Kami Tachi ni Hirowareta (NL)

Volumen 5

Capitulo 4: Regresar A Gimul

Episodio 2: Búsqueda En El Bosque II

De la siguiente manera, fuimos a cazar treants una vez más. Si algo distinguía esta excursión de las anteriores, era que ahora estábamos tan acostumbrados a luchar contra los antárboles que podíamos acabar con ellos de manera eficiente. Al principio, pensamos que recolectar la madera de treant podría llevar hasta dos semanas, pero considerando el ritmo al que habíamos estado progresando hasta ahora, podríamos terminar el trabajo hoy o mañana, y podríamos regresar a Gimul pronto.

Partí la cara de un treant por la mitad desde la frente hasta la mandíbula. Otro treant estaba a su derecha, pero corté diagonalmente hacia arriba desde la parte inferior izquierda de su cara, superándolo también. Luego esquivé las ramas de un tercer treant y le corté la cara por un lado. Cada vez que hacía eso, se sentía como quitarle una máscara al rostro de una persona. Con esos tres treants muertos, miré a mí alrededor para confirmar que no había otros presentes.

“Te has vuelto bastante bueno en esto, Ryoma”, dijo Welanna.

“Tus habilidades con la espada siempre fueron impecables, así que supongo que te adaptas rápidamente a tus oponentes”, dijo Asagi.

“Cada movimiento que haces es impecable”, dijo Miya.

“Gracias a todos. Mi abuelo me entrenó minuciosamente en combate, así que tengo bastante confianza en mis habilidades”.

Este era técnicamente un lugar peligroso, pero estábamos lo suficientemente seguros como para tener una conversación informal. Hubiera sido una mala idea bajar la guardia por completo, pero tampoco queríamos estar demasiado tensos. Sin embargo, cuando nos adentramos en el bosque, hubo un cambio repentino en nuestro entorno. Detecté energía mágica.

“Leipin, ¿sientes eso?” Yo pregunté.

“Sí, hay bastantes. Desafortunadamente, no puedo obtener una lectura precisa desde aquí. ¿Asagi?” “Lo más probable es que nos dirijamos hacia el anciano treant,” dijo Asagi. “Me aseguraré de que tengamos una ruta de escape, y si encontramos que esta batalla es imposible, regresaremos a la ciudad e informaremos al gremio al respecto”.

Seguimos siendo cautelosos con nuestro entorno a medida que avanzábamos, luego nos encontramos con otro grupo de treants.

“¡Hah!”

“¡Miau!”

“…!”

“¡Hiyah!”

“¡Wind Cutter!”

Los que nos notaron se arrastraron lentamente para atacar. Sus números eran abrumadores, así que tuvimos que luchar como equipo. Las mujeres apuntaron a sus rostros con hachas y hachetas, Asagi partió un treant por la mitad con su espada boca abajo, y Leipin les brindó apoyo con magia. Bajé a los treants que intentaron ir detrás de nosotros, para que no acabáramos rodeados.

Cada vez más treants salían de las profundidades del bosque, sin un final a la vista. Afortunadamente, los treants individuales no eran tan fuertes. Los treants que matamos no tenían sus raíces firmemente en el suelo porque se estaban moviendo, por lo que colapsaron tras la derrota y no bloquearon nuestra visión.

“¡No tengo ningún problema todavía, pero siguen llegando!” dijo Cilia.

Nadie respondió, pero tuve la sensación de que todos sentíamos lo mismo.

“¡Por la energía mágica que puedo sentir, la mayoría de los árboles por aquí son en realidad treants!” dijo Leipin. “¡Supongamos que los cortaremos a todos!”

“¡No se excedan, todos!” dijo Asagi. “¡No te avergüences de retirarte!” “¡Lo sé!” dijo Mizelia.

“¡Vivir para luchar otro día, como dicen!” dijo Welanna.

A pesar del tema de esta conversación, nadie sonaba terriblemente serio.

Simplemente afirmamos nuestros planes y luego pasamos a más treants.

Esto no fue nada para un grupo de rangos A y B, aparentemente.

Seguí concentrado en mi propio trabajo. El número de treants que se dirigían hacia mí había aumentado un poco. Envainé mi katana y en su lugar hice que el gran limo metálico que actuaba como una katana se partiera.

“¡¿Hm?! ¿Qué estás haciendo?” Preguntó Leipin.

“¡Solo acelera un poco el ritmo!”

