Kami Tachi ni Hirowareta (NL)

Volumen 4

Capitulo 3: Edificio Perfectamente Utilizable

Episodio 22: En La Ciudad

Cuando fui a la tienda a la mañana siguiente, Carme me dijo que tenía una visita. Era Miya y quería contarme sobre el experimento. Me dirigí a la sala de recepción para hablar con ella.

“¡Ryoma! ¡Ahí estas!” Miya lloró cuando llegué.

“Buenos días, Miya. Lamento la espera”.

“Lo siento, me presenté sin previo aviso. Sin embargo, me encantaría más de esa solución absorbente de olores”.

“¿La solución que te di ya pasó?”

Miya me contó más sobre eso, parecía que duró desde que se lo di por la tarde hace dos días hasta anoche, aproximadamente un día. “¿Pero estaba funcionando ayer por la mañana?” Yo pregunté.

“Definitivamente, estas cosas son perfectas. Se deshizo totalmente del hedor del vertedero. El aire era tan refrescante que incluso respiré hondo.

Todos los vecinos que vinieron a tirar la basura me miraban raro”.

“Uh huh.” Me imagino por qué.

“Pero cuando se acercaron al vertedero y notaron que no había hedor, entendieron lo que estaba haciendo. Y como no olían a basura entonces, la solución tenía que estar funcionando por la mañana”.

“Ya veo. ¿Pero solo es efectivo por un día? Sabía que no duraría mucho”.

“¿Meow? ¿Lo hiciste?”

“Hasta cierto punto, sí”.

En mis experimentos inmediatamente después de que obtuve el limo desodorante, aprendí que los efectos de sus soluciones eran limitados. Se puede ver un ejemplo al evaluar la bolsa de solución absorbente de olores.

Bolsa de Solución Absorbente de Olores 

Una bolsa llena de una solución absorbente de olores de un limo desodorante. La solución ha absorbido tanto olor como ha sido posible, por lo que ya no es eficaz. 

La cantidad que este fluido podía absorber era relativamente pequeña. Si bien duró más que una solución desodorante de limo limpiador, solo esperaba que funcionara durante una semana como máximo.

“Experimenté con el poderoso hedor de un limo carroñero, así que no sabía cuánto tiempo podría durar en otras circunstancias. Por eso quería que me ayudaras a recopilar datos”, le dije.

“Ya veo. Así que no tienes nada que dure más”.

“¿Quieres probar esta solución que desplaza los olores?”

En un experimento en el que se colocó la misma cantidad de solución en el hedor del limo eliminador, la solución que desplaza el olor duró cerca de una hora, mientras que la solución que absorbe los olores solo duró unos minutos. Pero al mismo tiempo, la solución que desplaza los olores no fue tan efectiva para absorber los olores del aire circundante. Persistió durante más tiempo, pero tuvo un rango de efecto menor. Eso fue lo que definió esta solución.

“Seguro”, dijo Miya. “¿Debería ponerlo en el mismo lugar que el último?”

“Por favor, hazlo.”

“Usted puede contar conmigo. Personalmente, espero que termines de hacer esto pronto, ¡así que te ayudaré en lo que pueda!”

Miya tomó una bolsa de solución para eliminar los olores y se fue a casa. De hecho, ya estaba empezando a imaginar cómo se vería este producto en su forma final. La respuesta estaba justo frente a mí. Miré esa respuesta, el limo desodorante, y tembló. No necesito explicar todo sobre el limo desodorante de nuevo, pero era capaz de mezclar sus soluciones dentro de su propio cuerpo y tenían los mismos efectos que las soluciones que escupía. Las soluciones que escupió también se diferenciaron de las de los limos limpiadores en que se podían combinar y diluir sin disminuir los efectos. En ese caso, me preguntaba qué pasaría si los mezclaba. La solución absorbente de olores fue muy eficaz para recoger materiales olorosos del aire circundante. La solución que desplaza los olores podría acumular toneladas de material oloroso, así como quitarlo de otros objetos. Si combinaba estas dos soluciones, parecía que podían anular las debilidades de la otra. Quizás también podría usarlos para otros materiales. Sin embargo, mi único limo desodorante no fue suficiente para convertir esta idea en un producto por ahora, así que tardaría un tiempo.

