras que su personalidad ha seguido siendo la de una mujer noble estereotipada y malcriada. No es como si fuera un nuevo desarrollo, por supuesto. Ella era así cuando la conocí hace cinco años.

Puedo entender su aburrimiento, por supuesto. Para alguien como su señoría, que ciertamente no es un ávido lector, el ritmo lánguido de un carruaje que se mueve a lo largo de un camino rural pacífico debe ser pura tortura. Hubiera estado de acuerdo con ella, antes de convertirme en Inmortal.

“Los paseos en carruajes son muy aburridos. No puedo soportar la falta de estimulación”.

Eliminando bandidos y ladrones con tus propias fuerzas… Sin duda, es algo admirable que un noble haga, pero tuve que sentir un poco de pena por los bandidos que fueron atacados por eliminación únicamente para aliviar el aburrimiento de una adolescente.

“Milady, actualmente estamos programados para quedarnos en una posada un poco más adelante. Si queremos desviarnos de nuestro camino, me temo que tendrás que pasar la noche en el carruaje”.

Apresuradamente tratando de detener a nuestro empleador es mi colega Blois. Antiguamente una hermosa mujer joven, ahora una hermosa mujer vestida a la fuerza como un valet masculino.

Blandiendo el estoque que mantenía enfundada en su cadera, Blois es una espadachina y una maga especialmente dotadas, que sirve como guardaespaldas de su señoría desde la infancia. Sorprendentemente, antes de que me criaran, ella se había encargado de cuidar a Lady Douve sola, una hazaña impresionante para los estándares de cualquiera.

“Si consideramos el peor escenario posible… creo que deberías quedarte en la posada”.

“No seas tonto. Mis dos guardaespaldas preciosos son muy capaces, después de todo.”

Sí, por difícil que sea creerlo, Douve, hija de la gran Casa de Sepaeda, viaja solo con Blois y yo como sus guardaespaldas. En este carruaje, moviéndose tranquilamente por el campo, estamos Douve, Blois, Lain y yo, junto con el viejo caballero que lo conduce.

“Um, Lady Douve, ¿estás segura de que estamos bien? ¿No hay peligro? ¿No hay muchos hombres aterradores afuera?”

Mi hija Lain, todavía una niña pequeña, tira de la manga de Douve, como si buscara tranquilidad.

Douve sonríe tranquilizadoramente a Lain. Habiendo conocido a Lain desde que era un bebé, Douve tiende a tratar a la niña como a su hermana menor.

“No hay nada de qué preocuparse, querida. Tu papá y Blois son muy fuertes.”

Preferiría que su señoría optara por considerar la discreción como la mejor parte del valor, pero supongo que eso sería pedir demasiado.

Blois y yo somos ciertamente poderosos, es cierto, pero tener solo dos guardias para cuidar a dos personas, sin mencionar al conductor, tiene sus riesgos incluso teniendo en cuenta el problema de los números.

“¿No es así, Sansui, Blois? Ustedes dos son mis preciados guardaespaldas, después de todo.”

Los abusos de autoridad existen sin importar en qué mundo te encuentres, y los nobles tienen más autoridad que la mayoría. Douve ha decidido que quiere que matemos bandidos, lo que significa que no tenemos muchas opciones al respecto.

Supongo que debería estar agradecido de que ella tenga la sensatez de no huir sola, sino que masacrar a villanos para su entretenimiento todavía me parece moralmente cuestionable.

Aun así, no hay nadie aquí que pueda anular a Lady Douve, por lo que no tuvimos más remedio que aceptar un desvío de nuestra ruta planificada.

“El sol está empezando a ponerse. Supongamos que eso significa que pasaremos la noche aquí”.

“Lady Douve, ¿no le tienes miedo a la oscuridad? Estoy un poco asustada.”

“Oh, todo estará bien, Lain. Sansui y Blois nos mantendrán a salvo.”

Al mirar por la ventana, noté que el sol poniente se estaba hundiendo debajo del horizonte. No hay farolas tan lejos, obviamente, así que la noche es totalmente oscura.

Dado que el carro es tirado por caballos reales, todavía necesitan ser alimentados y descansados por la noche. Desafortunadamente, no hay un lugar apropiado para descansarlos en este nuevo desvío, ya que actualmente nos dirigimos hacia las montañas.

