Campione (NL)

Volumen 3

Capítulo 2: Destinos Encontrados

Parte 4

“…Oye, ¿qué está diciendo esa chica? Se ve muy seria.”

“Ella quiere que nosotros dos confesemos todo lo que nosotros sabemos. En pocas palabras, se trata de una amenaza.”

“¿Amenaza?”

Este diálogo entre Godou y el joven, tuvo lugar en japonés, obviamente. Al escuchar esto, la joven belleza rubia frunció el ceño con disgusto.

Ya que incluso este tipo de expresión era hermosa como una pintura, esta chica era muy sorprendente.

Vistiendo un top rojo con pantalones cortos negros, su ropa era un poco ordinaria a pesar de su gran belleza. Sin embargo, debido a la combinación de tan buen gusto se sentía muy natural y libre, tal vez era su incomparable belleza y figura la que provocaba que la opinión de alguien sobre su atuendo mejorase.

“…Todos los caminos llevan a Roma. Haz lo que los romanos hacen. Que dichos tan lamentables. Eres demasiado tonto para venir aquí sin conocer claramente la lengua italiana.”

La chica volvió a hablar, un poco furiosa.

Ignorando el contenido bastante grosero, esta vez ella habló con un japonés muy fluido. Tal vez estaba de mal humor porque su genial presentación se echó a perder.

“Me gustaría preguntarte acerca de los incidentes del Dios Hereje que apareció por toda la isla de Cerdeña hace tres días. Bosa, Orgosolo, Barumini… Tú fuiste avistado en todos los lugares donde las presencias divinas fueron confirmadas. Esto no puede ser una coincidencia, ¿no es verdad?”

La chica terminó de hablar y miró al joven junto a Godou.

Los lugares que mencionó muy probablemente eran lugares dentro de la isla de Cerdeña. Entonces ese ‘tú’ al que se refería debe ser ese joven.

Por otro lado, ¿qué quiso decir con Dios? Esto es muy desconcertante.

“Soy Erica Blandelli, Gran Caballero de la asociación mágica de la Cruz de Cobre Negro de Milán. Incluso en este remoto lugar en el sur hay miembros de nuestra asociación, y la persona avistada que acabo de mencionar es él.”

Asociación mágica y dios. Al oír estos extraños términos, Godou se sintió preocupado.

Sin embargo, su tono de voz era muy natural, y, sorprendentemente, no había ninguna sensación de discordancia.

“― ¿Quién demonios eres? Aunque no parece, ¿podrías ser un mago? ¿Un sacerdote o diácono de alguna religión? Si ese es el caso, no hay nada extraño acerca de invocar con éxito a un Dios Hereje de casualidad. ¿Algo está mal en mi especulación?”

Erica Blandelli sonreía con gran arrogancia.

Esta fue la primera vez que Godou había visto una sonrisa tan engreída en una mujer.

¿Cómo podía ser tan arrogante y tan glamorosa al mismo tiempo? Godou no pudo evitar suspirar ante esos dos puntos.

“Ah, he esperado por ti tanto tiempo, ¿y sin embargo me respondes con tu silencio? No hay otra forma, entonces, las negociaciones pacíficas terminan aquí, ahora es tiempo para la batalla. Intentar entrar en razón con personas que no pueden comunicarse es como arrojarles perlas a los cerdos.”

Con ese tono tan instigador, ¿cómo es que fue pacífica en primer lugar? Y entonces Erica continuó:

“Ven, león de acero. ¡Aquel que lleva el espíritu del león, el acero que lleva la esencia de la batalla! ¡Responde a mi mano y mi voz! Tu nombre es Cuore di Leone… ¡El guerrero que hereda el nombre del rey corazón de león!”

Lo que ocurrió en el siguiente instante volcó completamente el sentido común de Godou.

“¡El caballero Erica Blandelli jura por tanto, voy a corresponder a tu lealtad con mi valor y caballerosidad!”

La espada que apareció de repente.

El cuerpo plateado de la cuchilla era delgado y elegante, como un rayo de luz clara bañado por los rayos del poniente sol.

“Si eres alguien involucrado con los dioses, debes haber oído hablar de los poderosos nombres de Erica Blandelli y Cuore di Leone, ¿no es cierto? No tengo ningún deseo de utilizar las técnicas de rojo y negro contra un don nadie. Date prisa y dime todo lo que sabes con eficiencia, de forma rápida y obediente.”

Y entonces, Erica sacó ante ella la espada que era como una obra de arte.