Estaba rodeado de cien limos metálicos. Cogí dos de ellos y les ordené que se transformaran en hachas arrojadizas. Luego me encendí con qi y los lancé con salvaje abandono. Dos treants gimieron cuando las hachas los golpearon limpiamente en la cara, y luego cayeron. No perdí el tiempo en transformar dos limos metálicos más en hachas y arrojarlos también, repitiendo el proceso para desatar una tormenta de hachas.

Durante los últimos días, me di cuenta de que la energía mágica de los treants no estaba distribuida de manera uniforme. Parecía ser así al principio, pero una parte de ellos tenía más energía mágica que el resto. Esa parte resultó ser su punto débil en forma de cara. El rostro parecía ser el punto fundamental desde el que se entregaba la energía mágica al resto del cuerpo. Era como el corazón para los humanos. Y al herir la cara, la energía mágica brotó y mató al treant instantáneamente.

Si mirabas la cara como un corazón y la energía mágica como la sangre, eran como humanos. Sin embargo, a diferencia de la sangre, el flujo de energía mágica podría seguirse mediante la detección de magia. Dicho de otra manera, cualquiera que tuviera el poder de usar la detección mágica podría localizar instantáneamente el punto débil de un treant.

Con las hachas, ataqué esos puntos desde fuera de su rango de ataque y los maté de un solo golpe. Esto no requería el uso de magia, por lo que nunca me quedaría sin energía mágica, y mejorarme físicamente me hacía lento para cansarme. Para ser honesto, esto hizo que la pelea fuera extremadamente simple. Si se tratara de armas arrojadizas normales, ya no podría atacar una vez que se me acabaran. Pero como estos eran mis limos metálicos, simplemente volvieron a mí. Como tal, no tuve que preocuparme por quedarme sin munición, además, ni siquiera tuve que ir a recoger las hachas yo mismo. Los treants intentaron atacar a los limos cuando regresaban, pero eran demasiado lentos y sus intentos solo los hacían más fáciles de golpear. En este punto, era más un trabajo tedioso que una batalla.

Todos los limos metálicos que fueron atacados salieron ilesos. Un palo de madera no puede hacer mucho con una bola de metal, ya sea que golpee o no. Masacré a cualquier entrante que intentara ponerse detrás de nosotros, mientras el resto del grupo pisoteaba los treants hasta nuestro frente. Su número disminuyó rápidamente, cubriendo el suelo de cadáveres de entusiastas. Todo lo que quedó en pie fueron algunos árboles escasos.

“Bueno, lo hicimos. Pero algo parece fuera de lugar”, murmuró Leipin.

“¿Qué es?” Yo pregunté.

“En primer lugar, esto son demasiados treants. Nunca había visto tantos a la vez. En segundo lugar, esta es una ubicación extraña. Los árboles son árboles que se convirtieron en monstruos debido a la energía mágica, pero nunca había oído hablar de árboles que se convirtieran en árboles en un área tan amplia. Y por último, pero no menos importante, échale un vistazo”, dijo Leipin, señalando un árbol gigantesco en la distancia. Sentí una gran energía mágica de él.

“¿Ese es el anciano treant?”

“Me lo imagino. Yo mismo he visto algunos treants mayores, pero nunca uno tan grande y con tanta energía. También me pregunto por qué el anciano treant no viene tras nosotros”.

“Tal vez simplemente no nos ha notado”, dijo Miya antes de que pudiera decir algo.

“Bueno, hemos estado matando a sus compañeros treants, así que no puede ser eso. Tal vez sepa que no puede ganar, pero si ese es el caso, tendría más sentido que se escapara que quedarse allí”.

“¿Podría haber alguna razón por la que no puede salir de ese lugar?” Yo pregunté.

“Eso tendría sentido, pero nunca había oído que sucediera algo así. Hasta donde yo sé, los treants ancianos siempre intentarían luchar o huir”.

“Podríamos dejarlo así, pero eso podría ser un poco peligroso”, dijo Asagi.

“O lo matamos o regresamos al gremio con la información. Leipin, Ryoma, ¿cómo está su energía mágica?” “Bien”, dijo Leipin.

“Yo mismo apenas he usado energía”, dije.

“Ahora que lo mencionas, nunca se me hubiera ocurrido la idea de usar limos como hachas arrojadizas. Bien, tomaremos un breve descanso y luego iremos tras el treant anciano”.

