Nishino (NL)

Volumen 6

Capitulo 2: Actividades del club

Parte 22

 

 

Al final, todo el evento en el que participaron Nishino y los demás se canceló tras un tropiezo el primer día.

Además de las estrictas restricciones a los medios de comunicación, se impuso una orden de silencio a los participantes en relación con los acontecimientos que tuvieron lugar en el evento. El vídeo y las imágenes que se tomaron también se restringieron, sin excepciones, en colaboración con las empresas y los proveedores de red implicados.

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El anuncio se difundió simultáneamente no sólo a los medios de comunicación, sino también a una gran variedad de sectores, como el de las tecnologías de la información, los proveedores de TI y las empresas editoriales. Gracias a esto, no se mencionó el evento en ningún sitio. De hecho, el boca a boca en la vida real fue lo mejor que pudieron hacer.

Lo que había que temer era el poderoso poder del padre de Gabriella en Japón. Era la medianoche del mismo día.

A medianoche del mismo día, Nishino, Rose y Gabriella se reunieron en un salón del piso superior del hotel donde se habían alojado ayer. Habían abandonado el salón de actos para escapar de las miradas del público y, tras un descanso de medio día, se reunieron.

No es que hayan sido contactados por nadie, sino que se encontraron en el mismo lugar.

—Al final, terminaste siendo empujado por esta mujer, ¿no? Dijo Rose, sentada en un sofá colocado en un rincón del piso. Su mirada se dirigió a Gabriella, que estaba sentada a su lado.

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Si fuera un día normal, habría rodeado con sus brazos el cuerpo de su querida hermana. Pero hoy se sienta tranquilamente y no se mueve de ninguna manera. ¿Está cansada por todo lo que ha pasado, o está arrastrando el hecho de haber defecado delante de la multitud?

—No hubo muertes, excepto la del asesino. ¿No debería ser suficiente para ti? En lugar de Gabriella, que no tenía nada que decir, respondió Nishino.

—¿No tenía tu compañero de clase la cara hinchada?

—¿Sigues preocupada por Takeuchi-kun, a pesar de lo que dices?

—¿Preocupada? ¿Qué quieres decir con eso?

Al otro lado de la mesa baja de las chicas, frente a ellas, está la figura de un futsumen.

El vestíbulo, escasamente poblado de otros huéspedes, es la entrada exclusiva para que entren y salgan los huéspedes alojados en habitaciones de más de cierto rango. Los tres están en un lugar así porque, antes de darse cuenta, se han hecho reservas para el número de personas que se alojan en la habitación con sus propios nombres.

Por cierto, la guía es la obaa-san cascarrabias a través de la terminal de Rose. Debe haber algún tipo de negocio. No es difícil imaginar que vendrá a visitarlos en el momento oportuno. Si viene, por qué no llama cuanto antes, pensó Rose, deseando volver a casa cuanto antes.

—Significa lo que dice.

—No sé qué significa eso, por eso lo pregunto.

—Está bien. Es tu vida privada.

—…………

La declaración de Takeuchi-kun de que se había tirado a Rose, que se lo había dicho, seguía ligada a la persona que tenía delante como un cierto recuerdo en Nishino. Esto se debe al comportamiento habitual de Rose de hacer caso omiso de su castidad y al hecho de que parece que no puede deshacerse de su virginidad.

Si sigue así, el futuro de su virginidad no está lejos.

—Por cierto, has estado muy callada desde que te bajaste del escenario, ¿eh? Murmurando despreocupadamente, Nishino desplazó su mirada de Rose a Gabriella.

Ya se sabe que llevaba un conjunto de animadora como traje de escena. Se ha puesto un vestido blanco puro. Aunque el diseño es similar al de la loli gótica sencilla, en contraste con su poderosa apariencia basada en el negro, tiene una atmósfera pura.

—….

En respuesta a su voz, ella sacudió los hombros mientras rebotaba.

—¿Qué pasa?

—Na-Nada en absoluto.

Cuando sus miradas se encontraron, Gab-chan ladró con fuerza.

Al mismo tiempo, apretó el brazo de Rose cuando se sentó a su lado.

—Oye, no te aferres a mí. Es raro.

El brazo de Rose, que se movió al instante, le apretó la mejilla con la palma de la mano, como diciendo no te pegues más a mí. Pero a Gabriella no parece importarle esto, y se enrosca insistentemente en su brazo.