Por supuesto, estaba apuntando a Godou y al joven que mostraba una leve sonrisa. “… ¿Qué fue eso justo ahora? ¿Eso es un truco de magia?”

“Tal vez consideres ese nivel de magia como el de un truco de salón. Este no es un hechizo particularmente sorprendente.”

(¡¡Espada, dios, caballero, magia, mago ―!! Vamos, ¿qué eran todos esos términos?)

Godou estaba muy sorprendido. Este era el siglo XXI de Italia, no la Europa durante la Edad Media. ¿Cómo es que aparecen todos estos términos irreales?

“Tú eres una jovencita rebelde. Apuntar un arma a mí, ni siquiera los guerreros del pasado, ni ellos se han atrevido a hacer estos actos bárbaros hacia mí. La ignorancia es verdaderamente aterradora.”

“Ah, ¿estás tan confiado en tus propias habilidades?”

Hacia el joven sonriendo con ironía, Erica sacó orgullosamente su pecho.

La punta de la espada estaba apuntando como la cola de un animal. Incluso alguien como Godou, que no sabía nada de esgrima, podía decir que eran los movimientos de un ataque inminente.

“Si así lo quieres, puedo preparar una espada para ti. Yo, Erica Blandelli, nunca dejaré escapar a nadie de un duelo de espadas. ¿Qué dices?”

Al escuchar sus engreídas palabras, Godou tragó una bocanada de aire. Viendo la guardia de esta hermosa chica, ella debe ser muy hábil.

Sólo alguien que había llegado a un cierto nivel de maestría podría tener un porte tan elegante, una belleza funcional que resulta de evitar todo lo innecesario. Godou podía sentir que este nivel de presencia imponente y genialidad no podría ser el resultado de solo una apariencia hermosa.

“Tú propuesta me interesa, pero lamentablemente, no tengo tiempo libre de sobra.”

“Ya veo. Nunca ha habido una persona que rechazase mi invitación. Pensar que tendría mi primera experiencia de rechazo en ese lugar, que insultante.”

“Hoho, tú no debes decirlo así, yo voy a jugar contigo algún día, pero ahora ―” El joven dijo a la elegante pero lamentable Erica:

“¡Un tipo más molesto está viniendo!”

Un acontecimiento repentino ocurrió inmediatamente después.

¡¡¡BOOOOM!!!

Se oyó una explosión muy fuerte.

Para Godou, que ya estaba muy sorprendido por los acontecimientos hasta el momento― Ahora estaba dudando de su propia cordura, pero, ¿quién puede culparlo?

Un gigantesco Jabalí de unos cincuenta metros de longitud había aparecido repentinamente en el mar, y estaba entrando a la costa de una manera muy vigorosa, derribando los edificios circundantes.

Este tipo de escena se presentaba ante sus ojos.

No sólo Godou, también Erica con espada en mano se congeló.

¿Qué era eso? ¿Podría acaso una escena de una película de monstruos darse en la realidad? Totalmente perdido, Godou encontró su mano siendo sujetada en ese instante.

“¡Hey tú, chico, corre! ¡Date prisa y escapa!”

El joven gritó mientras corría, tirando a Godou de la mano.

Con el fin de adormecer sus pensamientos, Godou lo siguió y salió corriendo sin pensar. Así que cuando por fin se dio cuenta de las terribles condiciones hacia las que corrían, estalló en un sudor frío.

“¡E-espera! ¡Esa dirección en que estás corriendo es demasiado peligrosa!”

“No importa qué, nuestra vía de escape fue bloqueada por la espada. Este es el tan llamado estar entre la espada y la pared. ¡Tú, has tu decisión rápidamente! Sólo dirigiéndonos hacia el peligro puede haber posibilidades de supervivencia.”

Incluso en estas circunstancias, el joven gritaba con alegría.

El lugar a donde Godou estaba siendo llevado, era exactamente donde el Jabalí estaba arrasando.

Probablemente el lugar más peligroso de Cagliari en este momento. “¡E-esperen! ¡Tengo asuntos pendientes―!”

“¡Si el destino lo permite, nosotros nos volveremos a encontrar! ¡Adiós!”

La señorita Erica parecía estar gritando algo, pero el joven continuó tirando de la mano de Godou mientras corrían.

El pelo y piel del gigantesco Jabalí, eran de un negro azabache como la oscuridad misma.

Cada vez que la gigantesca bestia negra pisaba el suelo del puerto, la tierra temblaba violentamente.

“¡Grrr!” Cada vez que gruñía, las ventanas de los edificios vibraban para luego hacerse añicos.

