Kami Tachi ni Hirowareta (NL)

Volumen 5

Capitulo 3: Edificio Perfectamente Utilizable

Episodio 32: Niño Precoz

Como era de esperar, las hormigas de túnel en las profundidades de esta última colonia salieron. Incluidos los guardias, eran quince en total. Primero derribé a cinco de ellos, dejando al grupo de Beck con diez hormigas para matar. Eso fue alrededor del doble de lo que pensé que podrían lidiar con seguridad, pero de alguna manera lograron matarlos a todos. Fueron mordidos o golpeados varias veces, pero nadie resultó gravemente herido.

“¿Alguien necesita agua o magia curativa?” Yo pregunté.

“No, espera, sí, solo dame agua para lavarme las heridas. Tenemos agua potable”, dijo Beck. Eso fue sabio por su parte.

Usé magia para llenar un cuenco de piedra con agua. “Oh, y no es necesario que todos usen la misma agua. Puedo preparar algunos para todos ustedes”.

“¿Eh? P-Pero, ¿por qué no reutilizar la misma agua mientras aún está limpia? ¿Por qué desperdiciarlo?” Preguntó Wist.

“No todos pueden lavarse las heridas en la misma agua porque se ensuciará cada vez más. Incluso los pequeños rasguños pueden dejar algunas bacterias dañinas”.

“¿Qué son las bacterias?”

“Oh, recuerda que te puede enfermar”.

“Wist, él está ofreciendo. Cállate y toma el agua”, dijo Beck.

“O-OK entonces”, respondió Wist.

Beck se lavó las heridas y fue a recoger los cadáveres, luego Wist hizo lo mismo. Después de que los otros cuatro se turnaran para lavarse las heridas, llamé a mis limos y pájaros limour y los puse en mi Dimension Home. Luego nos pusimos en camino de regreso a la ciudad.

“Oye, Ryoma, ¿cómo te volviste tan fuerte?” Ruth preguntó de repente en nuestro camino de regreso.

“¿Por qué preguntas?”

“Bueno, recuerdo que venciste a esos goblins sin problema, y hoy sucedió lo mismo con estas hormigas de túnel”.

“Ni siquiera pudieron enfrentarte”, estuvo de acuerdo Finia.

“Habría sido más rápido si los mataras a todos tú mismo, seguro”.

Todos luchamos contra los mismos monstruos, así que eso les dio una idea de lo más fuerte que era yo que ellos, supongo. Tuve toda una vida de entrenamiento, por lo que la razón era obvia desde mi perspectiva, pero debe haber sido desalentador para ellos cuando parecía tener su edad.

“Bueno, tal vez sea porque tuve un maestro”, dije. Entrené con alguien con las técnicas de combate adecuadas. Incluso viví con él, así que no pude alejarme tanto del entrenamiento. Eso debe haber jugado un papel importante, por lo que fue una respuesta segura. “¿Tu maestro te enseñó a usar dos espadas a la vez así?”

“No son solo espadas, son katanas. Y para usar dos a la vez, primero tuve que aprender a usar una katana con una mano”.

“¿Y hacer eso te hará más fuerte?” Beck preguntó, sinceramente curioso por saber.

No bastaba con agitar una katana en una mano. Este entrenamiento estaba destinado en parte a mejorar la fuerza de agarre y la fuerza muscular en general, pero más que eso, era para prepararse para una situación en la que solo se podía usar una mano. El combate siempre conlleva un riesgo de lesiones, y siempre existe la posibilidad de que tengas que luchar contra alguien en condiciones imperfectas. Si tu brazo fuera herido en medio de una pelea y no pudieras blandir tu arma, estarías condenado. Incluso si pudieras usar un poco el arma todavía, no sería tan efectivo en un oponente ileso. Inevitablemente, quedaría en una desventaja abrumadora. Por eso fui entrenado para empuñar un arma con una mano. Y gracias a ese entrenamiento, también podía manejar libremente una katana con ambas manos. No estaba entrenado específicamente para empuñar dos armas.

