Slayers (NL)

Volumen 5

Capítulo 1: Problemas Con El Seguimiento De Un Culto

Parte 2

No logré reunir mis pensamientos hasta que llegamos a una posada cerca del pueblo. Pensé que una buena comida calmaría mis nervios (como lo hace normalmente), pero mi mente estaba tan atormentada por la confusión y el pánico que ni siquiera dos porciones del Especial del Día podían volver a mis sentidos.

“Entonces … lo que me estás diciendo”, dijo Gourry, juntando lentamente.

“¿Es que Lina no puede usar hechizos en absoluto?” “Eso es lo que parece.” Amelia suspiró.

El poco inteligente de Gourry no era ni siquiera vagamente divertido en ese momento, y no estaba de humor para tratar con él. Deje que Amelia, la señorita felicidad, respondiera sus preguntas.

“Hombre”, comentó Gourry, golpeando la mesa con la mano.

“Eso    apesta.     Supongo    que    será    mejor     que encontremos una manera de lidiar  con  eso, ¿verdad?”

¡Wow, que filósofo!

Amelia asintió vigorosamente.

“Seguro. Una Lina-san que no puede lanzar hechizos es … ” Se calló, obviamente tratando de encontrar las palabras correctas.

“¿Una molestia?” Dijo Gourry. Mi ojo se crispó.

¿Que qué?

“Bueno, no iría tan lejos”, dijo Amelia.

“Aunque no será capaz de respaldar su actitud con habilidades útiles”

*¡CONTRACCIÓN NERVIOSA!*

¿Perdón? ¡¿Actitud?!

“Su ego es enorme, pero sus pechos son tan insignificantes”, se quejó Gourry.

“Sí”, murmuró Amelia, masticando una zanahoria.

“Y no es como si fuera sexy de otra manera para contrarrestar …”

“¡CALLENSEEEEEEEEE!” Rugí.

“Tratando de darme un golpe bajo, ¿verdad? ¡Sigan así y les costará los dientes!”

Gourry y Amelia se miraron con curiosidad. “Pero …” comenzó Gourry, rascándose la cara. “Por favor, no se enoje, Lina-san”, dijo Amelia.

“Gourry-san y yo solo estábamos diciendo esas cosas para tratar de animarte”

¿Animarme? ¡¿Por qué simplemente no echas ácido sobre mí?!

“¡Tú pequeña …!” Grité mientras me lanzaba.

“¡E-Espera, Lina!” Gourry trató de trabar sus brazos entre Amelia y yo.

“¡Estrangular a Amelia no resolverá nada! ¿Qué tan segura estás de que no puedes usar tus hechizos?

¿Realmente no puedes lanzarlos?”

“No, a menos que derroté a Mazenda”, dije, jadeando.

“Eso es lo que ella dijo, de todos modos” Aflojé mis dedos de la tráquea de Amelia y me senté en silencio de nuevo. Amelia se aclaró la garganta y volvió a terminar su comida.

“Así que es simple, ¿verdad?” Amelia levantó su mano y, con una leve mueca, trató de quitarse los pliegues de su cuello.

“¿Por qué no nos enfrentamos con ella como ella recomendó? Ella es una villana, después de todo, porque los amigos de los villanos también son villanos. No hay necesidad de misericordia aquí”

Mazenda puede ser una villana, quería decirle, pero eso no va a hacer que golpearla sea más fácil. Especialmente considerando mi propia situación.

“¿Dónde vamos a encontrarla?” Preguntó Gourry.

Suspiré a Gourry. Me tomó medio minuto completo reunir suficiente paciencia para contestarle.

“El Pueblo de Mane”, Dije.

“Mazenda lo dijo. Ella es lo dijo suficientemente alto como para que los bandidos inconscientes lo oyeran, Gourry.

“Oh, lo escuché fuerte y claro”, explicó Gourry. “Solo lo olvidé”

Gourry es el único que conozco que se enorgullece de no tener ni idea.

Gourry se encogió de hombros.

“Suena bien para mí. Está en nuestra ruta, ¿verdad? Vamos”

Miré a Gourry en shock, dándome cuenta de que en realidad había dicho algo medio inteligente. Asentí lentamente. Entonces se giró hacia mí, sus ojos repentinamente serios.

¿Más información de Gourry?

“Pero volviendo al asunto en cuestión”, anunció. Extendió la mano y sacó un hueso no muy desnudo de mi plato.

“¿Te importa si mastico esto? “Porque todavía hay mucha carne aquí”.

Me pasé el resto de la comida tratando de meter ese hueso en su garganta.

“¡¿Qué?”

* * *

El arrebato de Amelia destrozó la calma tranquila de la posada.

