Kami Tachi ni Hirowareta (NL)

Volumen 5

Capitulo 3: Edificio Perfectamente Utilizable

Episodio 29: La Compañía Semroid

Dos semanas después, mi tienda estaba más ocupada de lo habitual debido a los preparativos para el festival. A lo largo de las últimas dos semanas, tratamos de recrear cocinas regionales, decidimos quién iba a cocinar qué, hicimos arreglos con nuestro representante de la Compañía Morgan con respecto a la seguridad y el servicio al cliente, y más. Los preparativos fueron frenéticos para todos, pero eso no bajó nuestra moral, lo cual me alivió en secreto.

Mi empresa en la Tierra tenía eventos recreativos anuales para fortalecer la unidad de sus empleados, pero parecía que solo tenían la intención de satisfacer a los superiores. Aparte del planificador de eventos, casi nadie estaba emocionado por estos eventos, pero nos vimos obligados a asistir. Solo significaba que perdimos nuestros días libres.

Entiendo cuáles eran sus intenciones. Es mejor cuando todos se sienten unidos, obviamente. Esa era la cultura allí, así que no había mucho que hacer al respecto, pero no quería que mis empleados se sintieran como nosotros en esa empresa. Pero todos parecían estar disfrutando por ahora, y a medida que nuestro puesto se fue juntando gradualmente, su motivación solo pareció aumentar. Además de mis empleados, también recibimos ayuda inesperada.

“¡Jefe! ¡Sieg el carnicero está aquí!” Alguien me llamó.

“¡Estaré ahí!” Dije. Estaba trabajando para preparar el lote vacío, pero me detuve y me dirigí a la sala de recepción. “Lamento haberte hecho esperar”.

“No estuve esperando tanto”, dijo Sieg. “Entonces, esta es la parte de hoy. La mercadería ya fue llevada a la cocina”.

“Esto es un poco más barato de lo que esperaba”.

“Nos compras una tonelada, así que obtienes un pequeño descuento”.

Sieg fue uno de nuestros ayudantes. No solo nos proporcionó carne para usar cuando probamos diferentes platos, sino que el día del festival, él y sus empleados también planearon ayudarnos a manejar el puesto. Cuando compré un montón de materiales para cocinar el otro día, me preguntó por qué estaba comprando tanto. Después de que le expliqué la razón, finalmente accedió a ayudar.

Por lo que dijo, parecía que él y sus empleados querían pasar tiempo en el festival con sus familias. Pero sus esposas se enojarían si desperdiciaran demasiado dinero, por lo que todos tenían la intención de ayudar en nuestro puesto durante uno de los dos días del festival a cambio de algo de dinero extra. Obtuvieron más dinero para gastar en el festival, mientras que nosotros no tuvimos que trabajar tanto, lo que significó que tuvimos más oportunidades de conocer gente.

Para nosotros fue un beneficio mutuo, y cuando Pauline, Kiara y Mary se enteraron del trato, quisieron ayudar a cocinar y a llevar el puesto en las mismas condiciones. Estaban trabajando con Chelma en la cocina mientras yo hablaba con Sieg. Al involucrar a esas amas de casa, por cierto, utilizaron su red de información de amas de casa para difundir noticias sobre el desempeño de la Compañía Semroid. Al parecer, muchos amigos de Pauline expresaron interés. Me preocupaba que pudiéramos terminar con una gran multitud como cuando abrimos por primera vez, así que tuvimos que prepararnos para esa posibilidad.

“Nos vemos esta noche, Ryoma”, dijo Sieg y salió de la tienda. Después de despedirme, decidí volver a trabajar en el lote vacío. Esa noche, estábamos celebrando una fiesta para finalizar el menú de nuestro puesto. Tenía que al menos poner todo en orden para eso.

***

Esa noche, después del trabajo, estaba revisando documentos en mi oficina mientras esperaba a que llegaran los invitados. Fue entonces cuando Carme vino a verme.

“El jefe, el Sr. Morgan y el representante de la Compañía Semroid han llegado”, dijo.

“Gracias”, respondí y corrí a la sala de recepción. “Disculpe, espero que no hayan esperado demasiado”.

“Buenas noches, Maestro Ryoma,” dijo Serge. “Este es el líder de Compañía Semroid”.