Con eso resuelto, le pregunté sobre las características especiales de este enemigo. Como había escuchado anteriormente sobre las clases superiores de treant, sonaba como si tuviéramos que tener cuidado con su magia de madera.

Después de esa discusión, tomamos nuestro descanso. Durante el descanso, todos expresaron interés en mis ejes de baba. Cilia usaba un arco como su arma principal, y tenía especial curiosidad.

“Ryoma, esa arma está hecha de limos, ¿verdad?” ella preguntó.

“Cierto. Creo que les mostré un gran limo carroñero en nuestro último trabajo, pero esta katana y la vaina son más o menos eso, solo están hechos de limo metálico y limo de hierro. Soy mejor con una katana que con cualquier otra arma, pero desafortunadamente son difíciles de adquirir para mí en este momento, así que esta fue mi solución a ese problema”.

“Me alegra que hayas podido encontrar una solución”, dijo Asagi. “¿Pero esos limos de metal se convirtieron en hachas?”

“Si. Esta arma aprovecha el físico amorfo inherente a todos los limos, además de la naturaleza metálica de los limos de metal y hierro. Al usar esas dos funciones, creé un arma que puede transformarse. Cuando fui a comprar artículos de mantenimiento de equipos el otro día, hablé con Tigger, el comerciante de armas, al respecto”.

Como propietario de una tienda de armas, Tigger tenía curiosidad por la idea, así que hablamos mucho de ella. Discutimos la posibilidad de transformar el arma en armas completamente diferentes, de cambiar libremente esa arma para que coincida con cualquier enemigo o situación, pero también del peligro potencial de que los limos no sean un material de una calidad lo suficientemente alta como para imitar ciertas armas correctamente. Al final, con la cooperación de Tigger, les enseñé a los limos a transformarse en una variedad de armas.

“Estuvo de acuerdo en que funcionarían como katanas y cuchillos desde el principio, pero normalmente no uso hachas, así que trabajamos juntos para enseñarles a los lobos sobre eso”.

“¿Y estos son los resultados?” Preguntó Leipin. “¿Fue difícil enseñar tantos limos?”

“Parecen compartir sus experiencias. Una vez que han aprendido algo en su forma general, retienen esa información incluso una vez que se han separado, por lo que no fue un problema”.

Mis limos no solo volverían a mí después de que los arrojaran, sino que tenían la capacidad de encogerse o crecer cuando estaban en forma grande, por lo que podía transformar mi espada de una mano en una espada ancha a voluntad. Los limos también podrían reparar automáticamente cualquier daño a la hoja, lo que la convierte en un arma excelente.

“Supongo que los limos son bastante locos cuando los usas como armas”, dijo Welanna.

“Tampoco es necesario comprar equipos nuevos, por lo que se ahorra dinero”, dijo Mizelia.

“Y el hecho de que puedas usar esta arma de forma indefinida también te da menos de qué preocuparte”, dijo Cilia.

“Nunca te quedarás sin munición con un arma a distancia. Es casi como hacer trampa”, dijo Miya.

“Oh, una cosa más”, dije, sacando una cuerda de mi Item Box. “Esta cuerda parece extremadamente duradera, ¿verdad? Lo hice con el hilo más duro que mis pegajosos limos podían producir”.

“Se ve bastante resistente, por lo delgado que es”, dijo Miya.

“Intenta cortarlo con este hacha, Mizelia.”

“Bien. Espera, parece que no puedo cortarlo”, dijo Mizelia.

“Bastante duro, ¿verdad? Le conté a Tigger sobre este hilo y me dijo que intentaría hacer una armadura con él”.

“Uno de estos días, siento que vas a estar totalmente cubierto de limos”, dijo Miya.

Una vez que terminamos de charlar y descansar, nos pusimos en movimiento nuevamente. Pero cuando comenzamos a caminar hacia el anciano treant, mis limos metálicos de repente comenzaron a actuar de manera extraña.

“Espera un segundo”, dije.

“¿Qué pasa?”

“Algo está mal con mis limos de metal. Parecen tener miedo de algo”.

El contrato me hizo saber cómo se sentían mis limos y me dijo que no querían nada más que escapar. Quizás había algo aquí con lo que no podían lidiar.

“¿Están bien?” Preguntó Miya.

“Lo siento, pero no creo que mis limos de metal puedan pelear así”.

“Es mejor no intentar forzarlos,” sugirió Asagi.