El limo desodorante comenzó a intentar consumir la bolsa usada de solución absorbente de olores que estaba sobre el escritorio. Parecía que quería comerse el hedor absorbido. Quizás esta solución estaba destinada a actuar como una trampa para capturar la comida del limo desodorante. Pasé el tiempo pensando en el limo desodorante.

***

Después de terminar el trabajo y almorzar, fui por la ciudad a visitar a todos los que me ayudaron con mi experimento para preguntarles cómo iba. La solución seguía siendo eficaz para todos excepto para Miya. Su casa estaba en una ubicación excepcionalmente mala, por lo que debe haber sido esa. Incluso la solución en la carnicería seguía funcionando, por lo que la casa de Miya tenía que apestar absolutamente. No quiero ser grosero ni nada por el estilo. De todos modos, mientras pensaba en eso, llegué a mi destino.

Tan pronto como entré a la tienda, alguien a mi derecha me llamó para darme la bienvenida. Me volví y vi a un joven sentado en un mostrador, apoyando la cabeza en su brazo. No parecía muy entusiasmado.

“Espera, ¿eres el chico de Bosque de Bambú?” preguntó.

“Sí, mi nombre es Ryoma Takebayashi. ¿Conoce mi tienda?”

“Encantado de conocerte, Ryoma. Soy Dancebell y, como puedes ver, trabajo en esta librería. Sin embargo, solo porque mi padre me obliga. Y hemos estado usando tu tienda últimamente, de hecho. Si hay un libro en particular que desea, puedo intentar encontrarlo”.

El hombre sorprendentemente hablador miró hacia los estrechos estantes más atrás en la tienda oscura. Estaban llenos de libros. Este no parecía un lugar fácil para encontrar un libro específico.

“Por favor, hazlo, si no te importa”, le dije. “No tengo ningún libro en mente, pero estoy buscando cualquier cosa sobre medicina que pueda encontrar”.

Ya sea que quisiera hacer medicina o veneno, primero necesitaba el conocimiento y las habilidades. Ya tenía conocimientos sobre el estudio de la medicina en sí, pero eso me fue dado. Aprovechar esta oportunidad de aprender a partir de lo básico no parecía una mala idea, pero no tuve tiempo de convertirme en discípulo de alguien. Si no es así, al menos quería material de referencia para trabajar.

“Entonces ven conmigo, por favor”, dijo el hombre y me llevó al estante en la esquina opuesta al mostrador. “Este estante tiene libros sobre medicina, pero no estoy seguro de que puedas leerlos. Son bastante complicados”.

“Mi abuela me enseñó lo que necesitaba saber, así que probablemente estaré bien. Pero quería asegurarme de conocer los conceptos básicos”. “Bueno, en ese caso, probablemente sea una opción segura”, dijo y sacó tres libros. Dos de ellos eran densas enciclopedias sobre hierbas medicinales y venenosas. El tercero contenía lecciones básicas para mezclar su propia medicina. Todas sus portadas decían que fueron editadas por el gremio médico, por lo que parecían dignas de confianza.

“¿Cuánto por los tres?”

“¿Qué, los quieres todos?”

“Depende de cuánto cuesten, pero sí, idealmente. ¿Es eso un problema?”

El hombre sacudió su cabeza. “Ahora que lo pienso, tu tienda parece bastante rentable. Si los compra, los venderemos. Los libros no son baratos, por lo que no mucha gente los compra casualmente”.

“¿Son tan caros?”

“Bueno, si quieres un papel que dure, cuesta alrededor de diez sute la hoja más barato. Y los libros pueden tener cientos de páginas. Eso por sí solo puede darles unos pocos miles de sute, sin mencionar el costo de la tinta y la parte del dinero del autor”. En total, estos libros cuestan quince mil sutes. Eso no fue un problema para mí, pero ciertamente fue un precio alto. Para la mayoría de la gente, esto no fue un gasto ligero. “¿Qué hay de estos también?” preguntó el hombre, sugiriendo otros libros asumiendo que yo tenía el dinero. Estos no fueron supervisados por el gremio, por lo que probablemente fueron auto editados por individuos.