“Mi nombre es Prenance Semroid”, dijo el líder. “Todavía soy joven, pero dirijo un grupo de artistas ambulantes. Es un placer conocerte, joven sabio”.

Serge estaba sentado en el sofá junto a Prenance, un hombre atractivo y curiosamente llamativo con el pelo como un hilo de plata. Prenance se puso de pie para recibir un apretón de manos, así que le di uno, pero la forma dramática en que habló y actuó fue algo desagradable.

“Es un placer conocerte también. Puedes llamarme Ryoma. Difícilmente merezco que me llamen sabio”.

“Oh, bastante humilde que eres. Esas cajas de música tocan buena música. Son magníficos. Esa música ofrece un sabor muy diferente al de nuestras propias actuaciones, por así decirlo. Esto permite que mi música llegue a más personas, y eso es simplemente delicioso. Se te ocurrió la idea, así que si no mereces que te llamen sabio, ¿quién lo merece?” Quizás para alguien involucrado en la música, en realidad fue así de increíble. O tal vez solo me estaba halagando. No quiero ser grosero, pero mi primera impresión de Prenance fue que parecía difícil trabajar con él.

“¿Gracias, supongo?”

“Soy yo quien debería agradecerte. No solo nos honró con sus cajas de música, sino que también nos proporcionó un lugar para actuar”.

“Sí, pero será en muchos que usamos ocasionalmente”.

“Lo miré un poco en el camino aquí, y es más que lo suficientemente grande. Mi compañía está complacida”.

“¿Ya están aquí?”

“Sí, están en el sitio de la fiesta”, dijo Prenance. Eso fue exactamente como se pretendía. No quería que mucha gente supiera detalles extensos sobre las cajas de música o el hecho de que se me ocurrieron. Solo quería que el representante estuviera aquí para que pudiera ser parte de la discusión.

“Entonces odiaría hacerlos esperar demasiado. ¿Empezamos esta reunión correctamente?” Yo pregunté. Una vez que lo aprobaron, pasamos al siguiente tema.

***

“Entonces, cuando se trata del escenario en general, dejaremos ese asunto en manos de la Compañía Semroid”, dije.

“Puede contar con nosotros”, respondió Prenance. “Será un gran escenario como nunca antes se había visto”. La Compañía Semroid todavía se estaba haciendo un nombre, y por lo general actuaba en espacios reducidos como bares o plazas de la ciudad, por lo que rara vez tenían la oportunidad de montar un espectáculo para grandes multitudes.

“Gracias. Si necesita algo, no dude en decírmelo. Serge o Carme pueden proporcionar los suministros o trabajadores adicionales que necesite, pero si solo necesita ayuda para transportar mercancías o preparar el escenario, creo que puedo ayudar”.

“Gracias por todo.”

“Ahora bien, a continuación, oh, eso fue en realidad lo último”.

“Eso parece”, dijo Serge. “Si surge algo más, pongámonos en contacto”.

“¿Nos vamos ahora, entonces?”

Con todo confirmado, fuimos al sitio de la fiesta. “Es bastante animado”, señalé. Para la fiesta, instalé seis puestos improvisados usando magia terrestre. Cada uno era del tamaño de un puesto de comida, pero tenían todas las herramientas necesarias para cocinar. Estaban rodeados de mis empleados y vecinos, así como de extraños de todas las edades.

“¡Oh! Ryoma! ¡Ven aquí!” Rick me gritó. También vi a Renny y Thor. La familia de Rick y Renny nos estaba ayudando, y eran una métrica valiosa para ver cómo les gustaba la comida a los niños. “¡Tengo hambre aquí! Mamá dice que vamos a comer aquí esta noche— ¡Ow!” “No ruegues, pórtate bien”, dijo Renny. Me reí incómodo.

“Hola, jefe. Ya era hora”, dijo Carme. “Bien, comencemos”.

“Entonces ve a saludar a todos, por favor”.