“¡Mantenlo abajo!”, Dijo el viejo posadero canoso en un áspero susurro, sus ojos recorrían la habitación.

“¿Estás tratando de alertar a la prensa o algo?”

El pueblo de Mane estaba ubicado a lo largo de las antiguas carreteras secundarias que conducían desde Saillune, a través del Reino de Dils, y luego hacia Kalmaart. En otras palabras, Mane estaba a solo dos aldeas de la ciudad donde nos quedamos esa noche.

Me alegré de haber llegado tan lejos de Saillune, pero Mane era el bastión de la compañía de Mazenda. Nuestro viaje iba a ser muy traicionero muy rápido, y sinceramente dudaba que pudiéramos entrar en Mane y lograr una victoria fácil. En otras palabras, íbamos a tomar nuestro dulce tiempo para

hacer ese tramo final del viaje a Mane. Habíamos estado planeando alojarnos en la aldea en la que estábamos, usarla como base para abastecernos de información sobre los antecedentes de Mane, realizar consultas locales e “investigar” los restaurantes cercanos, pero el posadero… Él casi nos dijo que evitáramos ir a Mane por completo.

De ahí el grito de Amelia. A ella no le había gustado escuchar eso, señor.

“¡¿Cómo puedes decir tal cosa ?!” Demandó, demostrando por segunda vez en treinta segundos que no tenía control de sus gritos.

“Si sabes que hay un mal en marcha cerca de tu propia aldea, ¿cómo puedes evitarlo de las autoridades locales? ¡¿No hay amor por la justicia en tu corazón?!”

El posadero miró a Amelia como si de repente le hubieran brotado las orejas.

“¿A-Amor de qué?” Tartamudeó.

“¡No se trata de justicia, niña! Te lo dije, ¡todas esas cosas “malas” son solo rumores! ¿Crees que voy a ir a un funcionario con rumores y sin pruebas?

¡Simplemente me metería en un montón de problemas!”

El posadero tenía un punto válido, pero Amelia no era una que se dejara llevar por el sentido común.

“No, ya veo lo que está pasando”, anunció.

Saltó sobre una silla de madera y sacudió su puño derecho por encima de su cabeza.

“¡Hay una gran conspiración del mal en progreso!

¡Un gran vórtice girando en algún lugar cercano!”

Si te refieres a un vórtice de locos remolinos justo encima de tu cabeza, entonces sí.

Incluso Gourry se estaba preocupando.

“Ella está comenzando de nuevo”, se quejó en ese tono angustiado…Mi pollo frito.

Tomé a Gourry por el codo y lo conduje a un rincón de la habitación. Los gritos de Amelia me habían hecho pensar, y quería hablarlo, sin mencionar el hecho de que no quería que me vieran con ella durante un ataque de justicia.

“Escucha”, murmuré a Gourry en voz baja.

“Si la reacción de Amelia es algo para pasar, entonces quizás Mane sea aún más peligrosa de lo que pensábamos. Ella tiene un sentido bastante bueno para el mal, recuérdalo”

“Bueno, no sé …” Gourry comenzó, luego se fue apagando.

“Está bien”, respiré.

Recuerda su diminuto cerebro, recordé.

“Entonces, ¿por qué Mazenda, tan intrigante como sabemos que es ella, trata de atraernos a esa aldea? ¿Estás diciendo que deberíamos tomar sus palabras en serio?”

“Ehm…No”, respondió Gourry con cautela. “Eso sería tonto”

“Entonces, ¿cuál es el problema, Gourry?”

“Uhm…bueno…” Gourry no pudo encontrar más que unos pocos gruñidos monosilábicos como respuesta. Pronto, estaba sentado en una silla cercana, con la cara arrugada en sus pensamientos.

“Míralo de esta manera”, dijo finalmente.

“Todos nos hemos conocido y todo lo que hemos visto hasta ahora no ha sido lo que esperábamos,

¿verdad? Así que tal vez Mane sea así, pensaremos que es realmente malo, pero luego iremos allí y seremos un rancho de avestruces o algo así”

Pude ver que el razonamiento con Gourry no nos llevaba a ninguna parte.

“No importa”, gemí y lo arrastré de vuelta a nuestra mesa.

Fue en ese momento cuando Amelia regresó con una expresión muy grave en su rostro.

“¿Qué pasa?” Pregunté. Pero ella no contestaría; Ella solo sacudió la cabeza.

“No en este momento”, murmuró ella.

“Hablaremos cuando regresemos a nuestras habitaciones”

Gourry y yo nos miramos.

Está bien, pensé. ¿Esto significa que es hora de entrar en pánico?