Cada vez que embestía, múltiples edificios y almacenes eran destruidos como pequeños modelos miniatura a escala.

Desde algún lugar comenzó un incendio.

Probablemente fue aceite inflamable guardado en algún almacén.

El desastroso incendio se extendía gradualmente, y el puerto parecía estar siendo lamido por lenguas carmesí, que luego lo tragaban. Poco a poco el fuego creció hasta un punto en que parecía que todo iba a ser quemado.

“…Gracias a este gran fuego, esa mujer molesta probablemente se dio por vencida.” Godou se quedó mirando el fuego ardiendo mientras hablaba con una cara amarga.

La chica llamada Erica había desaparecido en el humo desde hace unos diez minutos. Al ver que ella no los había seguido, tal vez era hora de dirigirse hacia una dirección segura.

En la actualidad, la ubicación de Godou y el joven era una esquina en el puerto rodeado por el fuego.

A pesar de que no había peligro cercano, el fuego estaba extendiéndose gradualmente. Además, un par de cientos de metros más adelante estaba lo más terrible, el Jabalí.

Todos los edificios circundantes que podían ser destruidos ya habían caído, pero la bestia no cargaba hacia ellos. Si fuera a hacerlo, Godou y el joven probablemente tendrían sus vidas apagadas como velas al viento.

“Si esto sigue así, vamos a ser quemados hasta la muerte. ¿Cómo podríamos haber escapado a un lugar así?”

“Si nosotros escapamos antes de que el fuego nos consuma, entonces no hay problema ― esa es la verdad.”

Replicando contra las quejas de Godou, el joven estaba inspeccionando los alrededores. Irritantemente, el hermoso rostro del chico todavía llevaba una expresión relajada.

A pesar de que el enorme incendio ardía tan cerca, el joven no tenía ni una gota de sudor. En contraste con Godou, que estaba manchado por el sudor y las cenizas, el joven mantuvo su pura e impecable apariencia.

“Entonces ahora, ¿qué estás haciendo? Parece muy extraño, ¿Pasó algo?”

“Sí. En realidad yo escuché gritos de auxilio, eso no debe ser mi imaginación.” Godou forzó sus oídos, pero no pudo oír nada similar.

“No puedo oír nada como eso. Debes estar equivocado.” “No, imposible ― ¡Yo lo veo!”

De repente, el joven comenzó a actuar.

La dirección en que se dirigía era exactamente el lugar que el gigantesco Jabalí estaba destruyendo.

“¿A dónde vas? Ese lugar es peligroso.”

“Jaja, si tú tienes miedo, vuelve a orar primero. ¡No te fuerces a ti mismo!” El joven sonrió y se lanzó hacia el frente.

Godou dudó por un instante, y luego lo persiguió.

Si se separasen ahora, muy probablemente no lo volvería a ver. Aun más importante, debe presenciar cuidadosamente las acciones irresponsables de este joven, por lo que Godou se decidió.

Corriendo tras el joven, Godou se esforzó para mover sus piernas.

Zigzagueando entre los escombros, pateando piedras, evitando las abrasadoras llamas, tosiendo y lagrimeando por efecto del humo, y superando muchas dificultades, corrieron durante unos cinco minutos.

El joven finalmente se detuvo.

Su camino era bloqueado por un monte de materiales de construcción colapsados.

Una hora antes, estos materiales de construcción estaban amontonados en pilas ordenadas hasta la altura del techo a lo largo de las hileras de almacenes.

Sin embargo, ahora era una montaña de escombros, y el intenso fuego devoraba el entorno. El desafío actual era el más difícil de superar.

Sin el equipo adecuado, no había manera de avanzar.

En ese momento, Godou notó las voces humanas del lado opuesto, gritando y pidiendo ayuda.

Por el sonido, no era probable que fuera una sola persona, sino varias, o incluso unos 20. “Hey, chico. ¿Tú recuerdas este lugar? Este era el lugar donde estábamos jugando.”

La repentina pregunta del joven hizo que Godou recordara instantáneamente.

Justo como él dijo, éste era el campo vacío donde habían estado jugando fútbol con los jóvenes cerca al muelle. Probablemente el almacén se había derrumbado debido a la destrucción que causó el Jabalí y luego se incendió, dando lugar a la situación actual.

“Esa gente probablemente no pudo escapar a tiempo, y sólo pudo gritar por ayuda con voces tristes.”

“¿Esos tipos?… ¿¡Podrían ser con los que estábamos jugando en el muelle!?”