Seguí el consejo de Asagi y puse los limos metálicos en mi Dimension Home. Sin embargo, todavía tenía curiosidad. El terror que sintieron mis limos metálicos fue anormal. Era como si se enfrentaran a un depredador natural, pero todo lo que podía ver era el treant anciano.

“¿Se oponen naturalmente a los treant viejos y los limos?” Le pregunté a Leipin.

“Si lo son, ciertamente no he oído hablar de él”.

Parecía que solo los limos metálicos tenían miedo. Los limos de hierro no se vieron afectados, por lo que no entendí cuál era el problema. Afortunadamente, todavía podría usar los limos de hierro en la pelea. También tenía equipo de repuesto a mano, pero la katana de limo de hierro era la mejor arma disponible para mí.

Continuamos con cuidado hasta que notamos algo extraño en nuestro entorno.

“¡Mira, el árbol de la izquierda!”

“¡Miau!”

Mi detección mágica me había dicho que se trataba de un árbol ordinario, y probablemente lo mismo para Leipin. Pero cuando lo pasamos, el árbol de repente se transformó en un treant y atacó. Afortunadamente, Leipin lo notó de inmediato y Miya lo resolvió rápidamente.

“¿Qué podría significar esto?” Leipin se preguntó en voz alta. “Este árbol no era un treant hace un momento; simplemente se convirtió en uno. Esto no debería ser posible”.

Los árboles pueden convertirse en monstruos al poseer energía mágica, pero no instantáneamente. La transformación era normalmente un proceso lento. A pesar de eso, sentí que los otros árboles en el área se transformaban en treants.

“Leipin”, dije.

“Sí, me temo que se están creando más y más treants”.

“Bueno, esto es inesperado”, dijo Mizelia.

“¿Quién podría haber visto venir eso?” preguntó Asagi.

Todavía había muchos menos treants de los que habíamos luchado hace unos minutos, así que no fue gran cosa, pero era difícil no preguntarse por este incidente inusual. Me concentré en usar la detección mágica para combatir los treants circundantes, luego noté una lectura de energía del subsuelo.

“¡Algo está bajo tierra!” Anuncié, luego lancé Break Rock para hacer que el suelo se desmoronara, seguido de Breeze para eliminar la suciedad. Había raíces de árboles debajo y sentí que la energía mágica fluía a través de ellas.

“¡Esas son raíces de treant más antiguas!” Leipin gritó. “¿Podría el treant anciano enviar energía a través de estas raíces para transformar los árboles en treants? Eso explicaría por qué han aparecido tantos treants desde que apareció por primera vez el treant anciano. Pero me sorprende que uno haya usado esta habilidad para un ataque sorpresa. ¡Este es un descubrimiento impactante!”

“¿Podemos tratar de lidiar con ellos antes de pensar en eso?” Cilia gritó.

“En cualquier caso, ¿tendremos que derrotar al anciano treant para resolver este dilema?” Preguntó Mizelia.

“Lo más probable”, dijo Leipin. “De lo contrario, puede producir incluso más treants”.

“Todavía estamos a unos quinientos metros del treant anciano”, dijo Asagi. “Vayamos allí y matémoslo lo más rápido que podamos. Ryoma, cuida nuestras espaldas. ¡Nos ocuparemos del treant anciano mientras tú retienes a los otros treants! ”

“¡Entendido!”

Rápidamente nos pusimos en acción. Welanna, Miya, Mizelia y Asagi cortaron los treants en nuestro camino. Leipin, Cilia y yo los seguimos. Afortunadamente, los treants eran lentos y poco hacían para obstruirnos. Pero a medida que nos acercábamos al anciano treant, comenzó a atacarnos directamente. Todavía estaba demasiado lejos para atacar con sus ramas, pero sus raíces se alzaban del suelo para atacar. No solo eso, sino que parecía estar usando su magia de madera para extender sus raíces en un intento de capturarnos. Leipin lanzó Wind Cutter mientras el resto de nosotros luchamos con nuestras armas, pero había muchas raíces, y fue especialmente difícil esquivar las que atacaron justo debajo de nosotros.

Entonces, tuve una idea. Lancé Pavement, el hechizo que usé al crear pavimento para mi tienda. Al solidificar el terreno de esta manera, podría ganarnos algo de tiempo.

“¡Ayudaré!”

“¡Gracias!”

Por lo tanto, cargamos directamente contra el treant anciano.