Parecía.

—Ahhh.

Al parecer se filtró una voz jocosa, la contención se liberó fácilmente al recibir una estaca.

Al ser empujada hacia atrás, su cintura volvió a la posición en la que estaba. El cuerpo estará apoyado en el respaldo del sofá. Para Rose, que se defendió, la respuesta fue un poco imprevisible y cuestionable. No es que haya habido ninguna resistencia en comparación con lo habitual.

—¿Está bien tu estómago? Parece que te duele mucho.

—¿De qué estás hablando?

—Porque te estabas cagando en el escenario.

Mira a Rose y deja que hable solemnemente. Si la presidenta o Takeuchi-kun estuvieran presentes, se habrían enfrentado inmediatamente al hecho de que ese punto no es bueno y que carece de delicadeza.

—……

Inmediatamente después de ser señalada, las mejillas de Gabriella se volvieron rojas. Parece ser que es vergonzoso.

—…………

Después de ver la serie de intercambios, Rose la mira fríamente. La mirada va y viene entre los dos mientras intercambian palabras. La mirada de Gab-chan mientras contemplaba a Nishino le hizo sentir algo que nunca había sentido.

Sin parecer notar tal mirada de su onee-chan, Gabriella continuó.

—Hay una cosa que me gustaría confirmar.

—¿Qué es?

—¿Po-Por qué has hecho algo como ayudarme? Mirando a los ojos del otro, Gabriella pregunta.

Hasta ayer mismo, le habría evitado en cuanto le viera. Sólo hoy, en este momento, se puede ver la pretensión de mirar el estado de ánimo de la otra parte mientras se siente una pizca de miedo.

—Ya eres miembro de la escuela.

Mientras tanto, la respuesta de Nishino es indiferente. Habla con su habitual cara de Buda, fingiendo cinismo.

—¿Qué significa?

—Si mueres, la gente de la clase 2B estará triste.

—…………

¿Qué era la clase B de segundo año? De repente, una pregunta surgió en la mente de Gabriella. Tardó un poco en darse cuenta de que era el aula a la que asistía todos los días en la institución escolar donde estaba inscrita estos días, y que era la cadena de palabras del cartel que allí estaba colocado.

No creía que tal cosa haya influido en el principio de acción de la persona que tenía delante.

—Seguramente será un recuerdo inolvidable para todos por el resto de sus vidas. Yo no iría tan lejos como para decir que sería una angustia. Pero dejará un bulto para siempre como un recuerdo algo malo o como el destino de un amor que nunca se hará realidad.

—¿Qué es eso?

—Lo que quiero es esa clase de juventud en la que se pueda reír desde el fondo del corazón y pensar honestamente en lo que se ha divertido. Sólo queda un año y pico. En nombre de la juventud, me gustaría tener un recuerdo tal que pueda ser feliz durante toda mi vida durante ese corto período de tiempo.

—…………

Era una confesión demasiado sombría. Si los compañeros de la clase A de segundo año lo oyeran, sin duda se escandalizarían. Es la piel de gallina. Puede que, a partir del día siguiente, sería aún más popular el futsumen. No puede soportar estar involucrado en la juventud de este tipo.

Sin embargo, sigue hablando en serio.

Para pasar satisfecho de este mundo, es imprescindible para el futsumen.

Tal vez se transmitieron esos pensamientos, pero las palabras de Gabriella fueron devueltas de forma directa.

—¿Eso es todo? Mientras siga viva, ¿crees que no tengo la libertad de elegir mi propia muerte? ¿Que no se me permita maldecir mi propia desgracia y fallecer en paz y tranquilidad?

Era una especie de charla ligera nacida de la repulsión.

Sin embargo, el futsumen que responde a esto es bastante desesperado.

—Así es.

—……

Asintió profundamente con la cabeza. Es una charla honesta sin precio.

—Lo siento, pero vas a tener que vivir feliz durante al menos los próximos diez años o así. Y cuando vaya a la universidad, o cuando consiga un trabajo, o incluso con motivo de la ceremonia de la mayoría de edad, no importa. Quiero que sean una semilla para que todos mis compañeros se reúnan y hablen del pasado.

Para Nishino, esto era más importante que cualquier otra cosa. Era su sincero deseo.