Me pregunté si debería ser yo quien saludara, pero me paré ante la multitud como anfitrión, con una copa en una mano. “Gracias por tomarse el tiempo de su día para venir a nuestra fiesta. Soy Ryoma Takebayashi, el representante de la lavandería del bosque de bambú. Saludos,” dije. Rick me miró con impaciencia. “Parece que algunos de ustedes no pueden esperar por la comida, así que lo haré breve. Como todos saben, habrá varios puestos en el festival de fundación, pero me gustaría que todos los que comparten el mismo espacio puedan cooperar siempre que sea posible. Como primer paso hacia eso, quería celebrar una reunión aquí hoy. Creo que muchos de ustedes no se conocen, así que aprovechen esta oportunidad para conocerse. ¡Salud!”

“¡Salud!” la multitud respondió al unísono y levantó sus copas. Había cerca de cuarenta personas en total, así que fue bastante ruidoso. Los que tenían que cocinar dejaron a la multitud y se pusieron a trabajar en sus respectivos puestos. La comida ya estaba preparada en su mayor parte, y solo tuvieron que tomar un poco de tiempo para completar los pasos finales, por lo que no pasó mucho tiempo antes de que los aromas apetitosos surgieran de los puestos.

Estuve revisando a todos, saludando y repartiendo boletas para votar sobre lo que deberíamos vender. Las papeletas eran de diez páginas cada una, donde las primeras cinco páginas eran para votar antes de la comida sobre qué platos querían probar, y las otras cinco páginas eran para votar después de la comida sobre qué platos eran los mejores. Los resultados de la votación determinarían lo que vendimos en nuestro puesto.

“Parece que este evento es un éxito”, dijo Prenance mientras se acercaba con un plato en una mano, seguido por un hombre de unos cincuenta años.

“Hola, ¿qué te parece la comida?”

“Ha superado mis expectativas. Por cierto, mi compañía está allá”, dijo y señaló una esquina del sitio.

La fiesta se organizó para que pudieras comer mientras estabas de pie como en un festival, pero había mesas y sillas alrededor si la gente quería relajarse. Entre la multitud había un grupo con ropa de viaje que comía mientras hablaba con el resto de los invitados. Uno de ellos en particular, una mujer que comía toneladas de comida, me llamó la atención.

“¿Interesado en ella?” Preguntó Prenance.

“Es una locura cuánto puede comer. Me sorprendió”.

“¿Cierto?” Prenance estuvo de acuerdo con una risita. “Esa es Maiya, la comilona más grande de la compañía”.

“Se convirtió en una intérprete itinerante solo para poder conseguir una buena comida. El apetito de esa mujer no conoce límites”, se quejó el hombre detrás de Prenance.

“Este es Sordio. Él y Maiya son nuestros bailarines de espadas”.

“Encantado de conocerte”, le dije. Nunca antes había oído hablar de un bailarín de espadas. “¿Eso significa que montas un espectáculo usando espadas?”

“Varias personas bailan y cortan cosas al unísono. No es todo lo que tengo para ofrecer, pero no está mal que me llamen bailarina de espadas”, respondió Sordio.

“Es el tío de Maiya, el vicepresidente de la compañía y nuestro guardaespaldas”, dijo Prenance. “No solo actúa, sino que es un espadachín competente. Las peleas siempre estallan en los festivales, así que si pasa algo, por supuesto, díganos”.

“Gracias. Siempre es reconfortante tener más personas protegiendo la tienda”.

“Puedes llamarme cuando quieras, siempre que tenga las manos libres”, ofreció Sordio. “También puedes usar a Maiya si quieres.”

“¿Usarme para qué, tío?” Dijo la propia Maiya, sosteniendo un plato vacío con ambas manos. Ella estaba detrás de Sordio donde no podía verla.

“Estábamos hablando de ayudar con la seguridad”.

“Oh, eres ese representante que habló antes”, comentó, volviéndose hacia mí. “Escuché que eras joven, pero no pensé que serías tan joven”.

“Eso es de mala educación, Maiya.”

“No me importa en particular”, dije. “Es verdad; Soy joven.” No sentí que ser llamado niño fuera un insulto ni nada. “Más importante aún, ¿te estás divirtiendo?”

“Por supuesto,” exclamó Maiya. “Hay toda esta comida rara, e incluso las cosas más comunes saben mejor de lo que esperaba. Como este hot dog, por ejemplo. El pan está esponjoso y la salchicha jugosa. He estado en un montón de lugares y no hay muchos restaurantes que ofrezcan un sabor como este”.