Está claro por la reacción de Lain que nos dirigimos deliberadamente hacia territorio arriesgado durante un momento peligroso del día, todo por una alondra.

“Sansui, ¿cuántos bandidos hay en estas montañas?”

“Alrededor de veinte, señora”.

Por el momento, lamento el hecho de que los inmortales puedan sentir la presencia de otras personas. No nos dirigimos hacia montañas que parecen tener bandidos en ellas. En realidad nos dirigimos hacia las montañas que sabemos que tienen bandidos en ellas.

No puedo evitar hacer una mueca ante la mirada acusadora de Blois. Aun así, solo porque haya bandidos en estas montañas, eso no significa necesariamente que atacarán un carruaje con la cresta de la Casa Sepaeda. Solo puedo esperar que se contengan.

“Que interesante. Espero que muerdan.”

Utilizándose a sí misma como cebo, pretendiendo estar indefensa, nada menos, para atraer a los bandidos, matarlos y luego arrojar sus cuerpos a una zanja… No es exactamente una muestra de sensibilidad ingeniosa, pero las ‘víctimas’ aquí apenas son inocentes Han traído su destino sobre sí mismos.

“Tengo muchas ganas de verlos a los dos pelear”.

“Usaré las habilidades transmitidas por mi Maestro para derrotar a cualquiera que se acerque”.

“Cualquier tonto que desafíe la cresta de la Casa Sepaeda no vivirá para arrepentirse”.

Dada su línea de trabajo, los bandidos que atacan un carruaje difícilmente pueden quejarse de que los maten. ¿Bandidos dispuestos a atacar un carruaje perteneciente a la famosa Casa Marcial Sepaeda? También pueden estar pidiendo la muerte.

Claro, Lady Douve haciendo todo lo posible para atraer a los bandidos es un poco dudosa, pero no es como si los estuviera engañando. En última instancia, es su elección atacarnos, después de todo.

“Papá… todo está oscuro ahora”.

“Si, lo veo.”

El sol se ha puesto e incluso ha pasado el tiempo en que las nubes producen un tenue resplandor rojizo de las brasas moribundas de la puesta del sol. El cielo está lleno de luz de estrellas, con algunas nubes dispersas que oscurecen las zonas del cielo.

A pesar de esto, el carro continúa a lo largo del sendero de la montaña, deteniéndose solo una vez que llega a un área bastante nivelada.

Es difícil pensar en una situación más adecuada para un ataque de bandidos. Mi hija es la más cuerda de todas.

“… Prepárate, Blois. Se están moviendo más rápido de lo esperado. Ya nos han visto y están acumulando”.

“Todavía solo son veinte, ¿sí? Entonces sus números no tienen consecuencias. Centrarse en la defensa; Me ocuparé de ellos”.

También tenemos al conductor anciano que se refugia en el carruaje. Una vez que todos los no combatientes están adentro, Blois y yo decidimos ir al bosque oscuro.

“Papá… ¿tienes que irte?”

“No te preocupes, ya vuelvo. Espera aquí con lady Douve.”

“…Bueno.”

Mi hija es un ángel. Es una chica tan buena que término sintiéndome mal por ella. ¿Por qué una niña de cinco años tiene que lidiar con un ataque de bandidos porque el empleador de su padre está aburrido? Creo que Lady Douve podría preocuparse un poco más por cómo influye en la educación de Lain.

“Salgan ya. Puedo ver la luz de las antorchas moviéndose desde todos los lados.”

A instancias de Blois, saco la espada de madera de mi faja y salgo del carruaje.

Es un poco temprano para llamarlo exactamente noche, pero el cielo ya está lleno de estrellas. Aunque iluminado por la luz de la luna, estamos en un paso de montaña muy arbolado, por lo que dudo que puedan ver dónde está alguien más sin sus antorchas.

Por supuesto, eso no le importa a un Inmortal como yo. Para Blois, las antorchas son simplemente marcadores a los que apuntar.

“¡Detente y escucha bien! ¡¿Te acercas a saber quién viaja dentro de este carruaje?!” La voz de Blois suena como un trueno. Ella está haciendo un último esfuerzo para advertirles.