—Que había una mujer tan encantadora entre nuestros compañeros de escuela.

Y todo esto por un último momento feliz. Lo dice con la cara bien puesta, aunque sea vergonzoso. No es necesario llamarlo negociación. En ese momento, como si se tratara de un ruego, el futsumen apeló a Gabriella por su propio deseo.

Como resultado, la serie de narraciones resonó con la persona que tenía delante, con un significado algo diferente.

—…… También hubo muchas quejas.

—Sólo hay que sonreír y vivir cada día.

—……

Gabriella no tuvo palabras para responder a la pregunta de Nishino.

Con los ojos muy abiertos, se limitó a mirar al bastardo virgen sentado frente a ella.

Gracias a eso, Rose es la que no está en paz. Se vuelve hacia Gabriella, su enemiga natural, pensando que no es el momento de hablar de ello. Y no va a dejar que siga hablando de ello, dijo, con la voz alta como para cambiar de tema.

—Por cierto, ¿te lo has pasado bien en casa? Es una mirada deslumbrante.

Si la otra parte hubiera sido la presidente de la clase o Tarosuke, se habría estremecido. Sin embargo, la relación de poder entre Rose y Gabriella sigue siendo unilateral. No se recuerda que el primero le hiciera un solo rasguño al segundo.

—Ah, sí. No es un problema para mí. No te preocupes.

—¿Es así? No quiero que me ataquen mientras duermo.

—Parece que hubo una disputa entre las dos familias. No me importaba lo que pasara, pero parece que mi padre tenía la sartén por el mango. Me dijo que estaba a salvo por el momento. Bueno, quién sabe lo que depara el futuro, supongo.

—¿Por qué fuiste el objetivo?

—Dijo que era por el testamento de mi abuelo, que murió hace tiempo.

—¿Un testamento?

—Dijo que había muchas cosas en juego. Estaba secuestrada y confinada en ese momento, así que ni siquiera sabía que mi abuelo había muerto, pero antes de darme cuenta, había un montón de nombres mencionados en el testamento.

—…… Sí.

—Si hubiera podido tener una o dos de las cosas que llevaba, habría sido suficiente. Murmurando con indiferencia, Gab-chan apartó la mirada de los dos y se distanció.

Debe haber sido una despedida lamentable. Si se recuerda el ardiente afecto que siente por Rose a diario, también es una reacción inusual. Incluso a una mujer como ella le queda al menos un poco de decencia, es la sensación de quien vislumbró esos sentimientos.

—He oído que, a partir de ahora, no existirá eso.

—Me alivia escuchar eso.

—Sólo para aclarar, ¿dónde está el padre en cuestión?

—Padre ya ha dejado Japón.

—Bueno, ese es un tipo rápido. ……

Ha pasado menos de medio día desde que se separaron en el evento. Ya que es una oportunidad, ¿por qué no pasa un rato con su hija? Pero a la persona que cuenta la historia no parece importarle esto en lo más mínimo.

—Por cierto, Nishino-kun, va a ser un buen momento, ¿qué tal si cenamos juntos? He oído que hay un restaurante en el salón de la planta superior. Porque es una gran oportunidad, creo que me pasaré por aquí.

—Ah, vale.

Nishino asintió a la sugerencia de Rose y se sentó. Últimamente no llevaba cartera, y en el momento en que rechazara su invitación, se iba a perder una comida. El hecho de que tuviera hambre también ayudó, y su postura al responder fue directa.

Sin embargo, justo antes de que su espalda se estirara del todo, oyó una voz procedente de otro lugar.

—¿Hmm? Hey, ustedes son los    de la Escuela Secundaria Tsunuma.

El tono de voz resultaba familiar.

Al escuchar el nombre de su escuela, los ojos de todos se volvieron hacia la dirección de la voz. Además, estaba la figura del 73, que desempeñaba el papel de su gerente. El hombre iba acompañado de un gran hombre de la industria al que había conocido en la suite real del mismo lugar hace algún tiempo.

—¿Por casualidad me han estado esperando? El gran hombre dijo, mirando a los tres.

Es una conjetura egocéntrica en cualquier medida.

Su mirada se movió por sí misma y se dirigió a los cuerpos de Rose y Gabriella. La primera, con un vestido, y la segunda, con un vestido, llevan esta noche ropa de colores. Gracias a eso, el gran hombre parece estar de buen humor. Parece que también ha satisfecho su gusto.