Los hot dogs eran estándar en los festivales, incluso en este país. Pero los de nuestra fiesta usaban pan elaborado con la levadura natural que le enseñé a Chelma antes, y la carne eran salchichas de la carnicería de Sieg que usaban condimentos especiales para combinar con el pan. Pauline los cocinó lenta y cuidadosamente, lo que lo convirtió en una comida abundante. Su talento profesional se combinó para aprovechar al máximo el sabor de los ingredientes, dando como resultado algo sorprendentemente jugoso y delicioso. Este fue un corte por encima del hot dog promedio. De todos los candidatos, se esperaba que este plato saliera a la cabeza.

“Además, hay esta comida de Gilmar”, continuó Maiya. “La sopa tiene un sabor agradable y calmante y te calienta”.

El pa miang de Fay y Lilyn resultó ser muy similar a la sopa wonton. Los ingredientes eran simples, pero la carne y las verduras hervidas a fuego lento eran geniales. El sabor era tenue, así que me gustó comerlo con el sofrito de carne y verduras hecho con aceite de semesa.

“Algunos de estos también son bastante infrecuentes”, dijo Prenance, con su plato cubierto de semillas de dante saladas y tostadas. Los compré cuando quería café de diente de león, pero en algunas regiones se comían como un manjar. Sin embargo, ahora no estaba seguro de si estas plantas eran más como dientes de león o girasoles. Las raíces se podían convertir en café y el aceite también se podía extraer de las semillas cuando se preparaban como alimento, así que usé magia de madera y el fertilizante de mis limos carroñeros para cultivar cantidades masivas.

“Me alegro que te guste”, dije. “Hay mucho más de dónde vino eso, así que come todo lo que quieras. Sin embargo, recomendaría guardar un poco de espacio en el estómago. Tenemos postre que viene más tarde”.

“¡¿Es eso cierto?!”

Eso era cierto. Muchos de los dulces los hice yo mismo he incluían tofu de ajonjolí y bolas de ajonjolí.

Hice el tofu de ajonjolí moliendo la semesa hasta que la textura fuera agradable a la lengua, luego lo mezclé con almidón de papa, lo calenté al fuego, lo removí hasta que quedó suave y lo enfríe en un molde hasta que solidificó. Esto estaba cubierto de melaza hecha con moscabado.

Para las bolas de ajonjolí, comencé preparando un poco de pasta de ajonjolí a base de semesa y moscabado. Cubrí la pasta con una masa hecha con una mezcla de harina de arroz, agua y aceite extraído de las semillas de dante. Luego espolvoreé semesa cruda encima y freí el recubrimiento en aceite dante.

Elegí específicamente no usar aceite de semesa para esto. Su sabor era demasiado abrumador, por lo que hizo que todo supiera a semesa pura. Sería imposible distinguir el sabor de los demás ingredientes. Por el contrario, el sabor del aceite de Dante no era tan notable, proporcionando el toque ideal de sabor. Cuando lo evalué, descubrí que la grasa insaturada en el aceite estaba compuesta principalmente de ácido oleico, lo que lo convierte en un aceite claro y nutritivo.

Sin embargo, se pudo extraer poco aceite de dante de las semillas. Se necesitaron quince gramos de semillas para producir un mililitro de aceite. Si se necesitaron ochocientos mililitros de aceite para freír algo, entonces se necesitaron doce kilogramos enteros de semillas. Las semillas de Dante podían ser saludables con moderación, pero hacer aceite a partir de ellas requería un poco de tiempo. De hecho, era una buena forma de practicar la mejora de mi energía mágica.

Gracias a todo ese trabajo, quedé profundamente satisfecho con el sabor de estos dos platos, pero el tiempo que tomó hacerlos fue un detrimento, al igual que el costo del moscabado y la harina de arroz. Estos podrían costar hasta veinte sutes cada uno, un poco más para los dulces de un puesto de comida. Como alternativa, también preparé lo que llamé “pasteles de ajonjolí ” usando masa de hojaldre a base de trigo para reducir el costo. Había una buena posibilidad de que reemplazaran las bolas de ajonjolí, al menos.

“Entonces, será mejor que coma lo que pueda”, dijo Maiya después de que le dije esto, y luego se fue a buscar algo más de comida. Ya parecía que había comido lo suficiente para dos o tres personas, pero todavía no había dejado de comer.