Por supuesto, tuve que aprender algunas habilidades básicas antes de que pudiera comenzar este entrenamiento. Si ni siquiera pudiera empuñar una katana con ambas manos primero, usar una en una mano habría sido un desastre. Pensé que sería mejor para ellos entrenar primero en un gremio o donde pudieran recibir lecciones adecuadas. Pero no sabía con certeza si Beck y sus amigos tenían un maestro o no. Por lo que parecía, aprendieron lo básico de las personas mayores en los barrios marginales, pero esas personas a menudo estaban ocupadas, por lo que Beck y sus amigos generalmente tenían que entrenar por su cuenta. Buscar lecciones del gremio era una opción, pero dijeron que sus ganancias de trabajos serían inestables durante ese tiempo.

“Primero tenemos que ahorrar dinero”, dijo Beck. “¿P-Puedo preguntar algo?” Wist pidió.

“¿Seguro, qué?” Dije.

“¿E-En qué piensas cuando peleas? Uh, me preguntaba si te asustas”, preguntó. Wist parecía un poco reservado en la batalla, como si no pudiera ser agresivo con sus ataques.

Por lo que vi de sus estilos de lucha, Beck usó su agilidad para mantener al enemigo bajo control con su daga y movimientos de artes marciales. Martha apoyó al equipo con magia de madera, mientras que Ruth y Rumille suprimieron a los enemigos con su espada y lanza. Finia y Wist tenían la mayor fuerza física, por lo que dieron el golpe final con sus martillos. Parecía ser un plan que se les ocurrió para luchar contra las hormigas del túnel, y para eso estuvo bien, pero Wist no parecía proactivo a la hora de atacar al enemigo. No era solo que estuviera asustado, sino que parecía demasiado gentil. No usaría toda su fuerza, por lo que le tomó dos o tres golpes para acabar con una hormiga. Si usara toda su fuerza, probablemente solo haría falta una. Pero por lo que me preguntó, parecía que estaba consciente de esto.

“Siempre eres una gallina. Todo lo que tienes que hacer es golpear las cosas con fuerza, como siempre te digo”, dijo Beck.

“Sí, pero cuando el enemigo está justo frente a mí, simplemente no puedo hacerlo”, respondió Wist. No parecía que esta fuera la primera vez que tenían esta discusión.

“Realmente no pienso en nada”, respondí.

“¿Qué?”

“Cuando peleo, peleo. Solo me concentro en mis acciones y las acciones de mi oponente”, dije. Al entrenar y mejorar, también ganas confianza. Tal vez decirle esto solo haría que se culpara a sí mismo por este problema, pero no sentí miedo al enfrentarme a las hormigas del túnel. “Si quieres llegar a ese punto, solo tendrás que entrenar y ganar más experiencia de combate hasta que lo consigas”.

Era una opinión inofensiva. Quizás alguien podría haber entendido mejor el punto, pero yo no tenía las habilidades de comunicación para hacerlo. Hizo todo lo posible para hacerme esta pregunta, así que me sentí mal por no tener una mejor respuesta.

“¡No te culpes a ti mismo, Ryoma! Los adultos dicen lo mismo”.

“¿Hm? ¿Qué dicen ellos?”

“Oh no—”

“Dicen que Wist no está hecho para ser un aventurero”, intervino Beck, haciendo que Wist se quedara en silencio. Parecía que tenía razón en el dinero.

“¿Quién dice eso?” Yo pregunté.

“Otros niños. No somos los únicos niños de los barrios bajos que hacen trabajos de aventuras”.

“Cualquiera puede convertirse en un aventurero, y es más fácil encontrar empleo si ha realizado algún trabajo aventurero en el pasado”.

“Siempre tienes que tener cuidado cuando eres de los barrios bajos. Es más seguro cuando puedes llamarte a ti mismo un ex aventurero”. “Ya que te da la prueba de que te tomaste el trabajo en serio en el pasado”.

Después de Beck, las chicas del grupo intervinieron para comentar. Junto a ellos, Wist hundió los hombros. Sin embargo, Ruth parecía consolarlo.

“¿No te llevas bien con estos otros niños?” Le pregunté a Beck.