—Parece que por fin entendéis vuestra posición.

El gran hombre se acerca a ellos con una cara sonriente. Sin embargo, aunque su expresión era sonriente, sus palabras eran más contundentes que ayer. Al parecer hubo algún tipo de evento estresante.

Se acercó al sofá donde estaban sentadas Rose y Gabriella y preguntó.

—Parece que están dispuestos a hablar. Si fuera yo, no me importaría empezar ahora,

¿bien?

Sin embargo, la sonrisa no duró mucho.

El motivo era la presencia de la mujer que los había acompañado.

—Ara, ¿qué pasa con este lugar?

Junto al 73 y el gran hombre, por alguna razón, estaba la figura de Francisca.

Encontró a un compañero conocido en el sofá de la entrada y se acercó a él despreocupadamente como si se hubiera encontrado con un amigo. Teniendo en cuenta lo buena persona que era en la industria, probablemente estaba lidiando con las secuelas del evento.

—¿Eh? ¿Te-Te conozco?

El rostro del gran hombre se fortaleció al presenciar la escena. Detrás de él, el hombre de 73 años también se tensó por completo.

—Puedo decir que los conozco. Dos de ellos son socios comerciales. Y en cuanto al restante, es prácticamente como un jefe. Al menos en mi posición, ni siquiera puedo dar mi opinión.

—……

La manera despreocupada en que hablaba la obaa-san cascarrabias puso especialmente nerviosos a los dos hombres.

Por otro lado, es Nishino quien habla sin ninguna preocupación.

—¿No te fuiste de Japón?

—Así soy yo. Tengo que quedarme aquí y lidiar con las secuelas.

—Ya veo.

—Realmente me gustaría que me dieras un respiro. Estoy cansada.

—Ese es tu trabajo, ¿no?

—No es bueno. Quejarse es parte del trabajo, sabes?

Como de costumbre, un tipo desaliñado y una obaa-san cascarrabias hablan a la ligera entre ellos. No se sabe cómo es realmente, pero para el observador casual, era una escena que recordaba a dos amigos bien intencionados. No es muy diferente de hablar en el bar de Marquis.

Por cierto, el trabajo que estaba haciendo hace unos minutos era amenazar a fondo a los dos hombres que estaban a su lado. Acaba de hacer beber a un gran hombre la desventaja causada por esta perturbación por el fuerte poder de la organización a la que pertenece.

Todo fue obra de los terroristas.

—Y, por cierto, ¿se conocen?

La mirada de Francisca dejó a Nishino y se dirigió al gran hombre y a 73.

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Fue el que se quedó mirando el que entró en pánico. La noche anterior no sacó el tema de la prostitución infantil. Y para colmo, hace un momento le ha dicho unas palabras muy fuertes a Francisca. Gracias a esto, el rostro del gran hombre está pálido.

—Lo-Los he saludado antes del escenario, así que, por eso, ¡sí!

Sin dejar de hablar a las lolis, el gran hombre habla con mucha prisa.

Antes de que se dé cuenta, su frente está cubierta por una gruesa capa de sudor grasiento.

—¿Ah, sí?

—Sí, así es.

El gran hombre asustado y Francisca que no entiende la situación. Después de ver a los dos interactuar, Nishino abrió la boca.

—No seas tan grosera.

—No estoy siendo grosera, ¿vale?

—He aprendido algunas cosas sobre el mundo gracias a él.

Es el futsumen cínico a estas alturas de su vida. Esto le hace pensar que está ayudando al gran hombre de la industria del que habla, lo que es aún peor. Todavía no se da cuenta de que esa es la razón por la que sus compañeros le evitan.

Francisca se limitó a inclinar la cabeza.

—…… ¿En el mundo es una cosa?

—……

Fue el gran hombre que devolvió exactamente la misma línea que había dirigido a Nishino la noche anterior.

***

 

Ese día, la presidenta temblaba de satisfacción en su habitación.

El terminal de concha en el escritorio frente a la silla en la que se sentó tiene una aplicación de chat en funcionamiento. La línea de tiempo que bulle de arriba a abajo son palabras de agradecimiento por las actividades del pasado.