“Me quedaré con estos tres”.

“¿Si? Oh bien,” dijo, sin molestarse en presionar demasiado. Rápidamente tomó mi efectivo y me dio los libros. “Vuelve si alguna vez necesitas más libros. Si quiere uno que no se venda, podemos ofrecerle una oferta especial. Siéntete libre de pasar por aquí en cualquier momento”. El hombre regresó lentamente al mostrador y me despidió cuando salí de la tienda. No parecía un mal tipo. Si estuviera satisfecho con estos libros, tal vez usaría esta tienda nuevamente.

De repente, una ráfaga de viento maloliente pasó a mi lado. Me volví para ver de dónde venía y vi a unos niños arrastrando un carrito lleno de basura. No solo eso, sino que había una cara familiar entre ellos.

“Hola, ¿no eres Wist?” Yo pregunté.

“Oh, eres Ryoma, ¿verdad?” dijo el chico grande que guiaba a los niños. Parecía recordarme.

“¡Oye, ¿para qué te detienes?! ¿Ryoma?” preguntó otro chico, saliendo de detrás del carro. Era pequeño para su edad.

“¡Lo siento!” Wist se disculpó.

“Siento haberme interpuesto en el camino”, dije. Wist era un mono beastkin, mientras que el niño más pequeño, Beck, era un mono beastkin. Los conocí durante el trabajo de matar monstruos en la mina. “No debería haberte detenido”.

“No es que esté molesto, de verdad”, dijo Beck. “No estoy enojado contigo ni con Wist. Sin embargo, se tropieza con demasiada facilidad”.

“Ya veo. Entonces, igual que siempre.”

“¿Entonces qué quieres? Te escucharé si no te importa caminar con nosotros”.

“Por casualidad te vi y quería saludarte. ¿Estás trabajando?”

“Los estamos supervisando”, dijo. Parecía que todos estos niños eran bastante jóvenes aparte de Wist.

“¿Es esta la basura de la ciudad?”

“Correcto. Están recolectando basura de toda la ciudad y llevándola a la planta de procesamiento en los barrios marginales. Los niños de los barrios marginales hacen este trabajo la mayor parte del tiempo”. “Eh, ¿qué pasa con la basura?”

“O los adultos lo queman en la planta de procesamiento o lo llevan fuera de la ciudad y lo entierran. También hicimos este trabajo antes de convertirnos en aventureros, pero quemar la basura o sacarla fuera de la ciudad era un trabajo para los adultos, así que no sé mucho sobre eso”. A los niños probablemente no se les permitió hacerlo por miedo a los monstruos. “Incluso en la ciudad, hay que tener cuidado con los carruajes y esas cosas. Los adultos lo hacen temprano en la mañana o tarde en la noche. Es más fácil transportar estas cosas a la mitad del día, pero estos niños aún no tienen la edad suficiente para hacerlo, así que los supervisamos cuando tenemos tiempo. Y Ruth y otras personas los llevan a otros lugares”.

“¿Entonces no estás haciendo esto por un trabajo? ¿Decidieron hacerlo ustedes mismos?”

“Cuando estábamos haciendo este trabajo, algunos niños mayores de los barrios bajos que se convirtieron en aventureros también nos cuidaron. Me parece bastante normal”.

“No sé si es normal, pero es una gran cosa lo que estás haciendo”.

Es posible que ni siquiera hayan tenido nada que ganar con esto, pero estaban devolviendo la amabilidad que recibieron al hacer lo mismo por los niños más pequeños. Vivían como un colectivo unificado que se apoyaba entre sí. Si bien eran económicamente pobres, tal vez eran espiritualmente ricos.

“¿Qué tiene de genial? ¿Qué pasa con la mirada cálida?” “Nada, simplemente creo que es genial”.

“Me estás asustando un poco”.

“Lo siento. Entonces me iré”.

Pasaron muchas cosas cuando nos conocimos, pero estaba seguro de que saldrían bien. Se veían más saludables que antes y no tan tensos. Recé para que continuaran mejorando, luego decidí irme a casa solo.