“No sé si diría eso, pero los otros niños son buenos peleando. Últimamente han estado ganando más dinero y empezaron a burlarse de las personas que solo aceptan trabajos recogiendo hierbas. Es especialmente malo para Wist, ya que es enorme y duro, pero su personalidad se interpone. Le digo a Wist que no tiene qué dudar todo el tiempo. ¡No es ellos, y no tiene por qué ser como ellos! Y además, no son tan duros. No comparado contigo, de todos modos”, dijo Beck. Olvidé que los niños pueden tener relaciones tan difíciles.

“Pero si sigo siendo un aventurero el tiempo suficiente, podría tener que matar a alguien”, gritó Wist.

“¡Pero eso es un largo camino para todos nosotros!” Beck argumentó. “¿Pero recuerdas lo que me dijiste, Beck?”

“¡¿Qué?!”

“Necesito aprender a atacar mejor”.

“¡Estúpido! No lo dije en serio como lo dicen ellos”, gritó Beck. Se estaba poniendo un poco demasiado acalorado.

“Espera un segundo”, dije, interrumpiendo antes de que se pusieran demasiado nerviosos. “No sirve de nada discutir aquí”.

Quería que se calmaran un poco, así que dimos un paseo mientras me contaban sus problemas con más claridad. Esto es lo que encontré. Los otros niños le dijeron a Wist las cosas que él estaba diciendo hace un momento.

Como dijo Beck, esos niños probablemente tampoco tenían ninguna experiencia real en matar gente, pero a menudo hablaban de esos temas de todos modos.

Aun así, si se quedaban como aventureros el tiempo suficiente, existía la posibilidad de que algún día tuvieran que enfrentarse con otras personas.

Wist tenía un sincero deseo de recuperarse lo antes posible para poder ayudar más a sus aliados.

Beck pensó que podían simplemente mirar las cosas a largo plazo y planeó quedarse con Wist hasta que llegara a donde quería estar.

Wist era consciente de sus problemas, pero a pesar de su timidez, tenía ganas de mejorar. Estaba tan frenético al respecto que parecía hacer girar sus ruedas. Beck era evidentemente consciente de esto, pero pensó que era mejor reírse y no preocuparse por eso, así que no entendía qué preocupaba tanto a Wist. Fue complicado.

“Ahora que he escuchado sus opiniones, siento que Wist está pensando demasiado las cosas”, dije.

“¿Cierto?” Beck estuvo de acuerdo.

“Maldita sea”, suspiró Wist.

“Espera, no he terminado. Sí, no hay necesidad de preocuparse tanto ahora. Pero es importante pensar en el futuro, y es importante que tengas cierta resistencia a dañar a otros seres vivos”.

“Entonces, ¿cuál es?” Preguntó Beck.

“Quiero decir, estas no son cosas mutuamente excluyentes. Por ejemplo, digamos que estás en la ciudad y tienes hambre. ¿Qué haces?”

“Consiga algo de comer, obviamente”, respondió Beck sin pensarlo dos veces.

“¿Y qué pasa si no tienes comida a mano?”

“Ve a la tienda.”

“P-Podrías ir a un restaurante”.

“Eso es demasiado caro. Salir de la ciudad para recolectar plantas para comer sería mucho más barato”.

“Podrías cambiar con tus vecinos por algo”.

Ahora, más niños estaban ofreciendo sus opiniones.

“También podrías cosechar cultivos si tuvieras una granja, o si estuvieras dispuesto a ser menos escrupuloso, también podrías robar”.

“Robar está mal”, dijeron los seis al unísono.

“Sin embargo, trataste de alejarte con una presa que fue arrojada a un lado antes”.

“Ack”.

“S-Sí, bueno…”

Cuando les señalé eso, de repente parecieron avergonzados. Quizás estaba jugando con ellos demasiado.

“No te estoy criticando ni nada. Parece que te sientes mal por eso y ya no pienso mucho en eso. Volvamos al tema. Sí, robar está mal, pero es una opción. Lo que trato de decir es que cualquier objetivo tiene múltiples enfoques. Estoy diciendo que incluso la pregunta que le hice a Beck y Wist tiene más respuestas de las que me dieron. Tienen una perspectiva muy estrecha”.

“E-Entonces, ¿qué haces cuando luchas contra monstruos, Ryoma?” Preguntó Wist.

“Solo les quitó la vida cuando es necesario”.