—”Gracias por tu trabajo, Shimizu. Has hecho un buen trabajo, Shimizu, y estarás bien por el momento”. “Ahora le toca a la policía hacer su trabajo”. “Bebe un poco de leche caliente y duerme bien”. “¿Podemos usar esta comunidad si hay historias similares a nuestro alrededor en el futuro? Es una buena idea.”

Era la mitad de la noche de un día festivo y la familia se había acostado en la residencia de los Shimizu.

Al final, la presidenta de la clase logró la erradicación del vídeo de las polainas pervertidas de la actual JK. Si abre la tapa, sólo fueron unas pocas personas las que subieron su vídeo. Al parecer, un número muy reducido de personas repetía sin cesar el acto.

Acabaron de identificar el origen del acceso y de contactar con la policía.

Ingenieros de varios países participaron activamente en el proyecto. A partir del análisis del acceso transfronterizo, la investigación, que en el pasado habría llevado varias semanas, se completó en sólo unos días. Los resultados de la encuesta se comunicarán a los departamentos correspondientes de cada empresa.

Como resultado, se han erradicado los vídeos pervertidos de la JK activa.

Al menos por el momento, no se puede encontrar ninguna de sus perversiones en sitios web públicos.

—Muchas gracias, me habéis ayudado mucho…….

Las palabras de agradecimiento se repiten en la línea de tiempo del chat. Esas son las palabras que señalan el final de una serie de batallas.

En los últimos días, por muy cansada que estuviera, no podía dormir, aunque quisiera, porque estaba demasiada preocupada por el vídeo de las polainas pervertidas de la JK activa. Esos días oscuros y nublados han terminado por fin en este momento.

Quizá se vuelva a subir en el futuro. Puede llegar el día en que el vídeo de las polainas pervertidas de la JK activa se vuelva a colgar en Internet.

Pero tiene un lugar al que acudir para pedir consejo.

La conciencia de que no está sola ha calmado la mente de la presidenta.

La amargura que se había enroscado en su corazón durante los últimos días se estaba desvaneciendo con los cálidos mensajes en su línea de tiempo. Era como un cuerpo congelado por el frío del invierno que recupera su vitalidad con la llegada de la primavera.

—…………

Se apoya en el respaldo de su silla con una mirada de gran emoción.

En la sala de chat, que sigue activada, las personas que se han reunido allí intercambian conversaciones sobre esto y aquello. Están en inglés, chino, ruso y otras lenguas internacionales.


—…… Realmente me pregunto qué estaba haciendo.

Tras unos días apagando fuegos, la presidenta llegó a una conclusión. Según ella, después de todo, lo mejor es trabajar duro y con diligencia.

Porque es la vida de una chica de secundaria que sólo llega una vez en la vida, quiere que le mimen como a Rose, quiere que la gente vea su verdadero yo, no las notas de los exámenes, y muchos de los deseos que son comunes en la adolescencia y que estaban dentro de ella saltaron por los aires con este incidente.

Al fin y al cabo, los demás son los demás y ella es ella.

Shimizu se ha dado cuenta de que una cosa tan sencilla es muy importante.

—…………


Al mismo tiempo, la inteligente presidenta de la clase comprendió que sus esfuerzos anteriores no fueron en vano por la serie de disturbios. Si no hubiera sido diligente en sus estudios, el video de las polainas pervertidas de la JK activa seguiría en el mundo.

Es una chica inteligente y linda que ha actuado como lo requiere el entorno. Puede ser que no sea lo que comenzó por la voluntad de uno mismo. Sin embargo, ese sustituto había ayudado a salvar su vida social esta vez.

—………..

La mirada de la presidenta se dirige de nuevo a la línea de tiempo del chat.

El registro de la conversación que fluye a un ritmo razonable sigue siendo frustrante de leer sin un diccionario o un programa de traducción, y sólo en algunas partes. Sin embargo, hay algunas cosas que no son ilegibles, aunque sean muy pequeñas.

Entonces se dio cuenta de algo.

El número de intercambios a los que podía dar sentido había aumentado en los últimos días.

—…………

Tras estirar su cuerpo un momento, Shimizu volvió a su postura.

Normalmente, sus párpados deberían estar pesados por el cansancio. Pero en este momento, la cabeza de la presidenta se sentía extrañamente clara. El corazón que late en su pecho es un latido suave, pero de alguna manera poderoso.