“Sí, ellos mismos. Los que conocimos claman por ayuda, y sus voces han llegado a mis oídos. Esta es una de mis habilidades, no hay duda de ello.”

Más allá de la enorme pila de escombros, algo así como voces italianas se oían.

Por supuesto, no conocía el significado de lo que decían, pero es fácil imaginarlos como gritos de ayuda.

Godou trató de encontrar una ruta alternativa en torno a los escombros, pero no tuvo éxito.

Godou trató de encontrar un camino a través de los escombros, pero no tuvo éxito. Godou trató de encontrar una manera de evitar el calor ardiente, pero no tuvo éxito.

¡Fracasó completamente!

“¿¡Qué debo hacer!? ¿¡Cómo pueden ser salvados!?” No podía dejar de rugir con furia.

Sin tener en cuenta al ardiente fuego, también estaba el Jabalí a varios metros más adelante, trayendo destrucción. Godou se sintió indignado. Debido a ese monstruo, ¿cuántas personas habían muerto?

Pensando en eso, su corazón se encendió en ira. Mirando a Godou, el joven sonrió suavemente.

“Tú buscas salvar a otros antes de fijar tu propio escape seguro. Tú eres un chico con cualidades admirables. Tu sentido de la justicia es digno de diez poemas de elogio otorgados por mí.”

“Idiota, ¿es este el momento y el lugar para algo así? ¡No te burles de mí!”

“Yo no bromeo. Yo voy a salvar a esos compañeros, cree en ello… Chico, aunque la duración de nuestra amistad fue corta, yo estoy feliz. Tú tienes mi agradecimiento.”

Las llamas rojas iluminaban el bello rostro del joven.

Al notar una sensación de solemnidad, Godou permaneció en silencio. ¿Qué diablos, qué estaba pasando con este tipo? ¿Por qué hubo una repentina sensación de grandeza? ―Era muy extraño.

“Hoho, para haberme divertido tanto con un mocoso entre los mortales, fue realmente inesperado. En un capricho, yo no pude dejar de jugar al alrededor tuyo por diversión, pero es casi el final. Yo debo terminar mi misión. Si el destino lo quiere, nosotros nos volveremos a encontrar. Que la paz este contigo.”

El joven que debería ser más bajo que Godou, de alguna manera estaba mirando hacia abajo a Godou.

Sin embargo, no había ningún sentido de discordancia.

El joven frente a él actualmente desprendía una sensación muy admirable y deslumbrante, ya era imposible pensar que él fuera un ser humano ordinario. Debe ser una existencia muy especial.

“Tú debes salir ahora, chico. La dirección que tomes tú no tiene ningún vórtice de fuego, sólo la vida mortal estable. El carácter recto no perderá la bendición de la luz, tú deberías ir hacia el frente.”

Y luego se dirigió hacia las ruinas en donde estaban las personas que pedían ayuda.

Su dedo apuntaba en dirección opuesta, y entonces Godou sintió que su cuerpo volteó y fue hacia allí por sí solo, ¡y luego comenzó a correr! ¿¡Qué estaba pasando!?

Sorprendido, Godou desesperadamente trató de detener sus pasos. (No puedo irme así como así), Godou intentó resistir.

“Que mocoso para terco, tú te resistes a mis palabras de hechizo.”

“E-Espera, dame un segundo ¿Cómo puedo escapar solo? Si estoy escapando debes venir conmigo, junto con la gente al otro lado. Por lo tanto―”

“Tus pensamientos son suficientes. Yo no necesito tu ayuda, porque tú sólo te interpones en mi camino. Date prisa, escapa.”

El joven declaró con un tono gentil.

“Es una lástima haber perdido mi nombre. Si mi nombre fuera dicho en tiempos de crisis, mi bendición sería obtenida. ¡Si yo fuera mi propio pasado, yo nunca dejaría esta sagrada frase como palabras de despedida! Así que amigo, yo haré regalo de estas palabras para ti– ¡adiós! ¡Date prisa y corre!”

El resultado fue, este era el final.

A medida que el joven terminó despidiéndose, las piernas de Godou corrieron de forma automática.

Imposible de parar, imposible de resistir.

Huyendo de la amenaza del fuego y el Jabalí, corriendo a toda velocidad en una dirección hacia donde no había camino.

Incapaz de salvar al joven o a las personas atrapadas en el fuego― estos pensamientos deprimieron bastante a Godou, pero no podía detener sus pasos.