Si era por comida, ropa o trabajo, tenía que matarlos. Si fui atacado, ya sea por monstruos o humanos, entonces podría ser forzado a matar en defensa propia. Nunca hubo otra excusa para matar.

“Esta es una manera aproximada de decirlo, pero si tienes preocupaciones que interfieren con tus habilidades, simplemente se interpondrán en el camino durante una pelea”, continué.

Ya sea un insecto o un humano, una vida es una vida. Trate a los insectos como lo haría con un humano en tiempos de paz, y elimine a los humanos como lo haría con los insectos en tiempos de guerra. Cuando un momento de vacilación puede acabar con su vida, deshacerse de sus preocupaciones mejorará sus posibilidades de supervivencia. Este fue el lema de mi familia durante generaciones y no creo que esté mal. No es que piense en humanos e insectos como iguales, pero en una pelea, los atacaría con igual furia. Creo que había descartado en gran medida mi resistencia a dañar a los humanos.

“Pero no querer dañar a los seres vivos es perfectamente normal, y creo que es un sentimiento valioso tenerlo”, dije. “Declaro que la actitud de Wist es la correcta como ser humano. No necesita renunciar a su resistencia de inmediato, pero es de esperar que pueda encontrar algún compromiso que lo ayude a aceptar lo que tiene que hacer en el futuro”.

Wist asintió con torpeza. Tal vez mi argumento fue un poco más extremo de lo necesario. La reacción de los niños fue letárgica. Sin embargo, yo mismo no tenía una respuesta precisa. Lo importante era que pudieran aceptar el hecho de hacer violencia por sí mismos.

“Entonces, para lograr ese objetivo… ¡Beck!”

“¡¿Yo?!”

“Bueno, y esto también va para el resto de ustedes, pero ¿qué tal si se relajan y hablan algunas veces? No se pongan nerviosos. No importa lo que digan los otros aventureros, haz lo que puedas. Wist, te quedarás con ser un aventurero por el momento de una forma u otra, ¿verdad?”

“¡S-Sí! Pelear me asusta, pero aún no ha pasado un año y quiero seguir haciendo cosas con mis amigos”.

“Entonces tómate tu tiempo para pensarlo. Basado en lo que he visto hoy, no creo que debas lastimarte demasiado mientras no hagas nada imprudente”.

Independientemente de la conclusión a la que llegara al final, no tenía intención de oponerme. Si quería dejar de aventurarse, tal vez podría invitarlo a trabajar en mi tienda. Sin embargo, no quería decir eso todavía.

En ese momento llegamos a la puerta. Presenté mi tarjeta de gremio para poder pasar.

“¿Vas de camino al gremio de aventureros?” Le pregunté a Beck.

“Sí, tengo que informarme”.

“Estoy reportando al gremio de domadores, así que esto es un adiós por ahora”.

“Entendido. Gracias por todo hoy”.

“G-Gracias por la ayuda”, dijo Wist.

“Eres un salvavidas”, dijo Finia.

Después de que cada uno de los niños me agradeciera y nos separamos, me dirigí al gremio de domadores por mi cuenta.

Sentí que había hecho algo fuera de lugar para mí. Mirando hacia atrás en lo que acababa de decir, no entendía por qué lo había dicho. Quería darles mi apoyo, pero no necesitaba darles un consejo como ese. Yo también era nuevo en esto, así que fue un poco arrogante de mi parte. Incluso me sentí como si les estuviera dando una conferencia.

“¡Jefe!”

“Oh, si no son Fina y Lilyn. ¿Qué estás haciendo aquí?” “Estamos comprando”, dijo Lilyn.

“Toda esta práctica de cocinar durante los últimos días consumió todos nuestros condimentos. También necesitábamos más papel y consumibles. ¿Por qué estás aquí, jefe?” Preguntó Fina.

“En realidad, acabo de regresar del trabajo”.

“¿Paso algo? Parecía que estabas pensando mucho en algo”, dijo Lilyn.

“¿Lo hice?”

“Sí, lo hiciste”, estuvo de acuerdo Fina. “¿Algo te está molestando?” “Realmente no. Me siento como si estuviera envejeciendo”.

“Uh, ¿qué?” ellos dijeron. Parecía que estaban profundamente confundidos.