—…… Creo que voy a estudiar inglés.

La presidenta de la clase 2A, que saca un libro de consulta y se pone a estudiar solemnemente.

No aspira a la Universidad de Estudios Extranjeros de Tokio por nada.

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***

 

Esa misma noche, los orgullosos miembros del club de breakdance de la escuela secundaria Tsunuma estaban sentados alrededor de la mesa del restaurante instalado en la planta superior del hotel. Además de Nishino, Rose, Gabriella, Takeuchi-kun y Sakisaka estaban en la mesa.

Los dos últimos fueron el resultado del Futsumen, que mostraron un extraordinario interés y preocupación en el acto de contactar con sus amigos desde sus propios dispositivos, y empujaron a las dos mujeres que estaban en contra a estar presentes.

Al final, el terminal de Nishino también registró el historial de llamadas con sus compañeros.

—Uhm, Ni-Nishino-senpai…….

—¿Qué pasa? Sakisaka.

—Creo que será mejor que vuelva a mi habitación. ……

¿Cuántas veces he visto esto? Sakisaka parece estar terriblemente asustado, y trata de expresarlo lentamente. Desde su visita al mismo lugar, sus palabras y acciones han sido desatendidas. Estaba librando una temible batalla contra los numerosos platos que le traían uno tras otro.

De hecho, las comidas en el restaurante, aparentemente de alta categoría, empiezan a costar decenas de miles de yenes por persona. Desde la artística disposición de la comida en los platos hasta las hermosas camareras que subían y bajaban la comida, el restaurante parecía definitivamente caro incluso para el ojo inexperto.

Naturalmente, los demás comensales eran todos clientes bien vestidos. Por eso, Sakisaka con su camiseta destacó tanto. Había aceptado la ligera invitación de Nishino para salir a cenar juntos, y había salido con la intención de comer un plato de ramen en la zona.

Es el futsumen el que no se guarda nada en esto.

—No es un problema. Esta mujer dijo que estaba bien. Pide lo que quieras. Esa mirada apunta a la figura de Gabriella.

Eso es porque este lugar era su regalo.

—…… Eres un poco idiota, ¿por qué no te contienes?

—¿Te he ofendido? Me disculpo por ello……

—…………

Creyó que estaba hablando de forma genial, pero luego se disculpó rápidamente.

Cuando algunas palabras llegan a sus oídos, la criatura que es Nishino es la que da un tono ligero de todos modos. Además, no hay daño en ella, por lo que es difícil de manejar. La percepción de quienes lo conocen es que ya se encuentra en el ámbito del reflejo condicionado.

Gabriella también empezó a entenderlo paso a paso, recordando los últimos días de su relación. Sin embargo, por mucho que entienda en su cabeza, otra cosa es que sus propias emociones se acostumbren a ello.

—…… Está bien.

—Gracias.

—…………

Además, es aún más molesto tratar con él porque devuelve el gesto inesperadamente con frecuencia.

Por otro lado, es Rose quien no puede dejar de amar esto y aquello también.

—Oye, Nishino-kun. El puré de patatas de acompañamiento es muy sabroso. Ella le habla con alegría.

Lo que se está desarrollando en su mente es la hora de la cena para los dos solos. No es que preste atención a nadie más que al hombre sentado a su lado. Se dedica a observar lo que come Nishino y qué tipo de expresión hace.

—En tu caso, ¿no estás acostumbrada a comer este tipo de comida?

—¿Ara, como mal cuando estoy sola?

—¿No es esa la palabra incorrecta para referirse a la comida mala?

—Fufu, eso es algo extraño de decir.

El comentario desenfadado de Nishino dio en el clavo.





Rose sonrió al recordar el sabor de los calzoncillos del hombre mientras los mordía en el vestuario de su casa unas noches atrás. Ese contacto mucoso indirecto con él había sido el trabajo de su vida desde que empezaron a vivir juntos. Era un ritual del que nunca podía prescindir.

Por supuesto, Nishino no tenía forma de saberlo.

—Y, por cierto, Rose. ¡Ese vestido te queda muy bien! Si esto sucede, Takeuchi-kun no puede ser derrotado.

Tratando de colarse de alguna manera en la conversación.