Poco después, sin saber cómo corría, Godou escapó del fuego. Por un momento se olvidó de su culpa para escapar por sí mismo, y exhaló profundamente en alivio.

— Lo que siguió inmediatamente fue desesperación.

En algún instante de tiempo, Godou había llegado a la catedral Duomo que había pasado por la tarde.

La gran catedral estaba allí.

El lugar de culto para mostrar respeto a lo divino y ofrecer oraciones.

Al lado de la estructura tranquila y piadosa, una enorme bestia apareció, varios metros de altura, tan grande como la catedral Duomo ― el gigantesco Jabalí negro.

Tan fornido que se veía ligeramente gordo, con un cuerpo fuerte y vigoroso.

Las extremidades inesperadamente delgadas, y un hocico con colmillos terriblemente grandes.

Una criatura completamente diferente a los animales que Godou conocía.

Sin importar qué tan animado sea un jabalí, ninguno era tan feroz o grotesco como éste. Su brutalidad hacía pensar en un dios, ¡Godou nunca había visto nada tan horrible en su vida!

Comparado con esta iglesia construida de piedra, este Jabalí era la verdadera existencia divina.

Dios de la furia, dios de la destrucción, dios de la oscuridad negro azabache.

Conmoción, pavor y miedo, esta vez el cuerpo de Godou estaba congelado por completo.

¡¡¡GRRR…!!!!

¡¡¡GGRRRRR…!!!!

Después de varios rugidos que hacían temblar a la tierra y vibrar al aire, el Jabalí pulverizó la catedral como si fuera una obra de arte hecha de papel. Godou se quedó estupefacto al ver la escena.

Los pedazos de escombros de piedra cayeron del cielo como lluvia.

(¡Esto es demasiado peligroso!) Justo mientras Godou pensaba eso, una ráfaga de viento sopló.

Al principio fue una ligera y refrescante brisa, pero entonces inmediatamente aumento su fuerza a la de un vendaval, que pronto se convirtió en un tornado.

“… ¿Viento?― ¡Este no era el momento para ser tan despreocupado!” Gritando, Godou dejó al instante la escena del Jabalí y la iglesia.

Lo extraño que sucedió después, probablemente no lo olvidará durante toda su vida. Fue un duelo entre el tornado y el Jabalí negro.

En los alrededores de la plaza de la catedral Duomo estaban muchos de los edificios históricos de Cagliari.

Al igual que la Torre dell’Elefante, Torre di San Pancrazio* y otras… También hubo muchas iglesias góticas y barrocas de la Edad Media.

(NOTA: Un par de torres medievales.)

En la ubicación entre estos edificios históricos, el tornado formado justo ahora había barrido al gigantesco Jabalí en el aire. ¿Qué tan fuerte son los vientos en este tornado?

Devorado por la tormenta en espiral, el Jabalí fue suspendido en el aire.

Alrededor de él, Godou fue testigo de la llegada repentina de destellos de luz dorada. Rápida y bruscamente, los arcos dorados cortaron el cuerpo del Jabalí en pedazos.

¡¡GAAAAAAHHH!!

El rugido del Jabalí llenó el aire, sonando como gritos de muerte final.

Perdiendo su apoyo, el enorme cuerpo negro cayó al suelo, lo que resultó en un impacto extremadamente aterrador, derribando una torre en el proceso, esparciendo trozos de piedra por todas partes, y demoliendo muchas casas.

Y entonces el cuerpo del Jabalí poco a poco se convirtió en granos de arena y se desplomó.

Lo que dispersó estos granos de arena fue el asesino ― el tornado. Poco a poco se calmó, convirtiéndose en una fuerte ráfaga de viento, llevándose consigo la arena en la que el Jabalí se había convertido.

Lo que quedaba eran las calles que se habían convertido en un infierno.

Calles dañadas seriamente, el fuego haciendo furor en el muelle, así como la gente en caos.

Las personas que sólo se preocupaban de escapar. Las personas que estaban congeladas. Las personas que oraban a Dios. Llorando, enojados, asustados, heridos, gente suspirando.

Entre estas multitudes, Godou caminaba por sí mismo con voz temblorosa.

En algún momento, el cielo se había vuelto negro. En las calles rotas por la noche, Godou deambulaba solo y sin rumbo.

¿Qué pasó con los muchachos y el joven en el muelle? Él realmente quería saber si estaban a salvo. Quería saber su condición actual. Impulsado por estos pensamientos, Godou buscó y deambuló por todas partes.

Al final, él no encontró a ninguno de ellos.