En la escuela, el derecho a hablar está fuertemente protegido por la jerarquía de castas del guapo. Una vez que abra la boca, todos los que le rodean mantendrán la boca cerrada y aceptarán sus palabras de forma sincera y positiva.

Sin embargo, no funcionaba correctamente en el club de breakdance.

Por eso Takeuchi-kun está desesperado por conseguir el derecho a hablar en esta situación.

—Ah, ¿sí? Sin embargo, se ha usado bastante tiempo.

Se le elogió, y trató de interpretarlo apropiadamente. Por supuesto, nunca es así. Es un vestido que escogió y eligió para la cena con Nishino. Sin embargo, las palabras que quería no se las dio su verdadero amor, sino una persona sin importancia.

—Sí, es muy bonito. Y tú te ves muy bien, Gabriella.

Para tomar la iniciativa en la conversación, Takeuchi-kun mueve la boca con toda su fuerza.

Intenta por todos los medios recuperar el valor perdido en la industria hablando con los grandes.

—Me sorprendió, al igual que a Sakisaka, porque no pensé que fuera a ser un restaurante tan magnífico. Pero me siento seguro porque Rose y Gabriella-chan están conmigo. Por muy baratos que seamos, vosotras dos sois más elegantes que nadie aquí.

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Su seguimiento de Sakisaka también supuso un fuerte contraste con el de Nishino.

—¿Ah, sí? Gracias.

—…… Gracias.

Pero la reacción de las dos que respondieron no fue activa.

Si la otra parte fuera una alumna de la clase de segundo año A, habría estado encantada de levantar la voz y cacarear. Este hecho hace que Takeuchi-kun se impaciente. Lleva varios meses intentando acercarse a ellas, pero los resultados no han aparecido, y a él le cuesta pensar en ello.

Además, la posición de Nishino como estudiante, que en algún momento estuvo en peligro, está mostrando, por suerte o por desgracia, signos de continuidad. Cuando se trata de congelar las armas pesadas, el futsumen está preparado para trasladarse de escuela. Sin embargo, si se abre la tapa, el hombre guapo no era consciente de la existencia de Nishino como si fuera la causa.

De hecho, sería más apropiado decir que es una nueva arma de cierto país, Takeuchi- kun.

Por ello, la relación entre el cabreo y el enfado continuará en el futuro.

—Por cierto, me gustaría confirmar una cosa contigo.

—¿Qué es? Onee-sama.

—Hasta ayer, ¿no te resistias obstinadamente a estar al lado de Nishino-kun?

Como señaló, la posición del asiento en el que se sentaba Gabriella era diferente a la de ayer.

La disposición de todos alrededor de la mesa redonda forrada de comida es en el sentido de las agujas del reloj: Nishino, Rose, Takeuchi-kun, Sakisaka y Gabriella. En el pasado, el acuerdo de Nishino, Rose y Gabriella se fijó como un acuerdo tácito.

—Aah, ¿es así?

Gabriella respondió con brusquedad.

Los ojos de Rose tienen una mirada severa.

—¿Qué te ha hecho cambiar de opinión?

—…………

Fue una pregunta demasiado franca.

Takeuchi-kun y Sakisaka también dejaron de comer y miraron a las dos. La reacción fue como si dijeran: “¿En serio?”.

Si hay alguien que sigue moviendo las manos, es Nishino. El puré de patatas que Rose recomendó como delicioso, lo corta con un cuchillo y se lo lleva a la boca con un tenedor de una manera extrañamente elegante.

Una voz de Gabriella le llegó.

—Gokyou Nishino, te-tengo algo que decirte.

—¿Qué es.    ?

Gokun, se tragó la patata y respondió.

El puré de patatas sabía mejor de lo que pensaba. Como estaba un poco rellena, y como le habló tan repentinamente, le costó tragar. Intentó desesperadamente arreglar su garganta mientras respondía. Una mirada al vaso de agua, una mirada que parece enamorada es dirigida.

Dijo en su tono llano y despreocupado al futsumen.

—Me he interesado por ti. ¿Te gustaría empezar una relación conmigo hoy?

—…………

—He oído que vas a ser un enemigo de la humanidad durante el próximo siglo. Fue una sorpresa para Nishino más poderosa que un disparo de rifle.

 

 

Nishino Volumen 6 Capitulo 2 Parte 22 Novela Ligera


 

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